Mael Blackfyre

Eran tiempos extraños dentro de la comunidad mágica. Especialmente para las personas que dudaban sobre lo que tenían que hacer. Los cambios como primer mandatario habían afectado demasiado a la comunidad, sin que éstos le prestaran la atención necesaria, como para saber lo que estaba ocurriendo. Tratados que se formaban, edictos que limitaban, nuevos gabinetes que se formaban. Todo era un caos, en donde se destruían ciertas cosas para formar nuevas. Por eso desde la oscuridad, queríamos que ésta se extendiera a nuestras anchas. Teníamos cierta libertad con las que nos manejábamos y esa era la mejor parte. “Ir a la reserva y dejar libres a todas las bestias posibles” Aquella premisa había levantado las ansias a varias personas que pertenecían al bando del señor tenebroso. Todo se resumía en la libertad en las que nos manejábamos, porque a diferencia de la vez del aeropuerto, quien había tomado las riendas era Malum Luxure y ante su llamado, no había dudado ni un segundo en llegar. Primero que todo porque admiraba su objetivo. Y segundo, mi papel como lugarteniente era doble, defender a los míos y evitar que el resto llegara a arruinar nuestros planes. ¿En la reserva había vigilancia ministerial? ¿Había personas indeseables que merodeaban el sitio esperando que llegara lo inevitable? La entrada a la Reserva Newt Scamander era tranquila. Muy a lo lejos, en el comienzo del atardecer, anunciaba la llegada de una noche movida. Retumbó el sonido del rugir de un dragón. ¿Presentían la magia oscura? Una estela negra azabache llegó volando y se posó en la cima de la entrada, aquella arcada que les daba la bienvenida a muchas personas que querían entrar allí. ¿Por dónde estaba Malum? Mi máscara mortífaga ocultaba mis facciones y mi varita estaba lista en mi mano. — Ya era hora. A tu servicio —le dije a la que nos había convocado. Me postraría en ése punto para evitar cualquier paso por ésa entrada. @ Malum Luxure

Las palabras de Rory Despard se fueron soltando a medida que nos iban contando todo lo que tenían planeado. Tenía que admitir que creía que iba a pasar otra cosa, que la reunión habría ido en otra dirección completamente distinta pero me había tomado por sorpresa en varios sentidos. En el primero, que cerraran aquella oficina había resultado como un baldazo de agua fría que se calmó de inmediato, cuando continuaron hablando sobre el proyecto actual. Antes que nada, venía una etapa en donde todo era de alguna manera patrullaje, investigación, encuestas y seguridad. El planteo del actual ministro era preguntarle al pueblo lo que realmente quería hacer y eso me había sorprendido. ¿No era más fácil dictaminar lo que uno quería y listo? Pero había todo un juego que quizás actualmente, no llegaba a entender. Eran muy pocas veces las que me había relacionado con la política misma. Whisper. Me incomodaba un poco. Pero tuve que respirar una media docena de veces mientras lo escuchaba hablar. Y más cuando comentaba y respondía a mi pregunta. —La dirección de la oficina de Reformas Educativas Mágico-Muggles —murmuré, notando que se escuchaba realmente bien. Y que terminara como terminara aquel trabajo de semanas, iba a trabajar bajo el mandado de Rory Despard. No sabía si aquello iba a ser mejor o peor pero de lo que estaba seguro es que se trataba de algo más ambicioso que antes y que en el camino podría conseguir mucho más beneficio para mí. Más cuando comentaba que según el resultado erala variación en la ganancia. — Agradezco la oportunidad, señores. No se van a arrepentir —asentí a Whisper. Y agradecí con la cabeza a Rory Despard. El pelirrojo me había tomado por sorpresa pero era un sitio donde tenía muchas más oportunidades, quizás. Miré a Anthony y Matt. Ambos estaban demasiado callados desde que nos habíamos presentado—. ¿Desde cuándo comienza el alta en la dirección? ¿Y cuándo arrancaremos con las campañas? @ Rory Despard @ Anthony Ryvak Dracony @ Matt Blackner

“Querida. Tengo un regalo para ti. Seguro se verá hermoso en la Luxure. Goldor” Aquella carta que había escrito en un pedazo de pergamino, la hice aparecer al cabo de unos segundos después luego de irme del Palacio “Los inválidos”. Lo último que había visto era como la torre se iba consumiendo con el fuego demoníaco y cómo me iba de allí, sin saber cómo había podido terminar. No me importaba para nada los presentes allí, una herida de ése calibre podría curarla hasta el más inepto de los magos. Pero lo más importante era lo que había logrado hacer: llevarme la copa de la segunda liga europea. Estaba en mis garras y nadie podría hacer nada. Por esa misma razón, con intención de volver para ver qué podría haber pasado y porque nadie se había dado cuenta de que había estado presente, me volví a aparecer como la vez anterior. Caminando con mi única túnica de gala que tenía, con algunos adornos marcadas en la tela y un león de oro enganchado sobre mi pecho, aquel broche era una de las reliquias familiares. Mi cabello estaba un poco revoloteado y ambas manos mías se resguardaban en los bolsillos (claramente una de ellas cerca de la varita). Habían llegado muchas personas más por allí y solamente esperaba ver que había pasado y esperar que la carta llegara al destino que la había mandado: @ Malum Luxure . Aquella hermosa bruja había sido muy condescendiente al recibirme en su local y habíamos pactado una relación meramente profesional. Aquel regalo que le había prometido debería tomarlo como un tratado de paz. Tal vez habría sido mejor haberla ganado legalmente pero ya no pertenecía a los Vratsa Vultures. Camine un par de pasos mas, observando a algunos conocidos. Y otros tanto desagradables. — Si quiero, y ahora vete —le susurré a un pequeño elfo que iba repartiendo bebidas en finas copas. No me gustaba para nada aquellas criaturas y me traté de centrar en cómo el acto volvía a su normalidad. Miré que se encontraba la bella ministra de Francia. El ministro actual de Inglaterra. También estaba Darla y otros compañeros de la Marca Tenebrosa.

De todas las habilidades aquella era la única en la que tenía una manera extraña de conocer a la persona a cargo, en éste caso, del Arcano Lawan Nguyen Thanh. Me habían hablado algunas cosillas del maestro pero jamás lo había visto. Y era una prueba viviente de que su objetivo era que no lo vieran, o les costara presentarse ante él. Aquellas serpientes eran un montón y de infinidades de variedades. Algunas ni las había visto. Y era la segunda vez que había escuchado algún susurro con palabras. ¿Era extraño o casualidad que las escuchara allí? Tal vez en ése sitio se potenciara o tuviera el oído un poco más afinado. — Señora… —murmuré. La bruja de cabello como el chocolate estaba cerca de allí. Fue realmente extraño y tenía que admitir que en otro momento tal vez la hubiera ignorado. No me gustaba demasiado relacionarme con las personas pero si de algo me había enseñado conseguir aquel puesto como lugarteniente en la Marca Tenebrosa, era que debía hacerlo, quisiera o no. Cuántas más personas tuviera a mi alrededor, más influencias y contactos obtendría. Serían más favores y más control sobre todo. — Arcano Lawan. Creo que tengo lo necesario y sino sería capaz de conseguirlo —miré seriamente al maestro de las serpientes—. Busco algo parecido a mi compañera. Poder. Busco obtener ésta habilidad y ganar mucho más que hablar con las serpientes. Creo que es una magia que se puede manejar paralelamente a otras y es algo superior. Puedo buscar información. Puedo mover rumores. Estoy seguro que usted es la única persona que me enseñará a deslizarme por cada rincón. Había una especie de vaivén de palabras entre Lawan y Heliké. De lo que estaba seguro, era que la muchacha estaba hablando demasiado pero eso sirvió de alguna manera en que éste se flexibilizara. Tenía que admitir que hablar a través de las serpientes era muy loco y esperaba poder hacer eso. Una pregunta se me cruzó por la cabeza y podía aprovechar el momento para ello. — No necesito pensarlo mucho más, Lawan. Quiero ésa habilidad. Estoy seguro que podré vincularme a ella —luego de observar a los dos presentes, pregunté: — ¿Existe alguna conexión entre el Pársel y alguna otra habilidad? ¿Ha sabido sobre algún caso?

Me quedé expectante algunos segundos, observando al profesor de aquella clase. Levanté una ceja inconscientemente ya que su pregunta había sido concisa y mi respuesta, demasiado clara por el discurso que había empezamos a dictaminar sobre las maneras que una persona tenía para obtener algo que quería. Pensaba que esas palabras iban a llevar hacia algún objetivo pero no hicieron más que tomar otro camino. — No entiendo a qué quiere llegar, profesor. Le acabo de responder sobre su pregunta y me plantea que a veces no hay otras maneras. ¿Y cuál es la hipótesis final? —me quedé esperando que llegara a ayudarnos para ver dónde quería llegar pero estaba seguro que no iba a lograrlo. Más cuando encaminó sus palabras hacia los villanos—. ¿Qué familias mágicas? Solté al preguntar, ya que a decir verdad, no conocía demasiado sobre aquella comunidad. Miré primero al profesor Kyle y luego al resto de mis compañeros, tal vez alguno de ellos me ayudaría a entender sobre lo que se refería el maestro. No pude evitar de todas maneras en pensar sobre lo que decía. No estaba seguro si todo era defender a los tuyos, porque eso en muchos casos no sucedía. Claramente que no iba a comentarlo o varios de allí correrían lejos.

DESCUENTOS en Conocimientos y Habilidades. ~La Marca Tenebrosa~ Nick: Kahlan Macnair ID: 31143 Conocimiento: Conocimiento 3 Link a la Bóveda: https://www.harrylatino.org/forums/topic/78357-bóveda-de-juv-macnair-hasani/ Nick: Sagitas E. Potter Blue ID: 27361 Conocimiento: Habilidad Link a la Bóveda: https://www.harrylatino.org/forums/topic/78442-bóveda-de-sagitas-potter-blue/ Galeones: 5.000 G Gratuitos (nivel 1) Helike R V PB Hessenordwood Crouch Darla Potter Black Tazz Malfoy Ernest Dumbledore

♦ Tutorías de La Marca Tenebrosa ♦ ¡Bienvenidxs a todxs! Si, a todxs. Porque abrimos éste espacio para que cualquier usuario dentro del foro, sea del bando que sea, con los ideales que tenga, pueda acceder a las tutorías impartidas por La Marca Tenebrosa. ¿Qué necesitan? Muchas ganas de participar, actividad, compromiso, respeto (ante todo) y ser graduado de Hogwarts, claramente. En caso de no haber terminado Hogwarts, te dejamos el link para que te dirijas allí de inmediato. ♦TUTORxS♦ DUELO BÁSICO Lisa Weasley Delacour (Perfil) DUELO AVANZADO Hades Ragnarok (Perfil) ROL Kamra Ashryver D. (Perfil) Alessia Black Lestrange (Perfil) PERFIL Kahlan Macnair (Perfil) ♦PROGRAMAS de CRITERIOS y CONTENIDOS♦ Consideramos que cada área a desarrollar, tendrá incluidos de alguna manera y a criterio de cada tutorx, los siguientes contenidos que abarcan cada una de las ramas en las tutorías. Cada tutorx podrá implementarlos en el orden, con la intensidad y/o repetitividad que crea necesario. Incluso llegar a modificar alguna parte del programa, ya que están avalados por el alto mando de la Marca Tenebrosa. A continuación dejamos cada una de ellas. ♦DURACIÓN♦ Las tutorías tendrán un plazo máximo de un mes. Los programas están pensadas para realizar las tutorías en ese plazo, y en caso de necesitarlo, podrán extenderse un tiempo más, solo para cerrarlas. Para su inscripción se dará un plazo extra de 5 días, pasado ese tiempo los alumnos decidirán si se aúnan a la clase avanzada ya o si toman el siguiente mes con el próximo tutor, puesto que los topics entre tutoría y tutoría NO se cerrarán, sino que funcionarán del mismo modo que las habilidades. ♦RESULTADOS y DEVOLUCIONES♦ • Lxs pupilxs deberán mantener una actividad constante dentro de la tutoría. • Cuando le tutorx considere que se ha juntado mucho contenido a responder o se ha retrasado de más, puede pasar al alumno para la siguiente tutoria. • No habrá calificaciones numéricas, solo "Aprobados" y "Reprobados". Si le tutorx considera que le pupilx debería repetir la tutoria, puede aconsejar que vuelva a inscribirse. Si éste desea por cuenta propia repetirlas, también podrá hacerlas. • No contemplamos en que les pupiles elijan a sus tutores, iremos rotando a consideración del bando. • Si unx pupilx no responde en el plazo de 10 dias (sin previo aviso de ausencia), se considerará fuera de la tutoria. • Colocaremos los aprobados y desaprobados registrados en un topic para llevar un registro. ♦FICHA de INSCRIPCIONES♦ - Nick: - Tutoría deseada (Duelo básico o avanzado, Rol, Perfil): - ¿Qué expectativas tienes sobre la tutoría? ¿Y lxs tutorxs?: _________________________________________________________ LINK de interés: • Lista de Hechizos → Link • Reglas de asaltos y duelos → Link _________________________________________________________ ♦REGISTRO DE TUTORIAS♦ - Tutoría de rol Febrero '22 - Tutoría de duelo Básico Febrero '22 - Tutoría de duelo Avanzada Febrero '22 - Tutoría de perfil Febrero '22

Aquel profesor no le caía bien pero tampoco me caía mal. Tenía la leve impresión de que se trataba de otro mago teatral que le gustaba hacer drama, llamar la atención y explicar todo dramáticamente. Pero dentro de la comunidad mágica, muchas personas eran idénticas, asi que tendría que acostumbrarme a ello. Miré mientras les daba la bienvenida y les respondía a algo que no terminaba de entender, porque había llegado tarde. Asentí la cabeza cuando agradeció el verme allí. Tenía dos temas que tratar allí, o al menos uno solo desde dos puntos de vista diferente. Y aparecieron algunos nombre que solamente eran conocido bajo la historia de la magia, aunque tenía que admitir que el nombre del Señor Tenebroso se había escuchado bastante dentro de las filas mortífagas. Y eso podía ser la razón de porque encontré la respuesta a la pregunta del profesor. — Si, a ver, esperen un segundo, no se pongan ansiosos —dije, siguiendo la señalización del profesor en cuanto a los frascos. No tenía idea de cuál sería, porque tampoco iba a ponerme a revisar uno por uno. ¿Estaba loco? Claramente que había accedido a la mente del profesor para saber cuál de esos era el que servía para mostrar ante el pensadero. Lo tomé, lo vertí en las aguas del artefacto mágico y mientras las imágenes trascurrían, las expliqué. — Claro que alguien puede perder sus dones mágicos. Existió un caso en el tiempo de Lord Voldemort, donde una de sus seguidoras mas fieles, Bellatrix Lestrange, torturó hasta la locura a dos Aurores famosos, desprendiendo todo rastro de coherencia de sus cabezas y dejándolos inutilizados por completo. No fue la maldición imperdonable en específico que logró por su cuenta eso pero si ayudó a que dejaran de ser magos. ¿No creen? Terminé de hablar y miré a mis compañeros y al profesor.

Muchos jugadores de los diferentes equipos se habían acercado al lugar. Aquel patio se iba invadiendo de personas mientras que las charlas se volvían agradables y más distendidas que en un partido de Quidditch. Pero se me había cruzado una idea que no podía sacarme de la cabeza, de hecho no entendía cómo aún estaba allí si no fuera por eso, así que había decidido dejarme llevar. Aprovechando que había pasado desapercibida para muchos, me escabullí entre los invitados y demás para dirigirme hacia el mismo Palacio. Para ésa altura había usado la metamorfomagia para cambiar un poco mi cabello a uno más rubio con rulos y unos ojos azules color cielo. Esquivé algunos grupos de personas y atravesé la entrada al lugar. Era una edificación muy grande y no dudé ni un segundo en esconderme detrás de un columna, donde había unas gruesas cortinas e incluso una estatua. Así traje a Goldor. Una túnica negra envolvía mi cuerpo por completo mientras que mi máscara escondía mis facciones ante cualquier desconocido. Mi varita ya se encontraba entre mis dedos, cuando lancé algunas maldiciones. El primer vigilante chocó contra la pared y quedó inconsciente. El segundo se quedó elevado pegado contra el techo, atado desde las manos con una cuerda en al boca. Intentaba gritar y respirar. No fue demasiado difícil encontrar lo que buscaba, ya que era lo único mágico y lo único que estaba custodiado en ése momento: La Copa de la Superliga Europea II. Caminé hacia aquella antesala, el Director Internacional de Quidditch, Martin Black, la había guardado mientras la ceremonia había empezado. ¿Quién iba a creer que iba a pasar algo? Era entendible que solamente fueran esos dos guardias los que estaban postrados allí. Me aferré a la copa y desaparecí rumbo al techo del Palacio. Desde allí, con una mano en la Copa y con la otra en mi varita, podía ver todas las diminutas pequeñas figuras que caminaban, se agrupaban e iban de un lado para el otro. Mi máscara me daba cierto poder y libertad que pocas personas podían atrever a aceptar. Habían varias cosas que no me habían gustado y una de ellas era que no había sido la copa mía antes. Asi que me las llevaría por las malas. Para cuando se dieran cuenta de lo ocurrido, ya me habría ido. Y eso hice. — ¡Fuego Maldito! —apunté con un grito provocando que dos grandes llamaradas de leones fueran con zancadas directamente a la torre del reloj e impactaran en ella. La pared se calentó de golpe, la piedra se quebró y ésta empezó a caer, junto con el derretido reloj. Si caía encima del escenario no me iba a importar nada, porque en ése momento invocaba un “Fulgura Nox” y me iba de allí. El portal se abrió tras una carcajada sonora y lo crucé, llevándome la copa, la gloria y esperaba que algún desgraciado por debajo en el patio. Y se cerró el portal. No había guardias, nadie iba a sospechar de mi, no tenían pruebas.

El callejón Knockturn servía para muchas cosas y entre ellas, mantener oculto lo que había encontrado luego de lo sucedido con Papi. Era una de las mejores cosas que había ocurrido, sin siquiera medirlo. ¿O había sucedido así? Había corroborado unas tres veces que no había nadie alrededor. Ni bien había caído el Ministerio de Magia ante el proveedor de la droga, casi todas las personas del Callejón habían desaparecido. Podíamos decir que era un terreno misterioso y turbulento. Ése local estaba abandonado y nadie podía sospechar de su pequeño sótano que sellé mágicamente para esconder la bolsa de cuero con media docena de cuernos y un bolsito más pequeño con algunos kilos de ésa droga. No podía ir a llevarla al Ministerio de Magia, tampoco a Fabricantes de Mentiras. Ni mucho menos a la Gryffindor. Volví a sellar la puerta de entrada al local y borrar algunas huellas. Era un sitio abandonado y tenía que parecer tal como estaba. Y desaparecí. Los callejones cerca del Ministerio estaban bastante solitarios también. Los muggles a aquella hora se encontraban o en su trabajo o en su casa. En los últimos tiempos me había dado cuenta que los despreciables no salían como antes, eran más de resguardarse, como si una tormenta estuviera a punto de empezar. Tenía que ir directamente al Ministerio de Magia. Me habían dado una oferta que no podía rechazar. Y aunque me había molestado bastante, aunque había hecho explotar la mitad de mi despacho y había golpeado un par de veces mi escritorio con mis puños, había logrado vaciar por completo la oficina. Tenía que ir a buscar unos últimos reportes y podía esperar a que el Ministro Despard diera la orden del nuevo Gabinete. Doblé la esquina del pasaje y di con el Callejón que te llevaba al Ministerio de Magia. Dos figuras como sombras, dejaban en el suelo a un tercero. Estaba inerte, claramente. Se dieron la vuelta y me vieron. Saque mi varita. — ¡Ey! ¡Confringo! ¡Confringo! —los rayos salieron directamente contra aquellos hombres, pero claramente lo contraarrestaron sin problemas, eran encantamientos básicos, que había usado como alerta. Uno de ellos logró bloquear el rayo mientras que el otro, lo desviaba, logrando que impactara contra la pared, provocando un agujero con una cantidad de pequeñas piedritas y polvo que habían salido de él. Ambos desaparecieron. Corrí hasta el cuerpo, tirado a un costado, y pude ver que se trataba de un empleado del ministerio. ¿Alguien de limpieza? Los gritos y hechizos seguramente habían llamado la atención. Primero la redada contra Papi y la mercadería abandonada. Ahora las sombras dejando un cadáver en la mismísima puerta del Ministerio. No era un buen día para mi. @ Rory Despard @ Darla Potter Black @ Ludwig Malfoy Haughton @ Luna Gryffindor Delacour @ Sean -Ojo Loco- Linmer

La invitación al despacho del Ministro Despard fue más rápido de lo esperado. En ése preciso momento, había notado la diferencia entre los distintos mandatos y no podía creer que cuando estaba Potter Blue a cargo había tenido que recurrir a algunas persuasiones para llegar a su oficina y obtener el puesto de trabajo. Un puesto que me había dado algunos privilegios pero me di cuenta que cuando empezó a hablar el Ministro, no era para nada a favor de ello. Tal vez no me estaba dado cuenta de lo que estaba sucediendo, seguramente era por la soberbia que muchas veces cargaba por delante como un toro. Pero en ése momento, me di cuenta que me encontraba frente a alguien que tenía el poder en sus manos, sí. No era un poder hablando sobre magias, si no uno diplomático, uno que podía manejar masas. Y no podía hacer nada por ello, salvo que quisiera quedar tras las rejas de Azkaban. Me levanté de golpe, como si hubieran usado una descarga eléctrica cuando usó algunas palabritas que hicieron que apretaran mis manos formando dos puños perfectos. — …desaparecer la oficina que el señor Mael tenía a cargo… Pero no llegué a desplegar ningún tipo de sentimiento y había quedado tal vez como un idi.0.ta, porque si esperaba tan solo unos tres segundos, hubiera escuchado lo que seguía después de eso. La oficina ya no funcionaba dentro del ministerio y la verdad era que no había perdido demasiado. El impulso me había hecho mantenerme parado, con la frente en alto observando al funcionario rubio que manejaba todo con gran desenvoltura política. Quería que siguiera trabajando para él y eso me llevó una gran sorpresa. Aunque no pude evitar preguntarle, simplemente para asegurar algún puesto allí dentro. No podía caer más bajo, me lo había prometido. — ¿Y qué puesto tiene pensado... —estaba seguro que casi ni lo notarían, pero la última palabra me había costado hacerla tras respirar unas tres veces— …, señor? —tomé aquella carpeta y abrí sus hojas. Había algunas ideas explayadas, muchos informes y algunos nombres que no conocía. En tan solo dos segundos no podía llegar a encontrar mi nombre, por eso prefería preguntarle—. Claro que puedo hacerme cargo. Agradezco su intención de mantener mi trabajo aquí. No se va a arrepentir —ya no podía darle demasiados halagos ni falsedades porque si no, le daría más poder del que ya tenía. Tenía que comportarme, ya había quedado como un tonto mientras volvía a tomar asiento. @ Matt Blackner @ Rory Despard @ Anthony Ryvak Dracony

El terreno italiano era totalmente desconocido y por eso quizás me llamaba demasiado la atención. Había dejado de ver las agujas del reloj concentrado en aquellos pasillos que me mostraban unos cuantos negocios que recorrer. Tenía la ventaja que el ministerio de aquel lugar era totalmente diferente al británico y además, que nadie me conocía, por lo que podía ir a mis anchas. Fue complicado encontrarme con algunas personas pero al menos había iniciado con algunos contactos para futuros negocios que podíamos llegar a pactar. Cuando miré el reloj habían pasado ya unos diez minutos de la hora pactada para la clase. — Maldición —exclamé, desapareciendo directamente a la torre de pisa, lugar de encuentro con Kyle Macnair quien me iba a ayudar con historia de la magia. ¿De qué manera poco aburrido podía llevar aquella situación para que el tiempo pasara volando? Tenía que aprovechar la estadía. Los primeros en hablar fueron esos que veían claramente, Cillian y Tazz. El primero lo había cruzado algunas veces más. Mostró aquella moneda. Y comentó lo de los directores. Claramente el mago quería matarnos de aburrimiento. No respondí sobre la edad porque no me interesaba responder aquello—. Profesor, soy Mael. ¿Qué tiene que ver el relato de los hermanos y los directores de Hogwarts con ésta torre de la pisa? Miré a un costado. ¿Por qué el resto hablaba tanto?

Si de algo estaba seguro, era que la habilidad relacionada al pársel era una de las más esperadas y las más desconocidas. Primero que todo tenía un objetivo personal y era lograr adherirme a ella, ya que se trataba de la última habilidad que me faltaba para cumplir con todos los arcanos de aquella institución. Era un deseo, casi una necesidad el poder lograr vincularme a todas, porque eso significaba que me volvía cada vez más fuerte. Lo sentía. Se sentía demasiado bien. Y ahora me encontraba haciendo todo lo que tenía que hacer para atravesar ése portal. Si me hubieran preguntado hacia un tiempo, no hubiera imaginado que aquella magia de la lengua de las serpientes la contuviera dentro de mis venas. Pensaba que era mucho más singular pero varios magos y brujas la poseían. ¿Me serviría para encarar el plan que traía entre manos? Muchas magias oscuras requerían de comunicarse con ellas, por ejemplo. Las arenas se reposaban en mis pies y la playa me daba una sensación de paraíso. Demasiada tranquilidad y belleza en el mismo lugar. Había un centenar, capaz miles de centenares de diferentes tipos de serpientes, con colores, escamas, colmillos y colas diferentes. Pregunté un »¿Hola?« como hablándole a la nada misma, sin saber cómo proseguir. El siseo de las serpientes se empezaba a escuchar un poco más. Hablaban entre ellas, claramente pero aún me faltaba para distinguir lo que decían. @ Lawan Nguyen Thanh

Los mitos y leyendas recorren la tierra como la brisa en la mañana. A veces pasan de un mundo a otro con algunas alteraciones que pasan desapercibidas. La comunidad muggle tiene muchos cuentos de hadas que ocultan nuestro mundo a sus ojos con falsos relatos. Pero la cuestión se encuentra cuando nuestras historias quedan camufladas entre ellas mismas. Y entre medio, aparecen objetos que jamás llegamos a escuchar de ellos, o muchos otros que al poseerlo podríamos lograr hasta vencer la muerte. Cuentan algunas leyendas que desde el Oriente, habían viajado tres personas con varios cargos: Astrólogos, Reyes y lo más importante, magos. Era una época donde los trasladores no eran acostumbrados, donde tal vez ni siquiera existían ministerios de magias y leyes que te obligaban a comportarte como un muggle. Fue un viaje largo y tedioso. El día y la noche transcurrían rápidamente, portando unos regalos para un profeta que había sido destinado a nacer en aquella época. Pero éste no era el protagonista de nuestra historia. Sino un mago casi desconocido que se llamaba Draven o Malik, las traducciones no eran muy claras. Se trataba de una especie de Consejero de estos tres reyes que le hablaba al oído para brindarles de sus consejos. Pero esas palabras tenían malas intenciones, se dedicaba a las artes tenebrosas y lo que más anhelaba eran aquellos regalos que recorrieron miles de kilómetros, el oro, el incienso y la mirra. Eran reliquias a ésta altura de la leyenda e ingredientes muy especiales e importantes de una maldición. Una maldición en un papiro que encontraron en la Fortaleza Oscura, justo debajo de la Torre Negra, tras la visión de la Líder Macnair. Era un proyecto muy ambicioso, y muy poderoso para quien lo lograra descifrar, ya que estaba escrita en lenguas antiguas, muertas. Lo único que habían logrado encontrar los líderes de los clanes, era que solo funcionaría dentro de la Fortaleza Oscura, por lo aumentaría el poder de la misma Marca Tenebrosa. Tal vez era magia que mantendría a flote al bando, tras las amenazas que sufrieron al pronosticar la caída de los seguidores tenebrosos. ♦♦♦♦♦♦♦♦ REGLAS: Topic referente a conocimientos de bando Clanes de bando Para aprobar se necesitan como mínimo hacer 5 roles que estén relacionados a la trama y aporten a ella. Si en la totalidad de la clase sus roles son en una situación totalmente ajena a La Aventura, no se tomarán en cuenta aunque haya cumplido con lo pedido. Se aceptan usuarios que roleen como oyentes, es decir, que no hayan pasado por inscripción y lo hagan para enriquecer a su personaje o colaborar con la trama. Pero a tener en cuenta que aunque se rolee 1 sola vez ya se considerará oyente y no lo podrá hacer al mes siguiente. Es decir, solo se permite entrar a una clase de conocimiento de bando sin estar apuntado a ésta mes por medio. El máster de este mes será: Mael Blackfyre *Aclaración: el máster únicamente se involucrará en la trama si ésta pierde su rumbo, aunque siempre preferimos dar rienda suelta a la creatividad e imaginación de los cursantes. Colaborará con quienes se traben en sus roles, quienes hayan quedado plantados o no sepan qué hacer. En ningún momento condicionará el rol de terceros ya que eso sería considerado abuso pero tampoco se puede ignorar lo que el máster rolee. LISTA DE ALUMNOS ♦ Discípulos de Nosferatu ♦ Helike R V PB (1) Hessenordwood Crouch (1) ♦ Caballero de Walpurgis ♦ Darla Potter Black (1) ♦ Senescales de Caronte ♦ Tazz Malfoy (1) Ernest Dumbledore (1) Kahlan Macnair (3) Sagitas (Habilidad)

ID: 66173 Habilidad: Hablante de Pársel Nº de conocimientos que se poseen: 17 conocimientos Link a la Bóveda: Link Link a la Ficha: Link

El destino en aquella oportunidad era Paris. Especialmente en aquel palacio enorme y hermoso “Los Inválidos”. No había recibido ninguna invitación y estaba más que claro siendo que no había participado en su equipo, los Vratsa Vultures. »Ex equipo« pensé, corrigiéndome a mi mismo cuando acababa de pensar en ello. Habían sido buenas semanas compitiendo contra diferentes equipos en el trascurso de aquellas semanas. Pero un motivo me había llevado a retirarme y había sido el ataque a ése maldito chino, Kenzo Ito. Aunque suponía que ya lo había superado, me di cuenta mientras me presentaba a la ceremonia que no era tan así. La copa de premiación para los campeones brillaba bajo la luz de la luna y un poco de rabia subió hasta la boca de mi estómago, apretando mi garganta como si faltara el aire. Claro estaba que mi llegada a ése patio fue muy sutil, silenciosa, ignorando a todas las personas que posiblemente me había cruzado. Estaba vestido todo de negro y de gala, conforme a la ceremonia. Y mi rostro claramente no mostraría ninguna señal de lo que estaba pasando por mi cabeza en ése momento. Quería la copa. La necesitaba. Quería que fuera mía. En mi cabeza se formaron miles de maneras de robármela. No entendía aún porque había algunos momentos que me cegaba por completo. Aunque había muchas brujas y magos en ése sitio y no sería cosa fácil. ¿Crear una distracción? Había algunas caras conocidas, y si de algo estaba seguro es que tenía que disimular lo mejor posible.

Si existía un punto débil dentro de mí, eran los tratos. Era algo que muchas veces no podía controlar o en su caso, me obsesionaba al punto de cegarme por completo para lograr mi cometido. A veces eran tratos sutiles, pequeños favores que intentaba por todos los medios en cobrarlos siempre a mi favor. No se trataba de amabilidad, sino me agradaba esa posición en la que me dejaba frente a una persona, me daba cierto poder sobre ésta. Y siempre lograba conseguir algo más. Parecía como si se tratara de droga. Pero sacando aquella metáfora, realmente había una droga dentro de la comunidad mágica. Algo que se estaba arrastrando durante semanas y estaba trayendo problemas tanto al ministerio inglés como a muchas otras naciones. No entendía por qué de a poco, me había acercado a aquella figura que pocos conocían, o por lo menos se hacía llamar Papi. Claramente era un apodo que podía llegar a entender. Si yo tenía uno dentro de la Marca Tenebrosa, ¿por qué él no? El contacto había sido complicado pero me había dejado llevar por los tratos y las palabras seductoras, al parecer, querían meter mejor aquella droga dentro del territorio inglés. Y habíamos quedado en encontrarnos en uno de los callejones que estaban en el Knockturn, para explicarme un par de cosas. Pero el Ministerio de Magia había sido más rápido. ¿O alguien lo había delatado? Gracias a mi sentido precavido, había llegado unos cuántos minutos antes en mi forma de búho. No iba a caer como si fuera un gran amigo que estaba encontrándome, tenía que ver de qué se trataba. Y aquel mago no había parecido tener todas las precauciones necesarias. ¿Habrían interceptado las cartas? Claramente que las había firmado como “Elfo”. Desde uno de los techos, observando a ése famoso Papi, pude ver como varios Aurores y empleados ministeriales asediaban el callejón, lo desarmaban y apresaban. Los gritos y algunos hechizos fueron inevitables y así caía uno de los distribuidores de aquella droga. Me quedé expectante algunos minutos, mientras aquella redada terminaba. Cuando se fueron, descendí a uno de los locales abandonados, cerca de donde había ocurrido todo. Miré a través de una de las ventanas rotas, donde debería haber cristales. ¿Qué iba a hacer con aquellos cuernos y polvo de cuerno de unicornio?

Tenía que admitir algo y era, algo que solamente sabía yo, que llevaba un sentimiento negativo resguardado dentro de mi pecho desde que me había enterado de la boda de Mica e Illidan. Tal vez si hubiera conocido al mago en otras circunstancias, no lo habría querido asesinar en aquel negocio tenebroso del Callejón Knockturn. Pero aquella descarga de emociones me habían bloqueado mi objetivo de llevarme la vida del rubio. Y ahora me llevaba a Mica, una de las pocas que me había contenido durante aquel último tiempo, tanto en el negocio como en la Gryffindor. Era una buena bruja y tal vez, tenía muchas cosas que aún no podía conseguir y que seguro se me complicaría demasiado. Pero tenía que distraerme de alguna manera. No podía dejarme llevar por esos sentimientos, porque habían ocurrido algunas desgracias. Esos pensamientos los retuve como si mis recuerdos fueran prisioneros de una cárcel de máxima seguridad. En el montón de gente vi algunos conocidos. Darla, aquella bruja con el anterior secretario de la anterior ministra. Mica e Illidan estaban aún acomodándose dentro de su propia ceremonia. El guapo mago que había visto en el cuarto de Illidan, ahora hablaba con esos dos conocidos. ¿Estaría por allí algunas personas como @ Anthony Ryvak Dracony ? Eran buenas relaciones que podría llegar a aprovechar a conocer mejor.

— ¿Estás loca o eres estú.pid4? Te creía un poco más inteligente que eso, Mica Gryffindor —las palabras salieron casi sin ningún filtro hacia su socia. Tal vez no era la mejor forma de dirigirme hacia ella pero no tenía otra manera. No podía darle todo en bandeja de plata y no entendía las razones del todo de por qué no podía actuar yo en mano propia. Me hablaba de rendiste y entregarse. Era una idea suculenta que no podía dejar de imaginarme. Si mis sospechas y averiguaciones eran correctas, aquella bruja pertenecía al otro bando. Me lo había dado a entender Illidan, aunque no había podido corroborarlo ni con mi legeremancia. Aquellos seres tenían buenos mecanismos de defensa y ocultamiento. No podía atravesar sus barreras, por lo menos no ahora. ¿Y si la llevaba hacia ése rendimiento y la arrastraba a la fortaleza oscura? Podría hacerlo indirectamente y que se encarguen el resto, sin levantar sospechas. Pero no. Detestaba mucho más a aquel mago y aunque sus ideales eran contrarios a los míos, no soportaba la traición y estaría haciendo eso con Mica Gryffindor. La miré pensativamente durante unos segundos, notando que la bruja se estaba rindiendo realmente. — Ése mago aparecerá en cualquier lado. No necesitas de mucho, realmente. Lo he visto merodeando y metiendo sus narices en cualquier lado. La pregunta es ¿Qué harás para defender la Burke? —no iba a darle una respuesta. @ Mica Burke

¿Por qué no? Habia decidido que podía quedarme a ésa parte de la ceremonia. Por un segundo, había creído que lo mejor era acompañar a Mica hasta el altar, esperar a que terminara el casamiento de los Burke y así, haber cumplido y poder irse. Pero al notar que había unas cuántas personas conocidas, tal vez me animaba a hablar un poco más y pasarla mejor que las anteriores eventos a los que había concurrido. Illidan y Mica se casaron y se volvieron los Burke en los que se habían comprometido. Hubo algunos festejos como grititos o pequeñas tiras de papeles o aves que revoloteaban por su alrededor. Me sumé a aquel festejo porque claramente todos estábamos allí porque queríamos que ése matrimonio se efectuara. Fueron los primeros en dirigirse hacia la parte de la fiesta. Y algunos elfos ya se habían dispersado en todas direcciones para ir encaminando a todos los presentes. Me levanté de donde me había sentado y me sumé a la masa que se movía toda hacia el exterior. En el camino pude notar algunas personas que jamás me había cruzado, algunos que apenas los había visto en el Ministerio y algunas que si conocía y que no sabía como podía proseguir luego. Una de ellas era Darla, por ejemplo, que hacía mucho que no la veía. Pude reconocer al grupo de amigos de Illidan que también iban a la fiesta. Tambien habían ido Sean del Ministerio. Luna y Sophie no podían faltar.

No estaba seguro desde cuándo Mica se había vuelto una compañía segura y en confianza. La presencia de la muchacha en mi despacho cambiaba las cosas drásticamente y podía sentirme muy cómodo junto a ella. De una manera amable, se dispuso a preparar algo de café, mientras me sentaba en uno de los sillones, me apoyaba sobre el respaldo con los ojos cerrados y estiraba los brazos hacia atrás, lo más que podía. Cuando terminé de desperezarme, pude ver que Mica apoyaba la taza sobre la mesa. — Gracias… —murmuré, agradándome su postura ante que ella me sirviera a mí. Jamás lo habían hecho, no al menos desde cuando era pequeño con mis padres. Mis padres. No me gustaba acordarme demasiado de mi pasado. Agradecía que manejaba el arte de cerrar mi mente, porque muchos recuerdos se encontraban escondidos y sellados, sin poder decirlos aunque quisiera. Me estiré para agarrar la bebida y darle unos cuántos sorbos. Mucho. Casi la mitad, podía calcular—. Estoy un poco cansado. Hace varios días que no duermo bien. Le expresé a Mica, dejando la taza a mitad de terminar. El Ministerio de Magia estaba muy tranquilo. A pesar de los encantamientos que protegían cualquier ruido al exterior, estaba seguro que no había casi nadie en el mismo piso. Saboreé mi boca, sintiendo un pequeño cosquilleo. ¿Tenía hambre? Tal vez, tampoco recordaba la última vez que había ingerido algo. Me recosté sobre el respaldo de mi sillón, queriendo entablar una conversación un poco más profunda con Mica, sentía que se la debía. — Disculpa que te he mandado esas cartas, parecía un poco desesperado. Pero han estado ocurriendo algunas cosas extrañas y no sabía cómo manejarlas —realmente no sabía cómo empezar con aquella conversación—. Primero la destrucción de algunos sitios, seguidos del plan contra la mansión Burke, luego aquel ataque contra Illidan, la varita, parecen medidas desesperadas, ¿No? Como mensajes… —en algún rincón de mi mente, había empezado a farfullar ideas, tal vez algunas divagaciones. Por un segundo me distraje y sería un GRAN error—. Realmente costó mucho trabajo hacerlo, con mucha precaución, pero estoy seguro que va a funcionar. Y de golpe, como si me hubieran succionado y arrancado la lengua con magia, me frené en seco de lo que estaba diciendo. Mis ojos se abrieron lo más grandes que pudieron y me llevé ambas manos a la boca. ¿Qué? No podía ser. Me subió un escalofrío y un calor de golpe hacia el pecho y la garganta. Y miles de pensamientos, sin saber qué hacer. Miré a Mica, luego alrededor hasta que di con la taza. ¡La maldita taza! Mis ojos empezaron a titilar, claramente sintiéndolo solamente yo, como si vibraran, mi respiración se entrecortaba y sentía que algunas emociones desbordaban, como aquellas palabras que solamente había pensado. Pero habían salido en voz alta. Miré a la taza una vez más y a Mica. Había caído en su trampa. De un manotazo tiré la taza contra la pared más cercana y me lancé con todas las fuerzas hacia atrás, golpeando contra el respaldo del sillón y volteando a éste por completo. Golpeé fuerte mi espalda contra la pared, haciendo caer un cuadro al piso. Apunté a Mica Gryffindor con mi varita, a punto de atacarla. — ¿Qué has hecho, Mica? No me obligues a atacarte. Vete o no tendré alternativa —realmente no quería. ¿Se terminaría mi fachada en aquella comunidad mágica? (Otra vez) @ Mica Burke

GRACIAS, por lo de los libros, Julio ♥ Perdon por lo de las familias, me había olvidado que a lo ultimo habia el campo referidos a ella. Vuelvo a dejar lo que debo actualizar. Registro de familia Burke: https://www.harrylatino.org/forums/topic/116219-familia-burke/ Familia(s): Familia Gryffindor (Patriarca) Familia Burke Link a Bóveda de Familia Burke: Nº 116229 (Adoptiva) ¡AAAAH! me olvidaba. Cuando me certificaron el conocimiento de Meteorología, en vez de ponerme ése en mi perfil, me pusieron Metamorfomagia. No se si afecta en algo pero tal vez lo mejor es si pueden arreglarlo, por favor. Gracias. Gracias ♥