Felias despidió a Leshia cuando ella se fue, anunciando que le visitaría por la tarde en la Mansión Triviani. Claro que Felias tendría de tiempo de prepararse y, al fin de cuentas, poder recibirla sin dejar nada al descubierto. Pero mientras tanto, estaba en el Magic Mall. El señor Wallace pareció decidió y le volvió a preguntar sobre pociones, pero en este caso sobre las que tenían en stock.
-Señor Wallace, mejor le responderé su duda al revés. Las únicas pociones de las cuales no tenemos stock son de Felix Felicis y Zumo de Mandrágora, dado que teníamos muy poco stock y todos las han llevado. De las restantes, tengo un stock considerable con un mínimo de 4 unidades en la Esencia de Díctamo. ¿Desea llevarse alguna?-
El Snape no quería dejar de vender; al contrario, le gustaba vender y más porque sus ingresos serían superiores. Si fuera necesario, él mismo prepararía las pociones en su mansión para traerlas aquí y venderlas. Ya habían perdido clientes por no tener Felix Felicis, no podían dejar que suceda.
-Y la verdad, no sabemos cuando se renovaran los stock.-