Jump to content

Emily Karkarov

Magos Expertos
  • Mensajes

    3.069
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    7

Todo lo publicado por Emily Karkarov

  1. Un poder descontrolado y un poder reprimido podían ejemplificar los problemas que tanto Matthew como Emily manifestaron ante la arcana de metamorfomagia. No era muy difícil adivinar que existía algún tipo de bloqueo en ambos que les generaba aquella complicación al momento de utilizar transformar sus cuerpos. Y Emily, pecando de caer en las comparaciones, aún no decidía si su caso era mejor o peor que el de su compañero. Tampoco tuvo mucho tiempo para pensar en ello. Amara, tan tranquila como podía estar, les pidió a ambos sus varitas mágicas. Instintivamente la varita apareció en su mano derecha, haciendo que cerrara el puño con fuerza. Intentó recodar si tuvo que hacer lo mismo con Rosalia, la arcana de legilimancia, pero su memoria la traicionaba en ese instante. Era complicado para Emily desprenderse de su varita, pero si ya había llegado hasta ese punto en su aprendizaje, haría lo que fuera necesario. Aflojó el agarre de su varita mágica y la depositó en el cesto de mimbre, casi sin emitir sonido, pues podía sentir la mirada de Matthew sobre ella. Desde su vinculación con el anillo de la legilimancia, evitaba tener contacto visual prolongado con los demás, pues no le gustaba hurgar en su mente si no era necesario. Aunque a veces su curiosidad podía más. El olor del té de frutos rojos se hizo más fuerte, proveniente de la taza frente a ella. La tomó con ambas manos y se la llevó a los labios tomando su contenido. Luego de unos segundos, no se sintió especialmente diferente, o quizás sí, con un poco más de energía. Obviamente, en ese momento desconocía de la poción que la arcana les había dado. —Cabello lavanda, entendido —dijo, haciendo caso a la instrucción de la arcana, con una voz particularmente alegre. Alguna vez alguien le había dicho que quizás podía ayudarla el asociar los cambios con recuerdos o los colores con sensaciones, y que de esa forma, su cerebro podía impulsar a su cuerpo a «transformarse en lo que tú quieres que se transforme». A pesar de nunca haber hecho caso a ello, lo intentó en aquella ocasión. En lugar de dejar su mente en blanco, visualizó un campo de lavanda, extenso y brillante. El recuerdo se mezcla con la realidad al escuchar los grititos y pequeñas risas de una niña. Sin quererlo frunce ligeramente el entrecejo, extrañada ante lo que estuviera sucediendo con Matthew. Emily no es realmente muy apegada a los niños, a excepción de sus primos cuando eran pequeños, pero la convivencia con ellos la habían ayudado a tolerar a los infantes de extraños. Y jura que puede sentir el exacto color trasladándose a su cabello comenzando en la raíz, disminuyendo de la intensidad del rojo natural al brillante lavanda. Quizás el consejo de James había servido después de todo. O quizás el té si había hecho algún cambio en ella, permitiéndole canalizar su magia de mejor forma. —Como que me queda bien, ¿no? —comentó, medio en broma medio en serio, a la niña que la observa —. Tal vez pueda hacer que los ojos combinen…
  2. —Ahora debes revolver cuatro veces en el sentido de las agujas del reloj, despacio, de forma que los ingredientes se mezclen completamente y agitas la varita mágica— dijo Emily mientras miraba por encima del hombro de Lily el caldero frente a ella. Habían pasado buena parte del día anterior recorriendo el Callejón Diagón y buscando entre las reservas de su tío para preparar una que otra poción que pudiera ser útil, llegando a la conclusión de que cuando tuviera algún ingreso en galeones debía comprar más calderos de mejor calidad —¿Y luego? —le preguntó su prima adolescente, que no despegó los ojos de la mezcla. —Luego esperamos por el tiempo que dice el libro —contestó Emily, abriendo el ejemplar. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que preparó una poción multijugos y consideraba importante tener una pequeña reserva —. Asegúrate de tener los ingredientes restantes a la mano y... Pero no logró culminar la frase. Kaori, la líder del simposio de ladrones, requería su presencia. No daba muchos detalles en su mensaje, lo cual generó una mezcla entre preocupación y emoción en Emily, pues las misiones en los ladrones podían ser o muy fáciles o muy demandantes. Dejó el libro que tenía en las manos sobre la mesa y buscó su bolso con el encantamiento de extensión indetectable. —¿...y? —preguntó Lily, ya sabiendo la respuesta. —Y ahora vas a tener que hacerlo sola, confío en ti —dijo, saliendo a la puerta para poder desaparecerse —los ingredientes no son baratos. Girando sobre su propio eje, su siguiente escenario era el laboratorio. El olor rápidamente inundó su nariz, haciéndole ver que la misión era de esas muy demandantes. Un montón de preguntas inundaron sus pensamientos, pero se contuvo. Kaori sabría que detalles darles. —Parece que tenemos trabajo —comentó, haciendo saber que estaba lista para lo que fuera. @
  3. Nick: Emily Karkarov Link a la bóveda: 83743 Rol de Personaje: Miembro del Simposio de Ladrones. Información Adicional: La liga de Ladrones (cuyo nombre cambia en 1949) es fundada en el año de 1326 en Roma. Se crea como una organización carente de ideología política. Su principal objetivo es acumular conocimientos, saberes y riquezas de todo tipo. Para tal efecto ponen a disposición, de quien pueda pagar, sus conocimientos y habilidades para cumplir con el requerimiento de quien busque sus servicios.
  4. Niebla, gritos y puro caos es lo único que Emily puede percibir durante los minutos más apremiantes de la misión que llevan a cabo. El éxito de encontrar las bitácoras era salir de allí, pero el rumbo que estaban recorriendo se llena de trabas con cada pequeño avance que tienen. Al menos, está claro que los miembros de la Orden de Avalon juegan un papel sumamente importante debido al poder de purificación que tienen y que ningún otro clan puede manejar. Escucha que uno de los sacerdotes llama su nombre, pero es como si cada individuo estuviera en su propia lucha personal y no hay mucho que pueda hacer por él. «La biblioteca está usando nuestra mente en nuestra contra» les dije Zahil a todo el grupo, llegando a la misma deducción que Goderic y encuentra el sentido del porqué no ha sido afectada. — ¿Y si buscamos como ayudar? — dice a su tío, pero fijarse en él le genera mayor preocupación. Por una fracción de tiempo sus ojos estaban prácticamente en blanco, como si su mente estuviera en otro lugar. Planea darle otro golpe, cuando "regresa" en un estado deplorable. Emily se mueve justo a tiempo para no ser manchada con vómito, pero el reflejo de su preocupación se denota en su rostro. Lo cual él también nota, al punto de dejarla uitilizar la legeremancia. Y así lo hace, intentando concentrarse a pesar del ajetreo de su entorno. Por fortuna, el estado débil de su compañero hace que la habilidad fluya y pueda ver lo que el vio en alguna bitácora: »Las Luminiscencias son esencias que aunque muertas hace milenios, pueden dejar su espíritu lumínico en la tierra y moverse como fantasmas, pero conservando sus poderes. Solo existen tres Luminiscencias y tienen el poder de abrir un portal hacia las entrañas del inframundo, lo suficientemente profundo para llegar al Altar del Tártaro. Hay un recurso para hallar a las Luminiscencias. Existe un historiador antiguo, un humano de épocas medievales, que fue el único en descubrir la existencia del clan La Corte de los Ángeles. Pudo estudiarla y, aunque no se le permitió escribir directamente sobre ella, aquel humano plasmó sus ideas acompañadas de un dato que a los cortesanos se nos escapó de las manos: una cualidad de los mismos ángeles, en especial, una cualidad de las Luminiscencias. Siendo sincera, Emily no comprende nada de lo que está "viendo", pero está segura que corresponde a información valiosa de los clanes de la Orden del Fénix. Una frase queda marcada en su memoria «No conozco el nombre del libro, pero estoy seguro de que podría hallarse en la Gran Biblioteca de la Corte de los Ángeles. No puedo dejar más datos a temor de que este mensaje no llegue a su receptor» Va a comentarlo con Goderic, pero ¿por qué le hablaría precisamente a él? Su presencia le molesta tanto que apreta con fuerza la varita mágica en su puño, haciendose daño en las palmas con sus uñas. Necesita hacerle daño y su poder oscuro era la mejor forma de hacerlo, de causarle dolor. Emily en ese momento no lo nota, pero es presa de una ilusión causada por Kaori. Aplica el control corporal sobre el mago, ganando poder sobre su torrente sanguíneo, siendo capaz de manejarlo a su gusto. Acelera sus pulsasiones, queriendo de esa forma afectar como pudiera su corazón y debilitarlo aún más.
  5. La llegada de alguien más le causa cierta insatisfacción. Ya se había hecho a la idea de tener su práctica sola con la arcana, sin embargo, tal vez podía ser una oportunidad para la bruja el compartir con otro metamorfomago, quizás aprender alguna de sus técnicas, o simplemente escuchar otras experiencias que le permitieran enriquecer su propio conocimiento. Porque ese era precisamente el objetivo de estar en esa lugar, encontrar la técnica adecuada para transformar la totalidad de su aspecto, sin que esto consumiera la totalidad de sus energias.. Mientras caminaban hacia (lo que Emily suponía) era el despacho o el salón de la arcana, recordó uno de esos días poco comunes en que tanto James, Goderic y ella se encontraban en el mismo lugar. Había sido un largo día que pasaron en silencio, disfrutando del fuego de la chimenea y de una taza de chocolate caliente. Emily, sentada sobre el sofá con las piernas cruzadas, había pasado la última media hora mirándose en el espejo, intentando hacer cambios más drásticos en su apariencia sin utilizar su varita mágica, lo cual le suponía todo un reto. —Me rindo —dijo, dejando el espejo a un lado y bufando, hundiéndose en el sofa. Su tono, ciertamente hastiado, había llamado la atención de sus compañeros —. ¿Ustedes lo notan? —preguntó, apuntándose el rostro. Y aunque ella misma había llamado su atención, se sintió incómoda al tener sus ojos escudriñando sus facciones. Luego de unos momentos que le parecieron eternos, Goderic le preguntó si «se había cortado el cabello» lo cual ya no debía ser una sorpresa para ninguno, puesto que en los últimos años solía hacerle cambios casi diariamente. No obstante, su confianza se vio reasegurada cuando James, quizás en un intento por calmar la incipiente irritabilidad de la bruja, desvió la atención preguntandole si se había perfilado la nariz. Sonriendo satisfecha, ni siquiera argumentó cuando el mismo James le pidió que «dejara de molestar porque estaban trabajando», y tan solo se ganó una mirada desafiante por parte de Emily. Su mente volvió al presente cuando percibió nuevamente el aroma del té inundando el ambiente, recordándole las costumbres británicas que rondaban la bebida. Entonces notó que no se había presentado con el mago que la acompañaría en la clase, quien aun no había respondido a la pregunta de la arcana. ¿Sería, acaso, uno de esos magos que podían controlar la habilidad prácticamente desde su nacimiento? o, por el contrario, ¿tendría complicaciones similares a la de ella? —Emily Karkarov, mucho gusto —saludó, sonriendo levemente ante el mago. Y antes de perder la oportunidad de contestarle a Amara, se apresuró a aclararse la garganta para hacerle ver que aun no había termiando su intervención. —En mi caso siento que dependo mucho de mi varita mágica para hacer transformaciones a mi aspecto —dice, sincerándose, lo mejor era avanzar lo que más pudiera y dar todos los detalles que pudiera eran la forma de lograrlo—. Pero se supondría que debería ser capaz de hacerlo sin la necesidad de utilizarla —finalizó, dejando que fuera el mago quien hablara.
  6. ID: 89984 Libro de hechizos: Libro del Caos Justificante de compra del Libro (Link al post del Concilio de la bóveda trastero): certificación Link a la bóveda: 83743 Link a la ficha: Ficha
  7. Hola a todos o/ Paso a que por favor den el veredicto del duelo -> http://www.harrylatino.org/topic/114129-emily-vs-lucrezia/?do=findComment&comment=5341925 He procedido a contestar considerando la respuesta dada más arriba por la comisión sobre el uso de la maldición (alias confundus de nivel bajo woo o/). Por otra parte, en caso de que el veredicto sea que efectivamente Lucrezia no puede continuar el duelo, quisiera saber como proceder puesto que hay un premio por actividad (por posteo) en los duelos relámpagos y lo necesito :c ¿reiniciamos el duelo? Quedo pendiente c:
  8. Había reprimido una sonrisa al escuchar la voz de Lucrezia, medio en broma medio en serio (según su apreciación) ante su comentario de «si querías verme en ropa interior, solo tenías que pedírmelo». Por algún motivo desconocido para la bruja, las batallas siempre daban pie a conversaciones como aquella, quizás para quitar la tensión en el ambiente. Y aunque Emily no es de hablar mientras intenta concentrarse en debilitar a su oponente, su respuesta sin duda habría sido «entonces no me hubieras cegado». Sin embargo, el momento de responder con sarcasmo ya había pasado y la sonrisa que se dibujó en el rostro de Karkarov tenía más que ver con su siguiente movimiento que con cualquier otra cosa. Había escuchado a Lucrezia conjurar un morphos, lo cual la mantuvo al borde del nerviosismo durante unos segundos. Su contrincante podía o arriesgarse a atacarla, por lo que Emily estaba preparada, con la varita levantada, maldiciendo internamente la cegera temporal de la que era víctima. Afortunadamente, Lucrezía había decido transformar algún elemento que la rodeara en un bezoar para curarse del veneno de la araña. Era algo necesario, así como era necesario que destapara sus vías respiratorias, el cual debía ser sin lugar a dudas su siguiente movimiento. Por lo tanto, para evitarlo Emily pensó en una «maldición». Sin importar lo que Lucrezia pensara o dijera, nada saldría de su varita mágica, puesto que el hechizo que conjurara sería tan solo una versión ridícula del original. A esas alturas, solo puede escuchar el estruendo de un relámpago y de las gotas de lluvia que siguen cayendo de las estalactitas que cuelgan en la entrada de la cueva. No hay nada más que pueda hacer, más que esperar que su visión volviera poco a poco. Lucrezia tampoco había tenido más opciones, el gas del cinaede había ya paralizado su sistema nervioso, haciendo que colapsara y dejándola completamente inhabilitada, puesto que la maldición conjurada por Emily habría impedido que pudiera realizarse el anapneo. Se suponía que ya Lucrezia estaría fuera de combate, pero presa de la paranoia de tener sus sentidos limitados, invocó la daga del sacrificio, que en el acto apareció en su mano izquierda. Mientras pensaba que la magia de los uzzas es desproporcionadamente poderosa recitó el "Immolo oppugnare", utilizando la daga para dañar tanto a sí misma como a Lucrezia, con un profundo corte en el pecho que llenó de sangre toda su blusa. Sin perder tiempo, pensó en una «curación» de forma que dejó de sangrar y la herida cerró completamente.
  9. Solo minutos transcurren entre la activación de la plataforma de la Orden Oscura y la de los otros clanes. Emily atraviesa con seguridad el portal de luz rojiza a la vez que su sombra regresa a su estado original. El alivio de sentirse "completa" y de haber superado una parte de la misión hacen que su confianza suba, pero apenas sus pies tocan la biblioteca de toma un momento para apreciar lo que la rodea y vuelve a sentirse pequeña. Lo que los rodea es tan poco común que el tonto pensamiento de desear tener una cámara de fotos mágica cruza por su mente, pues en el futuro va a tener que conformarse con sus recuerdos de aquel momento. Su mirada se clava especialmente en los movimientos de las criaturas marinas, casi hipnotizada. Parpadea varias veces mientras se recuerda que aún el trabajo no está terminado y se acuerda -recién- de Jank. Busca entre los rostros el del mago solo para comprobar que estuviera bien. Dubitante entre acercarse o no a Jank para preguntarle directamente, la voz de algunas de sus compañeras, Lilian y Zahil, llama su atención. Los tonos que utilizan y los gritos le parecen fuera de lugar, especialmente estando en una biblioteca y especialmente sabiendo que están allí por las bitácoras. Pero más atónita la habían dejado las palabras de Sagitas. Emily tratando de mantenerse en calma y alejada de cualquier situación que no le competa, se pasea entre los estantes buscando en cual de los tantos libros que tienen disponibles va a perderse cuando se da cuenta que, definitivamente, algo los está afectando a casi todos. Llegando a la biblioteca había bajado mucho la guardia, sin imaginar que pudieran encontrar más dificultades. Como de costumbre cuando se siente paranoica, va a buscar a Goderic. Regresa sobre sus pasos y lo ve, rígido, con la mirada perdida. Pone una mano sobre su espalda y no se inmuta, lo que la obliga a darle un golpe que finalmente lo trae a la realidad. Lo mira contrariada, más cuando lo escucha decir que el palacio ha agitado sus recuerdos. Eso no puede ser bueno ni para él ni para nadie. — Yo estoy bien —dice, en voz baja —¿por qué?, ¿qué has visto? Frunce el entrecejo, pensando. Muchos de los recuerdos de la bruja son difusos, como si tuviera lagunas mentales, por lo que cosas de su pasado difícilmente pueden afectarla. No así con muchos de sus compañeros y encuentra sentido a lo que dice Goderic. Algo tendrían que hacer mientras aparecía algún libro relacionado a los sacerdotes, ya que aparentemente Vera y Zahil habían encontrado (o los libros las habían encontrado a ellas) los de los otros dos clanes.
  10. ID: 89984 Nick: Emily Karkarov Link a la Bóveda Trastero: 107857 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 83743 Link a Tópic de la clase o a la prueba: Certificación Nivel Mágico: 20 Fecha: 2020-04-18 Nombre del producto: Libro del Caos Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Nivel (del libro): 20 Precio: 20000 G Precio total: 20000 G
  11. Cuando el sobresalto inicial se disipa y puede ver quien se ha llegado hasta la cueva, por su cabeza cruza que la situación no es para nada como la imaginó. Supuso que, de ser real la invitación a un duelo, al llegar al punto de encuentro estarían varios magos y brujas enfrentándose amistosamente entre sí. O por el contrario, que se trataba de una especie de trampa, aunque aquella idea la disipó rápidamente, nadie sabía de su pertenencia al Simposio de Ladrones y poco o nada de influencia tenía en el Ministerio Inglés —Emily Karkarov —responde con tono cordial pero serio, pues desconoce las intenciones de Lucrezia. Y aunque encuentra que las reverencias y las presentaciones tienen su encanto (y que le recuerdan mucho a las clases que recibía en Hogwarts), el duelo ya no podía volver atrás y su mente debía enfocar en el presente. Segundos después de ver que de la punta de la varita de su rival salieron las flores que esperaba, jazmines blancos ahora inservibles, supo que era momento de actuar. —Morphos—dice, moviendo apenas su varita mágica. Cuando la tenue luz que entra a la caverna le dejó ver a Lucrezia, había aprovechado para examinar rápidamente la vestimenta de su contrincante. Buena tela, buenos colores. Evidentemente se trataba de alguien con una abultada cuenta en galeones o con un título rimbombante. Pero más importante que eso, era que toda su ropa le daba la oportunidad de atacarla. Su morphos hace exactamente eso, convirtiendo el pantalón negro de Lucrezia en una araña venenosa. Una araña del rincón, más precisamente. Al instante, la araña picó a Lucrezia, inyectando su letal veneno. Y luego de logrado su objetivo, siguió su instinto: huir. Lo último que pudo divisar es a la araña alejándose en diagonal por el lado izquierdo de su contrincante, perdiéndose en el suelo de la cueva hacia la salida. Justo entonces la arena del hechicero deja a Emily sin poder ver nada a su alrededor. Saber que eran los huesos cristalizados de un mago la motivaban a sacudirse para quitarse los restos de encima, pero no había tiempo para eso. Los saberes de los uzzas eran así. Afortunadamente, Emily también había tenido su tiempo de preparación con los guerreros y se había ganado los anillos que siempre llevaba consigo —Cinaede. De inmediato, el gas invisible entra a las vías respiratorias de Lucrezia, envenenándola. Para su suerte, no necesitaba saber donde se encontraba su rival para que el cinaede hiciera efecto. Si bien Emily tenía por el momento limitado uno de sus sentidos, se encontraba sin heridas que pudieran preocuparla. A partir de ese momento, solo le restaba esperar la reacción de su rival
  12. Sacerdotes, paladines y oscuros tenían sus muy particulares misiones. En ese momento, podría decirse que lo peor para su clan ya había pasado, cuando los guardianes dejaron de atacarlos y encontraron la primera plataforma. Había bajado un poco la guardia y dejado que dos de sus compañeras de la Orden Oscura analizaran las runas en la plataforma. Luego de tanto tiempo sin practicar, Emily no es muy buena descifrándolas, por lo que prefiere mantenerse unos pasos atrás por si algo surgía mientras ellas descubrían la manera de activar la plataforma. La voz de Jank llama su atención y maldice por lo bajo, acerándose al mago. No tiene idea de lo que ha estado haciendo, pero definitivamente es el poder descontrolado de la Orden Oscura. Ella también nota una mayor energía en ese momento que al inicio de la misión. Ahora sí ya no tienen tiempo que perder. — Tranquila, Luna, él va a estar bien — responde convencida, pues no es algo que alguno de la Orden Oscura no haya visto antes —. Nosotros nos encargamos. No lo quiere decir tan directamente como Granger, aunque coincide en que los no oscuros deben estar lo más lejos posible de la plataforma. Espera que Luna entienda que debe alejarse rápidamente para ayudar al resto de sacerdotes y sonríe levemente cuando la ve realizando uno de los poderes de su clan. En cuestión de segundos apunta con su varita mágica a Jank y amarra sus manos para evitar que se haga daño a sí mismo o a los demás que se encuentran en la plataforma. De igual manera, susurra un silencius para que no pueda conjurar nada, al menos por unos minutos. La idea no es dañarlo, sino contenerlo y está segura que es lo mismo que piensa Goderic, que no demora en aparecer. —¿Te parece si te encargas? — preguntó mirando a su tío. Sin esperar respuesta, corrió a ubicarse justo al lado de sus compañeras. Toma un fuerte respiro e invoca el umbra, siendo su sombra más útil que la misma Emily en ese momento. Siente como si faltara una parte de ella que antes no había notado que existía y parece un poco mareada, pero no le presta atención. La segunda runa de la Orden Oscura se activa justo en el instante en que la sombra de Emily la toca, irradiando un brillo aún más intenso. Si querían que las tres plataformas se activaran al mismo tiempo, estaban cerca de lograrlo.
  13. La curiosidad es una de las mayores virtudes de Emily y, a la vez, uno de sus mayores defectos. La bruja siempre había mantenido un perfil bajo, lo que le permitía sacarle provecho a pasar desapercibida en muchas situaciones y lo que hacía que recibir una invitación para un «enfrentamiento amistoso» fuera bastante inusual. Más que eso, era peligroso y podía tratarse de una trampa. Aun así, allí se encuentra a la hora y en el lugar pactado, caminando con suficiente cautela, evitando hacer demasiado ruido con sus botas. Entre las tantas teorías que invaden su cabeza, a más de una trampa sopesa que puede tratarse de duelos clandestinos ¿apuestas?, ¿un club de batallas? Un escalofrío recorre su cuerpo, iniciando en el punto exacto que su piel toca la varita mágica en su mano derecha. Más que un escalofrío, lo que siente es… emoción, de rememorar aquellos “viejos tiempos”, de recordar aventuras pasadas. Y de reconocer si todos esos años de trabajo silencioso (y pacífico) habían pasado factura. —Oh, lo que faltaba — se queja, cuando un relámpago hace que se sobresalte y la devuelve a la realidad —. Ya va siendo hora que alguien aparezca. Una leve llovizna acompaña los relámpagos, empapando la ligera blusa que carga, pues hasta unos minutos atrás se encontraba en un lugar con calor insoportable. Varios animales de la pradera buscan sus respectivos refugios y, ante la evidente ausencia de más personas, Emily se encuentra algo decepcionada al no haber vivido nada realmente emocionante. Con la idea de quedarse a explorar por si acaso, se refugia en una cueva a pocos metros de donde apareció. No hay mucho que comentar del lugar, pues no haya nada fuera de lo común excepto que es una cueva realmente profunda, quizás utilizada como escondite por alguien y sospecha que es artificial. Encuentra algunas rocas sueltas de pequeño tamaño dispersas por el suelo y se distrae con las gotas que caen de las estalactitas a la entrada de la cueva, de las que se aleja lo más que puede: no le gusta que haya nada sobre su cabeza. El sonido del viento y la mayor fuerza de la lluvia refuerzan que refugiarse había sido una buena idea. Se sienta en una roca de gran tamaño en el centro de la cueva para estar más cómoda mientras usa la varita mágica para secar su ropa, pues odia sentir la humedad en sus pies, especialmente cuando utilizaba medias tan gruesas como las que carga. No muchos minutos después aparece una figura poco familiar para la bruja. En seguida su expresión corporal se tensa y sube la guardia, poniéndose de pie con sigilo a unos 8 metros de la persona desconocida, dejando la piedra que le sirvió de asiento a una distancia equidistante entre ellos. Si tan solo pudiera usar la legilimancia para saber sus intenciones… —Floreus —dice, casi en un susurro. Fuera quien fuera, lo mejor que podía pasar era que salieran flores de la punta de su varita mágica.
  14. Suspira con alivio cuando la arcana se acerca, encontrarse frente a frente le permite a Emily concentrarse y disipar los nervios que amenazaban con hacerla retroceder en sus pasos y regresar a Londres. La bruja es por naturaleza muy curiosa, aunque hay ciertos aspectos de la magia a los que aun le guarda recelo. Agradece que la arcana tenga más alumnas que la distraen durante unos segundos hasta que decidan atravesar el portal, lo que le permite pensar. La pregunta resuena en su cabeza. «¿Cómo se hizo presente la metamorfomagia en ti?» escucha ahora con su propia voz, tratando de recordar la primera manifestación clara de tener la habilidad. Se remonta varios años atrás. Cuando aun era una niña pequeña la metamorfomagia no le era rara: su madre, su tío y uno que otro familiar lejano manifestaban tener un claro control sobre como modificaban sus ragos faciales, su color de cabello, su color de piel, su color de ojos y otras transformaciones más avanzadas y por lo tanto más sorprendentes para ella. Recuerda la innumerable cantidad de veces que lo intentó notando pequeños cambios, incluso antes de que tuviera su primera varita mágica. Pero se había estancado. Sí, Emily era capaz de hacer pequeñas transformaciones en su aspecto, pero era ir más alla lo que la atemorizaba ¿y si no podía regresar? ¿y si de alguna forma olvidaba como era en realidad? Espera un tiempo prudencial a que las otras brujas se fueran por el portal, suspirando alivada en cuanto lo hacen. Le gustaba la idea de enfrentar la clase sola. -Recuerdo tener menos de 5 años cuando experimenté un cambio por primera vez -dice, más enfocada en su realidad actual que en sus memorias -. Inconscientemente podía jugar con el largo de mi cabello y muchas veces pude cambiar su color. Cree que esa era la parte de su cuerpo más sencilla de cambiar, o al menos a la que está más acostumbrada. Hasta esos momentos lo podía hacer sin problemas. -Estoy consciente que la metamorfomagia es mucho más complicada y es allí a donde no he podido llegar yo sola.
  15. Me convencieron. Nick: Emily Karkarov Bando: Orden del Fénix Nivel Mágico: 20 Libros que posee: Hasta el Libro del Druida
  16. De repente... paz. Del tipo que no le gusta, del que le queda rondando en la cabeza que en cualquier momento empieza a ocurrir algo peor y más grande que lo que enfrentaban. Le encuentra sentido a lo que dice una de las compañeras de la Orden Oscura cuyo nombre desconoce, que los guerreros que los atacaban habían sido miembros de los clanes. Sin embargo, no se arrepiente de haber acabado con algunos de ellos, pues el que fuera el hechizo que los hacía actuar de esa forma no los estaba dejando descansar en paz. Para Emily las cosas en circunstancias como esa son simples, si la atacan, se defiende y, si aquello no es suficiente, ataca de vuelta. Perdida en sus pensamientos, se alerta cuando siente el agua golpeando sus tobillos y mira a su alrededor. Ya no hay rastro de los guerreros y los demás ya están en una nueva tarea: averiguar que significan las runas que aparecieron de repente (o que siempre estuvieron allí y no se percataron). Como fuera, no se sentía segura. Discretamente, se aleja un poco de Luna y camina hacia Goderic. No suele utilizar su habilidad para entrometerse en los pensamientos de los demás, porque nunca han sido de su incumbencia, pero con el mago mantiene cierta cercanía propia de los lazos familiares que los unen. De todas formas, se lo hará saber, porque necesita que esté concentrado en las bitácoras. —Ya olvídate de eso — dice, haciendo especial énfasis en la última palabra —. Yo no me fío de tanta facilidad en esta misión ¿no te lo parece? ¿cuántas veces hemos logrado algo con solo proclamar nuestra lealtad? Su voz era casi un susurro y si se escuchara ella misma se diría que está paranoica, pero sabe que ha sembrado al menos un poco de duda en Goderic cuando lo ve sacando el dado de la suerte, que reconocía como una de sus costumbres cuando se encontraban en situaciones similares. No se queda a ver cual es el resultado, aunque debería, porque le llama más la atención lo que hace el resto del grupo. Cruza el portal que muy inteligentemente había abierto alguien y se encuentra en la plataforma junto al resto, justo a tiempo para escuchar la explicación de la paladín. Cuando Vera lo menciona, Emily nota las runas y los símbolos de los clanes. Está claro que deben buscar la tercera plataforma, reconocer cual pertenecía a cada clan y, de alguna forma, encontrar como se activaban. No sonaba tan mal ¿que podría salir mal en ese plan? «Oh, no» piensa, ya cree saber el resultado de los dados.
  17. El incesante sonido de la lluvia golpeando contra el suelo la habían acompañado durante gran parte del viaje. Emily disfrutaba de los viajes largos, apreciar los paisajes y conocer un poco más de la cultura de cada lugar al que iba. No siempre tenía la oportunidad, claro. Muchas veces solía aparecer y desaparecer sin percatarse realmente de sus alrededores, yendo de un lugar a otro casi de forma automática, enfocada en lo que iba a hacer. Esta vez, sin embargo, quería estar completamente concentrada en su objetivo: dominar la metamorfomagia. Pronto se encontró buscando el aula donde encontraría a la Arcana. Emily se acomodó la capa de viaje a la vez que se aseguraba de tener entre sus bolsillos su monedero de piel de moke, donde acostumbraba a guardar todo lo que pudiera considerar importante para cuando hace una misión y para momentos como ese, que va a adentrarse a una clase cuya metodología desconoce. No era la primera vez que Emily estaría ante la presencia de un arcano, no obstante, su nerviosismo mezclado con entusiasmo le impiden bajar el ritmo de sus pasos. Desde siempre, Karkarov busca aprovechar cada momento que pueda tener al lado de magos o brujas más experimentados que ella, con el objetivo de absorber la mayor cantidad de conocimiento posible y utilizar lo que aprenda cuando fuera necesario. Esa ocasión no sería diferente. Y aunque normalmente iría acompañada de algún conocido como una especie de apoyo moral, ese tipo de aventuras prefería vivirlas sola. Estar ante Amara Majilis no solo le traería conocimiento, sino mayor control sobre sí misma. Para Emily cada tipo de magia tenía su peculiaridad y nivel de dificultad, pero la metamorfomagia le daba cierto temor. Cuando aprendió legilimancia, se recuerda, lo más importante era tener un control de emociones, despejar la mente y adentrase en los pensamientos de otros. Y no es que sea algo muy fácil de dominar, pero sabe que esta vez no solo tendrá que controlar su mente sino también cada parte de su cuerpo al mismo tiempo. Se detuvo pensando que se había perdido en su camino, pero el olor a té recién hecho le llamó la atención pues alguien le había dicho que la arcana solía dar la bienvenida de esa forma a sus pupilos. En ese instante se enfrentó al mismo dilema que, probablemente, todos tenía al llegar: interrumpir o no interrumpir, esperar o no esperar. Escuchó movimiento en el patio, por lo que supuso que la arcana no estaba sola y eso la puso más nerviosa y más indecisa. «Cálmate» se dijo a sí misma, mientras tocaba con los nudillos, esperando una señal.
  18. -Nombre de la bóveda: Bóveda de Emily Karkarov -Link a la bóveda personal: 83743 -Trámites a realizar: Cambiar el apellido a "Karkarov" en el posteo 1. Debería quedar así: 1.- Link al tópico de su ficha de personaje. Ficha Emily Karkarov Gracias c:
  19. ID: 89984 Nick: Emily Karkarov Link a la Bóveda Trastero: 107857 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 83743 Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Nivel mágico: 20 Fecha: 2020-04-04 Criatura: Snidget Puntos: 80 P Precio: 4000 G Criatura: Snallygaster Puntos: 80 P Precio: 4000 G Total de puntos: 160 P Total de Galeones: 8000 G
  20. Todos usan fichas distintas o.o Nick: Emily Karkarov ID: 89984 Habilidad: Metamorfomagia Rango Social: Orden de la Cruz Dorada Nivel de Magia: 20 Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia (versión anterior): Diciembre 2009 Nº de conocimientos que se poseen: 9 Link a la Bóveda: 83743 Link a la Ficha: 80628
  21. Hay muchas cosas que Emily ha olvidado con el pasar de los años, nombres, compañeros de clase y hasta el rostro de algún compañero de misiones, pero vívido en su memoria se encuentra el momento de su iniciación ante el gélido lago de la Fortaleza Errante, varios años atrás. En algún momento, en situaciones de apremio mientras estuvo lejos, consideró recitar las palabras que revelaban su ubicación. No obstante, si las dice ahora no tendrán ningún efecto. Para ella continúan siendo un verdadero misterio los acontecimientos que rodean los clanes, pero en ese momento, rodeada de otros miembros de la Orden del Fénix, se siente como aquella vez. Es dificil explicar la sensación que le confiere el ser parte de los oscuros. No solo otorga un sentido de pertenencia particular, sino que su magia es muy distinta a otras, más personal, más en sintonía con quien eres y cuanto puedes controlar de ti mismo. Al menos, así es como lo percibe Emily cada que intenta y logra utilizar aquella energía en su interior, o como algunos prefieren llamar a la «magia de la oscuridad». En varias ocasiones imitó a sus compañeros para adentrase más en el bosque desplazándose con ayuda del phantom. El cosquilleo casi imperceptible que le provoca y el sonido del viento mientras se mueve de alguna forma le quitan el nerviosismo propio que le genera ser parte de una misión. Porque, obviamente, no se encontraba en un paseo. Les habían dado un mapa e indicaciones escuetas para recuperar las bitácoras de algunos antiguos miembros de los clanes. Paladines, Sacerdotes y Oscuros estaban involucrados en aquella búsqueda, muchos desconocidos en el grupo para su gusto, aunque sabìa (y debía) confiar en ellos. Porque, desde otra perspectiva, ella era la verdadera desconocida, pues había estado fuera de la organización por mucho tiempo. Esconde las manos en los bolsillos de la chaqueta y por instinto cierra el puño derecho alrededor de su varita mágica cuando Luna señala el camino a seguir. Algo en su interior le dice que nada puede ser tan fácil y no se equivoca cuando llegan al lago. La sucesión de eventos a continuacion solo podrían esclarecerse en su totalidad si pone los recuerdos de todos en un pensadero y se repasa cada momento. Por un lado, Luna, como sacerdotisa, intentó (y de alguna forma logró) realizar una purificación. A Emily la magia de Avalon no le era desconocida y consideraba que de alguna forma era una magia más noble que la simple destrucción. No muy lejos de Luna y Madeleine, vio a una pelirroja enfrentarse a unos ¿guerreros? de una forma que, definitivamente, la impresionó. No quedaba claro si eran espectros, seres corporeos o ambos. Lo único que era innegable es que iban por buen camino, sino, ¿para que esos seres tendrían que atacarlos? —¿Te encuentras bien? —preguntó a Luna, sientiendo su voz un poco agitada. Con su varita mágica se había deshecho de algunos atacantes mientras caminaba para estar un poco más cerca de Luna, tal vez uniendo fuerzas podían acabar todo eso más rápido. «Los sacerdotes van a ser mucho más efectivos contra los espectros y los demás contra los corporeos pero... » Pero sus pensamientos son interrumpidos cuando una moto voladora cae cerca suyo. Ve el origen y encuentra a Goderic también peleando usando métodos poco ortodoxos. Emily, por su parte, prefiere seguir la estrategia de la pelirroja utilizando el control corporal debilitando como puede a quienes la atacan.
  22. ID: 89984 Nick: Emily Karkarov Link a la Bóveda Trastero: 107857 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 83743 Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2020-04-01 Llave utilizada: Ravenclaw Objeto: Grimorio Puntos por unidad: 160 Precio: 8000 G Precio Total: 8000 G Total de puntos: 160
  23. Mi voto va para Hobbamock Graves. Confío en él para el cargo, además de que cuenta con la experiencia necesaria para guiar al bando, considerando la situación actual del juego global. Además, estoy segura que Vale lo golpeará en caso de ser necesario(???) Y bueno, lo chévere es que todos se han tomado el tiempo de reconocer las cualidades y el gran trabajo que ha realizado Dennis desde su entrada al bando. Me incluyo al decir que sabemos que llegarás lejos, eres una excelente jugadora.
  24. Entonces llegué a tiempo? o/ Nick: Emily Karkarov ID: 89984 Ficha: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=80628

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.