Casita Snape (MM B: 104851)

[Sagitas E. Potter Blue]

El elfo golpeó con fuerza la madera vieja de aquella casita. Se trataba de Harpo, quien venía a interrumpir a la dueña de la mansión a petición de su ama Sagitas. Traía un encargo y necesitaba hablar con la matriarca de aquella mansión tan pequeña y oscura. ¿Qué es lo que podía interesarle que no pudiera encontrar en otro sitio? Cuando su Ama le pidió que buscara una cosa tan concreta hizo un leve mohín y se preguntó porqué no lo iría a buscar a la Tienda PB o incluso a la Librería La Quisquillosa, ambas de la familia. Estaba seguro que podría encontrar algo así en aquellos lugares sin tener que entrar en aquella mansión.

 

Pero Harpo no cuestionaba las cosas de su Ama así que allá estaba, golpeando la puerta, esperando que le abrieran. Era algo que le podía un poco puesto que no le gustaba el lugar. Era tenebroso y él ya había tenido bastantes roces con gente oscura. ¿Cómo es que la hermana de su Ama quería vivir en tal lugar? Siempre se lo había preguntado. Pero, como siempre, eso no era algo de lo que él tenía que preocuparse.

 

Sólo debía conseguir el encargo y salir cuanto antes. Nada más.

[Lisette Ryddleturn]

Los ojos de la chica rubia se abrieron con sorpresa y giró la cabeza un poco

Apenas acababa de atravesar el umbral de la puerta y en menos de nada, ya había alguien tocando detrás de las dos como si tan solo se hubiese aparecido en las entradas de los terrenos; Lisette compuso una expresión preocupada y apretó un puño cerca de su peño, sin dejar de mirar la puerta de madera con vidrios que estaba en ese pasillo

-Se supone que nadie puede aparecerse en esta mansión así nada más, verdad?

Musitó bajito y con gesto preocupado a sabiendas de que la pelirroja a su lado ya estaba apretando la varita y componía una expresión fiera y de cuidado

-Yo no ví a nadie afuera mientras me acercaba

Dijo aún en un tono bajo de voz, adelantándose a la pregunta que sentía que se estaba formando dentro de la mente de la Snape; la observó de reojo y asintió, haciéndose a un lado para dejar pasar a la dueña de la casa y que esta se encargase de encarar el peligro aunque ella estaba segura de que si necesitaba su ayuda, se prestaría a hacerlo pronto y con decisión

Nunca dejaría sola a su familia y eso no empezaría ese día, sin importar lo que fuera que el dueño de la sombra que se veía a través de los cristales, pudiese hacer

[Ashley Peverell]

La pequeña bruja corría rápido para poder llegar a casa de su hermana que en esos momentos la necesitaba para ver que ningún enemigo se hubiera colado donde no debía pero parecía que no, o al menos ya no sentía un algo peligroso pero era un camino muy largo para poder llegar hasta la casa de los Snapes.

Pero finalmente y gracis a sus habilidades mágicas después de un tiempo pudo llegar a los gigantes terrenos de su hermana, se seguía preguntando porqué había preferido una casa muggle transportada en medio de tanta tierra pudiendo haberse hecho un castillo como la primera vez.

Pero bueno, Hayame a veces era así de rara y no era su casa así que las cosas estaban dichas.

Pero de todas maneras cuando empezó a acercarse a los terrenos no le pareció que veía a ningún enemigo pero en cambio veía a un viejecito elfo que estaba tocando la puerta de la casa de su hermana mayor y era clara la sorpresa que se reflejaba en la cara angelical de la muchacha que se enderezó un poco pero tampoco notaba que el elfo fuera a ser peligroso y le parecía que ya lo había visto antes.

-Disculpe.

Lo llamó quedándose de pie detrás del elfo pero no demasiado cerca para que pensara que era grosera.

-¿Necesita algo de mi hermana?.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame observó con seriedad a la chica que recién había llegado y asintió una sola vez con un gesto serio al tiempo que alzaba la varita y le dejaba saber que en verdad, iba a encargarse de defender a su familia y a su casa

-Quédate aquí

Ordenó a Lisette al tiempo que entornaba los ojos y comenzaba a andar en dirección de la puerta aunque por su parte no le parecía ver a nadie pero escuchaba perfectamente el sonido que se producía al golpetear la puerta; sus pies no producían sonido a pesar de los tacones que usaba y lentamente, pudo terminar pegada a la puerta de madera que hacía poco había reemplazado por una nueva, comprada en el Mall Mágico.

Se inclinó un poco y apuntó al exterior al tiempo que tomaba la perilla de la puerta

-Quién es??

Preguntó en voz alta y firme, de manera que quien fuera que fuese supiera que la vampiro no era una mujer débil o dejada, era de armas tomar y se lo demostraba a cualquiera sin titubear y sin sentir temor

Pero entre lo que había pasado y el escuchar la voz de Ashley, la hicieron enderezarse así como levantar la punta de la varita con sorpresa

Al parecer Ashley ya había terminado el hechizo del cuadro de pintura por lo que ya estaba del otro lado cumpliendo con su petición de que fuese a ver que no hubiera enemigos en el exterior; aunque había llegado algo tarde, ya que a la que debía de haber encontrado era a su novia y no a...

A quién había encontrado?

Si no estaba alterada significaba que no era un enemigo por lo que finalmente giró la perilla y abrió la puerta, encontrandose con ambos del otro lado

-Harpo! -exclamó con sorpresa y los ojos muy abiertos- qué haces aquí?

[Ashley Peverell]

Los ojos de la pequeña rubia se abrieron un poco, esta vez no mucho como en otras ocasiones en que si se podían ver enormes, como en esas caricaturas de Japón que le gustaban tanto pero de todas maneras podía trasmitir que estaba algo sorprendida y quizás que había dado un ligero brinco al ver a su hermna mayor que abría la puerta así sin más cuando se suponía que ella era la que iba a ver que no hubiera enemigos.

Y parecía que conocía al anciano elfo que se había presentado a las puertas de su casa porque le hablaba de una manera muy familiar lo que le decía que debía de ser de alguna de las casas donde solía pasar el tiempo la hechicera vampiro.

-¿Se conocen?

Preguntó como quiera porque quería saberlo por su cuenta y de paso se empezaría a familiarizar con los efos domésticos de las demás familias a las que pertenecía, no quería cometer un error y ser grosera sin querer.

-Es un gusto conocerle, señor Harpo.

Saludó con un tono cantarin de voz la hermosa niña de cabellos de oro al tiempo que se tomaba los bordes del vestido grande que parecía de las princesas y hacía una reverencia suave.

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame se terminó por desperezar y estiró unos momentos los brazos hacia arriba para después, cruzarlos por detrás de su nuca y ver con curiosidad al elfo que tenía delante

Ladeó la cabeza

-Si, claro que lo conozco

Dijo hacia su hermana menor mientras parpadeaba un par de veces

-Es Harpo, el elfo de Sagitas y la verdad es que él no me quiere porque creo que siente que... no, la verdad no sé porque me odia tanto ¬¬

Gruñó la mujer de mala gana mientras que por detrás sentía asomarse a Lisette con curiosidad; la pelirroja vió a la otra chica por sobre su hombro y a sabiendas de que estaba preocupada volvió a hablar

-No es peligroso, en serio... no te preocupes- le guiñó el ojo a la chica rubia de porte vaquero- Sagitas está aquí en la casa, así que no se atrevería a morderme a sabiendas de que su ama está aquí

Dijo y se rió quedito cerrando los ojos con diversión

Aún así su familia no se veía muy convencida y el elfo no parecía volver a moverse o a decir nada, así que se suponía que este seguía demasiado molesto para hablarle directamente

-Vale, como quieras ¬¬

[Lisette Ryddleturn]

Lisette se había asomado por encima del hombro de Hayame con los ojos muy abiertos por lo que acababa de pasar y con los dedos por delante de sus labios con auténtica sorpresa

-Oh cielos, pobre señor elfo!!

Exclamó y sin pensarlo hizo a un lado a la Snape que seguramente iba a dar el respingo por lo sorpresivo de aquello pero Lisette no quería dejar al pobre afuera

-Debe de estar muy cansado por el viaje que ha tenido que hacer hasta aquí- dijo con un tono preocupado la chica para entonces, hacerle un ademán- pase, pase, puedo prepararle un té mientras entrega su mensaje

Le ofreció

Al menos hasta que luego le dirigió una mirada de advertencia a la Snape de que no fuera a correr al pobre o a tratare mal después de que había ido hasta ahí para verla

Quizás estaba por dar un mensaje importante o quizás no, pero tenían que ser amables con el elfo doméstico

Esa era una de las cosas que le iba a terminar por inculcar a la vampiro y casi pudo notar una sonrisa de satisfacción en Ashley que entraba por detrás

[Sagitas E. Potter Blue]

Harpo esperó un poco en la puerta antes de volver a tocar, con más fuerza, en la madera. Tardaban en abrir. ¿Sería que no había nada en la mansión de la señora Hayame? ¿Ni siquiera un elfo? Vio la llegada de la otra hermana, la rubita. Nunca había hablado con ella pero la Ama Sagitas había informado a todos que en la mansión Potter Black y en la "Ojo Loco" había que preparar una habitación para su hermana, hija de la matriarca Antara. Por eso la conocía.

 

-- Buenas, señorita Ash -- contestó con respeto. -- Sí, busco a su hermana Hayame Snape, de parte de la Ama Sagitas. Tengo un encargo que hacer.

 

La puerta se abrió y apareció la susodicha. Harpo no pudo evitar mirarle la barriga. Siempre se maravillaba de la magia de la creación en las mujeres pero que una vampiro estuviera embarazada escapaba de su entendimiento. Asintió ante ambas hermanas pues Ash preguntaba si se conocían y le saludaba con todo respeto. Le gustaba esa nueva hermana. Frunció el ceño.

 

-- ¿La Ama Sagitas está aquí? -- ¿Entonces por qué no haría ella misma la petición? Era mejor no cuestionarse nada. A lo entrada se acercó otra mujer, esta desconocida, apartó a la matriarca y se preocupó por él y su cansancio. Harpo se dejó llevar de su mano, sorprendido por ese acto. Miró hacia atrás para ver a ambas hermanas que quedaban unos pasos atrás. -- Pues... Gracias... Supongo...

 

No entendía a estos humanos. Les costaba tanto entender que los elfos estaban para servirles a ellos...

[Ashley Peverell]

-¿Qué clase de recado?

La preciosa jovencita rubia de hermosos ojos de almendra se ladeó el cuerpo con los brazos por detrás dejando verse encantadora y curiosa ante la llegada del elfo y el hecho de que debía de mandar alguna especie de mensaje a su hermana de parte de su ¿otra hermana? ¿pero no se suponía que Sagitas estaba dentro de la casa con las demás?

A lo mejor se había ido, después de todo el trayecto desde las ruinas del castillo de los Ketchum era bastante largo y en todo ese tiempo habrían podido pasar demasiadas cosas aunque dudaba que el enemigo se pudiera transfigurar en esa mujer de colas de caballo que ahora le sonreía al elfo doméstico.

Se cruzó de brazos con algo de molestia ¡ella quería la atención primero!

-¡No es justo!

Se quejó y se viró para ver a la hechicera de cabellos rojos que parecía desconcertada entre el hecho de que su querida noviecita estuviera llevando al elfo al interior o quizás era que no entendía el asunto del recado.

Ya en persona Ashley se acomodó los rubios y dorados caireles que emulaban a los rayos del sol sobre sus cabezas, pero con una elegancia que indicaba lo bien educada que había sido.

-Tu casa se ve todavía más preocupante en persona

Le indicó a la vampireza al tiempo que se metía a la casa con pasos ligeros de hada, al menos con eso evitaría que se derrumbaran más cosas viejas.

Editado 7 de Junio del 2018 por Baby Catwoman

[Lisette Ryddleturn]

La chica cerró los ojos para sonreírle con gran cariño a aquel pequeño elfo doméstico y asintió un par de veces mientras que aún le llevaba de la pequeña mano para guiarlo al interior de la casa y de paso, al salón donde se habían reunido todos

A la chica todavía le ponían nerviosa los retratos del dueño original de aquella casa y del señor tenebroso.

Pero suponía que por algo su novia los tenía ahí, debía de tenerles gran aprecio y cariño así que no se iba a quejar al respecto; y tal cuál, la figura imponente de Sagitas Potter Blue se dejaba ver. Seguramente seguía algo molesta o pensativa acerca de todo lo que había pasado antes y no la culpaba para nada

Menudo susto que le habían metido entre todas al llegar a la casa sin avisar!

Y bueno, ella todavía era una recién llegada así que no podía decir mucho al respecto excepto a la vampiro, era una de las ventajas del noviazgo según lo veía

-Aquí se encuentra. Mientras tanto, permítame traerle algo de tomar para que descanse

Aseguró la chica mirando al elfo con entusiasmo y entonces se dió la media vuelta para ir rumbo a las cocinas que ya comenzaba a conocer; estaba algo nerviosa y su estómago daba tumbos por todas las cosas emocionantes que ocurrían a su alrededor pero no por eso dejaría de sonreir