Dennis Delacour

El día había comenzado de lo más tranquilo desde que despertara esa mañana, todo había transcurrido en una calma que hace rato no había en su camino así que agradeció aquello pero por más que quisiera quedarse descansando en la mansión debía hacerse cargo de los negocios en el callejón Diagon, si bien era cierto que tenía un estilo de vida bastante holgado gracias a su familia también era verdad que le gustaba ganar su propio dinero y tener sus responsabilidades, por ese motivo desde que se graduó del colegio había trabajado en varias cosas sobre todo en la rama ministerial. Pero sus locales eran además de un sustento también un escape de la rutina así que no tenía de qué quejarse. Llegó a la Libélula y apenas cruzó el umbral se dirigió a la cafetería por su adorado café traído de sudamérica, tomó asiento en una de las sillas del jardín mientras esperaba que la atendieran colocando al lado de la mesa el bolso donde iban un par de manuscritos que iba a dejar en el área de la biblioteca. Cuando trajeron frente a ella la taza con aquella humeante y deliciosa bebida no pudo más que aspirar el dulce aroma que brotaba del líquido contenido en aquella pieza de porcelana italiana. Su día no podía ser mejor, eso hasta que de su bolso salió Pete, el escarbato de su ahijado que lo más probable es que se hubiese colado en la mansión sin que lo notara y velozmente emprendió rumbo a las tazas de plata con té recién servido junto a la caja registradora del lugar, como podía hacer equilibrio con esas tazas y el liquido dentro de ellas, mientras buscaba su varita salió de su campo de visión y se dedicó a seguirlo lo más rápido que pudo. Llegando a recepción y antes de que saliera a la calle logró apuntar su varita — Petrificus totalus — haciendo que la pequeña criatura quedará estática en el momento pero lo que no tuvo en cuenta fueron las tazas con té que salieron volando a los pies de una joven que estaba con la recepcionista suplente Mary. El rostro de la Delacour era un poema cuando se acercó a la joven y el desastre a sus pies. — Mary por favor llévate a Pete y que lo lleven a la mansión — dijo para luego dirigirse a la joven. — Mis más sinceras disculpas por lo ocurrido, es más la Libélula encantada con gusto le invita algo de beber mientras se le atiende — dijo disimulando la pena por ese desastre que ya estaban limpiando. — Mi nombre es Dennis, en que le puedo ayudar — termino de decir con una sonrisa amable, esperaba que lo sucedido no ahuyentará a la joven del centro cultural. @@Nicole Evans Crowley

La ojiazul estaba a la expectativa de lo que pudiera decir la dueña de casa, realmente estaría en su derecho si se enojaba por estar en sus terrenos como si nada así que no podía evitar un poco estar con una expresión de ligera preocupación aunque intentaba disimular bien esa sensación. Pero la verdad es que cuando la Black Lestrange dejó escapar su risa se relajo bastante porque por lo visto no se había molestado. Escuchaba las palabras de la rubia, - entonces puedes llamarme Dennis, así estaremos a la par Mia. - dijo escuchando posteriormente las preguntas de la matriarca mientras se ubicaba a un lado de la banca. - me declaró culpable, creo que por eso perdí la noción del tiempo y olvidé el motivo principal de mi presencia que era el de una visita al hogar y no solo perderme en los paisajes - dijo para luego asentir a lo que significaba ese sitio para la Black Lestrange. La Delacour también encontraba de mucha ayuda a la hora de despejar su mente esa clase de sitios, eran como un escape del mundo y sus presiones. De pronto la conversación se vio interrumpida por la llegada de una joven que resultó ser la hija de Mia, la verdad no sabía que la directora del banco tuviera hijos. Realmente a veces se sorprendía de lo poco que conocía a la gente de la zona con la cual tenía más contacto. Pero eso se debía a su negativa a A investigar sus vidas, prefería cuando las personas por propia decisión le hablaban de su vida de resto consideraba todo como una invasión a su privacidad. Después de aquel saludo la joven le preguntó si se conocían mirándola fijamente. - No creo que he tenido el gusto. Mi nombre es Dennis Delacour Rambaldi - saludo al tiempo que extendía la mano como saludo. Paso de estar perdida admirando el lago a quedar en medio de una visita familiar, tal vez de esa forma pudiera conocer algo sobre la nueva familia de su prima.

Buenas noches y que pena la molestia, es que quisiera saber si todos los libros iniciaran a principio de mes o los libros del nivel 15 en adelante se iniciaran apenas se haga la inscripción como venia sucediendo. Es que quiero hacer el libro de los ancestros pero no quiero hacer ese gasto ya si de igual manera tendré que esperar hasta septiembre entonces es para saber y dependiendo de la respuesta comprarlo o no. Gracias y linda noche!

Departamento de Seguridad Mágica Después de la declaración de guerra Era bastante extraño estar nuevamente en el cuartel auror, quien viera desde un punto de vista externo pensaría que eso era como haber sido degradada de rango luego de haber tenido bajo su mando la dirección de la oficina del ministro y Saw pero aquel cambio había sido más decisión suya que otra cosa, por eso luego de ser acusada de conspirar contra el ministro simplemente por tratar de ayudar y que otras cosas de más importancia que estar en un cargo directivo surgieran había dejado todo de lado y se marchó a una misión que era más valiosa para la Delacour. A su regreso había decidido volver al cuartel auror ya que ahora con un bando renovado esa era la mejor opción que tenía para estar enterada de lo que sucediera en la comunidad mágica sin levantar sospechas, y más ahora que la tensión entre naciones se sentía en el ambiente. Estaban a la espera de que países se unirían en contra de Inglaterra o que golpes estaban planeando y eso era algo que ocupaba su mente la mayor parte del tiempo. Debía estar en alerta permanente y más que desde la aparición del dragón con ese mensaje de los búlgaros el ministerio no era como antes, ahora había muchas brechas en la seguridad del mismo desde que muchos empleados habían huido por miedo a una guerra. Debían resguardar aquel lugar como los secretos e información de importancia. Aunque ahora había algo que le preocupaba un poco más, a sus oídos habían llegado rumores de un posible ataque de los enemigos de Inglaterra a una de sus principales instituciones, pero aparte de eso no tenía más información. Podrían ser simplemente rumores tan inexactos que ni siquiera sabían donde atacarían pero opto por darles un tinte de verdad y decidió que debía investigar los lugares más importantes para la comunidad con el fin de evitar un problema mayor, ya era mucho lo que tenían encima para sumar algo más.

No había pasado mucho tiempo desde que Percy le trajera su copa de vino y ella se dedicara a mirar alrededor del salón cuando la presencia de su prima Kaori la sacó de su burbuja de pensamientos más rápido de lo que esperaba. Se puso de pie casi de un salto al ver que la bruja se acercaba a saludarla con un beso en la mejilla al cual correspondió con un abrazo. - Luca? - pregunto con desconcierto a su prima para tomar asiento al ver que llea hacía los mismo, ese nombre le removió los nervios ya que hace mucho que no sabia nada de su padre, no desde que su madre partió junto con el y los gemelos por protección tras la caída inexplicable del bando, por eso escuchar que estaba de nuevo en Oterry fue algo que le tomo por sorpresa. - No Kaori, la verdad no tenía idea sobre que pueda estar en la zona, hace mucho que no se de el - dijo con un tono algo apesadumbrado, como extrañaba aquellos tiempos en que toda la familia estaba reunida y tenían esas grandes y divertidas cenas, ahora todo era soledad. - Si vengo llegando hace no más de media hora, varios asuntos que atender requerían de mi presencia fuera de Londres, y pues como prácticamente solo yo me la paso en la mansión no es d extrañar que no hayas visto a nadie en tus visitas - dijo a su prima mientras observaba que no había cambiado mayor cosa en el tiempo que no se habían visto, con excepción de aquel gesto de preocupación que tenía su entrecejo marcado ese día. Mantuvo la mirada fija en su prima, - sucede algo Kao? - lanzó al aire sin pensarlo, normalmente la joven siempre estaba con un aspecto tranquilo y hoy era la excepción así que quería saber si algo la estaba teniendo con esa expresión un tanto perdida. @

La ojiazul mantenía los ojos cerrados a la espera de que su mente lograra calmarse un poco y encontrar la tranquilidad que buscaba, su cabeza ya dolía y no tenía ninguna poción a la mano para ello por lo cual le había ordenado a su elfo Percy que le buscara algo para aquel dolor, cuando la pequeña criatura entró nuevamente a la biblioteca de la mansión Delacour con su pedido fue que nuevamente abrió sus ojos para recibir de manos del elfo lo que su apremiante dolor necesitaba en ese instante. Estaba por volver su atención a todos los documentos sobre el escritorio cuando Percy le recordó que debía asistir a su clase en Castelobruxo, con ciertos cambios que la universidad había llevado a cabo ahora debían trasladarse a otras zonas para adquirir los conocimientos que tanto buscaban para mejor sus capacidades mágicas. Con tanto trabajo había olvidado que era ese día, y más porque llevaba varios días sin dormir aunque los lentes que estaba usando en ese momento disimulaban perfectamente el cansancio de sus ojos. Tomó entre sus manos la misiva que le habían enviado hace un par de días, el invernadero 3 sería el lugar de la clase y debía llevar uniforme de protección, bueno será usar un poco la moda de los muggle que trabajan en granjas tal vez, dijo con un tono algo divertido. Con unas florituras de su varita ahora vestía un overol en jean color azul oscuro y debajo del mismo una camiseta blanca, unas botas negras de gamusa a juego con la vestimenta. Definitivamente parecía una muggle de campo, quien lo diria, se dejo los lentes para que no se notara tanto la falta de sueño y sujetando su cabello en una coleta alta tomó su varita y demás objetos que siempre la acompañaban en un pequeño bolso con hechizo de extensión. Se despidió de Percy y usando un fulgura Nox se presentó en el lugar indicado. A un par de metros de su posición un invernadero que portaba sobre su puerta el número 3 le daba la bienvenida, entró al sitio encontrándose con que solo se encontraba una persona en el lugar y sabía que era el profesor de la clase ya que en cierta ocasión cuando tomó otra clase se cruzó un breve momento con el antes de seguir con su aprendizaje. — Buen día, Dennis Delacour Rambaldi a su servicio — saludó con una sonrisa amable y se acercó a un mesón que estaba libre a la espera de que iniciara la clase.

Las alas de un plumaje azul planeaban surcando aquel hermoso cielo tratando de alcanzar aquella llave, de no ser porque sabía que debía cumplir con su meta se habría olvidado de compromisos y dedicado simplemente a disfrutar de aquel paisaje que le brindaba la altura en la cual se encontraba en ese momento. Por eso había querido desarrollar aquella habilidad y encontrar la forma de explorar aquel espíritu animal, sentir aquella libertad de no estar atada al suelo y a sus convencionalismos era lo que más adoraba, era un escape cuando quisiera sin tener que pedir permiso, solo bastaba desearlo con voluntad para que se hiciera posible. Pero ahora debía alcanzar un objetivo por lo que tomo un poco más de altura, la gran cantidad de llaves le bloqueaba el paso cuando trataba de alcanzar la indicada y no podía perder más tiempo en ello, por lo que cuando alcanzó el nivel que buscaba y vio a lo lejos el brillo que le indicaba la correcta se lanzó en picada como a veces lo hacían los grandes predadores aéreos aunque ella no fuese uno, pero eso no quitaba el hecho de tener esa determinación e ir en busca de su presa, su estrategia funcionó permitiéndole abrirse campo en medio de aquellos objetos hasta que con su pico atrapo aquella esquiva llave para volver a tierra justo a la entrada del laberinto tomando nuevamente su forma humana. Escuchó justo en ese momento las palabras de Suluk, — Estoy lista para lo que sea que esté detrás de esa puerta — dijo señalando con un movimiento de cabeza hacía donde la cerradura esperaba por la llave que ahora tenía en su mano. Sin esperar por algo más que tuviera que decirle la arcana, no por falta de respeto sino porque la ansiedad de enfrentar su destino próximo la urgía a seguir inserto la llave en la cerradura girándola hasta que la puerta cedió frente a ella. Comenzó a avanzar por aquel laberinto rodeado de muros de piedra que luego terminaban entretejidos en ramas y el color verdoso de la vegetación que terminaba por cubrirlas, respiro profundo tratando de darse valor conforme sus pasos se iban adentrando en esa encrucijada de senderos y peligros tal vez?. Esperaba poder manejar lo que estuviera a su paso ya que sin ningún objeto mágico en su poder todo sería más complicado. Había avanzado un par de metros cuando el camino frente a ella se cerró en un montón de ramas que se cruzaban entre sí, trató de volver y tras de ella pasaba lo mismo, un lazo del diablo eso eran aquellas ramas que empezaron a enredarse alrededor de su cuerpo reduciendo su movilidad y cerrando el espacio sobre ella. No podía usar un lumos así que simplemente cerró los ojos tratando de encontrar tranquilidad regulando su respiración aunque era difícil ya que tenia esas ramas demasiado ajustadas a ella, como humana no podía moverse mayor cosa pero como ave?. Calmó sus palpitaciones a tal punto que su respiración se hizo tan suave como la de una persona cuando duerme, eso hizo que el lazo aflojara en su agarre lo suficiente para darle un hueco por donde huir, concentrándose lo suficiente se lanzó a ese espacio en su forma alada escapando antes de que el lazo reaccionara atrapandola de nuevo. Voló sin detenerse por aquel laberinto regresando su mirada cada tanto para ver que ya no había peligro pero en uno se esos descuidos terminó adherida de una de sus patas a una superficie pegajosa que parecía hilo, rayos! pensó al ver como desde los extremos de aquella superficie varias patas y ojos la miraban comenzando a acercarse, porque tenían que ser arañas, por las barbas de Merlín solo me pasa a mi, pensaba mientras aleteaba tratando de zafar su pata y esas criaturas empezaban a acercarse. De pronto recordó que su pico era de los más duros de las aves y acto seguido empezó con el a golpear la rama de donde colgaba un pedazo de la telaraña que la tenia atrapada, lo rompió cuando una de las arañas llegaban a su posición, haciendo que esta cayera al suelo. Eran arañas jóvenes sin duda así que no iba a esperar por la mamá. Se alejo de allí en cuanto pudo. Se detuvo un momento en medio del vuelo para volver a tocar tierra en su forma original cuando a lo lejos divisó una puerta, la salida estaba frente a ella. Pero la sonrisa duró menos de un suspiro cuando vio a la criatura que empezaba a levantar cabeza al sentir a lo lejos su presencia, volvió a transformarse en ave ya que eso la hacía más pequeña a los ojos del dragón pero ya la había visto, ahora solo le quedaba ingeniarse como iba a hacer para no terminar convertida en barbacoa por aquella criatura que estaba preparando lanzar su primera llamarada.

No habían pasado más que un par de minutos cuando se hizo presente Luna en aquel lugar casi como siguiéndole los talones y por poco terminaba estrellándose contra la ojiazul. Cuando al fin logró ubicarse un poco con su llegada soltó palabras de saludo y disculpas que salían de sus labios atropelladas por la velocidad con la cual las expresaba. No pudo evitar una sonrisa, a pesar de no verla en meses seguían manejando esa forma acelerada y un tanto nerviosa de hablar sobre todo cuando estuvo a punto de tener un ligero percance. - No te preocupes Luna, todo está bien así que no debes disculparte por algo que no ha pasado - dijo a la bruja mientras escuchaba a la dueña del hogar sobre que habían llegado justo cuando terminaba de organizar y que estaba a punto de dirigirse a preparar algo de comer. Ingresaron a la cocina mientras Luna se quejaba de su un poco desastrosa presentación por aquel trayecto en escoba que había hecho, pero fue cuestión de un par de florituras de varita por parte de la familiar de la Moody para estar de nuevo con su atuendo impecable. - Buen día Madeleine - responde al saludo de la bruja recordando su nombre de cierta ocasión en el pasado donde se cruzaron pero tal vez que la mujer no recuerda bien. - Candidata puede ser, fuerte no lo creo - dijo mirando de reojo aquella edición del profeta. Si bien era cierto que su nombre estaba rondando el de los posibles magos y brujas aptos para ocupar aquel puesto sabía que no estaba a su alcance y más después de aquella acusación de traición y conspiración contra el anterior ministro. Así que no entendía siquiera como su nombre había terminado allí. Asintió con un movimiento de cabeza cuando Eileen le habló de que se conocían por el ministerio, lo que le dio a entender que era mejor no mencionar la orden aunque era una de las razones por las que estaba allí. Quería saber si tenía alguna noticia de otros miembros que aún no habían respondido al llamado de reagruparse. Prestaba atención a la ligera conversación que se llevaba alrededor de la cocina mientras la Moody preparaba un sencillo bocadillo cuando un ruido en el exterior llamó la atención de todos. Su mano derecha se posicionó sobre la varita resguardada en su bolsillo para estar lista ante cualquier peligro, tal vez no era nada pero mejor prepararse. Así que cuando la bruja salió de aquel lugar no pudo evitar ponerse en pie y acercarse a la ventana de la cocina para vigilar que nada fuera de lo normal fuera a suceder. Como estaban los tiempos últimamente las sorpresas estaban a la vuelta de la esquina.

Miles de cosas pasaban por la mente de La Delacour en ese instante, aquellos espacios tranquilos siempre le servían para hilar ideas y organizar pensamientos sobre todo cuando su cabeza solía ser un caos ya que manejar a veces tantos aspectos diferentes en su vida era algo complicado. Se había perdido tanto en sus pensamientos que no supo cuánto realmente de tiempo había transcurrido desde su llegada a esa parte de los terrenos de la familia hasta que una voz la sacó de su ensimismamiento y por acto reflejo se puso de pie de inmediato al ver la figura de la matriarca Black Lestrange frente a ella. Si bien era cierto que este era su hogar nunca le había gustado ser tomada por sorpresa, preferís darse cuenta cuando alguien se aproximaba, tal vez era una forma de defensa que había creado desde que habían entrado al bando. Siempre en alerta permanente porque los peligros a veces podían aparecer cuando menos lo esperaba pero como su subconsciente le decía en este caso ella era la que estaba en un terreno que no era el suyo. - Señorita Black Lestrange un gusto volver a verla. Disculpe mi intromisión en sus terrenos, venía simplemente en plan de visita pero creo que me he dejado llevar por el paisaje alrededor y me perdí tanto de rumbo como en tiempo - dijo en un tono amable. Claro era obvio que pensara que el primer motivo de su presencia debía ser a nivel ministerial ya que era donde más se habían cruzado. Tal vez no recordará que era prima de Kaori la esposa de uno de sus familiares así que eso podía explicar la sorpresa. - Lamento si tal vez llegue de forma inoportuna solo que estaba cerca de aquí y pensé en saludar a Kaori o los miembros de la familia presentes - dijo con marcada educación. Ya había estado rondando aquella propiedad como si fuera algo suyo y lo que menos quería era que la familia política de su prima pensara que era alguien que se tomaba atribuciones que no le correspondían, como dar una caminata por la orilla de aquel lago como lo había estado haciendo cuando recién llegó. Esperaba no haber molestado, las expresiones de la Black Lestrange no le permitían leer más allá, se le veía algo seria así que espero por lo que tuviera que decir. Ojalá Kao estuviera cerca por si había hecho enojar a la matriarca de la familia.

Finalmente el día que había esperado con ansias después de haber iniciado su viaje en aquella habilidad había llegado, le había sido casi que imposible conciliar el sueño la noche anterior pensando en lo que había aprendido para poder llegar a ese momento. Cuando el sol despuntó al alba esa mañana se encontró con un par de ojos azules que seguían el recorrido de cada rayo de luz que se iba abriendo paso en medio de las sombras para dar paso a un nuevo día, un día en el que confiaba fuera beneficioso para ella y le permitiese alcanzar lo que tanto anhelaba. Ese día su vestimenta no era más que un jean algo desgastado, una camiseta blanca sin mangas y su cabello azul. Y claro sobre ella y en sus bolsillos la varita y demás amuletos con los que siempre estaba. Conocía el lugar donde debía presentarse, ya antes estuvo allí logrando un buen resultado en otra circunstancia, esperaba que eso fuera premonitorio de que en esa ocasión también contaría con suerte o que el destino se pondría de su lado con tal de regalarle una nueva dicha. Llegó a los terrenos del ateneo y empezó a dirigirse al punto acordado, sus pasos empezaron a retumbar suavemente en el terreno de piedra viendo la imagen de la Arcana sentada en un tronco a la distancia a la orilla del lago. Una suave brisa corría removiendo su cabello ligeramente ya que lo llevaba suelto, al acercarse lo suficiente la mujer que de seguro había escuchado sus pasos por más tranquilidad con las que los estuviera dirigiendo giró levemente el rostro indicando que se sentara mientras le daba el amago de una sonrisa que no alcanzo la curvatura de sus labios lo suficiente para ser completada. Tomó asiento junto a Suluk y una vez más la mujer se excusó por lo sucedido, ahora entendía aquel gesto de la arcana, la culpa por lo que había pasado aún se arremolinaba en su mente no dejándole estar en tranquilidad con la ojiazul. — No hay nada que lamentar, cada cosa que pasa en la vida buena o mala de alguna manera tiene que suceder para llevarnos a un aprendizaje, aunque algunas cosas duelen más que otras son necesarias en la vida — dijo con una sonrisa sincera, la verdad ella había dejado atrás ya lo sucedido porque pensaba más en el ahora que en lo pasado o en los hubiese. Cuando le mostró la caja pidiéndole que dejara ahí sus pertenencias un escalofrío recorrió su espina dorsal, sabía que debía ser así ya una vez lo había vivido pero eso no quitaba el hecho de que se sintiera vulnerable al dejar todo lo que la protegía de cualquier peligro, pero en ese momento era lo necesario para dar inicio a la prueba. Así como la arcana le indico abandono en la caja todo lo que portaba, ahora solo contaba con su esencia y su habilidad, aquella que tenía que explorar al máximo para tener éxito en lo que se avecinaba. Debía llegar al otro lado del lado y además de eso encontrar la forma de ingresar a aquel laberinto si quería avanzar en lo que estaba buscando. El cielo de un color azul profundo contrastaba con las pacíficas aguas de aquel lago, se quitó los zapatos y con pies descalzos entro al agua quedándose a la orilla, tal vez quien la viera detenida en aquel lugar pensará que se lanzaría a nada para cruzar de aquella forma, pero simplemente estaba tratando de sentir la energía de todo a su alrededor, necesitaba cortar la ansiedad y simplemente escuchar su interior para dejarse llevar por su espíritu y encontrar la forma de equilibrar cada parte mágica de su ser. La quietud del lago, la suave brisa que rozaba sus mejillas y el brillante sol que iluminaba aquel cielo azul digno de inmortalizar con una pintura le estaban dando la paz necesaria para sentir la libertad que buscaba, aquella que le hacía alcanzar grandes alturas con solo desearlo, el cielo cual si tuviera lluvia de estrellas llamó su atención pero cuando una más brillante que la otra le regaló un chispazo de energía supo que esa era la llave alada que buscaba. Sonrió ante la idea de que la energía de todo la impulsaba a alcanzar su meta y dando un par de pasos con rapidez casi como si se fuera a lanzar de plano al agua un saltó la dejo en el aire agitando sus alas de azul plumaje buscando elevarse cada vez más sobre aquellas aguas, empezaba a tomar vuelo, había logrado transformarse en aquello que buscaba, que tanto podría durar o si sería capaz de cumplir lo necesario era algo que estaba por verse aún pero lo que si sabía era que no se daría por vencida hasta dar su último aliento en lograrlo.

La Delacour fue sorprendida por la actitud de la Arcana quien le dio un fuerte abrazo al alegrarse de verla sana y salva, fue algo que la tomo con las defensas bajas porque sabía que los arcanos mantenían una forma de enseñanza donde dejaban de lado las expresiones de afecto aunque la mujer desde un comienzo siempre había mostrado una actitud amable con ella. Escuchaba un tono de culpa en las palabras de Suluk, era normal sentirse así debido que había sido traicionada en su confianza por alguien que apreciaba y conocía de años, pero la ojiazul sabía que la arcana no tenía la culpa de nada, simplemente había sido una victima más de aquel mago oscuro como lo había sido la propia Kate quien había que tenido que sufrir por años la locura y ansia de poder de Bird. Agradeció la invitación de Suluk para asistir a su morada a tomar el te y recuperarse de aquel evento, pero lo que más le alegró escuchar fue el hecho de que podía mirar sus libros para prepararse para su prueba final, eso era lo que más deseaba poder vincularse a la habilidad y encontrar el equilibrio con su espíritu animal, esto solo había sido el preámbulo de lo que habría de venir y confiaba en que cuando llegara el momento estaría a la altura de las expectativas que se tuviera sobre ella. Se despidio y se marchó con la confianza en que daría su mejor esfuerzo para lograr aquel cometido que se había trazado meses atrás.

Bueno aun estoy haciendo animagia pero con las reformas puedo hacer otra ya que tengo nivel así que aquí vamos. ID: 121288 Habilidad (en caso de que se trate de la habilidad de Animagia, especificar preferencia de animal): Legilimancia Nº de conocimientos que se poseen: 10 Link a la Bóveda: 111072 Link a la Ficha: 111059 Buena noche.

Buenas tardes mis queridos compañeros de la Orden, que gusto se siente decir eso de nuevo en cada posteo que se hace ya lo extrañaba, pero bueno no me voy a desviar del tema porque no hay mucho tiempo. Tenía varios nombres entre los que me debatía y no fue algo fácil de hacer pero después de los últimos posteos y opiniones de los interesados creo que puede funcionar así: Hobbamock Graves, Julito se que no siempre fuiste de la orden pero desde que entré yo al bando siempre has estado formando parte de esta loca pero buena onda familia disfuncional (que familia no lo es XD) y siempre a pesar del tiempo o lo que fuera apoyabas a tus compañeros tanto on rol como en off, y eso siempre va a ser algo bueno porque cuando las acciones dicen más que las palabras siempre se obtendrán buenos resultados. Eres una persona con experiencia dentro del foro y el bando y se que eso puede ser de mucha ayuda a la hora de tomar decisiones y por eso creo que eres una de las personas que pueden lidiar con lo que es ser líder. No siempre estaremos de acuerdo en todo dentro del bando pero sabemos que siempre respetaras nuestras opiniones a la hora de dar nuestros puntos de vista y eso es algo de valorar. Mia. Se que recién estas regresando al bando aunque ya en su momento fuiste parte de el, pero asumo que si estas aquí es por el compromiso que decidiste adquirir con cada una de las personas que formamos parte de la Orden, se de tus capacidades en el foro tanto en on como en off y por eso considero que también podías ser buena opción teniendo en cuenta lo que te digo, que quiero creer que a pesar de tu regreso reciente eres ODF y vas a velar por los derechos del bando así como por su bienestar, por eso te doy mi voto de confianza. Se que hay varias personas que podrían ser buenos lideres aunque sienten que no es su momento para eso y se respeta, y teniendo en cuenta al bando como tal y no a miembros por separado es que decidí mis nominados, confió en que nos puedan representar con el coraje y valor que necesitamos en la cabeza de la Orden para lograr crecer como grupo y ser mejores.

Muy buenas tardes, al fin tuve un ratito para pasarme por aquí, espero no explayarme más de lo necesario con mis nominaciones así que aquí vamos. Eileen Moody, la verdad desde que recuerdo empezar en el foro siempre me crucé con ella en roles de distintos tipos y siempre me sirvió de guía para empezar a desarrollar mi rol ya que era la primera vez en la vida en que participaba en un foro de esta clase así que era muy novata en todo, pero creo que es una persona que en sus roles siempre nos da pie a involucrarnos y hacer las cosas lo mejor posible y creo que es una muy buena candidata para un puesto que requiere ese compromiso y guia. Mia. Se de la perseverancia, compromiso y responsabilidad que guían sus acciones dentro del foro en diferentes ámbitos, tanto en lo off como en lo on, así como también he tenido la dicha de compartir roles con ella y se que es una persona capacitada para poder dirigir varias cosas al tiempo y fomentar la participación de los users en diferentes tramas o proyectos así que no podía quedar fuera de mis nominaciones. Zahil Aranel Granger, sopa condenada tienes un carácter fuerte y a pesar que somos como la noche y el día, el agua y el aceite hemos sabido convivir y llevarnos de la mejor manera, sé que eres alguien que cuando se propone algo lo cumple y saca tiempo para ello sobre todo en lo que se refiere a roles, así que considero que una persona tan segura de lo que puede lograr también podría ofrecer grandes cosas desde un cargo como este, y a pesar de lo que muchos piensen se que llevarías en la mejor medida posible el puesto en el ministerio. No siendo más me despido confiando en que la persona que quede y sea elegida busque el beneficio de todos y no solo los individuales, porque un cargo no es nada sino trabajan en pro del bienestar de los demás. Linda tarde!

Llega corriendo porque recién la subieron de nivel. Que sea válido porfís XD Nick: Dennis Delacour ID: 121288 Conocimiento: Herbologia Link a la Bóveda: 111072 Link a la Ficha: 111059 Buen día!

— Buenos días — fue el saludo que la ojiazul dirigió a la recepcionista y encargada del museo, un saludo común y corriente pero que dejó a la mujer con tal cara de asombro que la Delacour no podía dejar de reír, — Vamos Elizabeth ni que hubieses visto un fantasma, hasta el momento creo que no me he convertido en uno ni en algo parecido para que te espantes de esa manera — le tomó un par de segundos reaccionar que efectivamente era yo para salir de detrás del mostrador y brindarme un efusivo abrazo, y como culparla por su reacción si llevaba meses sin pisar aquel lugar así que efectivamente si era una aparición. La joven le dio la bienvenida al museo feliz de que hubiera decidido regresar, cuando la Delacour la había contratado para encargarse del lugar en su ausencia semanas antes de partir se habían llevado muy bien y prácticamente se habían hecho grandes amigas, casi como hermanas. Durante su ausencia solo cruzaron un par de lechuzas porque fue estrictamente necesario así que encontrarse de nuevo era algo bueno. Escuchó todo el parlamento de la castaña con respecto a que efectivamente era un fantasma ya que mi ausencia había sido más larga de lo esperada, dejó a cargo de la recepción a otro de los empleados y casi arrastrándola del brazo fueron a la cafetería para que le contara todos los pormenores del viaje, cosa que no podía hacer por más amistad que tuvieran ya que su viaje había sido estrictamente asunto del bando y ese era un tema de no tocar, así que simplemente le informo que los negocios que había ido a cerrar en el extranjero habían sido satisfactorios y la entretuvo hablando de los paisajes y demás cosas sin importancia pero que a ella le alegró oír. Después de la conversación quedaron en hablar más tarde de como transcurrió todo en el museo ya que debía continuar con su labor en la recepción en ese momento, se despidio y se encamino a su oficina, era momento de releer aquellos expedientes que había dejado archivados en el lugar cuando era auror, ahora necesitaba nuevamente enterarse de lo que pasaba en Londres y nada mejor que revisar su lista de posibles contactos fuera de la ley, las cosas habían cambiado un poco y ella también así que era mejor prepararse para lo que habría de venir.

Lo que menos había pasado por la mente de la Delacour era volver a pisar los terrenos de la familia Black Lestrange, la última vez que había estado en aquel lugar se debió a asuntos del ministerio cuando trabajaba en la oficina del ministro y saw y junto con su madre y en ese tiempo su directora estaban presentes para atestiguar la unión de uno de los miembros de la familia. Pero el tiempo corre sin darnos cuenta y eso hace que muchas situaciones cambien, ahora su prima era la esposa de un Black Lestrange también y a pesar de lo que la ojiazul pudo pensar en su momento había comenzado a llevarse bien con algunos miembros de aquella familia a pesar que solo se habían cruzado un par de veces en el ateneo de la universidad o en alguno que otro evento. Ahora ella era una invitada por esos motivos a aquella casa familiar, aunque igual tampoco es que pensara abusar de aquella situación y permanecer todos los días en el lugar, pero dado que ese día estaba en los alrededores decidió pasar a saludar. Mientras cruzaba aquella verja negra ubicada sobre pilares de ladrillos no podía evitar admirar el vasto terreno que se alzaba ante sus ojos, una de las ventajas de vivir en aquella zona era la posibilidad de estar rodeados de bosques y una paz que no daba la ciudad, tal vez por eso también amaba su hogar con las infinitas posibilidades que le daban el alejarse del mundo cada vez que quería. Continuó su paso por hasta que a lo lejos diviso la casona que parecía estar custodiada por álamos a su alrededor, una hermosa zona boscosa que se extendía más allá de la misma. Sus pasos curiosos se desviaron del camino hacía la entrada rodeando el lugar, recordaba que el jardín era hermoso aunque no pudieron estar mucho tiempo el día de aquella boda porque debieron atravesar un portal a otro sitio, así que antes de tocar la puerta prefirió dar una vuelta esperando eso no molestara a los dueños de casa. Un sendero de piedras la llevó hasta la orilla de un hermoso lago, definitivamente esa era una vista para apreciar en todo su esplendor, la Delacour siempre había sabido apreciar aquellos paisajes, motivo por el cual siempre se perdía un poco del mundo cuando salia a correr en las mañanas, el tiempo se le pasaba contemplando el horizonte rodeado de colores y vegetación pero eso siempre le ayudaba a relajarse. Se sentó cerca de la orilla tomándose su tiempo, esperaba que tal vez su prima estuviera en casa y tener con quien conversar ya que aunque tenía una relación cordial con los demás aún le costaba un poco tener la confianza suficiente para entablar conversaciones de cualquier tipo, en caso de que no hubiera nadie en la mansión al menos había podido disfrutar de aquella vista así que para nada había sido un día perdido.

Muy buenas noches a todos, espero que estén teniendo un muy buen comienzo de semana y que todo les este saliendo bien. Que pena venir a molestar de nuevo con el tema pero es que la verdad me interesa poder llevar a termino la habilidad de animagia teniendo en cuenta que ya llevo tiempo en ella. Entiendo que están ocupados con lo muggle y eso se nos sale de las manos pero si hubiera algo que se pudiera hacer para continuar y terminarla, mi último posteo fue hace 12 días y en serio quiero seguir. No siendo más me despido. Pásenla bonito.

ID: 121288 NicK: Dennis Delacour Link a la Bóveda Trastero: 111449 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 111072 Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2019-07-29 Poción: Veritaserum Puntos: 160 Precio: 8000 G Total de puntos: 160 Total de Galeones: 8000 G

El pueblo de Luss había resultado más pintoresco de lo que la Delacour pudo haberse imaginado en el momento en que decidió que era hora de ir a Escocia a conversar con Eileen, durante los meses que precedieron a la desaparición del bando como a la marcha de muchos de sus miembros de Ottery había encontrado en la inefable alguien con quien contar a la hora de solucionar asuntos ministeriales así como algunas misiones fuera de lo típico del trabajo del ministerio, sobre todo desde aquella ocasión en que la ayudó con el problema de la maldición por aquella cámara. Dado que no conocía exactamente el lugar de su hogar sino el nombre del sitio decidió aparecer en el pueblo junto al lago, aquel aire puro de montaña inundó sus fosas nasales haciéndole agradecer el hecho de estar allí, siempre era bueno respirar nuevos aires y darse un respiro. Caminaba siguiendo las indicaciones que le habían dado en el pueblo rumbo al hogar de la Moody, ahora que ya no estaba a cargo de la oficina del ministro contaba con más tiempo para sus cosas, aunque ahora tenía un nuevo puesto era sabido que tenía más autonomía y libertad de movimientos que la que tuvo cuando recién llegó a ese departamento la primera vez. Dejó el camino labrado en piedra para encontrar unas tablas que dirigían sus pasos a una cabaña, el nombre en el buzón a la entrada del camino le indico que estaba en el lugar indicado. Conforme sus pasos se acercaban logró divisar a dos personas en la entrada del lugar, una de ellas la bruja a quien iba a ver. - buen día, díganme que llegue justo para desayunar que el clima de este lugar me está abriendo el apetito - dijo con una sonrisa, recordaba que en alguna ocasión le dijo a la bruja que si la visitaba llegaría pidiendo comida así que mejor cumplir su palabra. @

El tiempo transcurría entre ataques y defensas, sabía que Bakari observaba todo y de aquel duelo dependería el futuro de su vinculación con el libro aunque estaba resultando sin lugar a dudas algo agotador. La Potter Black hizo un comentario sobre lo dicho por la ojiazul para luego invocar la daga del sacrificio. La Delacour sintió en corte en su mano y a pesar del dolor afianzó su agarre en la varita, la verdad es que después de haber sufrido tanto con aquella daga podía soportar un poco más el dolor. - curación - pensó justo cuando observaba a la bruja deshacerse del vitae. - Creo que el caos arrasa con todo y tal vez por eso se parecen. Invoco las fuerzas del caos mediante la rueda del caos - dijo y nuevamente sintió que algo no iba bien. De seguir así las cosas no se pondrían más sencillas sino todo lo contrario. - Fuego púrpura - pensó y de su varita salió una llamarada violeta en dirección de la bruja. Sabía que las cosas no estaban a su favor pero porque no intentarlo. Nuevamente el troll le lanzó un árbol aunque está vez más pequeño mediante un - Mobiliarbus - ya estaba fastidiada al máximo. Pensó - salvaguarda mágica - y el árbol la atravesó sin daño alguno mientras observaba a la criatura desaparecer. Ya era hora de quedar sin esa carga, y realmente ya iba siendo hora de terminar puesto que el cansancio, hambre y sed aparecían sobre todo un poco de mal humor de que nada saliera bien. Rueda del caos @@Darla Potter Black

1d10Rueda del Caos

Estaba atenta a los movimientos del mago, no pudo evitar la sonrisa cuando uso el morphos, en serio quería envenenarla y ella que pensaba le había caído bien al Crowley, bueno todo era parte de aquella prueba así que era de esperar que el mago atacará con todo con tal de aprobar aquel curso y vincularse con el libro. Observó la transformación de su prenda y sintió el contacto de aquella criatura para luego el veneno entrar a su organismo. — Morphos — dijo señalando a una pequeña roca junto a su pie para que se transformara en un bezoar que uso para contrarrestar el veneno en su sistema y poder recuperarse de aquel ataque. Nuevamente su mirada estaba en su oponente el cual se veía bastante acalorado igual que ella por estar en ese subsuelo sucio y rodeados de fuego y muerte, de pronto mejorar el clima pensó. — Incendio — dijo y una llamarada salió disparada de su varita, su objetivo no era en si el mago sino el terreno a sus pies que cubiertos de fango y sangre se encendió como una mecha a su alrededor, no quería lastimarlo de pronto quemarlo un poco para ver que hacía al respecto, un par de heridas no le harían mal pensaba la Delacour mientras observaba al Crowley.

Aquel duelo se estaba alargando más de lo que esperaba, aunque por las circunstancias actuales en que todo se había puesto de cabeza para la ojiazul por culpa del señor del caos, si bendito señor del caos que siempre se le tiraba todos sus planes, bien quisiera darle unos cuantos golpes si pudiera. No pudo evitar sonreír ante las palabras de la Potter Black y haciendo un asentimiento de cabeza dijo — hubiese sido mejor si hubiera logrado mi objetivo — sonrió aún más, la verdad estaba cansada y eso se debía a que las cosas le estaban saliendo al revés. Bueno era hora de continuar — Invoco las fuerzas del caos para obtener poder — dijo pero como de un rato para aquí todo se iba al piso, se dio cuenta que su energía había disminuido un poco y no había logrado conseguir su meta, así que apuntando a las maderas cruzadas que estaban cerca dijo — Vitae — el efecto fue inmediato convirtiendo aquel objeto en algo parecido a un tigre con la intención de atacar a su oponente, esperaba al menos eso la entretuviera un poco mientras lidiaba con el troll. Como si lo invocara más rápido la criatura uso un — Mobilicorpus — en su contra haciendo moverse del lugar, que molestia con ese condenado. — Finite incantatem — dijo logrando nuevamente fijarse en el piso, por suerte no cayó sobre ninguna mina ya que los centauros habían despejado un poco aquel lugar de esos artefactos cuando pasaron. Rueda del Poder @@Darla Potter Black

1d10Rueda del Poder