Bakari

@@Ashura Lestrange Pará informarte que el topic de clase del libro de La Fortaleza ha sido abierto. En el continuaras tu aprendizaje con el fin de vincularte al libro. Estaremos esperando tu presencia para llevar a cabo la parte que falta. Libro de La Fortaleza

Bakari observaba el imponente edificio que se alzaba en medio de la cordillera y envuelto entre la niebla, todo el que lo veía llegaba a la misma conclusión que aquel colegio parecía flotar sobre nubes en aquellas montañas del territorio africano. Si, nuevamente se encontraba en aquella tierra que en algún momento había tenido que abandonar para ir a cumplir un pacto entre el gobierno ingles y su pueblo. Pero ahora de regreso en aquel lugar de donde sabían emergían grandes y hábiles magos no podía evitar sentir cierta satisfacción ya que no cualquiera podía llegar allí. Así que sabía que a quienes fuera a instruir de ahora en adelante era porque tenían que estar un poco más allá del simple conocimiento para poder estar en ese sitio que conforme se acercaba mostraba más su grandeza. Caminaba por aquel sinuoso camino buscando el rumbo que lo llevaría al lugar donde ahora los conocimientos del Libro de la Fortaleza serían inculcados. Su pueblo había guardado por muchos siglos el poder que contenía y tuvo que enseñarlo a extranjeros para cumplir aquel tratado. Ahora con el regreso de los guerreros a aquellas tierras se generaba un cambio. Si bien era cierto que aún enseñarían a algunos extranjeros también lo era el hecho de que debían ser hábiles para lograr la vinculación a los poderes del mismo. Bakari siempre había estado más interesado en doblegar a sus pupilos que en darles una simple guía de lo que tenían que hacer, el porque de eso?, simplemente porque para ser grandes magos y guerreros se necesita pasar por pruebas, sacrificios y sufrimientos de lo contrario no se lograra obtener la fuerza y coraje necesarios para manejar la poderosa magia que impartían los Uzza. Quien no da todo de si no puede alcanzar la gloria y eso era lo que el Uzza siempre trataba de encontrar en sus estudiantes, el esfuerzo necesario para ser grandes. Ahora aquellos conocimientos los impartiría en aquel lugar, detrás del colegio entre las montañas, en una zona un poco más austera que el resto del paisaje. Lo único que se veían eran altas montañas de roca, de terreno desigual rodeado por la niebla, aquel lugar que parecía desolador sería el que brindara el escenario perfecto para que sus pupilos llegaran a su limite. A lo lejos se veían algunos arboles cuyas hojas estaban algo marchitas, y mucho más allá el colegio se alzaba en medio de su grandeza. En medio de la roca varias cuevas que podrían tener peligros escondidos los rodeaban, esa era una de las cosas que hacían del lugar algo ideal, no sabías que estaba escondido a tu alrededor pero si eras lo suficientemente fuerte lo averiguarías y vivirías para contarlo. Ahora el Uzza solo escuchaba el sonido del viento en medio de aquel lugar, el tiempo transcurría lento a la espera de aquellos que se consideraran capaces de afrontar lo que el destino y el libro les pusieran en su camino, todo con el fin de que solo quienes fueran capaces de manejar su magia llegaran al final de todo para obtener su recompensa.

La mirada de aquel mago distaba de la mayoría, el parecía disfrutar el querer causar daño, algo que normalmente Bakari solía hacer con sus alumnos y en aquello encontraba gran satisfacción, así que a pesar de como se estaba desarrollando ese duelo estaba resultando bastante entretenido para el Uzza que terminaba aburriéndose siempre en ellos y tratando de acabar siempre aquellos encuentros lo más pronto posible, pero esta era una ocasión diferente. Colt hizo su movimiento y una mueca simulando una sonrisa se dibujo en el rostro tosco de aquel guerrero, por lo visto iba a intentar lo mismo que antes pero esta vez el no haría lo mismo, si bien a Bakari no le importaba el dolor a veces le gustaba sentirlo para darle un poco de diversión a sus días. El gas empezaba a colarse por sus vías aéreas nuevamente causándole esa sensación de ahogo que comenzaba a expandirse, tomando su varita apunto al mago y antes de que su garganta se cerrara por completo pronuncio — Cinaede — ahora aquel gas rodearía al mago con el fin de también bloquearle la respiración y posteriormente la inconsciencia y si tenía suerte y no se atendía pronto la muerte. Entonces escuchó como lanzaba aquel segundo hechizo, repitiendo la dosis. Acto seguido pensó — Anapneo — y el alivio se hizo nuevamente presente, ese sería suficiente para abrir sus vías respiratorias a pesar de que en su contra eran dos veces aquel hechizo, sabría que estaría en desventaja ya que sus próximos movimientos estarían limitados a recuperarse pero al menos por ahora estaba disfrutando de respirar ese olor que se sentía en el ambiente, el de la lucha y las ganas de que uno de los dos cayera definitivamente.

El tiempo seguía su curso natural, el calor se hacía cada vez más fuerte, tal vez por la actividad que estaban realizando, su alumna se había logrado defender en lo que estaba a su alcance, además era más entretenido alargar aquel duelo para ver que tanto podía ofrecer aquella joven en su búsqueda por vincularse al libro de la Fortaleza. Sanó sus heridas y luego la vio evitar su rayo nuevamente, Bakari se quedó a la espera de su siguiente hechizo pero este no llego lo que se le hizo algo raro, si había usado curación tenía aún una oportunidad más de un hechizo ah no ser que hubiera usado un episkey que lo explicaría todo. Sin embargo ya que no lanzó nada más ahora era su turno. — Embrujo punzante — dijo y el rayo salio en su dirección. Al impactarle lograría deformar su rostro y causarle el suficiente dolor como para disfrutar de aquella escena. Nuevamente levantó su varita en su dirección y claro pronuncio un — Sectusempra — el rayo fue veloz hacía la posición de la bruja, voraz en causarle daño y producirle heridas sangrantes cuando alcanzara su cuerpo. El dolor tendía a hacernos más fuertes, ahora era su oportunidad para ver si eso aplicaba a su pupila o ya tocaría el limite de lo soportable.

La noche ya había caído en el lugar del todo, pero las antorchas que había encendido su compañero al inicio de aquel duelo daban la sufici iluminación en los alrededores para continuar con aquel enfrentamiento sin ninguna complicación. Escuchó el hechizo lanzado por el mago y sintió como sus vías respiratorias empezaban a cerrarse pero antes de que lo hicieran por completo levantó su varita en dirección al mago y pronunció - silencius- el efecto sería inmediato evitando que lanzará otro ataque y así darle tiempo para recuperarse. Vio cómo el mago nuevamente quedaba con el inicio de un hechizo en sus labios sin poderlo terminar. Al menos eso le daría una ligera oportunidad de sanar ante el último ataque de su oponente y antes de que fuera tarde. - Anapneo- pensó sintiendo como sus vías respiratorias se destapaban nuevamente permitiéndole recuperar el control de su organismo. Acto seguido a ello pensó - curación - y de inmediato sintió como su cuerpo se recuperaba del todo de aquel hechizo que lo habia alcanzado. Sabía que el mago tenía habilidades pero a pesar de ello con el poder que él tenía lo que había hecho el Uzza sería suficiente para recuperarse del todo por el daño causado en su ataque.

La joven había logrado controlar al puma por medio de un hechizo evitando que este la destrozara y la dejara herida de gravedad lo cual le habría dificultado bastante continuar aquel duelo debido a que no tendría la energía suficiente. Vio cuando de su varita salió un rayo en su dirección y pensó - salvaguarda mágica - el efecto fue inmediato haciendo que se volverá intangible evitando que el rayo la impactará y en su lugar la atravesó sin causarle daño alguno mientras terminaba estrellándose contra una duna de arena. Pudo ver como el disparo de flechas impactaba a aquella joven causándole algunas heridas en su cuerpo que tendrían que ser curadas. Esperaba con ansias cual sería el próximo paso de la bruja en aquel enfrentamiento. Levantando su varita en contra de su oponente pronunció - Expelliarmus - un rayo rojo salió en dirección de la bruja con la única intención de desarmarla. Quería probar que tanto podría presionar a la joven para que le respondiera las veces que fueran necesarias.

Bakari había estado observando todo lo hecho por Khufu desde las sombras como siempre solía hacerlo todo, era mejor moverse desde ese anonimato en el que solo analizas sin que nadie se e cuenta de tu presencia. Pero ahora estaba allí porque los Uzza más antiguos se lo habían pedido, necesitaban al guerrero que estaba por iniciar aquel duelo para atender cosas más importantes que enseñar los poderes del libro del equilibrio a un extranjero que tal vez ni siquiera supiera valorar aquella magia. En el momento en el que Khufu lanzó aquellas flechas de fuego, Bakari tomó su lugar mientras el uzza desaparecía de aquellos terrenos, vio como aquel mago usaba un hechizo defensivo para escapar de las heridas que le hubieran podido causar dichas flechas y de inmediato levantó su varita en su dirección pronunciando — Silencius — el efecto fue inmediato haciendo que su oponente no pudiera pronunciar más que un par de silabas que no llegaron a formar un hechizo porque se había adelantado a su proceder. — Ahora deberás enfrentarte a mi — expresó a su oponente que de seguro no estaría feliz de haber dañado su ataque, algo que hizo que Bakari dibujara una mueca en su rostro a modo de sonrisa. — Así que si tienes alguna duda con respecto al libro mejor déjala salir o aprende a las malas — termino de decir con su tono tosco de siempre, el uzza no era de estar alabando a los magos y mucho menos de rendirles pleitesía, por todos era conocido que no los soportaba y que lo más que podían pedir era que no los destrozara ya que eso era lo que mejor se le daba. Y apuntando la varita en dirección a aquel mago pensó — Arena de hechicero — la cual fue lanzada al viento con el único fin de cegar a su oponente y restarle la posibilidad de usar su puntería, esperaba ver que juego estaría planeando aquel mago en su contra porque estaba seguro de que lo que menos le había gustado era que Bakari terminara ahora frente a el.

Bakari observaba al par de magos después de haberles dirigido unas palabras a la espera de lo que tuvieran para decir, algunos eran tan fácil de analizar como un niño, no debía esforzarse mayor cosa para hacerlo, otros requerían de una visión más allá de lo que pretendían mostrar a la sociedad y a su círculo más cercano, a veces edificaban tantas mascaras alrededor de ellos para mostrar el mundo que se perdían en ellas luego sin saber cuál era la verdadera, era ahí cuando el Uzza encontraba dificultades en sus observaciones porque no solo tenía que ver lo que escondían sino identificar cual de todos sus rostros era el verdadero. Y los dos hombres frente al guerrero le hacían sentir esa molestia de tener que buscar más allá, aunque uno más que el otro. — Efectivamente señor Malfoy pero aunque sea así aún existen tanto hombres como mujeres que piensan que pueden lograr por ellos mismos lo que el universo entero no ha sido capaz de hacer así que resulta divertido descubrir que tipo de persona son ante esa pregunta — dijo mientras mantenía esa actitud tosca y enfadada que siempre portaba. — No se puede liberar algo que nunca ha perdido su libertad, a diferencia de ustedes y de incluso yo mismo el caos nunca ha sido preso de nada, es libre y está en todo lo que nos rodea aunque no lo veamos, desde el amanecer de un día hasta la caída del mismo, el hecho de que a veces creamos que controlamos nuestra existencia no quiere decir que no esté a nuestro alrededor — termino de decir mirando fijamente a ambos magos ya que también de esa manera respondía al Macnair quien hablaba de guiar y liberar al caos. — nunca podremos guiar al caos, solo esperar que nos sea benevolente a la hora de que él nos guíe a nosotros señor Macnair —. — Dominarlo?, no. Yo soy el caos, todo lo somos en cierto punto, yo lo he aceptado como una parte de mi, como un amigo que me ha enseñado cosas de la vida y al cual yo he tratado de enseñarle también, algo confuso si, pero cuando aprendes lo importante de su presencia te sientes libre de vivir sin importar en las consecuencias — respondió a las palabras del Malfoy. — Comportarme de qué manera señor Macnair?. Yo soy lo que soy por que he elegido serlo, me he sumido en el caos y he renacido porque no he intentado controlarlo, solo he aprendido a vivir de él, y mi vida es algo que no le ha de interesar — si bien eran sus alumnos no eran amigos para hablar de su vida, el Uzza no tenía amigos y era porque no los necesitaba, todo lo que era la interacción social le parecía tan innecesario como absurdo, les había dado oportunidad de una pregunta y había respondido, ahora era hora de avanzar. — Es hora de saber cómo se desenvolverá el caos en sus manos y que tan hábiles pueden ser para invocar sus fuerzas, una pequeña lucha de practica entre ustedes no vendrá mal, al menos para ver de que son capaces y saber si merecen avanzar — terminó de decir quedando a la espera de que los magos frente a el empezaran a actuar más que hablar.

Su pupila había usado adecuadamente el hechizo del libro evitando que aquel rayo le impactara en su humanidad, lástima pensó Bakari, ya tendría otra ocasión de herirla de gravedad, aunque hubiese sido interesante ver el miedo en sus ojos al sentirse cerca a la muerte, no había nada como ver la esperanza desaparecer de la vista de sus oponentes cuando al fin comprendía que no tendrían las de ganar y mucho menos que saldrían vivos de aquellos encuentros, claro que en ese momento dando una clase no podía llegar tan lejos pero era algo que por lo regular sus estudiantes no conocían, ya que su fama de estar trastornado lo precedía haciéndoles creer que incluso podría matarlos. Se sorprendió al ver que no lanzaba un nuevo hechizo y que solo procedía a poner en uno de sus pequeños dedos uno de los anillos que el conocía muy bien. — Ese anillo te permite bloquear la salida de sonidos en un área de 50 m2, en pocas palabras podrías planear un homicidio con alguien y nadie en esa distancia se enteraria, o en este caso más puntual podrías gritar de dolor por tus heridas, — <las que esperaba causar pensó el Uzza>, — y nadie te escucharía implorar.— termino de decir en su habitual tono tosco. Apuntando la varita en dirección a una de las rocas sobre la arena pronunció — Morphos — de inmediato aquella roca se convirtió en un puma adulto cuya única orden era destrozar a la joven. Acto seguido y apuntando a la bruja pensó — Disparo de flechas — entonces un puñado de 12 flechas aproximadamente salieron en dirección de su rival con la intención de impactar en su cuerpo, no era un ataque buscando lastimar a profundidad, solo quería jugar un poco con la persona frente a el, con algo tenía que divertirse en aquella clase. Su expresión era sería pero por dentro solo esperaba lastimar un poco a la bruja, quedó a la espera de ver como reaccionaria.

Aquella joven bruja reaccionó a tiempo para evitar el rayo que el Uzza tranquilamente le había lanzado, si tranquilamente dado que no era su intención acabar tan pronto con su alumna, quería jugar, algo así como el gato y al ratón cuando el depredador se divierte con su presa antes de dar la estocada final y bueno aún había tiempo para llegar a ese punto. El hecho de tener que dar esas clases no debía solo ser una obligación, Bakari se divertía en extremo cuando hacía sufrir a aquellos magos y brujas, ese era su aliciente más que el pago mismo. Escuchó las palabras de la joven sin inmutarse ni una fracción de su tosco rostro, le agradaba que tuviera tanta seguridad pero ya verían hasta cuanto duraría aquello, la locura del Uzza se regocijaba en doblegar a inocentes y bueno este era un gran escenario para aquello. Justo cuando terminó de dar sus explicaciones aquella joven y antes de que pudiera decir algo más apuntando en su dirección dijo — Silencius — y de inmediato el hechizo que estaba empezando a decir aquella bruja no quedó más que en una simple sílaba evitando cualquier posible ataque que pudiera intentar en su contra. Una mueca curvo sus labios pero no llegó a convertirse aún en sonrisa, normalmente nunca llegaban a sonrisa, no de hace varios años hacia acá. Nuevamente apuntando a su oponente pronunció — Sectusempra — un rayo salió disparado contra la humanidad de aquella joven, de impactarle le causaria heridas sangrantes que la llevarian a la inconsciencia e incluso a la muerte si no era hábil a la hora de defenderse.

El guerrero escucho las palabras de aquella bruja que parecía tener una extrema confianza en ella misma, le gustaba cuando llegaban con esos aires de suficiencia porque quebrarlos resultaba mucho mejor de esa forma. Una mueca simulando una sonrisa se dibujo en el rostro de Bakari al ver que la bruja había salido ilesa de su ataque. Sabía que debía ir poco a poco y no terminar todo de una vez, le habían recalcado que podía llevar aquella clase como quisiera solo que debía darles tiempo para poder desarrollar sus habilidades y por eso era que no sería tan rudo, bueno al menos no comenzando. Antes de que su rival pronunciará otro hechizo levantó su varita contra un árbol que estaba detrás de la bruja pronunciando - Morphos - de inmediato el árbol tomó la forma de un león adulto cuya orden era atacar a la joven y volverla un delicioso platillo de cena, justo después vio como se la varita de su oponente salía un puñado de flechas en su dirección pero la verdad no intentó detenerlas, sabía que no podían dirigirse a un sitio específico y que no resultaban mortales así que las dejo seguir su curso, un par chocaron contra su hombro lo cual fue como un cosquilleo a su cuerpo y nada más. Las retiro con su mano libre para luego pensar - episkey - y quedar nuevamente como si nada. No era necesario curarse de inmediato o gastar esa acción pudiendo usar una curación, simplemente estaba jugando con su rival dándole algo de tiempo, a fin de cuentas era lo que aún tenían frente a ellos y lo mejor faltaba por venir así que porque no darle esperanzas de que esto resultaría sencillo. Además el dolor era algo que motivaba a Bakari y un par de cicatrices más le vendrían bien al lienzo de guerra que era su piel. - No creo en la suerte solo en la locura - dijo a la bruja al escuchar sus palabras en aquel tono de frustración que le divertía sobremanera al uzza.

Bakari se encontraba con la mirada perdida en un punto fijo a varios metros de su posición. Ahora se hallaba en las arenas de un vasto desierto en medio del Sahara a la espera de que su estudiante apareciera. Muchas cosas habían cambiado desde que estuviera en territorio inglés, pero la molestia que le producía cualquier persona que no formaba parte de su tribu seguía intacta. Si bien era cierto que en ese momento seguía impartiendo conocimientos a magos y brujas ingleses también era cierto que su autonomía había recibido un drástico cambio, ya no se sentía atado como cuando estaba en otros terrenos. Ahora era libre de hacer con aquella clase lo que quisiera ay enseñarlo de la forma que le pareciera aunque tal vez eso no agradará mucho a sus pupilos. Estaba rodeado de algunas dunas de arena nada más que acompañaban algunas rocas en el lugar producto de que la arena se compactara por el calor abrasante de aquel desierto. El Uzza aguardaba para dar por iniciada aquella clase, una que pretendía explotar las habilidades y conocimientos de su alumna con el único fin de que orbara que era digna de recibir los conocimientos de su pueblo, aquellos que a lo largo de los años han pasado de generación en generación haciéndolos más poderosos. Cuando por fin se hizo presente la bruja la analizo fríamente con la mirada, — Que sabes del Libro de la Fortaleza, que dudas tienes o que buscas encontrar en el? — preguntó con un tono de voz aireado, como si le molestara la simple presencia de aquella alumna. El entre los Uzza era el más tosco y a veces odiado y eso era algo que no le importaba en absoluto cambiar. — Esta clase empezará poniendo a prueba lo que sabes y más vale que tu compromiso sea grande de lo contrario será más duro aún — dijo para acto seguido pronunciar — Desmaius — y el rayo salió en dirección de la joven con el único objetivo de dejarle inconsciente, quería ver que tan rápido reaccionaria o si esto se acabaría pronto. @@Ashura Lestrange Reglas Las Reglas son las mismas que para duelos Pueden emplear todos los hechizos que deseen (Esto es Neutrales, Neutrales Graduados, los del Libro del Aprendiz de Brujo y los del Libro de la Fortaleza, con énfasis en este último) Debido a que son tres semanas de duelo los tiempos cambian. Pasadas 48 horas, si su rival no responde, pueden crear una bestia mediante Morphos para atacarle, y los hechizos se considerarán impactados. Después de 96 horas sin respuesta se considera abandono y habrán reprobado teniendo que matricularse nuevamente para repetir la clase. Hechizos resaltados con negritas y/o cursivas. De no hacerlo, la acción será inválida. El duelo durará desde 05/08/2019 hasta el 24/08/2019. No se permiten los OFF ni tampoco la edición de posteos. Cualquier duda en el topic de consultas. Link

Bakari había sido encomendado con una nueva tarea, si bien las bases del acuerdo para enseñar los poderes de los libros de su pueblo habían cambiado y los Uzza habían regresado a su hogar aún tenían permitido transmitir sus conocimientos a aquellos magos y brujas que se sintieran capaces de adquirirlos, aunque ahora tenían un poco más de libertad de la que en otros tiempos. Ahora era el momento de dar inicio a un nuevo ciclo y recibir a un nuevo alumno que probara ser digno para vincularse a los poderes que el libro de la fortaleza tenía para ofrecer. Esta vez sería más exigente que antes y no le importaba que fuera el primer libro que aquellos pupilos fueran a cursar, tenían que dar todo de ellos si querían cumplir su objetivo frente al Uzza. Al uzza siempre lo habían tildado de loco y es que cuando se ven tantas cosas a través del tiempo se pierde un poco de cordura, pero a veces eso es lo mejor cuando quieres conocer de batallas y pruebas porque sabes que alguien así no se anda con juegos y siempre te hará dar el máximo. Ahora estaba al pie de una montaña, en un amplio llano rodeado de algunos árboles de variados tamaños así como de una colorida vegetación que hacía que el lugar se viese más poblado aún en medio de la soledad. Espero que se hiciera presente la bruja a la cual iba a instruir en el Libro de La Fortaleza y cuando apareció la expresión de Bakari era tan seria como siempre. — Espero hayas leído al menos algo acerca de los poderes del libro, porque desde este momento vas a llevar a la práctica todo lo que pertenece a él, así que si alguna pregunta esta en tu mente es mejor que la digas ya, de lo contrario el momento de iniciar ha llegado — dijo el uzza con un tono frío, este no sería un juego o una tertulia, si querían probar a los estudiantes y sus capacidades era momento de hacerlo. — Sectusempra — pronunció y al instante un rayo salió disparado contra el cuerpo de aquella bruja que estaba expectante a lo que sucedía, de impactarle le produciria heridas sangrantes que de no ser tratadas incluso podrían llevar a la muerte, no quería ser malo simplemente necesitaba que la joven se activará de una vez por todas y él nunca era de tratar con suavidad a nada ni a nadie. @Oriánthi Reglas Las Reglas son las mismas que para duelos Pueden emplear todos los hechizos que deseen (Esto es Neutrales, Neutrales Graduados, los del Libro del Aprendiz de Brujo y los del Libro de la Fortaleza, con énfasis en este último) Debido a que son tres semanas de duelo los tiempos cambian. Pasadas 48 horas, si su rival no responde, pueden crear una bestia mediante Morphos para atacarle, y los hechizos se considerarán impactados. Después de 96 horas sin respuesta se considera abandono y habrán reprobado teniendo que matricularse nuevamente para repetir la clase. Hechizos resaltados con negritas y/o cursivas. De no hacerlo, la acción será inválida. El duelo durará desde 05/08/2019 hasta el 24/08/2019. No se permiten los OFF ni tampoco la edición de posteos. Cualquier duda en el topic de consultas. Link

Bakari observaba a aquellos dos magos interactuar entre ellos, su mirada hace tiempo había dejado de mostrar emoción alguna, así que por más que pudieran intentar descifrar sus pensamientos mirándolo fijamente nunca lo iban a lograr. La mente del caos hace mucho que había dejado de pensar de forma lineal, era un total y absoluto caos así como el libro que enseñaba. Tantas batallas y perdidas humanas a su alrededor le habían empezado a pasar cuenta de cobro hace muchos años haciendo que su interior fuera más oscuro que la mirada con la que siempre analizaba a sus pupilos. Escuchó las respuestas de los magos a las preguntas formuladas anteriormente, nunca espero que lo sorprendieran con sus respuestas así que cuando dieron aquellos argumentos se dio cuenta que eran tan predecibles como el resto de magos y brujas que pasaron frente a él a lo largo del tiempo. Era demasiado esperar que se tuvieran en mente más de lo que su cuna les ofrecía, la muerte, riquezas, todo eso no eran más que espejismos de una vida con comodidades en la cual se hacía sencillo temerle a cosas que para otros hombres son el pan de cada día. — Por que quieren controlar el caos? — no era algo que hubiesen dicho específicamente para al estar frente a Bakari ese día el Uzza se daba cuenta que más que entenderlo querían dominarlo, o acaso serían ellos la excepción y buscarán algo más mediante los poderes de aquel libro que a muchos les había costado lágrimas y desesperación. — Soy un guerrero de acciones más que de palabras, pero ya que estamos en ello les daré la oportunidad de preguntar algo así como yo lo hice hace un momento. Ustedes deciden que es lo que quieren saber. Así que háganlo para pasar a lo que más me interesa, ver qué tan rápido los puede doblegar el caos a la hora que dependan de él — dijo manteniendo una postura rígida ante los dos hombres. Era bien sabido que no le gustaba enseñar los secretos de su pueblo a extranjeros pero un pacto estaba sellado y a pesar de lo que su interior le dictaba lo iba a cumplir, que tanto podrían aprender el par de magos era otra historia.

Buenas noches, Beltis y Darla. Paso a responderles. @Beltis: 4.- No se anularán hechizos del oponente por tan solo haberse producido algún pequeño error en la escritura. (Ejemplo: haber escrito "epxelliarmus" en lugar de "expelliarmus") *** Por tanto, el Cinaede de Khufu es válido. No así el Kansho ya que, como bien has dicho, las reglas estipulan que los libros a usar son sólo hasta el Libro del Caos. Así que no, no debes aceptarlo. @@Darla Potter Black considerando que se trata de un duelo de prueba, no veo inconvenientes. Siempre y cuando, tu compañera esté de acuerdo y sólo se edita esa parte. Saludos, estoy pendiente

Cada vez se aburría más del ciclo de enseñanza en la Universidad, algunos podían decir que era viejo e insufrible, pero no en realidad era cansancio, mes con mes debía enseñar los mismos poderes a diversas personas que llegaban con la única intención de aprender por adquirir poder y se olvidaban de todo lo demás, eso sin mencionar a aquellos que se sentían superiores a él, por los cargos o posición que mantenían en la comunidad mágica. Abriendo los ojos, sintió como el peso del cansancio se veía reflejado en su semblante. Poco o nada lo dejaban descansar, justo como el anterior grupo que había sido un tanto intenso y poco agradable de tratar, motivo por el cual había permitido que tuviesen un aprendizaje autodirigido. Sin embargo, en esa ocasión si tendría que apoyar a los dos alumnos que se encontraban a escasos centímetros de su posición vociferando su interés en sus conocimientos. Mirándolos fijamente, notó que eran dos magos que esperaba cumplieran con los requerimientos básicos para poder guiarlos y no simplemente ser un loro que tuviese que dictar uno a uno lo que debían aprender. Esperando a escuchar sus palabras, en sus labios apareció una media sonrisa y negó con lentitud, primero tenían que responderle algunas preguntas, porque no sería tan sencillo comenzar, no al menos con él. — ¿Cuál es su mayor temor? —formuló con calma, esperando a que pudiesen procesar la pregunta— ¿Cuál es su mayor deseo?. —completó el cuestionamiento con tranquilidad. La mayoría de los alumnos siempre respondían lo mismo: fama, poder, muerte, soledad, entre otras cosas. Así que no tenía demasiadas expectativas en ninguno de los dos, pero si esperaba que sus respuestas al menos tuviesen una justificación válida. Porque, el caos era un ente que no era fácil de dominar y estaba segura que no se los pondría fácil a ninguno de los dos. — ¿Qué es el caos? —añadió, mientras esperaba la respuesta a sus anteriores cuestionamientos.

El proceso de enseñanza – aprendizaje por su cuenta que había concedido a sus dos últimas pupilas parecía ser el más funcional, porque el más optimo aún tendría que comprobarlo por medio del duelo que vincularía a las dos brujas a los conocimientos del libro del caos. Por lo que decidió que era momento de comenzar a acercarse lentamente hasta la posición última en que las había dejado. —Ha llegado el momento. —soltó con tranquilidad, regalándoles una mirada tranquila. Indicándoles con un movimiento de su mano que lo siguieran, abrió un Fulgura Nox, consiguiendo que un portal se abriera delante de ellos, permitiéndoles pasar y viajar hasta un tiempo conocido históricamente muggle como la segunda guerra mundial, época en la que habían muerto algunas personas de manera cruel y sanguinaria a manos de Hittler, un hombro de pensamiento un tanto extraño para muchos y bien para otros. Estaban en el territorio polaco, sitio en donde habían instaurado uno de los famosos campos de concentración y donde algunos kilómetros a la redonda se encontraban cubiertos de minas, que seguramente serían todo un reto para sus pupilas. Si, en esa ocasión había querido viajar a ese sitio, porque el entorno que lo rodeaba era un caos, justo como lo que provocaban o esperaban provocar los poderes del libro. —Este el lugar elegido para su prueba, tengan cuidado… —soltó en cuanto notó como una mina se activaba a la derecha de Darla, mientras que Dennis quedaba parada sobre una de ellas— Pueden comenzar, este es su prueba final. —añadió con tranquilidad. Cerrando unos segundos los ojos, Bakari comenzó a realizar algunos hechizos para proteger de ojos curiosos a las brujas y permitir cierta privacidad a lo que harían, que aunque no fuese tan peligroso, podría llegar a causar cierto alboroto en los locatarios y prisioneros del campo de concentración. ----- @@Darla Potter Black vs @@Dennis Delacour El duelo tendrá una duración de una semana (Hasta el 28/07/2019 inclusive).Pueden describir el escenario, recuerden dejar espacio a que el otro lo complete. Pasadas 24 horas sin respuesta del contrincante, los ataques se considerarán impactados. Pasadas 48 horas sin respuesta del contrincante, se considerará abandono (reprobará). Los hechizos permitidos son los de la lista de neutrales y los libros de hechizos hasta el libro del Caos. Al tercer turno caerá una estampida de Centauros Las dudas sobre la prueba podrán ser realizadas en el topic de dudas y consultas del libro del Caos. Nos guiaremos por las reglas de Duelos y Asaltos.

—Es el momento. —comentó dirigiéndose a la bruja recién llegada. La mujer que tenía delante, había desaparecido justo en el momento en que le iba a realizar la prueba de vinculación con los conocimientos del libro, ¿el motivo? No estaba del todo seguro, pero tampoco le importaba demasiado, sino que se limitó a seguir las indicaciones que le había dictado la dirección de la universidad para esperar a que volviera a cursar la última etapa de la clase. Afortunadamente, no fue necesario un translador o algo similar, porque la había citado en la plaza del árbol de fuego y allí sería el sitio elegido para realizar el duelo. Estaba seguro de la prueba sería rápida y que la Malfoy estaría lista para enfrentarse a él, pero en esa ocasión, no sería él quien se encargaría de realizar el duelo, sino Khufu, quen no tardaría en llegar. La luz del sol, iluminando ligeramente el árbol y sus alrededores era como ser trasladado a otro sitio dentro de otro país, sin saber que era justamente su espacio personal, el que esperaba tener siempre. Esperando a que llegara el guerrero, le regaló una media sonrisa, justo antes de comenzar a relacionar las posibles inclinaciones mágicas de sus participes y las decisiones que tomarían. —Para aprobar, deberás pasar un pequeño duelo. —le indicó— Solo debes vencer al guerrero Khufu y demostrar tu valía como duelista. Sin más, en cuanto notó que el Guerrero Uzza que le ayudaría brindaría su ayuda con la prueba le regaló una sonrisa y se alejó de los magos, esperando a ver los movimientos que realizarían entre los dos para comprobar que Beltis estaba lista para vincularse con el libro del caos. . ---- @Beltis El duelo tendrá una duración de una semana (28/07/2019) Pasadas 24 horas sin respuesta del contrincante, los ataques se considerarán impactados. Pasadas 48 horas sin respuesta del contrincante, se considerará abandono (reprobará). Los hechizos permitidos son los de la lista de neutrales, y los libros de hechizos hasta el libro del Caos. Nos guiaremos por las reglas de Duelos y Asaltos. Las dudas sobre la prueba podrán ser realizadas en el topic de dudas y consultas del libro del Caos.

Bakari contempló a las dos muchachas mientras expresaban sus dudas sobre los hechizos y las consecuencias según las Leyes del Caos. Permaneció impasible, analizando a cada una de ellas. La señorita Potter Black falló en su primer intento puesto al usar las fuerzas del Caos, con lo que su hechizo Cinaede no salió nada ni provocó ninguna reacción en la otra muchacha. Tampoco reaccionó cuando la Señorita Delacour, confundida por la audición del hechizo de su contrincante, se defendió de él cuando no había funcionado. - ¡Débiles e insignificantes muchachas...! - dijo en voz alta. No le importaba que le oyeran. Él era un Uzza orgulloso y ver esos dos intentos patéticos le demostraban que era un error obedecer aquel contrato que les obligaba estar allá, en vez de su amada Tierra de los Uzza. La llegada de la alumna rezagada tampoco provocó ninguna reacción del Uzza. Se mantuvo distante, mirando a las alumnas quienes habían decidido seguir atacándose. Era prometedor que admitieran que sólo la práctica les llevaría al dominio del Libro, así que se mantuvo firme, con las manos en la espalda, buscando los defectos en el uso de las fuerzas del Caos. - No creería que los daños serían eternos, ¿verdad, señorita Malfoy? Veo que usted se tomó su tiempo para curarse las heridas. ¿Dejó cicatrices? - Una leve mirada de reojo hacia Beltis fue el reconocimiento máximo que hizo el Uzza sobre la presencia de la mujer. - Las cicatrices son el mapa de nuestras victorias. El Uzza se balanceó un poco sobre sus pies, orgulloso de mostrar sus propias heridas de guerra, un balance positivo de su propia vida y sus batallas en este mundo. Se movió de forma lateral para dejar pasar unas flechas de fuego que se iban desvaneciendo, sin mover los pies de su lugar de vigía. - Mejor esta vez. Se adelantó un par de pasos hacia ellas pero manteniendo un poco la distancia. Le convenía que supieran que no les interesaban ellas aunque el placer de Guerrero le obligaba a quedarse en aquel lugar. - ¿Desde cuándo no hay bandos, señoritas? Creo que están en un error. Por lo que sé, cualquiera puede ser lo que quiera y defender la ideología que quiera. Por lo que sé, señoritas - enfatizó estas palabras, - los bandos y sus acciones perduran en la medida que cualquiera quiera defender una forma de pensar diferente al contrario. Es cierto que son sociedades anónimas que casi nadie conoce a sus miembros y que corren tiempos oscuros en los que apenas se están manifestando en el pueblo. Pero eso no es ninguna excusa para que, quien lo sea, use los hechizos que... sepan. Era un Uzza al que acostumbraban de tachar de loco pero sabía bien las cosas que pasaban en el pueblo. A ningún Uzza se le escapaba nada de aquella ciudad en la que estaban obligados a permanecer mientras les atara el Segundo Contrato. - Así, el nivel superior o inferior ustedes lo conocen mejor que nadie, sabiendo si son simples... ¿Cómo los llaman ustedes? Neutrales, recién graduados o... algo más. Por mí no se preocupen. Nunca me han interesado sus guerras, así que tampoco me importan los rangos que puedan o no tener en... alguno de esos denominados bandos. Sólo me preocupa saber si saldrán vivos de estas prácticas con el Libro del Caos. Aunque no entendía el miedo que se había extendido entre los habitantes de aquella gran ciudad sobre bandos y la paz que parecían respirar entre comillas desde hacía meses, intentaba respetar a aquella sociedad tan incomprensible para él. Para todos los Uzza, en realidad. No parecían dignos descendientes del Gran Merlín. - Lo que importa realmente es la magia que ustedes crean conocer. Con una Rueda del Tiempo, el Caos usa un multiplicador de la potencia del hechizo que les ha lanzado su oponente. Es una breve pero intensa manipulación del Tiempo para que su efecto sea más poderoso o menos poderoso, lo que influirá en la gravedad con que impacte en ustedes. Si impacta en negativo, tendrán la suerte de que no les afecte. Aunque El Caos es voluble, puede burlarse y hacer que el daño sera mucho más intenso. Será la suerte lo que dictamine lo que suceda. Y la Suerte fue quien hizo que la Señorita Potter Black se tuviera que responder a sí misma sobre su propia pregunta. Bakari enarboló una sonrisa que, en algunos, podría parecer una burla. - ¿Es que desconoce los hechizos que puede hacer el Cíclope, señorita Potter Black? Durante tres turnos, este "mercenario" le obedecerá en todo, usando los hechizos que usted le mande. Conoce perfectamente los hechizos que corresponden a ese rango de mago oscuro - acentuó un poco más la mueca - o de templario. Si no quiere reconocerlo, aguántese con hechizos de neutrales que poco le ayudarán a sobrevivir y vencer en su duelo. Que nadie oiga hablar de los bandos no significa que hayan desaparecido sino que nadie se atreve a usar en público esos hechizos, tal vez por miedo, tal vez por ignorancia, tal vez... ¿Es que es usted una kijkuyu, señorita Potter Black, o usted, señorita Delacour? Es lo equivalente a una gallina. El Uzza no estaba dispuesto a reconocer que un Obliviate se hubiera encargado de hacer borrar los recuerdos de la existencia de los hechizos de los famosos bandos. Era miedo, era orgullo mal controlado, era desconocimiento, era... La Vulnerabilidad de los Seres de aquellas tierras lo que estaba provocando esta negatividad que los hacía vulnerables. - ¡Débiles! - volvió a decir en voz alta; se giró hacia la figura rubia que contemplaba a las duelistas, aún con las dos manos a la espalda. @@Beltis Malfoy estaba muy cerca para ignorarla.- ¿Se atreve a enseñarles alguna cosa del Caos, mujer? Tal vez pueda responder la pregunta que ha hecho la Señorita Delacour y que ha contestado mal la señorita Potter Black. Volvió la vista hacia aquellas dos mujeres que danzaban a su alrededor en un símil de duelo. - ¿O prefiere empezar ya el duelo final para demostrarme que conoce todos los conocimientos suficientes de este gran libro? Ustedes dos, no olviden curarse, si lo necesitan. No quiero muertos en mi clase.

Buenas noches, novata. Me informan que tienes dudas; has obligado a este viejo a salir de su retiro para atender tus dudas. Vuestras absurdas normas que debéis acatar son las que siguen: 1 posteo con los dados ( 7º Las tiradas de dados no contarán como acción y deberán ser realizadas en un posteo exclusivo, que no se considerará spam. Se podrá repostear a continuación de la tirada sin que se considere doble posteo. ) 1 posteo con vuestra aplicación de la Fortuna y desarrollando la acción, que incluirán vuestras dudas, vuestras decisiones con los hechizos, vuestro duelos, vuestra imaginación. Aconsejable incluir una captura del resultado de los dados. No hay problema con ediciones, excepto que sea posterior al posteo de vuestro adversario y hasta que se os avise con claridad que ya no podéis editar. Suerte con el Caos que vendrá a visitaros durante vuestro aprendizaje.

El guerrero cerró un poco los ojos al salir a la luz del día. Llevaba muchas horas encerrado en su carpa, leyendo un libro antiguo que había recibido de un compañero Uzza, también Tiferim como él. En un principio lo intuyó aburrido pero las horas habían pasado mientras sus dedos arrugados iban pasando páginas de forma delicada y asimilando ciertos datos interesantes de cuando su Tribu aún vivía en la Montaña Sagrada, consagrada a la Diosa. Si alguien se hubiera atrevido a entrar en la vivienda austera del Uzza, se hubiera sorprendido de ver al Maestro del Caos sumido en una profunda relajación mientras iba leyendo con atención aquellas palabras de gran sabiduría. Su piel era muy oscura y su pelo rizado hacía tiempo que había teñido de blanco aquel negro del que se sentía orgulloso. Bakari era un Uzza entrado en años, mayor, con arrugas y cicatrices suficientes para mostrarlas con orgullo. Como Guerrero Uzza, su piel reflejaba todas y cada una de las batallas que había ejecutado antes y después de convertirse en el Uzza del Caos. A Bakari no le importaba mostrar esa piel al aire libre y, por ello, lucía su torso desnudo cuando se levantó del suelo y dejó el libro encima de su sencilla cama. Salió al encuentro de las dos personas que le había anunciado la Directora de aquel centro. Ingenuas y crédulas muchachas que se creían con poder para saber usar la magia que encerraba el Libro del Caos. El Uzza las alcanzó al borde del lago, mientras ambas miraban aquel cristalino elemento. El Uzza las entendió. Criado entre dunas de arena, el agua era el bien más preciado de aquel planeta y pocos valoraban la necesidad que tenían hacia ella. - Me alegra ver que se conocen - les dijo, a sus espaldas. - Espero que se hayan leído el Libro básico del Caos, esa copia que se venden en sus almacenes. El verdadero está a buen recaudo y nunca lo verán, nunca tendrán acceso a sus más sabrosos conocimientos. Al menos, espero que valoren el honor de tener a su disposición estos hechizos. Su presentación era arisca. Al fin y al cabo, Bakari no era el más común de los Uzza. Le llamaban loco, tal vez porque entre sus múltiples méritos estaba el haber ganado al mismo Dios Anubis en su terreno. A él le gustaba que le llamaran así. Esbozó una media sonrisa que más bien pareció una mueca de desprecio, algo que siempre sentía ante aquellos locos ingleses que intentaban rozar la sabiduría de sus conocimientos en batalla. Si no le obligara un Sello con aquel Ministerio de Magia... - ¿Se creen aptos para usar estos hechizos? Quiero que quede bien claro que aquí no hay hechizos buenos o malos, ni buena suerte o mala... El Caos rige en todos los aspectos de la vida y tendrán que adaptar ese caos a su favor, si es que quieren ganar la batalla. ¿Qué Guerrero no querría ganar siempre? - Han leído ya el libro que llevan en sus manos - eso esperaba de ellos, que ya vinieran informados. - Supongo que tienen muchas dudas porque no es un libro sencillo; las pueden ir dejando mientras prueban a jugar con el Caos y conseguir que les sea favorable de todas las maneras. Quiero que intenten cada una contra la otra "La Rueda del Poder". Venga... El Duelo entre ustedes comienza ya. No tengo todo el día para invertirlo en ustedes, así que empiecen, sin más.

Los vio fallar, aquella sensación fue aún más gratificante que saber que pasaría de antemano. Rió, con sorna, alto y fuerte, botando un poco de saliva, como un animal. Aquello no era más que una carcajada burlona, sus ojos negros fijos en ambos Ingleses. Los dos se movieron casi al unísono, como títeres cocidos con la misma aguja, enredando sus cuerdas torpemente, pero ninguno supo manipular minuciosamente la oscuridad que alberga su alma de manera tal que, al menos, pudieran haberle tocado un pelo a su calva cabeza. —Débiles —escupió, su voz sonó monstruosa—. ¿Y para esto irrumpieron mi sueño? Son un chiste, una broma barata, seres insignificantes. Estaba, podría decirse, enfadado. Observó a quien parecía incentivar la trifulca pues el muchacho no dejaba de golpearse con sus propias manos. ¿Por qué los Guerreros Uzza habían acabado tratando con tamañas personas como los europeos? Se preguntó silenciosamente qué deuda estaban pagando para con el Universo, por qué se les adjudicaba semejante castigo. Rueda del poder, pensó posteriormente . No se merecían ni una lección a regañadientes, por impertinentes, pero les enseñaría de qué estaba hecho y de qué deberían estarlo para poder adquirir su conocimiento. La tierra bajo sus pies vibró, tanto Beltis como Orión podrían sentirlo, temblarían sus huesos. La cúpula que les rodeaba convirtiéndolos en Squibs no permitiría que se protegieran de nada ni de nadie, siquiera de las hirientes burlas de Peeves. La noche centelleó así como las luces de la aurora. La nieve casi se derretía por el calor que el espíritu imponente del guerrero Bakari desprendía, como sus espadas en batalla, como el árbol donde solía citar a sus pupilos o las flechas con que éstos quisieron herirlo tomándolo por sorpresa. —Vara de cristal, sectusempra No reía, pero mantuvo la sonrisa cínica en su rostro curtido mientras saboreaba aquella invocación. Entre sus manos la varita de un carmesí latente creció casi hasta adoptar su altura y, combinada con la magia que la rueda de poder le confirió aumentando su fuerza. Consiguió impactar sin titubeos un rayo mortal —convertido en efecto— en el pecho de Malfoy quien cayó de rodillas sin que su compañero siquiera tuviese tiempo de saber de dónde hubo provenido el ataque. —Un guerrero no huye, Malfoy— él todo lo sabía—. Un guerrero actúa. Actúen si creen ser dignos del caos que reside en el mundo ¡Actúen! Gritó como un loco.

1d10 Rueda del Poder

- ¿Así es como quieren jugar? ¿Eh? Malditos europeos. Bakari era un tiferim particular. Ya al borde de la locura y con un léxico un poco particular. Esa noche sí, estaba durmiendo como podía en la vivienda que le habían asignado desde la Universidad. Como la batalla era lo único que lo saciaba, no esperaba grandes comodidades. Una cama fuera del frío y listo. Muy parecido a su compañero Khufu en ese sentido. Y obviamente, como todo guerrero descendiente de familias de guerreros y toda la cosa, salió golpeándose la pechera protectora con la vara de cristal de rojo escarlata. Vio dos conjuntos de flechas de fuego dirigirse hacia él y bufó. Podían hacerlo mejor, o no. Los bandos ya no existían y sus hechizos eran los más fuertes. Extendió las manos y generó un cerco de luz con un Obsistens. Su hechizo protector absorbió los ataques como si nada. - ¡Jaaa! idi*** -escupió tras ver a Orión cayendo de cara con la tierra. Lo vio desaparecer. Seguramente con Beltis. Si querían hacerlo más interesante, podían haberse trasladado a dos puntos diferentes del mundo. Salvo que quieran tenderle una emboscada. Pero, ¿a él? ¿Al invocador de Anubis? ¿Al mejor Nigromante de todos los Uzzas? ¡Claro que sí! Sacó un cuervo de uno de los bolsillos. Si hubiera sido un conejo estaríamos rozando lo cliché. Dejó suspendida la vara y con las dos manos le quebró el cuello al animal. Sacó su daga y le abrió las entrañas mientras murmuraba unos cánticos que vaya a saber Dios. Sacó órganos y sangre. Con un cuervo completamente vacío buscó restos biológicos de los dos. Pelos, sobretodo. Uno blanco y el otro azul. Perfecto. Con ellos dos coció el pecho del cuervo y le susurró al oído. - Encuéntralos. Con su misma arma, abrió un portal completamente negro, esperando que el cuervo vacío pudiera realizar lo suyo. El anillo detector de enemigos de Beltis estaría zumbando. El de Orión no porque es un idi*** que no usa todo lo que aprendió hasta ahora. Todo porque, Bakari, estaba asomando su calva cabeza por el camino guiado por el muerto. Y ahí estaba, sonriendo torcidamente a sus dos amiguillos nuevos, en un lejano lugar donde las luces boreales iluminaban escasamente la tundra. - ¿Quieren ver el poder del caos? Concentró sus energías mientras terminaba de cruzar por completo el portal y desde su propio pecho un poltergeist apareció. - Ay ay ay… miren a quien tenemos aquí, ¡EL GRAN BAKARI! Seguramente nos deslumbrará con sus poderes, sus grandes poderes de… viejo amargado. Peeves levantó la cabeza para ver a los otros dos magos y soltó otra carcajada. - ¿Y ustedes? Por tus pintas señor, seguramente dirás que tu pequeño “tamaño” es por el frío. Y tú, mujer, con ese estilo estás más para un Coachella que para estar alzando la varita contra un mago. Bakari sólo pudo reír, no había nada que hacer. Esa misma noche había sacado su amuleto Caudex y lo pasó por su corazón dos veces. Ahora lo utilizaría en batalla. - Caudex. Una cúpula de luz se alzó hacia Beltis y Orión. Como estamos en un enfrentamiento con un Uzza que le gusta jugar un poquito sucio, los hechizos que lograba hacer se duplicaban. Pero les daría una ventaja. Antes de que quedaran como Squib podían hacer uso del azar...

1d7 Señor del Caos