Mael Blackfyre

Podía escuchar movimiento. A lo lejos, los sonidos llegaban como ecos que rebotaban dentro de mi cabeza. Mi cuerpo estaba totalmente incomunicado con mi mente cuando se despertó. No podía mover los brazos ni las piernas. Y los párpados parecían que lo hubieran embrujado para que nunca cedieran el paso. Claramente que no recordaba lo que me había hecho Asenath ¿Pero porqué había hecho aquello? Los Guerreros Uzza eran seres despiadados. Priorizaban el peligro antes de la tranquilidad, no podían entender que eran otras costumbres. De a poco escuchaba las palabras de los chicos. Me costó recordar que habíamos estado en medio de aquella clase. Una clase que al principio parecía tranquila, que iba a ser una aventura para los presentes pero todo se había salido fuera de control. La idea era que aprendieran los poderes para que pudieran vincularse a su propio libro pero para los Uzza, lo importante además era que demostraran la esencia de cada uno de éstos. Cada libro tenía su historia y aquel era la fortaleza. Debían demostrar ésa característica antes que nada. No sabía porqué pero en mi mente surgió una palabra. »Curación« El talisman que tenía alrededor de mi cuello brilló, mientras que las heridas producidas por la espada de la Guerrero Uzza se cerraban de a poco. Podía sentir como la piel me cubría las heridas y dejaba de expulsar sangre. Aunque alrededor de mi ya todo estaba manchado. De a poco pude abrir los ojos para ver el techo, tan alto como si estuviéramos dentro de una catedral. Estaba en una especie de vestíbulo, después de todas las trampas y obstácul0s que los chicos estaban saltando en ése momento. Volví a repetir el proceso para poder sentarme. Tenía toda la espalda empapada y fría. — ¿Chicos? ¿Agatha? —mi voz estaba quebrada pero salió como un susurro. Entre los movimientos de los alumnos ni siquiera escucharían que me había despertado. Cuando logré sentarme, me apoyé contra la pared. Me había curado aquellas heridas pero no estaba tan bien como para ponerme de pie. Pude levantar mi mano para refregarme los ojos. Y allí los vi, todos estaban saltando las barreras dentro de ése sitio. Lo estaban haciendo tan bien que no pude contener una enorme sonrisa. Tal vez no había sido la manera pero estaban demostrando lo que necesitaba ver Asenath, o eso parecía ya que no se había movido donde estaba. Me mantuve allí, contra la pared. Tal vez debía hacer algo para que no lograra poner en peligro a los chicos. Debía limitar de alguna manera a la Guerrero Uzza porque no sería bueno que si no le gustaba algo que no quería ver, atacara los chicos. Debía darles algo de tiempo, para que sobrepasaran todas las barreras y nos fuéramos de allí. ¿Qué más podía hacer estando en ése estado? Levanté la mano y en ella, apareció la Daga del Sacrificio. Corté mi brazo derecho proyectando aquella misma herida en Asenath. Eso me costaría caro. Pero lo que iba a hacer a continuación, iba a protegernos a todos. — No podrás atacar a nadie aquí presente —mi voz fue débil pero lo hice con más firmeza. Tal vez eso llamaba atención de los chicos, claramente que esos poderes aún no estaba dentro de sus opciones pero seguramente, lo harían pronto si se vinculaban con aquel libro. un corte en el brazo derecho de la guerrero apareció, alertándola que alguien la había atacado. Pero a continuación, había puesto a ésa misma persona bajo los efectos de un Juramento de Sangre. No podía hacernos daños. La Daga desapareció de mi mano y me levanté como pude, algo mareado. ¿Dónde demonios estaba Agatha y por qué no había hecho nada aún?

No estaba seguro de cuándo sería el momento que debíamos partir. Lisa al parecer se estaba preparando aún, y el resto de los chicos encontraban alguna manera de entretenerse. Alrededor de la fogata, desde que la había congelado, se había empezado a enfriar de nuevo, aunque el sol ya había atravesado el horizonte y estaba seguro que los rayos empezarían a calentar nuevamente la tierra, los árboles y nuestros cuerpos. Una voz masculina afirmó mis palabras, aunque no estaba seguro de seguirle el paso. — Podríamos dividirnos. O por lo menos revisar los alrededores. No estoy seguro si me gustaría comer carne de conejo, pero tal vez sea buena idea encontrar algunas bayas. ¡Valky! ¡Shalyit! ¿Buscamos algo para comer? —me acerqué algunos pasos hacia ellas. No estaba seguro de cómo seguía el plan, tampoco nos alejaríamos demasiado porque todos eramos conscientes de que pronto debíamos dirigirnos a aquel templo. No sabía muy bien a qué nos enfrentaríamos pero teníamos un largo camino que recorrer. Ambas chicas eran agradables y recordaba que la clase del Libro de la Sangre, habíamos caminado en grupo frente a aquellos muertos—. Tal vez podamos practicar esos hechizos que deseas contra un trozo de carne y papas asadas. ¿No crees? Le comenté aquello a Shalyit sonriendo, que al parecer había llegado tarde pero estaba más entusiasmada por usar aquellos poderes. Muchos habíamos probado lo hechizos provenientes de aquel libro en diferentes ocasiones pero era de los que pensaba que hasta que no nos encontráramos en una cierta situación de presión, no sabríamos bien como funcionaba. Tal vez caminando, encontraríamos donde usar la magia Uzza. Tal vez algunos más se sumarían a nosotros, aunque todos debían sumarse si todos querían comer. ¿Cómo alimentaríamos a más de media docena de magos con tan solo bayas? — ¿Alguna vez se pusieron a pensar que si un mago queda totalmente sólo, podría llegar a comerse a sus propias transformaciones? ¿Sería saludable? —les pregunté a las chicas. No estaba seguro si eso era un buen tema de conversación, pero tal vez lo era hasta que algo o alguien hiciera algo. Era consciente que todos los animales que transformábamos, como una roca, era simplemente magia. Tambien el famoso Corpus Patronus, pero nunca me había puesto a pensar de lo que podría llegar a hacer una persona en caso de desesperación como ésa—. Algo me dice que terminarías masticando tu propio zapato o una roca

@ hola Emi :3 Creo que más atrás la respondieron pero claramente que no tengo problema de volver a decirlo ^^ Las reformas nos dicen que las clases de los tres primeros libros (5, 7 y 10) duran dos semanas. Y sumale la prueba que dura alrededor de 5/7 dias. Asi que la prueba va a abrir alrededor del día 25/26. O eso esperamos xD Estamos haciendo todo o posible para que ustedes posteen mucho, tratemos de abarcar todo lo necesario y podamos continuar con la prueba ^^ Respecto al Salvaguarda Mágica, solamente te afecta a vos. En ésa definición, involucra tu ropa, tus objetos de los libros y la varita, porque no queremos que nadie se quede en bolas y pierda todo en el camino xD Pero todo lo demás que tenga, se queda atrás. Si yo te tomo de la mano y me hago el poder, me afecta a mi. Si otra persona quiere atravesar una pared con vos, tambien debe hacerse el poder. Ahora que lo pienso no recuerdo sobre la posibilidad de poder hacer, por ejemplo, yo un Salvaguarda a vos. Voy a preguntar y vengo a postearlo por las dudas, nunca lo habíamos hablado, creo xD Si nadie me hizo puente, edito éste mismo post.

Conocía bastante bien a Mei para saber que ella hubiera querido, y se imaginaba, que la respuesta sería otra. Pero si algo que había aprendido con los Guerrero Uzza, es que siempre cuando realizábamos algún trabajo para ellos, o estábamos en medio de una clase, aparecían todo tipo de sorpresa. En el último libro que había impartido con Agatha, había pasado eso mismo y de hecho había estado en demasiado peligro. Por eso miré a Mei y le dirigí un gesto como que lamentaba aquello, pero estaba seguro que casi ni me había visto. Escuché atentamente a Lisa. Aquel anillo para que las personas no pudieran escuchar estaba siendo usado por casi todas las personas que conocían, que se habían vinculado con los libros. Era mucho más sutil que el mismo Muffliato y era tan importante para nombrarme a Badru sin que nadie más lo supiera. Teníamos que cumplir con la promesa de que no podíamos decirle nada a nadie sobre ellos, asi que pude entender porqué había tanto silencio en la clase. La verdad había caído como un balde de agua fría, no estábamos haciendo nada porque había aquel problema. — ¿No sería más prudente empezar a caminar? Aquí vamos a terminar llamando más la atención —aquello estaba siendo dirigido para Lisa pero estaba seguro que Hades podría escucharnos. Había entendido luego el plan, pero al parecer, la profesora estaba siendo enviada primero a aquel templo, mientras que el profesor se quedaría con nosotros. En aquel espacio de tiempo, había aparecido una de las chicas que se había quedado atrás. habría sido peor si la clase hubiera continuado, ya que ni Mei ni Valkyria la podrían haber ayudado—. Y de paso vemos donde podemos practicar algo. Era gracioso que mientras las personas esperaban o dejaban pasar el tiempo, iban practicando con lo poco que tenían. Aquella serpiente gigante había sido detenida por el Orbis Bestiarum, mientras que una de las alumnas que estaba cerca de la carpa, prácticamente la prendía fuego, el olor llegaba hasta mis fosas nasales. Tal vez lo mejor, es que si Badru estaba cerca o llegaría en algún momento, podíamos ir borrando huellas o despistándolos. Por es que rebusqué entre mis ropas y encontré aquel frasquito. Lo despaté y lancé un poco de aquel polvo, para que cayera encima de la fogata. Había pasado toda la noche asi que solamente quedaba cenizas frías. — Tengo hambre. ¿Y si vamos a buscar por ahí dónde comer algo? ¿O alguien tiene comida guardada? —les comenté, esperando que de verdad alguno tuviera alguna idea. El polvo que había lanzado, hizo que aquella fogata se congelara en una especie de pirámide de hielo. Hasta el momento no había podido utilizarlo asi que me agradaba la idea de ver cómo funcionaba. Estaba seguro que si ése poder lo trasladaba a mi varita y lo usaba contra la anaconda, ésta se vería totalmente envuelta en hielo, aliviando las quemaduras que le habían causado aquellas flechas.

http://i.imgur.com/MxDvQFF.png La Dirección certifica que Valentina Ricci, ha aprobado satisfactoriamente el EXTASIS de las clases de Magia Avanzada y Duelo Avanzado, adquiriendo así el status de Graduado del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Atentamente Agatha Haughton Malfoy & Elvis F. Gryffindor Directores de Hogwarts.

Lo primero que me encontré fue con Asenath. Aquello fue realmente una sorpresa, tanto que me quede observándola por unos segundos, sin saber que demonios estaba haciendo en medio de nuestra clase. Iba a abrir la boca pero los ojos de la Uzza, de aquel color gris con vetas verdes, me miraron y pensé que lo mejor no era decirle nada. Si íbamos al caso, los libros eran parte de su cultura y no era la primera vez que uno de ellos interrumpía. »Los estás volviendo débiles, extranjero« Su voz resonó dura en aquellas palabras. Era gracioso que alguien extranjero me llamara así, pero para ellos todos estábamos fuera de lugar. Aún no conocía si su intención iba más allá del contrato, pero lo que si entendía es que se refería a los alumnos, que en ése momento se estaban enfrentando a los animales y seguramente regresándolos por la puerta que habían salido. Los rumores eran ciertos, Asenath era una de las más duras »Deben demostrar que son aptos para vincularse con el libro de la Fortaleza« Lo que sucedió era medio extraño, porque no recordaba ni siquiera haber levantado la varita para defenderme, aunque sea por inercia. Asenath levantó su cayado y me dió un golpe por debajo de la mandíbula. La cabeza empezó a darme vueltas. No sabía si los chicos ya había atravesado la puerta donde me estaba ahora, pero se encontrarían con un escenario extraño. Antes de caer al suelo, la Guerrero Uzza sacó su espada, que brillaba en una tonalidad rojiza y la blandió dos veces, produciéndome tanto un corte sobre el pecho como en el vientre. »Ustedes, demuestren que tienen poder y fortaleza. Si quieren salir vivos de aquí, deberán salvar a su maestro. De ésa manera quedarán vinculados con el libro« Cuando los chicos llegaron, Asenath los enfrentó de aquella manera. Tal vez se preguntarían quien era pero ella se encargó de aunque sea señalarles mi cuerpo, que se encontraba exactamente del otro lado de la estancia. Estaba tirado en el suelo, desmayado y había sangre a mi alrededor. Pero entre ellos y yo, había cuatro especie de zonas en etapas. No estaban marcadas pero claramente que los chicos deberían organizarse entre ellos, saltar aquella especie de obstácul0s y recién ahí ver como hacer para sanarme, que estaba seguro que era lo menos complicado. Lo primero que se encontrarían sería aquella franja que iba de pared a pared. Tenía unos quince metros de ancho y si miraban en ella, solamente verían un foso donde no se veía el fondo. Sobre la superficie flotaban caminos de piedras sueltas, donde solamente cabía una persona en cada una de ellas. Para atravesarlo deberían ir saltando de una en una o encontrar la manera. Pasando eso, se encontraban con las paredes que a sus laterales, les lanzaban flechas. Algunas estaban incendiadas y otras congelaban todo lo que tocaban. Heridas flameantes o cortes helados. Debía de doler. En la tercera etapa, no había nada en el suelo ni en las paredes, pero del techo colgaban pequeñas pelotas de hierro que al caer, además de poder clavarse en su cuerpo por las púas de metal y producir heridas, contenían mandrágoras que simplemente al escucharlas, quedarían fuera de combate. Tal vez algunos querrían llegar primero pero estaba seguro, o por lo menos Asenath esperaba, que lo hicieran en grupo, porque el último tramo tenía un boggart para cada uno, que tras vencerlo podrían encontrar una llave dorada. Si cada uno colocaba la suya, podrían abrir el candado que los dejaría pasar al espacio donde me encontraba. Sanos y salvos. Asenath se apartó. No respondería preguntas. No haría nada, solo observaría.

@@Thomas E. Gryffindor ¡Hola! Ya revisé todos los requisitos y cumples con todos ellos, con el nivel, los conocimientos, el EXTASIS y los galleones. Ya llevé tu descuento a Gringotts asi que estas anotado y podes empezar cuando quieras ^^ Recuerda de leer la reforma que habla sobre las Habilidades y la ficha del Arcano, eso puede ayudar mucho. Tambien hay que tener en cuenta que tras un mes de inactividad, el Arcano de la Habilidad nos puede avisar que te suspende y se debe volver a inscribirse, asi que atento ^^ ¡Saludos!

Hola Duendes :3 Despues de todo el bello trabajo, vengo a dejar un descuento mas, que se inscribieron a Habilidades. De momento todo está calmo, seguro volvamos la semana que viene jaja Descuento por inscripción a Habilidades. Thomas E. Gryffindor ID: 113082 Bóveda: Nº 93543 Galleones: 5000 Gracias :3 -deja unos chocolates-

@@Ashley Atkins Si, Ashley, debes hacerlo. Porque yo no estoy en tu bando ni pendiente de cada uno de los empleados del ministerio. No nos fijamos en las ausencias, porque se supone que cada uno es responsable de aunque sea avisar. Sé que puede ser algo complicado, pero si por lo menos hubieras avisado en éste topic, por ejemplo, podríamos haber hablando, ponerte en stand by y aunque sea no cobrarte la recursada o cosas asi. Suponiendo que nadie tenia problema. Pero las reformas nos obligan a que si alguien no aparece, se lo desaprueba y tiene que volver a inscribirse, por ende a volver a descontar y demas. Ya hubo otros casos, por eso pedimos que esten atentos y todo cuando se anotan. Hubo otros casos y tuvieron que volver a inscribirse.

Lechuza.~ http://i.imgur.com/5IUgV9p.png La familia Malfoy era una de las más famosas dentro de la comunidad mágica. Poseía entre sus miembros a los más importantes, como el Ministro y Viceministra de Magia. Aún así, la lechuza ni siquiera estaba enterada de todo eso, solamente tenía un objetivo y era entregar aquella carta. ¿Cuántas personas la leerían? ¿Cuántas personas asistirían al evento? Eso tampoco lo pensaba pero esperaba que muchas. La lechuza encontró una ventana de la planta baja abierta, o por lo menos cuando pasó, logró abrirla del todo. La sala estaba bastante silenciosa, aunque lo único que tenía que hacer, era dejar la invitación. Se posó sobre el sillón, aquel respaldo parecía muy cómodo. Nadie llegaba a saludarla. Nadie llegaba a quitarle la carta. Así que sacudió la pata y la invitación levito a unos centímetros del suelo para que cualquiera pudiera verla. Resignada salió por aquella ventana, esperando que no le quedara mucho recorrido. Casi emitía un chillido de alegría por regresar a su casa, pero una nueva invitación apareció atada entre sus garras. Viró y se dirigió hacia su objetivo.

Casi todos estaban haciendo algo en especial, pero me incomodaba saber que no iba a pasar nada en aquel momento. Mientras estaba cortando aquellas ramas con Mei, Hades le hablaba y Lisa estaba haciendo algo por allí, me puse a pensar que Annick tal vez se preocuparía si no aparecía en algunas horas. Debía admitir que estaría preocupada pero no quería alterarla cuando se encontraba con Elros. En cuánto pudiera, le enviaría una mensaje. Tal vez no le estaba prestando atención a lo que le estaba sucediendo a Hades. Estaba tan acostumbrado a que algunas cosas extrañas sucedieran así en la comunidad mágica que prefería enfocarme en algunas cosas dentro de mi cabeza. La lluvia había empezado a caer, tal vez con pequeñas gotas pero me di cuenta cuando mi cabello se empapó por completo. ¿No nos estábamos retrasando algo? Para cuando armáramos aquella especie de techo formado por ramas, casi todo estaría mojado. La fogata despedía pequeñas volutas de humo cada vez que las gotas caían sobre ella. — ¿Con un duelo? ¿Aquí? —Mei me había llamado por mi nombre y debía admitir que no había prestado atención al resto. Solamente sabía que a mi alrededor casi todo seguía igual. Algunas daban vueltas alrededor del circulo que habían protegido, otros deambulaban por ésa especie de campamento viendo que hacer. De la carpa provenían algunos ruidos pero eran imperceptibles. Podía ver más las moscas que deambulaban sobre la tela. A veces escapaban de las marcas de agua que caían sobre ésta, salpicando en todas partes—. No creo que sea conveniente. Tal vez podamos matar el tiempo de otra manera. ¿Ir a recorrer éste sitio? No sabía que tan aburrido podía ser, si realmente sería como sonaba, pero si nos enfrentábamos a un duelo, deberíamos de todas maneras alejarnos de allí, no me agradaría la idea de que en medio de la clase, el fuego de la fogata cayera sobre la carpa e incinerara a todos. Si no llegábamos al objetivo de la clase tampoco nos podríamos vincular con nuestro libro. De momento podíamos usar los poderes pero la idea es que estuvieran ligados conmigo todo el tiempo. Eso significaría que me volvía cada vez más fuerte. — ¿No es mejor partir ahora? Sigue lloviendo y estoy seguro que los ronquidos de algunos no dejarán dormir al resto —exclamé en modo de broma aunque no sabía realmente a qué debíamos ir. Si estábamos acampando en ése sitio, es porque en algún momento determinado debíamos llegar a otro punto. Con mi varita, haciendo unos complicados los palos se fueron apilando contra el tronco de dos árboles, cerca de donde estaba la fogata. Las ramas una especie de techo con sus hojas, impidiendo que la lluvia no pasara. Aunque sería cuestión de segundos para que si: — Impervius —exclamé para que las hojas rebotaran el agua. Ahora solo quedaba sentarnos debajo, protegernos del agua mientras el fuego crepitaba. Al menos que Mei realmente quisiera aquel encuentro y pudiéramos ir a explorar más allá. No estaba seguro cuán permiso tendríamos. ¿Pero por qué motivo nos detendrían allí?

@@Thomas E. Gryffindor los duelistas como A, B, C o D me marean siempre x_x paso a responderte. Es la opción 1. Todos los rayos, efectos, invocaciones que vayan contra la persona que defendes, van contra él e impactan. Pero los daños los recibe o los tiene, la persona que utilizo la Daga de Sacrificio para defender. No te enrosques. Es literalmente lo que dice la definición: "Proteger: También podrá utilizarla para proteger a un mago a su elección, sufriendo en su lugar el daño que haya recibido durante una única acción que acabe de suceder." Con respecto al rol de la clase, tal vez @@Zack Ivashkov que está roleando con ustedes pueda serte más explícito. Entiendo tu duda y creo que acá mi opinión se divide en dos: Si hablamos de duelos/redadas es seguro, la acción que lo proteges es una sola. Yo puedo proteger a Zack de una acción y vos podes protegerlo de otra, pero solamente duraría esa acción. Es rol es mucho más abierto, porque el tiempo no se contabiliza con acciones. De hecho no sucede eso. Asi que desde mi punto de vista, si, todos los daños que reciba Ed, pasarán a Ishaya, y todos los daños que reciba Stephanus, pasaran a Ishaya, ya que no es que saltea a Ed, sino que recorrer ése camino que marcaste. Deberíamos preguntarlo, pero yo creo que on rol es válido y no hay excusa. De hecho tampoco habla de tiempos, asi que la daga actuarían en más de una acción.

@ Y eso que vamos armando las planillas con la información que nos dejan JAJAJAJA pero revisé y YA SE LO QUE PASO. Se ve que moderación o alguien se confundió, y puso en su ficha el enlace a su bóveda, pero que lleva a su ficha. Entonces cuando agregaron la información al perfil, tiene la ficha que va a la ficha y la bóveda que va a la ficha xD ¿Hay manera de solucionar eso? ¿Tengo que postear avisando en algún lado o vos como Duende te podes encargar? Avisame que no me molesta postear marcando eso. De todas maneras fui al censo de bóvedas y tambien el link me lleva a la ficha. Deberían reparar eso! busque la boveda en el subforo de bóvedas xD Pago a estudiantes de Hogwarts TIMOs Dakaria Zweig ID: 119760 Bóveda: Nº 107855 Galleones: 500

@ Hola. Si, también éste topic sirve para dudas. Es algo extraño lo que paso con los Arcanos/alumnos. Asi que éstas afirmaciones "dura 4 semanas" lo pudimos arreglar recién para éste mes. Si, las reformas dicen que la clase de habilidades dura un mes. Pero tambien depende de la actividad tanto del Arcano como del alumno. Postear mucho no significa que vayan a aprobar. Asi que si se estiro tu habilidad, en parte, es porque la Arcana de Metamorfomagia pensó que lo mejor era estirarla. Aunque te puedo asegurar que estamos afinando detalles y ahora esta todo un poco más acomodado. Si leiste la reforma, leeras que no es una simple clase. Los Arcanos requieren aún más esfuerzo personal que los Libros y conocimientos.

@@Ashley Atkins Lamento lo que te pasó Ashley, pero si, no podemos rescatar mucho de lo que ya hiciste. Si hubieramos sabido de antemano, tal vez aaaalgo podiamos hacer, pero vas a tener que volver a inscribirte para volver a cursar el libro. Que masomenos va a ser el mismo procedimiento y demas que el anterior. ____________________________________________ EDITO para responder una duda dentro del rol de la clase. @@Bodrik La proxima que tengas una duda, y que veas que on rol no te la puedo contestar, veni a hacerla aca, por favor ^^ Se supone que no estoy ahi con ustedes, sino que ya traspasé a otra habitación, asi que no puedo rolear contestando eso porque quedaría muy incoherente. Los anillos los debes activar vos cuando los usas. Si queres controlar o entender a un animal, activas el anillo. Si queres saber si hay peligro cerca, activas el peligro. Generalmente para que funcione, tenes que activar los anillos o tenes colgado los amuletos para que funcione.

@@Edmund Browsler paso a responderte, Edoso. Respecto a tu duda sobre el rol de las clases y los bandos, utilizamos eso de "olvidar" para que justamente no tengan miedo de usar los hechizos de bando. O en caso de necesitarlo, que puedan recurrir a ellos. No se necesita aviso porque tambien depende de cada pareja de profesores y la trama que vayan llevando. Sino todos se olvidan de los poderes de los libros y se enfocan en los bandos, cuando se supone que al menos por ése momento, hay que usar lo de los Libros. Daga del Sacrificio: DAÑAR * Si causas daño al otro, debes curarte tanto como tu rival. * Es un Episkey por herida. * Tienen dos turnos, sería como una herida leve. * Es un Episkey por cada corte. Sea de la misma daga o de diferentes. * El acuerdo se refería a esos hechizos que comentaste. Hasta el momento, nadie lo utilizó contra órganos vitales, pero también hay que tener en cuenta que el daño primero debes hacertelo vos, asi que si te clavas la daga en el cerebro o corazón, automáticamente morirías. Sería algo... inútil. De todas maneras, ésa es mi opinión, si queres pregunto y vuelvo con una respuesta mejor ^^ De todas maneras, mira el daño de la daga como un corte. Una herida que si te la haces en la muñeca, al otro le va a aparecer exactamente ése mismo corte. PROTEGER * Cuenta desde el momento que proteges. Los efectos son exactamente iguales a como si los recibieras directamente vos. La definición lo dice: "sufriendo en su lugar el daño que haya recibido durante una única acción que acabe de suceder" Un Mortífago Nigromante te ataca a vos con un Absorvere. Al post siguiente, roleo que realizo la defensa con la daga murmurando "Immolo ad protegendum" y en ése mismo instante el Absorve te afecta, pero no te produce daño a vos, sino que a mi. Por ende, debo realizar todo lo que hay que hacer para curarse de ése daño. Si no fui claro o no se entiende, pregunten sin problema ^^ @ No se habla de borrarles la memoria. Eso sería demasiado tonto. Se habla de que no recordarían si alguien hizo unhehcizo de bando. ¿Se entiende? Podes recordar que alguien hizo un Fuego Maldito o un Corpus Patronus pero no recordarías quien.

De a poco habíamos llegado. El camino se hacía cada vez más fácil porque nos dirigíamos justamente hacia el punto donde las personas se empezaban a alejar. Aunque hacía algunos minutos que la tumba había cerrado, las personas se quedaban charlando sobre lo último visto o debatiendo de qué otras tumbas debían ver. Pero era cierto, teníamos un inoportuno y no habíamos pensando eso. Por un segundo, pensé que íbamos a quedarnos a dormir en las orillas del río Nilo y llegaríamos cuando no había nadie. Ni guardias. — Creo que no están viendo el foco del problema. Los guardias son lo de menos. Son simples muggles, un encantamientos bastará, y estoy seguro que Sean nos ayudará con eso luego. ¿No? —le pregunté al joven que se había ofrecido para borrarles la memoria. Era buen plan, por lo que podían desmayarlos o hacerles cualquier cosa. Había varias cosas que hablar antes de entrar. Señalé con la mano aquel cartel en la entrada de la tumba. »La muerte vendrá con alas ligeras sobre todo aquel que se atreva a violar esta tumba« — Creo que tenemos otras cosas por las que preocuparnos, y una señal de que existe una maldición, es que muchas tienen una especie de alerta a la vista. ¿Alguno recuerda lo que dice en la entrada de Gringotts? —tal vez los chicos no lo veían como tal, pero aquella maldición era inocente, aunque muchos no supieran de verdad que los Duendes eran tan codiciosos que no les importaba que algún mago o bruja muriera en sus bóvedas, por atreverse a tocar su oro. ¿Acaso aquello no era igual?—. Necesito que lo vivan por experiencia propia. De ésa manera van a poder ver cada centímetro de la maldición. ¡y claro está! Que no es una sola, sino son muchas. Así que deben abrirse paso hacia la tumba y analicen qué maldiciones puede haber. Analicen de qué manera pueden anularla. ¡Y lo más importante! No se lleven nada... Les exclamé con una sonrisa. No estaba seguro de como tomarían la idea. Tal vez mis palabras los estaba confundiendo porque les estaba encomendando una tarea y no me estaba incluyendo. ¿Acaso pensaban que sería una visita guiada? Estaban equivocados. Miré alrededor. Cerca de nosotros no había nadie, podíamos hablar todo aquello tranquilo .Pero si empezábamos a utilizar nuestras varitas y a llamar demasiado la atención, aquellos presentes verían y seguramente se acercarían. Así que mi trabajo era otro, mientras los alumnos entraban en la tumba. — Yo debo pensar en hacer algo para alejar a todos de aquí. Por lo menos de mantenerlos lejos —miré a los chicos. No tenía claro las ideas, pero para plantar protecciones, debía alejarlos un poco. Con alguna distracción alcanzaba—. Jay se quedara en la puerta. Ustedes entren y hagan lo que les pedi. Allí si van a necesitar su varita. Hay cosas que parecen que están con vida allí dentro —les comenté, esperando no asustarlos. Sabía que no lo haría—. ¿Está bien? Ya regreso. Ustedes avancen y nos encontramos dentro. Y sin más tiempo que perder, me giré luego de saludarlos con una reverencia con la cabeza. Con paso apresurado, esquivé algunas personas y regresé por donde habíamos llegado. Miré hacia ambos lados intentando ver algo qué sirviera. Había unas pequeñas escaleras, hechas con la misma piedra del valle, que llevaban a una especie de terraza. De allí alto, podría ver mejor todo. Mi varita esperaba ansiosa, dentro de la manga de mi camisa.

»Excelente, asi se hace, chicos« comenté en voz alta. Tal vez al principio se habían asustado. Algunos animales deambulaban tranquilos por aquel claro de piedra pero otros, automáticamente, habían empezado a atacarlos. Y eso era lo que necesitaba, porque si los chicos manipulaban dóciles unicornios: ¿Cómo iban a enfrentarse a los animales cuando estuvieran realmente en peligro? bajo presión todo era más fácil. Cuando Cissy pudo controlar al hipogrifo, respondía su pregunta. — Es algo un poco conciso, Cissy. Sino, yo podría activar el anillo y éste me podría advertir de tí, de Goderic, de algún animal o cualquier cosa, estaría siempre alertándome y sería una locura —le contesté, mostrándole mi anillo, que hasta el momento no se había activado. Muchos de los que portaban los chicos estaban alertándolos de algún ataque, pero era por los animales que decidían ir por ellos. Volví a mirar a la chica—. Funciona cuando algo va a afectarte. Unos segundos antes. Por ejemplo, si yo decidiera realmente atacarte, el anillo te avisaría. O si por la puerta atravesara un animal, que te vio como objetivo, funcionaría igual. No estaba seguro si aquella respuesta era lo que necesitaba. Lo que quería explicarle, era que se trataba de pequeños deseos malos que ocurrían en el momento. Sino sería un caos, ya que con el tema de la Orden del Fénix y la Marca Tenebrosa, estarían todo el tiempo alertando sobre todos. Recordaba que en la clase anterior, los anillos nos habían alertado cuando unos magos nos habían enviado aquella ola gigante para ahogarnos. En ése momento, por querer causarnos daño, eran enemigos para aquel objeto Uzza. Giré hacia Bodrik, que tan bien estaba manejando a aquellos gorros rojos. — Funciona como si fueras un fantasma. El Salvaguarda Mágica te vuelve intangible por unos segundos. Nada puede atravesarte. Aún sostienes tu varita y todo lo que vistas o uses —le comenté, aprovechando aquellos momentos. Mientras que a unos metros, Emily salvaba a Goderic del ataque de aquel cangrejo de fuego que parecía haberse enojado—. Puedes traspasar paredes o dejar que pase de largo algún ataque. ¿Quieren probarlo? Viene excelente para lo que nos espera. Retrocedí unos metros mientras reposaba mis ojos en aquellos gnomos que había empezado a querer subirse encima del pilar de piedra para llegar a la estatua. Eran media docena. Y uno a uno, fui poniéndolos debajo del encantamientos que producía aquel anillo, el Anillo de Amistad con las Bestias. Ni siquiera tenia que usar mi varita. Empezaba a predecir sus emociones ansiosas pero caían bajo mis órdenes y éstos regresaban por la puerta donde habían entrado. Ahora fui al lado contrario y señalé la puerta del medio que estaba a la izquierda. — Terminen de meter a todos los animales dentro. Cuando terminen, los espero del otro lado para lo siguiente que tenemos que hacer. Claramente que la idea es usar el Salvaguarda Mágica —les comenté, esperando que algunos hubieran escuchado la explicación que le había dado a la joven Lockhart. De momento era cruzar una puerta, nada extraño, pero estaba seguro que los chicos se acostumbrarían y empezarían a usarlo más seguido. Aquel encantamiento no necesitaba ser expresado, así que les mostré como se hacia. Pensé en un Salvaguarda Mágica y me volví tan transparente como un fantasma. Apenas se podía verme si me daba de lleno el sol. Me giré y caminé directamente hacia la puerta, atravesándola. Esperaría unos minutos a los chicos. Sabia que con un simple encantamiento no bastaba y tardarían un poco en resguardar a todos los animales. Cuando traspasé la puerta, me encontré con un vestíbulo. Era mediano. Había una alfombra roja, un gran espejo dorado, una mesita con una planta decorativa y un cuadro con dos personas que no conocía. ¿Agatha habría hecho lo que debía? Solamente esperaba que no nos hubiera dejado ninguna sorpresa. Podríamos utilizar aquella habitación para reponernos, curar heridas en caso de haberlas y avanzar. Al fondo, había un arco de piedra que continuaba con el resto de la edificación.

Las respuestas estaban llegando de a una y me sentía mucho mejor, cuando me di cuenta que no era el único con aquellas dudas. Estaba seguro que si hubiéramos pasado la noche en una linda y tranquila playa, solamente deberíamos estar atentos por si había un ruido. Pero dentro de aquel sitio, donde había muchos peligros, era más sabido. Los animales era la menor de la preocupaciones. Tenía la habilidad de controlarlas a todas. Incluso de crearlas. Pero presté atención a la palabra "tribu" que salía de la boca de Lisa. Justamente una tribu se había encontrado con Hades, conmigo y con todo el grupo de alumnos, cuando habíamos enseñado un libro por primera vez. Nos habían causado demasiados problemas y muchos de ellos casi habían llevado a la muerte a ellos. A Catherine casi la había engullido un basilisco. Sagitas por un dedo de distancia, casi se había casado y formado parte con la tribu, sin contar que una ola nos habría ahogado. Los recuerdos de esa clase siempre llegaban a mi mente. Debía ser que el sitio donde me encontraba ahora era igual. — Eso fue magnífico, Valkyria. Jamás lo había visto de aquella manera —mientras algunos empezaban a desenvolverse con las instrucciones de los profesores, una de las chicas había convertido un poder totalmente ofensivo, en una llamarada de fuego. ¡Era genial! Había usado aquellas flechas de fuego, para que impactaran en la madera y así, tener un poco de luz y calor—. Me gustaría ver el rostro de los Guerreros Uzza al ver que utilizamos sus Flechas de Fuego para prender una fogata. Le comenté con una risa, intentando no reírme demasiado. Era cierto, mirarían tan asombrados pero a la ves tan ofendidos que no estaba seguro de cual sería su reacción. Era un poder que se caracterizaba por incendiar todo lo que tocaba. Recordaba que en mi aprendizaje con ése pueblo, habíamos tenido que sufrir en carne propia los efectos. Además de quemar te cortaban, asi que requerían más de un Episkey. Mirando a Valky por ultima vez con una sonrisa, me alejé un poco donde estaba Mei. — ¿Me ayudas con algunos troncos? Tal vez podamos hacer una especie de refugio si llega a llover. O algo por el estilo. No creo que duerma hoy, asi que prefiero no meterme dentro de una carpa —le comenté a mi Lider de la Orden, ya que estaba colocando algunos encantamientos protectores. Si la joven aceptaba, tal vez podíamos entrecruzar algunas ramas que nos sirvieran de techo, cerca de donde estaría la fogata. No quería obligarla, pero tal vez ella y otros, preferirían estar charlando, a la luz de la luna y las estrellas mirando el fuego. Me acerqué a unas ramas fijas y con un movimiento de mi varita cayeron al suelo. Eran masomenos media docena, que si las cruzábamos como las paredes exteriores de un triángulo, sobre la tierra, tendríamos un lugarcito donde sentarnos. Con un segundo movimiento de mi varita, levité éstas mismas más cerca de donde estaba el campamento. Estaba seguro que si había alguien sin hacer nada, podría ayudarnos con éso mismo.

El dragón surcaba los cielos mientras que el hipogrifo se presentaba también. Aquel escenario era uno de los mejores. Al parecer nos enfrentábamos a la nada, porque nadie del hogar de los Ivashkov parecía querer hacerse cargo de lo que estábamos diciendo. Mientras la nieve decoraba todo con un mantel blanco, la puerta seguía en llamas. Y lo haría por la eternidad. Era un fuego demasiado especial asi que esperaba que se encontraran con el aviso. Más el que Mei había dejado. — Ya ésto me agota. Estoy seguro que escucharon tus palabras —las identidades siempre se debían mantener en silencio. ¿Que ventaja tenía portar una máscara si recitaba el nombre de mi Líder? Los apodos eran apropiados para aquellas situaciones pero ambas sabían a quien me refería. Estaba seguro que ambas estarían de acuerdo, así que lo comenté en voz alta: — Ésto es suficiente. Andando. Ya es hora de regresar. Los tres bajamos las varitas. Mientras la estatua se acercaba donde habíamos estado parados, nosotros tres nos volvimos a acercar a la verja. El dragón desapareció como si una ráfaga de viento lo hubiera atravesado por el medio y estallara en miles de lucecitas tan plateadas como la luna. Al hipogrifo le sucedió lo mismo, mientras los tres, Lisa, Mei y yo, tocábamos nuevamente la verja y viajábamos de Rumania a Inglaterra. Mientras pisábamos el suelo de Ottery, donde estaba aquella choza vacía y sucia, la estatua se quedó paralizada en el medio de la estatua. Claramente que ya no se encontraría bajo mis ordenes, como tampoco lo estaban los animales invocados. Todo aquel que llegara al Castillo, vería que su hermosa estatua no estaba en su sitio cotidiano. Deberían ponerla en su sitio. Los tres nos miramos, esperando que aquello funcionara, al menos para incomodar algunos traseros. — Regresemos a Grimmauld Place —comenté. Nadie nos había esperado en la Ivashkov-Rumania. Tampoco en los terrenos que pertenecían a los Ivashkov pero estando en Inglaterra. El único presente era el viento que volvía a azotarnos y a revolotear nuestros cabellos. Nuestros rostros estaban cubiertos por las máscaras de luz pero nos conocíamos demasiado, entre nosotros podíamos identificarnos. Guardé mis varita. Apoyé una mano en el hombro de Lisa, otro en el hombro de Mei y cerré los ojos. Las llevé mediante aparición conjunta a nuestro Cuartel General. Teníamos muchas cosas que hablar y organizar.

Sumo otra petición, a las tres ya anteriores otro descuento de parte de las habilidades. Descuento por inscripción a Habilidades. Mei Black Delacour ID: 113013 Bóveda: Nº 93438 Galleones: 5000 Gracias :3

Genial por apuntarte, @@Mei Black Delacour, si, se supone que las habilidades duran eso o por lo menos, ya lo estamos ajustando. Ahora mismo le envio una carta al Arcano de la Nigromancia para decirle que va a recibir una nueva alumna ^^ Ya lleve el descuento en Gringotts, asi que podes pasarte por el topic cuando quieras ^^ Recorda que si pasa un mes de inactividad en la habilidad, pueda que tengas que volver a pagar la matrícula D: Abrazos!

El brillo tan blanco como la nieve, además de toda la que invadía aquel sitio, resaltaba el diseño de fuego que Mei había realizado con la figura del fénix. Podía sentirme orgulloso, saber que hacíamos muy bien las cosas. La puerta resaltaba en llamas, era increíble como un Fuego Sagrado, no podía quemar nada de lo que tocaba, podía estar allí mismo por la eternidad. Estaba seguro que tendrían que derribar la puerta y reemplazarla, si querían entrar y salir por allí. — Piertotum Locomotor —ahora mi varita apuntaba mucho más cerca, aquella estatua de mujer que se encontraba decorando el hermoso jardín. Los Mortífagos podían ser odiosos, podían ser despiadados e incluso las pulgas que invadían la comunidad mágica con sus creencias con la pureza de la sangre, pero su estilo estaba más allá de todo eso. De un salto duro, pesado y seco, la estatua cayó al sendero entera como se encontraba y camino con pasos pesados hacia donde estábamos nosotros. Se quedo unos pasos adelante, por si tenía que defendernos a alguno de los tres. »No sé si sea buena idea aparecer. Si estuviera en su lugar, ya hubiera escapado rumbo a Ottery« les comenté tanto a Lisa como a Mei, que estaban charlando sobre las probabilidades de que alguien plantara la cara. Era cierto, si alguien se presentaba nos estaría dando más pruebas que aquella familia, de procedencia extraña, realmente eran mortífagas. Nosotros no teníamos dudas, pero el resto de la comunidad parecía que si.

Aparecimos exactamente cerca de aquella verja, pero no era la misma que había tocado en Ottery St. Catchpole, sino que estaba en otro país. A veces me preguntaba que tan enterado estaba el Ministerio de Magia para aquellas cosas. Si necesitabas hacer un traslador para ir de un punto a otro en una misma ciudad, podías tardar meses, pero en aquel caso, una verja que trasladaba a quien sea, podía ser extraño y peligroso. Dependiendo siempre el punto de vista. — Aquí el clima es mucho más frío —mi voz se había puesto un poco más ronco. El aire allí era pesado y el clima me hacía despedir más vapor cuando hablaba. De todas maneras con la túnica era suficiente. En lo alto de aquella colina, se encontraba el Castillo del que semanas atrás, que habíamos visitado con algunos aurores y se había armado todo el revuelo en Londres. Me detuve a dos metros de Mei, mirando directamente hacia la estructura. La voz de mi compañera resonaba en cada rincón de aquel sitio. Pude sentir un escalofrío. De hecho también podía sentirme algo incómodo, no era de los que actuaba directamente, tanto como Lisa. Debía admitir que sentía envidia de ella, por tener que pensar tanto las cosas. Sino que me caracterizaba por encontrar una pequeña grieta y cuando menos se lo esperaban, derrumbaba cualquier cosa a la que me enfrentara. Levanté mi varita hacia la puerta encantada. Aunque no necesitaba realmente aquello. — Es un lindo regalito. Diente por diente... —les comenté a las dos chicas. Estábamos a muchos metros de la puerta de entrada, con la estatua de la mujer intercediendo en nuestro camino. Pero cuando pensé en el Gubraith, la puerta estalló en llamas. No era como un fuego normal. No quemaría ni siquiera un centímetro de madera o el hierro del que fuera creada. Pero todo aquel que la tocara le produciría heridas. Por lo menos bloquearía el paso. Era frustrante pensar que teníamos que actuar por mano propia cuando el Ministerio debía estar trabajando en ello. Pero ni siquiera se lo imaginarían, Leah o Zack, que los mismos que estaban en contra alli, lo estaban trabajando en la Institución Mágica.

Me giré de repente al ver que, por la ventana de mi habitación, entraba volando aquel patronus tan bien conocido. Dio dos vueltas grandes por todo el cuarto y se posó sobre una mesita que había cerca de la ventana. Por los cristales se podía observar como el viento movía la copa de los árboles, pero los Patronus no podían ser afectado por ningún medio, así que seguramente había llegado sin problema. Era un pequeño Jobberknoll, que pertenecía a una de las líderes de la Orden del Fénix, Mei. Me encontraba sólo, así que no tuve que despedirme ni de esposa, ni hijos, ni tampoco nietos. Hice algunos pasos mientras el patronus tan plateado como la luna, se disipaba repentinamente, ya había entregado su mensaje. Tomé mi varita y acomodé el cuello de mi túnica negro. Era una simple, lisa y negra, nada fuera de lo común pero cuando salía, me gustaba alejarme de mi vestimenta de trabajo. Por mi rostro apareció aquella máscara de luz cuando mis dedos rozaron mis facciones. Según el punto de encuentro, sería un lugar peligroso. Desaparecí allí mismo, dentro de mi habitación. Ser el patriarca de la familia me jugaba muchas veces a favor. Sería imposible despedirme de todos sin sospechar para donde partía. La oscuridad me envolvió por completo, pero duró algunos segundos para que volviera a pisar tierra firme. El viento azotaba tanto mi cabello, como mi túnica y casi todo alrededor. Estábamos cerca de aquella verja para cuando encontré tanto a mi Lider Mei, como a Lisa Weasley Delacour, la otra compañera con la que iríamos a revisar una de las mansiones más sospechosas, podíamos decir que eran los protagonistas de toda la comunidad mágica. — Tendremos un viajecito largo, eh. No perdamos más tiempo —les comenté. Había visitado una vez aquel sitio. Detrás de las verjas de hierro todo era abandonado. Aquella choza era un punto simbólico donde debería estar el hogar de los Ivashkov, pero se las habían ingeniado para trasladarse. La verja. Era un traslador, asi que envolví un hierro con mi mano. Pude sentir el frío del metal pero automáticamente un gancho me jaló de lleno. Ya no estaba en Ottery, sino en Transilvania, Rumania.