Annick McKinnon

Lorraine Miller Mesera Mientras reacomodaba algunos de los bancos cercanos a la barra, la morena se movía al ritmo de la música, principalmente cuando el coro sonaba. Justo terminó con la labor que hacía cuando vio que un joven castaño hacía señas (Seba), así que se apresuró en dirección a la mesa. ―Buenas noches, mi nombre es Lorrain. ¿Desean ordenar algo para tomar? –dijo sacando del delantal una pluma para anotar el pedido–. Pueden acompañar sus bebidas con alguna botana u otro bocadillo para picar –sugirió. Hasta ese momento se percató de que otra clienta había arribado al local y ya había elegido una mesa en solitario. Hizo una nota mental para ir a atenderla en cuanto pudiera. ―¿Alguna canción que deseen escuchar? Es la hora de las complacencias –explicó con tono alegre antes de regresar a la barra para llevar lo que estaban solicitando. Además la canción que estaba sonando ya casi llegaba a su fin.

Lorraine Miller Mesera Los interpelados continuaron con su conversación sin percatarse de la llegada de la morena. Ella, por su parte, no dio importancia a la ausencia de respuesta a su saludo; su seguridad le impedía perturbarse por simplezas como aquella. Comenzó a tararear la canción que se escuchaba de fondo mientras buscaba un delantal y una charola para ponerse a trabajar. Aún se sentía aliviada de haber llegado finalmente al trabajo; además, por lo poco que había visto, la dueña no se encontraba presente. Con un poco de suerte, tal vez no se enteraría de su retardo... Como había pocos clientes, lo primero que hizo fue sólo sacar su varita e hizo una floritura sobre la barra para limpiar los rastros de lo que intuía eran de agua, la cual desapareció en un abrir y cerrar de ojos. En tanto, la canción terminó y dio paso a otra tonada pegajosa que pronto captó la atención de la Miller, haciendo más amena la espera de nuevos clientes o pedidos de quienes ya se encontraban en la disco-bar. https://www.youtube.com/watch?v=CS9OO0S5w2k

Lorraine Miller Mesera Después de unas merecidas vacaciones (?), la morena regresaba a sus actividades normales, entre ellas trabajar. Avanzaba con paso apresurado, tan rápido como el alto de sus tacones se lo permitía. Por primera vez se le había hecho tarde, y el único deseo que se repetía incesantemente era que la dueña del local, Sally Sigel, no estuviera presente a su llegada, o al menos que no considerara despedirla por aquel desatino. Por increíble que pareciera, la despreocupada Lorraine estaba angustiada. Se sentía bastante a gusto como empleada del Dumbledore’s Night debido a que tenía la sensación de que en lugar de trabajar iba a divertirse; por tanto, lo que menos quería era correr el riesgo de verse en la necesidad de buscar otra fuente de ingresos en una aburrida oficina o detrás de un mostrador. No. Deseaba permanecer en aquel local disco-bar y se esforzaría por lograrlo. ―¡Ya llegué, no me extrañen! –gritó en cuanto atravesó el umbral de la puerta. Lo más seguro era que nadie hubiera escuchado lo que decía debido a la música. Se encaminó hacia la barra sonriendo como de costumbre, y saludó alegremente a quienes se encontraban ahí charlando–. Hola, ¿qué cuentan? –como siempre la Miller se dirigía a todos, conocidos o desconocidos, como si estuviera reanudando una plática.

¡Hola! Hace siglos que no edito mi ficha, y como ya me cansé de verla taaan plana o.o vengo a agregarle imágenes, resumir la historia de personaje, pulir las cualidades físicas y psicológicas, y componer el link de la bóveda Gryffindor que estaba mal. A continuación dejo cómo quiero que se vea, y también dejo en spoiler el BBCode por si sirve de algo. Muchas gracias a quien se tome el tiempo de editarla n.n http://i.imgur.com/F1p2F.png http://i.imgur.com/HE6yxBG.gif Nombre del Personaje: AnnickSexo: Femenino Edad: 26 años Nacionalidad: Británica Familia(s): Granger y Gryffindor (matriarca) Padre(s) Sanguíneo: Lyla Granger* y Andrew Black* Padre(s) Adoptivos: Lucien* y Amelie Poulain* Trabajo: http://i.imgur.com/GaYwOHa.gif Rango Social: Unicornio de BronceBando: Orden del Fénix Rango dentro del Bando: Legionario Nivel de Poder Mágico: 4 Puntos de poder en objetos: 60 Puntos de poder en criaturas: 40 Habilidades Mágicas:Conocimientos Especiales: Defensa Contra las Artes Oscuras y Encantamientos http://i.imgur.com/7kRs5en.gif http://i.imgur.com/Q0uQEKW.gifRaza: Humana, paladín Aspecto Físico: Tez blanca, pero sin llegar a ser pálida; cabello pelirrojo y ondulado que le llega casi a la cintura (generalmente lo usa suelto a pesar de que siempre se enmaraña). Las facciones de su rostro son finas aunque pueden verse ligeramente afectadas si no cuida su peso, pues las mejillas tienden a abultársele y la nariz a resaltar la forma un poco chata que tiene. Posee ojos grandes, verdes y muy expresivos, con pestañas largas y rizadas; sus cejas son delineadas y no muy delgadas (suele elevar la del lado derecho como gesto de incredulidad). El rasgo físico que más le gusta de ella son sus labios perfectamente definidos, ni muy delgados ni muy carnosos. Es de estatura y complexión medias que ayudan a resaltar las formas de su agradable figura. Posee, de manera innata, cierto aire de elegancia que la hace tener presencia y atraer miradas, aunque ella no suele percatarse de eso, y si llega a notar que la observan baja la mirada y comienza a caminar más rápido y de manera torpe. En el lado izquierdo del cuello tiene un pequeño lunar en forma de media luna heredado de su madre, y otro cerca de la parte superior derecha del labio (el cual usualmente suele maquillar porque no le agrada). En su atuendo (entre elegante y casual) suelen predominar los colores claros, principalmente el blanco. Cualidades Psicológicas: http://i.imgur.com/3Fp5LVD.gifSuele ser un poco tímida, lo que la hace ver como una persona seria y poco amigable, aunque en realidad es más bien melancólica y reservada. A raíz de la muerte de sus padres y hermanos se volvió taciturna y un poco impasible. Es sincera, sensible y sumamente idealista, por eso es propensa a desanimarse si nota que las cosas no son como las imaginaba; pero a pesar de eso en los momentos precisos es firme y madura, pues tiene una gran capacidad de análisis y reflexión que la hacen ver las cosas de diferentes maneras. En general su personalidad es dócil y tierna, pero puede llegar a demostrar un fuerte carácter, sobre todo si alguien trata de dañar a sus seres queridos, lo cual puede conducir al rencor (uno de sus mayores defectos). Historia: Nació en Castle Combe, Inglaterra, en el seno de una familia de clase media. Su padre (un hombre dedicado al trabajo http://i.imgur.com/OLeIHON.jpgdentro del Departamento de Misterios) perteneció a la Orden del Fénix junto a su esposa (una bruja interesada en las leyes mágicas). El matrimonio procreó tres hijos: Mark, Salazar y Annick. Pero la felicidad de la familia se vería afectada debido a los ideales de Lyla y Andrew... Su hogar se encontraba en los límites del bosque que rodeaba al pueblo, y cerca corría un riachuelo al que los tres hermanos acudían a jugar. Era una tarde de primavera. El sol se encontraba en el horizonte desparramando tenues rayos nacarados en los alrededores. Se escuchaba claramente el canto de algunas aves que comenzaban a regresar a sus nidos antes de que la noche llegara, y las hojas de los árboles se movían perezosamente con la brisa. Mark, el hermano mayor, se encontraba en el riachuelo con su pequeña hermana de 5 años, a quien le explicaba la diferencia entre una salamandra común y una de fuego. De pronto un grupo de magos encapuchados aparecieron en las cercanías. Uno de los mortífagos consideró que los niños podían representar un estorbo durante el asalto, así que levantó su varita y lanzó un hechizo aturdidor al primogénito. El pequeño cayó desmayado y su cabeza dio de lleno contra una piedra. De pronto el agua se tiñó de rojo. La pequeña Annick intentó despertarlo entre sollozos, pero ni él ni sus padres pudieron consolarla. http://i.imgur.com/wEAE5SP.gif Minutos después varios miembros de la Orden del Fénix arribaron para ayudar, pero era demasiado tarde. Encontraron la casa en llamas, sin rastro de sus camaradas. Afortunadamente Lucien Poulain, un fenixiano amigo de Andrew, revisó los alrededores y encontró a la niña llorando a lado del cadáver de Mark; la tomó en brazos y la llevó consigo para cuidarla mientras la Orden averiguaba qué había sucedido. Luego de corroborar que Annick no contaba con familiar alguno que pudiera encargarse de ella, él y su esposa decidieron adoptarla dándole una buena educación y, sobre todo, una vida feliz. Al cumplir 20 años, la pelirroja y sus hermanas deciden mudarse de Francia (donde radicaban sus padres adoptivos) para vivir en Ottery St. Catchpole. Es en ese momento cuando la joven se une a las filas de la Orden, en donde encontró muy buenos amigos. Trascurrió más de un año cuando un día, estando en uno de sus lugares favoritos en el Callejón Diagón, se encontró con un joven con el que de inmediato congenió. Más tarde descubriría que se trataba de su hermano Salazar, quien había sido secuestrado por un mortífago el día en que atacaron a sus padres. http://i.imgur.com/qGMVCzq.gif Durante esa misma época la fenixiana descubrió sus sentimientos por Elvis F. Gryffindor, con quien iniciaría una relación de noviazgo durante una de las tradicionales galas de Navidad organizadas por el Ministerio de Magia. Meses después contrajeron matrimonio en una ceremonia secreta, sin intervención de la institución mágica. El enlace se celebró en un bosque escocés bajo la antigua tradición druida. Desde entonces la pareja ha vivido feliz, y luego de un año de casados esperan a su primer hijo. http://i.imgur.com/EasNocn.gif Objeto Mágico Legendario: Objetos Mágicos: Objeto 1: Varita mágica: madera de ébano, centro de fibras de corazón de dragón, razonablemente flexible. En el mango tiene grabado un símbolo en forma de estrella, es por eso que la llama Ilmarë, "luz de estrella". Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto 2: Colgante en forma de fénix, un regalo de graduación que sirve para comunicarse con algunos de sus amigos de la Orden. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 Objeto 3: Medallón/colgante para avisar peligro Clasificación: A Puntos de poder: 10 Objeto 4: Medallón/colgante para avisar peligro Clasificación: A Puntos de poder: 10 Total de puntos: 60 Mascotas y Criaturas: Criatura 1: Lechuza Clasificación: X y no mágicas Puntos de poder: 10 Criatura 2: Perro Clasificación: X y no mágicas Puntos de poder: 10 Criatura 3: Perro Clasificación: X y no mágicas Puntos de poder: 10 Criatura 4: Gato Clasificación: X y no mágicas Puntos de poder: 10 Total de puntos: 40 Criaturas en la Reserva: Elfos: * Eneas: Joven y de complexión menuda; tiene ojos castaños, orejas grandes y nariz respingada. Su tono de voz es pausado, tranquilo y un poco agudo. Es servicial, minucioso y paciente. En general suele comportarse bastante amable con todas las personas y otros seres de su misma raza. * Dido: Elfina joven de complexión delgada, ojos verdes y nariz pequeña y chata. Aunque es fiel a sus amos siempre suele respingar. No comprende por qué Eneas es tan servicial con todos los magos y no sólo con Annick. Tiene afición por los suéteres de colores chillones. http://i.imgur.com/99TnObC.gif Licencia de Aparición: ObtenidaLicencia de Vuelo de Escoba: Obtenida Registro de XXX: http://i.imgur.com/rqdhsba.gif * Se casó con Elvis Gryffindor de manera clandestina, sin que el Ministerio de Magia se enterara de su enlace matrimonial. La ceremonia (acorde a las tradiciones druidas) se llevó acabo en un bosque de Escocia.* Su patronus adopta la forma de un águila real. http://i.imgur.com/bV8kQDS.jpg* Tiene una lechuza hembra de plumaje blanco, su nombre es Elwing.http://i.imgur.com/krOwx5k.gif * Tiene tres mascotas: una Golden retriever llamada Kyara; un perro samoyedo de nombre Pólux; y un gato siamés llamado Orión. * En el dorso de la mano derecha lleva un símbolo casi imperceptible que revela su pertenencia al clan de los Paladines. Dentro de este grupo su fiel amigo es un corcel azabache de ojos oscuros y profundos, de ahí que su nombre sea Maeglin, que significa 'mirada aguda'. * En el lado izquierdo del cuello tiene un pequeño lunar en forma de media luna idéntico al de Salazar, pues ambos lo heredaron de su madre. * Siempre lleva consigo un guardapelo plateado que contiene las fotografías de sus hermanos. Tal objeto tiene grabado un extraño relieve que hace recordar a un fénix emergiendo de las cenizas; y sólo había otro par idéntico al de ella, uno lo portaba Mark y el otro Salazar, cada uno con las respectivas fotos de sus otros dos hermanos. * Sólo ella tiene el cabello pelirrojo como Lyla, su madre; sus hermanos son castaños como su padre. * Le gustan los lugares tranquilos; en general no se siente cómoda en medio del bullicio y la multitud, sobre todo si está rodeada de extraños. * Sus familiares y amigos suelen llamarla An o Anni. * Se encariñó tanto con Hilary J. Gryffindor (hija de Elvis) que la considera como su hija. * Luego de varios hechos, Annick decidió abandonar las filas de la Orden del Fénix por diversos motivos. No obstante los ideales de la pelirroja no cambiaron en absoluto, por eso mismo continuó luchando contra las artes oscuras desde su empleo en el Cuartel General de Aurores, y tiempo después regresó a la Orden (aunque en esta ocasión sus motivos no eran por el grupo en sí sino porque temía los peligros que su esposo podía correr como miembro activo). Cronología de cargos: * Profesora de Rol Avanzado en la Academia * Jefa del Centro Examinador de Aparición * Empleada en la Oficina para el cateo y erradicación de las Artes Oscuras (Cuartel General de Aurores) * Antes de su salida de la Orden del Fénix llegó a ostentar el rango de Templario. * Tutora de rol en la Orden del Fénix Premios y reconocimientos: * Mejor alumna rolera (Premios Academia 2010) * Mejor rolera (Premios Fénix 2010) * La más responsable (Premios Fénix 2013) http://i.imgur.com/HmFSlAA.gif Link al Perfil de Comprador MM: 54 Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 83272 Link a Bóveda Trastera: Link a Bóveda de Negocio: Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Granger Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Gryffindor

―Ah, Polito, ¿qué tal? Comenzaba a pensar que nadie estaba en casa ―Annick sonrió ante el montón de reverencias que hacía el elfo doméstico. Le agradeció por el té, y antes de tomar asiento colocó sobre la mesita las cajas de golosinas que llevaba para los gemelos. Eneas miró a su alrededor buscando algo en lo que pudiera ayudar, pero Polo y Fredy mantenían todo en orden en el interior del hogar Granger. Murmuró algo sobre saludar a su otro camarada, y salió de la sala. Mientras tanto la pelirroja tomó la taza de té y le puso un poco de azúcar; revolvió la infusión y sorbió un trago justo antes de escuchar la voz de su prima. ―¿A caso esperabas a alguien más? ―preguntó dejando la taza de té también sobre la mesa. ―He estado bien, gracias ―deseaba darle la noticia de que estaba embarazada, pero había acordado con Elvis que lo darían a conocer a toda la familia durante una cena. ―¿Tú qué tal? Hace tiempo que no sabía nada de ti, ¿en dónde has estado?, ¿acaso tomaste unas largas vacaciones? Vine un par de veces y no te encontraba nunca en casa. Se acercó a ella para saludarla como se debía, y le preguntó dónde estaban los niños. No se escuchaban ruidos como antaño, en los que de pronto podía escucharse la voz de Luna retumbando por toda la casa, o discusiones y risas entre otros miembros de la familia. ―¿A caso ya nadie habita en esta casa?

―Eneas puede cargar las cajas de golosinas ―insistía el elfo doméstico tratando de seguir el paso de la pelirroja. ―Eneas, estoy embarazada, no enferma ―explicó la fenixiana rodando los ojos. ―Además ni siquiera se me nota el vientre todavía. Cuando sea enorme y apenas pueda con él entonces ten la seguridad de que te daré todos los paquetes que intente llevar. Pronto comenzó a divisar los terrenos de la mansión Granger, y se sorprendió de ver que el pasto del jardín estaba sumamente crecido. Las Granger no eran particularmente cuidadosas con los terrenos, por eso era común ver duendecillos correteando de un lado a otro; pero aquello estaba llegando al punto de parecer un lugar abandonado. ―No puedo creerlo, esto está hecho un desastre. ¿Dónde estará Sophie? ―le parecía extraño que Hipólito y Freddy, los elfos de la mansión, hubieran permitido que aquello sucediera. Siempre se habían destacado por su dedicación para mantener todo en orden, pero por el aspecto de la casa parecía como si hubiesen desaparecido. ¿Estaría todo bien? Llegó al rellano de la entrada, introdujo una vieja llave y giró el pomo de la puerta, pero ésta no cedió. Frunció el entrecejo y volvió a repetir la maniobra. ¡La puerta no se abría con la llave que llevaba! ¿Acaso Sophie había cambiado la cerradura? ―¡Sophie, abre, soy Annick!, ¿acaso cambiaste la chapa y no tuviste la decencia de avisarme? ―dijo tocando con los nudillos de la mano. ―¡Polito, Freddy! ―pero nadie respondía. ¿Qué había sucedido ahí?

Lorraine Miller Mesera Las horas seguían pasando pero el club nocturno aún no comenzaba a cobrar vida, y la morena se preguntaba si se debía a que en aquella zona de Inglaterra los magos eran demasiado aburridos como para salir a divertirse durante una noche. Estaba a punto de expresar su teoría en voz alta cuando vio que dos jóvenes brujas ingresaban, aunque una de ellas no se veía muy convencida de hacerlo. Sin duda debía animarlas a quedarse. ―¡Bienvenidas, guapas! Llegan justo a tiempo. ¡Parece que habrá un show sólo para mujeres! En su emoción se notaba la inmadurez y la despreocupación de la Miller, quien no se detuvo a pensar que tal vez a las recién llegadas les incomodaría aquel tipo de exhibición. Al ver que se trataba de chicas más o menos de su edad, dio por hecho que tenían los mismos intereses que ella. ―Vengan. Les daré una de nuestras mejores mesas ―les indicó el camino y las condujo hacia una de las pocas mesas con cómodos sillones en lugar de sillas. ―¿Quieren ordenar algo para beber o prefieren tomarse unos minutos mientras analizan la carta? Tenemos toda clase de bebidas, y pueden acompañarlas con algún snack o algo para picar. http://i.imgur.com/91y1kjH.png

Lorraine Miller Mesera Elvis, como se había presentado el castaño, saludó a la joven recién llegada. Por como comenzaron a entablar conversación, resultó claro que se conocían. Aquel encuentro fortuito entre los amigos decepcionó un poco a la morena, cuyas intenciones habían sido coquetear un poco pues el mago le parecía bastante atractivo. No obstante tendría que esperar otra oportunidad. En esos momentos una nueva clienta ingresó al local (Adr). Sus ropas revelaban que tenía frío, pero ahí dentro la temperatura estaba regulada para que fuera más agradable. La Miller se disculpó y se encaminó hacia la joven bruja para atenderla. ―¡Bienvenida!, puedes tomar asiento donde gustes. ¿Alguna bebida o algo para picar? ―y sin poder evitar agregar un comentario como de costumbre, dijo: ―Sabes, no hay mejor de entrar en calor que bailando. Por allá tenemos una rockola por si deseas ambientar esto tú misma ―señaló al fondo de la pista de baile donde se observaba con claridad el aparato. »Y no sé si los bailarines exóticos darán algún show en los próximos minutos. No los he visto actuar pero supongo que eso también caldeará el ambiente ―agregó guiñando un ojo y esperando a que la chica decidiera qué tomaría. http://i.imgur.com/91y1kjH.png

Lorraine Miller Mesera ―Oh, no, no estoy a cargo ―hizo un movimiento con la mano como restándole importancia, después de todo era nueva entre los empleados. ―Sólo he visto una vez a la dueña, aunque en realidad no es que lleve mucho tiempo trabajando para ella así que eso explica que no la haya visto más de una ocasión. Le sirvió con gusto otra copa. Estaba segura de que Carol, su camarada, se encargaría de atender a los pocos clientes que había en el lugar. Eran pocos los magos atractivos que visitaban el local, y la morena no desaprovecharía la oportunidad, sobre después de saber que el castaño no esperaba compañía. Un par de personas se acercaron a la barra. Hasta entonces tampoco los había visto por ahí, pero no le sorprendió. Poco a poco conocería a la clientela frecuente y al resto de los empleados. ―En seguida. ―Se dispuso a preparar las bebidas solicitadas mientras los hermanos parecían entrar en una discusión. ―Aquí tienen. Una bebida dulce y un whisky de fuego. Si necesitan algo más no duden en pedirlo. Sirvió un poco de botaba en un par de platos pequeños y colocó uno frente a los recién llegados y otro frente al mago con el que había estado hablando antes (Elvis). ―Por cierto, soy Lorraine ―dijo sonriendo y señalando el cartelito que mostraba su nombre. ―¿Y tú eres...? ―Tal vez estaba siendo un poco descortés con el otro par de chicos, pero no podía desaprovechar la ocasión. Por lo visto aquella sería una buena hora para el negocio, pues una joven de cabellos negros apareció en el lugar. Al mirarla más de cerca se percató de que lucía bastante joven, tanto que incluso dudaba que se encontrara cerca de la mayoría de edad. ¿Cómo era que le habían permitido pasar? ―¡Luis, qué haces! ―inquirió cuando el bartender le sirvió una bebida alcohólica a la chica. ―¿A caso en este lugar permiten beber a los menores de edad? ¡Merlín! Si lo hubiese sabido hace unos años, no habría tenido que mentir tantas veces en otros locales... ―agregó riendo y cambiando a su habitual expresión despreocupada. Si algo le hacía falta a la Miller era sentido de responsabilidad, y sería la última persona en detenerse a pensar en los aspectos negativos de la posible venta de alcohol a menores. http://i.imgur.com/91y1kjH.png

Lorraine Miller Mesera Luis murmuró algo que la morena no logró captar con suficiente calidad debido a que un caballero, al que hasta entonces no había visto, intervino en la conversación. Al escuchar que el mago apoyaba su idea, esbozó la sonrisa traviesa tan propia de ella. ―Ya sale un whisky de fuego ―respondió, y mientras servía la bebida lanzó una mirada curiosa al castaño y pensó para sí misma que era bastante atractivo. ―Aquí tienes, guapo ―agregó con desparpajo. Se recargó en la barra para estar más cómoda. Hasta el momento todo estaba tan tranquilo que no importaba si se tomaba unos minutos para charlar. ―Nah, para nada ―comentó con voz perezosa. ―La verdad es que últimamente esto ha estado tan solitario que me he aburrido más que un gusamoco. A pesar de que había música de fondo ésta no era tan ruidosa como de costumbre, debido a que no había muchos clientes interesados en usar la rockola para bailar. ―Tú no vienes muy seguido por aquí, ¿no es así? No te había visto antes ―«en ese caso te recordaría», nuevamente pensó para sí. ―¿Esperas a alguien? http://i.imgur.com/91y1kjH.png

Lorraine Miller Mesera Esa noche la morena lucía diferente. Había recurrido a una pócima especial para darle forma ondulada a su ya conocido cabello lacio. Por supuesto había logrado lo que quería: verse diferente. No obstante su imagen resultaba algo extraña; no por ese cambio sino porque su cabellera era tan corta que el nuevo look generaba la idea de que usaba una peluca. En aquella ocasión llevaba un vestido entallado en color verde. Sus tacones eran del mismo tono que el de su ropa, pero tenían una plataforma que la hacía verse más alta de lo que realmente era. Lo asombroso era que podía caminar con ellos con tal soltura que resultaba increíble. ―Luis, tenemos que hablar muy seriamente... ―se había acercado a la barra donde se encontraba el bartender. De pronto parecía que su rostro se había librado de toda expresión, positiva o negativa, y el tono de su voz denotaba cierta solemnidad inusual en ella. ―En serio, ¡acaso en este lugar no hay un show solo para mujeres! De un momento a otro sus gestos dejaban al descubierto la actitud despreocupada e infantil de la Miller. La mitad de su cuerpo se encontraba sobre la barra, ya que había tomado a su compañero por la camisa como si intentara sacudirlo para expresar su “angustia”. ―Al menos tú deberías hacer algo para entretenernos... bueno, a la clientela femenina ―agregó de manera juguetona. Echó un rápido vistazo a las mesas para asegurarse de que los clientes no necesitaban nada. http://i.imgur.com/91y1kjH.png

Como siempre, Elizabeth mostró unos rápidos reflejos y comenzó a lanzar hechizos, algunos en contra de los mortífagos, otros para defender a los civiles. La escena era un poco confusa. Los dueños de los locales habían comenzado a cerrar las puertas para protegerse; pero, al hacerlo, el resto de las personas no tenía en dónde ocultarse. ―¡Reacciona! ―gritó la Tonks empujando a Annick, quien se había quedado paralizada al observar los cadáveres de dos brujas. La escena había evocado el recuerdo de un enfrentamiento con un boggart. Vio a varios de sus compañeros de la Orden. No estaba segura de si ya estaban presentes cuando ellas arribaron, o si habían llegado hacía apenas unos instantes. Lo único que estaba claro era que todos tenían un único propósito: defender a la gente inocente y echarle el guante a los mortífagos. En medio de la confusión, los hechizos volaban de uno lado a otro. Sorpresivamente, muchas varitas se habían unido a la fragua. De ese modo, poco a poco los magos tenebrosos estaban siendo superados en número, por lo que comenzaron a desaparecer. Cuando todo comenzó a calmarse, se hizo evidente que el saldo no era blanco. Varios cuerpos se esparcían por el callejón, y muchos heridos trataban de sanarse. No obstante, eso no evitó que varios de los presentes prestaran atención a la conversación de un pequeño corrillo que hablaba sobre una manifestación. ―Yo ya no tengo nada que perder ―exclamó una mujer con la voz quebrada. Su cabello enmarañado y unos cuantos rasguños en los brazos delataban que había participado en la batalla. Su ropa tenía unos manchones de sangre, pero era evidente que no pertenecía a ella― Mi hija... ―la comisura de sus labios tembló y una lágrima rodó por sus mejillas. ―Entonces es hora de hacernos escuchar... Off: Cantando hacia tu derrota.

―¿No te parece que es sospechoso que coincidamos en este lugar? ―murmuró Elizabeth en tono serio. ―¿Sospechoso? Sospechoso sería que no habláramos luego de que casi hemos chocado ―repitió Annick con voz de apenas audible para la Tonks, pero al instante habló como en cualquier otra situación―. Anda, ya que nos hemos encontrado, invítame un café. Merlín sabe que lo necesito para mantener los ojos abiertos. Ambas fenixianas habían optado por confundirse entre los transeúntes del Callejón Diagón para realizar la guardia que les correspondía. Sus vestimentas eran tan usuales en ellas que cualquiera hubiera pensado que sólo habían salido a dar un pequeño paseo; aunque lo cierto era que habían pasado varias horas ocultas entre las sombras, vigilando siempre expectantes. ―¿Yo?, ¡mejor invítame tú a mí! Supe que bebiste muchas tazas en Central Perk, y siempre las cargabas a mi cuenta ―respondió la exlíder en ese tono acusador que generalmente usaba cuando se encontraba con la Poulain. La pelirroja iba a defenderse, pero un lastimero grito hizo que ambas brujas olvidaran la tradicional riña que iniciaban a manera de saludo en cada ocasión que se encontraban. Muchas personas veían el cielo y gritaban o echaban a correr. Cuando Annick levantó la mirada supo cuál era el motivo: la marca tenebrosa refulgía sobre ellos, generando el caos. Ambas comenzaron a correr, pero lo hicieron en dirección contraria a la multitud. Sin darse cuenta, estaban acercándose al Callejón Knockturn. ¿Acaso aquello tenía que ver con las sospechas del grupo?, ¿se estaba confirmando su teoría? Era lo más probable. No por nada habían organizado rondas en diferentes puntos. ―¿Pero qué rayos...? Off: Augurey. Cantando hacia tu derrota...

Lorraine Miller Empleada La pareja a la que había ido a atender no solicitó nada. Tal como lo había pensado, preferían privacidad para continuar charlando; no obstante limpió un poco la mesa donde se encontraban y se alejó, tratando de identificar si algún cliente requería de sus servicios. ―We'll share the shelter of my single beeed… ¡uuuuy! –la morena elevó la charola de servicio e hizo un movimiento a manera de baile. Un grupo de jóvenes voltearon a verla y no pudieron contener la risa, pero lejos de que la chica se avergonzara más bien les sonrió y les guiñó un ojo antes de continuar tarareando la canción y contoneándose hasta la barra. ―Is this love, is this love, is this love that I'm feelin'? –cantó en dirección a Luis. Al observar el rostro del bartender, Lorraine soltó una carcajada–. Lo siento, la canción es pegajosa. »En serio, si un día de estos soy víctima de algún maleficio, busca a los culpables entre las parejas que se encuentren presentes –bromeó antes de explicarle que había interrumpido a un par de jóvenes en pleno romance. Vio que a varios metros se encontraba Carol, su compañera de trabajo. Aún no había tenido la oportunidad de charlar con ella pero seguro lo haría en cuanto tuviera oportunidad. Era bastante sociable y le agradaba tener amigos a donde quiera que fuera.

Lorraine Miller Empleada El ambiente del local era inigualable. A la Miller le gustaba el ruido de la música, las luces multicolores y el tintineo de copas chocando unas con otras. Y a pesar de que los servicios de las meseras no eran muy solicitados debido a que los clientes conversaban o bailaban, ella siempre estaba alerta. Fue así que identificó a un par de jóvenes que charlaban alegremente mientras bebían (Helen y Fokker), y decidió verificar que estuvieran bien atendidos. Tomó nuevamente la charola, por si se requería que limpiara alguna mesa, y se encaminó primero hacia ellos. ―¿Desean algo más? –preguntó–, ¿alguna bebida o algo para picar?, ¿alguna canción en particular?, ¿o tal vez desean decirme que me esfume y no vuelva a interrumpirlos? –bromeó. »Dicen que el amaretto es la bebida de los enamorados –agregó guiñando un ojo. En ese momento una nueva melodía comenzó a sonar. El ritmo electrónico había dado paso a algo más tranquilo, como si alguien hubiera leído los pensamientos de la mesera y actuaran como cómplices para con los dos jóvenes. http://www.youtube.com/watch?v=1E6rAMaDl98 La morena observó fugazmente la mesa más cercana y se dio cuenta de que había una copa vacía que tenía que retirar y reemplazar con otro trago si el cliente lo solicitaba. Sólo esperaría a que la pareja le dijera si deseaban algo o no por el momento, de lo contrario continuaría su camino atendiendo al resto de los clientes.

http://i.imgur.com/aoAUVIM.png Mientras caminaba, la pelirroja alcanzó a notar restos de ceniza en la pierna izquierda del pescador azul que llevaba ese día. Aún se preguntaba por qué había decidido ir al Callejón por medio de polvos flú. Tal vez por querer evitar la rutina, o tal vez porque había olvidado las inconveniencias de usar ese medio de transporte. Fuera cual fuese razón, había sido mala idea. Intentó arreglar un poco su enmarañado cabello el cual, por desgracia, llevaba semisuelto; luego de eso volvió a sacudir sus ropas. Al reanudar la marcha trató de caminar por la sombra para evitar que la piel se le pusiera roja por la quemazón del sol. Sonrió al toparse con un escaparate donde se exhibían varitas. Al fin había llegado al lugar que deseaba y escaparía del sofocante clima veraniego al menos durante un rato. Empujó la puerta y vio que dentro se encontraban un par de personas conocidas: Cye e Ishaya. ―¡Hola!, qué grata coincidencia. ¿Vienen de compras?–preguntó sonriendo, pero de inmediato se dio cuenta de que el Tonks iba vestido como empleado del Ministerio de Magia. ¿Estaría ahí por trabajo? »Me dijeron que había un local donde embellecen varitas. Supongo que es aquí. Es el único negocio dedicado al rubro, ¿o me equivoco? –de pronto se imaginó estando en el lugar incorrecto. La ojiverde era un poco despistada. A veces, cuando caminaba por Diagon prestando atención, “descubría” algún negocio sin estar completamente segura de que en realidad fuera nuevo, pues en muchas ocasiones sospechaba que más bien nunca antes se había percatado de su existencia.

Lorraine Miller Mesera La morena se encaminó a la barra moviéndose de manera coqueta. Cuando pasaba cerca de algún cliente se aseguraba de que éste tuviera la copa llena, de lo contrario se acercaba saludando alegremente para ofrecerle otro trago. ―¡Un whisky en las rocas! –solicitó a Luis Soier, el bartender del negocio. Había tenido que elevar la voz para que su camarada lograra escucharla, ya que el volumen de la música era un poco alto. Mientras Luis preparaba el trago, Lorraine se dejó llevar por el ritmo y dio muestras de una gran habilidad para bailar. Tomó la bandeja donde ahora se encontraba el whisky y, aún contoneándose al compás de la música, regresó a la mesa de la pareja que había atendido minutos antes. Los jóvenes aún continuaban en la pista, por lo que dejó la copa frente al asiento donde había visto a la ojiverde (Paú) y dejó ahí la bebida que había pedido. Por el momento el resto de los clientes parecían no necesitar nada, así que la Miller regresó a la barra y se recargó sobre ella sin dejar de prestar atención por si alguien requería de sus servicios. ―Dime, ¿hay show todos los días o sólo una vez por semana? –preguntó a Carol, la otra mesera que en ese momento se había acercado para llevar un par de vasos vacíos–. Ya sabes, hablo de algún show que incluya chicos guapos –dijo con voz cantarina, sonriendo y guiñando un ojo. Una nueva canción dio inicio, y las luces de colores parecían moverse al ritmo que ésta marcaba. http://www.youtube.com/watch?v=5F-4T3dy7fI

Lorraine Miller Empleada La morena ingresó al local caminando con tal soltura que daba la impresión de que estaba baastante familiarizada con el lugar. Sonreía de manera pronunciada, como si fuera la chica más feliz de la tierra. Y de hecho lo era. Recientemente había terminado el colegio, no con las mejores notas, pero a pesar de eso había logrado encontrar su primera oportunidad laboral en Dumbledore's Night. Llevaba un vestido azul entallado y con lentejuelas que desprendían destellos con las luces del local. Tenía cabello lacio y negro como la oscuridad, cortado de manera tan irregular que le ayudaba a completar su look desenfadado. Su maquillaje tenía la intención de aparentar más edad; sus ojos resaltaban con sombras de colores eléctricos, e incluso sus pestañas tenían una máscara en color azul. Así era Lorraine. No sólo le gustaba llamar la atención por su jovialidad sino también por su atuendo y su maquillaje. Pasó a la parte de atrás de la barra, saludó al barman como si lo conociera de toda la vida, guardó su bolso en un lugar seguro y se puso un pequeño delantal que indicaba su condición de mesera. Metió su varita en él y sonrió aún más al estar lista para comenzar a trabajar. De inmediato se encaminó hacia la zona donde había mesas y sillones ocupados por algunas personas. En le camino observó que varias parejas estaban bailando, pero le pareció que era muy poca gente en la pista de baile. Quizá después, si el ambiente no mejoraba, ella se atrevería a ponerle algo de acción. Mientras ideaba un plan se acercó a una pareja (Paú Gryffindor y Derek Lúcien). ―Hola guapos, ¿se les ofrece algo? –preguntó con desparpajo. Era tan despreocupada que ni siquiera se había detenido a pensar que quizá estaba interrumpiendo una charla romántica; pero sí se dio cuenta de que había llegado justo en el momento en que los jóvenes se ponían de pie para ir a bailar. Luego de que la pareja se alejaran hacia la pista, Lorraine se acercó a un chico que tenía un semblante desanimado, o quizás aburrido, y bebía solitariamente. ―Hey amigo, ¿intentando ahogar las penas el alcohol?, ¡cuidado, porque flotan! –dijo guiñando un ojo de manera pícara.

Necesito dinero así que vengo a solicitar empleo ;o; (?). Busqué en otros topics y creo que sólo debo dejar los links a la ficha de personaje y a la bóveda. Editaré si falta algo D: * Ficha * Bóveda Aviso que no rolearía con mi personaje, es un poco soso para el tipo de negocio (?). Supongo que no hay problema con eso xD Saludos :3

Seba, me recordaste que desde hace tiempo debí haber hecho lo mismo. No sé si sea importante o si dé igual, pero de cualquier manera prefiero dejar los datos porque veo que aparecen en el primer post xD Elfos domésticos: ~ Eneas (elfo) ~ Dido (elfina) [aunque es ilegal (?), no sé si quieran ponerla... no está registrada en el MM y rolísticamente no es mía, sólo la cuido xD, es que qué pereza ir a registrarla xD] Mascotas: ~ Elwing (lechuza) ~ Kyara (una Golden retriever) ~ Pólux (cachorro samoyedo) Es todo. ¡Saludos!

http://i.imgur.com/WQ3gxWu.png Aunque tuvo tiempo suficiente para apreciar la ornamentación del recibidor, no podía negar que la atención fue rápida pues casi al instante de su arribo apareció una chica de cabello castaño oscuro ofreciéndole su ayuda. ―Buenos días –respondió el saludo sonriendo tímidamente–. Verás, mi esposo y yo planeamos organizar una reunión entre familiares y amigos. Nuestro hogar es amplio pero queremos algo diferente, algo especial, no sé si me explico –dijo guiñando un ojo–. ¿Podrías darme información sobre los precios de las habitaciones y decirme si hay algo que haga especial a este lugar? Iba a pedir que le permitieran ver alguna de las habitaciones y las principales instalaciones del sitio pero prefirió esperar para conocer primero los precios y los servicios que incluían. De pronto escuchó una voz femenina casi a lado de ella. Miró hacia el costado y reconoció el rostro de la joven a pesar de que no recordaba haber mantenido conversación alguna con ella [Jessie]. Se trataba de una de sus camaradas de la Orden del Fénix, por lo que le sonrió y asintió con la cabeza a manera de saludo. Una pequeña ventisca entró por la ventana cuanto ésta se abrió una vez más. Nuevamente la Poulain supo de quién se trataba, pero en esa ocasión conocía muy bien al mago de cabello castaño que ingresó al negocio. ―¿Seba? –se disculpó un momento con la chica que la atendía y se acercó al Gryffindor para saludarlo y acercarlo más hacia la recepción– Me sorprender verte aquí, ¿acaso buscas dónde hospedarte? Justamente ahora me estaban dando información sobre el costo de las habitaciones –dijo sonriéndole a Kassandra.

http://i.imgur.com/91y1kjH.png Si se detenía a pensarlo hacía mucho tiempo que la pelirroja no recorría el Callejón como lo estaba haciendo ese día. Durante los últimos meses les había encomendado a Dido y Eneas, los elfos domésticos que le servían, que acudieran a determinadas tiendas a buscar lo que necesitaba. Pero en esa ocasión había decidido ir personalmente y aprovechar el rato para despejarse y distraerse. Los pliegues del vestido azul que llevaba puesto apenas se movía con el ritmo de sus pasos, y extrañamente su largo cabello ondulado no lucía enmarañado, todo gracias a que el calor veraniego azotaba gran parte del país y el viento se negaba a hacerse presente. A pesar de que en ocasiones su mirada se desviaba al interior de algunos locales, ese día tenía como prioridad visitar únicamente lugares cuyo rubro estuviera enfocado al hospedaje. Hoteles, asilos, cabañas, etc., todo lo que pudiera ofrecerle un buen lugar para organizar lo que Elvis y ella tenían en mente. El primer sitio que encontró fue El Refugio Mágico. Desde el exterior daba una impresión de que estaba ambientado de manera rústica, algo que le agradaba a la paladín. Decidió entrar para asegurarse de que realmente ése era el concepto del lugar; además aprovecharía para averiguar precios y servicios, por lo que empujó la puerta y se encaminó hacia la recepción. ―Hum... ¿hola? –cada vez que hacía eso en un negocio se sentía un poco tonta pues no sabía si debía hablar en voz alta o si la entrada contaba con alguna especie de alarma que avisaba que un cliente había ingresado. Escuchó un par de voces así que decidió esperar, suponiendo que alguien ya se había percatado de su presencia.

http://i.imgur.com/MIQ6IM3.png Mientras Richard se encaminaba hacia la chica ebria que se contoneaba al ritmo de la música, la pelirroja se preguntó si éste había perdido apropósito o si el resultado era genuino. No importaba. El momento que siguió logró arrancarle una estruendosa risa que no podía controlar, sin embargo eso no le impidió reconocer que el Stark era bastante atractivo. La Poulain aplaudió cuando el chico regresó a la mesa. En su rostro aún permanecía la evidencia de la risa emitida, algo que no pudo desaparecer luego de que comprendiera en qué consistía la segunda apuesta. No imaginó que la siguiente carrera diera comienzo tan pronto y eso le costó un par de valiosos segundos. Se levantó sonriendo y mirando a ambos hermanos. Sacudió la cabeza, dando a entender que no sabía de dónde se les ocurrían tantas cosas graciosas. Caminó hasta la pared más cercana y le dio la espalda. Era consciente de que llevaba un vestido corto así que tuvo que ingeniárselas para que el movimiento no dejara al descubierto más de lo debido. (?) Comenzó a dibujar el ocho con menos problemas de los que imaginaba pero antes de terminar torció los ojos y sacó la lengua de manera cómica, dejando de lado una escena que podría haberse entendido un poco provocativa. Aún riéndose regresó hacia la mesa y en el camino aprovechó para enjugarse los ojos pues el efecto de la risa había logrado humedecerlos. Tomó asiento pero repentinamente notó un violento movimiento que iba de su estómago hacia su pecho y que desembocó en un hipido bastante audible. ―¡Disculpen! –dijo tapándose la boca con ambas manos, como si hubiera dicho algo que no debía, pero casi al instante comenzó a carcajearse. Usualmente la ojiverde mostraba la educación que sus padres adoptivos le habían dado, y sabía que el sonido que estaba emitiendo se consideraba poco elegante; pero no podía controlarlo. El frío de la pared había provocado ese efecto. Si sus mejillas aún conservaban rastros del anterior momento, éstas nuevamente se encendieron. Extrañamente la pelirroja se sentía tan cómoda que ni siquiera era consciente de que estaba comportándose exactamente igual a como lo hubiera hecho con sus hermanos, es decir, dejándose llevar por la risa y la situación, sin preocuparse por lo que los demás pudieran pensar de ella. Por fortuna, los momentos casi asfixiantes que la risa le provocaba hicieron efecto sobre el hipo y éste desapareció. Trató de controlarse y se aclaró la garganta, fracasando estrepitosamente en su intento por parecer seria mientras pensaba en otro reto. ―¡Esperen! –dijo enfocando la mirada hacia una mesa cercana a la de ellos– Conozco a esa chica –hacía tanto tiempo que no decía esas palabras que el tono de su voz expresaba cierto grado de emoción–. ¡Pero qué digo, seguro ustedes también la conocen…! ¡Adryanie! Movió la mano en el aire para llamar la atención de la morena y le hizo una seña para que se les uniera si le apetecía la compañía, las risas… y por supuesto la bebida. Si decidía acercarse estaba segura de que Richard le serviría una pinta de cerveza. ―Bien, propongo que por un momento dejemos el momento sensual de lado (?) y que el que pierda baile esto –imitando a Pandora envió una moneda hacia la rockola y de pronto comenzó a sonar una absurda –; y tendrá que hacerlo . ¿Listos? ¡Ahora! La ojiverde comenzó a beber rápidamente, como lo había hecho en la primera ronda. Como la risa había resecado su garganta el líquido bajaba sin problemas.

http://i.imgur.com/WQ3gxWu.png Annick observó un poco sorprendida la manera en que ambos hermanos bebían la cerveza, y recordó una fiesta en la que Effie y una de sus primas Poulain habían terminado completamente ebrias por beber de aquella manera. Sonrió luego de que los dos vaciaran sus respectivas copas, y al notar que fijaban la mirada en la misma dirección volteó y visualizó la escena. Parecía que la chica que bailaba tan desinhibida era la primera víctima del efecto del alcohol. Cuando apartó la mirada de aquella joven se percató de que Pandora apuntaba la varita hacia la rockola, y en un par de segundos una peculiar canción comenzó a sonar. La pelirroja rió un poco pero al escuchar la contagiosa carcajada de Richard no pudo evitar reír de manera más abierta. ―¿Qué? –aunque repentinamente la ojiverde había parado de reír el fantasma de una sonrisa se negaba a desaparecer de su rostro. La Stark la estaba tomando tan desprevenida que apenas tuvo tiempo de reaccionar, pero tomó el vaso justo a tiempo para comenzar a beber. Tantas fiestas familiares (y la influencia de sus hermanas Regina y Effie) la habían hecho una experta consumidora de tequila. Aquella bebida le parecía muchísimo más fuerte que la cerveza, así que aunque no tenía demasiada experiencia tomando esta última muy probablemente podría beberse la pinta sin muchos problemas; sin embargo era claro que se encontraba frente a dos excelentes competidores. El líquido resbalaba por su garganta tan rápidamente que sabía que si perdía el ritmo seguramente se atragantaría y comenzaría a toser, así que trató de concentrarse sólo en eso. Cuando terminó bajó el vaso tan rápidamente que le fue imposible calcular la distancia y éste golpeó contra la mesa. Pero parecía que los tres habían terminado casi al mismo tiempo. ―¿Entonces…? –dijo tratando de recuperar el aliento y preguntándose si en verdad quien había perdido tendría que bailar.

http://i.imgur.com/DTWak1M.png La Poulain volvió a tomar un poco de su bebida, pero lo hacía más por inercia que por placer. No encontraba otra manera de entretener el tiempo, y a ese ritmo pronto tendría que pedir otra copa o irse. Comenzaba a hacerse a la idea de que Elizabeth no llegaría, por eso le sorprendió escuchar que alguien la llamara por su apellido. Bastaron sólo un par de segundos para que reconociera a Pandora y a Richard. Recordaba perfectamente los nombres de ambos; aquello era todo un suceso dado que tenía una pésima memoria para recordar rostros y nombres, aunque tal vez tenía que ver con el hecho de que ellos le habían dado la bienvenida a Grimmauld Place cuando regresó a la Orden. Apenas había tenido tiempo de murmurar un «hola» cuando, tomándola desprevenida, el hermano de la exlíder le dio un suave beso en la mano. Sólo otro mago la había saludado de esa manera: Marcellus. Aquel gesto revivió el viejo recuerdo, una inolvidable cena con aquel apuesto chico. Esbozó una pequeña sonrisa, pero era difícil saber si le sonreía a Richard o si lo hacía por lo que había recordado. ―He de decir que también me sorprende encontrarlos aquí –comentó invitándolos a que se sentaran con ella–. Esperaba a una amiga, pero tal parece que olvidó que fue ella quien me invitó (?) –la mesera que la había atendido se presentó enseguida y la pelirroja no pasó por alto la manera en que miró a Richard. Éste parecía tener éxito con las mujeres, casi de manera similar a su hermano Salazar. Luego de que la mesera se alejara por tercera vez, prestó atención a lo que el joven le decía y de vez en cuando desviaba la mirada hacia Pandora; no se hubiera podido imaginar que hiciera aquel tipo de apuestas con su hermano mayor. Daba la impresión de que ambos mantenían una buena relación, y la pelirroja no pudo evitar que el sentimiento de vacío se expandiera al pensar en Salazar. ―B-bueno, creo que nunca he tomado tanta cerveza –comentó un tanto preocupada por la reacción que podría tener. Sus hermanas Regina y Effie eran fanáticas del tequila, una bebida originaria de un extraño país que la paladín no conocía, y sólo estaba acostumbrada a beber eso en grandes cantidades sin peligro de embriagarse. Nunca antes había tomado mucha cerveza y no estaba segura de qué efectos podría producirle. ―¡Pero qué más da! -exclamó- Creo que puedo acompañarlos tomando un poco. Además necesitarán que alguien se mantenga un poco sobrio para saber quién de los dos gana, ¿no? –bromeó–. Ah, y por cierto, pueden llamarme simplemente Annick –agregó guiñando el ojo derecho, pero de pronto se le ocurrió algo– ¿También puedo llamarlos por sus nombres o prefieren que use su apellido?