Aliento de Dragón (MM B: 107037)

[Alexander Fox]

Esperaba que finalizara su registro cuando sintió cierta molestia en su cuello, no pensaba que hubiera nadie capaz de reconocerlo al menos que fuera el dueño del lugar si se trataba de algún conocido, pero no le dio gran importancia hasta que sintió que alguien le tocó, por instinto iba a tomar la mano, pero de inmediato escuchó la voz, suave y femenina por lo cual se giró con cuidado, su mirada se impresionó bastante, pero antes de decir algo sonrió con suavidad.

 

-Señorita Juliette - susurró sorprendido de encontrarla allí, su cabello ondulado y sus bellos ojos esmeralda destacaban como siempre, no esperaba conseguirse a ningún conocido, justo había sido por eso que estaba en ese hotel, pero la verdad tanto tiempo sin ver a la joven dama, y no había cambiado nada, seguía manteniendo su agradable esencia.

 

-M-me alegro de verle - respondió al darse cuenta que se había quedado un momento en silencio - jajaja debo admitir que no esperaba encontrarla aquí, pero es un gusto ver su sonrisa nuevamente - admitió apenado, no podía engañar, estaba realmente sorprendido, aunque intentaba relajarse para poder sonreír como siempre.

 

En ese momento se permitió desviar su mirada, al parecer el elfo había terminado con su registro, le agradeció con suavidad para tomar la llave, se había movido algo brusco para tomarla, por lo que se resintió un poco pero de inmediato se olvido de todo, para así regresar la atención a la dama.

 

-Si me permite preguntarle ¿cuando llego? ¿el lugar es divertido? - preguntó con una suave sonrisa adivinando si de verdad podría disfrutar del descanso, además así poder averiguar un poco de como se encontraba su joven compañera.

 

@Juli-ette

[Anthony R. Dracony M.]

Abizaid Mondragón, supervisor del Hotel

 

El rubio bajo a la recepción, la chica castaña deseaba revisar la totalidad de huéspedes que albergaba en este momento el hotel y para darle una respuesta más certera, había ido por el libro de registro, esperaba que el elfo no lo estuviera ocupando haciendo alguna reservación o un registro...pero al parecer no.

 

Paso las hojas, para hacer un recuento, y al tener el total, dejo el libro sobre el mostrador. Estaba por marcharse cuando la llegada de un mago detuvo su intención. Saludo amable al recién llegado.

 

--Buenas tardes, bienvenido, ¿en que podemos servirle?--El mago le saludo y ya pregunto por el dueño...se quedo de momento pensativo, pero hablo de inmediato.

 

--¿El dueño? Ah si! bueno, según se son cinco los propietarios, pero nosotros tratamos más a uno de ellos, verá, por ahora no se donde esta, pero el elfo dará con él de inmediato, permitame. Elian, ve a comunicarle el dueño que hay un mago que lo requiere para una visita, es de parte del Departamento de Transporte, procura ser rápido.--El joven no sabía donde se encontraba el joven Antoni...y la verdad, por ahora no quería llamar a la señorita Shena...aunque tarde o temprano tendría que hacerlo...

 

-- Le invito a pasar a la sala de espera, ahí estará más cómodo, venga conmigo, le indicaré donde es.--El joven rubio fue adelante para mostrarle aquella acogedora sala, y ya estaba pensando, que tenía días que no veía al peliverde...

@

off rol ¡Hola Dave! gracias por pasar, ¿se puede iniciar con Aura de Thestral? allá esta mi personaje. Gracias por pasarte tan rápido.

[Juliette Macnair]

En cuanto el hombre se volteó una delicada sonrisa se dibujó en mi pálido rostro, ocultando la gracia de escucharlo enredarse con sus propias palabras, mis verdosos ojos no le quitaban la mirada de encima puesto que estaba bastante interesada en reencontrarme con el sujeto en cuestión, típico de mi. Mis labios se abrieron para decir algo pero enseguida el elfo interrumpió con su famosa llave, al que le dirigí una amenazadora mirada frunciendo un poco la punta de mi nariz, evitando gritarle con mi poca tolerancia hacia las criaturas.

— Señor Fox. — susurre con delicadeza, haciendo una pequeña reverencia con mi cabeza. — ...siempre haciendo maravillosos cumplidos a las mujeres que sonríen.— Con delicadeza le indico con un movimiento de mi mano a que caminaramos lejos de la recepción principal, y en el transcurso escucho atentamente sus palabras, una sonrisa algo sarcástica aparece en mis labios ante sus preguntas, era un hombre sutil pero muy curioso. Suavemente me detuve en uno de los ventanales, observando la noche distraidamente.

— ¿Que me trae por acá? Tenía ganas de un descanso familiar, o mejor dicho de mi soledad, pensé que aquí podría encontrar un poco de sociego...— mentí bastante bien, deslizando mis dedos por el ventanal y dándome vuelta enseguida al darme una idea con la segunda pregunta, el brillo de mis ojos se encendió enseguida y una amplia sonrisa apareció. — ¿Busca diversión? Encontremosla.

Con sutileza lo jale de su muñeca para que me siguiera, a pesar de que había llegado durante la tarde al hotel encontraría el lugar perfecto para intercambiar más de alguna palabra con él, era muy curiosa y adoraba los tragos finos si era sincera. Por lo tanto combinaria mis dos cosas preferidas en la vida, al final de todo lucía de veintidós años, era mayor de edad y tenía un exquisito gusto, debía disfrutar la vida como siempre lo había hecho.


@@Alexander Fox

[Alexander Fox]

La señorita Juliette tan elegante como siempre, o eso era lo que le transmitía siempre a Alexander después de todo pocas personas hoy en día daban una reverencia como esa a veces, aunque no era necesario ser tan formal con él. Se sonrió cuando la escuchó, solamente decía aquello que realmente le nacía decir, las damas cuando sonríen parecen brillar, aunque se imaginaba que pocas personas se daban cuenta de ese echo, pero el pelirrojo lo percibía muy fácilmente.

 

-Ya veo...Entonces tuve suerte de encontrarme con usted por aquí - respondió con suavidad observando como la noche y la señorita parecía estar en armonía, era una imagen muy agradable, se quedó observándola detenidamente, por lo cual cuando escuchó sus palabras se sorprendió, no esperaba aquella expresión y menos que le sujetara la muñeca.

 

- Jajaja de acuerdo, veamos que podemos encontrar, mientras hacemos un pequeño tour - le respondió con una suave sonrisa, dispuesto a encontrar ese lugar para conversar, sabía que había un bar por allí, pero antes de llegar le apetecía caminar con tranquilidad. En ese momento sujetó con delicadeza la mano que lo agarraba para ponerla en su brazo y sonreírle divertido.

 

Seguía unos de los caminos por algún pasillo, que quizás lo primero que harían sería perderse, Alexander esperaba que la dama estuviera más ubicado, debido que él no era precisamente el hombre con la mejor orientación, o por lo menos cuando se trataba de sitios nuevos.

 

-Es un lugar realmente encantador, debo admitir que es la primera vez que vengo, pero estoy realmente emocionado - se rió encontrándose de pronto con un ventanal más grande el cual parecía dar vista al jardín, un espacio verde y grande muy hermoso.

 

-Woo luego si me permite invitarla, podemos ir a cenar afuera, el cielo oscuro siempre tiene un encanto muy lindo - habló con confianza mientras se relajaba, aquello no era su plan inicial, pero realmente sabía que en compañía de la joven podría relajarse.

 

@Juli-ette

[Juliette Macnair]

Me detuve de golpe al sentir como agarraba mi mano dispuesta a soltarlo, pero en cuanto la vi depositada en su brazo me relaje y le sonreí con delicadeza ocultando la gracia que me hacía al ver si rostro confundido por mis actos impulsivos. Lentamente comenzamos a caminar dando vueltas por distintos lugares del hotel, pasillos larguísimos y ventanales infinitos, yo sólo seguía sus pasos puesto que lo único que conocía era la habitación en la que me hospedería y la terraza donde había podido cenar con el sujeto de importantes secretos.

— Es un lugar realmente encantador, debo admitir que es la primera vez que vengo, pero estoy realmente emocionado

Escuché atentamente sus palabras mientras nos acercabamos a un ventanal grande con vista a los jardines principales, o eso parecía pues el verde se veía en cada rincón, con algunos detalles de colores en los pétalos de cada flor. Suavemente solté un pequeño suspiro distraída con el cielo nocturno hasta que escuché su invitación y pose mis verdosos ojos en los suyos curvando con elegancia mis labios hasta dar con una sonrisa.

— Me encantaría Sr. Fox, éste hotel es realmente una maravilla y no dudo que el cielo complementará la velada.

Asenti lentamente cerrando los ojos, para luego volver a alzar el mentón y seguir observando las estrellas brillando en el negro cielo nocturno, admirando su belleza y encontrando el sosiego a tantos pensamientos, con suavidad le indiqué a que prosiguieramos con nuestra caminata, sonriendo con más dulzura mientras acomodada mi almendrado cabello lejos de mis hombros, dejándolo caer a lo largo por mi espalda.

 

@@Alexander Fox

[Alexander Fox]

Alexander lograba sonreir con facilidad cuando estaba al lado de sus conocidos, le parecía que a veces resultaba tan facil que no podía creer que años atrás resultara tan serio, admiraba por completo el ventanal, realmente la noche estaba espectacular, muchas veces había podido ver ese cielo nocturno aunque no en las mejores condiciones, pero eso no quitaba su belleza, y misterio.

 

Sonrió encantado ante la afirmación de la dama, y su dulce sonrisa, así que decidió continuar con la caminata, el lugar tenía un estilo muy agradable, así que era bastante sencillo quedarse mirando algunas, además el pelirrojo tendía en ocasiones perderse un poco en sus pensamientos.

 

-Oh… parece que encontramos el restaurante – comentó al ver una puerta abrierta donde se podían apreciar varias sillas y mesas, todo muy limpio y elegante, se imaginó entonces que cerca podría estar unos de sus objetivos.

 

-Pero cuenteme, ¿cómo hace para verse igual de joven? Jajaja hasta sospecho que se ve más linda desde la última vez que nos vimos – comentó con una sonrisa divertida, habían personas que eran así, famosos muggles que parecía que los años no le afectaba, Alexander era vampiro así que eso era hacer trampas. – que por cierto, seguramente tendrá muchas historias interesante que contar – agregó con suavidad, en ese momento otra puerta se encontraron, en ella la luz era mucho más suave, casi dandole un aspecto algo oscuro, pero a ver mejor supo que habían llegado.

 

-pero esas historias me las puede contar, si lo desea, mientras nos acomapaña una botella de vino – habló abriendo más la puerta mostrando al bar - ¿le parece? – preguntó con suavidad, no sabía como casi siempre acababa en un lugar donde podía tomar, lo admitia, él y la bebida eran compañeros.

 

@Juli-ette

[Anthony R. Dracony M.]

Ángela Lerma y Alejandro Quijano, repostera y cheff del Hotel

 

La pareja había terminado de dar los últimos toques a los menús del día, por lo que la chica pidió a su novio, que se entretuviera fuera de la cocina, pues ella preparaba algo especial para ellos.

 

Alejandro sabía lo "detallista" que era ella y que también ocupaba bastante tiempo en sus "creaciones" así que se quito el mandil, la bata, el gorro y se coloco una corbata de moño sobre la camisa blanca, salió de la cocina y fue a la barra del bar, ahí por lo menos habría alguno de los clientes que le ayudaría a pasar el tiempo sin tanto apuro.

 

Las mesas de mármol estaban brillantes y lucían elegantes con aquellos porta vasos de color sugerente. Las sillas altas que estaban colocadas enfrente de la barra, están tapizadas en negro, las cuatro columnas marcan el área que se utiliza como pista de baile, pero lo más atractivo, es la decoración, con armas de toda índole que se exhiben en los muros: escudos, espadas, arcos, flechas, lanzas, dagas, porras, mazos con pinchos, guadañas...etc. además de cuadros con criaturas mágicas.

 

El castaño tomo un trapo para limpiar la barra, esto solo por hacer algo, después comenzó a preparar "Una pantera Rosa", le pediría a Tami que se la llevará a Ángela...sería su forma de decirle, que estaba deseoso de estar con ella. La puerta del bar se abrió y el castaño vio entrar a una pareja...

[Shena Cindy de Ryvak M.]

En la oficina en reunión con el personal del hotel

 

 

Ya me había presentado, al ser copropietaria con mi amado esposo, también era mi responsabilidad el Hotel.

 

Uno a uno, los empleados me fueron dando sus informes sobre su labor y el estado general del hotel.

 

Los magos cheff y repostera, mencionaron los banquetes especiales que se han brindado y las veces en que el bar tematico engalano las festividades durantes estos años que ha estado en funcionamiento el hotel.

 

El medimago reporto solo dos casos graves atendidos, afortunadamente no fue por causa del área de combate y entrenamiento mágico, sino otros motivos ajenos al servicio y las instalaciones del hotel. Las albercas no ha habido accidentes y solo se han tenido casos de stress, agotamiento y estados delicados de traumatismo.

 

El más amplio reporte, fue el que presento el supervisor Abizaid, me sorprendió por lo bien organizado que se desempeña y que incluso menciono el buen trabajo que hacian los elfos del hotel.

 

Fue y vino con los datos que le solicite y al conocerlos les anuncie lo que tenía preparado:

 

--Gracias, les agradezco el buen trabajo que han desempeñado hasta ahora y les solicito que brinden ese apoyo en las nuevas mejoras que se harán a partir de este mes.

 

Para aumentar la buena presencia, usarán uniformes, se adquiriran medios de transporte mágicos con la finalidad de realizar Tour por la ciudad y los lugares más atractivos que se cuenta. Y se ofrecerá a varios de los locales, que se haga un intercambio de actividades entre ellos y nosotros. Así que comenzará a estar más movido por aquí, gracias por acudir a la reunión y se les avisará por medio del supervisor Abizaid Mondragón, de estos asuntos, pueden volver a sus actividades, gracias!^^

[Anthony R. Dracony M.]

Los empleados escucharon atentos, de vez en cuando se dirigian miradas, algunos solo callaron, escucharon todo y parecían quedarse pensativos.

 

Ángela Lerma miraba a los demás, hubiese querido hablar después de algún otro empleado, pero como no lo hacían, levanto la mano, no es que fuese una chica negativa o problematica o que le gustará contradecir, pero solo deseaba dar su punto de vista y opinión personal.

 

Así cuando la joven castaña, propietaria del Hotel en compañía de los otros propietarios, le dio la palabra, ella se levanto para exponer su postura.

 

--Gracias señorita @@Shena Cindy de Ryvak M. pero aunque parece una buena idea, yo creo que eso del uniforme, esta bien para los empleados que los huéspedes pueden ver y contactar, eso se que le daría muy buena presencia al hotel, pero señorita, nosotros nos es más útil nuestro mandil, cofía y bata...¿no podría continuar así señorita Cindy?

 

Menciono la joven que por lo general, por no decir que nunca, no tenía que tratar con los clientes.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

La joven castaña levanto una ceja...que pusieran su negativa de la indicación a su renovación en la imagen de servicio, le producia cierto nivel de enfado.

 

Miro a la repostera, no era muy común ver una bruja con una habilidad tan...común, por lo general se sabía que los magos encargaban a sus elfos la preparación de su comida, aunque también habia brujas y magos como esta chica...no podía ofenderla pero tenía que encontrar un punto en el que no pudiera desentenderse.

 

El peliverde había contratado a esta pareja por su gran conocimiento tanto en comida y reposteria internacional como nacional...así que eran muy importante conservarlos en la plantilla.

 

Una luz se hizo en su entendimiento y la castaña le respondio:

 

--Pueden seguir utilizando lo que les acomoda, pero en los eventos de gala, será necesario que usen el uniforme, esto saben bien que suele ser de un día a una semana y después no será necesario. Me comprenden? Solo en esas ocasiones en que se requiera su presencia en público.

 

La propuesta era mucho más halagueña y era seguramente la manera en que ambas partes salieran ganando.