(¯\_¤~-Dumbledore's Night-~¤_/¯) (MM B: 100837)

[Kamra Ashryver D.]

Kamra rió, un suave y bajo ronroneo al escuchar las palabras del vampiro. Recordaba vagamente aquel día, pero no le apetecía evocar esos recuerdos. En ese momento solo se dedicó a ofrecerle una mirada apreciativa, recorriendo con sus ojos dorados el cuerpo de el, dejando caer sus pestañas antes de responderle.

 

- No veo que podrías ofrecerme de interesante - juega con su vaso girandolo y viendo el líquido color miel moverse. Lentamente devolvió su mirada hasta encontrarse con la de él, bella e inusual. Inclinó ligeramente su rostro en un movimiento felino, analizando sus ojos verdes, con un toque sutil e intrigante de gris. Se puso rígida cuando el, tomando de forma delicada una de sus manos, deposita un pequeño beso en ella, el cual provoco una corriente eléctrica atravez de ella. La sonrisa que se formó en sus labios fue la más genuina que había podido ofrecer en el día - si para ti es un gusto volver a verme, para mí es una verdadera delicia encontrarte aquí.

 

Dejó sobre la barra su vaso, alejándose de esta para ponerse en pie acercándose de forma provocativa hasta el. Alargó su mano hasta tomar el antebrazo de el, observándolo detenidamente.

 

- Me encantaría ver qué tienes para decir de aquí - dijo señalando con una uña afilada hacia el suelo - hasta aquella mesa , sino logras convencerme de compartir unos "tragos" contigo antes de que lleguemos a ella, estoy segura de que hay alguien rondando por alli, rogando por mi atención.

 

El lugar que había señalado contaba con una tenue iluminación, tal y como le gustaba. Al rededor de la misma, pesadas cortinas ocultaban medianamente la vista a las demás personas, ofreciendo privacidad a los ocupantes.

 

- Cuando desees Marco, solo recuerda que no tengo toda la noche - la Ivashkov hizo el comentario buscando poner al hombre bajo presión, con su tono de voz demandante e insondable de cualquier otra emoción, ocultando la diversión profundo dentro de su mente.

 

@@Marco Alcott

[Marco Alcott]

La jugada del vampiro empezaba a tomar su rumbo,en especial al ver que Kamra se sentía quien imponía su jugada. No fue necesario pensar dos veces como actuar, mientras aprovechaba los primeros pasos de la dama;el vampiro envolvía con sus brazos la cintura de ella y cuando la presionaba contra su cuerpo ,saco a relucir sus colmillos.

 

El ambiente era ideal , perfecto para cualquier mente que pudiera aprovechar cada momento que se brindaba,y estaba ahí con la dama entre sus brazos,con una figura infernal ,encantadora que invitaba a cualquier pecado con solo rozar su piel.Como negarse a esa mujer ,si todo encajaba a la perfección para la ocasión; así que no dejaría que se le fuera de las manos y como todo caballero respondió con encanto a Kamra. - Talvez tengas razón pero como puedes saberlo? ,si no probaste el veneno que fluye en mi- regalando una sonrisa pícara pasa directamente a besar su mejilla ,ejerciendo presión y antes de separarse ,en un susurro. - Vamos , te cumpliré tus deseos,seré lo que me pidas pero no me apartes.-

 

Sus ojos se posaban en los de ella,esperaba una respuesta certera a sus deseos. Sería un desperdicio de noche ,no terminar la velada con la mujer que causaba momentos de confusión.

 

Al ver que no conseguía una respuesta rápida , se veía obligado a actuar con palabras más determinantes. - Kamra se que eres una diosa y como tal seré tu peón,un guerrero dispuesto a dar todo por una digna mujer como vos .-apartando su cuerpo de ella solo toma una de las manos de ella,mientas la acaricia y se deleita con la hermosura física.

 

@

[Jeremy Triviani]

Post anulado por quejas.

Editado 3 de Enero del 2018 por Jeremy Barton

[Lisa Weasley Delacour]

La deslealtad era algo que Luca jamas podría perdonar. Sus principios así lo dictaminaban. ¿Como alguien que rompe un pacto, puede considerarse luego una buena personara, mas siendo este un vinculo tan especial y único como es el matrimonio? Ver así de herida a su nieta, lo mataba por dentro. Cuando recito los votos en la ceremonia de su boda con Mei juro proteger y custodiar el bienestar de todo aquel llamado Delacour. Habia llegado el momento de hacer honor a su promesa. Según sabia, por los datos que la misma Alessandra le había dado; su esposa se llamaba Kamra, era un vampiro y disfrutaba haciendo sangrar a los que no pensaban como ella. Congeniaba con los seguidores de Tom Riddle y solía revolotear por los clubs de moda del callejón.

 

Por los estándares que ahora llevaba por estandarte allá donde fuese, el dhampir no podía irrumpir en la sala y agarrarse a hostiazos con la fémina, como antes lo hubiese hecho, sin embargo, el Van Halen tenia otras muchas tácticas bajo el brazo. Ingreso al negocio y sonrió al encontrarse de frente con su objetivo. Para su misión había optado por un pantalón de cuero negro, una camiseta blanca y una chaqueta del mismo material que los jeans y que lo hacia ver peligroso. Su desordenado pelo caía por sus ojos, otorgándole un aspecto juvenil difícil de olvidar. Sus pupilas, normalmente verdees, estaban grises, gritarle al mundo que su parte vampirismo había tomado el control de su anatomía. La parte tétrica de la imagen era la afilada katana que sostenía.

 

Camino con chulería, hasta eliminar la distancia que lo separaba de la chica. La contemplo unos segundos y descubrió en ella todo lo que necesitaba; egocéntrica, huraña, dramática, caprichosa y mentirosa. Vamos, una total perra – Tu mujer estaría muy decepcionada si te ve comiéndote la boca con un despojo como este – Su tono de voz era bajo, ronco, sintiendo el asco resbalar por su garganta – Mi amiga – Dibujo el filo de la hoja de su arma blanca con uno de sus dedos, cortándose queriendo a su paso – Estará encantada de arrancarle a tu amiguito lo que viene siendo su miembro viril si no separa sus manos de tu lujurioso cuerpo y no, bonita, aquí quien manda soy yo, no hace falta que me repliques cuando sabes que tengo razón.

[Malum Luxure]

Me había perdido en el letargo de la danza, en cuerpo crudo que se movía con una maestría impecable, a pesar de mi estado no dejaba de ser una mujer que sabía apreciar lo bueno.

 

-Eso es lindo muevete para mi...-.Le hable lentamente al oído del bailarín brasileño.

 

Por un momento me había olvidado que estaba en el local de mi abubu con mucha gente alrededor, cuando enfoque un poco la mirada note como mas gente había entrado y yo no me había percatado de nada, los placeres de la carne nublan la mente eso era una gran verdad. A lo lejos note a @ "pequeño" y pícaro sobrino hablaba muy entretenido con una chica quizá debería jugarle una broma, aunque lo que yo estaba haciendo era bastante entretenido note a alguien más...mi tía

@ también estaba aquí-"En que momento llego sin que tampoco la notará?"-.Pensé mientras me seguía moviendo al ritmo de la música.

 

-Mi abubu no se equivocó contigo-.Solté una risita traviesa mirando como @@Lestat Rambaldi seguía con el show.

 

Estaba segura que la noche traería varias sorpresas que romperían con los esquemas y para eso estábamos ahí...más dde uno.

 

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[Kamra Ashryver D.]

Aún contemplaba que responderle al Triviani cuando escuchó una sensual voz cerca de ellos. Al darse media vuelta Kamra apareció la belleza del desconocido, parado a corta distancia. Se podía apreciar el poder que irradiaba con su presencia, la autoridad y también un dejo de arrogancia y amenaza en la forma en que se movía.

 

La Ivashkov, separándose por completo de Marco le ofreció una media sonrisa y caminó dos pasos hacia él; haciendo un gesto con su mano derecha abarcando el lugar en el que se encontraba, mientras ríe delicadamente.

 

- Ay querido, no veo quién está haciendo tal cosa. Que yo sepa mis labios estuvieron en todo momento lejos de los suyos - hace una pausa llevándose una mano dramáticamente hacia su pecho - ¿O tengo el labial corrido? Que vergüenza.

 

Colocando sus manos en su cintura se acerca observando el filo del arma que sostenía el joven de ojos grises entrecerrando su mirada. Sabía que estaba coqueteando con el Triviani y que este había provocado algo en ella. Había llegado al lugar buscando una distracción luego de haber peleado tan acaloradamente con Alessandra sobre su forma de alimentación, pero aún así eso no quería decir que sacrificaría el amor de Alessandra. Kamra se deleitaba en las reacciones que los demás tenian al apreciarla, el deseo que despertaba en ellos más el sentimiento exquisito que le producía rechazarlos luego de jugar un poco al gato y al ratón. Detuvo su mirada dorada en los peculiares ojos de aquel chico, midiendolo.

 

- ¿Mandarme a mi? No cariño, eso no es ni remotamente posible... será mejor que dejes de decir tonterías y me digas quién eres.

 

@@Lisa Weasley Delacour

[Lisa Weasley Delacour]

@

 

La ceja de Luca se levanto al apreciar como la fémina intentaba usar sus encantos de mujer con él. ¿Capaz y pensaba que eso podría llegar a funcionar de vedad? Ja, musito su ego en alguna parte de su cabeza, pues ninguna mujer, a excepción de Mei, lo había doblegado jamas, por muy hipnóticas que fuesen sus curvas, menos lo iba a hacer una niñata con infulas de poder – No soy como los bastardos que te rodean chiquita, no me vas a controlar – Recordaba su juventud a la perfección, como siempre era él quien dictaba las reglas. Un autentico cazador, un lobo con mayúsculas – Puedo oler tu excitación a kilómetros, me desagrada, no se como mi nieta ha podido fijarse en ti si en cada descuido te vienes a restregar con estos.

 

La vulgaridad delos términos que utilizaba hasta a el le desagradaban, sin embargo, aquella calaña que lo observaba no era capaz de entender algo mas elaborado y rebajarse a su nivel por unos minutos para proteger el honor de su familia no le haría ningún mal – Eres rumana, estas bajo las leyes de tu reina y para tu deleite – De un corte, con su afilada katana, dejo al descubierto su torneado y musculado pecho – Soy Luca Van Halen, primer ministro y comandante de la guardia – La tinta negra con el escudo de Hunyad brillaba en el lado izquierdo, allí donde el corazón del dhampir palpitaba con fuerza – Tu decides que hacer, o seguir deshonrandote como hasta ahora o subirte la bragas e irte con tu esposa a casa.

[Kamra Ashryver D.]

La Ivashkov solo se dedicó a oír atentamente a quien se llamaba a sí mismo Luca Van Halen. Observando sus movimientos, midiendo que tan resuelto estaba a usar la Katana contra ella; pero más aún procesando la información que le brindaba. Ella era Rumana solo porque sus madres lo eran, no había documentos ni papeles que hicieran constar ese hecho. Kamra había sido abandonada al nacer y luego la habían encontrado y llevado a un orfanato de mala muerte.

 

-¿ En serio crees que eso es lo que quiero? ¿Seducirte a ti? Si quisiera controlarte ni siquiera te darías cuenta de que lo estoy haciendo - la postura de Kamra irradiaba poder y altivez, pero el hecho de que el pensará que se involucraria con el solo le causaba gracia - Yo jamás he traicionado a mi esposa.

 

Eso era todo lo que le ofrecería. La peliblanca jamás había respondido ante nadie, siendo dueña de su propia vida. Salvaje e indómita como ninguna otra, pero conservando su fineza y recatada actitud. Habia aprendido a controlar sus emociones y tenía una resolución y poder de liderazgo que pocos en la actualidad poseían. Cuando la peliblanca abrió la boca para hablar, de los labios del moreno salieron palabras que hicieron que una fría, helada calma asesina se asentara en ella.

 

Kamra era muchas cosas, pero jamás en toda su existencia se había denigrado a si misma usando términos tan vulgares como los que terminaba de pronunciar el Van Halen.

 

- Escúchame con atención - dijo guiando sus pasos más cerca de el, sus ojos destellando de furia y sus rasgos crueles y en calma - yo no me inclino ante nadie, ante alguien que poniéndose una corona ya se da el poder de gobernar, y menos ante alguien que exige obediencia a personas cuyas vidas le importa un bledo...pero ya que como a su magnánima Santidad le gusta así, para que no digan que la adorada Kamra Ivashkov no fue educada - hizo una exagerada reverencia, el movimiento suave y elegante sin apartar los ojos de su mirada azúl pálido mientras decía con dramatismo - ¡Os ofrezco mis más sinceras disculpas, mi Lord! Mi comportamiento ha sido de lo más bajo al venir a hacer algo que no os incumbe, metiche.

 

La ira burbujeaba dentro de ella, a cada paso más intensa y algo parecido a la impotencia la inundó. Está persona no la conocía y no le debía nada. Al incorporarse reparó en que su palma había sido cortada por el arma que sostenía el mago, la inspeccionó mientras sanaba ante sus ojos, dejando que una lánguida sonrisa se abriera paso en su rostro.

 

- Un desafortunado accidente ¿No crees?

 

@@Lisa Weasley Delacour

[Lisa Weasley Delacour]

- Baja el tono guapa, te escucho igual – Pronuncio con asco. Le encantaba ver como perdía la razón con sus ademanes y palabras. La chica parecía no tener control sobre sus emociones y eso es lo que el moreno aprovecharía para ganar terreno en aquella discusión. Sus ojos se tornaron amenazantes cuando nombro a su reina, los temas anteriores eran poco relevantes, solo una forma de medirse, en cambio, la peliblanca había pinchado donde no debía – No te creo, nada de lo que sale por tu boca es verdad, solo ponzoña y de la peor - ¿Como se atrevía aquella niñata a describir a Lisa de aquella manera? - Vives en Rumanía, por ende, debes acatar las leyes del país, es simple e incluso alguien como tu puede llegar a comprendelo, al menos, eso creo.

 

En cuanto la sangre de la chica toco la hoja afilada de Lux, todo se desbordo, cayendo Luca en un trance muy notorio para el resto de los presentes, pues sus ojos, normalmente grises, estaban totalmente blancos para aquel entonces. Las imágenes que se presentaban ante él, en su mente, eran recuerdos y vivencias, si, sin embargo, él no era el protagonista de las mimas, sino Kamra. El frio lo golpeo de inmediato, el hambre, incluso la desolación, pues siendo la híbrida una niña, apenas de tres días, había sido abandonaba a su suerte en un establo derruido, quedándose sola y atemorizada frente a un mundo descabellado y hundido por el rencor y la maldad. Era muy real, muy nítido todo.

 

El llanto de la infante rompía tímpanos. Era desesperante, inhumano, aquel trato para un ser tan pequeño y puro. Tras el desafortunado incidente, la pequeña Davinia fue recogida por un par de demonios, llevándola consigo a lo que parecía ser un orfanato. Si por un casual el rumano pensaba que allí había estado bien y cuidada, erro totalmente en sus predicciones. La chica, aunque protegida del viento y la lluvia, era maltratada y acosada diariamente, privada de su magia y de sus sueños. Un día, y era evidente que sucedería, la fémina decidió parar aquel embiste contra su persona, encerrándose en si misma y sacando lo que en su interior dormitaba; la fuerza necesaria para acabar con los que la hacían sufrir

 

La visión termino, dejándolo sin aire. Ahora conocía mas de la vampiresa, incluso podía llegar a entender su comportamiento, tan frio y arrogante. Eran defensas para con el mundo. Era, tal cual, una replica de su personalidad de adolescente. Llevado por una fuerza mayor, tal vez el destino, tomo a joven de un brazo y la arrastro a la salida, donde ambos se desaparecieron hasta un lugar mas apartado y seguro; un semicírculo de césped bordeado de arboles y con la luna llena como única protagonista – He visto parte de tu vida – Confeso un guerrero serio – Se por lo que has pasado y por lo que seguramente estas pasando, pero ella – Señalo al astro rey nocturno – Siempre ha estado contigo y te ha protegido, ¿porque la abandonas comportándote como una cualquiera, deshonrandote así?

[Kamra Ashryver D.]

- No necesito que me creas - dijo soltando un bufido entre divertido y exasperado - y no pertenezco a ningún lugar, nací para el mundo, soy una errante por naturaleza.

 

Podía sentir la ira del Caballero emanar de sus poros. Sin duda había tocado la fibra sensible con respecto a Lisa en él, y quién antes se había mostrado con sumo control, bajó la guardia solo un momento. Kamra lo tomaría como un pequeño triunfo y un poco de satisfacción viajo por su cuerpo. Pero así como la diversión se alzó en ella, la postura mostrada por el Van Halen cambio al instante, sus ojos tornándose lechozos y vidriosos. Kamra había presenciado suficientes trances - involuntarios o inducidos - para saber que eso era exactamente lo que estaba pasando con el rumano y que no debía interferir.

 

Cuando acabó, él la miró con algo más que entendimiento en los ojos y antes de que parpadeara pudo vislumbrar un dejo de lástima, la cual iba sin duda dirigida hacia ella. Al instante el rechazo hacia el sentimiento inundó la mante y el alma de Kamra, retrocediendo varios pasos aún así sin evitar que el joven la tomara de un brazo arrastrándola hacia la salida.

 

Antes de que la Ivashkov pudiera ir a por el cuchillo arrojadizo que guardaba bajo la falda del vestido, Luca la llevó consigo haciéndolos aparecer en un círculo de césped, con el gran astro de la noche iluminandolo todo desde las alturas y mientras las palabras del hombre penetraban en su mente y corazón, Kamra Davinia alzó la vista hacia la luna.

 

Sus palabras, aunque chocantes, cargaban con el peso de la sabiduría y el hecho de que él hubiera afirmado saber algo de su pasado implicaba que en su trance había tenido acceso a sus recuerdos. Memorias que había cerrado hacia mucho tiempo atrás, cuyos únicas personas conocedoras de el eran ella y Aleksandra Yaxley, su mejor amiga.

 

Bajó la mirada hacia sus manos con las palmas hacia arriba y luego conectó su mirada dorada con la gris de él - Jamás la deshonraria, ella estuvo cuando mi mundo se desbordaba y cuando sus pedazos volvieron a unirse juntos - dijo la peliblanca recordando la noche en la que había contraído matrimonio con Alessandra - pero mi necesidad de abandonarme a mi misma a la oscuridad de la noche, al lado oscuro de todo es más fuerte que yo incluso cuando se que está mal. Está noche no habría traicionado a mi esposa, solo buscaba una presa con la cual jugar.

 

<<Desde niña fui salvaje, una sola entidad conectada con la naturaleza. Soy más salvaje que civilizada. Ésta - dijo señalando hacia su vestimenta - es solo la versión de mi que muestro al mundo. La caza, la adrenalina que supone perseguir a tu presa y someterla es mayor a mi humanidad y toda mi vida he sido de esa manera. Tanto es así que ni siquiera sé si Alessandra quiera verme de nuevo, pero he tenido suficiente tiempo para cambiar; 250 años con exactitud, y en ninguno de mis siglos de existencia lo he conseguido. No hay nada que me haga pensar que eso es diferente ahora.>>

 

Caminó unos pasos lejos de Luca Van Halen, sentándose en el césped - Y no estoy segura de querer hacerlo - añadió luego de unos instantes de silencio - la oscuridad me atrae y siempre responderé a ella.

 

@@Lisa Weasley Delacour