Jump to content

Annick McKinnon

Magos Expertos
  • Mensajes

    1.471
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    12

Todo lo publicado por Annick McKinnon

  1. ―Hasta luego, disfruten del sitio –dijo la pelirroja sonriéndoles a Cye y al joven que la acompañaba (Dylan), justo antes de que Thomas la tomara del brazo y comenzaran a alejarse de ellos. Había planeado aquel encuentro para conversar y compartir un poco de tiempo con su hijo, sin embargo le había parecido que se habían despedido bastante rápido de Lockhart y su acompañante. «Sí, seguro ese joven es familiar o amigo de Cye», aseguró. ―Oh, es sólo que deseaba pasar un rato contigo… a solas –respondió la interrogante del chico–, para que pudiésemos charlar. Ya sabes, es difícil mantener una larga conversación en casa –agregó sonriendo. La mansión Gryffindor se caracterizaba por las grandes reuniones familiares que ocurrían a diario. Por tal motivo Annick tenía la sensación de que no conocía bien a Thomas. Le resultaba extraño saber que venía del futuro cuando apenas había pasado un año de su nacimiento. Tal vez él conocía muchas cosas sobre Elvis y sobre ella, pero el matrimonio Gryffindor no sabía mucho de la adultez de su hijo, y así se lo hizo saber: ―Me gustaría que este encuentro sirviera para conocernos –explicó mientras estiraba las piernas para sentarse más cómodamente. A su lado escuchaba el crujir de una manzana que era masticada por el pelirrojo–. Verás, me parece que tú sabes mucho sobre tu padre y sobre mí, aunque supongo que habrá ciertas cosas que desees preguntarme. En cambio, creo que no sé mucho de ti, excepto que eres mi pequeño bebé llegado del futuro. Algo que parecía un pez nadó cerca de la superficie del estanque provocando que se formaran pequeños aros que se expandieron brevemente en el agua. @@Thomas E. Gryffindor
  2. Annick esbozó una leve sonrisa ante las palabras que Thomas había expresado y que prefería fueran olvidadas. Por alguna razón que atribuyó a la conexión con su esposo, la pelirroja imaginó a Elvis diciéndole a su hijo que no tenía nada de malo enamorarse y que era mejor darlo a conocer; pero ella prefería complacer la petición del chico acerca de que olvidara el comentario. Así que hizo como si no hubiera escuchado y decidió abordar el tema más adelante, quizá mientras degustaran los alimentos. ―La verdad no he husmeado dentro de la cesta –respondió mirando aquel objeto–; pero si le diste instrucciones precisas a Eneas, seguro se esmeró en satisfacer tus antojos. Siguió al pelirrojo y se acercó más al pozo. La oscuridad que había en el interior le resultaba extrañamente atrayente. Comenzó a evocar algunos recuerdos mezclados con diferentes emociones, pero antes de dejarse llevar por ellos notó que Thomas la tomaba de la mano y ambos saltaron sin dudarlo, notando cómo eran obsorvidos por aquel manto negro. ―Supongo que sí, hemos llegado –comentó reincorporándose. Observó una mesa y unas sillas de madera, pero aquello le parecía demasiado trivial para tratarse del legendario sitio del cual todos hablaban–. Salgamos a ver qué hay fuera –se encaminó hacia la salida. Un chirrido evidenció la cantidad de años que debía tener el molino. Fueron recibidos por un enorme campo lleno colores. El olor del césped mezclado con la fragancia de las flores era uno de los aromas favoritos de Annick. El sol se levantaba en el cenit infundando de vitalidad todo: las aves, los insectos y la vegetación, e incluso a las personas que llegaban al lugar. ―¿Qué deseas hacer primero? –preguntó al joven fenixiano–. ¿Prefieres probar algún bocadillo o primero damos un paseo? Con cualquiera que sea tu elección podemos aprovechar el tiempo para que me cuentes cómo te ha ido y qué tal te has sentido durante los últimos meses. Mientras terminaba de decir aquello, la ojiverde se percató de que otro par de personas salían del molino. Seguramente habían saltado al pozo poco después que ellos. Se trataba de Cye, quien iba a compañada de un joven al que Annick creía haber visto antes, pero no estaba muy segura de eso. Aún así les sonrió a ambos e hizo un movimiento con la mano para saludarlos. @@Thomas E. Gryffindor
  3. La mirada de Annick se había quedado fija en un punto del pozo. La inescrutable oscuridad había actuado como estímulo para evocar algunos recuerdos, mezcla de alegría y dolor. Aunque las imágenes eran borrosas, aún podía visualizar algunas escenas de los juegos con sus hermanos Mark y Salazar; pero esas escenas siempre eran interrumpidas por el infortunio de haber visto morir al primogénito de los McKinnon. ―¡Madre! Por favor, perdóname –una voz familiar alejó de golpe los pensamientos de la pelirroja, quien tardó algunos segundos en salir del ensimismamiento. ―No sé si te mimamos demasiado, pero tu padre y yo tendremos que hacer algo para inculcarte el hábito de la puntualidad –había perdido la noción del tiempo, pero estaba segura de que era más tarde de la hora acordada–. No hagas esperar así a alguien, mucho menos a una mujer, ¿quieres? –agregó esbozando una sonrisa. No le resultaba fácil ser severa. Elvis no lo era y los Poulain siempre se habían mostrado flexibles, tal vez demasiado, en cuanto a la crianza de sus hijos se trataba; por eso no tenía otro modelo al cual imitar. ―Había escuchado de este sitio, pero nunca he… ¿entrado? –murmuró sin saber cómo referirse a la acción que suponía debían realizar. Volvió a fijar la vista en el pozo, pero la desvió antes de verse nuevamente atrapada por el manto de oscuridad–. Tendrás que guiarme –agregó y luego señaló una pequeña cesta que había colocado a la orilla del pozo para evitar el cansancio–. Tuve que usar un hechizo de extensión. Prepararon comida como para un ejército –explicó refiriéndose a los elfos domésticos. Aprovechó el momento para atar con más fuerza la coleta en la cual intentaba mantener a raya sus rebeldes rizos. El sol la deslumbró un poco y se arrepintió por no haber llevado un sombrero y por haber elegido aquella blusa sin mangas, pero el color turquesa simplemente le agradaba. ―¿Vamos ya?
  4. Eneas, elfo doméstico de Annick ―Señor Thomas –saludó haciendo una reverencia al recién llegado, pero guardó silencio al ver que éste reprendía a la empleada. El elfo sólo atinó a observarlos como deseando intervenir para ofrecerse a ayudar en la limpieza. No obstante, antes de poder decir algo, el ojiverde le indicó que lo siguiera fuera. Así lo hizo, pero no pudo evitar lanzarle un par de miradas nerviosas a la recepcionista. Una vez a solas, Eneas chascó los dedos para hacer aparecer un paquete de mediano tamaño. ―La señora Annick envía esto para usted –explicó extendiendo sus pequeños brazos para entregarle una caja cuadrado envuelta en papel amarillo con un elegante listón negro que representaba los colores de la casa de Hufflepuff. Dentro del paquete se encontraba una selección de los mejores chocolates de Honeydukes y varios tipos de dulces con miel, los cuales habían sido solicitados por la pelirroja especialmente para su hijo; y entre los pliegues de la envoltura había una nota: La pelirroja se había atrevido a garabatear aquella firma porque estaba segura de que Eneas jamás permitiría que cayera en manos de quien pudieran poner en aprietos a su hijo. ―Eneas podría ayudar a limpiar el local si así lo desea, señor –murmuró mientras esperaba una respuesta a la petición de Annick. @@Thomas E. Gryffindor
  5. Eneas, elfo doméstico de Annick En cuando Eneas ingresó al local, se quedó petrificado y parpadeó varias veces seguidas debido a la escena que se dibujada en el interior. Por el desastre que había, el elfo pudo deducir una cosa: el taller mecánico había recibido visitas indeseadas del mismo tipo que solía recibir la mansión de la familia Gryffindor. Luego de recuperarse de la sorpresa, y tras aguzar el oído para asegurarse de que ya no hubiera magos tenebrosos dentro del local, Eneas retomó sus andares esquivando algunos escombros. Casi de inmediato encontró a la recepcionista, quien se disponía a comenzar las labores de limpieza para desaparecer aquel desastre. ―Buenas tardes, señorita, ¿se encuentra el joven Thomas Gryffindor? –preguntó con voz aguda moviendo la punta de las orejas y haciendo una reverencia–. Eneas trae un mensaje de parte de la señora Annick. Mientras esperaba respuesta, no pudo evitar pasar la mirada por los residuos y se le ocurrió que él terminaría de limpiar en un abrir y cerrar de ojos si se lo pedían.
  6. Aunque en el fondo Annick no se sorprendía por haber acudido una vez más al Magic Mall, un leve sentimiento de culpa comenzaba a expandirse en su interior, al mismo tiempo que una molesta e insistente vocecilla le preguntaba desde cuándo le parecía tan importante gastar dinero en los artilugios que vendían en aquel famoso lugar. Intentó hacer caso omiso y se encaminó sin titubeos a la segunda planta. Hacía un par de semanas se había entretenido demasiado tiempo viendo los productos de la primera planta, por lo cual no había revisado otros sectores del Mall. Por eso había decidido regresar, y tenía bien claro qué clase de pociones deseaba adquirir. Desde el nacimiento de su último hijo, Elros, y con todos los recientes acontecimientos en el mundo mágico, consideraba que era indispensable tener a la mano ciertos objetos y pociones en caso de emergencia, así que se acercó sin dudarlo, tomó un formulario y comenzó a llenarlo con letra legible. Al concluir lo revisó un par de veces con detenimiento para corroborar que no hubiera errores. ―Hola, buen día –saludó extendiendo el trozo de pergamino a la persona que la atendía–, espero que todo esté en orden –y dicho eso aguardó a que le dieran el visto bueno. ID: 55476 Nick: Annick McKinnon Nivel Mágico: 4 Link a la Bóveda Trastero: -- Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/83272-boveda-de-annick-poulain/ Fecha: 2016-09-18 Nombre del producto: Esencia de Díctamo Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AAA Puntos por unidad: 40 P Precio: 2000 G Nombre del producto: Poción Reabastecedora de Sangre Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AAA Puntos por unidad: 40 P Precio: 2000 G Precio total: 4000 G Total de Puntos: 80 P
  7. Hola @Talia ¡Bienvenida a la familia! Por su puesto que te acepto como mi hermana, y serás una de las consentidas... pero que no se enteren Salazar ni Regina o te meterás en problemas. (?) Cuando lo desees acordamos la historia para que vayas creando tu ficha de personaje. Mientras tanto podríamos rolear sin ningún problema. Creo que ya conoces el tópic de la familia en Ottery. Te espero *-* A la brevedad pasará @ a anotarte en el árbol genealógico +.+ Ains
  8. Habían transcurrido bastantes meses, o tal vez años, desde la última vez que la pelirroja pisó el Magic Mall. A últimas fechas había dedicado gran parte de su tiempo a la búsqueda de sus hermanos, a su embarazo y, más recientemente, al cuidado de su pequeño hijo. Por eso había tardado más de la cuenta en recorrer la primera planta antes de decidir cuáles objetos compraría. Como había recibido una considerable cantidad de galeones que no tenía contemplada, decidió invertir en un par de artilugios que consideró tal vez no indispensables pero sí útiles. Así que con absoluta decisión tomó un formulario de compra y comenzó a llenarlo concienzudamente. Antes de entregarlo le dio un último vistazo para asegurarse de no haber cometido errores. ―Buen día, espero que todo esté correcto –murmuró entregando el papel a la personal que la atendía. ID: 55476 Nick: Annick Nivel Mágico: 4 Link a la Bóveda Trastero: -- Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/83272-boveda-de-annick-poulain/ Fecha: 2016-08-16 Nombre del producto: Pensadero Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: AAA Puntos por unidad: 40 P Precio: 2000 G Nombre del producto: Espejos comunidadores Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: AAA Puntos por unidad: 40 P Precio: 2000 G Precio total: 4000 G Total de Puntos: 80 P
  9. Hola, venía a pedir unos ligeros cambios en los datos personales, y he aprovechado la ocasión para modificar el formato de la ficha, porque aún conservaba el antiguo modelo. He agregago apellido y me gustaría que aparezca en el nombre del tópic, ¿se puede? Quedaría como Annick McKinnon También modifiqué la edad y el orden de las familias, así que la familia Gryffindor aparece como la principal. Acontinuación dejo la ficha completa con el formato que deseo. Gracias de antemano. http://i.imgur.com/F1p2F.png http://i.imgur.com/HE6yxBG.gif Nombre del Personaje: Annick McKinnon Sexo: Femenino Edad: 28 años Nacionalidad: Británica Familia(s): * Gryffindor (matriarca) * Granger Padre(s) Sanguíneo: Lyla y Andrew McKinnon* Padre(s) Adoptivos: Amelie y Lucien Poulain* Trabajo: -- http://i.imgur.com/GaYwOHa.gif Rango Social: Unicornio de Plata Bando: Orden del Fénix Rango dentro del Bando: Templario Puntos de poder en objetos: 60 Hechizos adicionales: -- Puntos de poder en criaturas: 40 Criaturas controlables en asaltos y duelos: -- Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: * Defensa Contra las Artes Oscuras * Encantamientos Medallas: -- http://i.imgur.com/7kRs5en.gif http://i.imgur.com/Q0uQEKW.gif Raza: Humana Aspecto Físico: Tez blanca, pero sin llegar a ser pálida; cabello pelirrojo y ondulado que le llega casi a la cintura (generalmente lo usa suelto a pesar de que siempre se enmaraña). Las facciones de su rostro son finas aunque pueden verse ligeramente afectadas si descuida su peso, pues las mejillas tienden a abultársele y la nariz a resaltar la forma un poco chata que tiene. Posee ojos grandes, verdes y muy expresivos, con pestañas largas y rizadas; sus cejas son delineadas y no muy delgadas (suele elevar la del lado derecho como gesto de incredulidad). El rasgo físico que más le gusta de ella son sus labios perfectamente definidos, ni muy delgados ni muy carnosos. Es de estatura y complexión. Posee, de manera innata, cierto aire de elegancia que la hace tener presencia y atraer miradas, aunque ella no suele percatarse de eso, y si llega a notar que la observan baja la mirada y comienza a caminar más rápido y de manera torpe. En el lado izquierdo del cuello tiene un pequeño lunar en forma de media luna heredado de su madre, y otro cerca de la parte superior derecha del labio (el cual usualmente suele maquillar porque no le agrada). En su atuendo (entre elegante y casual) suelen predominar los colores tierra. Cualidades Psicológicas: http://i.imgur.com/3Fp5LVD.gifSuele ser un poco tímida, lo que la hace ver como una persona seria y poco amigable, aunque en realidad es más bien melancólica y reservada. A raíz de la muerte de sus padres y hermanos se volvió taciturna y ligeramente impasible. Es sincera, sensible y sumamente idealista, por eso es propensa a desanimarse si nota que las cosas no son como las imaginaba; pero a pesar de eso en los momentos precisos es firme y madura, pues tiene una gran capacidad de análisis y reflexión que la hacen ver las cosas de diferentes maneras. En general su personalidad es dócil y tierna, pero puede llegar a demostrar un fuerte carácter, sobre todo si alguien trata de dañar a sus seres queridos, lo cual puede conducir al rencor (uno de sus mayores defectos). Historia: Nació en Castle Combe, Inglaterra, en el seno de una familia de clase media. Su padre (un hombre dedicado al trabajo http://i.imgur.com/OLeIHON.jpgdentro del Departamento de Misterios) perteneció a la Orden del Fénix junto a su esposa (una bruja interesada en las leyes mágicas). El matrimonio procreó tres hijos: Mark, Salazar y Annick, pero la felicidad de la familia se vería afectada debido a los ideales de Lyla y Andrew. El hogar de los McKinnon se encontraba en los límites del bosque que rodeaba el pueblo. Cerca de la casa corría un riachuelo en el cual los tres hermanos solían jugar, como aquella tarde de primavera mientras el sol se encontraba en el horizonte desparramando tenues rayos nacarados en los alrededores. Se escuchaba claramente el canto de algunas aves que comenzaban a regresar a sus nidos antes de que la noche llegara, y las hojas de los árboles se movían perezosamente con la brisa. Mark, el hermano mayor, se encontraba en el riachuelo con su pequeña hermana de 5 años, a quien le explicaba la diferencia entre una salamandra común y una de fuego. De pronto un grupo de magos encapuchados apareció en las cercanías. Uno de los mortífagos consideró que los niños podían representar un estorbo durante el asalto, así que levantó su varita y lanzó un hechizo aturdidor al primogénito. El pequeño cayó desmayado y su cabeza dio de lleno contra una piedra. De pronto el agua se tiñó de rojo. La pequeña Annick intentó despertarlo entre sollozos, pero ni él ni sus padres pudieron consolarla. http://i.imgur.com/wEAE5SP.gif Minutos después varios miembros de la Orden del Fénix arribaron para ayudar, pero era demasiado tarde. Encontraron la casa en llamas, sin rastro de sus camaradas. Afortunadamente Lucien Poulain, un fenixiano amigo de Andrew, revisó los alrededores y encontró a la niña llorando a lado del cadáver de Mark. El mago la tomó en brazos y la llevó consigo para cuidarla mientras la Orden del Fénix averiguaba lo que había sucedido. Luego de corroborar que Annick no contaba con familiar alguno que pudiera encargarse de ella, él y su esposa decidieron adoptarla dándole una buena educación y, sobre todo, una vida feliz. Al cumplir 20 años, la pelirroja y sus hermanas Poulain deciden mudarse de Francia (donde radicaban sus padres adoptivos) para vivir en Ottery St. Catchpole. Es en ese momento cuando la joven se une a las filas de la Orden del Fénix, en donde encontró muy buenos amigos. Trascurrió más de un año cuando un día, estando en uno de sus lugares favoritos en el Callejón Diagón, se encontró con un joven con el que de inmediato congenió. Más tarde descubriría que se trataba de su hermano Salazar, quien había sido secuestrado por un mortífago el día en el que atacaron la residencia McKinnon. http://i.imgur.com/qGMVCzq.gif Durante esa misma época, la fenixiana descubrió sus sentimientos hacia Elvis F. Gryffindor, con quien iniciaría una relación de noviazgo durante la tradicional gala de Navidad organizada por el Ministerio de Magia. Meses después contrajeron matrimonio en una ceremonia secreta, sin intervención de la institución mágica. El enlace se celebró en un bosque escocés bajo la antigua tradición druida. Desde entonces la pareja ha vivido feliz, y luego de casi dos años de casados nació su primer hijo. http://i.imgur.com/EasNocn.gif Objeto Mágico Legendario: -- Objetos Mágicos: Objeto: Varita mágica: madera de ébano, centro de fibras de corazón de dragón, razonablemente flexible. En el mango tiene grabado un símbolo en forma de estrella, es por eso que la llama Ilmarë, "luz de estrella". Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto: Colgante en forma de fénix, un regalo de graduación que sirve para comunicarse con algunos de sus amigos de la Orden. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto: Medallón/colgante para avisar peligro Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto: Medallón/colgante para avisar peligro Clasificación: A Puntos de poder: 10 Pociones Mágicas: Objeto: Clasificación: Puntos de Poder: Criaturas Mágicas: Criatura: Lechuza Clasificación: X y no mágicas Puntos de poder: 10 Criatura: Perro Clasificación: X y no mágicas Puntos de poder: 10 Criatura: Perro Clasificación: X y no mágicas Puntos de poder: 10 Criatura: Gato Clasificación: X y no mágicas Puntos de poder: 10 Criaturas en la Reserva: Criatura: Clasificación: Puntos de poder: Libros de Hechizos: Libro: Nivel: Poderes de Criaturas: Tipo de Poder: Consumibles en Batallas: Nombre: Descripción: Categoría: Elfos: * Eneas: Joven y de complexión menuda; tiene ojos castaños, orejas grandes y nariz respingada. Su tono de voz es pausado, tranquilo y un poco agudo. Es servicial, minucioso y paciente. En general suele comportarse bastante amable con todas las personas y otros seres de su misma raza. * Dido: Elfina joven de complexión delgada y nervuda, ojos verdes y nariz pequeña y chata. Aunque es fiel a sus amos, siempre suele refunfuñar cuando se le ordena hacer algo. No comprende por qué Eneas es tan servicial con todos los magos y no sólo con Annick. Tiene afición por los suéteres de colores chillones. http://i.imgur.com/99TnObC.gif Licencia de Aparición: Obtenida Licencia de Vuelo de Escoba: Obtenida Registro de XXX: -- Personajes Secundarios: * Personaje 1 * Personaje 2 * Personaje 3 * Personaje 4 * Personaje 5 http://i.imgur.com/rqdhsba.gif * Se casó con Elvis Gryffindor de manera clandestina, sin avisar al Ministerio de Magia de su enlace matrimonial. La ceremonia (acorde a las tradiciones druidas) se llevó acabo en un bosque de Escocia. * Su patronus adopta la forma de un águila real. http://i.imgur.com/bV8kQDS.jpg* Tiene una lechuza hembra de plumaje blanco, su nombre es Elwing.http://i.imgur.com/krOwx5k.gif * Tiene tres mascotas: una Golden retriever llamada Kyara; un perro samoyedo de nombre Pólux; y un gato siamés llamado Orión. * En el dorso de la mano derecha lleva un símbolo casi imperceptible que revela su pertenencia al clan de los Paladines. Dentro de este grupo su fiel amigo es un corcel azabache de ojos oscuros y profundos, de ahí que su nombre sea Maeglin, que significa mirada aguda. * En el lado izquierdo del cuello tiene un pequeño lunar en forma de media luna idéntico al de su hermano Salazar, pues ambos lo heredaron de su madre. * Siempre lleva consigo un guardapelo plateado que contiene las fotografías de sus hermanos. Tal objeto tiene grabado un extraño relieve que hace recordar a un fénix emergiendo de las cenizas; y sólo había otro par idéntico al de ella: uno lo portaba Mark y el otro Salazar, cada uno con las respectivas fotos de sus otros dos hermanos. * Sólo ella es pelirroja como Lyla, su madre; sus hermanos Mark y Salazar son castaños como su padre. * Le gustan los lugares tranquilos; en general no se siente cómoda en medio del bullicio y la multitud, sobre todo si está rodeada de extraños. * Se encariñó tanto con Hilary J. Gryffindor (hija de Elvis) que la considera como su propia hija. * Luego de varios hechos, Annick decidió abandonar las filas de la Orden del Fénix por diversos motivos. No obstante los ideales de la pelirroja no cambiaron en absoluto, por eso mismo continuó luchando contra las artes oscuras desde su empleo en el Cuartel General de Aurores, y tiempo después regresó a la Orden (aunque en esta ocasión sus motivos no eran por el grupo en sí, sino porque temía los peligros que su esposo podía correr como miembro activo y deseaba estar cerca de él). Cronología de cargos: * Jefa del Centro Examinador de Aparición. * Empleada en la Oficina para el cateo y erradicación de las Artes Oscuras (Cuartel General de Aurores). * Profesora de Rol Avanzado en la Academia. * Subcomandante del clan paladín. * Tutora de rol en la Orden del Fénix. Premios y reconocimientos: * Mejor alumna rolera (Premios Academia 2010) * Mejor rolera (Premios Fénix 2010) * La más responsable (Premios Fénix 2013) * Mejor rolera (Premios Fénix 2014) * La pareja mejo rol (Premios San Valentín 2015) * Premio revelación (Torneo de duelos de la Orden del Fénix 2016) http://i.imgur.com/HmFSlAA.gif Link al Perfil de Comprador MM: 54 Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 83272 Link a Bóveda Trastero: Link a Bóveda de Negocio: Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Gryffindor Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Granger
  10. Elvis y la pelirroja se habían perdido momentáneamente en sus pensamientos mientras comían algunos bocadillos, sin embargo su silencio no era demasiado notorio gracias a Thomas, quien no dejaba enfriar la conversación junto con Athena. A veces Annick se sorprendía de la facilidad con la que el chico hablaba. Ella, por su parte, solía ser una persona bastante seria y reservada, a menos que su interlocutor fuera un viejo conocido. Por eso no se percató de que el joven mago estaba bebiendo demasiado y que la lengua se le estaba soltando. De hecho reaccionó hasta que lo escuchó proferir un grito expresando inapetencia por beber café. ―Creo que deberíamos… –comenzó, pero no completó la frase. Observó cómo Athena guiaba al pelirrojo hacia una silla y le ayudaba a sentarse. Aquella escena le recordó las improvisadas fiestas en la mansión Poulain cuando compartía vivienda con Regina y Effi, siendo ella quien generalmente cuidaba no excederse para procurar el bienestar de sus hermanas. ―Tal vez es hora de regresar a la mansión –comentó acercándose hacia Athena y un desmejorado Thomas, cuyo rostro y expresión no lucían nada bien. La ojiverde sacó la varita y apuntó hacia un pequeño cesto de basura, el cual fue a parar al regazo del muchacho. ―Es mejor dejarlo salir –le comentó haciendo alusión a sus notorias náuseas. Misty, la empleada del local, regresó con una taza de café que extendió a Athena, tal vez temerosa de que Thomas la rechazara si no era la fenixiana quien se la ofrecía–. Misty, ¿podrías hacerte cargo de atender el negocio? Me parece que por el momento Thomas no está en condiciones de hacerlo. ¿O tú qué opinas, Athena?
  11. Sin ser plenamente conscientes de cómo había sucedido, Annick y Elvis se separaron del grupo durante un momento. Comenzaron hablando acerca del evidente éxito que Thomas obtendría con su local, y a partir de entonces la conversación recorrió un extraño sendero que los condujo a un tema un tanto delicado y hasta cierto punto confidencial: el clan de los paladines. Aunque no era un buen momento ni el lugar adecuado para hablar sobre ello, ambos continuaban intranquilos. ―Entonces tendremos que mantenernos alerta ante cualquier in… –la frase quedó inconclusa, pues la atención de la pelirroja se desvió hacia lo que parecía una discusión de pareja. O al menos esa impresión tuvo a primera vista. La ojiverde apartó la mirada de la recién llegada y del joven Tonks para evitar que se sintieran observados. Por fortuna Athena y Thomas parecían haber tomado una decisión similar y se unieron al matrimonio Gryffindor. ―Sí, todo está delicioso. Los elfos domésticos siempre saben cómo lucirse –coincidió Annick esbozando una sonrisa. No pudo evitar volver nuevamente la mirada hacia Antoni y su interlocutora. Tampoco pudo evitar un gesto de asombro al ver que la chica llevaba consigo una cría de dragón. ―Vaya… –murmuró con perplejidad–. Esto es… –dudó, pues no sabía cuál palabra utilizar–. Extraño. Pero más extraña le resultó la repentina partida de Antoni. Aunque, si era sincera, debía aceptar que en su lugar tal vez ella hubiera hecho lo mismo. ―¡Espera! –exclamó. Pero era demasiado tarde, ya no podría escucharla–. ¿Estará todo bien? Observó de reojo a la chica del dragón bebé. No recordaba haberla visto e ignoraba si era buena idea abordarla, ya que eso implicaría reconocer que habían escuchado toda la conversación… Al no poder decidir, carraspeó. ―Propongo un brindis por Thomas –expresó levantando la copa–. Que su nuevo negocio sea todo un éxito –se escuchó el coro de “salud” y la pelirroja sorbió un poco de la bebida.
  12. Al ingresar al local junto con su esposo, Annick observó el interior y no pudo evitar sorprenderse por todos los detalles dispuestos. Mientras esperaban a que el dueño del lugar apareciera, también notó que había un par de chicos siendo atendidos por la recepcionista, y uno de ellos no dudó en acercarse a la pareja para saludarlos. En ese momento Thomas se les unió y realizó las respectivas presentaciones. ―Buenas tardes, Antoni, como ha dicho Thomas, soy Annick P… Poulain –había titubeado un poco al decir el apellido, pues desde hacía unas semanas había decidido que era momento de usar su verdadero apellido en lugar del de sus padres adoptivos–. Es un gusto conocerte. ¿Acaso tienes algún parentesco con Elizabeth Tonks? –le hubiera gustado aclarar que se refería a la exlíder fenixiana pero, aunque intuía que el Tonks era de fiar, debía mantener en secreto todo lo referente a la Orden del Fénix. La pelirroja agradeció que Thomas se esforzara por dirigirse a ellos como sus tíos. A pesar de todo, en el fondo aún era incapaz de llamarlo hijo, pues no lograba asimilar que él era su pequeño Elros ya adulto. Intuía que Elvis sentía lo mismo. Tal vez más tarde buscaría un momento para hablar con su esposo al respecto. ―Athena, qué gusto verte por aquí –comentó saludándola también con un beso en la mejilla y sonriendo ampliamente. Su ahijada intercambió algunas palabras con el ojiverde, y finalmente anunció que se quedaría para la inauguración–. Qué bueno que has decidido quedarte. Además, creo que has llegado al lugar indicado. No tengo duda de que Thomas revisará tu escoba con auténtico profesionalismo. Vaya, ¿qué modelo es? –preguntó mientras observaba el artefacto que la rubia había colocado sobre el mostrador. En realidad no sabía demasiado sobre escobas, pues no era su medio de transporte favorito. En general prefería la aparición, pero sus hermanas amaban volar y algo recordaba de sus charlas. ―En mi caso, es la primera vez que asisto a la inauguración de un local y no tengo idea de qué se hace –comentó para tratar de integrar a todos en la conversación–. Habrá bocadillos, supongo –sabía que algunos elfos domésticos de la mansión Gryffindor habían ido a brindar apoyo y, conociéndolos, era de esperar un desfile de exquisitos tentempiés; pero ignoraba qué más sucedería.
  13. jajajaja @@Athena Rouvás, leí "vengo a pedir mi baja" y mi cara tuvo estas variaciones: --> --> Después de unos segundos, seguí leyendo y el color volvió a mi rostro (?). xD ¡Por supuesto que te adopto como ahijada! *O* Ains, qué linda, gracias por pedirlo ;O; Vi que Elvis ya anduvo husmeando por aquí, pero seguro vendrá a hacerlo oficial y a editar el árbol hasta que se conecte de la pc. Estos días también editaré mi ficha... sigo con el viejo formato o.ó ¡Nos leemos en el tópic de rol! o/ Ya puedo dedicar el tiempo libre a seguir sus compulseos nono xD
  14. La pelirroja aún se preguntaba si había hecho bien al dejar a Elros al cuidado de Rhaenya. Aunque reconocía que la elfina lo cuidaba como si fuera un tesoro, Annick notaba una especie de vacío en el estómago. No le gustaba separarse de su bebé, pero sabía que había lugares y momentos en que era mejor dejarlo en casa. Además hacía tiempo que no salía con su esposo, por lo cual debía aprovechar la oportunidad para disfrutar en pareja. Y así lo estaba haciendo. El matrimonio Gryffindor recorría el Callejón Diagón en busca de un nuevo negocio mientras avanzaban al mismo paso, uno al lado del otro, tomados de la mano. ―Aún me parece increíble su historia –murmuró con aire pensativo y haciendo como si retomara una conversación interrumpida unos minutos antes, aunque en realidad habían transcurrido días desde la llegada de Thomas a sus vidas–. Sin embargo, conoce demasiados detalles sobre nosotros, cosas que estoy segura que no hemos divulgado; además… –titubeó; no sabía si lo que diría podía tomarse como una prueba a favor del joven o si sólo se trataba de una simple coincidencia– su cabello... sus ojos… Por alguna razón era incapaz de reconocerlo abiertamente: Thomas tenía cierto aire que lo hacía bastante parecido a ella. Aunque era consciente de que los rasgos de Elros podrían cambiar con el paso del tiempo, tal vez la fenixiana se resistía a aceptar el parecido debido a que, desde su punto de vista, el bebé tenía más similitudes con Elvis que con ella. Por eso se preguntaba si en verdad la alteración del tiempo podía repercutir tanto en la apariencia física de una persona. ―Como sea –comentó sacudiendo ligeramente la cabeza en un intento de alejar esos pensamientos–, hasta ahora no ha dado problemas. Supongo que hemos hecho bien al confiar un poco en él, ¿no te parece? Se detuvieron frente a un local con amplia puerta metálica en la que saltaba a primera vista una enorme cabeza de león. La ojiverde relacionó aquel detalle con las estatuas que había a la entrada de la mansión Gryffindor, y se preguntó si esa cabeza tenía una función similar. ―Vaya, parece que ha hecho un buen trabajo a pesar de ser tan joven –afirmó luego de contemplar el exterior de negocio–. Aunque habrá que comprobar el interior y el servicio. ¿Te parece si entramos ya? –preguntó a Elvis. La Poulain llevaba un vestido color gris que llegaba justo a sus rodillas, y unas sandalias del mismo tono. El cabello, ondulado y alborotado, caía sobre sus hombros atado en una media coleta. Unos discretos aretes dorados completaban su look casual, y en su pecho lograba apreciarse el guardapelo en cuyo interior se encontraban las fotos de sus queridos hermanos Mark y Salazar. @ @@Thomas E. Gryffindor
  15. ―Elros significa “espuma de estrellas” –puso los ojos en blanco y sonrió al escuchar que la rubia le decía al bebé que lo ayudaría a torturar a Elvis–. ¿Tan malo te parece? Es un nombre corto, original y además comienza de la misma forma que el de su padre –explicó a pesar de que dudaba que Sophie fuera a cambiar de opinión respecto al nombre. La mascota peluda y blanca con la que había visto llegar a los Granger apareció detrás de uno de los sillones de la sala. Mith la cargó y la acercó a la pelirroja para que la observara mejor, quien entonces notó que era una cachorra de la misma raza que Póllux. ―Oh, ya veo, es una hermosa perrita –comentó acariciando su esponjoso pelaje. Hizo un gesto de desconcierto al escuchar la explicación del gemelo acerca del nombre de la cachorra y la risa de la rubia. No entendía muy bien de qué hablaba, aunque conociendo a su prima seguro no se trataba de nada bueno. (?) ―Pues… todo está relativamente bien en la Gryffindor –no sabía si debía hablar del ataque frente a los gemelos, pues no deseaba asustarlos, pero supuso que no sería ni la primera ni la última vez que escucharan de asaltos en el pueblo–. Bueno, hace unas horas algunos mortífagos atacaron la mansión, pero parece que todos lograron ponerse a salvo. Deseó no ahondar demasiado en el tema, aunque como ya había sacado el tema a la conversación tendría que responder las preguntas que le hicieran. ―Hey, creo recordar que pronto se acerca su cumpleaños chicos, ¿qué planes hay? –preguntó en sí dirigiéndose más a Sophie que a los gemelos.
  16. Cuando Polito se dirigía hacia la cocina para preparar algo a los recién llegados, tres figuras se adentraron a la sala. De inmediato Mith y Oscurus corrieron hacia donde se encontraba sentada la pelirroja para poder observar de cerca al bebé. ―Es niño, y su nombre es Elros –explicó con una gran sonrisa mientras acomodaba la cobija de tal modo que todos pudieran ver bien al pequeño. La ojiverde estaba encantada con la alegría y efusividad de Mith y Oscurus. Les iba a preguntar si deseaban cargarlo, después de todo ya se estaba acostumbrando a que muchos de los Gryffindor lo cargaran, pero la rubia se le adelantó. ―Claro que puedes, prima, ni siquiera necesitas preguntarlo, toma –dijo levantándose y acercándose a la Granger para pasarle al pequeño Gryffindor–. Aunque creo que tendrás que sentarte para que los gemelos puedan verlo. Era impresionante la atención que atraía un bebé en casi todos lados. Tanto así que por un momento Annick había olvidado el motivo por el cual se encontraba en la mansión, pero no deseaba alarmar a nadie en ese momento, así que antes de mencionarlo recordó que los tres Granger también habían llegado cargando algo. ―Eh, me parece haber visto que tienen un nuevo habitante en la casa, ¿no es así?. ¿Qué es?, me pareció ver que traían un pequeño perro, ¿o se trata de un conejo o una gran rata? –preguntó alarmada al recordar que Pólux, su perro samoyedo, se encontraba en casa y solía lanzarse sobre todo lo que se moviera, no para atacarlo sino para jugar, aunque a veces sus juegos eran un poco pesados para otros animales.
  17. Hace muchas, muuuchas horas (?) La pelirroja apareció a las afueras de la mansión Granger. Bajó la mirada y miró el pequeño bulto que llevaba en brazos. Lo descubrió sólo un poco, lo sufiente para ver que Elros, su pequeño bebé, dormitaba profundamente, ignorando que justo en ese momento la mansión Gryffindor estaba siendo destruida por un par de mortífagos. Apenas habían transcurrido unos segundos desde su llegada, cuando escuchó el familiar sonido de un elfo doméstico apareciendo cerca de ella. Se trataba de Dido, la elfina doméstica que en últimas fechas se encargaba de los cuidados del pequeño Gryffindor. Annick sonrió con alivio, pero su corazón aún continuaba latiendo velozmente mientras pensaba en el resto de los habitantes de la mansión. Deseó que todos se pusieran a salvo, tal como los habían instruido. Un segundo chasquido anunció la aparición de otro elfo, Eneas, quien no iba solo. Un par de ladridos retumbaron en la calle, y Kyara y Pólux, los perros de la fenixiana, se acercaron velozmente a ella. Annick les dirigió algunas palabras cariñosas, y acarició sus cabezas con una sola mano debido a que con la otra sujetaba a Elros. Sabía que sus mascotas odiaban la sensación de la aparición, pero agradeció a Eneas por llevarlos con él. ―Me alegra que todos estén bien –comentó sonriendo y tratando de parecer más tranquila de lo que realmente estaba–. Nos refugiaremos aquí mientras el peligro pasa –comentó mientras se encaminaba hacia la entrada principal de la mansión Granger–. Ojalá que alguna de mis primas se encuentre en casa… o que al menos no hayan cambiado la chapa de la puerta. Todo parecía tranquilo, muy callado. La ojiverde interpretó el silencio como una señal de que muy probablemente Sophie no se encontraba en casa, ni siquiera los gemelos. ―Bueno, parece que la llave aún funciona –comentó con alegría mientras abría la puerta para que todos entraran–. Sólo espero que cuando Sophie aparezca, no nos ataque pensando que somos intrusos –agregó riendo, aunque en el fondo sentía un poco de culpa al pensar que hacía mucho tiempo no visitaba el hogar de sus primas. Se instalaron en la sala y encendieron fuego en la chimenea para combatir el frío que se sentía debido a la reciente nevada que había caído sobre el pueblo. Entonces apareció Hipólito, uno de los elfos domésticos de la familia, anunciando que la rubia había salido y no sabía a qué hora regresaría. ―Está bien, Polito, nos quedaremos un rato a ver alguien de la familia aparece –la ojiverde pensó que Hipólito no tenía que saber que la mansión Gryffindor estaba siendo atacada, así que el elfo se retiró diciendo que prepararía alguna bebida caliente.
  18. Al llegar al lugar indicado, la pelirroja respiró profundamente. Comenzaba a sentir los pies bastante pesados e hinchados; sin embargo se había propuesto acompañar a Kytta y a los gemelos el mayor tiempo posible. Observó a los invitados para reconocer alguna cara familiar y al mismo tiempo intentó localizar a la Gryffindor, pero al parecer ésta aún no llegaba. Comenzaba a preguntarse dónde podía dejar el regalo, ya que le parecía una desconsideración de su parte permitir que la elfina continuara cargando con la caja hasta que los festejados aparecieran. De pronto escuchó una voz familiar y sonrió al reconocer a Bel. ―¡Hola, Bel, también me alegra verte! –dijo intentando saludarla como se debía, pero la enorme barriga le dificultaba demostrar la efusividad de la familia Gryffindor–. Como puedes ver, estoy a punto de explotar –bromeó–. Daré a luz cualquiera de estos días. Por eso no salgo sola de casa –comentó aludiendo a Dido, la elfina que la acompañaba y cuyos ojos apenas asomaban detrás del regalo que sostenía–. ¿Tú cómo has estado?, ¿qué cuentas? Miró a la joven de cabello negro que acompañaba a la Evans. Su rostro le parecía familiar. ¿A caso la había visto en el Cuartel de la Orden? Hacía tanto tiempo que estaba alejada del ajetreo del grupo, que le avergonzaba reconocerse incapaz de recordar el nombre de la chica. ―Hola, disculpa, me pareces conocida, pero soy un poco torpe para recordar los nombres y los rostros –dijo dirigiéndose a Kutsy y después mirando a Bel como en busca de ayuda.
  19. ―Espero que no sea muy tarde –comentó la pelirroja mientras avanzaba lo más rápido que la enorme barriga le permitía. Había optado por evitar la aparición debido a que desde hacía unos meses le incomodaba la opresión que se sentía en el vientre al aparecerse. Tal vez volvería a hacer uso de ella después de que naciera el bebé, pero por el momento prefería evadirla. La ojiverde miró de reojo a la elfina que la acompañaba. Dido apenas podía caminar debido al tamaño de la caja de regalo que llevaba en brazos; pero había insistido tanto en cargarla, que Annick sabía que se ofendería si se ofrecía a ayudarla nuevamente. ―No es tan tarde. Además, aunque ya no haya nadie seguro regresarán a la mansión y la amita podrá darles los obsequios –explicó la elfina en un terrible intento por lograr que la fenixiana se relajara. Annick sólo sonrió ante la inocente convicción de Dido, y continuó avanzando. Luego de unos minutos, encontraron el local indicado. La pelirroja abrió la puerta y la mantuvo así para que la elfina entrara sin dificultad. Observó el interior del negocio. Se trataba de una cafetería muy de estilo familiar que, entre otras cosas, contaba con un área de juegos (o al menos eso decía un letrero que señalaba hacia un pasillo a mano izquierda). No sabía exactamente dónde sería el bautizo, pero aquella zona le parecía la más adecuada. ―Disculpe, ¿sabe si el bautizo de los gemelos de Kyttara es en la zona de juegos? –preguntó a un elfo doméstico que pasaba por ahí. La respuesta fue positiva, así que la pelirroja se dirigió hacia allá junto con la elfina que la acompañaba.
  20. Bueno, con la pena, vengo a aprovechar el premio del equipo xDDD Que valgan los minutos que usé para postear en lugar de trabajar. (?) En fin, extraño mi antiguo nick, simple y sin apellido, así que espero no arrepentirme del cambio o.ó Gracias n.n
  21. El calor que desprendía el medallón lograba traspasar la tela que lo separaba del contacto directo con la piel de la pelirroja. Al sentir la quemazón, la fenixiana apresuró un poco más el paso, pero le resultó complicado mantener el ritmo luego de un par de minutos. Nunca había sido capaz de caminar con la misma rapidez que el resto de la gente, y le resultaba aún más complicado hacerlo en su estado. Llevaba una blusa turquesa ligeramente holgada que se amoldaba a su vientre, unos mallones blancos y sandalias cómodas. Su cabello estaba semirecogido, por lo que se enmarañaba cada vez que el viento hacía de las suyas; sin embargo no había tenido tiempo para cepillarlo y recogerlo por completo. Antes de salir de la mansión Gryffindor, había logrado zafarse de Dido y Eneas, los elfos domésticos que la procuraban más de lo que ella misma deseaba, pero para hacerlo había invertido un tiempo considerable. Finalmente se encontraba a unos cuantos metros de la puerta de manera, la cual abrió sin llamar y mucho menos esperar a que la recibieran. Al abrirla, se topó con el monocromático color blanco que predominaba al interior de la mansión Granger. Cerró tras de sí y se dirigió hacia donde se encontraban los demás. Suspiró mientras avanzaba. Sin duda Sophie y Arabella probablemente se habían impacientado con justa razón. ―Disculpen la demora, espero no llegar demasiado tarde –se acercó a las brujas y las saludó con una beso en la mejilla. Luego de eso se acercó a Elvis y le dio un beso en los labios–. ¿Qué es lo que sucede?
  22. ¡Elvis, ya sé a quién explotaremos cuando tú y yo queramos una firma conjunta! xD Como ven, ya traigo la firma porque están geniales *O* @BrujaOesed, ¡bienvenida a la familia! La verdad hace tiempo que no veo a Paú por acá, pero seguro te aceptaría (?). O puedes elegir entre los andamos aquí. Por ejemplo, Elvis y yo somos esposos y podríamos adoptarte. Tú decides ^^ No me convence mucho lo del topic off. Mejor primero mostremos compulsividad en la mansión. (?) xDDD Saludos
  23. ¡Claro, no tengo problema en adoptarte! Gracias por dejar la ficha, seguro al rato viene Elvis para editar el primer post y agregarte al árbol genealógico :3 Me avisas si tienes alguna idea planeada para la historia, así arreglamos nuestras respectivas fichas de personaje. Te esperamos en el topic de rol \o/ ¡Bienvenida a la familia Gryffindor!
  24. Es la primera vez que paso por acá en mi papel de matriarca. (?) ¡Hola, @@Turmalina Weasley! No hay impedimentos para pertenecer a esta familia, así que eres bienvenida si así lo deseas. ¿Ya tienes en la mira a alguien para que te adopte? xD Te sugiero llenar la fichita de adopción para que tu nombre sea incluido en el árbol genealógico de la familia ^^ Espero que pronto nos acompañes roleando en la mansión. Estamos a punto de iniciar un partido de quidditch *o* Saludines \o/
  25. Lorraine Miller Mesera La Miller había llegado con tanta prisa al trabajo que ni siquiera se había percatado de que una de las mujeres a las que había confundido con una clienta era nada más y nada menos que Ariane Dumbledore. ―Ah, hola, Ariane, no te había reconocido –explicó riendo y sacando la lengua como niña pequeña–. Vodka con hielo –murmuró mientras escribía, y luego prestó atención a lo que decía el castaño. Le sorprendió que el mago no pidiera vodka como la Dumbledore, e incluso que no solicitara nada con alcohol; por eso no pudo evitar bromear con él: ―¿Qué tal un jugo con vodka? –sugirió guiñando un ojo, pero anotó lo que el joven había pedido–. Surtido de quesos será. Y sobre la música, veré qué tenemos en la rockola. Regresó a la barra y pidió al bartender que preparara los tragos mientras ella se encargaba de servir la botana. Una vez que todo estuvo dispuesto en la charola, agitó la varita en dirección al aparato musical y una tranquila melodía comenzó a sonar. ―Aquí un surtido de quesos. ¿También gustan maní? –preguntó mientras colocaba una pequeña charola con maní y las bebidas que habían pedido–. Aquí está su soda, joven. Espero que la melodía sea de su agrado. https://www.youtube.com/watch?v=ZGoWtY_h4xo

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.