Mefistófeles Evil.

Me llené de alivio al saber que Ada no se encontraba molesta conmigo, al menos esa impresión era la que me brindaba, de todo lo que dejé en el mundo mágico cuando partí aquella vez, ella había sido lo que más me dolió, era una de las pocas personas que podían apaciguarme, a pesar de todo el pasado, presente y futuro obscuro que nos rodeaba. La tomó de la mano y prácticamente me haló a la mesa de los aperitivos, sabía que no podía negarle nada y menos aun cuando llevaba ese profundo cargo de conciencia, al verla tratando de escoger cual era el canapé que deseaba, era el vivo retrato de mi hermana y me trajo tantos recuerdos. Jamás fui una buena persona y mi familia es la que más ha sufrido las consecuencias, pero a pesar de todo, a pesar de saber la naturaleza exacta de mi ser, a lo que me dedico y las atrocidades que hago para conseguir mis fines, ellas me querían. -Mi princesa ¿Cómo estás?, por favor cuéntame de tu vida, ¿Qué ha sido de ti en mi ausencia?...- Esperaba que mis preguntas no traigan más reclamos, tenía mucho que explicar, ese no era el lugar ni el momento y la verdad es lo que menos quería esa noche, lo único que necesitaba es estar con mi pequeña y hacerle sentir que de ahora en adelante siempre puede contar conmigo, en las duras y en las maduras. @ Ada Camille Dumbledore

El novio me respondió y se mostró educado, eso me gustaba de una persona, su educación sobre toda la falta de confianza, porque era más que notorio sus dudas con respecto al haberlos abordado, la verdad debí tener un poco más de tino al acercarme a ellos, pero quería ver la reacción de Malun al verme frente a frente después de tantos años. Sonreí ante la pregunta, el caballero no me conocía, seguramente habrá oído de mí y sé que no habrán sido cosas positivas, tenía una larga historia en aquella familia, más antigua que el viento, dramas de mis negocios en este mundo, hijos, engaños y divorcios, almas por acá, almas por allá, en fin, un drama digno de una tragedia griega. -Mi nombre es Mefistófeles...-le dije con una sonrisa en los labios...-Mefistófeles Evil, seguramente habrás escuchado de mí...- No sabía cuál sería su reacción ya que no tenía datos sobre que sabía de mí, de pronto podría sentirse extrañado ya que jamás le hicieron el menor cometario de mi existencia, aunque seguro conocía a Alex y sabría que yo era su padre con todos los antecedentes, lo que me llevaba al segundo escenario lo que haría que aquella fiesta se prenda un poco más. No pude ver su reacción cuando una bella joven se acercó a saludarme, su aroma, su porte y apariencia me eran tan conocidos, cuando escuche su saludo todas mis dudas se despejaron. -¿Lunita?...-pregunté con una mezcla de alegría y dudas...-no puedes ser tú...- Me olvidé de tiempo, lugar y momento, la etiqueta y la formalidad quedaron totalmente de lado y me lancé a darle un abrazo, uno que encerraba tanta nostalgia, era la hija de mi querida hermana Selene. Mi hermana era mi más grande y mayor debilidad, volvía mi duro corazón en gelatina, nunca supe como lo hacía. -Mi niña hermosa...-me alejé y la miré con ternura de pies a cabeza...-pero mírate, eres ya una bella mujer, no sabes el gusto me da de verte...-le pregunta que vino a continuación era inevitable...-¿Y tu madre?, seguro está enojada conmigo por desaparecer como siempre, dime ¿Cómo está?...- @ Malum Luxure @ Eterno Black Triviani @ Ada Camille Dumbledore

La espera parecía una eternidad a pesar que solo eran segundos desde que el elfo se marchó, estaba muy preocupado por Mica, sabía que no se sentía bien, la falta de confianza del resto del grupo hacía que su moral se vaya al piso, tenía que sentir que tenía alguien que la apoyaba y que tenía plena confianza en ella. Al abrirse esa puerta sentí un gran alivio, ella se encontraba allí, sus ojos daban la señal de haber llorado y al verme unos segundos vino a mis brazos los cuales estaban ya preparados para recibirla. La abrasé tan fuerte como pude sin lastimarla, como para hacerle saber que ahí estaba con ella, que era mi amiga y que mientras yo esté jamás estará sola, nos besamos suavemente, aquello me tranquilizó mucho más y sentí que ella también se apaciguaba un poco. -Si preciosa, vamos por algo de beber que hay mucho que conversar...-Le dije mientras le seguía hacia la cocina en busca de algo de alcohol. Estaba preocupada, aquella persona desaparecida era muy buen amigos de la castaña, parecía que nuevamente entraba en ella ese sentimiento de angustia, tenía que tratar de calmarla ya que nada nublaba más el juicio que eso, ella tomó mi mano y de igual manera tan fuerte como pude sin hacerle daño apreté de su mano. -Estoy contigo mi vida, tranquila, juntos pensaremos en algo, estoy a tu lado y de acá no me pienso ir sin encontrar una solución a todo esto...-iba a robar un beso de sus labios cuando la puerta sonó, ella automáticamente soltó mi mano, ¿A caso esperaba visitas? seguramente era más gente del grupo prestas a demostrar su apoyo. Ella salió rápidamente y me quede en la cocina, dejé mi copa sobre el mesón y a lo lejos escuchaba a dos mujeres conversando, una lógicamente era la Gryffindor, pero la segunda voz me parecía igual conocida, traté de agudizar los sentidos, pero lo que fue una conversación calmada se empezó a convertir en gritos y amenazas. Mi nombre salió de pronto pronunciado por aquella voz conocida, fue cuando por aquel timbre de voz y un sutil aroma que descubrí quien era. La sangre se me bajó a los pies, era Luna, ella me quería como un padre desde hace muchísimo tiempo y me quería como tal, mi niña estaba en el lugar equivocado en el momento menos oportuno. La vi llegar corriendo a la cocina con su varita en alto amenazando a Mica y abrazándome a mi, me suplicaba que corramos, que huyamos, que mi vida peligraba, la recibí con un abrazo y como pocas veces en mi vida, tuve que hacerme de mi varita, no iba a soltar a Luna. -¿Que diablos pasa aquí?-...le dije a Mica con mi varita apuntándole...-No dejaré que nada malo le pase a mi niña ¿Está claro?...-miré a mi bella castaña y le sonreí, no necesitaba decirle nada, las cosas se dieron como tenía que salir. Luego le susurré al odio a mi pequeña. -No te preocupes, te llevaré a un lugar donde estarás segura...- Segundos después, Luna y yo desparecimos de la mansión, la llevaría a donde me aseguraría que nadie le haga daño... Mansión Riddel Llegamos a un dormitorio, muy bien decorado, bastante cómodo, Luna aún no abría los ojos estaba aferrada a mi brazo, lo que se venía era difícil de explicarle pero no había alternativa, estaba cuidado de ella aunque en los papeles se veía distinto. -Mi Luna, quiero que confíes en mi, aquí estarás bien, no dejaré que nada ni nadie te haga daño, solo hay que conversar con un par de personas y esta pesadilla acabará, solo por favor no hagas nada tonto, has lo que yo te diga y te repito, confía en mi-...le di un beso en la frente...-si no era yo hubiera sido alguien más y esas personas si te hubieran lastimado, solo ten calma y paciencia, haré que todo esto se solucione rápidamente, no me apartaré de ti nunca...- Esperaba que se sienta segura, después de todo lo mejor que le pudo pasar es que sea yo quien me encargue de esto, otros la habrían hecho daño, ahora era una huésped de la Mansión Riddel... @ Mica Gryffindor @ Luna Gryffindor Delacour @ Helike R V PB @ Eterno Black Triviani @ Malum Luxure @ Anthony Ryvak Dracony @ Ada Camille Dumbledore @ Maida Black Yaxley @ Sagitas E. Potter Blue @ Balderik Von Alexandros @ Tazz Malfoy@ Kahlan Blackthorn @ todos los publicos

Me sentía extrañamente cómodo y sobre todo seguro a lado de Mica, un sentimiento muy intenso empezaba a nacer hacia ella, no sabía como definirlo o de que manera nombrarlo, lo que sabía es que era intenso, algo que me quemaba dentro, mucho más fuerte que una simple noche de placer, no se si lamentable o beneficiosamente, pero en otras circunstancia y en otros tiempos aquello podría haber llegado a muchísimo más, el final no me atrevía a vaticinarlo ya que las personas y circunstancias eran distintas, pero aquello solo caía en el cruel campo de las posibilidades, en el famoso ¿qué pasaría si...? Me aferré fuertemente a ella por la espalda, el aroma de su cabello era exquisito, todo de aquella mujer me atraía, empecé a darle delicados besos en sus hombros y cuellos, la acobijé con una de mis piernas, a pesar que aún nuestros cuerpos estaban calientes por el fragor de la lid, me entró la necesidad de envolverla en mí. -¿sabes?...le pregunté...-soy una persona en extremo desconfiada y es por eso que he vivido por tanto tiempo...-mi naturaleza no le he revelado pero seguramente lo suponía...-pero algo pasó contigo que todas mis alertas se apagaron, nunca me he topado con un ser como tu...-entre palabra y palabra besaba su cuello, sus hombros su nuca, el inicio de su espalda y mis manso frotaban su vientre al ritmo de los besos...-tu eres mi salto de fe...- @ Mica Gryffindor

Aquel momento de romántica tranquilidad, preciso para tomar fuerzas ya que la noche recién empezaba fue muy estratégico para cruzar un poco de palabras, el general cualquier persona luego de la intimidad se encuentra más vulnerable y la sinceridad sale a flote, uno se veía frente al otro, tal cual sin que la oxitonina esté nublando el pensamiento. Me retumbó en la mente el "no estaba lista para esto", seguramente la vida le dio un fuerte golpe, como tantos que he recibido yo a lo largo de mi no tan corta vida, pero en la que he experimentado el sentir de los humanos, la mejor forma de conocerlos es metiéndome en sus zapatos, y si bien en su mayoría lo sentido me gratificaba había cosas que no estaba dispuesto a sentir. Acaricie sus cabellos sobre mi pecho, jugando con ellos y enredado su hermosa cabellera castaña entre mis dedos, un suspiro tan grande que parecía que me iba a acabar el aire del dormitorio me atacó y besé su cabeza. -Sé que tu yo hemos vivido momentos poco agradables con una pareja, sean provocados por ellos o provocados por uno mismo, pero te juro aquí y en esta cama que mientras me necesites ahí me tendrás, como el mejor de tus amantes y el más fiel de tus amigos...- La conocía poco pero sin ella saberlo, esa noche, había firmado un pacto conmigo. @ Mica Gryffindor

De a poco llegaron más al llamado de Mica, algunos los reconocí ya que acudieron sin máscaras, otros llegaron con sus rostros cubiertos, algunos por sus poses y actitudes reconocí de inmediato, pero si me extrañaba que estando entre co-idearios se asista cubriendo su identidad, aquello era resultado de la falta de confianza que existía entre nosotros mismos, eso podría degenerar de a poco en una crisis interna que pondría en riesgo la estabilidad del grupo. El control lo llevó Nametona al momento de llegar y a pesar que fue algo dura al principio con la Gryffindor, seguramente para demostrar a todos quien mandaba ahí en ese momento, pero al final brindó su apoyo y confianza a la castaña, algo que me pareció correcto sobre todo por las noticias graves que acabábamos de recibir. Uno de los nuestros estaba en manos de la orden, había sido capturado y teníamos que buscar la manera de recuperarlo, pero la situación era complicada ya que los detalles de su captura eran demasiado vagos y gracias a los controles tan fuertes y seguridades que tenían los aurores era en extremo complicado y riesgoso el simple hecho de buscar algo de información más a fondo, se debía actuar con cautela... Escuche atentamente a Mica, pero hubo muchos que miraban a otros lados y ni siquiera prestaban atención, eso la molestó mucho y era lógico, solo estaba pensando en ayudar pero iniciaron con sus ansias de poder tratando de ver quien la tiene más grande, a buscar planes alternativos, en definitiva le dieron la espalda, al ver eso, la Gryffindor simplemente salió del salón rápidamente, noté que la sangre había subido a su rostro por la furia y la impotencia. -Nos decimos llamar grupo y sin embargo no nos podemos unir ni para salvar a uno de los nuestros, solo piensan en el poder, en quien manda o quien deja de mandar, dejen la política a un lado por un solo instante, tenemos que salvar a uno de los nuestros y por sus paranoias ya de extremos clínicos, dejaron ir a la única persona que conoce perfectamente al enemigo desde adentro...-sabía que había algunos les importaba poco aquello, estaban en sus proselitismos...-Ya habrá tiempo para saber quién manda, al menos a pesar de las máscaras se sabe claramente quien está preparado por eso y quien no, ahora solo tenemos que proteger a los nuestros, me disculpan...- Me paré y salí si regresar a ver a nadie detrás de Mica, tenía que convencerla que regrese a podernos organizar ya que ella sabía la manera de actuar de nuestro oponente, tenía información privilegiada, aunque no era solo por eso, simplemente quería ver que se encuentre bien. Sospeché para donde se dirigía, al único lugar que entre sus a paredes encontraría el apoyo que necesitaba y me dirigí hacia allá. Mansión de la Familia Gryffindor Ella se encontraba ahí estaba seguro, me aparecí en los jardines de la mansión, quería ser sutil y no llamar la atención, al instante que llegué no tardó en aparecer un elfo a mi encuentro, era Mushu, se veía preocupado no sé si por mi presencia o por todo lo que estaba ocurriendo, la verdad es que todo era un desastre. -Mushu, por favor indícale a Mica que Mefistófeles Evil está acá, que deseo hablar con ella...-le dije con vos sería pero se notaba mi real preocupación...-es importante, gracias...- Me miró con algo de desconfianza pero aun así fue en busca de su ama, solo esperaba que quisiera verme, al menos escucharme por unos segundos, hacerla sentir que no estaba sola. @ Mica Gryffindor

El saber y sentir que junto llegamos a aquel espectacular final fue la cereza en el pastel, desde el momento en que la conocí todo fue perfecto, a veces pensaba que no iba a haber mejor momento que el que en ese momento vivíamos pero segundos después rompíamos esa marca, cada caricia la sentía como nueva, como si mi piel hubiera olvidado lo placentero que era el contacto humano, aquella hermosa mujer lo hacía todo nuevo. Se recostó sobre mi pecho, la sentía tan bien, a pesar ya estaba todo en calma aun me encontraba en ella, esa sensación de calma y unión era única, era una relación entre ternura y lujuria que a pesar de ser incompatibles en este caso era la mejor explicación que le podía dar. Deseaba llenarle a besos, acariciarla y conservarla como lo más delicado y al mismo tiempo despertaba mis más perversos instintos, aquella dicotomía me confundía pero me el sentirme en duda era algo nuevo para mí. -La noche aún es joven preciosa, créeme que vamos a exprimir minutos a las horas, segundos a los minutos, vamos a estirar el tiempo porque hoy me perteneces...- Fui directo a su boca y la besé con suavidad, abrazando su lengua con la mía, con mis ojos cerrados a la luz y mi mente abierta a los sueños. -¿Dónde estuviste todos estos años?...- @ Mica Gryffindor

Cada palabra que la Gryffindor pronunciaba parecía que las extraía de mi mente, porque era justo la idea perfecta de relación que necesitaba, nunca fui de los seres que promulgaban amor eterno, por ello me he ganado enemistades y corazones rotos, relaciones fallidas que nunca lograron entender mi naturaleza. -Pues desde ya considérame amigo, todos tus secretos los guardaré en nuestra cama...-sonreí susurrándole al odio y la traje hacia mis brazos y la abracé fuerte, con toda la felicidad que me daba el que se haya cruzado en mi vida...-te preguntaría de qué manera quieres cerrar este pacto pero creo que lo hemos hecho de muchas formas...- Necesitaba alguien en quien confiar, alguien que esté a mi lado como amiga, como compañera, como amante y que entienda perfectamente cuando tenga que realizar ciertos movimientos sin que exista reclamos, celos y todas esos dramas humanos que me volvían loco, al fin tenía esa oportunidad de gozar de alguien, con alguien y saber que esa persona es amiga. Poco a poco aquel salón se iba llenando y pocos eran los que ya llegaban en busca del antídoto, vi un elfo que pasaba por mi lado y le arrebaté de su charola dos copas de vino tinto, el entregué uno a mi hermosa castaña y propuse el segundo brindis de la noche. -Por esta naciente y fructífera amistad...- @ Mica Gryffindor

Disfrutábamos el uno del otro, ver su cabello libre moviéndose al ritmo de aquella frenética cabalgata, mis manos aferradas a sus caderas acompañado el movimiento, el encaje era perfecto, todo parecía una perfecta coreografía, como si hubiéramos sido amantes de toda la vida, nuestros cuerpos no parecían extraños, parecían dos mitades de uno solo que se vuelven a encontrar. Ahora era el espectador del mejor de los espectáculos, aquella mujer era una obra de arte, cada curva estaba perfectamente tallada acompañada por el húmedo brillo del sudor en su cuerpo y yo era su dueño por esa noche, pero de igual manera estaba entregado a ella, en esos momentos era el ser más indefenso sobre la faz de la tierra, alternábamos el juego de cazador y presa, me sentía ahora en sus manos. Pero me sentía en problemas, hubo algo que no tomé en cuenta al momento de dejar que ella lleve el compás del baile, era que ella llevaba ritmo e intensidad y no sería capaz de detenerme para alargar más el encuentro y sentí como mi cuerpo estaba listo para llegar al fin y ya no tenía el control de decirle que no. La fuerzas de negarme aquel placer me abandonaron simplemente mi cuerpo estalló junto a ella, acompañado de un grito liberador acompañado de esa intensa sensación, deliciosas contracciones esparciéndome dentro de ella, aquellos segundo que me llevaron a ver estrellas, constelaciones, galaxias enteras, el poder de mi amante sobre mí era cósmico. -Sencillamente eres maravillosa...-le dije de manera espaciada por cada intento de tomar aire para recuperar el aliento...-espero que la estés pasando tan bien como yo...- @ Mica Gryffindor

Mientras trataba de escapar del derrumbe de la casa empecé a sentirme mejor con mi pierna, de pronto estaba como nueva, pesaba que era por la "sangre de Caín" pero luego observé a Mica y sospeché que fue ella, la observaba preocupada no solo por mí, sino por todos los que ahí nos encontrábamos ahí, o manejaba a la perfección su papel o decía la verdad. Viendo como todo se desmoronaba alcancé a salir a los jardines observando cómo no solo la mansión se caía sino también la delicada unión del grupo. Me preocupaba que Ada no confíe en ella, no la conocía en ese plano, seguramente alguien querido a ella cayó durante el mando de Mica en la Orden, a veces la personas eran esclavas de su pasado, yo era el menos indicado para criticar un mal pasado ya que el mío era de lo peor, lleno de mentiras y engaños, sin embargo ahí me encontraba. Todo era tan confuso, entre gritos y reclamos vi como Malum dejaba caer una pequeña gota de sangre sobre el dorso de la mano de la castaña en medio de forcejeos y palabras cruzadas, solicitaban pruebas de la fidelidad de alguien y sin embargo trataban de acabar con ella sin dejar lugar a la defensa, odiaba la gente prejuiciosa que por simples corazonadas o porque simplemente alguien no le agradaba suponían del otro sin tener pruebas concretas, solo sus ilusas suposiciones basadas en conjeturas. Me aproximé rápido donde Mica y tome su mano viendo como el veneno que en poco invadiría su torrente sanguíneo, no le di tiempo a reaccionar ni a pensar que lleve su mano a mi boca succionando todo el veneno, sentía como mi boca quemaba pero la "Sangre de Caín" curaba al mismo tiempo las heridas, al sentir que no había más veneno solo escupí lo que tenía en mi boca al césped. -Estamos a mano, literalmente hablando...-Sonreí soltando la mano de Mica para observar a todos...-¿Si ven lo que han provocado con sus riñas y desconfianza?, la casa prefirió derrumbarse a vernos peleando entre nosotros, si hubiera sangre culpable seguramente la mansión la habría recibido gustosa, pero al parecer aquí no la hay...- Regresé a ver dónde antes estaba la mansión y ahora solo había escombros, todos alcanzamos a salir, al menos eso esperaba. -Ahora porque por una maldita vez no nos organizamos y vamos en busca de esa calavera en vez de matarnos entre nosotros o destruir más casas...- era momento hacer algo en vez de buscar culpables, la confianza era nula de muchos de los presentes en la Gryffindor, yo no confío ni en mi sombra, pero a ella le creía. @ Malum Luxure @ Ada Camille Dumbledore @ Mael Blackfyre @ Mica Gryffindor @ Anthony Ryvak Dracony @ Eterno Black Triviani @ Sagitas E. Potter Blue @ Maida Black Yaxley

Mientras caminaba del brazo de la rubia observaba gran cantidad de personas, el evento era concurrido y seguramente era una razón propicia para socializar y ampliar mis contactos, eso era algo muy necesario y que en mis anteriores visitas ignoré, era lo correcto y sobre todo el acercarme a saludar a viejos "amigos" que seguramente va a estar encantados de verme nuevamente. Mi rostro se iluminó con una gran sonrisa, a lo lejos se encontraba nada más ni nada menos que Malum, con la mujer teníamos una historia de hace algún tiempo, se encontraba del brazo de su flamante esposo, con quien había tratado muy poco, iba a ser interesante una interacción con ellos, no los veía desde su accidentada boda donde se armó un show algo jocoso y entretenido. -Juv, te ruego me disculpes pero acabo de ver a una vieja amiga y la verdad me encantaría saludarla, me disculpas por favor...-la dejé por un momento, pero no podía esperar ya que no sabía en qué otra ocasión podría volverlos a ver junto y quería felicitarlos personalmente. No sabía cuál era la forma más sutil de abordar a la feliz nueva pareja, no quería incomodarlos, pero en verdad tenia cierto apego a Malum por haber estado a cargo del cuidado y crianza de Alex en ausencia de sus padres, aquello no lo hacía cualquier persona, pero ella quería a mi hijo como si fuera propio. Estaban a unos metros de mí y aproveché ese momento. -Eh aquí la flamante pareja...-traté de no sonar irónico, lamentablemente muchas veces eso me sale natural y no depende de mí...-La verdad es que tantas cosas ocurrieron en su boda y la gran cantidad de personas que asistieron que no tuve la oportunidad de felicitarlos...-mis ojos pasearon del uno al otro...-Les deseo lo mejor del mundo, cuenten con mi amistad, espero contar con la de ustedes...- @ Malum Luxure @ Eterno Black Triviani

Despacho Principal de las Oficinas de Evil & Asociados en Londres. -Pero dígame señor presidente, ¿se encuentra usted solo? ¿puede hablar?...- Decía con voz aparente voz calmada pero estaba por dentro lleno de impaciencia a la bocina de un teléfono análogo, ante la incompetencia de algunos que llegan al poder, al otro lado de la línea se encontraba el presidente de Costa Rica después de aparentemente estar envuelto en una enredada estructura de sobornos, cuyos documentos estaban en manos de la presa opositora...-Solo cálmese, no le entiendo, Azazel tomará un vuelo hoy mismo y estará mañana a primera hora en su despacho, por favor hasta que llegue no hable con nadie, no de declaraciones, vaya con su familia a su hacienda en Zapote, mi socio irá hasta allá...-negué con la cabeza algo impaciente...-No señor presidente, yo iré luego, solo haga lo que mi socio le ordene y diga lo que nosotros le digamos, nos vemos en unos días y suerte...- Mi despacho era en forma oval, pintado de color blanco, al fondo del mismo se encontraba ubicado mi escritorio de un color negro profundo en medio de dos columnas, todo tenía un estilo griego antiguo. Sentado frente a mí, mi fiel sátiro escuchando cada palabra que decía. -Ya sabes que tienes que hacer, atiende ese problema, mira quien tiene la información incriminatoria, investígalos, busca familiares, averigua todo de ellos, estaré por allá en unos días y quiero saber todo, mira si puedes evitar que la bomba estalle, confío en ti...-Azazel asintió con la cabeza se levantó y me dejó solo. Mientras revisaba un poco más de la documentación sobre el caso de Chávez, mi muñeca me comenzó a molestar, ese ardor, al parecer era algo urgente, no lo pensé más y desaparecí rumbo a la Riddel, cualquier cosa podía espera o Azazel se haría cargo, ahora este llamado era lo más importante. Jardines de la Mansión Riddel. Una vez en terrenos mortifagos caminé directo al lugar de reunión. Una vez cruzadas las seguridades de rigor ingresé al salón principal, era de los primeros en llegar, estábamos pocos todavía, incliné mi cabeza viendo a todos en señal de saludo y respeto y luego observé directamente a quien había sido la encargada de realizar el llamado, era Mica. -¿Dime en que te puedo ayudar?...-no sabía siquiera de que se trataba pero eso era lo de menos...-Solo ordena y considéralo hecho...- @ Helike R V PB @ Mica Gryffindor

Al estar juntos sentía algo en extremo especial, no sabría explicarlo porque era ya hace mucho tiempo que la cercanía de alguien me producía tal sensación, sonreí y negué un poco con mi cabeza debido a la lluvia de ideas que cayeron en mi mente para identificar el porqué de esa neófito sentimiento por la castaña, seguramente era el veneno que aún estaba causando estragos en mi organismo. -Así es querida, no estoy obligado a acompañarte, con el tiempo y con las aguas te darás cuenta que nada de lo que hago es a la fuerza, si estoy contigo es porque nada me produce más placer en estos momentos que estar a tu lado...- le susurré a su oído terminando la frase con un sutil beso en la mejilla, me sentía muy cómodo a su lado, más de lo que hubiera querido admitir. Ninguno de los dos teníamos una imposición o un decreto que nos obligue a estar juntos, sin embargo ahí estábamos, juntos del brazo observando cómo iban llegando uno tras uno mortífagos con evidente estragos del veneno a aquella cita, pero al verla y debido a sus preguntas me di cuenta de algo: Ella sentía exactamente la misma extraña sensación que yo, y debido a que habíamos dejado las reglas claras desde el inicio, de nada de exclusividad, al menos yo, tenía ese deseo de querer solo estar con ella. Esperaba no equivocarme. -Creo que estamos Mica en un punto en el que a pesar de decir que esto es un juego, poco a poco se está convirtiendo en algo que no tenía planificado, al punto de que empiece a ser un poco egoísta y quererte tener a mi lado el mayor tiempo que pueda, no quiero que pienses que de pronto tengo algo o alguien más importante donde deba estar, eres tú, hoy y cada vez que te veo, mi única prioridad...-el tono de mi voz fue suave como para que solo ella escuchara, pero firme y serio como para que se dé cuenta de mi verdad...-Si algo se presenta que sea de mi atención prioritaria te lo diré e iré a atender aquello, pero ten la seguridad que al terminarlo lo primero que haré será buscar nuevamente la compañía de tus ojos verdes que me vuelven loco...-esta vez, al terminar de hablar le sonreí, aliviado de ser sincero con ella…-¿Ahora vez que si puedo ser una distracción?...- @ Mica Gryffindor

El placer de sentirme uno con ella, de juntar mi cuerpo con el suyo era prácticamente indescriptible, la fuerza y frecuencia aumentaban exponencialmente en cada incursión, no podía parar, solo quería poseerla completamente, recorrer cada uno de los caminos de su cuerpo, la luz se encontraba encendida pero no quería apagarla, no quería perderme ni el más mínimo detalle de lo que ocurría esa noche, observar sus gestos, deleitarme con sus movimientos, ver como se dilataban sus pupilas en esos hermosos ojos verdes. Mis boca pudo alcanzar su pecho a pesar de todo el frenesí de movimientos, volviéndome nuevamente un crio, mordiendo delicadamente hasta estirar su piel, la sensación era increíble, nunca me había sentido tan vivo y con tanta energía, estaba tan firme para ella como en siglos no sentía, definitivamente la castaña convertía la llama viva de la pasión que habitaba en mí, en un incendio de proporciones dantescas. Paré un momento, no por cansancio ya era tan glorioso lo que hacíamos que no había cabida para el cansancio. Observarla ahí con sus cabellos alborotados, sus manos aferrando la sabana, su respiración agitada, aquella mujer era una obra de arte, con un ágil movimiento, si siquiera salir de su cuerpo, hice que la situación cambiara siendo ahora yo el que se encontraba ahora de espaldas a la cama y ella al mando sobre mi, mis manos fueron directamente a sus caderas. -Ahora tu mandas...- le dije con una sonrisa cómplice...-veamos si puedes domar al corcel...- Ahora tenía una vista privilegiada y se podría decir más descansada, era ella la que desde este punto le delegaba movimiento e intensidad, ahora era ella la que ponía el ritmo para bailar. @ Mica Gryffindor

Entre broma y broma la verdad se asoma. Me di cuenta mientras caminada del brazo de la rubia que no me perdonaba aún mi ultima partida, se había conversado de muchos planes y de grandes ideas que nos ayudarían mutuamente, pero el destino me tenía trazado otro camino, mis múltiples negocios y ocupaciones me habían alcanzado y no tuve más remedio que marcharme. El irme no solo fue el problema, sino la manera de hacerlo, no podía nunca sentar raíces en ningún lado porque nunca se sabía cuanto tiempo estaría en un determinado lugar, así como podían ser años en los cuales sea necesario permanecer en un sitio, podían ser días. Esta vez tenía muchas cosas pendientes en el mundo mágico y mientras mis objetivos no se cumplan no habría nada que me aleje de aquel lugar, una vez cumplidos mis planes, pesaría que hacer. -La verdad es que tengo tantos hijos como estrellas en el cielo y arenas en el mar, pero recuerdo siempre bien a cada uno de ellos, pero querida mía a no ser que ahora exista un hechizo no verbal para embarazar, creo que no fui yo el hacedor de aquella magia que mencionas...- Le regalé una sonrisa tratando de responder cada una de sus preguntas, aún se encontraba a la defensiva, el alejarme sin si quiera advertirle, a ella ni a nadie, era algo que la tenía en extremo disgustada y la verdad es que la entiendo, no fue para nada educado pero fue algo que se tenía que hacer de esa manera, a pesar de todo su bien tenía cariño por mucha gente en el mundo mágico siempre he sido responsable de mis acciones y nunca las he puesto a debate, habían tres formas para mi de hacer las cosas: la buena, la mala y a mi manera. -Me encanta la dicotomía del estar a tu lado, un juego de vida o muerte que simplemente lo he querido jugar, por eso me tienes acá, sabes que lo que menos le temo es a la muerte, lo que es de temer es todo lo que podría irme llevando en ese viaje al Averno, tu alma incluida querida...- a cada palabra no dejaba de sonreír, seguía el juego que ella me estaba invitando a jugar, a demás de disfrutar de tan bella reunión...-En cuanto a mis planes el matrimonio no está contemplado entre ellos y mis amantes pues ya lo sabes, tengo todas las que quiero y quiero a todas las que tengo, vivo feliz y en equilibrio mi niña...- Al caminar junto a ella me encontré con mucha gente que conocía, a todos saludaba inclinando mi cabeza en señal de respeto, no sabía el lugar al que nos tenían asignado solo me dejaba llevar por la Blackthorn, se me antojaba como nunca ver que vino ofrecía la casa, siempre admiré los vinos franceses. - Y cuéntame de ti Juv, ¿Qué has hecho en mi ausencia? parece que todo en tu vida ha ido bien...- @ Kahlan Blackthorn

Podía sentir como su cuerpo estaba completamente a mi merced, mi lengua siseaba en su cuerpo, recorriendo el mismo camino de norte a sur, sintiendo como su cuerpo se contorneaba complacido por cada rose de mi boca en ella, la sensación era única y excitante, el tenerla en mi boca, el sentir aquellos espasmos de placer en mis labios, me daba mil veces más placer que a la castaña, sentir su disfrute era mi gloria. Pero ya no aguantaba más, necesitaba sentir el calor de su cuerpo conectado al mío, dejé con mucho pesar aquella zona en la cual me deleité y terminé por despojarme las pocas prendas que me quedaban dejándome libre para poder completar este perfecto ritual. Me coloqué sobre ella, quise ser sutil pero no lo conseguí, pero su cuerpo estaba listo para recibirme, y me conecté de forma perfecta con su cuerpo, sin exagerar su ser quemaba, sentí como me abrazó y me lleno de calor y se inició el va y ven frenético y apasionado, que me hacían pedir más y más de ella, levanté sus piernas con la finalidad de que el vínculo sea completo, ahora si no importaba lo que se diga o se grite, los únicos testigos que teníamos en ese momento eran esas cuatro paredes y una cama. -Bienvenida a mi mundo-...le decía mientras embestía con fuerza su cuerpo, ya no había lugar para la dulzura el tino y el tacto, eran los instintos los que jugaban, los que tomaron el control de mis acciones, mi objetivo solo era buscar el mayor placer que pueda encontrar dándole el mejor placer que en su vida le pudieron dar, será una experiencia que nunca se borrará de su cuerpo y de su mente. @ Mica Gryffindor

A pesar de las claras diferencias y recelos que existía entre Mica y Ada seguía pensando que aquel asunto era más político, aunque ahora pude conocer de fuente directa un poco más del pasado de la Gryffindor. Sabía que hubo un tiempo que era de la Orden del Fénix pero nunca pensé que sería la líder, ese no tan pequeño punto me hizo entender ahora mucha más a Ada y su desconfianza, seguramente se cruzaron alguna vez y se enfrentaron, si bien nosotros nunca nos declaramos santos, los de la Orden también mataron a colegas y amigos nuestros, eso no era algo que uno pudiera olvidar de la noche a la mañana. El ambiente estaba caldeado, tanto que como pocas veces inconscientemente mi mano acariciaba mi varita que la tenía ajustada a mi cinto, como si mi instinto de conservación me advirtiera que en cualquier momento volarían maldiciones y hechizos por toda la sala iluminando el salón y dándole algo más de vida a la reunión y de muerte también. Por las palabras de Mica una persona más estaba involucrada, era Sagitas, no creía que tuviera tantas ansias de poder, eso me causó una grata impresión de ella, no le conocía ese lado obscuro, llevaba muy bien su papel, si la castaña tenía razón, era admirable toda la estratagema armada, digna de toda mi admiración. De pronto las paredes empezaron a cuartearse, las lamparas se agitaban como si de un terremoto se tratase, era como si aquella casa se disgustara por aquellas peleas internas, y vaya que eso es interesante, si un culpable estuviese ahí la casa se hubiera encantado de recibir sangre por sus pisos, pero no estaba dispuesta de ser testigo de un derramamiento de sangre pura sin que exista un motivo aparente. En este momento no había acusadores y acusados, había que salir ese momento o morir aplastados, un gran trozo de mampostería cayo a centímetros de mí, fui ágil a saltar hacia mi izquierda cayendo en el piso, el salir era imperioso, el único problema fue que para el siguiente escombro que caía y yo en el piso no pude ser tan rápido. Cayó sobre mi pierna un gran durmiente de madera apresándome y dejándome inmovilizado. El dolor fue indescriptible, aunque estaba seguro que no se había roto ningún hueso pero la presión que hacía aquel gran pedazo de madera contra el piso dejaba en mal predicamento a mi pierna, la cual por más que intentaba no podía liberar. Me di cuenta que al caer, mi mano fue mi punto de apoyo y a su contacto con el piso se produjo un corte profundo en la palma, el dolor de la pierna había hecho que aquel detalle pase por desapercibido, pero mi sangre sería de utilidad. Apreté mi puño haciendo que brotara mayor cantidad de sangre e hice que goteara sobre la madera que me apresaba, la sangre corrupta carcomió la madera con la rapidez necesaria como para que con un certero golpe con mi puño cerrado pueda partirla a la mitad y liberarme. Me incorporé y cojeando traté de avanzar ahora con mayor cuidado y observando al techo para no tener más sorpresa, todos se veían bien, ahora había la forma de salir, y esperaba que esta vez sea con mis extremidades completas. @ Mael Blackfyre@ Mica Gryffindor @ Ada Camille Dumbledore @ Malum Luxure @ Eterno Black Triviani @ NoTazz @ Sagitas E. Potter Blue @ Kahlan Blackthorn @ Maida Black Yaxley

Al ingresar al lugar definitivamente tenía una decoración que gritaba "VIVE LA FRANCE", en cada rincón del lugar, banderas y adornos, manteles y colgantes recordando los colores de la nación que alguna vez fue el Imperio Franco, hermosos tiempos aquellos. Iba caminando del brazo de rubia admirando el buen gusto de quien organizaba el evento, se notaba la mano de Ada, ella era experta en organizar todo este tipo de eventos, algo que ella disfrutaba más que a nada. Se pronto escuche la pregunta de la Blackthorn y la verdad me sorprendió sobre manera, para decir verdad la pregunta me cayó de sorpresa pero era algo común en Juv, su espontaneidad y sinceridad que muchas veces le han ocasionado problemas pero era algo que admiraba de ella, la verdad es que yo soy un poco más de dialogo, más diplomático, siempre he sido de la idea que se atraen más moscas con miel que con hiel y la verdad me ha dado muy buenos resultados, por esa razón es que sigo vivo. -¿Por qué vine contigo?...-sonreí con la pregunta pero miraba al techo como fingiendo buscar una respuesta...-te diré que por tres razones y perdón si suena brusco pero esa frase quiero en mi epitafio...-me acerque a su oído y suavemente le dije...-Porque quiero, porque puedo y porque me da la gana, no tengo que buscar una razón para alguien que tengo en una alta estima, si estoy acá es porque me gusta estar contigo, si no, simplemente a tu primera insinuación habrías escuchado mi negativa...- Esperaba haber sido lo suficientemente claro, nadie en mi muchos años de vida me ha obligado a hacer algo que no quiera, la pregunta no me molestó para nada, pero si quería que queden clara mis intenciones, de divertirme, pasarla bien y disfrutar de su compañía. -Pues si quieres ser más formal, preséntame como tu abogado...-dibujé una sonrisa en mi rostro, nos conocíamos demasiado como para formalismos...-preséntame como te plazca mi niña...- @ Kahlan Blackthorn

Parecimos en una habitación del bello hotel Íncubos y Súcubos cuya dueña era una gran amiga mía por lo que podía darme ese lujo de solamente aparecer en la habitación de desease. No habíamos dejado de besarnos desde que salimos del lugar donde estábamos, sabía lo bella que era la habitación pero en ese momento lo que menos me interesaba era los adornos o el estilo de aquel cuarto, lo único que necesitaba era fundirme con la Gryffindor, hacernos uno en ese momento. Con mucho pesar tuve que retirar mi mano que se encontraba bajo su falta para poderme deshacer una vez más de aquel hermoso vestido rojo que, a pesar de ser de mi completo agrado, se ha convertido en mi mayor enemigo ya que era una barrera que impedía el sentir su piel, sutilmente ella entendió mi intenciones y levantó sus manos lo que me facilitó el trabajo, nuevamente ella estaba frente a mí, una obra de arte de carne y hueso, una hermosa creación de la naturaliza que en ese instante estaba hecha para mí, unos segundo tuve que parar ya que aquello si era digno de admirar, además, ahora si tendríamos todo el tiempo de hacer lo que queríamos, lo que tanto pensábamos y no nos atrevíamos a hacer. -Ahora sí, no hay nada que nos detenga...-le dije sin dejar de verla de pies a cabeza. Mis manos fueron a abrazar su cadera y mi boca fue directo a su cuello, despacio fui empujándola hacia la cama donde caímos, me encontraba sobre ella, ahora era mi ropa la que estorbaba, mis labios bajaron lentamente hasta llegar hasta su corazón y seguí deslizándome hasta llegar a lugar donde había anhelado estar desde hace mucho tiempo ya y me uní con ella en un apasionado y dulce beso. @ Mica Gryffindor

Todo estaba ya saliéndose de control, a pesar de todo lo que habíamos hecho no podíamos explayarnos de la manera deseada debido al poco pudor que aún nos quedaba, y la verdad es que la ropa ya nos estorbaba, estaba de más necesitábamos un lugar más cómodo, más íntimo para con ello satisfacer todo ese deseo que llevábamos contenido. Sentí como su cuerpo estalló en mis manos, tanto la bella castaña como yo no podíamos más, teníamos que ir más allá, sentir piel con piel, complementar nuestros cuerpos uno con el otro, que nuestras formas se reencontrasen formando un "uno" perfecto, llegar a ese momento en que uno no sabe dónde empieza ella y donde acabo yo. Escuche su voz susurrándome huir del lugar, llevarnos a donde podamos dar rienda suelta a nuestros instintos, los cuales ya no podíamos controlar, teníamos que desaparecer de manera urgente, aquello se convirtió ya en algo de vida o muerte. -En este momento nos vamos de acá, solo déjate llevar...-sonriéndole entre besos y gemidos le dije...-Vamos a desaparecer ahora, te diría que tomes mi mano pero ya tienes toda contigo...- Y dicho eso desaparecimos del lugar, seguramente quedarían atrás murmullos y miradas inquisidoras, pero me importaba poco y nada lo que digan, lo único que en ese momento necesitaba, era estar en una cama con ella. @ Mica Gryffindor

Mi curiosidad era grande, esperaba su respuesta, la decisión de pertenecer a la Marca no era para cualquiera, muchos eran los llamados pero pocos los escogidos para poder ingresar, incluso podías hacerlo pero el rigor de apego a los ideales mortífagos hacía que exista deserciones, decesos lamentables por imprudencias, muy pocas veces quien entra puede decir que salió sin vivir con el miedo de amanecer en la estación King's Cross con la paredes pintadas de color blanco. Escuche atentamente y con seriedad lo que ella me contaba, al menos lo que pudo porque de verdad por lo poco que me contó era una historia delicada, no solo había sido parte del bando contrario, sino que había liderado aquel grupo, me imagino todo lo que tuve que vivir y tiene que vivir dentro del grupo, porque no se predica mucho en el grupo el tema de "perdón y olvido", habían quienes guardaban resentimientos por años. -Todos tenemos nuestro pasado...-le tomé de las manos y sonreí...-lo importante es jamás arrepentirte de las decisiones tomadas, para mi incluso lo que uno llamaría errores yo los llamo "lecciones de vida", es por esa convicción que tengo es que haga lo que haga, pase lo que pase, yo siempre gano...- Sus besos aplacaron en algo la tensión del tema que yo mismo platee me levanté junto con ella, ya habían entrado más personas al lugar, todos con síntomas parecidos a los que yo tuve pero con diferentes grados, algunos más, otros menos, todos seguramente vieron la muerte hasta tomar el amargo pero ansiado antídoto, la tomé de la mano. - ¿No te traeré problemas si te acompaño?...-Añadí con preocupación, me aproximé a su oreja y le susurré...-Después de todo sabes que me puedo convertir en una gran distracción...- @ Mica Gryffindor

Ya había olvidado lo agitada que era la vida en el mundo mágico, entre bailes y galas, diría que estaba exhausto pero la verdad es que disfrutaba los eventos sociales, el conocer más personas, el reencontrarme con viejos amigos, es por ello que sin dudar acepté la invitación de Juv ya que no estaba al tanto de aquel evento, seguramente si no me lo comentaba lo hubiera pasado por alto, aun me sentía como recién llegado, eran muchos años que tenía que ponerme al día y a veces a decir verdad me sentía perdido con tantos cambios. Era un evento de alcurnia por lo que mi TRAJE tenía que estar a la altura del evento, manteniendo siempre mi esencia del negro y rojo con el que tan cómodo me sentía, la mezcla de la obscuridad y fuego, que definía el estado natural de mi alma, si es que había una ahí dentro. Lamentablemente el viaje entre la sombras no era el apropiado para llegar al evento, habían figuras que lamentablemente se tenían que mantener ocultas, bajo aparecías y vestimentas fatuas. Me aparecí a la entrada principal del lugar donde era nada más ni nada menos que el "Baile de Celebración del Aniversario CCXXXIII de la Revolución Francesa", a no pocos metros estaba mi pareja para el evento, definitivamente la mujer estaba precisa con ese atuendo, parece que se ha corrido el rumor que el rojo es mí debilidad; bueno eso y algunas cosas más, pero definitivamente el vestido le iba demasiado bien a la Blackthorn. -Espero no haberte hecho esperar...-sonreí al acercarme, tomé su mano y le di un beso en el dorso, sabía que no estaba tarde, la puntualidad era una ley para mí...-te agradezco mucho por pedirme que sea tu acompañante esta noche, sé que la vamos a pasar espectacular...- Sentencié mientras le ofrecía mi brazo para ingresar al evento, cada lugar visitado, cada persona nueva que he conocido, cada reencuentro me a traído gratos momentos, sabía que este no iba a ser la excepción, todo se ajustaba de acuerdo a lo planificado, todo iba viento en popa. @ Kahlan Blackthorn

Poco a poco la sala se fue llenando, muchos a enterarse de lo que pasaba y otros tenían pleno conocimiento de causa, sabían la naturaleza exacta del problema, se hablaba de una calavera perdida, pero más allá de aquel objeto mágico perdido (que por cierto suena atractivamente poderoso) era la pelea por el liderato del grupo, me di cuenta que las ansias de poder de algunos los volví paranoicos y veían conspiraciones, mentiras y engaños en todo lado, noté un grupo dividido, debía nombrarse urgentemente un líder, con ello la política terminaría y reinaría la paz, al menos por un tiempo. Mientras Maida y Malum aportaban con sus ideas, noté que Ada salió de la habitación, parecía enferma, pero regresó con lo que para mí era una especie de guardaespaldas, su piel era roja, me recordó a mi leal Azazel, pero al verla entrar mi preocupación aumentó, podría decir que conozco mucho a la Dumbledore y al verla buscando apoyo era porque no se sentía para nada segura, ella los conocía más y me dí cuenta que todo estaba en un punto en que solo se necesitaba una chispa para que se incendie el lugar, solo había que saber quién lo iba a hacer. Escuche mi nombre en la conversación y me intrigó la situación, la verdad es que Juv quien para mí en un inicio parecía quien más sed de sangre tenía, dio un discurso más conciliador, estaba de acuerdo en algo, el pasado no define quien eres. -Con todo respeto no pienso que la inocencia se puede medir mediante puntos de vista, es la pruebas palpables las que te dan la culpabilidad o inocencia no en base a presunciones y corazonadas...-hablé calmada y pausadamente, lo más claro que pude. Nadie tenía pruebas ni nada concreto, eso estaba claro, por ello es que no había iniciado la guerra y para ser sincero, el tema era por el poder. -Me doy cuenta que más allá de traición, engaños, calaveras y demás el asunto es netamente político, estamos acéfalos y ahora queremos matarnos entre nosotros para que uno u otro alcance el poder como un grupo de cavernícolas peleando por comida...-sonreí y miré a todos...-nos creí más civilizados...-respiré profundamente y como cierre les dije...-si no hay pruebas no hay caso, solo un líder por nombrar y una calavera por encontrar...- @ NoTazz @ Ada Camille Dumbledore @ Maida Black Yaxley @ Eterno Black Triviani @ Sagitas E. Potter Blue @ Malum Luxure @ Mael Blackfyre@ Mica Gryffindor@ Ada Camille Dumbledore @ Kahlan Blackthorn

No importaba el lugar, el pudor se había escapado, y la poca razón que nos quedaba había desaparecido, no nos importaba el lugar ni el momento, ni quienes se encontraban a nuestro alrededor, ese momento con ella el mundo se había congelado y nosotros nos encontrábamos aislados en una burbuja lejos del mundo, era como si aquel local estuviera vacío, lejos de miradas inquisidoras y comentarios escandaloso, en ese lugar habíamos creado un rincón separado de esta realidad. Mis caricias se intensificaban y se acompañaban de sus movimientos sobre mis piernas, una coreografía perfecta, la verdad no sé si éramos algo sutiles o si era más que evidente en que nos encontrábamos, si lo que para nosotros eran murmullos disimulados en realidad no eran tan discretos, la verdad dejó de importarme hacía mucho tiempo atrás, hacia lo que quería y con quien quería y eso era lo único relevante para mí. Mi mano libre acariciaba su espalda, apretando sus caderas y tomando su cintura para que exista más equilibrio en aquel incursión de mi diestra en su ser, el calor me empapaba y aquella deliciosa y húmeda sensación me enloquecía cada vez más. Mi objetivo en todo esto, que mi mano sea el instrumento que le lleve a tocar las estrellas una vez más. -¿Pídeme que más quieres?, lo que tú quieras, como tú quieras, en donde tú quieras...-le dije al oído apretando los dientes de todo el deseo contenido que quería liberar sobre ella. @ Mica Gryffindor

La casualidad y el destino, mi larga existencia me ha enseñado que todo tiene un cuándo y un por qué, las cosas en la vida caen como piezas de rompecabezas, en su lugar y encajando perfectamente, siempre la vida te cruzaba en el camino a las personas adecuadas en los momentos justos, incluso las malas, que te dan lecciones evolutivas para ser más fuerte, el haberme cruzado con Mica y haber congeniado de una manera tan perfecta debe tener una finalidad, por lo pronto iba a disfrutarlo, pero siempre atento para sacar mutuamente el máximo provecho de esta flamante amistad. Bebí de mi copa, era un vino joven y propicio para el momento, ya que muchas cosas que ocurrían en esa gala era nuevas. Tenía algunas dudas con respecto a la Gryffindor que no había podido preguntar noches atrás, tal vez porque no era el lugar ni el momento para hacerlas, estábamos enfrascados en otros asuntos un poco más entretenidos y gratificantes que entrar en cuestiones un poco más profundas. El lugar esta vez era el adecuado, quería indagar un poco más en su pasado, nos habíamos conocido mucho en el sentido bíblico, pero en temas personales habíamos indagado muy poco. Daría un brazo por esta con ella en ese instante, pero me di cuenta que no era el sitio para ello, no todos los presentes eran necesariamente amigos, literalmente era un nido de serpientes y había tener cuidado en donde uno pisa. -Y cuéntame preciosa, ¿Desde cuándo te encuentras dentro de este selecto grupo?...-no dejé de ver sus ojos. Para mí los ojos eran el espejo del alma, es por eso que siempre al hablar no dejaba de verlos, sabías si con quien hablabas te decía la verdad o mentía, incluso de los sentimientos más profundos hacia mí, odio, envidia, admiración, desprecio, amor, soy un excelente lector de almas. -¿Por qué?, claro, si se puede saber...- @ Mica Gryffindor