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Alexander Fox

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Todo lo publicado por Alexander Fox

  1. Alexander podía apreciar la hermosa dama que tenía a su lado, su espíritu tan armonioso le resultaba muy agradable, lo llenaba de una placentera calma, había tenido mucha suerte de encontrarse con una joven así, sentía una gran conexión llena de comprensión, no estaba seguro de cuantas cosas había experimentado la señorita, pero la nostalgia la había atrapado de la misma forma que le hacía sucedido a él. -Es usted muy dulce, tiene mucha razón – respondió al ver como señalaba su corazón – aunque a veces es complicado decidir cuales llevar, en especial cuando es un recuerdo muy querido, pero de igual forma doloroso - agregó un poco apenado, se sentía extraño hablando de cosas tan profundas con una dama que apenas conocía, pero le transmitía tal confianza que se sentía a gusto. Al aceptar su petición sonrió feliz, le parecía perfecto seguir paseando con ella, hasta su propia lechuza quien estaba muy cómoda junto a la dama parecía encantada con la idea. -Jajaja ¿Cómo puede sentirse vieja? Siendo una joven tan hermosa y resplandeciente – le observó divertido para invitarla a que siguieran caminando y emprendieran el camino hacia partes misteriosas – pero como gustes Sol, aunque no me de mucha confianza, no me gustaría abusar – agregó con gentileza mientras mostraba su típica sonrisa. An decidió bajarse y comenzar a volar lejos de ellos para así disfrutar del paseo, tenía tiempo que no salía del castillo por lo que estaba muy entusiasmada. -An siempre tiene mucha energía – le comentó al verla volar a gran velocidad - Pude ver que te gustan los animales ¿tiene alguno? – preguntó bastante curioso mientras seguía el camino cerca del rio, el viento soplaba un poco más frio, pero no le resultaba desagradable, tendrían un paseo tranquilo con una vistas muy hermosas. @
  2. Afirmó con la cabeza ante la duda de la joven mesera, sabía que quizás no era común preguntar, pero era bueno ¿Quién mejor para responder? Los trabajadores siempre tenían que dar su esfuerzo, aunque estuvieran cansado por lo que seguramente tomarían algo que los ayudara. -Grnadiosa respuesta – le contestó con una sonrisa – por favor, joven dama, tráigame su mescla especial, estoy seguro que será perfecto – terminó de hablar con suavidad, estaba agradecido que compartiera su sabiduría con él. Apenas se retiró Alexander se relajó en la silla solo para escuchar la voz de su hermano, se levantó para recibirlo consiguiéndose con sus palabras algo burlona. -Hola Travieso, también me alegro de verte – comentó con una sonrisa divertida – no, te equivocas, no parezco desvelado, lo estoy… pero si estamos por las apariencias, dime algo hermano… ¿acaso no volverás a peinarte cuando estés conmigo? – preguntó divertido, sabía porque lo hacía, pero igual era divertido molestarlo por ello. -Sería más divertido para mi cuanto hago esto – y finalmente lo recibió desacomodándole el cabello, aunque ahora no estuviera todo el tiempo con su hermano, seguían manteniendo la buena relación – ven siéntate, compartamos un buen rato entre hermanos y me cuentas como te va en el trabajo – agregó con tranquilidad. @@Noah Lockhart @
  3. La dama era encantadora, a pesar de a verle incomodado un poco con el ruido y hasta mojarla, ella parecía estar bien con la presencia de Alexander y su pequeña lechuza, es más había decidido amablemente y de forma respetuosa responder la curiosidad del pelirrojo y hasta entablar una agradable conversación con ellos, aquello había hecho feliz al par de vagos. -Tiene usted toda la razón, la naturaleza es hermosa y para mi es más fuerte que cualquier magia, la considero una gran aliada para encontrarse con uno mismo y escapar de las vanidades de la sociedad – apoyó con una sonrisa gentil para ver hacia el cielo, todo parecía tranquilo, como si nada malo podría pasar. Se quedó admirando todo a su alrededor sintiendo que sus problemas solo eran una gran tontería, y que el viento parecía llevárselo, dejándolo con un gran alivio en su interior, todavía extrañaba un poco a esa persona de su pasado, las aventuras que tuvieron y hasta la libertad que tenía, pero… Ahora había conseguido muchas cosas diferente y vivido experiencias nuevas, quizás solo estaba pensando demasiado. - ¿eh? Disculpe yo… - se había perdido, pero escuchar su nombre lo trajo a la realidad ni siquiera sintió cuando su propia compañera decidió abandonarlo por su nueva conocida – no nada, solo me quedé pensando, la naturaleza a veces me hace perder en mis recuerdos – confesó con una sonrisa. -La vida da muchas vueltas, nunca me imaginé poder estar en un lugar tan hermoso y tan tranquilo y menos con la compañía de una dama tan dulce – confesó gentilmente para ver hacia los lados. - por cierto ¿Gusta que paseemos un rato? creo que hay algunas cuevas alrededor – le invitó cordialmente, sentía que quedarse en un solo lugar podría desperdiciar la maravillosa naturaleza que había a su alrededor. @
  4. Estaba en medio de una pelea de mirada con su lechuza cuando se volvió a girar preocupado, Alexander nunca imaginó encontrarse a alguien en su descanso, debido a que el lugar donde estaban se trataba de un enorme y pacifico bosque, por lo cual la presencia de la dama lo aturdió un poco, no supo muy bien cómo actuar, y más cuando An decidió mojar a la joven por gusto. Para su suerte la dama no parecía molesta en cambio ella sencillamente volvió a mostrar una bella sonrisa que alivió al pelirrojo – Es muy dulce de su parte, realmente muchas gracias, pero igual disculpe nuestro abuso - a pesar de que no estuviera irritada por la interrupción, una disculpa era importante. -Soy Alexander Fox Lockhart – se presentó tomando la mano con suavidad –El gusto es todo mio señorita Sol – sonrió besándole el torso de la mano gentilmente, estaba feliz de a verse conseguido una joven tan amable. En ese momento An voló y se colocó encima de su cabellera roja y lo pico molesta. -calma, calma… y Ella es An Lockhart – sabía que su lechuza también le gustaba ser presentada, y más cuando agregaba el apellido familiar - una lechuza con bastante caracter como ve - agregó bromeando. -No me esperaba encontrarme con alguien el día de hoy, pero es bueno conseguirse con una persona dulce como usted – comentó con tranquilidad - ¿por cierto también está de paseo o… decidió hospedarse aquí? – preguntó curioso, no se imaginaba que habría llevado a la dama a apartarse tanto de todos. @
  5. -M-madrina – exclamó después de dar un respingo cuando escuchó la voz femenina de la dama. No se había percatado de su presencia, por lo cual lo tomó desprevenido e intento ocultarlo con una gentil sonrisa, quizás se había sentido más nervioso porque justo en ese momento estaba divagando en sus pensamientos. Aun así, Alexander estaba realmente feliz y agradecido que su madrina hubiera hecho espacio para encontrarse con él, sabía de ante mano que su trabajo en el ministerio era arduo, además que ahora tenía mucho que hacer en la familia Askar a sus ojos todo parecía acumulársele, pero a pesar de ello había cumplido con el capricho del pelirrojo. - ¿Qué dices madrina? Usted se ve hermosa – le respondió con una pequeña risa – Por mi parte, se me da bien hacerme de vago, por eso quedo en este estado – agregó intentando acomodar su cabellera roja, sabía que tendría algunas ojeras, era algo que no podía ocultar, aunque por suerte su cuerpo seguía en forma, gracias a sus ejercicios en casa. Todavía no se acostumbraba a los abrazos, ni siquiera a los de su propia madre, por lo cual cuando la señorita Rachel lo hizo, se sintió algo avergonzado y sorprendido, le hacía sentir como un niño, -Estoy bien, y ¿usted? – preguntó con una sonrisa mientras se separaba tímidamente – no se preocupe, se que ha estado muy ocupada, por eso me disculpo… por ser tan caprichoso en pedirle venir – le comentó pensando en que quizás si había sido desconsiderado. -Pero ya que está aquí... podemos disfrutar de sacar esas energías malas acumuladas – opinó caminando hacia el interior del gimnasio, era cierto a veces el trabajo solo hacía llegar un fuerte estrés, que se acumulaba en la espalda y en el estómago, sin olvidar la ansiedad que producía que algo no saliera bien, era por ello la importancia de hacer ejercicio – y quizás luego… poder disfrutar de algún masaje, sería bueno ¿no lo cree? – preguntó algo animado. No era típico de él invitar a alguien hacer ejercicio, sabía que no todos opinaban de la misma forma, además que a algunos no les gustaba para nada, pero su madrina siempre le pareció una mujer que se mantenía en forma, y posiblemente ahora que no tenía tanto tiempo estuviera algo oxidada. -Tendremos que hacer primero calentamiento... - consideró pensativo, antes de poder si quiera usar una caminadora, era importante sentirse comodo, dejar todo en un lugar y comenzar con estiramientos, para suerte de ellos el lugar tenía un gran espacio, enorme a decir verdad, habían muchas maquinas, pero a su vez habían espacio para los calentamientos @@Rachel Ravenclaw
  6. Con el permiso concedido se dio la oportunidad de sumergirse por la maravillosa naturaleza a su alrededor, ahora se permitía relajar y caminar por el sendero de sus recuerdos, pocas veces se lo permitía, después de todo la gran mayoría no eran cosas que volvería hacer, después de todo ya no era ese mismo muchacho agresivo ni ofensivo, su actitud había evolucionado, aunque seguía teniendo la suerte de meterse en problemas, pero consideraba que eso ya no tenía solución Observaba a su ave con mucha tranquilidad, ahora planeaba mucho más alto y con mayor velocidad, ella se había vuelto su gran compañera cuando se inició en el mundo mágico. Al principio de la historia nunca imaginó poder cuidar de un ser vivo, pero ahora no sabría que hubiera hecho sino la tuviera a su lado. Con señas le hizo saber que se moverían más, necesitaban conocer todavía el sitio, en especial cuando inesperadamente escuchó un delicado sonido llamándolo, desde que Alexander se había vuelto vampiro los ruidos más insignificantes le hacían sentir curiosidad, y lo animaban a averiguar lo que eran. Fueron algunos minutos hasta que finalmente se encontró con un hermoso arroyo, se veía fresco, daba una gran sensación de tranquilidad, aunque todo eso acabó cuando “An” decidió lanzarse dentro de él, salpicando un poco al pelirrojo y no contenta con eso movía sus plumas mojándolo. -Hey An para jajaja – se rio divertido – uff está muy fría – se quejó, le dio hasta escalofríos por lo cual se alejó del arroyo para evitar que lo siguiera mojando, aplastando algunas hojas secas por el camino mientras se sacudía un poco. En ese momento fue cuando sintió la presencia que tenían cerca, un poco asustado se giró para saber de quien se trataba. Una elegante y bella mujer se encontraba con tranquilidad en la sombra de uno de los árboles, estaba cómodamente leyendo un libro, quizás le habrían molestado con el ruido que estarían haciendo, Alexander sabía que debió a verse dado cuenta antes, pero la dama no le hizo sentir ningún peligro, en realidad desprendía un aura tranquila y dulce. -Buenas tardes bella dama – saludó algo apenado, pero con su típica educación – discúlpenos si le interrumpimos su momento de tranquilidad, no sentí que estuviera allí – se excusó esperando que la joven no se molestara, pero quien no se detuvo fue la pequeña lechuza que salió del arroyo para acercarse a la mujer curiosamente, como si la estuviera saludando también, pero de una forma más atenta, pero inesperadamente se sacudió mojando un poco a la señorita. -¡An! – le regañó – Ven a acá, disculpenos nuevamente – quizás si saldrían con unos cuantos gritos de por medio. @
  7. Había tomado la oportunidad para ir a visitar a su sobrina había sido su cumpleaños hace poco, por lo cual Alexander le había hecho un pequeño presente, no estaba seguro si le gustaría mucho ya debía conocer el poco gusto que tenía el pelirrojo, pero siempre intentaba hacer su mejor esfuerzo, había salido temprano del castillo Lockhart para llegar casi al medio día a la Luxure. Tenía una pequeña caja entre sus manos cuando aterrizo se tomó el tiempo de llegar junto a su pequeña lechuza, que gustosamente le había acompañado, quizás porque deseaba jugar con el pequeño hijo de su sobrina “Alexander” suerte que no vivían juntos, serían muchas las confusiones. Tocó la puerta y accedió cuando se le fue permitido por uno de los elfos de la casa, no sabía que tan ocupada estaría la menor, hasta posiblemente no estuviera en casa, realmente su sobrina era una mujer muy trabajadora por lo cual decidió hacer lo más sencillo, aunque sus planes fueran otros. -Buenas tarde, pequeño amigo – saludó al joven elfo – Puedes avisarle a mi pequeña sobrina que un “visitante rojo” vino, si está muy ocupada, por favor entrégale esto – le pidió y aunque su lechuza parecía dispuesta a visitar todo, se quedó al lado del pelirrojo. La caja que fue entregada era color rojo con puntos plateados, en su interior se guardaba una caja musical en forma de piano, era pequeño y elegante, esperaba que le gustara. @
  8. El pelirrojo necesitaba con urgencia aire fresco, alejarse un poco de su vida como “Alexander Lockhart” no es que le molestara como era su modo de vivir ahora, pero muy en el fondo de su ser y aunque odiara confesarlo extrañaba su pasado, nunca podría olvidar todas sus improvisadas aventuras, el poder caminar por rumbos completamente desconocidos sin apegarse a nada, el aprender cosas de forma inesperadamente extrañas, y sin quitar el hecho de arriesgarse en algunas peleas complicadas. Ya nada era igual, había avanzado y no debería intentar regresar, la vida se trataba de continuar, pero necesitaba ver hacía atrás, solo para saber cuanto realmente había caminado, y el hacerlo quizás le ayudaría a relajar un poco su mente, usualmente pediría que le acompañaran, pero no sabía si llevando a alguien que conocía podría ayudarse. -An vamos – llamó a su lechuza, no podía hacerlo sin ella, después de todo era lo único que quedaba de la oscuridad de su pasado, se dio el tiempo para acomodarse su chaqueta negra, se había vestido como siempre, una franela sencilla, unos jeans oscuros y unos zapatos deportivo, le era lo más cómodo, aunque sabía que podía verse un poco desarreglado de esa forma salió del castillo, directo a un sitio que había ojeado por casualidad. - Augurio Itomori´Floyd- Al llegar fue realmente inesperado, no se hubiera imaginado un ambiente tan natural, no era común, pero le encantaba, se fijo en la belleza, la armonia y se lo tomó con su tipíca tranquilidad a diferencia de su lechuza que había estado todo el rato sobre su cabeza dormida, apenas sintió esa “libertad” se despertó y comenzó a volar sin alejarse mucho del pelirrojo. -No te pierdas de mi vista, si lo haces tendremos serios problemas – la mirada con bastante seriedad, sus orbes dorados le demostraban que no estaba jugando y es que, no podía imaginar como encontraría una pequeña lechuza blanca en el enorme lugar. Recorrieron un camino que los hizo llevar a una cabaña, quería seguir caminando, pero se imagino que tendría que pedir permiso, por lo cual entró con tranquilidad obligando también a entrar a su ave, que se colocó en su cabeza nuevamente. – Disculpe Buenas tardes, Solo deseo dar un pequeño – mencionó con educación al elfo que estaba atendiendo, no iba alquilar nada o eso consideró desde el principio deseaba simplemente vagar, seguramente quienes llegaban pedirían algún tour, para él solo iba a perderse por un rato con su compañera, luego regresaría hacía el camino, no sabía si alguien más haría lo mismo que él. @
  9. Todo estaba yendo muy bien, los invitados iban llegando rápidamente acomodándose y hablando entre ellos, aquello le parecía perfecto después de todo seguramente dentro de poco aparecería haría acto de presencia el cumpleañero, Alexander se encontraba muy tranquilo, a diferencia de otras oportunidades y para su suerte, tenía un pequeño presente. Mientras le sonreía a su hermanita, sintió la presencia de Noah que se acercaba corriendo, tenía una gran energía solo comparable con la de su prima Mikaela, sonrió divertido ante su grito, permitió que lo saludara para acercarse a desacomodarle el cabello igual que había hecho su hermana y es que eso se había vuelto una agradable costumbre entre ellos. -Hermano, me alegro verte con toda esa energía desbordando – saludó con tranquilidad - Feliz cumpleaños, disfruta al máximo, que nada te moleste – comentó con una gran sonrisa para sacar de su bolsillo una caja – espero te guste y arregla esos cabello, ¿Por qué siempre debes estar despeinado? – bromeó divertido para permitirle ir a saludar a los demás. El pequeño presente se trataba de un brownie de chocolate hecho por él mismo, sabía que su hermano había heredado el gusto de los dulces por su madre, por lo cual se tomó el tiempo de prepararlo. -Eres un amor hermanita, aunque creo que será preferible esperar a donde nuestra madre y sobrina decidan donde será la reunión – sonrió con suavidad, mientras le desacomodaba gentilmente los cabellos, Scavenger siempre era muy atenta, y agradable – mejor dime como te va todo, ¿algo que desees comentarle a tu hermano? – preguntó dulcemente mientras le sonreía, estaba preocupado, no había compartido demasiado con la menor desde que había llegado a la casa. @@Scavenger Weatherwax @@Noah Lockhart
  10. Cuando estaba observando a su madre y a su sobrina, una voz femenina llamó su atención, se consiguió con una dama que no reconoció de inmediato, pero su madre había hecho las presentaciones halagándole como la dulce madre que era. dio a conocer su nombre "Dorothy" se uniría a la familia por lo cual Alexander había adoptado su sonrisa más gentil, le gustaba ver como los Lockhart crecían. -Bienvenida hermosa dama Dorothy, espero que nos llevemos bien - habló con mucha educación, para sentir como había mucho movimiento por parte de los elfos ¿habrá llegado muchas personas al castillo? se preguntó mentalmente, era cierto que ya estaban en una fecha importante para la familia, así que no le parecía extraño. -Madre por mi parte iré en escoba, y no es que no me animo con tus bellos animales, solo que... disfrutamos de una convivencia un poco más simple - le respondió a la matriarca algo tímido, no iba a explicarle que posiblemente ya se llevaban un poco mal. Una figura le hizo girarse, para repentinamente sentir un abrazo, se sorprendió de ver a su pequeña hermana, pero estaba feliz tenían mucho tiempo de no verse, quizás se debía a las salidas del pelirrojo y actualmente a su trabajo en San Mungo. -Pequeña hermanita, me alegro mucho de verte - correspondió el abrazo para ver como saludaba a la nueva integrante - bueno quienes están menos sorprendida es nuestra madre y sobrina - le observó con una sonrisa divertida. -Ven hermanita, vamos hacer un recorrido por los cielos - le tendió la mano invitándola a participar con él en su escoba o en cuyo caso en algún animal mágico. -Deberíamos pedirle a los elfos que traigan a los invitados - mencionó preocupado de hacer tardar a quienes estuvieran en la entrada y así fue con un mensaje los elfos le indicaban a los invitados que pasaran hacia el jardín "Por favor, sean bienvenidos al castillo Lockhart, pasen, pasen directo al jardin" mencionaron con mucha educación y tranquilidad. @@Dennis Delacour @@Hayame Snape Potter Black @@Dorothy Anne @@Scavenger Weatherwax @@Bodrik @ @
  11. Alexander estaba algo despistado mientras bostezaba, pensando en como el tiempo estaba pasando excesivamente rápido, ya estaba por los últimos meses del año, y sentía que no había hecho mucho con su vida, había pasado momento increíbles con su familiares, amigos y compañeros, pero aun así se sentía algo inconforme, no podía comprender la causa y mucho menos cuando el sueño lo atacaba repentinamente. Repentinamente pudo sentir la mirada de su madre, aquello le espantó un poco el sueño, se le había pasado por alto saludarla, pero ahora se encontraba a lo lejos atendiendo a una clienta, que al principio no logró reconocer, pero luego se percató que se trataba de Sagitas, así que solo decidió saludar con la mano a lo lejos intentando corresponder el saludo con gentileza, no deseaba irrumpir en los negocios de las damas. -Muchas gracias por la bienvenida señorita – respondió con una gentil sonrisa, le era agradable ser atendido con esa educación – Si no es problema creo que elegiré una mesa, no se cuanto se pueda tardar mi acompañante - agregó pensando en lo despistado que podía ser su hermano a veces. -Por cierto, joven dama, ¿qué tomaría usted para espantar el sueño? – preguntó con suavidad mientras le observaba curioso, quizás una recomendación lo ayudaría un poco a levantar sus energías. @ @@Noah Lockhart
  12. Se encontraba sentado en su ventana esperando a su lechuza, más temprano en la mañana había enviado una carta a su hermano para que fueran juntos al negocio de su madre “Cacao Café”, el cual no habían visitado en mucho tiempo, posiblemente eso no habría hecho nada feliz a la matriarca, pero ambos habían estado ocupado o por lo menos esa era la única excusa que el pelirrojo tenía. -An… por fin – vio su pequeña lechuza llegar, parecía estar un poco sucia, como de tierra ¿acaso se había ido a jugar? Pero desvió su atención cuando recibió la carta con una respuesta positiva, eso le alegraba mucho, en realidad tenían tiempo que no salían solos, quizás algunas bromas de por medio no estarían mal o eso consideró cuando se colocó un pequeño estuche en la correa de su pantalón oscuro, el cual era tapado con su gabardina. -Nada que pueda destruir el negocio… solo cosas inocentes – revisó bien que había dejado las bromas más grandes, no deseaba hacer molestar a su dulce madre, aunque posiblemente al final del día acabarían limpiando el suelo, pero rezaba porque no fuera así, o en el último momento conseguir escapar. --- Cacao Café --- Llegar al local fue sencillo, como de costumbre se veía hermoso con mucho cuidado y tranquilidad, había estado cerrado así que en la apertura parecía brillar mucho más que antes en especial por los elfos que parecían estar en su máximo esplendor, trabajando a todo lo que podían, además que sacaban los deliciosos chocolates para tentar a cualquier persona a disfrutar del delicioso dulce. Había preferido esperar arriba a Noah así le daba la oportunidad de pasear con tranquilidad y observar a las personas que ya estaban en el local, después de todo se acercaban fechas donde los descanso y las salidas aumentaban, lo que supondría un mayor ingreso para su madre. -Mmm… creo que un buen café me quitara el sueño – susurró observando la hora, no había dormido mucho debido a que había preferido quedarse en la calle hasta muy pasada la noche. @@Noah Lockhart
  13. -Si claro – mencionó cuando escuchó la voz femenina de su sobrina, le parecía agradable pensar en un paseo, en especial por los terrenos del castillos, los cuales a pesar que se la pasaba un poco más allí que dentro de casa, le faltaba por descubrir diversos caminos y paisajes que tanto la matriarca como la princesa del castillo ya conocían por el tiempo que llevaban viviendo en el hogar Lockhart. -¿Un encantador paseo por los aires? – preguntó con sencillez cuando se encontró a las damas y al pequeño travieso – me alegro entonces a verles alcanzado, aunque antes de venir creo a ver escuchado la puerta… ¿tendremos invitados? – agregó curioso, ya estaba en el jardín cuando escuchó el ruido, y el amable Jobs había ido a recibir, por lo cual prefirió adelantarse, aunque deseaba conocer quien llegaría ahora. En ese momento el pelirrojo se acercó a algunos arbusto que tenían cerca y sacó su escoba escondida, prefería ir de esa forma, ya era por gusto propio y para prevenir algun problema. En ocasiones no se llevaba bien con las mascotas de la casa, quizás se debía a que en varias ocasiones las despertaba con sus llegada en la madrugada, o no les dejaba dormir por sus salidas nocturnas, cual fuera el caso, prefería respetarlas. -ustedes bellas dama realmente brillan, pero siento que hay algo que están planeando – comentó observando con sospecha, su mirada dorada brillaba de curiosidad, algo se lo decía, aunque no podía estar tan seguro, pero rara vez fallaba. @ @@Dorothy Anne @@Ezra Lockhart @Bodrik
  14. Como siempre su pequeña y dulce prima estaba que rebosaba de energía, era un gusto verla de esa forma, aunque consideraba que tenía que controlarse un poco o se agotaría antes de poder avanzar en la fiesta, aunque observando su espontaneidad y escuchar su risa, eso parecía imposible. -El gusto es nuestro, gracias por venir señorita Dennis – respondió gentilmente ante las palabras de la dama, - y esperemos que si, debo confesar en con solo la vista es disfrutable este lugar, primera vez que vengo a una playa tan hermosa, y estoy igual de emocionado que la pequeña, aunque quizás ella me gane un poco – sonrió de medio lado al ver a la menor. La siguiente invitada era un familiar de su padre, ya la conocía y se alegraba de verla participar, aunque quizás no con las vestimentas adecuadas, aunque ya estaba Mikaela para bromear referente a ello y es que la elegancia de la dama era impresionante, pero en esa ocasión necesitaba un atuendo más playero. -Mikaela ni siquiera te has presentado y ya quieres matarla con un abrazo – le regaño divertido - Un placer tenerte aquí Sagitas, ella es Mikaela F. Lockhart Askar, es prima de mi madre Cye, hija de Noah y Rachel Askar – la presentó con naturalidad e intentó mostrarle de donde provenía la menor. La realidad es que los invitados no conocían mucho a la pequeña, pero que aun así se tomaran el tiempo ir era hermoso. -Y como dice la joven Dennis, seré yo quien le muestre donde está la cabaña, adivinando que algo así podría suceder colocamos ese tipo de logística – sonrió divertido para mostrar su mano a dirección de donde se encontraban las diversas cabañas e intentó ayudarla por si se le dificultaba caminar por culpa de la arena, por suerte habían muchos senderos de tierra más firme. -Si llegan a venir mas personas, por favor le envía por este camino – les pidió con tranquilidad ese favor mientras guiaba a Sagitas por los caminos justo donde se repartían las diversas cabañas, las cuales estaban adornadas en la puerta con un pequeño unicornio, acorde a toda la fiesta. -Solo debe elegir una, en todas fueron colocadas diversos trajes de baño, y otras prendas de vestir y si hay chancletas para la arena – le comentó recordando lo que habían pensado desde la mañana - además pude dejar todo allí donde guste, nadie le quitara nada, y además se colocara que esta en uso, para que los demás vayan a otra - agregó tranquilo. @@Mikaela Fox @@Dennis Delacour @
  15. Ya todo estaba listo, quizás todavía ocultaba una que otra sorpresa, pero por lo pronto las cosas habían salido perfecta, su sobrina había hecho un gran trabajo en las decoraciones, todo se veía hermoso, seguramente la pequeña Mikaela quedaría asombrada y gritaría con todo lo que tuviera, su emoción sería grande o eso se imaginó el pelirrojo. Se tomó el tiempo para cambiarse, ahora tenía unos short largo y una camisa blanca semi abotonada, algo muy liviano para el calor y para poder disfrutar del mar más adelante, tenía un pequeño regalo en sus manos una caja adornada con imágenes de unicornio, deseaba poderselo entregar y que le gustara, era algo muy sencillo. Caminaba con tranquilidad cuando escuchó muchos gritos, supo que ya había llegado, así que se apresuró a donde la pequeña Bodrik seleccionó como lugar de aparición, apenas se acercó ya logró visualidad a la cumpleañera y a la señorita Dennis a quien había visto en su cumpleaños, realmente una dama muy agradable. -Bienvenidas sean hermosas damas – sonrió con dulzura al ver que ya Mikaela estaba abrazando con amor a los invitados, se aproximó con tranquilidad para acariciarle el cabello rosa a la menos – pequeña Mikaela feliz cumpleaños, espero que te guste todo lo que hemos preparado – agregó con dulzura para mostrarle el regalo, para percatarse que ya se encontraba con el obsequio de la joven, así que con tranquilidad le dio el suyo cuando lo logró tomar, se trataba de un peluche con forma de gato. -Jovencita Dennis, es maravilloso volver a tenerla en una reunión de los Lockhart – agradeció para tomar su mano y besar su dorso con mucho respeto, pero tomándose la confianza de sonreírle con gentileza -Espero que disfrute del lugar, resulta muy relajante, además se preparo una cabaña por si gustan cambiarse o si quiere puede disfrutar de los dulces- agregó con una sonrisa suave, intentando explicar con tranquilidad lo que habían planeado. @@Dennis Delacour @@Mikaela Fox @Bodrik
  16. Alexander se encontraba en su habitación meditando, cuando un ruido le obligó a levantarse bruscamente, no se imaginó recibir la visita de la pequeña Mikaela, todavía no le había entregado el regalo, hasta pensó que sería debido a ello que había hecho acto de presencia ya que le había prometido que sería algo lindo, pero cuando escuchó su explicación quedó por completo asombrado. -Dame un momento – aunque no pudo evitar reírse, recordando el día que la pequeña le había mencionado que había roto la escoba, se le paralizó el corazón pensando que se había hecho daño, pero en cambio llegó con madera en una mano y por otro lado cubierta de ceniza, posiblemente Etrigan le había ayudado a aterrizar. -Si, te llevare tranquila Mikaela… - respondió gentilmente, no iba a negarse, después de todo era el hermoso cumpleaños de la pequeña Lockhart, aunque usualmente estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por la menor ya que eso no había cambiado desde que se habían conocido ya hace varios años atrás. Tomó su chaqueta, su pequeña lechuza en su cabeza que estaba dispuesta a acompañarlo y por último propia escoba quizás podría enseñarle un poco en el camino, la menor siempre se había arriesgado a hacerlo a su manera y no había permitido que nadie le enseñara, quizás después le pediría a su hermano Noah, que le ayudara para convencer a Mikaela para tener clases de vuelo. El Refugio Askar Después de varios minutos ya se encontraban en el refugio, habían tenido un vuelo tranquilo, como le gustaban al pelirrojo, aunque su único inconveniente fue cuando la pequeña quiso dar volteretas, por suerte la convenció de no hacerlo. -¡Mikaela! Calma, no puedes hacer eso – le intentó detener, aunque el refugio Askar era otro hogar para ellos, era la primera vez que iban, ya que por diversas razones no se habían aventurado a pasar – ¡fuego! ¡Calma! – le pedía preocupado cuando vio las primeras llamas. su lechuza An no se había quedado atrás, había entrado a gran velocidad dentro del hogar a buscar a alguien debido a que la pequeña ave blanca se imaginaba que si nadie recibía a la pequeña podría prender fuego a la casa, en pocos segundos se consiguió con la figura de una dama, posiblemente la matriarca de la familia Askar y madrina de su dueño, la señorita Rachel a quien decidió colocarse sobre su cabeza. No había nada que hacer la emoción era demasiado grande dentro de esa cuerpo tan pequeño, Alexander llevaba mucho tiempo pensándolo, pero realmente esa pequeña niña siempre llevaba gran felicidad a donde fuera, aquello no había cambiado en lo absoluto. -Discúlpenos, estamos pasando – sonrió, con tranquilidad para pasar con total confianza, ya no había forma de recuperar el daño que habían causado con su entrada,. @Noah Lockhart @Mikaela Fox @Rachel Ravenclaw @Jeremy Barton @Callum Goldstein @racks1804 @Dahut Draganoff @Zoella Triviani Yaxley @Hades Ragnarok
  17. Se quedó por completo sorprendido cuando el brillo entusiasta apareció en la mirada de su sobrina, y mayor fue cuando le escuchó, ¿ya tenía un plan? Le impresionaba además le era grato ver su energía tan positiva, aquello le alegraba mucho, el cariño que ambas se tenían era muy bello por lo cual Alexander esperaba que durara mucho tiempo más y si era posible que no se acabara nunca. -Te apoyare en lo que pueda pequeña – ofreció con suavidad, mientras se imaginaba los malabares que le tocaría hacer los días siguientes, deseaba que el cumpleaños de la menor fuera lo más maravilloso posible, su prima se lo merecía. 13 de julio – Cumpleaños de la pequeña Mikaela – Sabía que le tocaría trabajar para que la idea pudiera ponerse en funcionamiento, eso había sido más que claro, pero realmente había sido complicado hacer toda la tarea que se habían dispuesto a completar, pero no podía estar más orgulloso de su sobrina que había hecho todo lo que se había propuesto y hasta más, además por su parte Alexander estaba emocionado no solo era el cumpleaños de su pequeña prima también era la primera vez que se encontraba en un país latino. -Woo… increíble – susurró al ver la maravillosa playa se había tenido que quitar la camisa por el calor dejando mostrar su tatuaje el cual se encontraba en su espalda en la parte superior, se trataba del diseño de perfil de un lobo. http://reservanaturalsanguare.com/wp-content/uploads/2016/01/alo19.jpg El sol estaba completamente radiante, era maravilloso, además el azul del mar se veía extraordinario, realmente esperaba que a su prima le gustara el escenario -Claro princesa – le respondió para tomar el letrero y colocarlo justo donde las personas aparecerían, sería lo primero que verían, para luego quedarse impresionados con el lugar, podrían ir a las habitaciones a cambiarse o seguir de largo a donde se encontraba todo la decoración y las chucherías había de todo, la familia conocía a la perfección la fascinación de la menor con los dulces. -Es un hermoso lugar, por lo pronto iré a acomodar la tarta – le comentó con tranquilidad, para ir hacia la cabaña a buscarlo, lo cierto del caso es que habían elegido un pastel el cual el pastelero consideró era un poco desordenado cuando intentaron explicarlo por primera vez, pero que había quedado realmente fantástico, así que estaba orgulloso de traerlo y poderlo colocar en la mesa adornada http://img6.cache.netease.com/house/2016/1/28/20160128094118d1dc8.jpg La fiesta sería en la arena habían mesas y sillas ordenadas aleatoriamente, dando paso a sentarse en donde gustara, disfrutando el ambiente playero, aunque quienes desearan descansar o reposar podrían entrar cómodamente a las cabañas. -Creo que esta listo – susurró dudoso, sabía que su sobrina podría decidir cualquier cosa más, por su parte había intentado hacer lo mejor posible.
  18. -Muchas gracias princesa – fue lo único que dijo a su sobrina, estaba feliz que estuviera tan entusiasmada, presentando a sus amigos e intentando hacer una bella reunión, lo hacía feliz y lo relajaba, usualmente cuando estaba rodeado de mucha gente podía actuar reacio a compartir, pero todos eran agradable además iban llegando más personas, y los temas de conversación podrían variar de un momento a otro. -Nos estábamos presentando pequeña, había recordado lo que me dijiste, y bueno, es un gusto el que podamos ser también compañeros de trabajo – le mencionó al joven Taku tranquilamente, le parecía perfecto todo, y más cuando la pareja de los invitados se dio la oportunidad de saludarlo. -Para mi es un placer tenerlos aquí . Estrechó su mano con confianza - y si me permiten decirlo hacen una bella pareja, realmente se ve el amor en ustedes – sonrió encantado mientras los observaba y recibió su regalo de la joven Darla, que parecía mirar a su pareja con sumo cariño, pero las palabras del joven le hizo girar encontrándose con Antony, pero se consiguió en la entrada una bella dama, no se esperaba una nueva invitada o por lo menos no en ese momento. Ciertamente estaba muy curioso y encantado, con todos los presentes que había invitado la princesa para que él pudiera disfrutar de su cumpleaños, aunque ahora se preguntaba que haría para superar ese momento, ya que, había cierta persona pequeña que a veces podía abusar del amor que le tenían. -Princesa, una pregunta… aquí entre tu y yo, ¿qué piensas hacer para el cumpleaños de la pequeña Mikaela? – le susurró curioso, cuando ya había llevado un rato de hablar con los invitados, y estaba más disfrutando de una buena bebida y de la paz que había en todos lados. -Ella es muy dulce, pero a veces puede llegar a ser exigente cuando se trata de hacer algo por ella – mencionó cautelosamente, Mikaela había viajado mucho, y siempre estaba dispuesta de hacer alguna aventura – aunque… siempre disfruta del mar – mencionó pensativo, pero sin saber que más decirle a la menor. @Bodrik
  19. Estaban siendo atendidos con una gran rapidez y eficiencia por lo cual ya ambos podían disfrutar de sus respectivas bebidas, por su parte Alexander había preferido un poco de sake, solo para combinar más con el ambiente del lugar. Observó con tranquilidad a la joven daba realmente había acertado en su decisión de pedirle a la señorita Beryl que le acompañara a almorzar, la dama tenía un aire muy delicado y suave, además de una apariencia hermosa que la hacia una excelente compañía. -Siempre será interesante conocer a personas nuevas, hoy por lo menos yo he tenido suerte – sonrió con suavidad – este local sirve comida deliciosa, espero le guste – y como si lo hubiera invocado el mesero decidió aparecer con la comida, aquello dio soporte a sus palabras, la fragancia de todo era extraordinario. -Entonces tenemos eso en común, la curiosidad es algo que jamás he podido controlar, quizás eso me ha metido en algún que otro problema – respondió haciéndole un guiño con el ojo. Tomó uno de los palillos mientras paseó su mirada a su comida por unos momentos - A ver… como le respondo esa pregunta sin sonar mal – agregaba mientras se fijaba en los refinados movimientos de su acompañante, guardo un momento de silencio para sonreir. -Soy un hombre tranquilo, aunque con un poco de mala suerte para encontrarme con cada aventura, aunque confieso que las disfruto, me gusta disfrutar del alcohol y de la compañia, por lo pronto espero poder trabajar en San Mungo – sonríe divertido – aunque quizás lo único más interesante de mi es mi propio ser – agregó para mostrarle sutilmente sus colmillos de vampiro, el pelirrojo sospechaba que su bella compañera también resultaba ser una vampireza por lo cual decidió darle a conocer aquello. Alexander nunca había sido bueno hablando de si mismo, no ocultaba mucho, pero tampoco dejaba dar información, por lo cual se distrajo con facilidad con el sabor de la comida, y es que estaba disfrutante del ramen, aunque todavía le fuera dificil comer con los palillos. -Mmm… delicioso, y dígame ¿qué me puede contar de usted? – preguntó curioso, ahora era su turno. @@Beryl Serenity Hawthorne
  20. Estaba pasando un momento cómodo, le hacía feliz la cantidad de personas que había en la Botica, tenerla tan viva, después de algunas ¿semanas? en la cual había permanecido con mucho silencio, pero ahora, había una dulce y encantadora energía que lo animaba, ver a su madre y a los invitados le hacía sentir bien, en especial porque hacía la actividad que más le gustaba, conocer a nuevas personas. -Un gusto joven Taku... - saludó con cierta dudas, ya que ese había sido el nombre que la princesa le había dado en su momento, pero esperaba no equivocarlo - mi pequeña sobrinita le mencionó aunque no conozco su nombre completo, disculpe - mencionó suavemente. -Pero me alegro verle por acá, muchas gracias por sus palabras y su tiempo, es un placer conocerle joven - estrechó la mano con confianza, dejando mostrar lo agradecido que estaba. -Cualquier cosa que necesite no dude en pedirme ayuda - mencionó con su típica tranquilidad. Una voz atrajo su atención para girarse y sonreír con suavidad, al parecer la princesa había decidido aparecer, se veía hermosa como siempre - Muchas gracias por todo tu amor pequeña princesita- correspondió el abrazo un poco tímido para después desacomodarle el cabello con gentileza. -Claro que sí - respondió bastante seguro, no estaba acostumbrado a las fiestas, y mucho menos si eran en su honor, pero había algo dentro de él que lo hacía realmente feliz, quizás se debía al tiempo que habían gastado organizándole todo demostrando ese calor familiar - no te hubieras molestado tesoro, has hecho ya mucho - opinó apenado mientras recibía el regalo, lo tomó con sumo cuidado y observó con deseos de abrirlo, si algo tenía Alexander era una genuina curiosidad, por lo cual fue tentado a abrirlo - si me permites... ¡increible! - exclamó al ver la botella y los chocolates, delicioso realmente. -Muchas gracias tesoro - sonrió encantado, para volverlo a cerrar. En unos minutos sintió la presencia de alguien más y se giró, al parecer había llegado algunas personas más , encontrándose al pequeño caballero. -pequeño caballero, bienvenido - sonrió con suavidad. @ @@Bodrik @@Taku Rexdemort Holmes
  21. Se encontraba tranquilo, estaba feliz que todo estuviera siendo entretenido pero sin demasiado alboroto, eso siempre le resultaría más cómodo, sonrió encantado cuando su sobrina le felicitó, estaba agradecido con la menor de siempre ser tan dulce con él, a pesar que ya tenían varios meses que no se veían, desde el nacimiento de ese pequeño caballero que le extendía las manos tan dulcemente. Alexander no era muy bueno manejando una vida tan pura y pequeña en sus manos. -Hola mini caballero, tenía muchas ganas de verte de nuevo, gracias por venir – saludó al bebe para cargarlo un momento teniendo mucho cuidado – ya esta muy grande, pequeña Lady muchas gracias por darme un poco de tu tiempo, prueba los dulces y me dices cual es el mejor– comentó para acariciarle la cabeza al menor y volverlo a colocar en los brazos de su sobrina. En eso una voz llamó su atención por lo cual se giró encontrándose con la señorita Akiza, también tenían mucho tiempo que no se veía, quizás él había estado demasiado tiempo afuera, pero estaba muy feliz de verle en ese momento. -Señorita Akiza – le tomó la mano caballerosamente cuando ella le mostró el regalo - Me alegro mucho verle, tenía mucho tiempo que no disfrutaba su presencia, gracias por venir y espero que me pueda seguir acompañando – agregó con suavidad para soltarle y avanzar un poco más cuando sintió la presencia de su madre. -Madre ¿cómo te encuentras?– saludó con una suave tranquilidad cuando estuvo cerca, aunque mostrándose respetuoso, cuando su mirada se fijó en la pareja, no los conocía, pero se veían muy bien juntos – un placer conocerlos soy Alexander Fox Lockhart, muchas gracias por darnos el placer de tenerlos en la fiesta – hizo una suave reverencia para presentarse, en diversas ocasiones los había visto de lejos, pero posiblemente fuera la primera vez que se presentaba ante ellos. @ @@Seba Granger @ @@Akiza Ravenclaw H. @@Darla Potter Black
  22. Alexander observó con tranquilidad a la joven dama, una mujer de una brillante cabellera rubia aunque quizás lo que más le destacaba era ese curioso lunar en su mejilla, el pelirrojo quedó encantado cuando fue aceptada su invitación, aquello le pareció un golpe de suerte, se alegraba no haber sido reconocido como alguien malo o molesto, por lo cual sin más se acercó al mostrador y pidió una mesa para dos en el segundo piso. Había cierta incomodidad, consideraba que era algo natural después de todo, las cosas habían sido improvisadamente, y aunque el vampiro ya estuviera acostumbrado a ello, sabía de buena mano que otras personas no. Se sorprendió cuando la primera a tomar la palabra fue la dama, pero sonrió encantado por ello. -Un placer conocerle, soy Alexander Fox Lockhart – se presentó con tranquilidad – Le confieso que me encanta invitar a personas desconocidas, después de todo son amigos que todavía no has conocido – se explicó con una leve risa, aquella frase se la habían enseñado hace ya un tiempo y a pesar que al principio no la tomó en serio, desde que había llegado al mundo mágico se convirtió en una ley para él. -Y considero que tengo un buen ojo para conseguir a personas amables y dulces – reconoció con tranquilidad – y ¿usted? Aunque me encanta que haya aceptado ¿esta bien? – preguntó curioso, mientras observaba los colores del lugar, no había cambiado en nada seguía conservando su gran armonía y tranquilidad. -¿Ha comido este estilo de comida? – preguntó con tranquilidad. @@Beryl Serenity Hawthorne
  23. Caminaba por el Callejón Diagon pensando en como las cosas podían cambiar con tan solo el del tiempo, jamás en su vida se imaginó trabajar en una Botica junto a su familia y que esta misma le organizara una fiesta de cumpleaños, sabía de ante manos que su pequeña sobrina se había esforzado en tenerle todo listo, era típico de ella siempre estar al pendiente y cuidado de todos sus seres queridos, eso siempre la hacía ver hermosa y elegante. Nunca había sido bueno recordando fechas importantes y mucho menos si se trataban de él siempre las dejaba pasar o las disfrutaba íntimamente, pero ahora que tenía una familia tan amorosa y amigos impresionantes, sabía que no lo iban a dejar pasar tan fácil. -Increíble… - por fin había llegado y su mirada dorada brilló de sorpresa al ver el cartel que había frente a la Botica, no podía creer cuanto esmero había colocado la princesa, se avergonzaba un poco, no era necesario, pero no podía negar que le dibujaba una sonrisa en su rostro, abrió la puerta para dejarse ver, permaneció unos momentos en silencio, observando curiosamente toda la maravillosa decoración y podía ver un encantador pastel a lo lejos. -Buenas a todos – saludó con una sonrisa divertida, de inmediato se acercó chocando con su hermano quien estaba más cerca de la puerta, desacomodándole el cabello traviesamente – Pequeño hermanito me alegro de verte – saludó suavemente, sabía lo ocupado que podía ser el pequeño noah, pero en eso sus orbes se fijaron en su sobrina Lady, con su pequeño niño, se acercó para acariciarle el cabello gentilmente- pequeña -saludó suavemente. -Disculpen la tardanza – fue lo único que dijo mientras intentaba acomodar su cabellera roja, no sabía como actuar, no estaba en su elemento en lo absoluto, pero logró apreciar a la señorita Akiza, tenían mucho tiempo sin verse, y se encontró con algunos que consideraba conocía más o menos por algunos cumpleaños de la familia, intentó buscar con la mirada a la pequeña Bodrik, pero no la consiguió. @@Bodrik @ @@Noah Lockhart @@Akiza Ravenclaw H. @@Dennis Delacour @@Taku Rexdemort Holmes @@Darla Potter Black @@Seba Granger @@Vladimir Karkarov
  24. “Siempre hay una primera vez para absolutamente todo" Eso fue lo que pensó cuando entró por primera vez a ese local hace un año atrás. Un sitio al cual Alexander llegó por sana y pura curiosidad, lo que nunca esperó fue salir conociendo a personas maravillosas, a pesar que ya no tenía contacto con ninguna y una ya no se encontraba. Un suspiró salió de sus labios cuando observó con atención la fachada de ese delicado sitio, era un estilo asiático, por lo cual jamás imagino que se llevaría bien con él, pero le agradaba el sitio sus buenos recuerdos lo traían allí. -Mmm… - ahora que recordaba, no había invitado a nadie, y tampoco tenía claro como había viajado por el camino del recuerdo, pero ahora tenía hambre y detestaba comer solo, hacía tiempo que no buscaba a nadie desconocido para invitarlo, esos abusos de confianza no habían desaparecido del todo, pero debía confesar que ya no actuaba tan impulsivamente, pero los hábitos nunca se olvidan. Sonrió con diversión, mientras acomodaba su cabellera roja, algunas cosas no cambiaban y por lo menos su ropa era un claro ejemplo de ello, iba vestido con solo unos blue jeans y una camisa negra larga con unos zapatos deportivos, era lo mejor que él podía vestirse, nunca había sido bueno con la moda y eso no cambiaría al parecer. En esos momentos comenzó a entrar al local, admirando el recibidor tan limpio y pulcro, con colores que demostraban la temática del sitio, antes de poder pedir alguna mesa observó a los alrededores, había personas a su alrededor pero ninguna que a sus orbes dorados le pareciera aconsejable, hasta que una joven dama apareció en el recibidor, le analizó con cuidado, observando su esencia, intentando no ser demasiado maleducado. -Bella dama, disculpe ¿se encontrara esperando a alguien? – preguntó con acercándosele con su típica tranquilidad y confianza para sonreírle caballerosamente, esperando que no le incomodara - puesto que sería un honor para mi si gustara almorzar conmigo- agregó con naturalidad. @@Beryl Serenity Hawthorne
  25. -Buenos días joven dama – regresó el saludó gentilmente, para observar con sus orbes dorados a la joven dama, que parecía tener sana curiosidad por todas las pociones que había y no era de extrañar había una gran variedad en colores, especies y formas, cada una poseía un efecto sanador y relajante que eran usadas dependiente de la eventualidad. - No se preocupe, pasee cuanto guste, a la Botica siempre será bienvenida las hermosas dama como usted - agregó con naturalidad, esperando no incomodar con sus palabras, mostró una sonrisa educada y cordial para invitarla con la mano a acercarse a los estantes, debido a que se encontraba el lugar solo, Alexander podía aprovechar para colocar toda su atención en la invitada. Le era agradable poder encontrarse en el ambiente tranquilo de la Botica atendiendo a clientes, siempre había sido de su gusto conocer a personas, le era entretenido y curioso ver a las diferentes personas que habían en el mundo mágico, las diferentes personalidades y estilos, además si podía ayudarlas resultaba perfecto para él. -Gracias a dios que no tiene ninguna herida señorita, puede aprovechar para disfrutar algún te de la casa – comentó para tomar uno de los frasco que se encontraba en la parte alta del estante y bajarla para mostrarle a la dama, contenía una planta en su interior, la cual tenía buenas propiedades para el cuerpo, proporcionaba energía además de ayudar al organismo – es la albahaca morada, puede ayudar si tiene algún estrés en su mente – comentó con tranquilidad, había una gran variedad, si ella gustaba elegir alguna, el pelirrojo podría bajarla. -Oh que educación la mía, disculpe… Soy Alexander F. Lockhart, uno de los propietarios del lugar y será un placer atenderle el día de hoy – habló gentilmente, recordando que no se había presentado. @@Wendolyn Maxwell

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