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Adrian Wild

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Todo lo publicado por Adrian Wild

  1. http://i54.tinypic.com/2emq6hy_th.jpgAdrian Wild, desmemorizador. ROL MINISTERIAL: Caso del Avión Siniestrado. No recibía respuesta alguna. Daba golpecitos suaves intentando ser disimulado, mientras miraba el panorama que mis compañeras habían formado. Eledwhen cantaba intentando disimular los golpecitos mientras Amya y Xell perseguían a algún bicho que se le había colado por el jersey a esta última. Y así fue como Xell acabó sin jersey, quedándose en sujetador. Abrí los ojos como platos, y no porque me impresionaran los senos femeninos, sino por ver hasta dónde eran capaces de llegar para distraer a los marineros. Sonreí sin sentido. Y decir que todo aquello lo habían provocado por mi petición. Dejé de dar golpecitos cuando todo se quedó en silencio al entrar John por la puerta, amenazante hacia los marineros y protector hacia nosotros. Se acercó a Xell y le tendió su chaleco para que se protegiera de las miradas lascivas de aquellos hombres de alta mar. - ¡Mana! -se me iluminaron los ojos al ver aparecer a la pelivioleta por la puerta. Y casi al instante, al ver que el capitán la acompañaba, mi semblante se tornó tan serio y frío que no pude evitar intercambiar una mirada de desprecio con aquel hombre. No pensaba tener una charla amena con él. No pensaba dar el brazo a torcer ante el hombre que tenía recluida de alguna manera a mi hermana y que, además, no había avisado de que ya estábamos en nuestro destino, algo de lo que me enteré cuando Amya se dirigió hacia él. Miré a los ojos de buey y aprecié las extrañas figuras que curiosas se asomaban para ver el interior del barco. - Servirán de ayuda -murmuré dedicándole una sonrisa a lo que parecía una fémina de aquella especie. Entonces, acerqué mi mano derecha al pantalón. No dudaría en sacar la varita si era necesario enfrentarse a aquella panda de desesperados y su desalmado capitán. - Espero que vaya todo bien, capitán -dije entonces con voz firme-. Ya creíamos que tenía retenida a nuestra jefa -si alguien prestaba atención, podía notar el sarcasmo en mi tono-. Bueno, ¿vamos a rescatar a esos muggles? EDITO: Simple estética del rol, puse el logo a la derecha xD (sí, soy quisquilloso con la forma)
  2. http://i54.tinypic.com/2emq6hy_th.jpgAdrian Wild, desmemorizador. ROL MINISTERIAL: Caso del Avión Siniestrado. - Distraerles como podáis, por favor -murmuré una vez Amya pidió vino a los marinesros que nos controlaban en el comedor. La cosa se había torcido bastante. Aquellos hombres no parecían ser muy amigables, y su capitán aún menos. Con sólo ver que tenía intenciones de tirarme por la borda nada más montar en el barco. Y ahora, tenía retenida a Sagitas. Tuve que contenerme bastante para no sacar la varita y aturdir a algunos de los marineros para ir a rescatar a mi hermana, pero sabía que si lo hacía imprudentemente todo se estropearía. Había tenido una idea, y para ello necesitaba que las chicas entretuvieran a aquellos hombres de mar que seguramente necesitaban "cariño femenino" tras varios días o incluso meses sin salir de aquel navío. Miré a mi alrededor buscando algún objeto de metal y, aunque me costó encontrarlo, vi un pequeño tornillo bajo uno de los ojos de buey. - ¡Uich! -tiré el plato metálico con aquel puré líquido al suelo, fingiendo que se me había resbalado, manchándome así los pantalones-. Perdonen mi torpeza señores, ¿algún trapo para limpiar todo esto? Todos me miraron con muy mala cara y uno de ellos, de mala gana, me lanzó un palo con lo que parecía una camiseta vieja atada en un extremo, a modo de fregona. Me levanté para recoger el plato y limpiar el puré vertido y aproveché para, disimuladamente, coger el tornillo. Devolví la fregona y me senté de nuevo. - Esperemos que nuestra querida jefa conozca Morse... -mis compañeras se extrañaron-. Es un método de comunicación muggle, que además empezó a utilizarse en los barcos. Y así, con toda la discrección posible, mientras ellas entretenían a los marineros, yo comencé a dar golpecitos en una tubería que había en la pared de mis espaldas con el tornillo, la cual se metía por la pared de mi izquierda, yendo hasta otras instalaciones. Sólo deseaba que le llegasen los mensajes a Sagitas y no a otra persona.
  3. Creía que el dolor de cabeza a causa de la herida que tenía vendada sería lo único malo de aquel día, pero no, algo peor acaeció. Casi sin darme cuenta, el antes tranquilo local, se llenó de indeseables. Eran mortífagos, todos con sus máscaras, ocultando su identidad. Tan valientes que eran para atacar y tan cobardes para identificarse. No me dio tiempo a sacar mi varita para avisar a mis compañeros. Antes de que pudiera hacer cualquier cosa, varios rayos impactaron en mi cuerpo. Caí al suelo, quedando mi cuerpo completamente yerto en medio del vestíbulo. Sabía lo que tocaba... Por unos días, estaría encerrado en Nurmengard.
  4. Caminaba despacio por el Callejón, con la venda aún en la cabeza. Sabía que debía irme a casa a descansar, pero todavía tenía cosas pendientes en el negocio. Tenía que hacer aquella fiesta como fuera, y ya contaba con la ayuda de una mano bastante buena: la de mi hermana Sagitas. - Pero... ¿Ya estás aquí? -dije mirando a la pelivioleta una vez hube entrado en el vestíbulo. Definitivamente aquella mujer tenía más mecha de la que creía. No esperaba que viniera tan pronto... ¡Incluso antes que yo! Todavía no tenía nada organizado, ni si quiera las fechas para la fiesta. Aquello era realmente agotador. Y encima aquel dolor de cabeza no me dejaba en paz. - Tranquila, estoy bien -dije mientras me sentaba en uno de los sillones dispuestos por el vestíbulo, invitándola a sentarse a mi lado-. Un percance con los focos del circo. Un elfo me atendió muy amablemente, agradéceselo de mi parte cuando vuelvas. Miré a mi alrededor. Había poco movimiento en el local. En el piso superior se oían violines afinándose. Seguramente alguno de los elfos estaba comprobando, como rutina, que todos los intrumentos estuvieran bien predispuestos para su utilización. El mostrador de recepción estaba vacío, algo que me sorprendió mucho. - ¿No había nadie cuando has llegado? -le pregunté entonces a mi hermana-. Qué raro... Bolinda siempre suele estar por aquí y si no, avisa a Saburns que va a salir -me levanté y fui hacia el mostrador-. ¿Bolinda? ¡BOLINDAA! Nadie contestaba. Del salón de actos de la izquierda salió Wilmo, mi queridísimo elfo, al cual saludé como hacía siempre, con un gran abrazo. Me preguntó por la venda y le quité importancia con un gesto para que no se preocupase. - Wil, ¿sabes donde está Bolinda? - Sí am... -se cortó al ver mi cara de enfado fingido-. Adrián. Ha salido a hacer no se qué de unos carteles para la fiesta. - ¿Enserio? -en aquel momento se me tuvieron que iluminar los ojos-. Bendita elfina. -me volví hacia Sagitas-. Si quieres podemos ir a la azotea para charlar mientras esperamos a que venga Bolinda. La necesito para poner orden a este lugar.
  5. http://i54.tinypic.com/2emq6hy_th.jpgAdrian Wild, desmemorizador. ROL MINISTERIAL: Caso del Avión Siniestrado. Las ataduras parcieron aflojarse un poco para permitir la movilidad del cuerpo. ¿Cómo estarían los demás? Seguramente cada uno estaría tumbado igualmente en sus respectivos camarotes. El descenso a las profundidades oceánicas no fue muy largo, pero algo angustioso. No poder moverme casi, y ver por el ojo de buey como cada vez el azul se tornaba más y más oscuro me inquietaba. No era muy acuático, y todo lo que pudiese hacer en tierra y en aire mejor que bajo el agua, aunque debía reconocer que me intrigaban mucho los misterios del mundo submarino. - Menos mal, nos van a dar de comer. Al fin las malditas ataduras se soltaron y pude incorporarme, estirándome por completo. Comprobé que mi varita estaba en el bolsillo del forro polar y la saqué, guardándomela en un fino bolsillo que tenía por dentro el pantalón, en el lateral derecho, junto al muslo. Allí estaría segura, y no me la podrían quitar. Y menos mal que me la había puesto allí, porque cuando salí para que me condujeran a almorzar, los marineros nos prohibieron llevar varitas. - Hola chicas, ¿qué tal el viaje? -me coloqué tras mi jefa-. ¿Y Sagitas?
  6. http://i54.tinypic.com/2emq6hy_th.jpgAdrian Wild, desmemorizador. ROL MINISTERIAL: Caso del Avión Siniestrado. - Tranquila, tampoco pretendía moverme mucho. Cerré la puerta del camarote tras mi hermana y me dirijí a la litera. Estaba cansado, tremendamente cansado. No había dormido en toda la noche, y el mareo del viaje me había dejado aún peor. Y qué leches, tampoco iba a salir de mi camarote sabiendo que el capitán pretendía echarme como alimento a los calamares. Me quité el forro polar y me tumbé en la litera, a partir de ahí, no me enteré de todo lo que aconteció fuera. - ¿Qué narices...? -estaba atado por los pies y las manos, sin poderme mover de la cama-. ¡¡Socorro!! Entonces, la voz de Sagitas se escuchó por todo el barco. Nos dio la órden de que no nos moviésemos de las camas para la inmersión del barco. - No si tampoco puedo moverme... A que las correas son automáticas. ¡Eso se avisa antes! -refunfuñé. Vale, y ahora, ¿tenía que esperar a que las correas desaparecieran? Pues vaya rollo. Noté que el barco se inclinaba de tal forma que la cabeza quedaba hacia abajo. ¡Otra vez a marearse! Miré por el ojo de buey y empecé a contemplar el espectáculo que ofrecía la inmersión. Seguramente veía toda clase de criaturas marinas... Me empecé a preguntar qué relación tendría mi hermana con Krum. Ya la preguntaría más tarde, me lo tendría que contar todo, todo, todo.
  7. http://i54.tinypic.com/2emq6hy_th.jpgAdrian Wild, desmemorizador. ROL MINISTERIAL: Caso del Avión Siniestrado. Balanceo... Balanceo... No veía mi aspecto, pero seguro que era horrible. Y yo que pensaba que mi época de mareos había pasado. Y encima ahora el dueño del barco parecía querer tirarme por la borda. ¡Pero qué había hecho yo! Me levanté con la ayuda de mi hermana, apoyándome en su brazo y juntos bajamos al interior del barco a buscar algún camarote libre. - Parece que se me va pasando... -conseguí decir después de dar una bocanada de aire. Comenzamos a caminar por los pasillos entrecruzados sin saber por dónde ir. Mejor dejaría que ella me guiara, pues yo todavía no me situaba y por lo que veía aquel barco era enormemente grande. - Mana, y... ¿Dónde íbamos?
  8. http://i54.tinypic.com/2emq6hy_th.jpgAdrian Wild, desmemorizador. ROL MINISTERIAL: Caso del avión siniestrado. Definitivamente tenía que haberme llevado alguna de esas pastillitas para el mareo. Es cierto que había pasado esa etapa cuando era más pequeño, pero debido al desastroso manejo del autobús por parte del elfo conductor tuve que despertar de golpe al aterrizar y coger una bolsita que había en el lateral del asiento. Vomité. Odiaba aquello. - ¡Con más cuidado la próxima vez! -logré decir todo mareado. Los demás salieron pero yo me tuve que quedar un buen rato sentado hasta que se me pasó el mareo. Fuera oía a Sagitas, Xell, y todos los demás empleados del departamento, pero yo todavía no tenía cuerpo para levantarme. El elfo me estuvo abanicando y disculpándose por su conducción, hasta que me dejó sordo de un grito. - ¡Corra señor, que se van sin usted! Me puse de pie tan deprisa que tuve que sujetarme en una de las barras del autobús. No podían irse sin mí. Era mi primer caso, y no pretendía perdermelo. Salí del vehículo y corrí hasta el muelle donde un gran barco empapado permanecía anclado. - ¡No se vayan sin mí! -grité agitando las manos mientras subía por el puente-. Llegué... -tuve que sentarme en medio de la cubierta porque seguía algo mareado.
  9. ¡Buenas tardes/noches o lo que corresponda! Venía con una duda dudosa. Me he registrado en el Depto. de Cooperación Mágina Internacional como inmigrante español, he aquí el link a la aprobación de mi registro: REGISTRO. Bien, ¿es mi deber informar de ello para que lo añadan a mi ficha de personaje, o se deben encargar los trabajadores del Departamento? Es para saber si postear en mi ficha que me añadan la aprobación del registro, o saber si debo informar al Departamento para que lo haga. Muchas gracias
  10. ¡Hola! Venía a por otro cambio para mi fichita, esta vez en la historia. Un pequeño giro en ella, porque me tendré que registrar como vampiro y como inmigrante, así que, la he adaptado. Y sí, os lo cuento para rellenar más que por otra cosa, porque no tiene por qué interesaros esto Muchísimas gracias
  11. Bolinda, elfina recepcionista - ¡Cuidado que voooy! Traía entre mis brazos un montón de cartelitos que acababa de hacer y corría intentando no perder el equilibrio y casi sin poder ver hacia donde me dirigía. Paré frente al mostrador, casi a punto de chocarme con él, y dejé allí el montón de papeles. Entonces fue cuando al girarme me di cuenta de la cantidad de personas que se habían aglomerado en el hall, deseando que las atendiera. - Lo siento, lo siento, dejé esto abandonado -me disculpé haciendo una leve reverencia a los presentes-. Si se pasan por aquí por el mostrador les atenderé. Antes de que se empezaran a mover, recogí nuevamente los papeles tras el mostrador y los llevé al cubículo que había detrás de mí, donde guardábamos todos los carteles y promociones, nuevos y viejos. Salí nuevamente al mostrador, y esperé con una sonrisa a que las personas allí presentes empezaran con sus preguntas. - Adrian, no tardes mucho... -murmuré.
  12. Muy buenas. Venía para pedir un cambio en mi ficha. El cambio está en las Cualidades Físicas y Psicológicas, pero ya os lo incluyo y os pongo todo para que os sea más fácil. También os lo pongo en BBCODE. Puntos de poder en criaturas: 10 Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: ◦ Pociones ◦ Artes Oscuras ◦ Encantamientos (Conocimiento Adquirido). PERFIL DEL PERSONAJE Raza: Vampiro Aspecto Físico: Un chico alto, uno ochenta de estatura aproximadamente, y con una complexión mediana, con cuerpo definido. De aspecto agradable lleva su pelo castaño y largo siempre suelto, aunque a veces lo intenta moldear a su gusto, pero al final acaba venciéndole y yendo a su antojo. Sus ojos también castaños algo oscuros siempre están vivos y tienen un brillo soñador muy especial. Con sus orejas, algo puntiagudas, tiene muchas disputas, pero no tiene algún defecto mayor. Es simple vistiendo, y tiene predilección por los vaqueros. Siempre bien arreglado dentro de su sencillez, aunque algo desastroso para las combinaciones. El verde lima y el azul cielo son los colores predominantes en su armario. Cualidades Psicológicas: Adrian es extrovertido y si se permite la expresión, cotilla. Le encanta saberlo todo, aunque después no le gusta irlo divulgando por todos lados. Le gusta estar de un lado a otro y tiene un nerviosismo interior que no le deja parar. Es amable y cariñoso, siempre atento de todo, e incluso algo controlador. Un alma aventurera como no hay otra y a ser posible, en sus viajes y aventuras le gusta siempre ir acompañado. No le gusta lo corriente y la rutina, y siempre está involucrado en algún proyecto. Siempre dispuesto a ayudar. Pero no es perfecto. Su raza, es su raza, y su alma vampírica a veces le juega una mala pasada, y toda su personalidad da la vuelta y puede convertirse en una persona agresiva y odiosa, borde. Una mala contestación no debe sorprender en este estado. En cambio, cuando es la Sed lo que le ataca y puede con él, se vuelve indefenso y vulnerable. Historia: Adrian Wild nació en el año 1.811 en España. Su madre, Ariel Dûbóis, una vampiresa transformada por James Wild**, su padre desaparecido, tuvo que viajar a España a causa de varios problemas en el embarazo que sólo se podían tratar en aquel país. Adrian tuvo una agradable estancia allí en España, junto con su madre y unos señores muggles, propietarios de la casa en la que vivían, a los que tenía como referentes abuelos. Ésta estaba en la parte norte del país, por lo que el niño se crió junto a las costas del Mar Cantábrico. Su pobre inocencia no le permitía ver lo que había ante sus ojos. Su madre lloraba por las esquinas cada vez que le miraba, acordándose del suceso en el que el muchacho había nacido. Ella volvió a su país de origen junto con sus verdaderos familiares para retomar los estudios y solicitar ayuda con el crío; así como también para que la pareja de ancianos muggles no descubrieran su verdadera identidad mágica. Éste comenzó a comprender a medida que se hacía grande lo que había ocurrido y por qué ahora le decían que sus verdaderos familiares eran aquellos. Ariel nunca hablaba al pequeño Adrian sobre su padre. Cada vez que el niño le preguntaba sobre él, la mujer se echaba a llorar, y el muchacho cesaba con sus preguntas con tal de no ver a su madre triste. Pasaron los años y el chico seguía creciendo. No le faltó de nada, a excepción de una figura paterna que buscaba en cada rostro nuevo que viera. Pero nada... Llegó a su duodécimo cumpleaños sin saber nada. Aquel día se hizo algo raro, en vez de feliz como sus demás cumpleaños. Desde que se había levantado tenía una sensación rarísima en el estómago, la boca completamente seca y un picor constante en la nariz. Todos sus familiares le esperaban ya en el salón para celebrar una gran fiesta, pero él no se encontraba con ganas de fiestas y se quedó sentado en la cama, dándole vueltas a muchas cosas y entre ellas al extraño sentimiento que le invadía. Su madre subió a la habitación para ver que le pasaba y al verle, se sentó junto a él aguantando las lágrimas. - Adrian... -El nombre del chico se oyó en un susurro. - Mamá... ¿Qué me pasa? - Adrian... Es hora de que te cuente algo sobre tu padre, y sobre tí -Comenzó por decir Ariel–. Él... Era un vampiro, mortífago. En un viaje con la Academia de Magia me atacó, convirtiéndome en una vampira y dejándome embarazada -Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. - Pero, entonces... ¿Soy un vampiro como tú? -El chico estaba muy confuso. - Sí -Respondió la mujer–. Y necesitas sangre. Lo que sientes es la llamada Sed -Explicó–. Iremos de cacería para que sacies tu sed y te enseñaré a cazar animales, para no atacar a personas y también aprenderás a controlar la sed. Se hizo una larga pausa en la que los dos se encontraban en absoluto silencio. Ariel recuperaba fuerzas para seguir con su historia, mientras Adrian intentaba recopilar las palabras de su madre y comprenderlas. - Les pediré a todos que nos esperen para cuando ya estés más calmado -Me comunicó. El muchacho asintió con la cabeza observando cómo su madre abandonaba la habitación, dejando sus palabras grabadas en la mente del chico. - Y encima este año empiezo la Adacemia... –Supiró. Pronto Ariel volvió junto a él para salir los dos juntos hacia el bosque que comunicaba con el patio trasero del castillo Dumbledore. Las enseñanzas fueron claras, y la teoría se la sabía ya de memoria, pero en la práctica falló varias veces. Se suele decir: "A la tercera va la vencida", pero aquella vez fue a la sexta, cuando logró atrapar a un cervatillo no muy viejo pero tampoco muy joven. Sació aquella necesidad que desde la mañana le estaba causando molestias y que al igual que había empezado, terminó. Volvieron al castillo y con una relajante ducha, celebraron una gran fiesta con varios motivos. En ella Adrian disfrutó junto con todos sus familiares, pero aún así seguía pensando en su padre. No sabía el por qué, pero ahora que sabía la verdad, deseaba conocer con más fuerza a su padre, pero lo raro era que no para poder abrazarle... Era para capturarle o matarle... El chico se alejó de ésos pensamientos durante un tiempo, hasta sus quince años, donde se dio cuenta de que ya no crecería más. Era una de las consecuencias de ser vampiro... No envejeces. En la Academia conoció a varias personas a las que actualmente ya no puede ver, excepto a las que son vampiros. Pero ahora tiene varios amigos a los que de verdad no querría perder por nada del mundo. Sonríe cada vez que piensa en las alocadas Hed y Mey, o en la misteriosa Silverlyn, o en su atareado hermano Ishaya, o en Sagitas, su hermana payasa. Y no pasa un día en que no piense en Nathaly, aquella persona que le ha robado el corazón pero que por causas mayores no puede estar con él. El muchacho tiene varios proyectos en mente. Ya pasó la Academia y ahora es miembro de la Orden del Fénix. Tiene varias razones por estar ahí, pero la mayor es el odio que siente hacia su padre, un mortífago al que afortunadamente capturaron y mataron unos aurores del ministerio. Hace ya mucho tiempo que no ve a su madre. Ésta desapareció sin decir nada, sin dejar rastro. Todos los días anhela que ella vuelva, pero mientras, sigue viviendo en el Castillo Dumbledore junto con su prima Sally. Ahora sólo quiere centrarse en su vida y estar por un tiempo sin compromiso alguno, soltero y trabajador. PERTENENCIAS Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: ◦ Varita de madera de roble con núcleo de pluma de fénix, 25 centímetros con un grabado en su empuñadura: es un lobo ártico. Flexible y de un tono oscuro. Clasificación: AA Puntos de poder: 20P ◦ Pensadora Clasificación: AA Puntos de poder: 20P ◦ Escoba "Saeta de Fuego" Clasificación: AA Puntos de poder: 20P Compras en el Magic Mall ◦ Falsoscopio Clasificación: A Puntos: 10P ◦ Monedero de piel de Moke Clasificación: A Puntos: 10P ◦ Medallón para avisar del peligro Clasificación: A Puntos: 10P Total de puntos: 90P Mascotas y Criaturas: ◦ Lechuza blanca, con motas negras en las alas. Clasificación: X y no mágicas Puntos: 10 Criaturas en la Reserva: -- Elfos: ◦ Wilmo: Elfo de mediana estatura con grandes ojos verdes y unas orejas muy puntiagudas, algo dobladas por las puntas. Es un elfo joven y muy vivaz, con gran energía. Cariñoso y amable son sus cualidades más marcadas, aunque muy cabezón, todo hay que decirlo. Siempre va bien vestido, con bonitas túnicas de elfos. LICENCIAS, TASAS, REGISTROS Licencia de Aparición: Si Licencia de Vuelo de Escoba: Si Registro de XXX: -- OTROS DATOS Otros datos: ◦ Le encantan los animales, tanto los mágicos como los muggles. ◦ Sus colores favoritos son el azul y el verde lima. ◦ Le gustan las bebidas muggles. ◦ Sus ojos marrones cambian a un color miel si está triste y a un color verde lima si está furioso o enfadado. Cronología de cargos: -- Premios y reconocimientos: -- LINKS DE INTERÉS REFERENTES AL PERSONAJE Link a Bóveda Personal: Bóveda Nº 78776 Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: Bóveda Nº 94346 Link a Bóveda de la Familia Dumbledore: Bóveda Nº 90869 Link a Bóveda de la Familia Potter Black: Bóveda Nº 90394 [center][center][img=http://i53.tinypic.com/b6txxs.jpg][/center] [center][color="#008080"][u][b]DATOS PERSONALES[/b][/u][/color][/center] [left][color="#008080"][b]Nombre del Personaje:[/b][/color] [/left] [left]Adrian Wild[/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][color="#000000"][color="#008080"][b]Sexo:[/b][/color] [/color][/left] [/color] [left]Masculino[/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][color="#000000"][color="#008080"][b]Edad:[/b][/color] [/color][/left] [/color] [left]Joven, 18 años.[/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][color="#000000"][color="#008080"][b]Nacionalidad:[/b][/color] [/color][/left] [/color] [left]Española[/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][b]Familias:[/b][/left] [/color] [left]◦ Familia Dumbledore[/left] [left]◦ Familia Potter Black[/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][b]Padre(s) Sanguíneo:[/b][/left] [/color] [left]Ariel Dûbóis [/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][b]Padre(s) Adoptivos:[/b][/left] [/color] [left]Antara Black[/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][color="#000000"][color="#008080"][b]Trabajo:[/b][/color]--[/color][/left] [/color] [left] [/left] [center][color="#008080"][u][b]PODERES MÁGICOS[/b][/u][/color][/center] [left][color="#008080"][b]Rango Social:[/b][/color][/left] [left]Unicornios de Bronce[/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][b]Bando:[/b][/left] [/color] [left]Orden del Fénix[/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][b]Rango dentro del Bando:[/b][/left] [/color] [left]Legionario[/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][b]Nivel de Poder Mágico:[/b][/left] [/color] [left]3[/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][color="#000000"][color="#008080"][b]Puntos de poder en objetos:[/b][/color] 90[/color][/left] [/color] [left] [/left] [left][quote][color="#008080"][b]Hechizos adicionales:[/b][/color] --[/quote][/left] [left] [/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][color="#000000"][color="#008080"][b]Puntos de poder en criaturas:[/b][/color] 10[/color][/left] [/color] [left] [/left] [left][quote][color="#008080"][b]Criaturas controlables en asaltos y duelos:[/b][/color] --[/quote][/left] [left] [/left] [color="#008080"] [left][color="#000000"][color="#008080"][b]Habilidades Mágicas:[/b][/color] --[/color][/left] [/color] [left] [/left] [color="#008080"] [left][b]Conocimientos Especiales:[/b][/left] [/color] [left]◦ Pociones[/left] [left]◦ Artes Oscuras[/left] [left]◦ Encantamientos (Conocimiento Adquirido).[/left] [left] [/left] [left] [/left] [left][center][color="#008080"][u][b]PERFIL DEL PERSONAJE[/b][/u][/color][/center] [color="#008080"][b]Raza:[/b][/color] Vampiro [color="#008080"][b]Aspecto Físico:[/b][/color] Un chico alto, uno ochenta de estatura aproximadamente, y con una complexión mediana, con cuerpo definido. De aspecto agradable lleva su pelo castaño y largo siempre suelto, aunque a veces lo intenta moldear a su gusto, pero al final acaba venciéndole y yendo a su antojo. Sus ojos también castaños algo oscuros siempre están vivos y tienen un brillo soñador muy especial. Con sus orejas, algo puntiagudas, tiene muchas disputas, pero no tiene algún defecto mayor. Es simple vistiendo, y tiene predilección por los vaqueros. Siempre bien arreglado dentro de su sencillez, aunque algo desastroso para las combinaciones. El verde lima y el azul cielo son los colores predominantes en su armario. [color="#008080"][b]Cualidades Psicológicas:[/b][/color] Adrian es extrovertido y si se permite la expresión, cotilla. Le encanta saberlo todo, aunque después no le gusta irlo divulgando por todos lados. Le gusta estar de un lado a otro y tiene un nerviosismo interior que no le deja parar. Es amable y cariñoso, siempre atento de todo, e incluso algo controlador. Un alma aventurera como no hay otra y a ser posible, en sus viajes y aventuras le gusta siempre ir acompañado. No le gusta lo corriente y la rutina, y siempre está involucrado en algún proyecto. Siempre dispuesto a ayudar. Pero no es perfecto. Su raza, es su raza, y su alma vampírica a veces le juega una mala pasada, y toda su personalidad da la vuelta y puede convertirse en una persona agresiva y odiosa, borde. Una mala contestación no debe sorprender en este estado. En cambio, cuando es la Sed lo que le ataca y puede con él, se vuelve indefenso y vulnerable. [color="#008080"][b]Historia:[/b][/color] Adrian Wild nació en el año 1.811 en España. Su madre, Ariel Dûbóis, una vampiresa transformada por James Wild**, su padre desaparecido, tuvo que viajar a España a causa de varios problemas en el embarazo que sólo se podían tratar en aquel país. Adrian tuvo una agradable estancia allí en España, junto con su madre y unos señores muggles, propietarios de la casa en la que vivían, a los que tenía como referentes abuelos. Ésta estaba en la parte norte del país, por lo que el niño se crió junto a las costas del Mar Cantábrico. Su pobre inocencia no le permitía ver lo que había ante sus ojos. Su madre lloraba por las esquinas cada vez que le miraba, acordándose del suceso en el que el muchacho había nacido. Ella volvió a su país de origen junto con sus verdaderos familiares para retomar los estudios y solicitar ayuda con el crío; así como también para que la pareja de ancianos muggles no descubrieran su verdadera identidad mágica. Éste comenzó a comprender a medida que se hacía grande lo que había ocurrido y por qué ahora le decían que sus verdaderos familiares eran aquellos. Ariel nunca hablaba al pequeño Adrian sobre su padre. Cada vez que el niño le preguntaba sobre él, la mujer se echaba a llorar, y el muchacho cesaba con sus preguntas con tal de no ver a su madre triste. Pasaron los años y el chico seguía creciendo. No le faltó de nada, a excepción de una figura paterna que buscaba en cada rostro nuevo que viera. Pero nada... Llegó a su duodécimo cumpleaños sin saber nada. Aquel día se hizo algo raro, en vez de feliz como sus demás cumpleaños. Desde que se había levantado tenía una sensación rarísima en el estómago, la boca completamente seca y un picor constante en la nariz. Todos sus familiares le esperaban ya en el salón para celebrar una gran fiesta, pero él no se encontraba con ganas de fiestas y se quedó sentado en la cama, dándole vueltas a muchas cosas y entre ellas al extraño sentimiento que le invadía. Su madre subió a la habitación para ver que le pasaba y al verle, se sentó junto a él aguantando las lágrimas. [i]- Adrian...[/i] -El nombre del chico se oyó en un susurro. [i][b]- Mamá... ¿Qué me pasa?[/b][/i] [i]- Adrian... Es hora de que te cuente algo sobre tu padre, y sobre tí[/i] -Comenzó por decir Ariel–. [i]Él... Era un vampiro, mortífago. En un viaje con la Academia de Magia me atacó, convirtiéndome en una vampira y dejándome embarazada[/i] -Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. [i][b]- Pero, entonces... ¿Soy un vampiro como tú?[/b][/i] -El chico estaba muy confuso. [i]- Sí[/i] -Respondió la mujer–. [i]Y necesitas sangre. Lo que sientes es la llamada Sed[/i] -Explicó–. [i]Iremos de cacería para que sacies tu sed y te enseñaré a cazar animales, para no atacar a personas y también aprenderás a controlar la sed.[/i] Se hizo una larga pausa en la que los dos se encontraban en absoluto silencio. Ariel recuperaba fuerzas para seguir con su historia, mientras Adrian intentaba recopilar las palabras de su madre y comprenderlas. [i]- Les pediré a todos que nos esperen para cuando ya estés más calmado[/i] -Me comunicó. El muchacho asintió con la cabeza observando cómo su madre abandonaba la habitación, dejando sus palabras grabadas en la mente del chico. [i][b]- Y encima este año empiezo la Adacemia...[/b][/i] –Supiró. Pronto Ariel volvió junto a él para salir los dos juntos hacia el bosque que comunicaba con el patio trasero del castillo Dumbledore. Las enseñanzas fueron claras, y la teoría se la sabía ya de memoria, pero en la práctica falló varias veces. Se suele decir: "A la tercera va la vencida", pero aquella vez fue a la sexta, cuando logró atrapar a un cervatillo no muy viejo pero tampoco muy joven. Sació aquella necesidad que desde la mañana le estaba causando molestias y que al igual que había empezado, terminó. Volvieron al castillo y con una relajante ducha, celebraron una gran fiesta con varios motivos. En ella Adrian disfrutó junto con todos sus familiares, pero aún así seguía pensando en su padre. No sabía el por qué, pero ahora que sabía la verdad, deseaba conocer con más fuerza a su padre, pero lo raro era que no para poder abrazarle... Era para capturarle o matarle... El chico se alejó de ésos pensamientos durante un tiempo, hasta sus quince años, donde se dio cuenta de que ya no crecería más. Era una de las consecuencias de ser vampiro... No envejeces. En la Academia conoció a varias personas a las que actualmente ya no puede ver, excepto a las que son vampiros. Pero ahora tiene varios amigos a los que de verdad no querría perder por nada del mundo. Sonríe cada vez que piensa en las alocadas Hed y Mey, o en la misteriosa Silverlyn, o en su atareado hermano Ishaya, o en Sagitas, su hermana payasa. Y no pasa un día en que no piense en Nathaly, aquella persona que le ha robado el corazón pero que por causas mayores no puede estar con él. El muchacho tiene varios proyectos en mente. Ya pasó la Academia y ahora es miembro de la Orden del Fénix. Tiene varias razones por estar ahí, pero la mayor es el odio que siente hacia su padre, un mortífago al que afortunadamente capturaron y mataron unos aurores del ministerio. Hace ya mucho tiempo que no ve a su madre. Ésta desapareció sin decir nada, sin dejar rastro. Todos los días anhela que ella vuelva, pero mientras, sigue viviendo en el Castillo Dumbledore junto con su prima Sally. Ahora sólo quiere centrarse en su vida y estar por un tiempo sin compromiso alguno, soltero y trabajador. [center][color="#008080"][u][b]PERTENENCIAS[/b][/u][/color][/center] [color="#008080"][b]Objeto Magico Legendario:[/b][/color] -- [color="#008080"][b]Objetos Magicos:[/b][/color] ◦ Varita de madera de roble con núcleo de pluma de fénix, 25 centímetros con un grabado en su empuñadura: es un lobo ártico. Flexible y de un tono oscuro. [b]Clasificación:[/b] AA [b]Puntos de poder:[/b] 20P ◦ Pensadora [b]Clasificación:[/b] AA [b]Puntos de poder:[/b] 20P ◦ Escoba "Saeta de Fuego" [b]Clasificación:[/b] AA [b]Puntos de poder:[/b] 20P [b]Compras en el Magic Mall[/b] ◦ Falsoscopio [b]Clasificación:[/b] A [b]Puntos:[/b] 10P ◦ Monedero de piel de Moke [b]Clasificación:[/b] A [b]Puntos:[/b] 10P ◦ Medallón para avisar del peligro [b]Clasificación:[/b] A [b]Puntos:[/b] 10P [b]Total de puntos:[/b] 90P [color="#008080"][b]Mascotas y Criaturas:[/b][/color] ◦ Lechuza blanca, con motas negras en las alas. [b]Clasificación: [/b]X y no mágicas [b]Puntos:[/b] 10 [color="#008080"][b]Criaturas en la Reserva:[/b][/color] -- [color="#008080"][b]Elfos:[/b][/color] [b]◦ Wilmo:[/b] Elfo de mediana estatura con grandes ojos verdes y unas orejas muy puntiagudas, algo dobladas por las puntas. Es un elfo joven y muy vivaz, con gran energía. Cariñoso y amable son sus cualidades más marcadas, aunque muy cabezón, todo hay que decirlo. Siempre va bien vestido, con bonitas túnicas de elfos. [center][color="#008080"][u][b]LICENCIAS, TASAS, REGISTROS[/b][/u][/color][/center] [color="#008080"][b]Licencia de Aparición:[/b][/color] Si [color="#008080"][b]Licencia de Vuelo de Escoba:[/b][/color] Si [color="#008080"][b]Registro de XXX:[/b][/color] -- [center][color="#008080"][u][b]OTROS DATOS[/b][/u][/color][/center] [color="#008080"][b]Otros datos:[/b][/color] ◦ Le encantan los animales, tanto los mágicos como los muggles. ◦ Sus colores favoritos son el azul y el verde lima. ◦ Le gustan las bebidas muggles. ◦ Sus ojos marrones cambian a un color miel si está triste y a un color verde lima si está furioso o enfadado. [color="#008080"][b]Cronología de cargos:[/b][/color] -- [color="#008080"][b]Premios y reconocimientos:[/b][/color] -- [center][color="#008080"][u][b]LINKS DE INTERÉS REFERENTES AL PERSONAJE[/b][/u][/color][/center] [color="#008080"][b]Link a Bóveda Personal: [/b][/color][url="http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78776"]Bóveda Nº 78776[/url] [color="#008080"][b]Link a Bóveda Trastera:[/b][/color] -- [color="#008080"][b]Link a Bóveda de Negocio: [/b][/color][url="http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=94346"]Bóveda Nº 94346[/url] [color="#008080"][b]Link a Bóveda de la Familia Dumbledore:[/b][/color] [url="http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=90869"]Bóveda Nº 90869[/url] [color="#008080"][b]Link a Bóveda de la Familia Potter Black: [/b][/color][url="http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=90394"]Bóveda Nº 90394[/url][/left][/center] Muchísimas gracias de antemano para aquel que se tome la molestia. Creo que ya he completado, pero por si acaso os dejo chocolatitos *los dejo encima de una mesa y me voy*
  13. - Seguramente que no tenga ningún problema en preparar alguna actuación o mostrarnos alguna que ya tenga montada, iré a consultárselo más tarde –dije contestando a Little-. Y sí, hay que organizarlo todo. Si conoces alguna agencia no nos vendría mal un poco de ayuda para los preparativos, porque por lo que respecta a nosotros... ¡Tenemos que montar el espectáculo! Paré un momento escuchando como fuera del salón de actos llegaba gente. Aquello tomaba el ambiente propio de un local de aquel calibre. Finalmente, y para levantar aquella pequeña reunión, exclamé: - ¡A por la fiesta de inauguración que se merece el Ars & Vita! Bajé del escenario mirando con una amplia sonrisa a Cye y, más tarde, reuniéndome con Little. También había echado en falta a Devi, como bien dijo Little de pasada segundos atrás, pero estaba desaparecida. La enviaría una lechuza para ver si daba señales de vida, pero antes debía ponerme de acuerdo con Little para organizarnos. - Vale, encárgate si puedes de buscar la agencia si lo crees conveniente. Lo que haya que pagar saldrá de la bóveda del negocio –le expliqué a la profesora de danza-. Y bueno, quédate de encargada aquí con Cye, que yo iré al circo a hablar con mi hermana. Asentí mirándola fijamente para que me confirmara y después salí del salón de actos, observando a un grupo de tres magos y brujas que charlaban en el hall, atendidos en cualquier caso por Bolinda. Me acerqué a la elfina tras el mostrador y tomé una túnica negra que siempre utilizaba cuando volaba en escoba. - Quédate aquí controlando el vestíbulo –le dije a la criatura-. Vuelvo enseguida. No tardé en recorrer el gran vestíbulo casi diáfano, con algunos sofás para esperar, despidiéndome de aquel grupito que tan alegremente charlaba, y salir del edificio. Hice aparecer mi Saeta de Fuego y en menos de lo que canta un gallo, me perdí entre las nubes que poblaban aquel día todo el Callejón.
  14. Había ocurrido un incidente que fue resuelto pronto gracias a que estábamos protegidos en el salón de actos, por lo menos la mayoría. Mandé a Wilmo a reparar todos los desperfectos ocasionados en el ataque mortífago (el cual a mi parecer estaba tardando mucho en surgir). - Bien, prosigamos -dije recuperando la voz y retomando la conversación que momentos antes habíamos entablado todos los miembros del Ars & Vita-. Respecto a lo que dijiste, Little, me parece una idea maravillosa que la academia montase un recital. Cuando nos pongamos de acuerdo todo el claustro acordaremos fechas. Lo más difícil había pasado. Ya teníamos algo que hacer en la ceremonia de inauguración, algo digno del local. Y entonces, mientras esperaba alguna otra idea por parte de los presentes, algo dentro de mi cabeza se movió. ¡Otra idea! No tardé en comunicársela a mi expectante público. - ¡Tengo otra idea con respecto al espectáculo! Aparte del montaje que hagamos con la academia, yo podría avisar a mi hermana Sagitas, dueña del Circ del Joglars, que podría presentarnos uno d sus maravillosos espectáculos. Con la reputación que tiene, atraeríamos a mucha gente -me emocioné mucho al pensar que trabajaría con mi hermana en mi propia empresa-. ¿Qué les parece? La idea marchaba. Teníamos elfos suficientes para los preparativos y obviamente haríamos un banquete tras las actuaciones en la azotea. Esas cosas ya estaban planeadas, pero lo que importaba era atraer a gente con actuaciones. Las luces, el sonido, todo lo podíamos controlar. - Y también -dije en un momento de emoción absoluta al ver que aquello iba viento en popa-, ¡incluso el personal podríamos montar una mini-obra introductora! -miré las caras asustadas de varios elfos por lo visto poco dados a ponerse delante de un público-. Venga hombre, ¿somos Ars & Vita, no? ¡Aquí la vergüenza no nos sirve como excusa! Sí, definitivamente estaba muy emocionado.
  15. OFF Mil disculpas por dejar el rol, como hago siempre, pero estas dos semanas pasadas han sido, digamos... Insufribles. Pero ya terminé lo fuerte y de insti sólo me queda esta semana, así que pronto me activo bien por aquí :3 ON Nuevo día, nueva sensación y mi completo regreso. Me habían surgido un par de compromisos en el mundo muggle, y como siempre, no podía faltar. Pero ahora, estaba de vuelta, y eso era lo importante. No tardé en atravesar las puertas del Ars & Vita y sentir ese frescor, esa sensación de gusto al ir a trabajar. Me encantaba aquel trabajo. Hacerse cargo de un centro cultural con academia no era fácil, pero nada en la vida lo era. Ni si quiera en la vida de un mago. Allí estaban Little, nueva profesora de danza, a la que igualmente le encantaba el proyecto, y Gomita, nuestra primera alumna. Hacía ya tiempo que me rondaba por la cabeza la fiesta de inauguración del local, pues no la pudimos hacer a su debido tiempo, y dentro de poco el Ars & Vita haría un año, así que convendría hacerla en cuanto antes. Y no me vendría mal pedirle ayuda a todo el que estuviese involucrado en el proyecto, tanto alumnos, como profesores. Por lo cual, empezaría por adelantárselo a las dos chicas allí presentes. - ¡Buenos días! Ya veo que estáis congeniando profesores y alumnos, aunque en realidad sólo estéis vosotras dos -reí y las saludé con mis típicos besos en las mejillas-. Me alegra, me alegra mucho que estéis aquí, porque además, tengo algo que deciros. Pensé en ir a la azotea con ellas, pero creí más oportuno hacer otra cosa. Le hice una señal a Bolinda, que se encontraba tras el mostrador organizando papeletas de espectáculos que había encontrado. La elfina se acercó, e inmediatamente le pedí que buscara a todo el mundo que se encontrase en ese momento en el local, y los enviara al salón de actos 1. Se lo iba a comunicar a todo el personal y quería reunirlos para escuchar sus opiniones y sus consejos, así como sus aportaciones. Esto debía ser un trabajo en equipo. - Bien señoritas, acompáñenme. Conduje a ambas chicas al salón de actos que se encontraba a mi izquierda, y una vez allí les pedí que se sentaran donde quisieran. Me subí al escenario por las escaleras centrales y con un movimiento de varita, encendí las luces de toda la sala. Poco a poco fueron llegando todos, y entre ellos, Cye. - Señores elfos, técnicos, y todo el personal del Ars & Vita, antes de dar esta comunicación, me gustaría que me acompañase mi compañera Cye -la llamé al escenario y en cuanto subió, proseguí-. Bien, llevaba dede hace tiempo pensada una ceremonia de inauguración del Ars & Vita, como se merece, y requeriría de vuestra colaboración. ¿Ideas, opiniones, sugerencias? Dejé el tema en el aire y miré a mi cuñada con una sonrisa.
  16. Adrian Wild, dueño. - ¡Por las barbas de Merlín! -exclamé ante el comentario de la chica-. Ese debió ser el primer menester nada más entraste. Discúlpame, ese es mi gran defecto: soy muy despistado -me excusé-. Adrian Wild, un apellido poco común por aquí. Le dediqué una sonrisa mientras pulsaba el botón del ascensor, esperando a que éste bajase y pudiésemos subir a la azotea, donde charlar más tranquilamente y acompañados de alguna bebida refrescante y un pequeño manjar con el que persuadir nuestros paladares. Llegamos a la amplia terraza completamente equipada para el ocio y no dudé en llevar a Little a la zona VIP. No había nadie más que Groulin, el cual salió de detrás de la barra y se acercó para saber que queríamos tomar. - Trae un granizado cambiante para ambos -miré a la chica una vez el elfo se hubo marchado-. Siento haberme tomado la libertad de elegir, pero me gustaría que lo probaras. Se adapta al sabor que quieres tomar, el que sea -le expliqué a la chica. Desvié mi mirada hacia el horizonte, viendo como los miles de locales del callejón se perdían junto con algunas nubes que parecían tocar la tierra. El sol brillaba y calentaba con gran rudeza, por lo que, con un simple movimiento de varita, una fina tela blanca, con aspecto de pergola, nos cubrió del sol. Miré a la muchacha a los ojos, y seguidamente, me fijé en su abombada tripa. - ¿De cuánto tiempo estás? -aquella fue la pregunta con la que comencé la conversación. Wilmo, elfo personal de Adrian Wild. - ¡Exacto! Premio para el señorito -dije a la vez que entraba por la puerta naranja, mirando a los jóvenes. Me había topado con la puerta de la sala de música abierta de par en par y me había extrañado. No sabía si eran visitantes o si pertenecían al equipo o al alumnado del Ars & Vita, todavía no me sabía las inscripciones y los contratos firmados hasta el momento, por lo que debía asegurarme. - ¿Alguno de ustedes tienen el permiso para estar aquí? Esto es una sala de ensayo, y sólo los profesores y los miembros del equipo pueden utilizar el material aquí proporcionado -expliqué con solemnidad. Había tenido un mal día, pero sabía que no debía pagarlo con nadie, y mucho menos con humanos. ¡Ay mi buen amo paciente! Siempre con una sonrisa hacia los demás y una divina paciencia que ahora yo necesitaba. Tenía que aprender mucho de él, a pesar de que siempre me lo negaba y me corregía diciéndome que era él el que aprendía de mí. - ¿Y bien?
  17. - Pero, ¿cómo se atreve...? -vi cómo la chica que había roto la inscripción de Gomita se marchaba-. Gracias -le dije a Little cuando hubo reparado la hoja. No me había fijado mucho en la escena que momentos antes había acontecido, pero en el momento que vi cómo Gomita dejaba la hoja en el mostrador y la otra chica, completamente desconocida, la rompía, supe que no eran amigas. Y además, ¿qué se había creído aquella mujer para romper papeles del local? Cada vez se podían ver más enfrentamientos por el callejón y Ottery, algo que realmente me desagradaba. Terminé de recoger los papeles y le pedí a la chica que me siguiera. La conduje hasta el ascensor y una vez entramos en él, pulsé el botón que marcaba un 3. Rápidamente ascendimos y le cedí paso a Little tomando luego yo las riendas y llevándola por los pasillos de la academia. - Aquí está nuestra academia con las diferentes clases, entre las cuales hay una para las clases de danza. En el piso de abajo están las salas de ensayo, que son idénticas a las aulas específicas de cada asignatura -iba explicando-. También hay aulas normales para la teoría, pero es elección de los profesores usarlas o no. Llegamos hasta la puerta del despacho. La abrí y con gran decisión guardé los papeles en el archivador, cada uno donde correspondía y me volví hacia la chica. Deseaba hablar con ella y saber cómo pensaba trabajar y sus técnicas, pero no me parecía hacerlo en el despacho... Demasiado serio. - ¿Te parece que vayamos a la azotea y hablemos mientras tomamos algo?
  18. No lo podía creer. ¡Venía a por trabajo! Algo en mi interior se aceleró y entonces fue cuando el mejor presagio vino a mi mente: aquella ilusión iba en aumento y pronto, más pronto de lo que esperaba, aquel local estaría en boca de todos y, más pronto aún, estaría lleno de gente interesante. Pero lo que más me alegraba, era que el Ars & Vita tendría un equipo de profesionales, profesionales en el mundo del espectáculo no descubiertos hasta la hora. Y una de esas profesinales probablemente la tenía frente a mis ojos, ilusionada con formar parte del mundo que tanto me gustaba y atrapaba. - Por supuesto -fue lo primero que dije, dejando una pausa después-. Mira... -paré un momento-. ¿La puedo tutear, no? -casi no dejé que respondiera, cuando proseguí-. Debes rellenar estos papeles y luego si quieres te enseño las instalaciones. Me acerqué al mostrador y recogí un par de papeles de dos montones que había sobre la superficie del escritorio. Se los ofrecí a la chica y le dejé una pluma para que pudiera rellenarlos. - Por el embarazo no te preocupes, si necesitas tomarte un tiempo cuando estés proxima al parto y después, te lo podrás tomar -informé-. Y sobre las dos profesoras de danza, puedes traerte a uno o dos acompañantes para que te ayuden con las clases sin problema. Sonreí mientras veía como rellenaba los papeles. Una nueva profesora y actriz... ¡La inauguración sería mejor con personal! OFF Tarde y rol pésimo, pero el tiempo no me permite mucho más. ¡Bienvenida!
  19. ¡Little! Bueno, bueno, sólo nos queda rolearlo pero... Ya eres oficialmente AFILIADA y además: Profesora de Danza y Actriz. Ahora mismo rolearé en el local para darte las fichas que tienes que rellenar (puro rol xD) y bueno, simplemente decirte: BIENVENIDA. Sobre todo me encanta que te haya gustado el local y sobre todo, ser partícipe de él. Muchas gracias *_* Una última cosa: ¿qué color te gusta más? Es para ponerselo a tu nombre en el apartado de los camerinos. Cada uno tenemos el nuestro xD He puesto uno al azar, así que dime si quieres que lo cambie. ¡Saludines!
  20. La voz de Bolinda me despertó. Me restregué los ojos y entornando la vista, logré ver la cara de la elfina, sofocada, y un montón de papeles sobre la mesa, algunos arrugados. Me había quedado dormido sobre todos los papeles. Genial. - ¡Adrian! -gritó la elfina-. Una chica acaba de llegar y quiere hablar con usted. Rápidamente me recompuse y me miré en el espejo del despacho, observando mi aspecto. Aceptable. Le pedí a la elfina que colocara los papeles y los arreglara antes de salir por la puerta. - Abajo, en recepción -logré escucharle decir al cerrar la puerta. Corrí en dirección a las escaleras y bajé con paso decidido y con un ligero trote de felicidad. Más personas en el local. ¿Vendría a por trabajo?¿O quizá a apuntarse a nuestra academia? Era lo que más deseaba, pero, ¿y si sólo venía a pedir información sobre las actuaciones? - ¡Bienvenida! -saludé a la chica estrechándole la mano, aunque habitualmente le hubiera dado dos sonoros besos en las mejillas-. Bienvenida al Ars & Vita, donde el mundo del espectáculo toma forma -mostré una sonrisa de oreja a oreja-. ¿En qué la puedo ayudar? Miré unos instantes hacia un lateral y vi a Saburns decirle algo a alguien que estaba dentro del salón de actos, algo sobre los focos. Estarían haciendo las pruebas de luz y sonido... Pronto se llevaría a cabo la inauguración del local, pues a pesar de que ya llevaba tiempo abierto, no lo habíamos inaugurado debidamente; necesitábamos todavía matizar algunas cosas, pero por supuesto el local estaba abierto y ya había funciones teatrales en marcha, aunque no todavía las de nuestra compañía. Tiempo... Sólo se necesitaba tiempo. Volví la vista a la muchacha y esperé su respuesta.
  21. - Vaya... Las puertas de cristal se abrieron al detectarme y me adentré en el lugar, observándolo con atención sin perder detalle de nada. Parecía otro. Me recibió Bolinda con una sonrisa, esperanzada. Temía que les reprochara el descuido del local, o cualquier cosa, pero eso no ocurrió, y nunca ocurrirá. La culpa era toda mía, por haberlo descuidado por tanto tiempo. Incluso otras personas que habían pasado según me contó la elfina se marcharon al ver el Ars & Vita tan desolado. - Bueno, pues entonces... ¡Manos a la obra! De las lamentaciones no sacaríamos nada provechoso -dije con mi mejor sonrisa. Comenzamos a limpiar todo el mobiliario hasta dejarlo pulido y brillante. Lo más costoso fueron los grandes salones de actos, con todos los focos, butacas y aparatos. Los telones hubo que limpiarlos de arriba a abajo con un cepillo y nos llevó mucho tiempo reponer todos los focos y hacer comprobaciones de luz y sonido. Todo debía quedar otra vez como nuevo, y el cansancio se vería recompensado pronto cuando el local se llenara de gente deseando ver alguna actuación en curso o para ir a las clases de la academia que teníamos montada. Todo un día nos llevó el restablecimiento del local. - Puf... -me senté de golpe en uno de los sillones del vestíbulo una vez limpiamos y reparamos hasta la última esquina de cada piso, acompañado por Bolinda y los demás elfos que habían ayudado a la ardua tarea-. Gracias por vuestra ayuda. Tras haber descansado un poco, decidí ir a revisar todo el papeleo del local a mi despacho en el tercer piso, no sin antes coger una taza de café con leche de la máquina que había en la sala de profesores, contigua al despacho. Me senté en la silla y dejé la taza de café en el escritorio, mientras miraba y revisaba papeles, comprobando cuentas y archivando suscripciones. - Esto por aquí… Esto es de Gringotts… Mi estancia sería corta, como siempre, pero mi ausencia no se alargaría tanto.
  22. OFF ¡Chicas! Muchísimas gracias por pasaros y... Perdonarme el retraso a contestar, pero ando de ausencia y no me paso casi. ON Wilmo, elfo personal de Adrian Wild - ¡Buenos días! -sorprendí a la señorita que se encontraba perdida por completo, observando con cautela el lugar. La reconocí nada más me miró. Se trataba de Reena, una amiga de mi amo. Le dediqué una sonrisa y rápidamente, le ofrecí mis servicios: - ¿La puedo ayudar en algo? Cualquier cosa que necesite... -dejé las palabras en el aire, esperando una contestación. --------------------- Bolinda, elfina recepcionista Me encontraba sentada tras el mostrador en el que permanecía la mayor parte del tiempo, aunque no sabía muy bien por qué, pues por aquellas puertas que estaban frente a mí, no entraba nunca nadie. Me miraba en un pequeño espejito de bolsillo retocándome el rostro. Siempre me criticaban de ser excesiamente coqueta, pero no lo podía resistir. Además, nadie mejor que yo maquillaba a los actores y actrices que salían al escenario exhibiendo mis obras de arte. - ¡Buenos días! -me sorprendió mucho ver a una persona acercase al mostrador. Dejé el espejo al lado del jarrón que estaba a mi derecha con una rosa blanca en su interior y me predispuse para atender a la chica. Pedía información para incribir a sus hijos en la Academia. No em lo podía creer... ¡Las primeras inscripciones! - Por supuesto, mire -saqué de un cajón dos hojas-, debe rellenar estos formularios y entregármelos. Cualquier preferencia o comentario, añádalo al final. La Academia se basa en el aprendizaje de tres artes: interpretación, danza y música. Sus hijos podrán cursar lo que deseen. Los horarios todavía no están establecidos, pero de eso ya iremos informandoles. Le entregué las hojas a la mujer y le ofrecí un bolígrafo que tenía en mis manos. La Academia necesitaría más inscripciones, pero pronto empezaría a funcionar. Aquello alegraría a los jefes.
  23. - Mana, yo por mi parte no faltaré y seguramente Cye tampoco. Sino, la llevaré de los pelos. Reí soltando una carcajada bastante corta, pues presté toda mi atención cuando me explicó quién era aqul tal Jack al que yo no conocía... ¡Un ex-novio de mi hermana! Vaya... Eso si me pilló de sorpresa. No conocía casi el pasado de la pelivioleta, y ahora, después de aquello, tenía unas ganas inmensas de saberlo todo, pero no era el momento para que me contara su biografía, por lo que me limité a quedarme con la boca abierta. - Uy, pues si se puede ver me gustaría conocerle, aunque sea en ectoplasma -dije con un tono cómico que todavía conservaba-. Pero eso de que no deje que se te acerque nadie... Repetí la acción de mi hermana, dándole un trago a mi ron con limón, viendo cómo quedaba muy poco del líquido en el vaso el cual hacía unos minutos estaba lleno. Toqué tres veces en la mesita y el elfo que anteriormente nos había atendido, Mark, apareció a mi lado. - Ponme otro, y si ella quiere más, también -antes de que se fuera, le paré-. Trae algo de picar. Aceitunas, a ser posible. Gracias -le dediqué una amable sonrisa. Giré la cabeza hasta toparme con los ojos de mi hermana. No sabía si a ella le gustaban aquellos frutos típicos de mi tierra natal, a la que tanto viajaba últimamente. - Perdóname si no te gustan o si las desconoces, pero si es la segunda opción, pruébalas, te gustarán. En mi tierra natal se suelen servir de aperitivo.
  24. - ¿Jack? -me sorprendí ante aquel nombre desconocido-. ¿Quién es Jack? Dejé la pregunta en el aire, esperando alguna respuesta. Mientras tanto, para suavizar la espera, le di un gran sorbo a mi bebida, saboreándola con gusto. Sonreí mirando a mi hermana, curioso. Entonces, la imagen de mi sobrino Ithilion apareció frente a mí. ¡Menudo diablillo! Cada vez que me lo imaginaba estaba haciendo alguna trastada o alguna perrería a su madre. Le regañábamos mucho, pero en realidad le queríamos más aún. En aquel momento me di cuenta de una cosa... No le conocía realmente. No pasaba el tiempo suficiente con mi familia, pues sino, sabría de sobra quien era aquel Jack del que hablaba mi hermana, y no estaría preguntando por mi sobrino con unas ganas voraces de verle. Aquello debía cambiar, pero... ¿Cómo? Ciertos asuntos muggles me ataban y no podía dejarlos pasar. Volví a darle un trago al ron con limón.
  25. - ¿Novia? -casi me volvía a atragantar-. Novia... -la imagen de Nathaly se me vino a la cabeza súbitamente-. No. Ya no. El recuerdo de la bruja a la cual hacía mucho que no veía se me hizo amargo, pero no quería estropear el momento entristeciéndome, por lo que mostré una sonrisa y le di un nuevo y refrescante sorbo a mi ron con limón. - Así que me parece, que vas a tener que esperar sentada los sobrinos -dije con una pena claramente irónica-. Ahora prefiero ser un "alma libre", por un tiempo, hasta volver a encontrar alguien con quien desee compartir mi vida. Aquello era cierto. No quería volver a engancharme a un relación, pero no por miedo al compromiso en sí, sino por miedo a que no funcionase como había pasado aquella vez. Entonces miré a mi hermana con una sonrisa pícara. - ¿Y tu mana? -le pregunté-. ¿Algún novio sin confesar? Esperé su respuesta con otro trago a mi bebida. La cabeza empezó a molestarme. Miré el vaso reflexionando; no bebería más alcohol. Había perdido la costumbre de beber y parecía que me afectaba con más rapidez, y no quería acabar como una cuba delante de mi hermana; nunca me había agradado emborracharme y, echando cuentas, nunca lo había hecho. Conocía perfectamente mis límites y nunca los solía sobrepasar. - Por cierto... ¿Y el pequeño demonio que tengo por sobrino? -pregunté de repente acordándome de Ithilion-. ¿Dónde está?

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