Dana Gryffindor

Elvis Siryus Sagitas

Sagitas Hades Anthony

Finalmente la situación superó a la europea cuando el mago se acercó lo suficiente como para bañarla con con el humo de su cigarro, al parecer está vez no lo desaparecería pero verla empuñar su varita de aquella manera lo alertó. -Silencius- dijo el brujo silenciando las palabras que pudieran salir de los labios de la bruja provocando que solo saliera un "expe..." El mago se alejó hasta la puerta de la habitación y mirando al techo observó que sobre la bruja había una araña cargada con faroles y detalles en cristal. -Descendo- al instante la araña cayó sobre la bruja quien empezaba a cubrirse por un gas grisáceo. -Siento que hayamos llegado a esto, bella dama, pero sinceramente no se que busca de mi. Lo hecho, hecho está y usted no podrá evitar la guerra que no hemos comenzado nosotros siquiera. Esta guerra la iniciaron por miedo y nosotros les volveremos realidad sus pesadillas. Hacia tiempo que no tenía una víctima en sus mano, quizás la situación ameritaba poder saciar sus deseos. Tenía su daga envainada en su cinturón, siempre lista para atravesar la garganta de quienes lo desafiaban. --- Shelle --- Tras tocar la puerta de la oficina de su padre, Shelle tuvo que esperar un largo momento para tocar nuevamente ¿Acaso no se encontraba allí? Estaba dispuesta a girar sobre sus talones y buscarlo en otro sitio cuando la puerta se abrió revelando el rostro preocupado del Gryffindor. Aquella muestra de cariño padre e hija era lo único que la sostenía en aquel caos. -¿De verdad preguntas?- dijo con ironía mientras pasaba a su oficina y sin preguntar servía dos vasos con whisky y le entregaba uno a su padre -lo necesitaremos. La muerte de Amanda había sido obra de la Gryffindor pero aquello no iba a comentárselo al jefe del departamento de seguridad, sin embargo sacó de su cartera el periódico de su diario y lo depositó en la mesa. -Estés o no a favor de esta guerra, padre- dijo con seriedad -la tenemos en nuestras cabezas y si no actuamos rápido tendremos el ejército de Rusia y Estados Unidos complotados para volarnos la cabeza. Dio un sorbo al whisky buscando un poco de tranquilidad, sin embargo la cabeza iba a explotar debido a una montaña rusa de pensamientos que empezaba a salirse de control. -Te necesito- fue todo lo que pudo decir -escuché sobre armas que disparan la vacuna anti-magia y allanamientos de la ONU en Ottery, donde viven nuestros amigos... ¡Nosotros!

Un frío dejavu recorrió la espalda de la bruja quien se encontraba frente a la mansión que alguna vez había llamado hogar. Habían pasado años desde entonces y apenas conocía a quienes aún formaban parte de la familia. Mía era una de sus sixtillizas y se preguntaba si aún estimaba a la periodista como en las viejas épocas en que vivían en la casa Xtrong. Pero no estaba allí por Mía, ni por Jock quien antaño había sido su abuelo en esa misma casa ¿Seguiria con vida el Black Lestrange? Negó con la cabeza, esperaba volver a verlo al menos una vez más. Pero a quien buscaba era a una persona que nunca tuvo el placer de conocer en persona, alguien de quien mucho se hablaba y poco se sabia. Se preguntaba si Aries Black Lestrange siendo miembro ejemplar del FMI y un hechicero como pocos según se rumoreaba, estaría de su lado empuñando su varita encontramos de los muggles y del inquisidor. Golpeó la puerta de la gran mansión a la espera de ser atendida. Llevaba un ajudtado pantalón negro, una camisa holgada color azul borcegos. La varita la guardaba en el bomsi que colgaba de su hombro. Un elfo salió a recibir a la periodista y pareció reconocerla. -Señorita Gryffindor- dijo el elfo, la pelirroja se preguntó si en la mansión los elfos leían el periódico. -Busco a @ Black Lestrange- anunció la pelirroja -¿Se encuentra aquí? El pequeño elfo doméstico abrió aún más la puerta para que la periodista ingresara. -Por favor tome asiento en la sala de estar- la invitó - ¿Desea algo de beber? -Agua está bien, aquí espero- Con un simple chasquido de dedos una botella de agua apareció junto a una copa en la mesita ratona frente a los sillones. Con elegancia la pelirroja tomó asiento y aguardó a que el mago se presentara. Off: vamos a divertirnos un rato y a que nuestros pj se conozcan

Planilla de compra: ID: 90949 Nick: Shelle Dumbledore B.L Link a la Bóveda Trastero: 114256 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 80165 Link a Tópic de la clase o a la prueba: --- Nivel Mágico: 6 Fecha: 2020-11-29 Nombre del producto: Libro de la fortaleza Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Nivel (del libro): 5 Precio: 5000 Precio total: 5000

ID: 90949 Nick: Shelle Dumbledore B.L Link a la Bóveda Trastero: 114256 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 80165 Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2020-11-29 Objeto: Ajedrez mágico Puntos: 10P Precio: 500G Objeto: Orejas extensibles Puntos: 20P Precio: 1000G Total de puntos: 30P Total de Galeones: 1.500G

Planilla de compra: ID: 90949 Nick: Shelle Dumbledore B.L Link a la Bóveda Trastero: 114256 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 80165 Link a Tópic de la clase o a la prueba: --- Nivel Mágico: 6 Fecha: 2020-11-29 Nombre del producto: Libro de la fortaleza Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Nivel (del libro): 5 Precio: 5000 Precio total: 5000

Hola!!! Como va? No quiero que me lancen avadas pero prefiero hacerlo en este tópico y no por otro medio ya que no quiero ser molesta por privado (?) Haha Cuestión... cree mi ficha de personaje secundario hace bastante y la verdad es que vengo roleando hace mucho con Eros Triviani y hasta lo anoté en una familia jjaj Solo vengo a pedir que lo aprueben t.t entiendo que se les puede haber escapado la ficha con tantos post por eso decidí avisar por aquí para que me tengan en cuenta *dejo chicles y me retiro*

La bruja conocía de buena fuente que una pieza fundamental en su búsqueda llegaría en un barco egipcio, no le interesaba que hubieran tomado el puerto aunque ver miembros del gremio de ladrones ponía a la defensiva a la periodista, temía que sus búsquedas coincidieran. Hacía tiempo, en una importante fiesta donde su anfitrión Akito, bajo el hechizo imperius de la mano de Lady, había confesado la existencia de cierta pintura mágica que tenía relación con el inquisidor. Solo menciono que la pintura estaba en dominio de los pueblos judíos y que para ellos era una reliquia invaluable. Observó como los marineros salían del agua con sus casco bruja, la pelirroja se limitó a avanzar con sigilo por las sombras mientras el mercenario, Eros Eros Triviani vigilaba la situación con una distancia prudente. Cuando el Triviani se percató que la bruja empezaba a pasar desapercibida apunto con su varita a un barco que se encontraba cerca de él y más alejado de la pelirroja y el barco destruido al que ella intentaba ingresar. "No es la original sino una réplica la que viene en esos barcos" Había mencionado la Gryffindor "pero fue replicada con magia y puede que tenga lo que necesitamos". El Triviani apuntó con su varita al navío mercante con bandera británica y murmuró: -Fuego maldito- un León salió despedido de su varita y embistió contra el barco abriendo la boca de par en par y consumiendo todo a su paso. El fuego se había llevado a dos tripulantes que estaban en la proa realizando trabajo de limpieza. La muerte sorprende cuando uno menos la espera. Pensó el italiano. Shelle observó como un León en llamas se llevaba uno de los barcos más distantes y el fuego se desviaba hacia los barcos adyacentes capturando las miradas de todos. Aprovechó la situación para meterse en el navío destruido y adentrarse una pequeña ventana circular encontrándose en un camarote. Genial Shelle, debes encontrar el botín, no una cama para dormir. Pensó con reproche.

Un retazo de tela oscura cruzó el cielo sobre el lomo se una ventisca que recorrió el puerto, esquivó el vuelo de una gaviota, sobrevoló las miradas curiosas y pereció en la pared de ladrillo visto donde un cartel de madera se hamacaba sosteniéndose por un par de cadenas de hierro negras. Allí el retazo cayó sobre el hombro de la bruja quien contemplaba la situación en el puerto desde hacía muchas horas. El café estaba en su punto, amargo y negro era como la pelirroja lo prefería. Aquella mañana otoñal el viento soplaba con fuerza y el frío penetraba entre las prendas y abrazaba a la joven quien hacía tiempo que había dejado de sentir algún tipo de temperatura externa sobre su cuerpo. El cielo parecía haber sido pintado en acuarelas por un sin fin de tonos anaranjados y a lo lejos, en el horizonte se veía la silueta de un sol que empezaba a despertar. No pudo ver desde dónde habían hecho explotar la embarcación por lo que decidió acercarse un poco más para averiguar. Sin embargo se encontró con hombres con rasgos árabes en sus rostros en el acceso al puerto. -No puede ingresar- dijo. La bruja perdió la paciencia y sacó su varita. -Avada kedabra- dijo a uno de ellos quien cayó inerte al suelo. El otro muchacho puso los ojos en blanco y cedió el pasó a la Gryffindor quien intentó encaminar sus pasos hacia el navío que había sido destruido.

"Llevar a su amiga a la cama..." -¿Disculpe?- preguntó la ojiazul al escuchar esas palabras, tenía la ligera sensación de que se había perdido de algo -¿Cómo que me llevó a la cama? Fijó la mirada en la Dumbledore buscando algún tipo de respuesta, pero ella estaba siendo demasiado solicitada por los invitados y poca atención puso en las palabras de la periodista. Sin embargo decidió no molestarse por nada aquella noche, la noticia de la semana anunciaba una guerra que quitaría el sueño de magos y muggles por mucho tiempo, lo mejor que podía hacer era distenderse tomar unos tragos y charlar. -Shelle Gryffindor, ¿y tu?- respondió cuando el mago preguntó por su nombre -No habrá rencores siempre y cuando no intentes besarme. No podía evitar poner una barrera entre el mago y ella, la bruja no estaba interesada en relaciones amorosas cuando tenía tantas cosas de qué preocuparse, además después de que mataran a su colega solo para hacerle un llamado de atención a la bruja era mejor no tener a nadie cerca. Menos aún cuando sabía que iba a estar en el ojo de una tormenta que dejaría cadáveres regados por todas partes. -¡Amiga mía!- dijo acercándome a Lady dejando un gélido beso en su mejilla -Contigo aquí la inauguración será exitosa. Observó que el mago cambiaba la mirada al ver a Lady, era evidente que allí había algo y que la Gryffindor estaba demás entre ellos. -Si me disculpan- dijo con una sonrisa en los labios y cruzó el salón para llegar al tocador. Se lavó el rostro para refrescarse y buscó en su bolso un estuche de maquillaje para arreglar lo que el agua había quitado. Colocó nuevamente un labial carmesí sobre sus labios y arqueó un poco más sus cejas. Estaba contenta porque Ada tenía la inauguración que hacía un año esperaba. -Un rayito de felicidad en medio del caos- se dijo mirándose al espejo. @@Gabriel W Diggory @@Lady Luxure Grindelwald

"Para quién.." Aquél interrogatorio causaba cosquilleos en el estómago del mago. Temeraria, muy temeraria aquella bruja al pararse ante él y hacer aquellos planteos ¿Acaso esperaba que responda? Dio una pitada al cigarrillo mientras meditaba sus palabras. -Parece que a usted sí le incumbe mi lucha- dijo torciendo los labios en una mueca -Dígame, señorita ¿Qué pretende que le diga? ¿Qué respuesta es la que está buscando? Observó su gélida piel, el brillo inusual de sus ojos, la ansiedad brotando por los poros de su cuerpo. No era humana por lo que debía ser precavido, un paso en falso y aquella criatura podría ejercer algún tipo de fuerza inesperada sobre él. Sin embargo el mago se encontraba pasivo, atento a cualquier ataque, pero enseñando que no tenía miedo, que aquella charla era como cualquier otra que pudiera tener con un brandi de por medio. -Yo lucho por mis intereses, al igual que usted y que todos. No pretendo más que lo que me atañe y no debo explicaciones por mis actos a nadie. Avanzó unos pasos más hasta encontrarse a solo unos centímetros de la bruja, la observó fijamente a los ojos con aquella sonrisa torcida y levantó su varita. -Espero no tener que usarla- dijo con tranquilidad -No encuentro motivo para destruir este agradable sitio.

Apenas pudo dar una pitada a su cigarrillo cuando este desapareció de sus labios llevando consigo la sonrisa del castaño. Suspiró relajando sus hombros y tomó asiento en un sillón a su espalda, solo una mesa ratona y dos cadáveres lo separaban de la mujer, su voz sonaba fría y la notaba ansiosa, midió las expresiones de su rostro de mirada calculadora, profunda. Las palabras fluían con naturalidad de sus labios como si el discurso "llevarlo con la autoridad mágica" fuera su taza de café diaria. Aún así mantuvo su semblante relajado y su voz amable al hablar, el mago sabía que no debía alterar al enemigo, siempre era mejor buscar un diálogo ameno, dejar que el oponente y no él pierda los estribos. -¿Sabe acaso algo de mi persona?- preguntó sorprendido al escuchar cómo defendía a la muggle -¿O quizás era amiga de esta mujer? Cruzó sus piernas y se rascó levemente la nariz apoyando la espalda en el respaldo del sillón. Efectivamente aquella mujer trabajaba para algún gobierno mágico, por su acento inglés con tonos franceses debía de ser Europea, pero se preguntaba para qué gobierno trabajaba ¿Acaso trabajaba para el gobierno mágico Danes como Shelle lo hacía? Recordaba la traición que su jefa había recibido de aquél gobierno antes de que adjudicara su anterior ministro ¿Sería nuevamente traicionada? Sin embargo la lucha que se abría paso iba más allá de una simple traición a su jefa, Eros realmente tenía la esperanza de que las campanas doblarían a su favor. -Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia- Recitó a modo de respuesta a la pregunta de la bruja. -John Donne- Dijo al cabo de unos segundos, refiriéndose al autor de aquella frase. -No puedes evitar una guerra que nació el día que Yaxley rompió el Estatuto Secreto. El día en que los muggles prohibieron la magia. El día en que atacaron nuestros hospitales y colegios. En las calles día a día magos y muggles se destruyen entre ellos, unos por miedo o envidia, otros por rencor o simplemente a modo de defensa- Se puso lentamente de pie y dio unos pasos hacia la bruja para detenerse en seco frente a los cadáveres. -Sus muertes no fueron más que una respuesta a su referéndum- encendió otro cigarro -Quizás una forma algo extrema para decir que no les tenemos miedo y que vamos a luchar ¿Y usted no cree que debemos hacerlo? ¿Luchar por nuestros derechos? @

Un leve mareo sacudió su cabeza al aparecer de forma brusca en aquél sitio ¿Dónde se encontraba? Por la sensación nauseabunda, seguramente habían atravesado varios kilómetros para llegar allí ¿Acaso esta mujer planeaba matarnos a todos? Observó los cadáveres, evidentemente el de Jones había perdido parte de su brazo y Hookstraten no tenía su pie izquiedo. Evidentemente era una mujer temeraria ¿Y si hubiera sido ella quien apareciera con una extremidad ausente? de solo pensarlo al mago se le dibujó una medialuna en los labios. -¿Y usted cree que soltaré mi varita así de fácil?- Levantó la mirada y observó el techo a dos aguas de madera, las paredes blancas desnudas de cuadros, pocos muebles, parecía ser un sitio de protección y no de vivienda regresó la mirada a la bruja ¿Trabajaría en MACUSA? Dio unos pasos hacia el cuerpo inmóvil de Amanda, colocó su pesado zapato en la mejilla de la mujer y la movió apenas unos centímetros para contemplar la otra mejilla. Se veía que la vida la había consumido antes de tiempo, años trabajando con demasiada carga sobre sus hombros y muchos muertos sobre su espalda se reflejaban en aquellas bolsas bajo sus ojos y los cachetes consumidos. -No sé que planea- Dijo sacando con tranquilidad una rectangular cajita de plata del bolsillo, la abrió despacio y retiró un cigarrillo el cual deslizó por su nariz antes de llevárselo a la boca. -Pero tiene lo que me lleve fumar este cigarro para que la escuche, incendio- La punta de su varita se encendió como si fuera un fósforo y con ella encendió su cigarrillo. Luego extendió su mano con la caja de plata hacia la rubia. -¿Gusta de uno?- El mago no iba a perder la calma, ni tampoco subestimaba a la bruja frente a sus ojos, tenía todos los sentidos alertas y la varita bien sujeta a su mano por cualquier posible hostilidad por parte de la mujer. No sabía quién era ni qué quería de él, lo que sí sabía era que Shelle lo esperaba y él no llegaría a darle las noticias. @ --- Shelle --- Tras una espera interminable frente a la tumba de la familia Riddle, entendió que los planes habían cambiado y que Eros no llegaría con los miembros de la OTAN ¿Los abría asesinado? Conocía al mago y sabía que no medía su poder incluso ante seres tan endebles como los muggles. Tras un suspiro se quitó la máscara de hueso y descansó la mirada sobre la tumba de Tom Riddle. -Y pensar que tu padre fue un asqueroso muggle- Soltó la pelirroja y luego fijó su mirada cristalina en el cuarto menguante que irradiaba en el cielo, si la guerra daba inicio había una persona que podría ser útil en su búsqueda del inquisidor, la única persona en quien confiaba por su lealtad a sí mismo y a su familia. @. Días después Con el rostro al descubierto, sus botas negras embestían por el asfalto destruyendo cualquier obstáculo a su paso. Su periódico había sido éxito en ventas, todo mago y bruja en Ottery sabía lo que estaba sucediendo, la guerra ya no estaba en sus vísperas sino que se respiraba en las calles y quemaba en las venas de quienes tenían hambre de justicia. Ingresó al ministerio por la puerta principal, una avalancha de personas que salía de allí la atropelló a tal punto que trastabilló sus pasos. -¡Cáspita!- se quejó. Tomó el primer ascensor que encontró a su izquierda y acompañada por un grupo de magos y brujas subió al piso seis, no sin antes detenerse en el tercero y el cuarto. La oficina de su padre se encontraba al final del pasillo, la puerta de algarrobo tenía una plaqueta plateada que recitaba su nombre: Elvis Frasier Gryffindor. Dió tres golpes a la puerta y esperó.

Eros Triviani con Tessa. La semilla del caos había sido sembrada, el plan había fracasado. Debía llevar a los funcionarios con vida a la mortifaga pero ambos habían muerto y para culminar un fuego maldito cruzó la sala. Las mesas ardieron una a una y las botellas de licor explotaron en la barra. La muerte había llegado para quedarse, los magos estaban respondiendo con sus varitas al referéndum que se había votado. Pudo ver un mago (Luxure) efectuar el ataque, al parecer no era el único infiltrado en la ONU. Mientras se disponía a desaparecer con los cadáveres una mujer capturó su atención. Las palabras de la rubia le causaron gracia ¿acaso no era evidente lo que hacía? Sin embargo las manos de la bruja lo tomaron por sorpresa y juntos desaparecieron con los cadáveres de Hookstraten y Jones. @

La pelirroja regresó a su lugar y permaneció allí, con una servicial sonrisa petrificada en sus labios a espera de que alguien quiera participar de la cata. Al ver aparecer a la Macnair, la Gryffindor de alegro al ver bien acompañada a su reportera. Esperaba tener la oportunidad de saludarla. Aquello le recordó que había invitado a @ para discutir sobre política mortifaga(?) Esperaba verlo allí. También vio llegar a una interesante bruja de cabello rubio que no había visto antes ¿amiga de Ada o una aficionada por los vinos? La publisher esperaba cruzar unas palabras luego con aquella mujer. Tomó un paño con alcohol y se dispuso a fajinar unas copas más cuando unas manos cruzaron su cintura y la voz del hombre que me había besado apareció en mi oído. -Si no quieres que te vuelva a pegar la lengua al paladar será mejor que tomes distancia- sentenció tras sentir los labios del rubio en su mejilla. Sonrió al ver a Ada ir como un tiro hacia el mago para marcar territorio y la editora decidió que era momento para relajarse y no discutir por lo que llenó dos copas con un pinot joven, frutado y frio y le ofreció una al mago. -Vamos, cortesía de la casa- dijo más calmada -para que no haya más rencores. @@Gabriel W. Diggory

Nick: Shelle Dumbledore B.L Clase a la que postula: Profesor de Magia Avanzada Postulación: ENVIADO

Él me había besado. Esperaba que fuera por efecto del mareo por haber perdido tanta sangre, pero no... él estaba seguro de lo que había hecho y hasta preocupado porque Lady nos había visto. Sentí su mano en mi cintura y mi piel se erizó como un gato enfurecido al sentir un escalofrío recorrer mi piel. -No voy a desmayarme- dije con seriedad cambiando mi semblante y dejándole ver que no me venía en gracia lo que había hecho. -Veo que ya te sientes mejor- resolví -supongo que no puedo juzgarte, tu me besas sin permiso y yo tomo tu sangre a la fuerza. Es un intercambio... justo. Me puse de pié fijando mis ojos en los suyos ¿Quién era este muchacho? Jamás lo había visto antes. Entonces resolví que a mi, ¡Shiva!, no iban a besarme sin permiso alguno y tomé mi varita y se la puse en la garganta arrojándome sobre Gabriel y posicionando mi cuerpo sobre el suyo para retenerlo. Acerqué mis labios a su oreja, podía sentir su perfume tan fino y su cabello suave sobre mi rostro. -Si vuelves a besarme- dije dibujando una sádica sonrisa en mis labios -será lo último que hagas. -Langlock- susurré probocando que la lengua se le pegue al paladar por un rato. @@Gabriel W Diggory

En el evento de inauguración La bruja llevaba un vestido negro delicado con mangas que cubrían sus hombros y un recto escote al ras de su cuello. Le había prometido a Ada que le daría una mano en la cata de vinos por lo que se encontraba en un stand especial, una larga mesa se disponía frente a la bruja con varias copas ya fajinadas listas para recibir las distintas bebidas que tenía preparada para la cata. Sin embargo junto a las copas había pequeños potes con esencias de aromas conocidos que los magos y brujas debían reconocer ¿Reconocerían el aroma a pimienta? ¿vainilla? ¿tierra? ¿anís? ¿manzana? Aromas que luego podrían redescubrir en los vinos elegidos para el evento. También había una bandeja repleta de diferentes quesos, uvas, nueces, ¡chocolate! tendrían una interesante experiencia de maridaje y lograrían entender el rol de los taninos que tienen los vinos con más cuerpo y mayor presencia de madera. Le regaló una sonrisa a la dueña del lugar, la Gryffindor estaba muy emocionada por su querida amiga, sabía lo importante que era para ella ese día y cuánto había esperado aquella inauguración. Se puso contenta al ver una persona llegar a la tienda, sirvió una pequeña copa con chardonnay joven y frío, de presencia ligera en la boca, para que apenas iniciara su viaje en una noche con tanto para probar. -Si desea probar- dijo acercando la copa a la señorita (@@Ela Karoline) y le tendió una copa más a su amiga -y usted, madame Dumbledore.

El umbral de un sueño que se sienta distante en la palpitación de una inquietud que somete al corazón a la necesidad incandescente de llegar a él. Tomar los hilos del destino y jugar a ser dios ¿quién diría que alguna vez fuera posible? Alguien alguna vez lo intentó y hoy yace en el séptimo círculo del infierno ¿podemos culparlo? Grindelwald alguna vez emprendió el camino que la oscura bruja transitaba, solo era cuestión de esperar ¿terminaría con los hilos entrelazados en sus dedos o estrangulando su cuello? Sin embargo había quienes dirigían aquel circo y la bruja lo sabía muy bien. Su posición neutral ante el ojo muggle la había sentado en importantes mesas de análisis y en cócteles presidenciales. Incluso había sido invitada a cenas del G20 por parte del gobierno Francés. La periodista había visto cómo los poderosos tomaban esos hilos y dirigían el mundo a su antojo, le daba náuseas saber que el destino de muchos dependía del humor de unos pocos. ¿Por cuánto tiempo? Se preguntaba en las frías y solitarias noches en que su despacho era su alcoba y su computadora la almohada donde las ideas fluían y los artículos nacían al día siguiente. ¿Por cuanto tiempo vamos a resistir? ... Eros Triviani había presenciado la reunión oficial de la ONU, con un cartel con la palabra PRENSA que colgaba de su cuello como miembro del POLITIKE, diario donde el mago trabajaba simulando ser muggle a ojos de ingenuos. El Triviani esperó a que la Asamblea Extraordinaria de la Organización de Naciones Unidas terminara y se encaminó hacia el bar del hotel donde se había llevado a cabo. Observó con detenimiento como representatnes de la asamblea se encontraban distendidos, conversando en aquel sitio. Como si no les impotara que la decisión que habían tomado abrasaría con la vida de cientos de magos... magos más poderosos que ellos. El oscuro mago se acercó lentamente al lugar donde la coordinadora de la asamblea se encontraba junto con el viejo de Jones, quienes parecían tener una interesante charla. El Triviani conocía la postura de Hookstraken respecto a la magia y Jones había dejado en claro la suya con su voto. Verlos charlando de forma amena ante tan diversas posiciones conmocionó al mago. La Gryffindor tenía razón, pensó, toman una decisión que afecta la vida de millones y luego se divierten bebiendo margaritas. Indignado, el mago se acercó a la pareja interponiéndose entre ellos, les regaló una ancha sonrisa al ver sus sorpresivos rostros y sacó la varita que llevaba en el saco, apoyó la punta sobre la mesa y murmuró: -Bombarda- la mesa al igual que las copas allí dispuestas estallaron en desazos. Tras unos segundos de conmoción, el griterío se hizo presente, personas corriendo de un lado a otro, y los rostros de Jones y Hookstraken estaban con severos cortes donde la sangre brotaba a borbotones. -¿Es divertido jugar a ser dios?- dijo el mago apoyando una mano en el hombro del caballero y otra en el hombro de la señora -Permítanme ver qué se siente. --- Shelle Gryffindor esperaba paciente frente a la tumba de los Riddle, con la máscara de hueso sobre su rostro y la marca ardiendo en su cuello. Si su empleado había hecho las cosas bien, pronto aparecería con al menos un integrante de la asamblea y la verdadera guerra daría inicio. Off: vine a dar amorsh @@Nate Weasley @ @mortifagos interesados...

El rurú de las máquinas Offset inundó las paredes de la gran sala del segundo piso donde un grupo interactivo de magos movían su varita en igual sintonía, cambiando tóners, reponiendo papel de diario, calibrando las máquinas, retirando el producto final, enrollándolo y apilando cada periódico sobre cuatro palets dispuestos junto al ventanal donde las lechuzas esperaban ansiosas. El aroma a papel recién impreso inundaba la nariz del imprentero quien, tras una pitada a su cigarro, levantó sus pobladas cejas al observar centenares de diarios apilados frente a sus ojos. El crepúsculo anunciaba la hora esperada y el toque de una campana hizo que la primer lechuza de grises alas tomara entre sus garras el primer periódico de la madrugada para embestir su vuelo hacia un fiel lector. El anciano de gris cabello, entradas prominentes, nariz puntiaguda y con la barba candado coronando sus delgados labios, arrojó la colilla de cigarrillo por la ventana dando por terminada la jornada. Los jóvenes trabajadores del diario se quitaron las chaquetas azules de trabajo y salieron, uno a uno, de la sala tocando con sus varitas la pequeña pantalla junto a la puerta para marcar el horario de salida. Al verse solo el anciano sacó del cajón de su escritorio una pequeña petaca de ginebra y tomó asiento relajando su pesado cuerpo contra el respaldo de la silla y empinando la petaca sobre su boca. -¿Será que este es el inicio de una guerra?- se preguntó mientras hurgaba su oreja izquierda con la punta de la llave con la que cerraría la sala de imprenta. Pensó en su hija que trabajaba en MACUSA, allí en Estados Unidos y se preguntó si sería capaz de soportar otro ataque. Su corazón ya estaba viejo y abatido, se preguntaba si resistiría una segunda guerra en un lapso tan corto de tiempo. … Las lechuzas sobrevolaron Ottery, Seattle, Oxford, Bath, Canterbury, Portsmouth y continuaron inundando los cielos de cada ciudad en Inglaterra donde había un mago o una bruja con hambre de saber, magos y brujas que despertarían en la víspera de una guerra pronta a despertar. … Amanecía en el Callejón Diagón, frente al Caldero Chorreante donde Hannah Abott ya había puesto en marcha las calderas y el olor a facturas recién salidas del horno bañaba el callejón atrayendo a magos y brujas ansiosos por tomar el desayuno y leer las novedades que El Profeta y el Magisk Politike tenían para ofrecer. Si bien El Profeta atraía a más lectores, la voz del canillita atraía a los curiosos. -¡Estamos en la puerta de una guerra!- gritaba el canillita agitando un rollo de diario -¡Magisk Politké te contará todo! ¡Guerra mundial mágica-muggle! ¡Lo que tenes que saber! ¡La voz de la verdad! Muchos fueron los interesados que quitaban el diario de la mano del canillita dejandole dos galeones a cambio. El niño continuó sacando periódicos de su bolso de piel de moke, agitándolos en el aire y gritando “¡Guerra!”. Diseño de portada: Sybilla Macnair Editorial: Lo que encontrarán en estas páginas no es más que un llamado a la conciencia. ¿Qué es lo que nos une como magos? ¿A donde nos ha llevado mantener nuestro poder oculto bajo el ojo prejuicioso de quienes no son portadores de magia? Muchos criticarán la decisión del anterior gobierno y es comprensible. El caos se ha volcado en las calles, ha llegado a Hogwarts, a MACUSA, a nuestros hospitales, ¡a nuestros hogares!. Cientos de bebés fueron secuestrados y por suerte muchos de ellos pudieron ser rescatados aquél maldito día, El día de la ira. Sin embargo aquí estamos, continuamos avanzando hacia algo que muchos vimos distante. Las puertas de la libertad están ante nuestros ojos, solo queda poner la llave. ¿Cuál es la llave? dirán. Encontrarán en estas notas un rumor que ha corrido en las calles, que ha ingresado a nuestras casas y que ha sido tema de conversación en cada esquina del país y ¡del mundo! un rumor que estos artículos confirman. La llave a nuestra libertad, es la guerra. Shelle Gryffindor, Dirección MP. 'Pag 10: La ONU toma cartas en el asunto: su posición frente al mundo mágico Por Shelle Gryffindor ¿Qué es la ONU? Una pregunta que nos ha llamado la atención cuando El Profeta la formuló, días atrás. Similar a la Confederación Internacional Mágica, la Organización de Naciones Unidas, reúne 193 miembros representantes de los países que componen dicha organización donde promueven la amistad y la paz entre naciones, tratando asuntos políticos, culturales, sociales, humanitarios o relacionados con los derechos del hombre. Tomando decisiones en conjunto, que promuevan el bienestar de las naciones muggles. Representantes de los países que componen la ONU debaten sobre la realidad que ha sido develada por el ex ministro: Aaron Black Yaxley.. Se ha puesto en tela de juicio la fidelidad hacia el mundo mágico y se ha votado, con una importante oposición. Quedó aprobado el referéndum para la acción contra la comunidad mágica. ¿Estamos a vísperas de una nueva guerra mundial anunciada por la ONU y la CIM? 'Pag 12: ¿Gringotts en crisis? La palabra de Nathan Weasley Nota: Shelle Gryffindor, Entrevista: Ariadna Macnair En el Atrio, Nathan Weasley, funcionario público del Banco Mágico de Gringotts y embajador por Gran Bretaña del Fondo Monetario Internacional Mágico, cuenta su verdad respecto a la fuga de fondos del banco mágico. El funcionario culpa al miedo impuesto por el inquisidor a la decisión de los magos en retirar sus fondos y la caída de las acciones. Es verdad, el miedo es una fuente gigantesca de acción, pero ¿Culpar a Aaron Black Yaxley? Queda a criterio de los ojos de una sociedad que ha vivido en carne propia el silencio de su magia ante los ojos inquietantes de los muggles, después de todo ¿Cuál es el precio de la libertad? También acusa a Aaron Black Yaxley de intento de homicidio ¿Qué razones tendría el ex mandatario mágico para desear la caída de nuestra economía? Sin embargo nuestra periodista, Ariadna Macnair, ha buscado respuestas de la propia boca del weasley quien se ha declarado miembro de la conocida Orden del Fénix. Macnair ha ido más allá del velo del funcionario para exponer a la persona que existe detrás del uniforme de Gringotts. NW: Bueno, yo nací y crecí en Ottery St. Catchpole, en el seno de una familia que lamento decir hoy está por demás disgregada, pero eso no viene al caso. Durante toda mi infancia y adolescencia tuve influencias muy fuertes de parte de mi abuela, Mynerva, quien era una banquera por excelencia y sabía muchísimo de finanzas, ella me enseñó gran parte de lo que sé hoy en día y aún sigo utilizando sus trucos y técnicas para hacer frente a los problemas que Gringotts atraviesa día a día. Una vez me gradué de Hogwarts, seguí aprendiendo bajo su tutela y tras varios años de viajar por el mundo, decidí sentar base aquí en Londres donde conseguí mi primer trabajo en Gringotts. Ya han pasado varios años desde entonces, pero aquí estamos, a pesar de todo. Y bueno, fue hará cosa de dos años que desde la gestión del ex-ministro Malfoy me ofrecieron el cargo de embajador por Gran Bretaña en el Fondo Monetario Internacional Mágico. Cargo al que, asumo usted sabe, renuncié hace unas semanas... AM: ¿Y que fue lo que lo llevó a renunciar de dicho cargo señor Weasley?, Sabemos muy bien por sus declaraciones que Gringotts está llegando a la quiebra. ¿Qué soluciones han pensado usted y su gente para que eso no suceda? Quiero pensar que la sobrecarga de trabajo acumulado, es la decisión de renunciar a un cargo tan importante NW: Verá, desde que emití mi carta de renuncia a mi cargo de embajador para el Fondo, he recibido una gran cantidad de correspondencia en la cual he sido llamado un traidor a la patria y, en palabras bastante menos bonitas, me han acusado de querer sabotear a la actual Ministra dada mi derrota contra ella. Días antes de que se anuncien los resultados finales de las elecciones, pero ya después de haber hecho mis declaraciones públicas contra el ex-ministro, recibí algunas lechuzas anónimas instándome a pedirle disculpas y a retirar mis comentarios. Ya se imaginará que dichas lechuzas venían con amenazas, y si bien ninguna de ellas apuntaba claramente a un remitente todas parecían provenir de personas ubicadas en las más altas esferas de nuestra sociedad. Frases como: "los intereses de los que verdaderamente importan" y "llevar a los magos a su antigua gloria" eran moneda corriente entre ellas. Si bien Gringotts es por ahora un trabajo de tiempo completo, es completamente independiente de mi decisión para con el Gobierno y el Fondo. De hecho, desligarme de mis responsabilidades como embajador me ha permitido dedicarme a llevar a este banco a su antigua gloria, y el Banco Mágico de Gringotts está trabajando en conjunto con el Departamento de Relaciones Ministeriales y la Oficina de la Ministra de Magia para lanzar un paquete de medidas económicas que buscarán revitalizar la situación de nuestra comunidad. Todavía quedan pulir algunos detalles, pero tenemos en mente algunas cuentas de ahorro con tazas de interés muy generosas, planes de seguridad social, entre otras cosas. Espero, de corazón, que esto sirva para que la gente vuelva a creer en nosotros como lo hacía antes. No sé si lo recordará, pero hace casi dos meses yo mismo declaré a las puertas del banco que nosotros estábamos dispuestos a volver a trabajar aquí, día y noche, codo a codo, en cuanto fuese posible. Y así lo estamos haciendo, en colaboración con el Ministerio. Nosotros, siempre sirvientes suyos, a la orden y en servicio del pueblo mágico. Y la señorita Macnair ha dado con la pregunta que enloquecerá a la Vuelapluma. AM: Y dígame señor Weasley aún no sabemos muchas cosas de usted, ¿Tendrá alguna novia que lo espera en casa después del trabajo? NW: Sabe usted, el tener que escapar de un gobierno a través de dos continentes y luego evitar el colapso del sistema bancario más importante de Europa rara vez le deja tiempo a uno para encontrar pareja. No, debo admitir que estoy soltero... Supongo, más adelante, cuando las cosas se calmen un poco podremos... cómo dicen los jóvenes hoy en día... ver que pasa. AM: Por último y para no quitarle más el tiempo ¿Algo más que quiera agregar a la entrevista? ¿Algún saludó a alguien especial?— NW: Me gustaría aprovechar la oportunidad para transmitirle a toda la comunidad mágica la seguridad de que, desde Gringotts, estamos haciendo todo lo posible para llevar todo nuevamente a la normalidad. Estaré aquí en mi despacho para quien esté aún reticente a retomar operaciones con nosotros. 'Pag 14: Canciller de Alemania le declara la guerra al Inquisidor Por Shelle Gryffindor El canciller Alemán declara la guerra a El Inquisidor ¿Quiénes son sus aliados? Ocultos a la mirada de muggles curiosos, una edificación de deplorable fachada revela su verdadera forma al cruzar las barreras mágicas enseñando el esplendoroso edificio donde se llevaría a cabo la reunión de la Confederación Internacional de Magos. El lugar elegido: los bosques de Zurich, Suiza. La figura del encuentro: Kraven Von Alexandros Canciller Alemán. Se para frente a la multitud inaugurando el estrado y declarando nada más y nada menos que La Guerra y cito las palabras del canciller: “[...]el gobierno mágico Alemán ha declarado guerra total contra el inquisidor y los muggles antimagia.” Tras aquel ¿inesperado? Anuncio tuve la oportunidad de cruzar unas palabras con el canciller en el receso de 10 minutos y estas fueron sus palabras: VA: Veras Shelle lo que acabo de recitar es un ultimátum por el propio bienestar del mundo mágico, la paz hace tiempo fue rota con los muggles por sus propias acciones así que al escuchar al mandatario de los países africanos pidiendo paz ha provocado una ligera molestia nada mas, aun espero escuchar las demás proclamaciones de los países y ver quienes en verdad están de lado de los magos. Aquí el mandatario hace referencia a la posición de la Unión de Paises Africanos, Demian Luxure, quien pide la paz para evitar disturbios y declara terroristas internacionales a miembros de la llamada Orden del Fénix culpando al presidente de MACUSA, Hobbamock Graves, de crímenes de lesa humanidad ¿Cuáles son los fundamentos del Luxure para tales acusaciones? ¿Busca la paz u orquesta una guerra diplomática contra el MACUSA? La presidenta de la confederación, allí presente, se dedicó al silencio ¿Cuál es la opinión de Makenzie Malfoy y la nueva ministra de magia de Inglaterra, Sagitas Potter Blue? Continuando con la entrevista a Von Alexandros: Yo: Dice tener bajo su control el accionar de las políticas muggles de su país, sin embargo ¿Espera romper relaciones con países miembros del OTAN posibilitando la baja de su participación en esa organización? ¿También romperá lazos económicos de países como Egipto o posiblemente Inglaterra? ¿Ha contemplado las consecuencias del ultimátum que ha efectuado en el estrado? ¿Cómo piensa enfrentarse a ellas? VA: Se que el panorama se torna oscuro para las dos comunidades pero si los demás países se hubieran unidos nosotros actuaríamos mas rápido Shelle y esto terminaría en un chasquido de dedos. Tiene la mirada fija en mi vuelapluma mientras habla ¿Acaso estaría midiendo sus palabras? VA: Se que al decir aquella revelación ante el mundo mágico sobre el control de los muggles Alemanes sonara peligroso pero sabemos que se han infiltrado en los gobiernos mágicos así que al revelar eso dudarán ahora también de su lado. Y si Alemania tiene que romper cualquier lazo incluso con los ministerios de magia de cualquier país se hará, a la larga las brujas y magos se darán cuenta que siempre tuvimos razón, quienes serán traidores a su causa... incluso si vamos a la guerra con Egipto he Inglaterra mágicos, y por eso ya lo hemos contemplado. Tras esas palabras, la ministra francesa Ada Camille Dumbledore, finaliza el receso subiendo al estrado para anunciar, tras un ejemplar discurso sobre los escombros en los que las naciones deben sostenerse tras los ataques injustos del inquisidor, su alianza con Alemania y dando su voto positivo a para la siguiente guerra magi-muggle. ¿Estamos preparados para una nueva guerra? ¿Es realmente la lucha por la libertad? @@Sybilla Macnair @@Idylla Macnair T. @ @

La bruja levantó una ceja, recordó al apuesto joven que se habia declarado miembro de la Orden del Fénix en el Atrio, con plumas pero muy apuesto. -A veces las frutas prohibidas son las más deliciosas- dijo tras un suspiro y dejó de beber -pero ten cuidado con quien hablas cuando las copas se te suben a la cabeza, no querrás que te asesinen por andar soñando con esos manjares con plumas. "Amores que no hemos conseguido..." La bruja pudo ver en su mente las orbes grises que la habían eclipsado, la osadía del mago al tomarla por el cuello, el aroma de su sangre impregnado aún impregnado en ella. -Brindo ellos- dijo apuntando su vaso vacío hacia el altar -quienes lograron ganarle al escabroso juego del amor. Entonces vio que el brujo empezaba a desprenderse de algunas prendas y la pelirroja soltó una comida risita por lo bajo. -¿Acaso buscas otra marca en tu cuello?- dijo descubriendo la marca de sus colmillos cuando el mago dejó caer el corbatín .

En un instante ayudaba a Cissy con su vestido, tal siguiente me encontraba bebiendo con el Luxure. Las copas iban y venían junto con un sin fin de sentimientos que revoloteaban en el estómago de la Gryffindor como si fueran cuervos. El amor a su padre se había encontrado con la devoción a sus ideales, la gran familia Gryffindor, puros de sangre, no tendría el honor de participar en la derrota de aquellos que demostraron su falta de respeto al mundo mágico y osaron desafiarlos, ¡a ellos!, quienes con un simple gesto de muñeca pueden incinerar a una multitud de muggles. Dejó que aquellos pensamientos se disipen conforme la bebida fluía por su organismo y situó la mirada en el mago que había bebido más de lo que la cordura le permitía. -¿Acaso tomas para olvidar, Luxure?- preguntó con una traviesa sonrisa en sus labios. @@AZRAEL licaón

Shelle Katerina Gryffindor Cuento justo 26 caracteres Sino: Shelle K. Gryffindor @@kaori (Ps: Felicidades profe de dados azulita)

Mientras el mago se ponía de pié la bruja terminaba de beber su té de hierbas, dejando la taza vacía junto a la del Gryffindor y observando como ambas desaparecían dejando apenas la marca circular en el mantel. Antes de que su padre se retirara, la pelirroja se puso de pié y encaminó sus pasos hacia el hombre cuyas singulares canas se dejaban ver en la barbilla. Apoyó ambas manos en sus anchos hombros para luego colocar su cabeza sobre el hombro derecho de Elvis, alimentándose del calor de su padre, tratando de encontrar un trocito de luz entre tantas tormentas. Claire... el oscurus... Ulrik... la marca que ahora llevaba en su cuello... el inquisidor... y el maldito amor había nacido en su pecho por un hombre del cual deseaba estar a kilómetros. –Deja tranquilos a los elfos– murmuró en el oído de su padre –cocinaré tu platillo favorito, sabes que me encanta cocinar–. Besó la mejilla del mago y separándose de el giró sobre sus talones, dejó la varita sobre la mesa y se dispuso a escribir una lista con el anotador que llevaba en su bolsillo. –¡Wickyy!– gritó, la diminuta elfina doméstica de la periodista apareció con una sonrisa en sus labios –Wickypedia, compra estos ingredientes, pasa por la vinoteca de Arianne y que te de su mejor escoses, un cabernet marca... Don David reserva 2016, y un baileys para el postre... bueno y elije una botella para tí, sé que te encanta el licor de menta, puedes comprar uno si quieres. La elfina dio saltitos de alegría y con un simple chasqueo de sus dedos desapareció. Un rato después, mientras Shelle dejaba descansar la masa de harina y huevo envuelta en un repasador sobre la mesada, al ritmo de la melódica música de Malukah, la elfina apareció con un carrito repleto de mercadería. –Llename un vaso con ese escocés y ayudame con el relleno de los raviolones, hay que procesar toda la verdura que has traído– La periodista observó las agujas del reloj, pronto llegaría el invitado y si no estaba la comida lista, ni su padre, quizás un poco de whisky lo podría entretener. Ya estaban apunto de terminar de cocinar cuando Wickypedia se dispuso a poner la mesa con un elegante mantel color carmín, platos negros, vasos, copas, servilletas de tela blanca con costuras doradas, y una bolsa de arpillera con pan recién preparado. Extrañaba estar allí, en su casa, sentirla su hogar. La vida le había llevado a no pertenecer a ningún sitio, a tener que escapar incluso de ella misma, se sentía bien tener un lugar donde era bien recibida. @ @