Mefistófeles Evil.

Mil y una ideas corrieron por mi mente cuando me preguntó qué era lo que deseaba hacer, se había comprometido a ser mi mejor amante, sus palabras eran como combustible para mí, que me encontraba prácticamente en llamas, el deseo no había menguado ni un poco a pesar de nuestra deliciosa locura, al contrario, mi corazón bombeaba sangre con fuerza a todo mi cuerpo y seguramente al sentarse en mi regazo podría sentir claramente lo dispuesto que me encontraba para ello. Con todo el disimulo que era posible mis manos tocaron sus piernas, apretando con delicadeza sus muslos, despacio mi mano inició el ascenso perdiéndose dentro de su falta, quería sentir si lo que yo sentía se replicaba en ella y no me equivoqué. Al llegar al punto que quería alcanzar, sentí como su piel quemaba, suavemente la acaricie sintiendo como su piel se estremecía en cada contacto, me volvía loco aquel contacto. La besé como para ahogar cualquier sonido que salga de su boca provocado por aquel sutil juego, más aún cuando llegué al punto que buscaba conseguir. -¿Tienes ahora una idea de lo que deseo?...-le dije susurrando entre sus labios...-Me vuelves loco Mica, toda cordura desaparece estando contigo...- @ Mica Gryffindor

Ahora era otro tipo de droga la que recorría mi cuerpo, tan diferente a la primera inyectada al ingreso de la mansión, está en vez de congelarme las venas me llenó de fuego todo el cuerpo, era increíble lo que pequeños y delicado rose de sus labios con los míos causasen en mí tantas y variables sensaciones, nadie más que yo sabe cómo me contuve, sabía que no era el sitio, pero eso poco a poco perdía el sentido por cada segundo que están cerca de ella. La vi cómo se sentaba a mi lado, aquella mujer era un imán para mis ojos, no podía dejarla de ver, más que verla, llamó a uno de los elfos que llevaba una bandeja, esta vez con otro tipo de bebidas, imité su elección de licor, se me antojó algo dulce y aquel color carmesí me sedujo al igual que el primer vestido con el que conocí a mi bella castaña, así que tomé aquella copa de cristal. Como hubiera querido tenerla para mi durante esa gala, tenerla a mi lado, por esa noche tener la exclusividad, de verla, tocarla y abrazarla, me sentí algo egoísta, ella tenía sus obligaciones y quería monopolizarla a mi lado, jugué un poco el contenido de mi copa viendo como pintaba de un rojo acuoso las paredes de vidrio, pensando cual sería el brindis perfecto para esa noche, la miré a los ojos al sentir su mano entrelazando la mía, aquel contacto fue como electricidad recorriendo de pies a cabeza. -Quiero brindar por nuestras bellas coincidencias, ya que a partir de que te vi, estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo...-choqué mi copa con la de ella. No había mayor verdad en esa noche que esa, quería que las horas pasen volando y que el resto de la noche sea eterno, definitivamente con ella se comprueba la teoría de la relatividad. -Me encantaría escucharte a ti, ¿Por qué te gustaría brindar hoy?...- @ Mica Gryffindor

Me sentía afortunado, andaba del brazo de la mujer más bella de la gala, algo que elevó mi ego, habían algunas miradas indiscretas, sonreía mientras me llevaba a lugar al cual estaba asignado, deseaba un trago con urgencia y esperaba que apenas llegue algún elfo pueda atender aquella urgida necesidad, quería pasar aquel sabor amargo que aún se sentía claramente en mi gusto. La castaña me llevó a un excelente lugar, próximo a la mesa principal, y con una vista espectacular de todo el lugar, me gustó el sitio, me paré junto al lugar asignado tomando con una de mis manos la silla donde me iba a sentar, miré a aquellos bellos ojos verdes que hacían perfecto juego con su vestido y sonreí ante su alusión de si deseaba algo más, sutilmente me acerqué a su oído y le susurré: -Sabes que es lo que desearía ahora, pero lamentablemente no es el lugar ni el momento, pero pienso que una vez que todo haya terminado pueda obtener lo que deseo...-muy despacio me alejé de su oído, mis labios pasaron a milímetros de su lóbulo, y percibí el exquisito perfume que llevaba puesto. Tenía que serenarme un poco, creo que aún el veneno estaba rebotando en las paredes de mi cerebro que no me dejaban pensar bien, moví una de las silla para poderme sentar no sin antes mover otra que se encontraba a lado de la primera. -¿Puedes compartir unos minutos conmigo o estas muy atareada?...-sabía que tenía muchas ocupaciones esa noche por ser parte de comité organizador, incluso lo habíamos hablado unos días antes, estaba consciente del poco tiempo y atención que me podía brindar, pero de todos modos quise jugar con mi suerte a ver si podía estirar los segundos con ella haciéndole trampa al tiempo. @ Mica Gryffindor

Cada movimiento que Mica realizaba era una tentación, destilaba sensualidad en cada gesto, me volvía loco algo así, no hacía que piense en otra cosa que en ella enredada conmigo en unas sábanas, que su cuerpo se vuelva una extensión del mío, que mis labios la exploren de pies a cabeza de tal manera que incluso en la penumbras más densa solo con un simple rose sepa que es ella, dejarle mi ser tatuado en su piel. Se levantó y se sentó en mis piernas y dejó muy claras las cosas, estaba claro que no era un simple encuentro de una noche pero esto tampoco generaba pertenencia o exclusividad, tanto ella como yo éramos libres y eso fue lo que más nos atrajo desde un inicio. El ver como el licor corrió desde su boca hizo que mi corazón lata a mil, se deslizó por su cuello y paseándose por entre sus pechos, acerque mis labios y con mi lengua recorrí el camino dejado por el vodka, jamás aquel licor supo tan bien, no quedó gota que no recupere perdiendo mi rostro entre su escote. Mis ojos luego se posaron en los de ella, aproximé mi boca hacia la de ella y la besé depositando un poco del licor que aún conservaba en mi boca. Después de ese excitante beso le susurre: -Tengo clara las reglas de juego preciosa, nunca te pediré algo más de lo que puedas o quieras dar, somos almas libres, sin ataduras, lo que me comprometo es dar todo para que las horas o días que estemos juntos, sean las mejores de tu vida...- @ Mica Gryffindor

De apoco todos mis sistemas empezaban a normalizarme, el ritmo cardiaco bajó y esa sensación espantosa de frio de muerte estaba ya abandonando mi cuerpo, más aún con esos dos ojos verdes que tenía al frente que me abrigaron casi de inmediato. Seguramente mis ropas debían estar hecho un desastre después de tan intensa "bienvenida" por parte de los organizadores del evento, al incorporarme nuevamente y volvía a ser bípedo, Mica ayudó acomodándome el traje. Su comentario me dio a entender que le había gustado mi forma de vestir, yo estaba conforme aunque el rojo siempre ha sido el color de mi predilección, me sentí muy alagado y de paso no estaba nada mal algo de levadura a mi ya leudado ego. -Un envenenamiento al año creo que es suficiente...-le sonreí siguiendo la broma...-y la invitación a la cena dalo por hecho, solo espero que el postre sea para llevar...-luego la admiré de pies a cabeza tratando de no perder el más mínimo detalle...-Estas preciosa...-agregar una palabra más a algo que era hermoso simplemente era redundar. Ahora ya recuperado pude admirar el buen gusto de la organización, como todo estaba dispuesto y como el verde y el plata jugaba con cada elemento de la decoración, debe haber sido un sacrificio enorme, pero la noche recién empezaba, siempre en estos eventos habían sorpresas, agradables y de las otras también, me daba igual, sea cual sea siempre las disfrutaba. -Muy bien señorita, es tan amable de llevarme a mi lugar...-le dije a la bella castaña de la manera mas formal que pude, le ofrecí mi brazo para que me guiare y me lleve al lugar asignado, la noche recién empezaba y mi predisposición optima para divertirme. @ Mica Gryffindor

Los comentarios fluyeron de un lado y otro, hablaban de fidelidad, entrega, compromiso, palabras de manual cargadas de romanticismo. la verdad es que conocía poco a la mayoría de los que ahí se encontraban pero nadie aportaba con datos a lo que había ocurrido, seguía en el ambiente el aire de sospechas de traición y quienes entregarían a su propia madre si se enteraran de una traición de su parte. Las ideas por sobre la sangre, me encantaría ver si algún momento lo hacen, aquellas palabras quedaron gravadas en mi cabeza, algún momento estoy seguro que las necesitaré. Me di cuenta que muchos ahí estaban sedientos de sangre, con ganas de guerra reprimida por mucho tiempo y eso los hacía peligrosos, no solo para ellos mismos sino para todos los que estemos a su lado, eran unas bombas de tiempo y la verdad no quería estar cerca cuando eso ocurriese, no porque no quisiera acompañarlos o apoyarlos por compañeros de ideales, sino que no era de las personas que les gustaba ver al mundo arder solo por sentir aquel placer piromaníatico. Decidí hacer lo que mejor hacia, escuchar, ver opciones y tomar la que más me convenga, ver para donde apuntaban los cañones, oír razones, aquella calavera tenía mucha importancia y aquel poder que generaba división en una hermandad tan longeva como la Marca, la hacía más interesante todavía, quiero saber más de ella. Cada criterio, cada opinión me hacía ver que tipo de persona y compañero tenía al frente, con ello sabría que hacer, que hablar y con quien hacerlo, para ser sincero esa reunión a más de entretenida estaba siendo en extremo educativa, pase lo que pase algo bueno sacaré de esto, siempre lo hago. @ Maida Black Yaxley @ Eterno Black Triviani @ Sagitas E. Potter Blue @ Malum Luxure @ Mael Blackfyre @ Mica Gryffindor@ Ada Camille Dumbledore @ Kahlan Blackthorn @ Juliette Macnair

La insinuación de tener otros planes por parte de la castaña era para darme la libertad que si yo deseaba poder ir con quien yo quiera a la reunión de la invitación color esmeralda, lo raro de todo esto es que en verdad no me interesaba ir con nadie más que no sea ella, todo lo vivido esta noche había fijado un antes y un después, estaba agradablemente confundido. Si alguien de fuera observar nuestros gestos y acciones pensaría que éramos una pareja ya de tiempo junto, y la verdad me sentía muy cómodo a su lado, como si en verdad más que un encuentro fuese un rencuentro de dos amantes. -No quiero que me tomes a mal, pero es la primera vez que algo así me ocurre...-le dije mientras no dejaba de acariciar su rostro y de perderme en el verde profundo de sus ojos...-pero lo que menos quisiera es estar lejos de ti, desde que estoy a tu lado no he tenido deseo alguno de encontrarme en otro lado, solo estar en tus labios, entre tus brazos, entre tus piernas, no veo otro sitio en el cual yo quiera estar, en este momento tu eres mi lugar favorito...- Esperaba no asustarla, un extraño hablándole de esa manera, pero no iba a mentirle, tenía que ser sincero y me comprometí en no ocultar nada que pase por mi mente, mi jugada fue arriesgada, pero la piedra lanzada y la palabra dicha ya no tenían vuelta, sentía que estaba disfrutando de mi compañía, solo esperaba que fuera en la misma intensidad que yo. -Pero bueno, aún falta un par de días para el evento, hay que darle a cada día su propio afán, por lo pronto este día es nuestro y lo que menos quiero es que acabe...- @ Mica Gryffindor

El problema parecía ser más grave de lo que estimaba, muchas palabras fuertes se cruzaban entre los presentes, amenazas, insinuaciones de traición, por lo dicho el problema era por una calavera perdida, seguramente de gran importancia para que arme tanto revuelo. Lo que más me agradó de aquel mago de ojos negros y tatuado es la manera de defender a Mica, deduje además que si algo debiera simplemente no habría acudido al llamado y enfrentarnos de esa manera. Pero veía en el rostro de los otros señales de dudas, como si la palabra de aquellos no tuviera la credibilidad necesaria como para no zanjar el asunto y buscar nuevas soluciones, analizaba los gestos de cada uno y observé con detenimiento como la castaña apretaba a su acompañante en busca de apoyo, me gustaba que se sienta respaldada, lamentablemente no podía tomar bando, debía saber perfectamente lo que ahí sucedía, después de ello tomaría mis propias decisiones, mi conocimiento en leyes mágicas me darían mejor perspectiva en la búsqueda de la verdad. Mica buscó apoyo en el resto recordando que debíamos permanecer unidos y dejar de pelear entre nosotros, es una historia de nunca acabar la psicosis que se vivía todo un siempre dentro de la Marca buscando conspiraciones y traiciones en todo mundo, en algunos casos existieron, en otros corrió sangre inocente por no hacer las indagaciones del caso, pero bueno, eran daños colaterales de nuestra propia decisión de ser mortífagos. -Inocente hasta que se demuestre lo contrario...-murmuré mientras todos mantenían silencio...-sea lo que sea que haya desaparecido pienso que si estuvieran convencidos que ellos los tienen ya estarían muertos, o ellos o algunos de los que estamos acá...- Los ánimos estaban tan caldeados y el ambiente tan tenso que se podía cortar con un cuchillo el aire. -Dejemos a un lado la paranoia y sería bueno saber que pruebas se pueden aportar para indicar que estos dos tienen el objeto que buscan y por favor, dejemos a un lado las especulaciones, como bien dice Mica, se supone que debemos estar unidos, al pelear entre nosotros mismos quedamos vulnerables ante nuestros enemigos, contra los que si debemos luchar...- Mis palabras se presentaron seguras y pausadas, con convicción, olvidé por unos instantes mi papel de "nuevo" ahí y hablé de igual a igual con todos, después de todo si no querían mi opinión no me hubiesen llamado. -En derecho aquellos que acusan deben demostrar la culpabilidad de los acusados y en base a ello dar el derecho de la defensa, además miro con buenos ojos que vengan a dar la cara, el que nada debe nada teme...- @ Malum Luxure @ Mael Blackfyre @ Kahlan Blackthorn @ Ada Camille Dumbledore @ Mica Gryffindor @ Sagitas E. Potter Blue @ Juliette Macnair @ Maida Black Yaxley

El dolor que comenzó fuertemente en mi mano, poco a poco empezó a extenderse a través de mi brazo, sentía claramente aquel frio de muerte congelando mi venas, era una sensación como de miles de afiladas agujas de hielo perforaran al mismo tiempo toda mi extremidad, al observar el lugar donde el veneno fue inyectado se veía dos orificios perfectos y residuos del veneno mesclados con algo de sangre dibujaban unos pequeños hilos que nacían de la mordedura. El sudor frio comenzó a sentirse fuertemente en frente y espalda, era como si me hubiesen bañado con una cubeta de agua helada y la visión comenzó a fallar, al mirar al rededor las imágenes se distorsionaban haciendo más grandes de lo habitual, como ver a través de un cristal deformado. Parecía que había fallado en mi teoría y que el fin estaba cerca, y no sería nada rápido, sentiría como moría todo mi cuerpo antes que el corazón falle una lenta y desesperante tortura que la disfrutaría si el envenenado no fuera yo. Una luz brillante llamó mi atención, tambaleándome caminé hacia aquel destello recordándome a las típicas alucinaciones postmortem de ir caminando hacia la luz, aquello me causó mucha gracia. Sin darme cuenta la gran puerta se había abierto dándome paso al interior de la mansión, había acertado, era una prueba, el pagar un tributo a las serpientes. Desorientado y casi al borde de desmayarme, me trasladé sobre una elegante alfombra verde, pero ya mi cuerpo no daba más, una de mis rodillas fueron al suelo y frente a mí una bandeja de plata con unas elegantes copas de cristal con un líquido ámbar en su interior. Por más que ordenaban a mi brazos levantarse para tomar una de las copas, no respondían, entre sobras vi que alguien se acercó a los elfos que llevaban aquellas charolas tomó una de las copas y me la dio de beber. A pesar de su dulce color el antídoto era tan amargo como la hiel, sentí como rasgaba mi garganta, casi me induce a devolverlo pero me contuve, tardó unos segundos en que ingrese a mi organismo con la misma rapidez con la que actuó el veneno y todo poco a poco empezó a volver a la normalidad, mi visión mejoró y el dolor menguó, levanté a ver quién era la persona que me había ayudado para dar las gracias. Tal fue mi sorpresa que se trataba de la bella castaña que conocí en el bar, el destino nuevamente se hacía presente. -Si tengo que pasar esta prueba para volverte a ver lo haría una y mil veces más...-le sonreí a @ Mica Gryffindor y me reincorporé...-muchas gracias por ayudarme...-

No se que me impulsó a pedirle que vayamos junto a aquella reunión, me estaba arriesgando a recibir una negativa, pero la verdad no quería que todo acabara ahí, en una efímera aventura de una noche, la química y la física que existía entre ella y yo era algo muy fuerte como para ser un leve desliz, siendo un creyente asiduo del destino por todo lo que he vivido, sabía que nada en este mundo era al azar, este encuentro estaba escrito en alguna de las grandes paginas de la vida, quien sabe si sea los suficientemente especial para dedicarle un capítulo de esta tragicomedia que era mi vida. Apreté con cariño su mano al escucharle hablar, era parte del comité organizador y seguramente iba a estar muy atareada en la atención de las personas que lleguen, que todos estén bien ubicados y que resulte todo un éxito, sabía lo estricto de aquellas situaciones ya que los ojos, buenos y malos de todos los miembros de la Marca estaban puestos en la organización, si el evento resultaba que no está a la altura del grupo, pues las consecuencias no serían muy agradables. -Preciosa, no quiero ser para nada en ese día un estorbo para ti, entiendo las responsabilidades que tienes y agradeceré cada segundo que me puedas dar esperando que esto no afecte con tus actividades...-acaricie su hermoso cabello, pasé a su rostro y dejé mi mano posado en su mejilla...-además te comento que le único otro plan que se me puede cruzar, es que te lleve conmigo, nos encerremos entre cuatro paredes con una cama y hacerte mía desde el alba hasta el ocaso, olvidándonos de fiestas, galas, organizaciones y demás...- Sabía que aquello era imposible pero no perdía nada en expresarle todas las ideas que rondaban mi cabeza con respecto a los dos. @ Mica Gryffindor

De a poco sentía que mi brazo empezaba a amortiguarse debido a la falta de circulación, cada vez aquel hermoso reptil me prensaba y aquello me empezaba a inquietar poco a poco, esta experiencia era nueva, era un comportamiento distinto, si bien siempre al verlas imponían respeto y cierto temor, jamás habían interactuado conmigo de esa extraña manera. Con delicadeza traté de alejar a la víbora con delicadeza y sumo cuidado, lo que menos quería es que se ponga a alerta y se porte aún más agresiva, pero el momento el que lo intenté su hermana trató de morderme, si no era porque mi agilidad en ese momento, ahora tendría ese veneno circulado por todo el cuerpo, era un veneno sumamente rápido a más de ser doloroso en extremo. No había nadie cerca para pedir ayuda, ni quien me apoye para tratar de alejar a las serpientes, tanto la que apretaba mi brazo como la que me miraba de cerca desafiante protegiendo a su compañera. El dolor comenzó a ser mucho mas intenso, dejó de ser un juego para mi, en ese momento fue que por primera vez vi que mi vida estaba en peligro y que si no actuaba con inteligencia sería lo último que haría. No podía utilizar mi varita ya que la otra que me observaba esta pendiente de cada uno de mis movimientos, si daba un paso en falso esos colmillos iban directo a mi cuello, esos terminaría rápido con todo pero no era la mejor de las alternativas. Moví mi mano libre hacia la sierpe que me observaba y me di cuenta de algo, mientras más acercaba mi mano la otra disminuía su presión, fue entonces que descubrí que era lo que ocurría con esa locura. Tenía que dar una ofrenda y prueba de valentía ante el símbolo que representa la serpiente en nuestra agrupación, así que sin más remedio y confiando que mi suposición era la correcta aproxime la mano hacia el ofidio más amenazante quien al ver mi proximidad se enroscó su cuerpo y abrió su boca completamente, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al saber que llegaba lo inevitable, fueron segundos y entonces...Sentí el dolor más fuerte que jamás he sentido a lo largo de mi vida.

Antes de cruzar aquel arco de ébano, observe la belleza de aquellos jardines, setos con figuras de dragones majestuosos, muchos observaban desde afuera un castillo decadente y abandonado, les convenía ver eso y no acercarse y que premio de los que podíamos ver la realidad de aquel majestuoso edificio, definitivamente el lugar tenía un estilo exquisito. Y ahí estaba, en frente de estas figuras amenazantes, claramente sentía como si estas me escaneaban a pesar de encontrarse inmóviles, estaba confiado, no era la primera vez que pasaba por allí pero sentí que esta vez era diferente, los ofidios cobraron vida y empezaron a sisear amenazantes, la experiencia era nueva, traté de tranquilizarme y di un paso más al frente, desafiante, estaba seguro de mi y de lo que era, pero no podía confiarme de aquellos agresivos reptiles. Lo que hace unos segundos era una figuras rígidas de piedra ahora se podía ver el brillo húmedo de su piel, y sus lenguas siseaban y unos ojos rojos como rubíes observándome fijamente, analizando cada acción, tenía que moverme despacio, cualquier movimiento fuera de lugar podría poner en alerta a los reptiles y que incrusten sus dientes en mi, todos mis sentidos debían estar alerta. Estiré mi mano hacia ellos, una de ellas se aproximó despacio y aparentemente dócil, aquello me hizo confiarme, aquel fue un grave error. Esta se movió hacia mi y como si de un tronque se tratase la serpiente empezó a avanzar por mi brazo y a enroscarse en el, sentía claramente la humedad fría de su piel, todo iba en aparente normalidad cuando sentí que en lugar de seguir avanzando, empezó a presionar y a enroscarse con más fuerza, era difícil pero necesitaba mantener la calma. --------------------------------------------------------------------------------- Off: Me demoré pero lo hice....

El momento y el lugar donde recibí aquella invitación fue la menos oportuna, odié como nunca es ese par de cuervos que llevaron esas cartulinas verdes, el contenido era interesante, solo el instante en que llegaron era el desafortunado, pero era una cita a la cual no podía faltar, tenía que volverme a relacionar con los colegas de la marca, después de todo luego de tanto tiempo lejos de casa, lo más probable era que pocos me conozcan y la socialización era necesaria ya que lo más probable es que uno de los presentes tarde o temprano salve mi espalda o yo la suya. El verde tenía que predominar en mi vestir al llega al lugar, así que tuve que dejar el clásico rojo en mi vestir por el esmeralda, de vez en cuando era bueno el cambio de color, aunque gustos son gustos y por el color de la tarjeta me imaginaba que todo el motivo de aquella reunión estaría como base el verde, no había alternativa. Me aparecí muy cerca del lugar indicado, era la segunda ocasión en poco tiempo que volvía hacia la mansión Riddel, por distintas razones claro está pero las normas y condiciones especiales para poder tener el ingreso siempre era el mismo, el cruzar el antiquísimo arco azabache. Estaba a pocos pasos de cruzar por él ya pude observar las serpientes siempre altivas y desafiantes quienes escrutaban a todo aquel que quisiera ingresar, eran algo temperamentales y observé algunas veces como personas no tenían sus convicciones claras, morían sin remedio a causa de el veneno imprecando al momento de morderlos a causa de su dudas. Me parecía perfecto que existan esas seguridades, muchas veces ha llegado gente que simplemente ingresa por curiosidad o solo por presumir un estatus obscuro y vender una imagen de peligro inexistente, para todos esos, el castigo era más que merecido, solo esperaba que esta vez el que sirva de comida de los cuervos que me hicieron llegar el mensaje de esta reunión, sea yo.

De lado y lado creo que topamos temas incómodos, pero al final de cuentas era algo que tarde o temprano teníamos que topar, ya que aquello que parecía una aventura de una noche se estaba convirtiendo en una aventura que con seguridad se debía repetir. A pesar de haber metido mutuamente el dedo en la llaga, de mi parte me sentía tan cómodo con ella que a pesar de desenterrar un tema nada agradable para mi, fue como si al compartirlo con la castaña, aquel trago amargo tenía buque de dulzor, era algo nuevo para mi. Los dos de pronto nos entregamos a una relación enamorados de la idea del amor, pero al final, por una razón u otra las cosas terminaron de distintas maneras de las que hubiéramos querido que pasen. La verdad es que para mí aquel tema estaba más que enterrado, lo único que me dolía de aquella relación era el tiempo perdido, nada más que ello. Lo único positivo de aquel reciente fracaso sentimental de Mica, es que se encontraba libre y sin algún novio celoso que desee molestar, mi egoísmo por primera vez en la noche mostró su cara. Su beso me hizo nuevamente salir de mi retorcida mente para centrarme nuevamente solo en ella, después de que sus labios se despegaron de los míos me di cuenta porque este mundo era mágico, esa boca me hechizaba. Cuando ella preguntó qué más quería hacer con ella, mis pensamientos regresaron a su cuerpo, solo que ahora deseaba algo menos furtivo y tener la paciencia de disfrutar de ella, recorrer cada centímetro de su cuerpo sin apuro alguno, mis ojos buscaron ese par de hermosas esmeraldas y mordiéndome los labios mis ojos bajaron a su escote, mi vista me había traicionado denunciado deliberadamente cuales eran mis intenciones. Tome sus manos y cuando estaba por proponerle irnos a un lugar más cómodo, llegaron un par de ruidosos cuervos y se posaron en nuestras mesas cada uno frente a nosotros, con unas cartulinas verdes en sus picos. Tomé aquella nota, se trataba de una invitación y me imaginaba que la nota sería la misma para ella también. -¿Que te parece mujer hermosa si vamos juntos a una fiesta?...- @ Mica Gryffindor

Siempre pensé que el mundo era redondo y muy pequeño, pero definitivamente el destino no conoce mucho el concepto de la ironía. Al indicarme su tatuaje en el brazo me di cuenta los motivos por los cuales teníamos esa conexión si se puede decir, mágica, estábamos conectados por una decisión que habíamos tomado, un modo de vida algo peligroso pero apasionante, lleno de adrenalina y sobre todo con una convicción que muchos algunas veces no entendían. Miré con atención el tatuaje y prestando mucha atención su respuesta, pude deducir que tenía un criterio bastante formado y muy moral, algo que en la marca es muy valorado pero muchas veces causa problemas porque no todas los miembros tienen esos mismos ideales, hay personas que no importa a quien tienen que pisar con tal de avanzar. La pregunta llegó ahora hacia mi, me di cuenta que estaba interesada en mis relaciones pasadas y la entendía, el mundo mágico era lleno de personas celosas y muy peligrosas, desequilibradas y con un ego mas grande que sus cabezas, por lo tanto hay que en muchas veces estar en guardia y preparados. -Antes de contestarte, ya que me indicas la tuya yo te muestro la mía...-remangué el lado izquierdo de mi camisa, dejando a la vista un tatuaje en forma de serpiente la cual rodeaba mi muñeca, juntado cola y cabeza en una calavera que se encontraba en el dorso...-Seguramente te preguntarás por que no me has visto antes y la respuesta es la misma, estuve mucho tiempo alejado, seguramente hay nuevas generaciones comandando, pero siempre llevando gravado en la mente y en todos mis actos, Semper fidelis...- Sonreí pensando en ¿Cómo si estuvimos desnudos por un buen tiempo no nos percatamos de nuestros tatuajes?, seguramente tanto nuestros ojos como nuestras bocas estaban enfocadas en otros detalles muchos más excitantes que un tatuaje, y mi bella castaña tenía muchos más bellos atributos en los que reclamaban solo mi atención. -Ahora ya quitados la "mascara" responderé a tu pregunta, estuve casado una vez, es una de las pocas cosas que me arrepiento de haberlo hecho...-un poco de escalofríos recorrieron mi cuerpo solo con recordar ese mal paso dado...-fue una muy mala experiencia pero no culpo al matrimonio en si, que es una institución respetable, son las decisiones que tomamos las equivocadas y hacen convertir en algo que debe ser un paraíso en un auténtico infierno...- Había tratado de evitar el tema personal con ella, pensaba que era un tema delicado, pero ya estábamos escarbando más profundo por lo que decidí subir un poco más el nivel. -Ahora que es mi turno, cuéntame sobre tu última pareja, ¿Qué pasó con él?...-solo esperaba que aquella pregunta no fuera incomoda para ella, pero este juego tiene sus riesgos. @ Mica Gryffindor

Ficha de Inscripción Nick: Mefistófeles Evil. ID: 71706 Nivel: 6 Conocimiento: Runas Antiguas Link a la Bóveda: Bóveda Mefistófeles Evil. Link a la Ficha: Ficha Mefistófeles Evil.

Aquella sensación de paz que sentí el momento en que la castaña se sentó sobre mis piernas fue indescriptible, era algo extraño porque normalmente siempre estaba alerta, analizando cada uno de mis movimientos, era una de las razones por las que me había mantenido con vida luego de tanto tiempo, pero con ella era como si todos mis escudos y hechizos de protección se desvanecieran con el simple contacto de mi piel con la suya, es redundante decirlo en el mundo en que me encontraba, pero la palabra en este caso es la adecuada, era mágico. La hubiera querido tener para siempre en mi regazo pero el juego tenía que continuar, tenía una pregunta que responder. Pero decidió esta vez pasar, no sabía la razón, graciosamente en mi interior decía: -Si dice que fui yo, voy a llorar...- pero su salida al no contestar me gustó mucho más que cualquiera de las respuestas que pudo dar, el que yo sea el encargado de descubrir cada uno de sus fantasías era la mejor misión que me podían encomendar. -Mientras de mi dependa, créeme que me convertiré en el genio de la botella para satisfacer todos tus deseos, desde los más sublimes hasta los más perversos...-acaricié su rostro con todo el cariño que pude concentrar en mi mano. El dardo ahora apuntaba a mí y aquella pregunta dio justo en el centro, el reto adicional que tenía en esta conversación era el de no manipular la verdad, sino el ser sincero al cien por ciento, algo un poco nuevo para mí. -Vaya pregunta...-sonreí llevando mi mano a mi barbilla buscando la mejor forma de dar aquella complicada respuesta...-Pues si te refieres a la parte sexual por lo que tu sugieres, la última vez que estuve con alguien no fue hace mucho, podemos decir que fue una "bienvenida" después de tanto tiempo alejado del mundo mágico...- Lo bueno de la pregunta abierta es que mi respuesta fue amplia, el dar detalles de donde, como, cuando y con quien, no era algo que quería tratar ese día, todo a su tiempo, pues ya está escrito, "Pues nada hay escondido que no haya de ser descubierto, ni hay nada hecho en secreto que no haya de conocerse y salir a la luz". -Ahora mi turno...-dije sonriendo preparando la próxima pregunta para mi bella amante...-para ti, ¿El fin justifica los medios?...-era algo que aplicaba yo día tras día, sería interesante saber cuál era su posición con ello. @ Mica Gryffindor

La persona responsable de organizar la reunión apareció, existía tensión en el ambiente, a pesar de la aparente tranquilidad de Ada, sentía en su caminar y forma de hablar que algo grave sucedía, esta reunión informativa seguramente me pondría al día de todo lo que acontecía que al parecer no era nada bueno. El llamado no era común, sobre todo porque los que llegaban se preguntan entre si ¿Y ahora qué?, yo me mantuve callado, observando, escuchando, esperando de que entre las bocas y murmullos de los presentes encuentre vestigios de lo ocurrido. Ada sugirió ir para el Gran Salón por temas de espacio, supuse que iba a llegar mucha más gente, la curiosidad me mataba pero la ocultaba con una manta de calma con ribetes de sarcasmo; las siguiente frase de mi hermana fue lapidaria, se habló de lealtad y eso ya eran palabras mayor, seguramente algo a alguien amenazaba la supuesta armonía que debía reinar en este grupo de almas en pena. Segundos después de soltar la bomba apareció Mica de la mano de un mortífago del cual había escuchado pero no había tenido el gusto de tratar con él, a la castaña conocí también hace muy poco pero la última vez que conversamos, no topamos este tema en particular, seguro que la sorpresa fue mutua, simplemente sonreí, pero por el silencio sepulcral que hubo en la habitación con la entrada de la pareja, deduje que algo tenían que ver con el tema. Sentí como aquellos ojos negros del mago tatuado me escanearon por completo, la sensación no fue agradable y por esta vez pasaba por alto su falta de educación al no saludar, seguramente lo que se iba a tratar era más importante que los modales y las buenas prácticas sociales ya que interrogó de entrada a Ada preguntándole por Sagitas y aquello sonó más que pregunta, era una amenaza, sobre todo con la frase "o correrá sangre", por su forma de hablar con ella debía tener un rango alto dentro de la Marca. Lo más sabio en ese momento era mantenerme callado, escuchar y entender lo que pasaba, para con ello sacar mis propias conclusiones y como siempre hacer lo que mejores beneficios me traiga o lo que más conveniente sea para mí, era claro que había división en el grupo, era primordial saber con detalles todo lo que ocurre y según eso ver a qué lado de la balanza me colocaría. @ Mael Blackfyre @ Kahlan Blackthorn @ Ada Camille Dumbledore @ Mica Gryffindor @ Sagitas E. Potter Blue @ Juliette Macnair @ Maida Black Yaxley

No sé por qué pero me sentí mal al momento que vi su cara de decepción cuando no le hablé sobre a qué me dedico, estuve a punto de inventarme cualquier cosa solo para ver un poco de luz de nuevo en su bello rostro, pero me plantee un objetivo claro con ella y como todo en mi vida lo iba a cumplir a rajatabla, con el tiempo lo sabrá, en ese momento ella sabrá si le conviene estar a mi lado o no, pero lo que si era seguro no le iba a mentir. Mientras conversábamos no dejaba de acariciar su mano, al estar en contacto con ella me llenaba de calma, había algo raro en aquella mágica conexión, sus pies de igual manera sea accidental o planificado también hacían contacto con mis piernas, sentía que el placer era mutuo, de todos modos tenía que moverme con cuidado y saber interpretar bien las cosas, no quería que de pronto nos confundamos ya sea uno u otro, a pesar que las cosas siempre fueron claras desde un inicio, de todos modos disfrutaba ese momento como ninguno, esperando que se repitiera algún día no muy lejano. Su respuesta me dejó pensando mucho, era una persona honesta y sincera, como es lógico esperaba lo mismo de quien se aproxime, mi mente trató de engañarse a si misma pensando en que yo sería honesto con ella siempre, pero no sabía que opinaría si esa sinceridad no se aplica a otras personas, el engaño, la mentira, la manipulación, era el pan nuestro de todos mis días y era la razón por la que nunca me quedaba mucho tiempo en algún lugar, me entristecí pensando en que esa podría ser una piedra de choque entre nosotros, espero que no sea así, pero por lo pronto como era mi ideología, a disfrutar este momento único Al escucharla preguntar sobre mi mayor fantasía, mi mente divagó por muchos caminos, muchas rutas, las fantasías no solo eran de origen sexual o pasional, tenía muchas, tantas como las tiene un hombre que no tiene tiempo en su vida para ir en busca de la felicidad, traté de no amargar el momento con una respuesta sentimental. -Para ser muy sincero contigo preciosa una de ellas me la acabas de cumplir...-aquello de tener un febril encuentro con alguien que no conocía y en un baño donde nos acabamos de encontrar era una locura que siempre quise hacer y ahora se cumplió...-Esté apasionante juego que jugamos ha sido lo más excitante que he vivido en muchos años...-me acerqué y le di un beso en los labios...-solo espero que se repita una y mil veces más...- La respuesta aún no estaba completa ya que fue una de mis fantasías, no sabía si era momento de sacar mi "lado humano" si de alguna manera se lo puede llamar. -La otra te puede parecer algo cursi...-sonreí con algo de vergüenza, fue el único momento en la noche que bajé los ojos...-es tener algo de paz en mi vida, dejar de tener que ir de un lado a otro, no tener que desaparecer y luego regresar después de muchos años y ver como todo lo que dejaste en tu vida cambió y tener que empezar de nuevo, fantaseo en tener una vida normal...-una pequeña risa se me escapo de los labios y apreté con fuerza su mano mientras la que tenía libre jugaba con el vaso vacío que estaba en la mesa. No quería que aquel maravilloso encuentro dejara de serlo así que pensé rápidamente en una pregunta y no hubo mejor forma que devolver el golpe con un revés. -Mi turno, misma pregunta, ¿Cuál es tu fantasía?...- @ Mica Gryffindor

El sentirla cerca hacia que experimente una extraña sensación de agrado, extraña me refiero a que no es algo que me suela pasar, a ratos parecía como si con Mica nos hubiéramos conocido de toda la vida y no hace unas pocas horas, y nada tiene que ver con lo ocurrido, ya me sentía muy cómodo mucho tiempo antes que toda nuestra aventura comenzara, me agradaba aquello. Le gustaba el deporte, eso era un punto que me gustaba sobre manera, era más afín a los deportes muggles, es más admiraba todos los deportes muggles y como es lógico el quidditch y el quodpot, eran apasionantes, no me consideraba bueno en aquello pero estaba seguro que por lo menos sabía diferente, pero ahora estaba en frente de una profesional, sabía que era especial, aunque no sé qué más ocultará esa caja de sorpresas muy bien decorada. Llegó mi turno y prácticamente fue un harakiri ya que la pregunta que lancé se me regresó, algo que no tenía calculado. La fachada que tenía actualmente era de socio principal de la firma de abogados Evil & Asociados, mis verdaderos negocios eran otros algo más complicados, no difíciles de explicar pero si de entender. Podría haber dicho el asunto del abogado pero con ella no podía hacer eso, desde que la vi me comprometí a ser brutalmente honesto, no se la razón ni el por qué, pero aquella situación era nueva para mí. Así que, tomé mi vaso y mirándole a los ojos me lo bebí hasta el fondo. -Habrá tiempo para explicarte sobre este tema, sé que habrá esa oportunidad...-coloqué mi mano sobre la suya, la acaricié suavemente y la dejé ahí, la única forma con la que soltaría esa mano es si ella me lo pide o ella me la aparta. Esperaba que supiera entender mi respuesta, el juego era de esa manera, uno escogía lo que deseaba responder y lo que no, además aquel trago no me cayó nada mal. Ahora era mi turno -¿Crees que las mentiras, según la situación, se pueden justificar?-...la pregunta podría parecer capciosa pero estaba cargada de mucho sentido, le sonreí e hice un giño de ojos, esperando con profunda curiosidad su respuesta. @ Mica Gryffindor

Una oleada de nostalgia me invadió el momento que abandonamos el baño de damas, a pesar que solo había estado juntos hace unos pocos minutos y ya anhelaba esta nuevamente con ella, pero luego la miré y sentí sus mano entrelazándose con la mía, con ello me di cuenta de que a pesar de que un momento terminaba era el inicio de muchas aventuras más, como siempre solía decir "disfrutarlo mientras nos dure", y no era pesimismo, al contrario, era tener en claro que nada en esta vida, nada es para siempre, la relatividad del tiempo así lo dice, así que había que disfrutar cada instante como si fuese el último, del mañana nos preocuparemos el momento que llegue. Caminamos de nuevo a la barra ante la mirada recriminadora de Brando, sonreí viendo al malhumorado elfo y solo le levanté las cejas un par de veces, cuando la bella castaña cambió la ruta, tomó la botella y los vasos y nos fuimos a una mesa un poco alejada, creo que después de todo lo pasado un lugar donde podamos conversar y reírnos un poco de aquella excitante aventura era lo adecuado. Nos sentamos un frente al otro con la botella en el medio y los vasos dispuestos para cada uno, ahora quien iba a iniciar el interrogatorio era yo. ¿Qué más quería saber de ella?, la verdad es que quisiera saber cada detalle, conocerla mucho más allá del plano físico, pero estaba seguro que iba a haber mucho tiempo para ello. -Ok, déjame ver...-la verdad es que estaba con la mente en blanco, mi cuerpo estaba en aquella mesa pero mi mente se encontraba en los azulejos de aquel tocador...-dime ¿a qué te dedicas?, ¿Cómo te ganas la vida?...-aproveche el momento para acomodar uno de sus cabellos que caían sobre su rostro ocultando en parte sus bellos ojos. @ Mica Gryffindor

Mientras caminaba por las sinuosas calles de Ottery ensimismado en mis pensamientos, planes y proyectos a corto plazo me di cuenta que aquella noche estaba particularmente más obscuras que de costumbre, mis ojos verdes se elevaron hacia el firmamento y no se observaba estrella alguna en aquel mano negriazul, hasta la luna había ocultado su luminoso rostro y el viento era inusualmente helado, se podía ver el vaho saliendo de mi boca debido al brusco cambio de temperatura, algo raro pasaba y como siempre la noche lo sabía antes que cualquiera. Perseguí con mi caminata negando con la cabeza, de pronto malinterpretaba el comportamiento de las sobras, cuando mi muñeca me empezó a molestar, no lo había hecho en mucho tiempo, no desde que dejé atrás al mundo mágico y para nada durante el corto tiempo de mi regreso, entonces sonreí ya que estaba seguro de dos cosas. La primera que la obscuridad jamás se equivocaba y segundo de que aquella noche se iba a poner interesante. Estaba a un par de casas de la Riddel así que decidí caminar hacia allá, quería aprovechar aquella oscuridad nocturna que tanta energía me daba, disfrutaba de ella, era mi elemento, prácticamente mi identidad. Poco a poco fue avanzado por la empinada colina hasta llegar a la entrada de la mansión, las puertas de hierro se abrieron de par en par para poder ingresar, miré al fondo aquella vieja casa en ruinas y sonreí recordando todo lo que alguna vez pasé por esos jardines y esa mansión. No había cambiado en nada, el mismo arco ébano, las serpientes, el escozor en mi muñeca al cruzar la entrada hasta poder llegar al sitio de reunión, hay cosas que son constantes y que así debe mantenerse, esa era una de ellas. Al ingresar al lugar de reunión observé que ya se encontraban unos pocos ahí, algunos conocidos, otros nuevos y para otros el nuevo era yo, y prácticamente así era, me había ido por tanto tiempo que no estaba al día en noticias así que hoy era un buen día para ponerme al día. -Buenas noches con todos...-les dije con una sonrisa dibujada en el rostro...-me interrumpieron una agradable caminata nocturna, así que espero que todo esto lo valga, ¿Qué sucede?...-

Me di el gusto de ver su caminar desde mis brazos hasta hacerse con su vestido, creo que aquella imagen era la firma en el lienzo que los dos habíamos pintado, no podía quitarle la mirada de encima e hice lo propio con mi ropa que se encontraba toda regada en el suelo, a pesar que nadie había interrumpido aquel excitante encuentro, estaba casi convencido que uno u otro "oído" imprudente pudo escuchar algo de lo ocurrido. Tenía una marca visible en el cuello y seguramente mi espalda podría contar toda la historia con lujo de detalles, aquellas "heridas de guerra" algún momento se borraría, pero lo de esta noche quedaría marcado como una de las mejores experiencias de mi larga existencia. Pero la noche era aún joven, no todo terminaba ahí con la bella castaña, así que una vez listo nuevamente para regresar a la barra que tanta buena suerte me ha traído esa noche, me acerque nuevamente a ella. -Creo que tenemos una botella de vodka fuera a medio acabar...-le dije sin dejar de sonreír...-que te parece si vamos a terminarla y así nos terminamos de conocer, pero antes de irnos...-mi boca fue a buscar la suya sellando aquel fantástico momento con un gran beso. Mi vida ha sido larga, llena de altos y bajos, momentos malos, regulares, buenos, muy buenos, excelentes, perfectos, inolvidables y el que acababa de vivir con aquella pequeña criatura de ojos color esmeralda. @ Mica Gryffindor