Hannity Ollivander Evans

Hannah Rambaldi Las pocas protecciones que la rubia había alcanzado a poner alrededor de la casa habían sido nulas en cuanto se aproximó aquel número de mortífagos, era mucho más de lo que ella había visto, así como más de lo que ella esperaba. Los superaban en número, ya que ellos eran, no había logrado ver con exactitud ya que probablemente había un par vigilando afuera de donde los Dumbledore, pero ella había contado cuatro que ingresaban por los pasillos y los tres que estaban en la habitación con ellos. Aún no le quedaba claro cómo es que el pelirrojo sabía tanto de su clan, aunque era obvio que él sí se había tomado la delicadeza de estudiar todo acerca de los clanes, algo que ella no había hecho, puesto que sólo se había dejado llevar por su intuición y por qué la magia oscura corría por sus venas. -Sin duda es un dato interesante del que no estaba enterada...- dijo mientras lanzaba una protección a la puerta y con un incarceus amarraba al mortífago qque había invocado a sus compañeros -Levicorpus- levantó al mortífago atado y lo colocó en un rincón. -¿Qué cree usted que habría hecho él con nosotros, Despard? ​No esperó la respuesta ya que los mortífagos estaban por romper todas sus protecciones y empezaban a lanzar hechizos a diestra y siniestra. Hannah realizó un efecto con su varita de control corporal en el que la sangre dde aquel hombre se había espesado y no le circirculaba de manera corrcorrecta, afectando sus organórganos internos. Hasta ese momento que escuchaba la poca circulación del hombre, los mortífagos quebrando sus barreras y entrando de lleno al salón y los gritos de confirmando que allí estaban fue que contestó en voz alta a las preguntas que le había hecho el joven Despard, acerca de cómo era que se consideraba. -Primero son los ideales del bando, sin importar lo que se tenga que hacer para lograr el objetivo. No había pasado mucho cuando realizó el efecto Phantom con el que, por los movmovimientos rápidos que podía hacer atacaba, se defendía y trataba de proteger al joven pelirrojo, quien también, con toda la magia que empleaba estaban haciendo un gran trabajo en equipo. @@Rory Despard

Hannah Rambaldi Habiendo tomado su decisión el joven Black de ir con los otros dos caballeros a Abaddon, y viéndolos partir a su destino, Hannah se dirigió a la puerta de la casa, a asegurarse de que no hubiera nadie rondando los terrenos de la antigua casa de los Dumbledore, pues sabía y había visto que en el pueblo varios mortífagos estaban rondando. Seguramente en algún momento vendrían a buscar a sus compañeros y eso suponía que Despard y ella estuvieran preparados, no solo para enfrentar a los de afuera, sino que se podían suscitar muchas cosas también con los de adentró. -¿Enserio va a hacer eso que dijo?- se giró para mirar a Despard -Aquello de la limpia o purificación o lo que sea... Antes de que el pelirrojo respondiera, Hannah sabía que lo iba a hacer y no era necesario que se lo confirmase, el joven era una mezcla de párroco de iglesia y predicador, o algo similar. Por lo poco que sabía de él, recordaba de algún sitio, que el joven pertenecía al clan de los sacerdotes, vaya similitud... -Le ayudaré en lo que necesite para este ritual, aunque primero... Sacó la varita, mientras que Despard también sacaba todo aquello que ocuparía para su ritual, Hannah se propuso dar algo de protección al lugar, sabía que con las joyas de los libros tenían una leve protección de que no escucharan su charla, pero para ella no era suficiente, no había empezado a hacer gran cosa, cuando un sutil sonido había hecho girar su cabeza y darse cuenta que el mortífago que estaba atado de pies y manos había logrado aflojar un poco las cuerdas de su mano. Por un momento le pareció que había llamado a más mortífagos al lugar en donde estaban y probablemente estos no tardarían en llegar y atacarlos...

Harmony Dumbledore Tras la insistencia de Ada de pasar por el laberinto para llegar al salón de baile, mamá nos había dejado, a Irina y a mi, en la entrada al laberinto, donde las tres hermanas tomamos caminos separados, Harmony había tratado de seguirle el paso a su hermanita Ada, pero con lo emocionada que está estaba había caminado más aprisa que ella y la había dejado muy atrás y era por esa razón que se había perdido en aquellos pasillos que parecían no tener fin. Entre todos los pasadizos que había se encontraba a personas, algunos habían aprovechado la oportunidad de estar en pareja solos y otros, como ella seguían perdidos en la espesura de los altos arbustos. Era un poco extraño, también era su fiesta de cumple y la mitad de ella la había pasado en el laberinto(?) XD Se preguntaba si sus hermana ya habían llegado al final, seguramente si, sobretodo Camille que había planeado todo y con la adrenalina que traía no se quedaría quieta tanto tiempo como ella. Por fin había encontrado un camino que la llevaría a la salida, esperaba no haber salido demasiado tarde, sobretodo por el hecho de que se oía el ambiente cada vez mejor. Al salir lo poco que pudo observar entre tanta gente fue a su hermanita Ada con un chico que le entregaba uno de sus zapatillas, sonrió,aquella escena le recordaba a un cuento muggle en el que una princesa perdía el zapato y el que lo recogía y quien se lo entregaba era el príncipe azul, ¿o así no era? Bueno, esa era la idea...

Sin duda se estaba divirtiendo al intentar poner música, era mucho más interesante que la historia de su tía sobre aquel barco en la arena del desierto, ¿o cómo era? Realmente no había puesto atención a nada de ello, en realidad, parecía que nadie lo hacía. Lo único que había distraído a la morena de su narración habia sido la llegada de Hessenordwood Crouch al piso con el hielo que Yanna pedía a gritos, lo cual ya no era de sorprender, de hecho, estaba bastante acostumbrada a ello. Estaba siendo una buena velada, pese a que el viaje hacia el Pink Palace habia sido algo movidito, ella cree que solo fue por el hecho de que a Yanna le gusta molestar a Bel Evans, lo estaba pasando increíblemente bien en compañía de Quintell, el señor Crouch y su familia. Habia enseñado a Quintell a ocupar el reproductor de música, lo cual se veía que Hessenordwood lo agradecía en sobremanera dado que los movimientos y toques delicados de Hannity no estropearían el aparato. Desde el rincón Hannity lanza un breve -Buenas noches a Crouch y se sonroja al escuchar que Garry le había pedido esa reunión como una celebración de su cumpleaños, el cual había olvidado completamente. -Todo es perfecto, señor Crouch- responde la rubia ante el hecho de decirle cómo puede mejorar esa noche. Hannity no puede pedir más delo que tiene y es sincera al responder a Crouch, aquello ya es perfecto y no hace falta nada en realidad. Tras poner un poco de música tranquila el instrumental, aquella a la que Yanna llamaba basura Hannity se acercó a su madre para preguntar si se encontraba bien y tomar de la mano a su padre, insitandolo a bailar con ella aquella lenta, pero alegre melodía. @@Rory Despard @@Hessenordwood Crouch

Con lo que me había dicho P-ko sobre el recién llegado y la actitud de mi madre en confiar en él y la resistencia que ponía ante avisar al ministerio, tenía más motivos para ingresar de inmediato a la habitación. El individuo claramente estaba afectado por algo y como lo había dicho su madre, como sanadore, era su deber estar segura que el sujeto estuviera bien, por el bien de todos. Se sonrojó al escuchar la forma en que Bel se expresaba de ella, pero debía empezar a realizar su trabajo, había algo que no le gustaba en el hombre, podía sentir magia muy poderosa y oscura, pero no algo que ella pudiera identificar, mientras tanto pasaba su varita por el individuo para hacer un diagnóstico, mientras tanto tres jóvenes , a los que ella no recuerda haber visto antes, entraron para reunirse con ellos. -Antes de beber vodka señor Kuznetsov tendrá que beber un poco de Poción herbovitalizante, lo haré sentir mejor...- de su bolso sacó una especie de cartera de un material resistente con unos tubos de ensayo tapados con corcho, con pociones de muchos colores y le destapó una para que la bebiera. Se volvió a su madre y escuchó la explicación que daba al joven de la razón de el grupo de personas que ahora estaban en la habitación y una vez que había terminado Bel ella dió un diagnóstico un tanto incompleto. -El señor Kuznetsov sufrió de hechizos aturdidores en más de dos ocasiones, sin duda querían que estuviera realmente confundido, además de lanzarle un desmaius, lo que, con la guardia baja, por lo anterior hizo que literalmente nos cayera del cielo, aunque hay algo queaun no puedo identificar... Escuchó lo que decía el joven recién llegado a la habitación, en ese momento lamentaba no haber terminado el curso de conocimiento de maldiciones de la profesora Moody y volteó hacia él, -¿Tú sabes de qué maldición pueda tratarse? @@Rory Despard @@Syrius McGonagall McMcgonagall @@Richard Moody

Hannah Rambaldi En todo aquel recorrido que habían hecho desde su llegada a Valle de Godric, la imagen que se mantenía en su mente era la del joven Despard utilizando aquel hechizo que para ella era desconocido y asegurando que aquello le daría paz al mortífago herido. En ocasiones aquel porte bondadoso del predicador contrastaba con el hecho de que lo había visto antes utilizar magia que ella no conocía y sobretodo con una frialdad inimaginable para un hombre como él. Dejó de pensar en ello, era un alivio para ella que el predicador fuera parte de su bando, de lo contrario no creía que quisiera ver que era todo aquello que el joven escondía tras esa pinta de bondadoso. Mientras sus compañeros de bando habían entrado al hogar de los Dumbledore, ella se había retrasado bastante, pero no era por que no quisiera entrar o se arrepentía de aquella misión, no. Desde el momento en que uno de los mortífagos había dicho que revelarían todo lo que sabían, Hannah había tenido la sospecha de que aquellos personajes no pertenecían verdaderamente al bando tenebroso, era más bien una especie de anzuelo en quienes habían lanzado la maldición Imperius y esta dejaba de perder su efecto. Esa idea se consolidó aún más cuando un hombre de aspecto sospechoso rondaba el lugar y parecía señalar con la varita a un grupo de personas que, a esas horas aún se encontraban en un pub. La rubia sacó de su bolso una capa color plateada y la colocó encima de ella, alejándose del grupo con el que entraría a la antigua casa de los Dumbledore. Sus sospechas no tardaron en materializarse, había un mago extraño en aquel pub, con un par de acompañantes que seguramente esperaban a los que habían atacado a sus compañeros, al parecer ya se iban, pero la rubia tenía la sospecha de que regresarían pronto en caso de no tener información de sus compañeros, de los cuales uno ya estaba muerto. Hannah regresó donde sus compañeros justamente cuando el Weasley les decía a los otros lo que había visto acerca del fénix. Estando allí, a salvo, se quitó la capa de invisibilidad. -Caballeros, yo me quedaré con el señor Despard, hay unos cuantos probables mortífagos más esperando a estos...- señalo con la varita a los hombres -No dudo de la capacidad del señor Despard para defenderse, pero supongo que puedo serle de alguna ayuda...

Harmony Gryffindor Dumbledore Hubiera esperado que su llegada fuera una gran sorpresa para su madre, eso era lo que deseaba después de que desde hacía un par de años no se veían. Al llegar a Londres escuchaba varios rumores de que los mortífagos estaban tomando más fuerza tanto en el mundo mágico, como en el muggle. Era de suponerse, eran un grupo fuerte y del que Harmony, algún día, quería aspirar a el tal y como su madre. Mientras más se acercaba a Ottery más rumores había y el que parecía más reciente era la muerte de un gran ex auror, pero no podía escuchar aquel nombre, pero por lo que alcanzaba a escuchar fue un gran hombre. Se adentró en el pueblo y la marca tenebrosa brillaba en el cielo, resplandeciente y hermosa, lo único que, al bajar la mirada, le preocupó, era que la marca brillaba bajo la mansión Gryffindor, en la que, a lo último que su madre le había dicho en una carta, era que estaba viviendo allí con el abuelo. Ahora que lo pensaba, todas las piezas empezaban a encajar. Corrió hasta el lugar, las verjas se abrieron ante la entrada de la Gryffindor y se quedó oculta detrás de la estatua de lobo mirando todo lo que ocurría, de las personas que allí se encontraban, sólo reconoció a Mael, su hermano. Ver el féretro de su abuelo le hacía sentir una mezcla de lástima y tristeza, pero no por él, era más por ella, si hubiera desobedecido las órdenes de Shelle y buscar a Elvis recién de haber terminado sus estudios mágicos, no se hubiera quedado con aquel vacío de no conocerle por las limitaciones de su madre. Al escuchar la voz de Shelle por medio del hechizo amplificador, la joven pelirroja salió de su escondite y silenciosamente se posó a un lado de Mael.

Buenas! \o Vengo a pedir una firmita, me encanta el trabajo que haces Cissy, ya te lo había dicho? Por si las dudas lo vuelvo a reiterar ¡Me encanta tu trabajo! No me acostumbro a leertecon nuevo nick XD #laedad Bueno, te dejo mi pedido y te agradezcoinfinitamente -A mi gusto- Diseño [Firma | Banner | Deco]: Firma ¿Avatar? (Si) (No) Si Render o Imagen [High Quality]: imagen Tamaño: a tu gusto Texto: Harmony Gryffindor Dumbledore Otras especificaciones [Forma | Colores | Fonts]: a tu gusto Graciaaaas

No había reconocido a la elfina que la había recibido, hasta que reconoció su chillona voz, era P-ko la elfina de su madre y a la cual la había visto unas cuantas veces en la Heredad haciendo algún encargo para Bel, Hannity sonrió, era bueno ver a alguien conocido en un lugar tan desconocido para ella, en donde solo conocía a su madre y su elfina. Se sentía extraña caminando por el pasillo, un escalofrío recorría su cuerpo mientras se dirigían a la entrada y en cuanto P-ko le dijo sobre el ataque de los mortífagos supo que aquello se debía a la magia negra que ellos realizaban, estaba tranquila, puesto que sabía que su madre recién llegaba de su viaje y así ella no había corrido ningún peligro. - P-ko, no había nadie en el castillo el día de la intromisión de los mortífagos, ¿o si? Aquello era uno de los detalles que no había mencionado la elfina, o que por lo menos Hannity no había escuchado. Sabiendo que toda la familia, aunque ella no conocía, estaba a salvo, caminó con más ligereza, pero había algo en aquellos relatos de P-ko que aún no entendía, el hombre que había caído literalmente del cielo, ¿sería acaso un plan de los mortífagos para atacar de nuevo? El nerviosismo la atacó nuevamente y en conjunto a las palabra de la elfina, la rubia sentía temor de que su madre estuviera sola con aquel extraño, sabía que alguien le había quitado la varita, pero ella sabía que había magos que podían usar magia sin ella. -P-ko ¿crees que puedas llevarme a dónde se encencuentra mi madre? SSólo para asegurarnos de que este bien...- lo había dicho en un tono inocente, pero por si las dudas ya sacaba la varita de la bolsa de la capa de viaje. @@Rory Despard @@Syrius McGonagall

Hannah Rambaldi Recordaba la última vez que había pisado el hogar de los Potter como una pesadilla, una recurrente pesadilla que trataba de olvidar, aquel demonio, del cual no recuerda, ni quiere recordar su nombre le había hecho recordar parte de un trágico pasado, al que había viajado con aquel artefacto a una misión como inefable y había sido una de las pocas cosas que había odiado de su trabajo. Pero una vez más recibía una invitación por parte del predicador para reunirse con los demás compañeros de bando en aquella casa, que por ahora le daba escalofríos. Dejó la nota en la mesita de centro de su sala en el piso del Pink Palace y se dirigió a la ventana, el paisaje en calma y el cielo despejado la hacía pensar que tal vez aquella visita no sería tan mala como la anterior, aún así no estaba del todo convencida, si no iba la tacharian de antisocial o que no le importaba la convivencia entre los miembros, a fin de cuentas era casi lo mismo. -¿Qué mal podría pasar?- suspiró. No tardó mucho en salir del piso en dónde vivía, con un vestido corto y que hacía resaltar su figura, el cabello ahora lacio y que volaba con las ligeras brisas de aire. Llegó a las afueras de la mansión de los Potter y al entrar invadía un rico aroma a galletas recién horneadas y una bebida que no recordaba por su aroma, lo que nadie podía saber era que en el bolso, con hechizo de expansión indetectable, llevaba una botella de whisky que, en algún momento, podría llevarse bien con la bebida preparada por el pelirrojo. Una compañera de bando, a quien identificaba como Lunita Gryffindor ya se encontraba hablando con el predicador. -Buenas tardes a ambos, espero que hayan disfrutado las fiestas... No dijo más por el momento y tomó asiento en un lugar cercano a ellos, sin duda Lunita tenía razón, la decoración que había realizado el joven Despard en la casa era fantástica.

Habían pasado tantas cosas los últimos meses, que Hannity había perdido la noción del tiempo, no sabía en qué día vivía, de hecho, le importaba muy poco que día fuera, últimamente se dedicaba a vivir como si fuera el último, con decir que recientemente se había comprado una moto voladora, y eso ya era mucho decir para alguien como ella a quien le desagradaba las alturas, a pesar del terror que le tenía a subir más alto de un banco, era feliz viajando en el nuevo transporte, ya no tenía que usar la escoba, que le parecía por demás insegura,o ir dentro lado a otro por medio de desaparición, la última vez que lo había hecho, dicho sea de paso con prisas y de mala gana, se había escendido al llegar a su destino, por suerte sus padres no lo sabían y creían que aquella cicatriz en el brazo había sido por otra cuestión. Quintell Guillam había enviado una invitación a los Ollivander, diciendo que el señor Hessenordwood Crouch los invitaba a su piso en The Pink Palace por cuestión de una cena, suponía que de negocios, últimamente su padre y él tenían negocios en común, los cuales Hannity no se había enterado aún de lo que se trataba, pero en algunas ocasiones había escuchado a Yanna gritarle al señor Crouch. Ya estaba lista, se había arreglado muy formal para la ocasión, un vestido color negro con falda de vuelo, manga larga y espalda descubierta, tacones altos de terciopelo negro que la hacían ver un poco más alta desu estatura, peinó su rubio cabello en un pequeño moño, tomó su bolso y al abrir la puerta el pasillo daba justamente a la habitación de su padre, sonrió, en sus planes estaba ir a la habitación de su madre para ver en qué podía ayudarle antes de marcharse, pero la casa, como siempre y en las últimas semanas, tenía planes distintos para ella, salió de su habitación cerrando la puerta y esta desapareció al instante, volvió a sonreír y negó con la cabeza -¿Qué es lo que quieres?- dijo entre risas mientras avanzaba. Llegó hasta la puerta del Ollivander y tocó suavemente tres veces en ella -¿Éstas listo? Mientras esperaba respuesta de él en el interior de la, seguramente, oscura habitación miró hacía atrás y sonrió, ella, su madre, también se dirigía hacia aquella puerta por ese pasillo. @@Rory Despard @@Hessenordwood Crouch

Harmony L. Dumbledore No sabía cuánto tiempo había pasado lejos de Londres y mucho menos el tiempo que había estado lejos de su familia, habían tenido comunicación, claro, siempre alguna lechuza le llegaba en el desayuno llevándole una carta de su madre Ariane o de su hermanita Ada, eso era lo que había hecho siempre la diferencia en querer regresar y esta ocasión no desaprovecharía la oportunidad, era la celebración de cumpleaños de varios hermanos, entre ellos, de ella también. ¿Sería que recordaba a todos los miembros de su familia? Probablemente, pero durante la fiesta no creía que fuera posible ya que era una mascarada y quién sabe quién estaría detrás de las máscaras, suponía que probablemente con el sonido de sus voces, pero es que había pasado tanto tiempo... Al llegar al castillo lo primero que había hecho era ir a su habitación a ducharse y arreglarse, su hermana, Ada le había dejado unos cuantos vestuarios en el armario para que ella eligiese el que gustara. La joven de alta estatura, rubios cabellos y ojos azules como el mar, escogio el vestido de color rojo quemado que marcaba perfectamente su esbelta figura y todos aquellos accesorios, estaba agradecida con su hermanita por haber arreglado todo, definitivamente se merecía aquel regalo que le había llevado, pero este se lo daría al terminar la celebración. Ya arreglada y peinada con un moño sencillo bajó a donde las instrucciones de su hermana decían, el laberinto del castillo, sabía que aunque llevarán esas máscaras su hermana la reconocería al instante.

Era un poco extraño aquella situación, últimamente no estaba acostumbrada a estar tan lejos de Londres, aunque en realidad lo que extrañaba era estar en la heredad, había pasado un par de semanas lejos de aquellos terrenos y por alguna razón los extrañaba, era su hogar, su refugio, pero ¿podría ver o sentir algo así en el castillo Evans? Suponía que en algún momento tendría que ir allí, por lo menos en cuanto llegara su madre de aquel viaje tan largo, a fin de cuentas, la familia Evans también era su familia, la materna y debía, en algún momento presentarse allá. De camino a casa llegaba una especie de mensaje, no entendía muy bien como había logrado llegar hasta allí con el viento arreciando a esas alturas, no pretendía que sus pensamientos se cumplieran tan tempranamente al saber que era requerida en el castillo Evans Mcgonagall, pero eso tenía una sola explicación y aquello era que Bel Bel Evans había regresado de donde hubiese estado. Giró un poco la escoba, desviándose de su destino, quería llegar donde los Ollivander, pero su curiosidad de saber de ella y sobretodo verla después de tanto tiempo, era más fuerte que el hecho de regresar a casa. No tardó mucho en llegar a aquel lugar y su imponente arquitectura, no sabía que pasaría al intentar aterrizar en uno de los pequeños jardines del castillo, tal vez tuviera algún hechizo anti intrusos o similar, pero no tuvo dificultades al aterrizar frente a una pequeña fuentecilla. No tardó mucho en avanzar hacia algún lugar en donde pudiera preguntar a alguien por su madre, un elfo dalia a ver a la recién llegada –He venido tras la petición de la matriarca Bel Evans…- no sabía si era necesario mencionarlo, pero por si las dudas -Soy su hija, Hannity… Que extraño era mencionarlo en voz alta, era algo que aún no acostumbraba a hacer. @@Rory Despard @@todos

ID: 121352 Puntos: Todos, por favor Gracias

Planilla de Compras Normales para Personajes: ID:121352 Nick: (con link a la ficha) Hannity Ollivander Evans Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla) 113737 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 111473 Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2021-01-08 Poción: Matalobos Puntos: 40 Precio: 2000 G Poción: Crece huesos Puntos: 40 Precio: 2000 G Total de puntos: 80 Total de Galeones: 4000

Planilla de Compras Normales para Personajes: ID:121352 Nick: (con link a la ficha) Hannity Ollivander Evans Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla) 113737 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 111473 Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2021-01-08 Objeto: Capa de invisibilidad Puntos: 160 Precio: 8000 G Objeto: Moto voladora Puntos: 80 Precio: 4000 G Total de puntos: 240 Total de Galeones: 12000

Todo había pasado demasiado rápido, pero, por un momento no tenía idea de que era lo que sucedía, se afirmaba fuertemente a algo que le hacia daño, le provocaba un insoportable dolor en la palma de la mano izquierda y esta le recorría todo el brazo... Además de que aquella experiencia le había dejado un terrible dolor de cabeza, o ¿era a consecuencia de lo que le quemaba el brazo? No lo sabía, había una sola cosa que tenía en claro en aquel dolor y falta de razonamiento, no lo dejaría sólo, nunca más se apartaría de él, de ellos. Dejó de apretarlo con firmeza, pero sin dejar de tocarlo, aunque aquello hacía que el dolor aumentara como si siguiera aferrada a aquella fuente que quemaba como el hierro al rojo vivo y recordó las últimas palabras que había escuchado de él... Vuelve Hannity, yo iré detrás de ti… lo prometo. Sabe que él está allí, con ella, ambos salieron de donde fuera que estuvieran, pero no puede concentrarse, el ruido que hay no deja que piense con claridad, sólo sabe que no debe rendirse, no ahora que está tan cerca de su objetivo, cualquiera que fuese y que en ese momento no recordaba. Abrió los ojos, su débil cuerpo ya no estaba arrodillado junto al de su padre, estaba tirado(?) a un costado de él, pero sin soltarlo, fue ahí donde se dió cuenta de que estaban de nuevo en la habitación blanca que habían dejado atrás por algún tiempo, ¿cuánto había sido? No lo sabía, podía haber sido horas o simples segundos. -Ma-má...- Bel, o lo que quedaba de ella en aquella casa, ya no se encontraba allí, pero había alguien más, lo notaba en las vibraciones de la casa. Se incorporó lentamente sin soltar a Garry y notando que su varita había permanecido en su mano derecha todo ese tiempo. Miró el cuerpo de su padre, que sonreía de manera extraña y había cierto brillo extraño en sus ojos, ya no eran heterocromos y la fría mirada de la rubia se posaba en el hombre que estaba cerca de ellos y en su arma. No lo duda ni por un instante, suelta la mano de su padre, y aunque al hacerlo la sensación que tenía aumenta en grandes proporciones se levanta y empuña la varita hacia el intruso. -¿Quién es usted y qué es lo que pretende? Era más que obvio que Hannity defendería a su padre de lo que aquel hombre pretendiera hacer, aunque sus últimos esfuerzos se perdieran en el intento.

Hello! Noches, creen que aún pueda ser participe de esta bella edición colorida de firmas temáticas, por favor? Nick: Hannity Ollivander Evans Personaje: Mei Kusakabe Saluditos! \o

Hello! \o Dejando un poco de lado las tareas universitarias, el trabajo y el hijo(?) Necesito un descanso u_u' Vengo a cumplir con mi deber foril, bandístico y de hija(?) He tenido muy abandonado el foro, si, pero eso no quita que venga a ejercer mi derecho de votar por un líder y no es por el hecho de que sea ella una de las propuestas a líder, sino por que he visto el trabajo que desarrolla en el bando, sé cuánto ama el bando y sé lo que ha sufrido por él. Es la que me ha sacado del retiro y me mantiene activa, así que para mí, ella es la elegida, mi voto es para Rory Despard. Amá, te quiero! *Fin de la transmisión*

Hannah Rambaldi MODALIDAD B Con @@Rory Despard No era conciente de la realidad, las alucinaciones que tenía eran cada vez más fuertes, ligadas a sus miedos más profundos y a sus recuerdos más vulnerables llenos de temor y persecuciones. Había amenazado a Rory con sus enormes colmillos, pero aquello solo había sido la reacción de su conducta vampírica, ya que el aroma a sangre mágica invadía el lugar. ¿Qué haría ahora? ¿Iría a buscar la procedencia de aquel aroma para saciar una sed que siendo ella misma no hubiera sentido o atacaría al predicador? Sin pensarlo mucho, o más bien luchando contra aquello que la hacía actuar de esa manera, alcanzó a escuchar a medias lo que decía Rory ...tan maldad no existe en tu interior. Tu corazón es bondadoso, y esa es tu verdadera naturaleza, empática y amable. No lo olvides...por favor... Pero mientras más intentaba resistirse más miedo la hacía sentir. Comenzó a ver más sombras a su alrededor y muchas de ellas llevaban antorchas, tridentes, definitivamente iban a acabar con ella, eran demasiados y definitivamente el pelirrojo tenía razón, ella no acabaría con ninguna vida humana por más que está lo mereciera. Quería huir, salir corriendo, con su agilidad podía que no la alcanzarán, pero estaba rodeada, no había por dónde salir de aquella aglomeración de gente, uno de ellos se acercó y la mano de él brillaba... ¿Cómo era posible? Si ellos eran magos... ¿por qué temian a un vampiro? Lo único que hizo para protegerse fue arrinconarse en una esquina de la habitación y esperar el impacto, el cual, a pesar de que ella no vió tanta energía el golpe fue suficiente para regresarla a la realidad. Vió al joven pelirrojo frente a ella, no había ninguna otra persona, además de los miembros de la orden, o eso era lo que creía. -¿Qué fué lo que pasó?

Hannah Rambaldi MODALIDAD B Con @@Rory Despard No había estado muy convencida de ayudar a Despard con aquello de llevar la oración, no era algo en lo que ella creyera ni algo que alguien le hubiera inculcado, al contrario, el hecho de ser vampiro le había traído bastantes problemas en cuanto a religión, la veían como un demonio y por ello la habían perseguido infinidad de veces, a pesar de que ella era vegetariana.y no hacía daño alguno a ningún ser humano, por mucho que estos la hubieran lastimado en más de dos ocasiones por el simple hecho de ser diferente. Por fortuna aquellas oraciones no habían durado mucho tiempo, pero aún había algo en aquel ambiente que la hacía sentir extraña, incluso soñolienta, lo cual era nada peculiar y por tal motivo ponía sus sentidos alerta, o eso creía ella, no había prestado atención a nada de lo que había ocurrido a su alrededor, para ella era como si todo lo que ocurría con sus demás compañeros de bando, nunca hubiera pasado, de hecho ella no observaba ni escuchaba nada extraño y tal era así que se había quedado en el mismo lugar después de haber terminado la oración. Era extraño, puesto que no quería moverse, se sentía cómoda en el lugar y lo último que recordaba era caer por un oscuro túnel en que escuchaba voces gritarle, pero ¿qué le decían? Escuchaba claramente si nombre, de eso no había duda, la llamaban Hannah, pero , de repente aquellos sonidos se habían convertido en gritos, volvía aquella temporada en la que las persecuciones habían regresado y a ella se le culpaba por la desaparición de dos niños que días después habían sido encontrados sin gota de sangre. -¡No! ¡Yo no fuí! No hice nada a esos niños, ni siquiera los había visto antes... La mano de Despard agarrándola para ayudar a levantarse la retiró rápidamente y escondió su mano en el abrigo, levantándose con una agilizar impresionante y echándose para atrás. ---Le digo que yo no he hecho nada, yo no me metería ccon un par de niños indefensos, yo no pedí está condición... La mano de Despard se acercó a ella para intentar ayudar a levantarse, pero el atuendo que el joven pelirrojo traía no ayudaba mucho con aquellas alucinaciones que la Rambaldi tenía, de repente los ojos esmeralda se tiñeron de rojo y siseó enseñando los enormes y blancos colmillos de manera amenazante. ---Te he dicho que yo no hice nada, pero si quieres creer que soy tan terrible para tu especie como dices, tal vez debas cuidarte... @Scarlett Akane @Syrius McGonagall @ @David James Dumbledore

ID de usuario: 121352 Nick Actual: Hannity Ollivander Nick Nuevo: Hannity Ollivander Evans Premio obtenido: Regalo de Hessenorwood Crouch No sé si es necesario, pero dejo el link Gracias

Hello! \o Vengo a molestar solo un poquito Nombre muggle: Alejandra Link a la Ficha y Bóveda de personaje: Ficha y Bóveda Parentezco con la familia (sanguíneo, adoptivo, visitante): adoptivo Inclinación de bando (Neutral/Orden del Fenix/Marca Tenebrosa): Orden del fénix 8) Mascotas o elfos (indicar para colocarlos en primer post): Tigre albino llamado Bigo Negocio en el Callejón (indicar para colocarlos en primer post): ¿Por qué deseas ser parte de la familia?: Por que le hace falta más drama a mi vida foril(?) Y por qué vengo siguiendo a mi mami Belosa XD Saluditos \o

Después de la explicación de la profesora Malfoy a la pregunta que ella había hecho, dándole el saco que le correspondía y la aprobación para destapar el cuerpo que tenía frente a ella, la rubia observó todo en él, la posición del cuerpo tan curveado, los dedos encogidos... La rubia recordó aquel día en que por segunda vez había sentido el efecto de la maldición cruciatus y que ésta había sido conjurada por su padre, no recordaba nada de aquel momento, salvo el dolor, aunque cuando terminó estaba en el suelo, en la misma posición y con los dedos cerrados fuertemente... Sin duda aquel guardia del emperador había sufrido la maldición cruciatus antes de morir, pero esa no había sido la causa de la muerte, no. A pesar de que aquel recuerdo la había distraído por momentos la rubia siguió examinando el cuerpo, de no haber encontrado aquellas marcas extrañas en el cuerpo y una especie de símbolo casi ilegible con señas de magia oscura, Hannity hubiera pensado que aquel hombre había sido asesinado por un segundo hombre quien le habría lanzado la maldición asesina. Comenzó a sacar todo aquello que tenía el saco otorgado por la profesora con delicadeza, pero con una rapidez impresionante, quería ver si algo de aquello servía con una de las pociones que había tomado del Ollivander, la cual sacó inmediatamente después. Colocó unas cuantas gotitas de un frasquito del saco en un recipiente pequeño, parecido a una tacita muy pequeña, para después colocar unas cuantas gotas de más de la poción color fluorescente de su padre en el recipiente anterior, la mezcla emitió un poco de vapores rosaceos, pero al verter aquellas pocas gotas en la herida que había visto apareció un humo negro que vislumbraba en, lo que parecía ser, las venas y aquello probablemente se expandiera al sistema nervioso. Tomó otra botellita de líquido claro, de las otorgadas por la profesora en aquel saquito, la imagen era extraña, no se observaba una forma definida, pero al voltearla lo entendió, era una especie de poción herbovitalizante, que combinada con la de la profesora podía funcionar. Aquello de fusionar pociones lo había visto anteriormente y él había tenido éxito, pero, ¿Funcionaría con una persona que había muerto a causa de magia oscura? Aún así tenia preparado todo lo que debía hacerle al cuerpo, en cuanto a pociones se trataba, ¿si no funcionaba? Era mejor preguntar a la profesora. - Profesora, ¿Podría ayudarme?- la pequeña rubia alzó su mano para llamar la atención de la Malfoy, ya que estaba cerca externo sus dudas -¿Es posible volver a la vida a alguien que murió por magia oscura? Hasta donde ella recordaba no se podía regenerar algo dañado por magia oscura, pero, según ella, siempre hay otras opciones. @

Hannah Rambaldi Valle de Godric ... Eso era lo que había pronunciado la rubia antes de girar en su eje y desaparecer de el ministerio de magia dónde había pasado los últimos días trabajando en un nuevo caso del departamento de misterios. La ventaja de ser un vampiro era que no encontraba diferencia entre el día y la noche, con lo que podía trabajar los días seguidos y seguir viéndose fabulosa como siempre... Lo que pensaba con tan de no recordar que algunos años atrás, tal vez tres años, o poco menos, en esas mismas fechas, a las afueras de ese lugar había encontrado a una muchachita en condiciones muy adversas, había sido torturada y tenía muchas heridas provocadas por un ataque de mortífagos, La ojiverde había improvisado una especie de campamento para cuidar de la niña mientras se recuperaba y aquella situación le había hecho acercarse aún más al bando al que pertenecía su gemela e incorporarse para ayudar a combatir todo aquello que quitara las esperanzas a los más vulnerables. Para su buena fortuna no había visto o se había enterado de la perdida de algún compañero durante su ardía labor de cuidar a la comunidad mágica, pero rendiría tributo a cualquiera que hubiera dado su vida a cambio de cuidar y proteger a alguien más, aunque eso no fuera parte de algo en lo que ella creyera. Estaba a punto de oscurecer, no tardaría mucho tiempo en que los demás miembros llegaran para la ceremonia, así que decidió entrar, suponía que en aquel lugar ya se encontraba Despard, el joven pelirrojo, vecino de ella en el palacio rosa y con quién había cruzado palabras un par de ocasiones, de hecho, había sido él quien le había pasado el dato de lo que se llevaría acabo ese día y en dónde sería. Abrió la puerta de la casa, lo primero que vió fue un modesto altar, dedicado a aquellos compañeros que habíamos perdido a lo largo de este tiempo y al fondo de este una especie de estampa de un santo, Hannah ladeó la cabeza como si quisiera reconocerle, pero era inútil, ella no sabía nada al respeto, pero era obvio que Despard lo había colocado allí por alguna razón. Negó con la cabeza, a ella no le gustaba aquella clase de cosas, además de que no podía evitar sentir que algo la miraba, sería aquello que había visto a primera vista, avanzo unos cuantos pasos hacia delante y observó que el pelirrojo se encontraba concentrado en algo, así que en voz muy baja habló esperando no asustarlo y llamar su atención. -Buenas noches señor Despard, espero que lo este llevando bien - nuevamente dirigió la mirada a la imagen, pero no sentía que la mirada viniera de allá, así que era mejor preguntar ... - ¿A notado algo raro que este pasa do por aquí? @@Rory Despard