Jump to content

Hannity Ollivander Evans

Magos Expertos
  • Mensajes

    879
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    2

Todo lo publicado por Hannity Ollivander Evans

  1. ¿Qué era lo que estaba pasando? ¿De dónde provenía aquel sonido, aquellos golpes...? No sabe qué es, dejó de ver a su padre para observar qué es lo que se acerca, está tan cerca de ellos, lo siente vibrar debajo de sus pies, en las paredes, a su alrededor. -Protego El hechizo no funciona, es difícil enfrentarse a algo que no ve, pero lo siente, siente como si ello le estrujara el pecho, como si estuviera a punto de dar su último suspiro. Su cabeza comienza a quemar, pero no solo ella, su brazo izquierdo también, desde la punta de sus dedos recorre una especie de electricidad que la deja estática, paralizada. Escucha que algo sucede detrás de ella, con su padre, puede sentirlo, esta preocupada por él, tiene miedo de que aquello lo dañe, pero esa sensación de dolor y falta de aire impide que sus sentidos respondan, por más que ella quiera no puede, es como si algo dentro de ella no la dejara actuar contra lo que se enfrentan. Encorva su espina dorsal tratando de hacerse reaccionar se sostiene con la mano derecha sobre sus rodillas, no puede respirar y siente como si su cabeza fuera a estallar, aún así intenta levantarse, debe protegerlo, debe proteger a su padre y alza la varita con los ojos cegados por el dolor. Su corazón se acelera y es en ese momento cuando, de repente, como le había pasado en anteriores ocasiones, su mente quedó en blanco, con la varita en ristre pero sin hacer nada, sin pensar, sin fijarse en lo que pasaba con su padre que estaba detrás de ella. Había caído en algo profundo, no era un sueño, no, era algo distinto, algo de lo que no podía, o no la dejaban, salir. Todo lo que pasa alrededor de los Ollivander es incierto ¿qué es lo que sucede con ella? No lo sabe, no cree que alguien lo sepa, un terror se apodera de la nula conciencia que puede llegar a tener en ese estado, no tendría que tener ningún sentimiento, ella era solo un recipiente que en ese momento se había quedado de alguna forma vacío, pero internamente estaba luchando, luchando por salir de ese estado de trance, luchando no solo por querer proteger a Grelliam, sino a si misma de aquello que le invade. No sabía qué había pasado, reaccionó en el momento justo en que Hessenord detrás de ella toma a su padre antes de que caiga. Ella empezó a toser para quitarse la sensación de ahogo que aún tenía. No tiene idea de cuánto tiempo llevaban así, se encuentra lívida, mojada detrás de esa capa en un sudor frío, parece más enferma de lo que en realidad esta. No es hasta ese momento en que mira a su padre que se da cuenta de lo qué sucedió, se siente culpable de lo que le pasa al Ollivander, cree, aunque es probable que lo sea nadie lo sabe realmente, que es su culpa directa al no poder protegerle. Entra al portal abierto por Hessenord lo más rápido que puede, a pesar de que su vista se nubla por momentos a causa del dolor sabe lo que debe hacer, alza la varita -¡Accio sillón! De inmediato un De inmediato un sillón reclinable estaba frente de ella, lo tocó con la mano derecha, era suave, con todas sus fuerzas, las pocas que tenía, lo empujó a través del portal hasta quedar a un lado del hombre, quien colocó el cuerpo de Ollivander en el con cuidado. -¡Quiero ayudarle!- a lo que sea, quiere decir, su cuerpo tiembla y no le importa lo que pueda pasarle, aún no puede quitarse ese sentimiento de culpa, pero su voz es firme. @ Hessenordwood Crouch
  2. Aquella era una mañana cálida y a pesar de que el cielo estaba nublado por momentos los rayos de sol se colaban entre las nubes. La rubia abrió los ojos, una abertura en las cortinas de la ventana hacía que la luz que entraba por ahí le despertara. Siguió acostada en la cama por unos minutos más, era hasta ese día que tenía un pequeño descanso de sus ocupaciones en el ministerio francés, las cuales con el paso del tiempo parecían incrementar incontrolablemente. Había muchas cosas que tenía que hacer, pendientes que había dejado de lado por que no entraban en el itinerario de la dirección de cooperación mágica internacional, uno de ellos era buscar el local adecuado en el callejón Diagon y adaptarlo para lo que ella tenía en mente, comprar todas las cosas, utensilios, materiales y equipo necesario para instalar las mesas y cocinas en el atelier. Se levantó, tomó un largo y relajante baño de tina, se había acostumbrado a las prisas matutinas y había pasado mucho desde que no se daba 5 minutos más bajo el calor del agua tibia. Al terminar, envuelta entre toallas escogió el atuendo que llevaría, dejaría un poco de lado los vestidos elegantes, cortos o de gala, los zapatos altos, con plataforma que le hacían verse más alta de lo que era y en cierta forma le gustaba vestirse así, le gustaba mucho, pero hoy vestiría un sencillo vestido corto de tirantes en color verde y tenis blancos, nada como la comodidad de un día dedicado a sus asuntos personales en donde debía de dejar todos aquellos asuntos de oficina en casa. Tomó un bolso color rosa palo, con un movimiento de varita su habitación lucía impecable, se dirigió a su mesita de noche donde tenía una pequeña mochila qué cargaba a todas partes, en ella llevaba un kit de pociones, las más esenciales y las que podría necesitar por cualquier imprevisto iban ahí, incluido un par de bezoares. Sus gafas de sol, monedas y gafetes de identificación del ministerio, pero notó en el fondo de la mochila un par de cajas con un objeto, cada una, realizado por ella. La noche de la reunión de los Evans no había podido dar a ninguno de sus padres lo que les había llevado. Fue ahí donde recordó que era finales del mes de agosto y el cumpleaños de su madre estaba muy próximo. Sabía lo que tenía que hacer, todo lo demás podía esperar, pero no aquello. Salió de su habitación en el palacio rosa, Hannah ya no se encontraba en el piso, sobre la mesa del comedor estaba una nota dirigida a ella en la que mencionaba que la Rambaldi tendría cosas que hacer y probablemente no regresaría hasta la siguiente semana. A ella no le sorprendía, conocía de las ausencias de Rambaldi y estaba acostumbrada a ellas. Tomó una manzana a forma de desayuno y salió de casa. Tardó un poco más en llegar en el autobús noctámbulo que lo que hubiera hecho en su moto, pero había llegado a los límites de la propiedad ¿hacía cuánto que no entraba en aquel bosque? En realidad no había pasado más de seis o siete meses, pero para ella había sido una eternidad, extrañaba tanto su casa, su hogar, lo que fue su refugio por tanto tiempo, pero también el lugar en donde había vivido una de las situaciones complicadas que cambiaría su vida de una forma inesperada. No había sido tan malo en un principio, todo aquello le había permitido descubrir sus orígenes, tener un lazo más fuerte con su padre, o eso creía ella. Inconscientemente tocó su mano izquierda, aquella extraña cicatriz que había obtenido tras buscar a Grelliam en la oscuridad que le rodeaba y que sin saberlo, esa oscuridad le había invadido a ella tras esa búsqueda. Si lo supiera, no le importaría, ella daría cualquier cosa por que sus padres se encuentren bien, aunque tal vez aquello le haga dar nuevamente un giro a su vida. El recorrido por el bosque circundante fue, en cierta forma, placentero, la vegetación abría camino a sus pasos como si aquello supiera de su presencia, que era ella, la misma que había recorrido ese bosque la primera vez en busca de sus padrinos, la primera vez que llegaba y que no había tardado en llegar a la casona, como si el lugar reconociera a la jovencita como la hija de sus habitantes aunque ninguno de ellos lo supieran. …solo aquel que tenga clara su intención puede llegar a su destino… Aquel letrero estaba lleno de musgo, pero sus letras brillaban como probablemente la primera vez que habían sido colocadas, lo tocó, aquel bosque viviente le traía un paz qué no sentía desde hace mucho tiempo. Aspiró su aire fresco y continuó con su camino. Escuchó el rugir del tigre, lo había extrañad tanto, al igual que a todas las criaturas qué habitaban allí, sonrió, ya habría tiempo de reencontrarse con el tigre blanco, ahora solo se dejaba guiar por el camino que se abría a su paso. Llegó a la casa, la puerta se abrió en seguida ¿sería posible que la casa extrañaba la presencia de la rubia tanto como ella extrañaba aquel lugar que había considerado su único hogar? A simple vista no había nadie allí, se internó hacía la sala, dejó su bolso en la mesita de centro y se acercó a la repisa en donde reposaba aquella fotografía familiar, los tres juntos ¿Cuánto tiempo había pasado desde aquel día, pero sobretodo cuántas cosas habían pasado con ellos hasta la fecha? No lo recordaba. La puerta del estudio se abrió de repente, avanzó hasta llegar a la puerta y ver el interior, se recargo en el marco de esta con los brazos cruzados, era el primer lugar en el que había estado al ingresar a la Heredad, casi podía ver de nuevo a Garry abriendo ese grimorio y los fantasmas de Geriant Ollivander y Odett Saint Marín saliendo de él, a la profesora Moody inconsciente tras el ataque de la fantasma y a Yanna saliendo por una trapilla en el suelo para, por orden del Ollivander, tomar a Eileen como un saco de papas y subirla a la habitación de Bel Evans, la dueña de la habitación tras ella junto a la rubia unos años más joven, recién ingresada al bando de la Orden del Fénix. Se alejó de allí y de inmediato la puerta del estudio desapareció, se escuchaba que la parte de arriba se movía, ella quería ir a ver si alguien se encontraba allá, pero antes se dirigía a la cocina, el lugar en donde el Garry corrompido le había acercado un café con una infusión de sueño y no se había dado cuenta, el simple hecho de haber visto a su padrino bien en cuanto llegó a buscarles tras el estallido en el atrio ministerial le había hecho no dudar de él, nunca lo hubiera hecho de ninguna manera, el cariño, amor y respeto que tenía por Grelliam Ollivander, el mismo que sentía por Bel Evans, antes como padrino, como padre e incluso con aquella alma podrida viviendo dentro de él no le hacía dudar de las acciones que tenía. Suspiró… Lamentaba no haber podido hacer algo más, incluso llegar antes. Se recargó en el muro que había antes de llegar al salón ¿cómo olvidar la navidad en que había llevado ese pino y lo pasaban en familia decorando un árbol con ramas rotas y quemado de algunas partes, sonrió, ese recuerdo era el que le había hecho llegar hasta Garry el día de su intromisión en el palacio y lo que probablemente ayudó a que aquello saliera de su cuerpo. Subió las escaleras y tras pisar el último escalón, del lado derecho apareció una puerta entre abierta, acercó su mano al pomo para empujarla, era la habitación de su madre, a la cual había ido algunas veces que ella llegaba a la casona, tomaba el té mientras platicaban de como le iba a ella en los estudios o en la Orden, le pedía consejos de como sobrellevar el bando y los labores en San Mungo o hablaban de lo mucho que su madrina sentía que la casa le odiaba. Recordó que inclusive tomó, o intentó tomar el té mientras la profesora Moody reposaba en la cama inconsciente y minutos después llagaba Garry diciendo que le presentaría a Bernadette. Se había sentado a la orilla de la cama, como antes, de la misma forma antes de que Evans abandonara la Heredad. Pero era hora de salir de allí y avanzar, probablemente a un lugar que la había llevado a descubrir la verdad, su origen. Su habitación. Al salir de la habitación de Evans la puerta no desapareció, se quedó allí mientras avanzaba al fondo del pasillo, tenía una sensación extraña de no saber qué iba a encontrar o cómo la iba a encontrar. Su puerta blanca, de madera se materializó con más calma qué las otras que le había mostrado la casa, inclusive la puerta vieja, que creía haber visto antes, aquella que resguardada el cuarto de los espejos se materializaba más rápido, pero aquella vez no quería entrar, no sentía curiosidad alguna de ver como es que había quedado tras la explosión del petardo qué había lanzado a ella Yanna Smith, o lo que sus restos podrían mostrarle. Probablemente su inquietud era la que hacía que se demorara en aparecer completamente la puerta, tardó unos minutos más en materializarse. Puso una mano en la perilla, quería abrirla, pero qué sería lo que encontraría allí ¿un bulto en la esquina tapado con sábanas y debajo de ella frascos con partes de algo…? La puerta comenzaba a desaparecer incluso antes de abrirla, sería que su miedo a lo que pudiera encontrar hacía que la casa no le mostrará su habitación. A fin de cuentas aquel lugar había sido una especie de inicio a lo que sucedió después. -No, no, déjame entrar, por favor- el tono de súplica que ocupó para con la casa no lo había usado con nadie. La puerta se apareció al instante, tras abrir observó que los muebles habían sido cambiados de lugar, no había ninguna cosa fuera de su lugar y nada que no debiera estar en ella, se acercó a la cama, en la mesita de noche había tres portarretratos con sus fotos favoritas, una del día de la fiesta de graduación con Bel y Garry, una en la que sólo aparecían Garry y ella de la vez que habían ido a ver a su madre en una campaña del departamento de transportes, él era el fotógrafo y una con Bel y ella en el crucero del viaje a Egipto. ¿Cuánto había cambiado sus vidas desde entonces? Sus pensamientos se perdieron cuando escuchó voces y ruido en la parte de abajo, salió de su habitación corriendo y bajando las escaleras de una forma rápida, no quería asustar al o a los recién llegados, pero era tanta su curiosidad qué no le importó saltar los dos últimos escalones. -Hola, ¿hay alguien aquí? Probablemente aquellos que estaban en casa podían ayudarle a llevar acabo los planes de una celebración allí, como antes, cuando eran más felices. @ Rory Despard @ Hessenordwood Crouch Off: perdón por el rol tan largo, no pude evitarlo 🥺
  3. Nombre del equipo: Los innombrables(?) Usuario: Hannity Ollivander Evans Capitán: Darla Potter Black (Tutshill Tornados) - - > 12 Jugadores: Guardián: Arya Macnair (Black Serpents) - - >11 Golpeador: Malum Luxure (Black Serpents) - - >11 Golpeador: Mónica Malfoy Haughton (Ballycastle Bats) - - > 10 Cazador: Darla Potter Black (Tutshill Tornados) - - >12 Cazador: DonTau Dumbledore (Ballycastle Bats) - - > 10 Cazador: Lord Cubias (Ballycastle Bats) - - > 8 Buscador: Ada Camille Dumbledore (Black Serpents) - - > 10 Presupuesto: 72 (11+11+10+12+10+8+10)
  4. Creo que quiero empezar a aprender a jugar Quidditch 🤔

    Aunque los dados no me quieran 🥺

    1. Mentita

      Mentita

      Podes empezar creando tu equipo ideal con Fantasy Team! 

    2. Hannity Ollivander Evans
  5. Harmony Gryffindor Dumbledore Al estar sentada al comedor se dió cuenta de que era una de las pocas personas que en ese momento no tenían apetito, aunque eso era demasiado extraño en ella ya que le gustaba comer, disfrutaba de ello, se daba cuenta de que algunas personas se retiraban de la mesa, entre ellas los acompañantes de su nueva jefa, la señorita Ollivander y ella también lo hacía, no parecía estar bien, pero a pesar de ello caminaba rápido. Ella intentó ir detrás de ella, cuando llegó al salón de los espejos, había más gente llegando a la embajada, su hermana ya los recibía, esperaba ver entre ellos a la Ollivander, pero ella había desaparecido de su vista. No fue hasta que dió la vuelta para regresar al comedor qué se percató de una pelirroja qué le parecía conocida, como si su rostro lo hubiera visto en algún lado, pero aún so sabía donde, se acercó a ella, lucía muy bella, Harmony ladeo la cabeza por un momento mientras caminaba, como si aquel movimiento ayudara a su memoria y probablemente así fué, al llegar a ella y verla acompañada de un hombre supo que había varías fotografías de ella y su hermano Seba en alguno de los álbumes familiares qué a ella tanto le gustaba ver. -Bonne nuit, j'espère que vous profitez de la soirée.- le sonrió a la dama y a su acompañante -Soy Harmony Dumbledore, si no mal recuerdo tú eres nuestra cuñada,- de Ada, ella y todos sus hermanos, quiso decir, -tal vez no me recuerdes, pero yo te reconocí por todas aquellas fotos en las que estas con mi hermano Seba... Se le hizo un nudo en la garganta, probablemente por todo el tiempo que no estuvo en casa por los estudios no había disfrutado de su familia tanto como ella hubiera querido. -¿Puedo ofrecerle algo? @ Darla Potter Black
  6. No llevaba mucho tiempo en la fiesta, estaba sola en la barra, había pedido un martíni y a penas había dado el primer sorbo, no tenía la intensión de tomar, pero para que el movimiento de sus manos a causa de su nerviosismo al ver a demasiadas personas pasará desapercibido fue que decidió pedir la bebida, tal vez con el jugueteo de sus manos con esa aceituna no se notara tanto el temblor. Con la mirada buscaba a la ministra francesa ¿con qué intensión? No hablaría de trabajo, aquello era una fiesta, probablemente lo único que ella quería era que la ministra la viera allí y con algo de suerte, después de que se saludaran, la vieran en la fiesta, como si fuera un pase de lista, ella podría regresar a casa. El temblor en sus manos aumentaba, no quería que le sucediera lo mismo que en la reunión de la toma del cargo de la ministra, había sido tan extraño, que le causana escalofríos recordarlo. Levantó su mirada y observó a un joven qué hacía señas con su mano aquella señal era para ella, era Richard Moody, por segunda vez lo miraba a él y a Melrosd, ella parecía estar entablando una conversación con la reina de Escocia, la había reconocido solo por que la había visto en la ceremonia de conmemoración. Tomó su copa y se dirigió hacía los Moody, esperaba no interrumpir nada importante, pero era mejor encontrarse con ellos a seguir sola. -Buenas noches tengan todos ustedes- saludó al llegar a donde Richard se encontraba -Señor y señorita Moody, majestad Ashryver- hizo una venía con la cabeza hacía los tres -Hannity Ollivander Evans, no recuerdo si la ministra francesa nos presentó el día de la toma de poder. No hizo ningún otro comentario, se posó a lado de Richard, era extraño, pero estar cerca de los Moody le hacía sentirse cómoda en aquel lugar a donde conocía a muy pocas personas.
  7. -¿Una puesta en escena?- la rubia de largos y ondulados cabellos duda acerca de lo que la menuda bruja le ha dicho, que uno de los otros inquilinos del Pink Palace le ha invitado a asistir a una obra cuyo nombre la pequeña Ollivander ni siquiera conoce. -Sí- dijo emocionada Hannity -aún no sé de qué se trata, no viene el nombre de la obra, pero seguramente nos divertiremos...- Esperaba que aquellas palabras convencieron a la Rambaldi, pero parecía haberla hecho dudar -¿Estás segura que quieres que te acompañe?- La pregunta más bien era ¿Porqué quieres que te acompañe yo? Pero no era tan insensible, o por lo menos no con aquella niña, para decirle lo que realmente pensaba. Hannity duda un momento, a pesar de conocer a Hannah desde hace varios años, no es hasta su regreso de Armenia qué ha tenido mayor contacto con ella y es que todo aquello que ha sucedido la llevo a buscarle y pedir su ayuda, se ha vuelto una especie de guía o mentora, así que eso responde por si solo a la pregunta hecha por ella. -Sí, eres la persona indicada para acompañarme, después con tu amplio conocimiento...- no intenta burlarse, pero no evita asomar una sonrisa -en todas las áreas del arte me dirás que te pareció. Con todo, Rambaldi siempre se jacta de haber visto innumerable número de veces una obra de teatro solo para tener una buena crítica de qué actor se apega más al personaje. Sin tener un buen argumento Rambaldi deja que la pequeña bruja la lleve hasta el lugar, odia el hecho de viajar en el autobús noctámbulo, el cúmulo de gente y criaturas que ahora viajan en él hace que decida optar por otro medio de transporte, así que pide un taxi como cualquier muggle. Al llegar al lugar se da cuenta del buen gusto que tiene tanto la fachada como la recepción, por alguna razón qué Hannity aún no comprende Rambaldi le dice que ella entre primero, que le alcanzará pronto. Hannity no le da tanta importancia, al entrar es consciente de que algunas cosas cambian a su alrededor, pero principalmente en ella. Su estatura aumenta unos centímetros y su vestimenta es diferente, ya no lleva el bonito vestido corto en color negro con elegantes zapatillas altas y su bolso de mano, ahora la chica luce un sencillo pantalón de mezclilla un suéter y no es hasta que baja su mirada que se da cuenta que no lleva zapatos... Observa qué Crouch se encuentra sentado en una butaca cual espectador disfrutando de la obra, su padre con un traje medieval va tras su madre, quien tiene un vestido extraño, que aún no se percata de qué es en realidad, Despard viste lo que le parece una sotana blanca, ¿será que el predicador logro algún objetivo qué ella no hubiera conocido?¿Qué es lo que sucede? Aún no lo comprende, pero no logra escuchar nada de lo que sucede, por algún extraño motivo se ha quedado sorda y su voz no se escucha, trata de gritar pero no hay ninguna clase de sonido que salga por su boca y pareciera que nadie la escucha. ¡Están haciendo ruido! Algo dentro de ella hace que tenga miedo, todo el alboroto que logra ver en el lugar sin poderse hacer escuchar le hace sentirse insegura y con un enorme temor de que probablemente en cualquier lugar aparecerá aquella criatura con una hipersensibilidad a los sonidos.
  8. Harmony Gryffindor Dumbledore Días antes de la intromisión de la Orden con Shelle Había extrañado tanto a su madre, pero sobretodo esos abrazos qué le reconfortaban, aunque sabía que ella no se permitía las muestras de afecto, con la pelirroja era diferente y eso la hacía sentir muy bien, luego de tanto tiempo separada de su madre, ese abrazo que le devolvía iba cargado de lo mucho que la había extrañado. Después de haberse separado y ver que Wicky se iba a buscar la habitación que le había pedido su ama, la mesa estaba servida, había comida deliciosa qué ella esperaba probar, habíatomado un plato y colocado un wafle en él, lo cortaba con delicada, pero se detuvo al escuchar a su madre, su tono de voz era seguro, nunca escuchó aulgo qué pudiera escuchar como queja o pesar, pero por lo bien que la conocía sabía que todo aquello era como ir arrastrando una piedra pesada que no te deja avanzar. Podía esperar a comer, su madre era primero. -Estoy segura que harás un gran trabajo con esta familia, sé que no ha sido fácil desde...- no iba a mencionar lobque había sucedido tras la toma del matriarcado, la muerte de su abuelo era un tema muy delicado, incluso para ella que no lo había conocido -desde que tú y mi hermano se han hecho cargo de esta familia. Fue tan bueno cambiar de tema, ahora le daría los pormenores de su empleo. -Sí, mi hermanita Ada fue la que sugirió qué trabajara en el ministerio francés junto con ellos y yo me siento muy cómoda con ese trabajo, me permite conocer gente nueva y asistir a los mejores eventos de Inglaterra. Sí, a Harmony le gustaban las fiestas, era normal para una jovencita de su edad, pero también haría todo lo posible por pasar el mayor tiempo que pudiera con Shelle. Se quedó meditando mientras observaba a su madre, hasta que se le ocurrió una idea -¿Qué planes tienes para hoy? @ Dana Gryffindor
  9. Escucha a su padre hablar, se escucha bien, o por lo menos normal, tal y como siempre ella lo ha escuchado, aún así no hace caso cuando él le dice estar bien y la evade, ella sólo hace una mueca cuando él insiste en que no debería tomar la poción en ese momento y solo le da un sorbo mínimo, -Muy bien, guardala entonces, seguramente la necesitaras después... Aunque él no quiera la rubia continúa en absoluto silencio, después de la interrupción, revisando sus ojos de color dispar, sus pupilas están un poco dilatadas, señal de que algo no esta completamente bien o hay alguna sustancia en el organismo de su padre. Se da cuenta de que el Ollivander esta consciente de que Bel esta cerca de ellos, una ligera sonrisa se asoma en sus labios antes de seguir, sabe que él le reconoce, ella ha visto como es cuando él tiene alucinaciones y cuando no, es ahora que se pregunta si no es por la sustancia que consume que las tiene. Ella sigue con su trabajo y es que debe estar segura de que Garry esta bien, a pesar de que el movimiento de su mano izquierda es limitado por el dolor, puede soportarlo por el simple hecho de estar totalmente segura de que Grelliam estará bien y es que hasta ahora ha sido su prioridad aquello que no se ha preguntado a qué hora llego el Ollivander, pues su madre dijo que ella no le invitó y lo último que supo antes de llegar hasta él, fue que P-ko tampoco. Ahora sabe que su madre esta junto a ellos por que la escucha platicar de la dinámica para descubrir los regalos con la profesora Moody y como en otra ocasión cuando ella examinó al ruso en el castillo Evans, Bel se quedó callada o en otra conversación mientras ella examinaba al hombre, le reconforta escucharla cerca. Las manos de su padre alejan las suyas, ella emite un suspiro derrotado, no hay más que pueda hacer por él, se levanta sin dejar de mirarlo, su semblante no es muy alegre. -Estarás bien siempre y cuando dejes de administrarte lo que sea que ocupas y comas, te traeré algo- no puede evitar suspirar nuevamente, se siente triste y el ardor en la mano no le ayuda mucho, antes de girarse para ir a buscar algún alimento lo escucha pedirle un apapacho, no puede evitar sonreír, de inmediato lo hace, se agacha y lo abraza por largo tiempo, no es consciente de si tiene dolor o no, hacía mucho que no abrazaba de esa forma a su padre y que ella recordara él nunca lo había pedido. Al separarse va a la cocina y regresa pronto con algo de fruta variada, es lo mejor que él puede comer en ese momento, sonríe al escuchar acerca de la particular compañía, le entrega la fruta a Grelliam -Opino lo mismo que la profesora Moody, cada uno tiene su propia particularidad,- sonríe de manera pícara -incluso creo mamá, que todos los Ollivander tenemos algo de particular- incluida tú, quiere decir. Escucha que el Ollivander no se quedará mucho tiempo y logra entender ahora que esta allí gracias a Crouch, pero ¿Dónde está el ahora? Se pone de puntillas para intentar visualizarlo, es en ese momento que extraña aquellos zapatos altos qué siempre utiliza, aunque ahora es una gran ventaja que su padre siga sentado en la silla, se acerca a susurrar a su oído -antes de que Hessenordwood te lleve, me gustaría darte algo... Aún no lo saca de su mochila, pero era mejor esperar al último por sí el Crouch quería regresar el obsequio que le daría a su padre.
  10. Lo que sea que hay en su mente aún no pasa, se siente tan mal en ese momento que quisiera salir de allí, pero el comportamiento del Ollivander le hace regresar a lo que vivía en aquel momento, él simplemente se levanta de la mesa, ella aún no entiende qué es lo que está pasando, sigue aturdida y solo mira a Crouch con desconcierto y a cada momento palidecía más. ¿Qué había sido todo aquello? ¿Qué fue lo que pasó? Estaba confundida, demasiado confundida, alterada y nerviosa como para entender qué era lo que estaba sucediendo o qué ella había hecho mal, no lo sabía. El Ollivander por lo general actuaba extraño, pero no con ella, por lo menos no tanto que ella llegase a recordar o a notar, pero aquello la descolocó por completo, él se había retirado de la mesa y Crouch trataba de disculpar a su padre con algo que, en ese momento, es como si ella no conociera… ¿Dietas? ¡Por Merlín, su padre era un licántropo! ¿Twitter? El ojiazul se levanta también de la mesa y va en búsqueda de Grelliam, él lo hace con más gracia. Aún no tiene idea de que es lo que acaba de suceder, no lo tiene claro y ahora lo que más anhelaba en ese momento es la presencia de Evans, probablemente su madre comprendería todo aquello mucho mejor de lo que su aturdido y cansado cerebro lo intenta. No tiene mucho tiempo para meditar los últimos minutos pues al parecer había más gente llegando en el recibidor y ella co una de las funcionarios del ministerio francés debe ir a atenderlos. No esta muy segura de querer hacerlo, de hecho aún se encuentra mareada. Deja la servilleta a un lado del plato intacto, no tenía intención de continuar en el comedor, le hacía falta aire fresco después de recibir a los invitados de la señorita Dumbledore. Se va sosteniendo cada pocos pasos de los muebles o paredes para que sus mareos pasen desapercibidos, no quiere que después se diga que la directora de cooperación mágica estaba pasada de copas cuando su malestar no era por ello. No lo había notado, pero al llegar al recibidor, la ministra francesa ya se encontraba allí, lo cual era un aliviopara ella, no tenía que lidiar con gente después de todo y no es que no lo quisiera hacer, no, es sólo que su estado físico y sobretodo mental no es el adecuado para las relaciones sociales. Antes de que Ada se dé cuenta de su presencia y quiera presentarle a los recién llegados da vuelta en un pasillo vacío, lo cual es, en ese momento, lo indicado para no encontrarse con nadie, si por ella fuera se quedaría allí todo lo que restaba de la noche. De repente es como si su mente se detuviera, no tiene idea siquiera de si misma, camina por el pasillo probablemente por inercia, es como si ella no estuviera en su propio cuerpo o si estuviera dormida en él, no es la primera vez que le sucede, lo ha experimentado en otra ocasión, en Armenia, aquella vez en que la iban persiguiendo hizo cosas, cosas que no recuerda, ¿qué fue? No tiene idea, pero cuando fue consiente de si misma tenía heridas por todo el cuerpo. El cuerpo de Hannity va caminando y es que no se puede decir que es ella por que la rubia no es consciente de ello. Una vibra extraña, oscura se ha apropiado de ella, decir qué es, es tan inexacto como decir que es Hannity Ollivander la qués esta allí. Por un momento su blanco vestido de seda y pedrería de la parte de abajo resplandece. Sabe que las voces al fondo las ha escuchado antes, quiénes son, no lo sabe por lo menos no lo recuerda, pero se acerca a ellos. -¿Todo está bien caballeros? @ Hessenordwood Crouch
  11. Hannah Rambaldi La noche había resultado más tranquila de lo que había creido que sería, aquel local había estado vacío, algo no le gustaba de todo aquello, cuando fueron a la Gryffindor sólo tres mortífagos habían defendido la mansión, lo cual no había pasado en el castillo Ashryver ni en el negocio del callejón Diagon, aquello le hacía levantar muchas sospechas, era muy extraño el hecho de que no defendieran aquellos lugares. Al llegar a la mansión Potter por medio del portal abierto por la Gryffindor, ella siguió callada, aún no olvidaba lo que había sucedido la última vez, antes de viajar y alejarse de la orden, aquel suceso con el demonio del sueño, movió su cabeza tratando de ahuyentar aquellos pensamientos. Fue hasta que Mica habló que ella levantó la mirada, lo que decía era verdad, aquello parecía abandonado. -La última vez que estuve aquí fue en la ceremonia a los caídos. No tardó en llegar Luna Gryffindor, otra de los miembros del bando que identificaba de vista, saludó y ella respondió su saludó levantando una mano, tomó una galleta de naranja, el chocolate últimamente no le gustaba mucho, sobretodo con la olla haciendo inventos en su cocina. -Están deliciosas Luna, ¿tú las preparaste? Daba mordidas pequeñas, ella no era muy afecta a los dulces o postres, de hecho no los consumía, ppr lo menos antes de la llegada de Hannity a su hogar. Escuchó acerca de la idea de la fiesta de bienvenida y sonrió, a aquel chico rubio le gustaba las fiestas, hasta ahora era lo único que sabía de él. Momentos después vió a la Potter Black salir de la cocina con algunos vasos y bebidas al tiempo que también llegaba Despard y a la par de Darla preguntaban por lo que había pasado aquella noche -Nada interesante en realidad, no hubo nada que levantara sospechas. El otro joven qué los había acompañado a aquel negocio parecía concordar con los pensamientos de ella, por lo que asintió ante las palabras del Malfoy y escuchó a Darla decir que habría que investigar -Espero que en el próximo cateo encontremos algo interesante, algún indicio de lo que planean, pues esto se está volviendo un poco aburrido. Había encontrado en aquella clase de aventura algo que la hacía sentir como al inicio de su vida inmortal, aquella sed había regresado, pero su interés no era la sangre que pudiera obtener, sino aquella adrenalina que había en cada situación. No fue hasta que escuchó nuevamente a Despard qué se dió verdaderamente cuenta de todo lo que había pasado en los últimos meses. -Seguramente el nuevo edicto, como el final de su mandato será uno de los peores, pero debemos estar prevenidos para ayudar a quienes así lo requieran. @ Mica Gryffindor @ Darla Potter Black @ Luna Gryffindor Delacour @ Rory Despard @ Ludwig Malfoy Triviani @ Illidan Black Lestrange
  12. Hannah Rambaldi Todo lo que había pasado había sido todo un espectáculo para aquellos que aún después de que todo había terminado seguían mirando, incluso algunos habían hecho apuestas acerca de quienes podrían ganar ese enfrentamiento, los mortífagos o la orden de fénix, por fortuna todo aquello había terminado. Para ella lo que había provocado el rubio con la invocación de la marca tenebrosa no había sido un berrinche absurdo por la falta de atención de Rory hacía él. Qué pésima forma de llamar la atención del predicador... Lo peor, desde su punto de vista, estaba por venir, Horace Nott había transmitido todo lo que había pasado a través de redes, ella sólo levantó su mano, la puso en su frente y negó con la cabeza ¿Qué demonios tenía aquel hombre en la cabeza? Lo sabía, pero no podía y no debía decirlo en ese momento, Despard muy probablemente estaría en desacuerdo con las palabras y adjetivos qué la rubia tenía en mente para el Anarquista. Ella se quedó atrás mientras Rory hablaba con él para después desaparecer con el chico rubio caprichoso. No fue hasta minutos después qué el hombre se dirigía hacía ella y a la chica Moody. Acabo de recibir buenísimas noticias, es tiempo de ponernos en marcha, entonces ¿son la señorita Rambaldi y Moody quienes me acompañarán para ver los primeros resultados positivos de este encuentro? Ella sólo levantó su mano en señal de reconocimiento al escuchar su apellido ¿Positivos? No cree que aquellos resultados sean de la forma en que él lo expresa, una pelea entre bandos en lugar como aquel en donde se suponía que promovian el "amor" no es algo que ella cree que tenga una buena noticia, todo aquello despertaría infinidad de conclusión, algunas no muy agrafables, pero lo que mas despierta es el morro de las personas con todo aquello que sucedió. -¿En que podemos ayudarle la señorita Moody y yo señor Nott? Supongo que hay muchas cosas que hacer después de semejante actuación- lo último lo dijo con sarcasmo, ella no hubiera queridobque todo aquello se saliera de control como el lo había planeado. @ Melrose Moody @ Rory Despard
  13. Buscando una playlist para iniciar el rols!

    1. Rory Despard

      Rory Despard

      Mis roles de hoy vienen auspiciados por este playlist: 

       

    2. Hannity Ollivander Evans

      Hannity Ollivander Evans

      Que buena canción! Tendrás que pasarme una playlist para rolear, las mías ya me las sé 

    3. Rory Despard

      Rory Despard

      Podrías empezar con el topic de Repertorio de canciones donde mucha gentecilla foril ha ido dejando sus piezas musicales (yo incluida 😛 )

  14. Hannah Rambaldi Esa noche era distinta a las anteriores, aquella era espléndida, estrellada y luminosa, aún así se sentía como las anteriores y ella estaba atenta a lo que pudiera pasar, salió al pórtico de la edificación rosa, sacó un estuche plateado, delgado, un poco elegante. Sacó un delgado cigarrillo, lo puso delicadamente sobre sus labios y con un encendedor de plata lo prendió. Su mirada estaba atenta en el cielo, pero no veía las estrellas, sus sentidos estaban alertas, sabía que algo pasaría aquella noche. Tras dar la última calada al cigarrillo, un vicio humano que no había podido dejar aún en la inmortalidad, sucedió, un patronus brillante se acercaba hacia ella, una leona plateada se paraba frente de ella, sabía que aquello era un llamado de Mica Gryffindor, una de las compañeras de la orden, ¿a dónde los llevarían esta noche? Se acercó su capa de viaje con un accio, inmediatamente tocó al patronus y esta le llevó al lugar en donde ya se encontraba Illidan -Buenas noches,- inclinó su cabeza hacia ellos -espero tengamos una noche movidita.
  15. Como parte de su trabajo en el ministerio de magia Francés debía encargarse de algunas de las relaciones sociales aunque, al igual que su padre, no era muy afecta a ellas, en ese caso su madre, Bel Evans era quien llevaba mejor todo aquello de hablar y relacionarse con las personas. Por ahora solo debía arreglarse para asistir a aquella fiesta qué se daría en el castillo Dumbledore, el hogar de la ministra de magia de Francia ¿a cuantos colaboradores del ministerio se encontraría allí? No lo sabía, pero ir, por ahora, era una de las mejores opciones qué tenía con su belleza y juventud, esas habían sido las palabras de la Rambaldi. La ojigris llegó a la morada de los Dumbledore, a donde ya había asistido con anterioridad antes de tomar el cargo de la dirección de cooperación mágica, al parecer el ambiente estaba en su apogeo, demasiada gente por aquí y por allá, la hacía sentirse un poco mareada, aún así entró. El bello vestido negro que llevaba, un top straple de color negro con una falda del mismo color, abierta desde la mitad de su muslo hacía abajo, abajoía qué aquel atuendo sería el adecuado. Al entrar se dirige a la barra, desde ahí ve a personas conocidas, como los Moody, Richard y Melrose, él siempre elegante y ella se veía hermosa en ese vestido. Esperaría a ver a Ada o a alguien más, de lo que sucediera definiría cuanto tiempo podría permanecer en aquel lugar.
  16. Alguna alma caritativa qué pueda y quiera enseñarme duelo, por fis! 🥺

    1. Mostrar comentarios anteriores  1 más
    2. Hannity Ollivander Evans

      Hannity Ollivander Evans

      Es que ustedes ya hacen mucho por mi 😭

    3. Rory Despard

      Rory Despard

      Pero todo es con amors, y a mi me encantaría ayudarte *-*

    4. Hannity Ollivander Evans

      Hannity Ollivander Evans

      Entonces te lo pido, me ayudas, por favors! *le paga con amorsh*:love:💖

  17. Hannah Rambaldi Dos de los mortífagos habían caído, pero quedaba uno y a pesar de que ellos eran mayoría sabía que los enmascarados no se los dejaría fácil, no se daría por vencido tan fácilmentente, el mortífago conjuró un hechizo para huir llevándose el cuerpo de la mujer, Hannah alzó la varita y murmuro -Accio varita de inmediato la varita del l morrigago Goldor llegó hasta ella, la giró entre sus dedos y la guardó en el arnés. Habían desertado, las cosas no habían sido como lo esperaban, habían recuperado el lugar, habían ganado, pero no de la manera esperada, aún así las banderas de la orden del fénix ondeaba con el viento que soplaba. -¿Qué es lo que sigue ahora señor Despard?
  18. Hannah Rambaldi Los mortífagos llegaron de inmediato ante el llamado de Goldor, ese era el nombre que recordaba haber escuchado en Graves Park, fue el primero en atacar a Despard. Hannah apuntó a la bruja qué llegó al llamado del mortífago pensó: Maldición con ello cualquier hechizo qué ella (Maida) quisiera lanzar para atacar a alguno de sus compañeros o a ella misma le saldría mal e incluso podría hacerse daño a ella misma o a su compañero. Volvió a apuntar su varita hacia la estatua más cercana de un león, mencionó el hechizo Vitae, el león cobro vida y atac con sus garras a la mujer a Illidan
  19. Era una noche tormentosa, tenía mucho que no pasaba una noche así en Londres, al menos que ella lo recuerde, pero esa noche en especial tenía algo diferente, el viento soplaba fuerte y la lluvia golpeaba las ventanas con fuerza. Hannah miraba por la ventana cuando un patronus conocido se fue acercando hacia ella, un buey Hereford, correspondiente al líder de la orden, le decía que debía asistir al llamado en la mansión Gryffindor. Tenía puesto pantalones de mezclilla ajustados, botas altas y simplemente se colocó una capa de viaje con hechizo impermeable, su cabello estaba atado en una trenza dentro de la capa de viaje, se colocó un cinturón con algunas pociones y tomó la varita de la mesita de noche y salió al encuentro con sus compañeros. Al llegar a la mansión Gryffindor la lluvia arreciaba, su líder ya se encontraba allí al igual que alguno de sus compañeros de bando. Hannah tenía mucho coraje en contra de los actuales patriarca, por la perdida del gran auror qué fue Elvis Gryffindor.
  20. Hannah Rambaldi No sabía el por qué aquel hombre peliblanco había llamado tanto su atención, probablemente su aroma le había atraído, pero había algo en él que la rubia aún no sabe descifrar. Rió al observarlo, parecía nervioso. Esperaba en vano que la Ollivander se desocupara, conociendo a la chica y su cercanía con su padre, solamente algo extraño o sobrenatural podía hacer qué ella se alejara de él, de sus padres, eso la hacía preguntarse ¿acaso la señora Ollivander no asistiría a la reunión? Seguramente no y ella no era quien para meterse en esos temas familiares. La anfitriona después del breve discurso llamaba a reunirse en el comedor para la cena. La rubia se disponía a avanzar hacía donde todos los invitados se dirigían, pero el hombre que había llamado su atención se acercaba a ella y no dudó en esperarlo. Por favor, señorita, la escoltaré a su lugar -Es usted muy amable caballero- hizo una leve reverencia con la cabeza y lo acompañó hasta el comedor, en un lugar donde se podía ver a todos los invitados. -Mi nombre es Hannah Rambaldi, un placer- lo miró a los ojos, el apellido Renaldi le sonaba un tanto familiar, así qué procedió a preguntar: -¿Usted proviene de familia italiana? Sus movimientos, su sonrisa, si querer hacían denotar un ligero coqueteo con su interlocutor. @ Albus Renaldi Macnair
  21. Era sorprendente como al estar en aquella reunión, bastante informal a comparación de lo que ahora tenía que soportar con el cargo ministerial, en donde conocía a unas cuantas personas que a pesar de ser de la familia de su madre eran extraños para ella, se sentía en completa calma, algo que no había tenido desde hace más de seis meses. Dió un pequeño sorbo de su primer copa de vino qué aún no terminaba, ella tenía cierta tolerancia al alcohol pero esa noche no quería que las cosas se fueran de sus manos, a fin de cuentas aún recordaba, o eso creía, lo que había pasado la última vez. Escuchaba como hacían apuestas de la primer caja de regalo para la festejada, muchas cosas podrían ser, pero ella aún no se animaba a entrar en la apuesta, se dirigió a un lado del sofá y se sentó en el brazo de éste, sus pies colgaban e inconscientemente ella los columpiaba, era tan relajante ver que en cierta forma estaba, o se sentía, a salvo. No podía evitar sonreír. De alguna manera algo le hacía sentirse diferente por momentos, aún no sabe por qué, no logra identificar aún el hecho de que el cosquilleo, ardor o dolor en la palma de su mano izquierda se debe no solo a la cercanía qué puede tener con la magia oscura, la cual en ese momento parece haber cerca, pero esa sensación se debe más a la proximidad que puede haber con su padre, no es consciente aún de que cada vez que su padre está cerca de ella su mano duele o tiene aquella sensación de quemor, como la vez que sus manos se juntaron, es por que Grelliam Ollivander se encuentra en el mismo lugar que ella, como qué sus esencias se reconocieran desde aquella vez que ella ingreso al palacio. Estaba mirando su palma, la rozaba con sus dedos, aquella sensación de picor y cosquilleo muy similar a cuando una parte del cuerpo se entume la tenía distraída de lo que pasaba a su alrededor, no fue hasta que qué su madre se acercó a ella que levantó la mirada. ¿Lo has visto? -¿A quién?- No tenía la menor idea de que era lo qué su madre preguntaba, la había tomado tan de sorpresa, que no fue hasta que dirigió su vista a donde ella le decía que estaba la profesora Moody que le vió, el Ollivander no tenía un buen aspecto -No, yo no le invité... Se paró de un salto al ver a Ellie Moody hacerles señas y pedir una silla, tomó su varita y con ella le acercó la silla qué necesitaba para que su padre se sentara en ella, de inmediato fue hacia donde estaban, no se fijó, pero estaba casi segura que su madre seguía sus pasos. Su palma ardía, aquel cosquilleo había comenzado a quemar, pero no le tomó importancia aunque limitaba sus movimientos. Al llegar donde estaban sacó de su mochila un frasco de poción herbovitalizante, ya era una costumbre suya llevarla, la destapó y la puso en las manos de su padre. - Bebela.- Con un toque delicado examinaba su rostro. Costumbres qué aún tenía a pesar de haber dejado de ser medimago. -Muchas gracias profesora Moody...- no tenía más palabras para agradecerle el que hubiera estado en ese momento con él, le sonrió timidamente para después dirigirse al Ollivander -¿Te sientes mejor? @ Ellie Moody @ Rory Despard @ Hessenordwood Crouch
  22. ID: 121352 Libro de Hechizos: Libro del Equilibrio Justificante de compra del Libro (Link al post del Concilio de la bóveda trastero): Aquí \o Link a la Bóveda: Dineros o/ Link a la Ficha: Ficha de Hannity Ollivander Evans Byebye
  23. Recordando... ¿Dónde debo roles? 🤔

  24. Pasa usted por mi perfil y ni siquiera saluda 😔😛

    1. Eobard Thawne

      Eobard Thawne

      Jajaja, es que andaba de incógnito, creí que mi visita pasaría desapercibida (?)

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.