Annick McKinnon

Sí, sí, ya sé que es raro verme por aquí No es que me pasee por estos lares, es que me llegó notificación al correo y vine a chismorrear xDDDD JosePotter y Bellatrix, bienvenidos a la familia! Por supuesto que los aceptamos. En cuanto vea a Valeskya le diré que venga a agregarlos al árbol familiar :3 Faltaría que espeficaran el grado de parentesco que quieren tener, es decir si quieren aparecer como hijos, primos, hermanos, etc. etc. de alguna de las matriarcas, ok? Mientras la hermanosa vaga aparece pueden ir roleando en el topic de Ottery para que comiencen a integrarse a la familia Si tienen dudas y puedo ayudarlos en algo tienen mi lechucería a su disposición... o ahora pueden pasarse por el perfil y dejarme un mensajillo xD Saludos =)

Una conocida voz hizo que la pelirroja volteara y esbozara una pequeña y pícara sonrisa. Alguien más en su lugar hubiera acortado la distancia que la separaba de su prima para fundirse en un abrazo, e incluso las lágrimas del reencuentro no hubieran faltado, pero ése no era el estilo de las Grangers; (?) así que simplemente continuó la conversación con total naturalidad, como si nunca hubiera estado ausente. En su rostro pudo apreciarse una expresión de extrañeza ante la pregunta de la rubia referente a James, pero esta se desvaneció lentamente luego de que Sophie pareciera caer en la cuenta de quién se trataba. Se encaminaron a la cocina pero antes de entrar la pelirroja alcanzó a escuchar que alguien tocaba la puerta. ―Yo voy –les dijo a sus acompañantes quienes ya estaban adentrándose a la cocina, además creía que madre e hijo tendrían cosas de las cuáles hablar–. Polito –dijo asomando la cabeza al interior dirigiéndose al elfo doméstico–, ¿podrías preparar algo de comer, por favor? ¡Muero de hambre! –expresó con exageración. De inmediato volvió sobre sus pasos dirigiéndose hacia la entrada y en el camino tuvo que hacer uso de la varita para reparar un par de cuadros que estaban rotos. Estaba girando el pomo de la puerta para abrirla cuando Kiara, su Golden Retriever, la alcanzó creyendo que saldrían al jardín a jugar. ―Hola –saludó a la chica rubia que había tocado–, ¿en qué puedo ayudarte? –la ojiverde esbozó la sonrisa tímida que la caracterizaba mientras trataba de reconocer a la persona que se encontraba fuera, pero su rostro mudó rápidamente a una mueca de sorpresa cuando su querida mascota intentó lamer la mano de la chica– ¡Kiara! –dijo intentando que la cachorra no molestara a la recién llegada– Lo siento, disculpa, mi cachorra es un poco… efusiva –completó mirando de soslayo a la perrita, que movía la cola alegremente. ----------------------- Off: no te preocupes hermioneluna, si no me han echado a patadas a mí te aseguro que no te echarán a ti xDDDD Bueno, puse como que mi personaje no te reconoce, es que es un poco despistada xD

Antes de sacar su varita para ayudar con las reparaciones de la mansión, o incluso para asegurarse de que ya no se corría peligro, Annick tuvo que desprenderse del abrigo que llevaba puesto. Eneas lo tomó de inmediato junto con el resto del equipaje de la ojiverde para llevarlos a la habitación de ésta. ―¿Sophie? ¿Sophie es tu madre? –mientras pronunciaba esas palabras levantó la ceja derecha como gesto de sorpresa–. Claro que la conozco. Es mi prima. La ojiverde tenía que reconocer que a pesar del tiempo que conocía a Sophie aún no dejaba de sorprenderse cuando alguno de los numerosos hijos de la rubia aparecía. «Me pregunto cuántos hijos más tendrá regados por el mundo…», pensó para sí misma un poco contrariada (xD). ―Bueno James, pues bienvenido –expresó con voz melodiosa esbozando una sonrisa–. Espero que pronto te acostumbres a tu nuevo hogar y que el lugar sea de tu agrado –añadió guiñando el ojo derecho. Tomó a Ilmarë, su fiel varita, y comenzó a hacer algunas reparaciones murmurando algunos hechizos, y en una de esas ocasiones echó un mirada de soslayo a James, quien había tenido la mala suerte de llegar a la mansión justo en uno de esos momentos en que lucía tan mal. ―¡Oh, pero qué descortés soy! –dijo de pronto con exaltación– ¿Te apetece algo de tomar o comer? Seguro has hecho un largo viaje, ¿o no? –y con curiosidad añadió– ¿De dónde vienes? --------------------- Off: No te preocupess James, parece que muchos andamos de vagaciones xD

La pelirroja apareció a mitad de una de las solitarias calles de Ottery St. Catchpole, justo a unos cuantos metros de la verja de hierro que custodiaba los terrenos de la mansión Granger. Intentó sonreír ante la imagen de su cálido hogar, no obstante su rostro parecía indispuesto a obedecerle debido a que aún se sentía un poco congelada, pues el lugar que acababa de abandonar estaba siendo azotado por una tormenta de nieve. Eso explicaba su atuendo, compuesto por unos jeans negros, botas altas, un abrigo también negro y una blusa de cuello de tortuga cuyo tono verde resaltaba el color de sus ojos. «Qué bueno estar en casa…» Levantó el rostro ligeramente y se dejó cubrir por los tenues rayos del sol que iluminaban el pueblo. Atravesó la verja y comenzó a andar por los jardines hasta que a lo lejos vislumbró la entrada principal de la mansión, donde al parecer había un chico esperando a que alguien lo atendiera. ―Hola –saludó metros antes de acercarse a él y esbozó una tímida sonrisa–, ¿puedo ayudarte en algo? Justo cuando terminaba de formular aquella pregunta se percató de que el joven llevaba un baúl a manera de equipaje. En ese momento la puerta de la casa se abrió y en el umbral apareció Eneas, el elfo doméstico que servía a la auror. Annick se disponía a presentarse y a pedirle al chico que entrara, pero entonces un sonido de correteo la hizo voltear hacia el interior de la mansión justo a tiempo para ver a su cachorra abalanzarse hacia ella. ―¡Kiara!, ¡cuidado! La Golden retriever, aunque aún era una cachorra, había crecido lo suficiente y había adquirido tal fuerza como para lograr que la auror se tambaleara ante su recibimiento, a tal grado que chocó contra el equipaje del mago con el que se había topado en la entrada. ―Lo siento, en verdad lo lamento –se disculpaba la ojiverde mientras hacía uso de su varita para hacer que el baúl volviera a su lugar–. Espero que ninguna de tus pertenencias se haya dañado -comentó con preocupación-. Lo siento, es que hace semanas que no estaba en casa y parece que a mi perrita le ha dado gusto que volviera. Kiara no dejaba de corretear de un lado a otro refregándose de cuando en cuando en las piernas de su dueña. A pesar de todo, la fenixiana no pudo evitar esbozar una tierna sonrisa y acarició a su querida mascota. ―¿Eneas, estás bien? –recién había notado que el elfo se levantaba del piso, y pensó que seguramente la Golden retriever lo había tumbado en su carrera a su encuentro– Adelante, por favor –invitó al joven para que pasara–, y nuevamente me disculpo por el incidente… Por cierto, soy Annick –se presentó, dándose cuenta de que aún no lo había hecho. «Asustas a los recién llegados», susurró una vocecilla muy parecida a la de su hermana. Annick sonrió ante aquel pensamiento, pero debía reconocer que aquel incidente no era nada comparado con el tipo de situaciones estrafalarias que solían ocurrir en la Granger... sin embargo la imagen que vio hizo que ese pensamiento se borrara de su mente súbitamente. ―Parece que tuvimos visitas -murmuró- Uno no puede regresar luego de un largo viaje y entrar a su casa para descansar sin encontrarse con un desastre como éste -decía mientras se adentraba a la mansión- ¿Qué pasó?, ¿fueron mortífagos o es que hicieron una de esas fiestas alocadas que le gustan a Sophie? (???) -preguntó en voz alta esperando a que hubiera alguien de la familia cerca. -------------------- Off: regresé... y como siempre, regreso a arruinar roles porque ando más que perdida

Apenas había dado unos cuantos pasos cuando una voz familiar la hizo voltear. Se trataba de una joven rubia a la reconoció como su prima Sophie. Por supuesto se alegraba muchísimo de verla pero en lugar de correr a abrazarla habló como si no hubieran dejado de verse varios días. —No prima, Elvis no me tenía secuestra. Ojalá fuera así… (xD) –respondió tratando de seguir el juego–. Pero no. Simplemente he andado por ahí dando vueltas. (?) La cachorra parecía tan contenta por volver a ver a la pelirroja que corría de un lado a otro y se restregaba en sus tobillos, logrando que en una de esas ocasiones la fenixiana se tambaleara. —¿Y el resto de la familia? –preguntó echando un vistazo a los alrededores y aguzando el oído. Todo parecía tan silencioso que creía haberse equivocado de casa. ¿Dónde estarían los demás?, ¿acaso no se habían enterado de su regreso e irían a recibirla con bombo y platillo? ( xD)

La pelirroja atravesaba los jardines de la mansión con tal lentitud y parsimonia que parecía como si quisiera evitar que alguien notara su presencia. Y posiblemente en el fondo eso era lo que deseaba, ya que sentía un poco de culpabilidad por haberse ido de viaje sin avisar a nadie. «Gajes del oficio», (?) –pensó para sí misma reprimiendo un suspiro. Acababa de regresar de una de esas misiones que de vez en cuando realizaba para la Orden del Fénix, (wtf) y que en general impedían establecer contacto con familiares o amigos. Pero a pesar de saber que aquello lo hacía por una noble causa, eso no evitaba que la invadiera cierta sensación de culpa. Faltaban pocos metros para que llegara a la entrada principal cuando unos pequeños gruñidos comenzaron a escucharse, y al mirar a su costado vio a una cachorra Golden Retriever que se dirigía hacia ella moviendo la cola alegremente. —¡Kiara! –se arrodilló en el pasto para poder abrazar y acariciar a su mascota. Le había pedido a Eneas, su servicial elfo doméstico, que se encargara de alimentar a la cachorra y permitirle salir al jardín para que pudiera corretear a los gnomos y a las aves, por ese motivo no le había sorprendido encontrar con la perrita en el jardín. —¿Me has extrañado, pequeña? –dijo sin poder evitar sonreír en tanto jugueteaba con Kiara– Ven, vamos adentro, ¡tengo tanta hambre que no aguanto ni un minuto más sin probar bocado! La Golden retriever parecía tan emocionada que no paraba de dar brincos y correr de un lado a otro mientras le seguía el paso a la pelirroja, quien tomó el picaporte u abrió la puerta para adentrarse a su hogar. «Uhm… ¿hola?». ----------------------------- Hola, ¿se acuerdan de mí?

La ojiverde se mantuvo absorta escuchando la explicación que Luna estaba dando sobre el aniversario y, con cada palabra que emitía su hermana, el rostro de la pelirroja mudaba del interés al recelo. A pesar del tiempo transcurrido aún seguían intrigándola los abruptos cambios de tonalidad en la voz de la Knight. (?) Las fenixianas () se encaminaron hacia la sala, donde Annick se acercó a uno de los cómodos sillones y se dejó caer con parsimonia, como si fuera víctima de un pesado cansancio. Tras ellas ingresó Freddy, llevando consigo una bandeja plateada donde se observaba la bebida que la auror le había pedido. «Gracias», murmuró mientras tomaba el vaso y se disponía a beber para refrescarse mientras el elfo doméstico preguntaba a las otras dos brujas si se les ofrecía algo. Luego de unos segundos, en los que la pelirroja compuso un falso gesto de concentración, continuó con el tema que estaban tratando: —¿Qué me dicen de una cena romántica? Ya saben, a la luz de las velas y todo. Va a tono con un aniversario, ¿no? –comentó levantando los hombros tratando de sonar seria– Ah, pero ni crean que les voy a poner un caminito con pétalos de rosas, ¡no soy tan cursi! Sacudió la cabeza negativamente como si la sola imagen de aquella escena le resultara penosa. «¿Qué dices tú, Sophie?», volteó a ver a la rubia imaginándose que seguramente su prima propondría algo que tuviera que ver con alcohol y strippers. Por supuesto esa idea se vio confirmada cuando la rubia expresó la idea con emoción, pero la ojiverde se limitó a levantar una ceja antes de negar con la cabeza y poner los ojos en blanco. —A ver… para empezar ¿será una celebración en grande o algo muy íntimo? Porque si vamos a invitar a personas ajenas a la familia quizás deberíamos tomar en cuenta la posibilidad de que el festejo sea fuera de la casa sino queremos que quede destruida. (?) Dirigió la mirada hacia la ojivioleta, deseando que tuviera una propuesta menos extravagante que la de su prima y más concreta que la de ella. -------------------------- Off: Quiero dejar constancia de que eso de los strippers lo había escrito antes de ver el rol de Sopa xD

La pelirroja había decidido que aprovecharía mejor el tiempo si iba a su habitación a finiquitar sus pendientes, comenzando por escribirle a su familia adoptiva. Pero por alguna razón no se movió de donde estaba. Hacía mucho tiempo que no sentía esa tranquilidad, esa paz que sólo le brindaba la calidez de un hogar; y de pronto su corazón se hinchó de alegría por estar en la mansión Granger, donde siempre había encontrado alegría. Luego de salir del ensimismamiento, iba a dar un paso para dirigirse hacia el segundo piso cuando un estrépito procedente de la entrada la sobresaltó, pero antes de que pudiera voltear para ver lo que sucedía, sintió un fuerte golpe y cayó al suelo. «Ouch », fue lo único que pudo emitir notando que sus pulmones se habían quedado sin aire. Intentó reincorporarse pero no lo logró, así que sólo atinó a frotarse un poco la cabeza mientras se percataba de que su hermana había sido la causante de la colisión. —Ja, ja… muy graciosa –dijo intentando sonar molesta, pero en realidad una vez recuperada pensó que aquella escena había resultado graciosa–. ¿Sobre qué quieres hablar? –preguntó extrañada–, ¿qué tramas? Momentos después su prima Sophie se les unió, aprovechando la situación para bromear a expensas del dolor que estaba sintiendo la pelirroja. (?) —Nada de hormigas –comentó mientras intentaba ponerse de pie–, parece que Luna tiene dos pies izquierdos y se le enredan al caminar. (wtf!) Finalmente se puso en pie y se sacudió un poco la falda que llevaba puesta, intentando alisarla y se acomodó su blusa. —¿Aniversario?, ¿alguien cumple años o qué? –agregó mirando a su hermana, uniéndose a la duda que planteaba la rubia.

Annick atravesó los jardines de la mansión Granger en dirección a la entrada principal. Tras ella corría una pequeña Golden retriever que intentaba seguirle el paso con andares graciosos, pero a pocos metros de la puerta algo llamó la atención de la cachorra y comenzó a gruñir al mismo tiempo que emprendía la carrera hacia una parte del jardín especialmente pastoza. La pelirroja echó un vistazo y notó que un grupo de curiosos gnomos salían de su madriguera para observar con detenimiento a la perrita, y pensó que probablemente minutos después Kiara regresaría gimoteando luego de que los gnomos comenzaran a querer jugar con ella. Así que dejó la puerta entreabierta para permitir que su mascota entrara a la casa cuando se cansara de gruñirle a los duendecillos —Uhm, ¿hola? Hacía varios días que no tenía contacto con ningún Granger, de hecho con nadie de sus amigos o parientes, situación que comenzaba a hacerla sentir mal; aunque por más que lo pensaba aún no se explicaba por qué no podía encontrar tiempo para realizar sus actividades y pasar un rato con sus seres queridos. El lugar estaba silencioso, al menos en el pasillo de la entrada y sus alrededores, y repentinamente se sintió tentada a realizar un hechizo amplificador para que su voz resonara por toda la casa. Al instante una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios pero trató de disimularla cuando se topó con uno de los elfos domésticos de la familia. —Freddy, ¿sabes dónde están los demás? –preguntó luego de carraspear un poco. El elfo recitó casi de manera mecánica que algunos se encontraban en sus respectivos trabajos, otros en sus habitaciones y otros habían salido– Uhm… gracias. ¿Podrías traerme un poco de agua por favor? –agregó antes de que el ser se retirara. Se quedó parada en medio del pasillo, tratando de decidirse entre ir a la sala o subir a su habitación.

Hola hola... estoy comenzando a dejar atrás mi papel de matriarca vaga xD Cuantos nuevos *-* Bienvenidos a la familia, por supuesto que los aceptamos hermioneluna y Oliver Granger, podemos ser primos si eso es lo que quieren. Luna Peverell es mi hermanosa y somos primas de Sophie L. Granger, así que si quieren ser primos de las matriarcas sólo díganlo y arreglamos las historias :3 Bueno, eso. Al rato los agrego al msn porque ahora sólo vengo de pasada... o agrégenme, mi correo está en mi perfil :3 Saludos, y bienvenidos *Usa kiorke con el coco inesquivable y se lo lanza a la hermanosa*

Ha llegado la matriarca más vaga del foro \o/ *se oyen aplausos* (?) Ok, no u.u Bueno, pues aprovecho para darle la bienvenida a tooood@s l@s nuev@s hace siglos que no me pasaba por aquí .__. Y también vengo en nombre de Lunosa vagosa y Sopa maldeta para darle la bienvenida a moaning evis :3 porque seguro Luna te aceptará xD (cuando tenga tiempo seguro pasará por aquí ^^) O sea que serás mi sobrina. Lily, bienvenida, veo que eres nueva en el foro Si necesitas ayuda puedes enviarme un mp, dejar un mensaje en mi perfil o agregarme al msn (mi msn aparece en el perfil xD). Si te decides por entrar a la familia, una de las más genialosas, por aquí nos veremos y claro que con gusto te aceptaremos. Saludines a todos... bola de vag@s xD

Una chica pelirroja, de buen porte y gracilidad para andar, (?) atravesó los jardines de la mansión Granger llevando consigo lo que a simple vista parecía ser una caja. En realidad se trataba de una pequeña jaula donde reposaba una dormilona cachorra. «Espero que nadie de la familia sea alérgico a los perros», era un pensamiento que la había asaltado al entrar, sobre todo considerando que se había dejado llevar por un impulso al adquirir a su nueva mascota en el Magic Mall. «Si es así, se aguantan », pensó con malignidad; aunque en el fondo esbozó un plan B: llevarla a la McKinnon. ―¡Hola, familia! –gritó en cuanto abrió la puerta principal. Todo parecía tranquilo, como si se hubiera esfumado el montón de gente que se había quedado en la mansión cuando ella se retiró. ―Pero si no me tardé casi nada (xD) –murmuró levantando los hombros. Llamó a Eneas, su pequeño elfo doméstico, y le pidió que subiera su bolso a la habitación. Después le echaría un vistazo y pensaría qué hacer con los objetos que había comprado. Colocó la jaula en el piso y la abrió, para permitir que la pequeña Golden Retriever saliera. La cachorra caminaba con torpeza, deslizándose en el liso piso; sin duda le llevaría tiempo acostumbrarse a ese suelo. La levantó y la acarició. Parecía que a Kiara le agradaba porque cerraba los ojos cada que la mano de la ojiverde se deslizaba por su suave pelaje. ―Ah, hola, creí que no había nadie –saludó al entrar a la sala y reconocer la figura femenina que se encontraba descansando en un sillón–. Espero no haberme perdido de nada interesante… Mira lo que traje. Le mostró a la pequeña perrita, que ya se estaba acurrucando entre sus brazos para volver a dormir.

Hola, vengo a actualizar mi ficha con el nuevo formato. Tuve que pelearme con los códigos por un largo rato .____. De cualquier manera en la previsualizanción no aparecen con los espacios que les di ni como se ven en el editor espero que todo quede como lo quiero T.T Por cierto, puse lo de los animales y objetos que he adquirido en el Magic Mall tal y como aparecían hasta ahora en la ficha, espero haberlo hecho bien, sino pu's me avisan y lo modifico. Saludos :3 [indent][color="#BEF781"][b][u]DATOS PERSONALES[/u][/b][/color][/indent] [color="#BEF781"][b]Nombre del Personaje:[/b][/color] Annick [color="#BEF781"][b]Sexo:[/b][/color] Femenino [color="#BEF781"][b]Edad:[/b][/color] Joven [color="#BEF781"][b]Nacionalidad:[/b][/color] Británica [color="#BEF781"][b]Familia(s):[/b][/color] * Granger * McKinnon (matriarca) [color="#BEF781"][b]Padre(s) Sanguíneo:[/b][/color] Lyla Granger* y Andrew Black* [color="#BEF781"][b]Padre(s) Adoptivos:[/b][/color] Lucien* y Amelie* [color="#BEF781"][b]Trabajo:[/b][/color] Departamento Organizativo del Cuartel General de Aurores, Oficina para el Cateo y Erradicación de las Artes Oscuras, empleada. [indent][color="#BEF781"][u][b]PODERES MÁGICOS[/b][/u][/color][/indent] [color="#BEF781"][b]Rango Social:[/b][/color] Unicornio de Bronce [color="#BEF781"][b]Bando:[/b][/color] Orden del Fénix [color="#BEF781"][b]Rango dentro del Bando:[/b][/color] Templario [color="#BEF781"][b]Nivel de Poder Mágico:[/b][/color] 4 [color="#BEF781"][b]Puntos de poder en objetos:[/b][/color] [quote][color="#BEF781"][b]Hechizos adicionales:[/b][/color] Los pondrán los moderadores[/quote] [color="#BEF781"][b]Puntos de poder en criaturas:[/b][/color] [quote][color="#BEF781"][b]Criaturas controlables en asaltos y duelos:[/b][/color] Los pondrán los moderadores (caso de que sí especificar cuáles)[/quote] [color="#BEF781"][b]Habilidades Mágicas:[/b][/color] – [color="#BEF781"][b]Conocimientos Especiales:[/b][/color] * Defensa Contra las Artes Oscuras * Encantamientos [indent][color="#BEF781"][u][b]PERFIL DEL PERSONAJE[/b][/u][/color][/indent] [color="#BEF781"][b]Raza:[/b][/color] Humana, paladín [color="#BEF781"][b]Aspecto Físico:[/b][/color] Tez blanca, pero sin llegar a ser pálida; cabello pelirrojo y un poco ondulado que le llega a la cintura; ojos grandes, verdes y muy expresivos, con pestañas largas y rizadas; labios perfectamente definidos, ni muy delgados ni muy carnosos. En el lado izquierdo del cuello tiene un pequeño lunar en forma de media luna heredado de su madre. Estatura y complexión media que ayudan a resaltar las formas de su agradable figura. Posee, de manera innata, cierto aire de elegancia que la hace tener presencia y atraer miradas, aunque ella generalmente no se percata de eso. Generalmente lleva el cabello suelto y en su atuendo (entre elegante y casual) suelen predominar los colores claros, principalmente el blanco. [color="#BEF781"][b]Cualidades Psicológicas:[/b][/color] Suele ser un poco tímida, lo que la hace ver como una persona seria y poco amigable, aunque en realidad es más bien melancólica y reservada. Luego de la muerte de su hermano formó una especie de coraza que la hace parecer fuerte e impasible. Es sincera, sensible y sumamente idealista, por eso es propensa a desanimarse si nota que las cosas no son como las imaginaba; pero a pesar de eso en los momentos precisos es firme y madura, pues tiene una gran capacidad de análisis y reflexión que la hacen ver las cosas de diferentes maneras. En general su personalidad es dócil y tierna, pero puede llegar a demostrar un fuerte carácter, sobre todo si alguien trata de dañar a sus seres queridos. [color="#BEF781"][b]Historia:[/b][/color] »[i]¿Trágica?[/i] ‒murmuré para mí misma y me quedé pensativa. Jamás había considerado relacionar esa palabra con mi vida, así que no estaba segura de qué responder. Luego de un rato de silencio en el que me dejé llevar por mis divagaciones internas, volví a hacer uso de la palabra. »[i]Podría decirse que todo lo acaecido en mi vida encaja perfectamente en el concepto de tragedia, pero siendo honesta no considero que tal palabra defina mi historia[/i] ‒comenté pausadamente mientras seguía manteniendo la mirada fija en la cristalina agua de la fuente que estaba frente a nosotros. »[i]¿Por qué?[/i] ‒repetí esbozando una leve sonrisa al mismo tiempo que en mi mente evocaba varios recuerdos gratos‒ [i]Sencillo: a pesar de todo he sido feliz.[/i] [i]Nací en Castle Combe, Inglaterra. Mi padre era descendiente de una de las familias más antiguas del mundo mágico: los Black. No obstante, contrario a los ideales de muchos de sus antepasados, mis padres eran fieles seguidores del grupo conocido como la Orden del Fénix. Tal tendencia, como era de esperarse, los sometía al constate peligro de ser atacados por los llamados mortífagos. Fue eso lo que los orilló a la muerte, al igual que a mis hermanos... Durante mucho tiempo ese funesto recuerdo se mantuvo oculto en mi memoria. Sólo a veces, durante la noche, despertaba empapada en sudor y lágrimas luego de que mis sueños se vieran entorpecidos por imágenes borrosas y gritos distantes. Pero fue hasta hace poco que supe toda la verdad, y mis recuerdos se aclararon como cuando la luz logra difuminar un mar de borrosas sombras: Cuando tenía 5 años presencié la muerte de mi hermano Mark, quien sólo era dos años mayor que yo... El hogar de la familia se encontraba en los límites del bosque que rodeaba al pueblo donde vivíamos, y cerca corría un riachuelo al que a mis hermanos y a mí nos gustaba ir a jugar. Era una tarde de primavera; el sol se encontraba en el horizonte, desparramando tenues rayos nacarados en los alrededores. Se escuchaba claramente el canto de algunas aves que comenzaban a regresar a sus nidos antes de que la noche llegara, y daba la impresión de que las ramas de los árboles murmuraban al ser mecidas por la brisa. Esa tarde Salazar había preferido permanecer en casa leyendo un libro, así que sólo salimos Mark y yo. Nos habíamos quitado los zapatos y jugábamos en una parte del riachuelo donde había varias piedras en las que algunos animales buscaban refugio. Observábamos atentamente el agua, que apenas nos llegaba a los tobillos, y con un ágil movimiento de mano Mark atrapó una salamandra.[/i] Cerré los ojos y el recuerdo vino a mi memoria como si lo estuviera visualizando en un pensadero: [indent]–[i]¡Mira, un renacuajo![/i] –exclamé emocionada. –[i]No es un renacuajo, es una salamandra[/i] –puntualizó mi hermano tomando al pequeño ser entre sus dedos y observándolo con atención–. [i]Sí, es una salamandra común.[/i] –[i]¿Hay salamandras que no son comunes?[/i] –pregunté inocentemente. –[i]Pues claro[/i] –respondió él como si explicara algo demasiado obvio–. [i]Hay salamandras de fuego, o sea que saltan en las fogatas.[/i] –[i]¿En serio?[/i] –dije sorprendida– [i]Sabes mucho. Cuando sea grande quiero saber todas las cosas que tú sabes[/i] –añadí con una sonrisa y gesto de admiración hacia mi hermano mayor. –[i]Claro. Te enseñaré todo lo que sé.[/i] Había quedado conforme con la promesa de mi hermano y continué hurgando en el agua en busca de más animales o piedras curiosas, pero no habían transcurrido ni dos minutos cuando varios cracs resonaron en las cercanías. –[i]¡Búsquelos! [/i]–se escuchó una voz áspera– [i]Y recuerden que los necesitamos vivos.[/i] Cuatro enmascarados habían aparecido de la nada vistiendo ropas negras y llevando las varitas en ristre. Nos habían tomado tan de sorpresa que nos quedamos quietos, observando lo que ocurría. –[i]Miren[/i] –prorrumpió uno de ellos mientras nos señalaba–, [i]¿serán sus hijos?[/i] –[i]No me importa si lo son o no[/i] –respondió otro–, [i]venimos por ellos, no por sus hijos.[/i] –[i]Lo sé, pero no creo que sea conveniente dejar testigos[/i] –dijo el primero apuntando su varita hacia mí. Mark reaccionó casi en seguida y se colocó delante con los brazos extendidos. –[i]No voy a dejar que le hagan daño a mi hermanita[/i] –profirió valientemente. –[i]No debemos perder el tiempo. Hagamos lo que venimos a hacer y larguémonos.[/i] Rápidamente el resto de los mortífagos comenzó a dirigirse a nuestra casa, pero uno de ellos, el que había levantado su varita contra mí, permaneció en el mismo lugar, observándonos. –[i]Aunque sean un par de mocosos pueden estropear nuestros planes[/i] –susurró como hablando para sí mismo–. [i]Sí, lo mejor será mantenerlos quietos.[/i] Fue así que lanzó un rayo morado que dio de lleno en el pecho de mi hermano, provocando que cayera inconsciente. Como se encontraba parado sobre una gran piedra enlamada, resbaló y su cabeza pegó contra otra de ellas. El agua comenzó a teñirse de rojo mientras el mortífago corría a alcanzar a sus compañeros. –[i]¿Mark?[/i] –pronuncié con voz trémula llevando lentamente una temblorosa mano hacia su rostro– [i]¿Hermano? Despiértate, tengo miedo.[/i][/indent] Volví a abrir los ojos lentamente y dejé escapar un silencioso suspiro. »[i]Jamás olvidé ese suceso, al menos no en esencia. Siempre estuve consciente de que había presenciado la muerte de mi hermano mayor, pero hasta hace poco recordé a mis padres, mis verdaderos padres... Seguramente te sorprenden esas últimas palabras, pero pronto comprenderás todo. Para empezar debes saber que ese asalto mortífago no sólo suscitó la muerte de Mark, mis padres también fallecieron al oponer resistencia, y supongo que para hacer un trabajo limpio asesinaron a mi hermano Salazar[/i] –añadí con una amarga sonrisa, aunque siempre me había preguntado el por qué no me habían matado a mí también. [i]Tal parece que la pérdida de toda mi familia, y el haber presenciado la muerte de Mark, provocó que mi mente se cerrara y olvidara lo demás. Por esa razón he dicho que a pesar de todo he sido feliz. Al enterarse del ataque, varios miembros de la Orden del Fénix acudieron a prestar ayuda, pero era demasiado tarde, cuando llegaron la casa estaba consumiéndose en llamas y algunos mortífagos trataban de huir. A mí me encontraron inmóvil, al lado del cuerpo inerte de Mark, y Lucien Poulain, amigo de mi padre, que iba entre la comitiva que había prestado ayuda, decidió adoptarme al saber que no tenía ningún familiar vivo. Como ves crecí siendo parte de la familia Poulain, sin saber que mis verdaderos padres habían fallecido. Quizá ahora te preguntes cómo es que nunca recordé todo eso. Bien. Como dije siempre estuve consciente de que presencié la muerte de mi hermano, pero mis padres... perdón, los Poulain, en un intento por no hacerme sufrir más, decidieron hacerme creer, y hacer creer a sus propios hijos, que Mark había sido su hijo mayor. Es así que crecí creyendo que tanto Mark como yo pertenecíamos a los Poulain, y la verdad es que siempre fui muy feliz con ellos. Pero con el paso de los años nuevas imágenes aparecían en mis sueños, hasta que con el tiempo fui recordando a mi verdadera familia, y fue hasta hace poco que se me ha explicado toda la verdad. Por supuesto tal revelación fue un detonante para desenterrar mis recuerdos, y una de las primeras cosas que hice fue regresar a Castle Combe. Quería volver a ver el lugar donde había vivido con mis padres y hermanos. Eso me recuerda cómo es que llegué a la familia McKinnon. Verás. Volver a recordar mi pasado me llevó a entrar en una profunda depresión. Eso me incitó a tomar la decisión de dejar todo mi mundo atrás. Sólo escribí una nota para despedirme de mis seres queridos y emprendí un viaje del que pretendía no regresar; pero la astucia de mi amiga, casi mi hermana, Paige Tonks, le permitió deducir que seguramente iría a visitar las tumbas de mis padres y hermano, así que fue en mi búsqueda y logró traerme de regreso a Ottery. Le estoy muy agradecida; ella no sólo me ayudó a superar todo lo acontecido, sino que además me integró a su hogar. Por supuesto, a pesar de que ahora sé que pertenezco a otra familia, sigo considerando a los Poulain como mis padres y a sus hijos como mis hermanos. Después de todo ellos me acogieron al quedar huérfana, me trataron como si fuera su verdadera hija y he sido muy feliz a su lado. No les reprocho no haberme dicho la verdad porque sé que lo hacían para evitar que sufriera, y estoy segura que mis padres se los hubieran agradecido de todo corazón.[/i] Hubo un minuto de silencio, en el que el sonido del agua de la fuente se mezcló con el de silbido del viento. »[i]¿Cambiar algo? [/i]–murmuré dubitativamente. Durante un fugaz momento pensé en que podría decir que desearía que mis padres y hermanos estuvieran a mi lado, pero... – [i]Si las cosas no hubieran sucedido de esa manera, mi vida sería totalmente diferente; quizás no hubiera conocido a las maravillosas personas que me rodean. Aunque no voy a negar que me hubiera gustado vivir a lado de mi verdadera familia...[/i]Una pequeña sonrisa apareció en mis labios al recordar algo que había sucedido hacía pocas semanas: Una pequeña sonrisa apareció en mis labios al recordar algo que había sucedido hacía pocas semanas: »[i]Por supuesto la vida me tendría reservada una grata sorpresa al descubrir que el segundo de mis hermanos, Salazar, había sobrevivido al ataque mortífago que años atrás nos separó[/i] –sentí una especie de cosquilleo en el estómago al pensar en que además había comenzado a experimentar la dicha del amor a lado de Elvis Gryffindor. [indent][color="#BEF781"][u][b]PERTENENCIAS[/b][/u][/color][/indent] [color="#BEF781"][b]Objeto Magico Legendario:[/b][/color] -- [color="#BEF781"][b]Objetos Magicos:[/b][/color] [b]Objeto 1:[/b] Varita mágica: madera de cerezo, núcleo de pluma de fénix. En el mango tiene grabado un símbolo en forma de estrella, es por eso que la llama Ilmarë, "luz de estrella". [b]Clasificación:[/b] AA [b]Puntos de poder:[/b] 20 [b]Objeto 2:[/b] Colgante en forma de fénix, un regalo de graduación que sirve para comunicarse con algunos de sus amigos de la Orden. [b]Clasificación:[/b] AA [b]Puntos de poder:[/b] 20 [b]Objeto 3:[/b] Medallón/colgante para avisar peligro [b]Clasificación:[/b] A [b]Puntos de poder:[/b] 10 [b]Objeto 4:[/b] Medallón/colgante para avisar peligro [b]Clasificación:[/b] A [b]Puntos de poder:[/b] 10 [indent] [b]Total de puntos: [/b] 60 [/indent] [color="#BEF781"][b]Mascotas y Criaturas:[/b][/color] [b]Criatura 1:[/b] Lechuza [b]Clasificación:[/b] X y no mágicas [b]Puntos de poder:[/b] 10 [b]Criatura 2:[/b] Perro [b]Clasificación:[/b] X y no mágicas [b]Puntos de poder:[/b] 10 [indent] [b]Total de puntos: [/b] 20 [/indent] [color="#BEF781"][b]Criaturas en la Reserva:[/b][/color] -- [color="#BEF781"][b]Elfos:[/b][/color] * [b]Eneas[/b]: Joven y de complexión menuda; tiene ojos castaños, orejas grandes y nariz respingada. Su tono de voz es pausado, tranquilo y un poco agudo. Es servicial, minucioso, paciente, y suele comportarse bastante amable con todas las personas y otros seres de su misma raza. [indent][color="#BEF781"][b][u]LICENCIAS, TASAS, REGISTROS[/u][/b][/color][/indent] [color="#BEF781"][b]Licencia de Aparición:[/b][/color] Obtenida [color="#BEF781"][b]Licencia de Vuelo de Escoba:[/b][/color] Obtenida [color="#BEF781"][b]Registro de XXX:[/b][/color] [indent][color="#BEF781"][u][b]OTROS DATOS[/b][/u][/color][/indent] [color="#BEF781"][b]Otros datos:[/b][/color] * Su patronus adopta la forma de un águila real. * Tiene una lechuza hembra de plumaje blanco, su nombre es [i]Elwing[/i]. * Su mascota es una Golden retriever llamada [i]Kiara[/i]. * En el dorso de su mano derecha lleva un símbolo casi imperceptible que revela su pertenencia al clan de los Paladines. * En el lado izquierdo del cuello tiene un pequeño lunar en forma de media luna idéntico al de Salazar, pues ambos lo heredaron de su madre. * Siempre lleva consigo un guardapelo plateado que contiene las fotografías de sus hermanos. Tal objeto tiene grabado un extraño relieve que hace recordar a un fénix emergiendo de las cenizas; y sólo había otro par idéntico al de ella, uno lo portaba Mark y el otro Salazar, cada uno con las respectivas fotos de sus otros dos hermanos. * Sólo ella tiene el cabello pelirrojo como Lyla, su madre; sus hermanos son castaños como su padre. * Le gustan los lugares tranquilos; en general no se siente cómoda en medio del bullicio y la multitud, sobre todo si está rodeada de extraños. * Sus familiares y amigos suelen llamarla An o Anni. * Es madrina de Luz del Carmen Gryffindor. * Se encariño tanto con Hilary J. Gryffindor que la considera como su hija. [color="#BEF781"][b]Cronología de cargos:[/b][/color] [color="#BEF781"][b]Premios y reconocimientos:[/b][/color] * Mejor alumna rolera (Premios Academia 2010) * Mejor rolera (Premios Fénix 2010) [indent][color="#BEF781"][b][u]LINKS DE INTERÉS[/u][/b][/color][/indent] [color="#BEF781"][b]Link a Bóveda Personal: [/b][/color] [url=http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=83272]Bóveda nº 83272[/url] [color="#BEF781"][b]Link a Bóveda Trastera:[/b][/color] [color="#BEF781"][b]Link a Bóveda de Negocio:[/b][/color] [color="#BEF781"][b]Link a Bóveda Familiar 1: [/b][/color] [url=http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=86794]Bóveda Familia Granger[/url] [color="#BEF781"][b]Link a Bóveda Familiar 2: [/b][/color] [url=http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=92693]Bóveda Familia McKinnon[/url]

Cuando la atendieron, Annick tuvo que dejar de observar a la gatita que había visto para prestar atención a lo que pudieran decirle, no obstante parecía que todos los datos de su ficha estaban en orden. Al poco rato un hombre moreno bastante musculoso llevó a la cachorra en una jaula más pequeña que aquella en la que la ojiverde la había visto, entregándole también una bolsa con comida. Eso la hizo recordar que pronto tendría que reabastecerse y de paso comprar más alimento para Elwing, su adorable lechuza nívea. ―Gracias –murmuró con una pequeña sonrisa hacia la empleada que la había atendido y se encaminó hacia la salida. «Kiara… creo que te llamaré así», pensó para sí misma observando a la pequeña golden retriever que parecía contenta pero a la vez un poco nerviosa encerrada dentro de aquella jaula. La fenixiana abandonó el Magic Mall con menos galeones de los que había llevado pero bastante contenta con sus nuevas adquisiciones. ---------------- Gracias *0*

Un aroma poco peculiar inundaba aquella parte del Magic Mall donde se albergaban variadas especies de animales. Muy pocos, particularmente aquellos que eran inofensivos, estaban a la vista, pero con ellos bastaba para pasar un largo rato admirando cada ejemplar. Por un momento la pelirroja se había sentido tentada a comprar un búho, pero tuvo que admitir que tenía suficiente con Helwing, su hermosa lechuza blanca, así que desistió de esa idea y continuó avanzando. ―Oh, qué hermoso… –murmuró con emoción al llegar a donde se exhibían varias especies de perros– o más bien hermosa –corrigió sonriendo al percatarse de que se trataba de una hembra. La cachorra parecía darse cuenta de que la fenixiana mostraba interés en ella y movió la cola con gracilidad mientras trataba de emitir un ladrido, que por su tamaño más bien parecía un pequeño gruñido. Hacía mucho tiempo que no tenía una mascota como ésa y aunque sabía que tenía algunos gastos pendientes pensó que podía darse el lujo de hacerse con aquel animal, así que sin dudarlo más se dirigió hacia el mostrador para solicitar a alguno de los empleados que la atendiera. ―Disculpa… –comentó un poco distraída debido a que su mirada se había desviado hacia un pequeño gato siamés– quisiera comprar esa cachorrita de allá. Señaló hacia el lugar donde había estado momentos antes junto a la pequeña golden retriever. En verdad estaba encantada con la perrita, así que con una leve sonrisa dibujada en sus labios comenzó a llenar el formulario que debía:

La pelirroja había estado tan absorta revisando el formulario que tuvieron que pasar algunos segundos para que cayera en la cuenta de que quien la atendía era Lyra, una de sus ya conocidas compañeras de bando. ―¡Hola! Disculpa, no te había reconocido –comentó, e hizo un movimiento con la mano mientras agregaba– sí sí, no te preocupes, yo espero. Mientras aguardaba paseó la mirada por los aparadores que tenía alrededor, observando detenidamente algunos de los objetos más curiosos que veía. Pero no tuvo que esperar demasiado tiempo antes de que la Legionario regresara. ―En realidad le he echado el ojo a un par de objetos más, pero como bien dices quiero guardar dinero para los mercados; además me gustaría comprar un par de pociones y por lo que me han dicho son algo caras. Se mordió ligeramente el labio inferior pensando en que sus escasos galeones no le permitirían adquirir todo lo que tenía en mente. La Ryddleturn no tardó en ir por el par de medallones que había adquirido la ojiverde, quien sonrió al recibir la bolsa. ―Todo bien, no hay problema –dijo echando un rápido vistazo para examinarlos–. Bueno, será mejor que me vaya si quiero terminar las compras antes de regresar al trabajo. Levantó la mano derecha y le dirigió una amplia sonrisa a su camarada, agradeciéndole por su atención, y se encaminó hacia la salida.

Apenas habían transcurrido unos cuantos minutos desde que Freddy había atendido el llamado de la ojiverde, cuando Luna arribó hacia la sala y formuló una pregunta que Annick no supo si tomar como broma o como una verdadera interrogante. (?) ―De la misma manera en que tú te duchaste y cambiaste, hermanita… –respondió con perplejidad– bien dicen que el tiempo vuela. Momentos después el elfo doméstico apareció portando una bandeja de plata llevando no sólo lo que la fenixiana le había solicitado sino algunos otros bocadillos. De pronto, luego de que madrina y ahijada comenzaran a charlar, la joven auror tuvo la sensación de que lo mejor era dejarlas a solas. ―Disculpen, creo que necesito estirar las piernas –comentó dejando sobre la mesa de centro la taza de café a medio beber. Se puso en pie y se encaminó hacia el vestíbulo con su acostumbrada tranquilidad con la intención de salir hacia los jardines, y sopesando la posibilidad de dar un paso por las calles de Ottery. La fresca brisa dio de lleno en su rostro haciéndola entrecerrar los ojos para disfrutar de la sensación que le proporcionaba el contacto con la brea. Las ramas de los árboles se mecían de manera apacible en tanto algunas avecillas revoloteaban por los alredores. Aunque la pelirroja siempre había disfrutado de la serenidad, tenía que admitir que desde hacía tiempo sentía que algo le faltaba a su vida. Tal vez extrañaba el ajetreado bullicio que antaño solía inundar a la mansión Poulain, o tal vez sólo le faltaban esas peculiares conversaciones que solía sostener con sus hermanas. «O por lo menos una mascota», susurró para sí misma con aire alicaído. Respiró profundo y elevó la mirada al cielo, que lucía totalmente despejado; entonces meditó sobre sus últimas palabras. No era mala idea…

La pelirroja llevaba un buen rato recorriendo la amplia estancia dedicada a la venta de objetos mágicos ubicada en la primera planta del Magic Mall. Era la primera vez que la joven fenixiana iba a aquel lugar y aún seguía preguntándose por qué no había acudido con anterioridad. Los enormes estantes rebosaban de artilugios, algunos tan interesantes como absurdos aunque siempre despertando la curiosidad de la Granger. Echó un vistazo al reloj de pulsera y supo que tenía que darse prisa si quería realizar el resto de las compras pendientes antes de que se llegara la hora de regresar al trabajo, así que se encaminó hacia el amplio mostrador para hacer su pedido. Varios empleados del Magic Mall caminaban de un lado a otro o atendían a algunos compradores, y volteó hacia varios lados en busca de alguien que pudiera atenderla. Rellenó rápidamente uno de los formularios y lo releyó en un par de ocasiones para tratar de asegurarse que había escrito lo que se solicitaba. ―Buen día –saludó esbozando una pequeña sonrisa al mismo tiempo que extendía la mano para entregar la ficha a la persona que la atendía– Espero que todo esté en orden.

Mientras tomaba asiento, la ojiverde esbozó una pequeña sonrisa debido a que comenzó a preguntarse para sus adentros cuánta gente conocía a Luna, o mejor dicho, quién no la conocía. (?) ―Oh, así que es tu madrina –repitió mientras tomaba asiento en uno de los cómodos sillones de la sala. La Poulain estuvo tentada a sacar a flote su lado bromista, e iba a comentar que ser madrina era una responsabilidad muy grande para alguien tan alocada como la ojivioleta (xD) pero decidió no hacer ningún comentario al respecto, debido principalmente a que no sabía si su acompañante estaba acostumbrada a ese tipo de bromas. Se aclaró la garganta y decidió llamar a uno de los elfos domésticos de la mansión para pedirle que le preparara algo que les hiciera más corto el tiempo en tanto esperaban. Como Eneas se encontraba en el Callejón Diagon realizando una tarea que le había encomendado la fenixiana, fue Freddy quien acudió a su llamado. ―Pequeño, podrías traernos algunas galletas y café para tomar… ¿o te apetece alguna otra cosa para beber? –agregó dirigiéndose hacia la chica pelirroja que tenía en frente. El elfo doméstico hizo una reverencia y se dirigió hacia la cocina. ―Espero que no te incomode esperar a Luna, creo haber alcanzado a escuchar que tenía que atender a alguien. ------------------- Off: Kia, también eres del club de las perdidas :3 xDDDD Bienvenida again +.+

Una buena parte de la plasta verdosa y maloliente que Luna había lanzado hacia Sophie fue a parar en la cabeza de la pelirroja, quien había pagado caro el haberse retrasado intencionalmente para entrar al sótano y había bajado justo en el momento en que las Granger comenzaban su guerra. (?) ―Ouch, ¡oye! –gritó haciendo un movimiento gracioso para sacudirse el musgo– ¡Guácala, qué asco! Pensaba en la manera de vengarse de la ojivioleta pero uno de los elfos domésticos de la mansión bajó para anunciar la llegada de una visitante. Como era obvio que ninguno de los presentes estaba muy seguro de qué hacer para librarse de los bundimuns, lo mejor que podían hacer era salir de ahí y llamar a los del Departamento de control de plagas. ―Después me las pagarán… –y se dio media con gesto de fingida indignación. La pelirroja subió a su habitación para darse un rápido baño para librarse del olor y los restos pegajosos que tenía en el cabello. Minutos después bajó aún llevando el cabello bastante húmedo, lo que remarcaba más su aspecto ondulado, y portando un vestido corto en color blanco con varias flores en tono oscuro. ―Hola –saludó a la chica que se encontraba en la sala–, soy Annick, hermana de Luna, supongo que es a ella a quien esperas. ------------------------- Off: nuevamente ha llegado la más perdida \o/

Mientras Luna acariciaba a la dálmata, la pelirroja aprovechó para dirigirse hacia el refrigerador en busca de algo para beber. (???) Movió la cabeza ligeramente mientras reía por lo bajo al ver que su hermana había hecho que Sophie bajara, y al escuchar que caía escaleras abajo recordó el incidente que había tenido horas antes. Encontró un trozo de pastel de chocolate y al ver que los demás se encaminaban hacia el sótano aprovechó para tomar una cuchara y comer un poco, aunque quizás también lo hacía para retrasar el momento en que tuviera que alcanzar a los demás y enfrentarse a ése fétido olor que emanaba del cuarto. Cuando comenzó a descender notó que varias varitas estaban encendidas, lo que lograba que su visibilidad fuera mejor; de cualquier manera se hizo con la suya y la mantuvo en ristre por si llegaba a necesitarla. En tanto logró captar alguna palabras de Joacoo. ―¿Una plaga de bundiquéeee? ¿Son peligrosos… venenosos? Espero que no sean rápidos para correr. La pelirroja no apartaba la mirada del lugar donde parecían anidar esos pequeños animalillos, deseando haber puesto más atención en sus clases de herbología para saber a ciencia cierta lo que eran y los riesgos que representaban. ―Yo también estoy lista. Agregó aún sonriendo maliciosamente luego de ver el pequeño incidente que ocasionaba la varita de Sophie, pero tuvo que agacharse para esquivar lo que la ojivioleta le lanzaba a la bromista. ―Pero qué demonios... No sabía si reír, enojarse o más bien unirse a la batalla. (?) --------------------- Off: Ya regresó la más vaga \o/ Ando reperdida jajajajajaja Sopa, morí con tu rol y eso de que el lobo no te fuera a querer olisquear xDDD

- ¿Eres miembro o aspirante? Si eres miembro, dinos el rango: Miembro, Templario - Nick: Annick Black - Nombre Muggle: Gaby - Edad: 24 o.ó - Pais: México lindo y queridoooo ♪♪ (?) - Fecha de Cumpleaños: 17 de julio... ¿por qué? ¿me regalarán algo? +.+ Bien, creo que es todo. Cuando retome por completo la actividad y me recupere de la tremenda gripe que me ha dado, prometo pasar a rolear... y eso. o.o

―¿Cómo que explotar el sótano? Por Merlín, qué radical eres –movió la cabeza de un lado a otro en señal de incredulidad– Aunque… en determinado momento no estaría mal aplicar esa idea –susurró. Iba a preguntar qué clase de cosas tenían guardadas en el sótano, algo que nunca antes se había preocupado por averiguar, pero una voz que le resultó familiar irrumpió en la cocina. Se trataba de una de las hijas de Luna, a quien la pelirroja saludó con un cálido abrazo. ―Completamente de acuerdo. Somos bellas e inteligentes… modestia aparte –murmuró riendo– Sí sí, justo estábamos hablando de ese aroma tan horrendo, pero nadie quiere ser la valiente en bajar primero para averiguar de qué se trata. Su prima Sophie hizo alusión a la ausencia de chicos en la casa pero, justo cuando terminaba de exponer su idea de ir en busca de uno, una voz masculina se les unió. ―Parece que te equivocaste, primita –susurró hacia la rubia– ¡Joacoo! Qué alegría verte –dijo pasando una mano sobre los hombres del mago y conduciéndolo hacia la puerta que daba el sótano–, justo nos estábamos preguntando dónde estaban los valientes hombres de la casa para que nos ayudaran a averiguar lo que hay allá abajo. Estando cerca de la entrada aquel horrible olor se hacía más notorio, haciéndola que arrugara un poco la nariz. ―No no, para nada. Los elfos de la casa no están en huelga –agregó haciendo un gesto con la mano para descartas tal idea–; aunque ahora que lo mencionas, me pregunto cuándo fue la última vez que alguien bajó a limpiar o mínimo a revisar que todo estuviera bien. Se quedó pensativa un momento, pero luego sacudió ligeramente la cabeza para concentrarse en su objetivo. Compuso una gesto de súplica apelando a la caballerosidad del recién llegado, pero luego volteó hacia donde se encontraban las chicas y les guiñó un ojo pícaramente. ―¿Qué dices? ¿nos ayudarás? Nosotras te seguimos. -------------------------- Off: Qué maldeta me vi con lo de Joacoo o.ó Como que me perdí y fue lo único que se me ocurrió u.u

Annick sabía perfectamente a qué se refería Luna cuando hizo alusión al olor que procedía del sótano, esa mezcla entre húmedo y podrido cuyo origen continuaba siendo un misterio. ―Eso es precisamente lo que hay que averiguar –expresó rodando los ojos ante las interrogantes de la ojivioleta–. Ni idea de lo que puede ser. Mientras las Granger hablaban alguien llamaba a la puerta y la pelirroja alcanzó a observar de reojo que uno de los elfos de la mansión se encaminaba con rapidez a atender a las visitas. ―Pero bueeeno –volvió a rodar los ojos con fingida exasperación– cómo quieres que llamemos a un especialista si no sabemos lo que es… ¿a quién pediríamos ayuda? –inquirió como si estuviera explicando algo demasiado obvio– No sabemos si es algún bicho vivo… o muerto… o quizás es simplemente ropa sucia de Coyo que ha andado por ahí tirada desde hace meses. (wtf o.o) Hay que averiguar qué es y entonces llamamos a quien tengamos que llamar, ¿no creen? Escuchó un par de voces en el vestíbulo y reconoció una de ellas como perteneciente al elfo doméstico que había acudido a abrir la puerta; la otra no logró identificarla, seguramente pertenecía al visitante. ―Parece que la víctima llegó –susurró a la ojivioleta preguntándose de quién podría tratarse. Nuevamente echó un vistazo hacia la entrada al sótano y se formuló una pregunta mentalmente: ¿dónde estaban los hombres de la casa cuando se les necesitaba? ------------------------------- xDDD Incluyamos a Prince +.+ claro, si ella quiere xD O si alguien tiene una mejor idea para hacer un rol loco que hable ahora o.ó

Estoooo... ¿hola? Pues en verdad lamento esto pero vengo a pedir mi baja de la familia... la cosa es que como que no me acoplo con ustedes... y pues eso... quedamos como amigas, ¿va? Qué dijeron, ya nos libramos de la vaga... pues no!!! xDDDD ¿Cómo quedó eso de Melb? Yo no tendría problema en adoptarlo. Eso sí, que sepa que soy joven y bella (?) pero soltera... en otras palabras no tendrá padre. xDDD Que él decida si quiere ser mi hijo o el de Sophie, porque ya es por demás sabido que Sopa se quedó sin hijos gracias al censo. xDDDDD Saludines :3