Ravenclaw ╬ » Castillo de la Familia Ravenclaw « ╬ (MM B: 101487)

[Randal Ravenclaw]

Randal Abrió la Puerta de su habitación, era como si hubiera estado en un sueño profundo, con el movimiento de su cabeza trato de caer en sí y miro a su alrededor

- Pero por Dios que es esto – suspiro asombrado, de lo que pasaba - pues a volver al mundo - menciono con determinación, movió la varita con un movimiento determinado, e inmediatamente quedo como una dragqueen, una peluca mona totalmente churca y arreglada, una trusa negra que dejaba ver algunas partes de su cuerpo, y unos tacones bastante altos, y un colar dorado, su traje daba mucho que desear, sin contar su maquillaje unos labios rosas, pestañas postizas, era casi toda una mujer

- Y me solté el cabello, me vestí de reina, me puse tacones, me pinte bien bella – caminaba al ritmo que cantaba, por todos los pasillos del castillo con un bamboleo de cintura, con impecable pasarela, al parecer sabia manejar los tacones a la perfección

- Y camine hacia la puerta te escuche gritarme pero tus cadenas ya no pueden pararme..... – camino hacia el gran vestíbulo, no le importaba si lo veían al pasar seguía cantando y modelando, esperaba al menos que alguien se sorprendiera por su presencia y lo interrogara

-Y todos me miran, me miran, me miran, por qué sé que soy fina porque todos me admiran,

Y todos me miran, me miran, me miran – seguía cantando atrayendo cualquier mirada de quien se cruzara

[Isabella Hawthorne R.]

Las piedras del camino crujían con cada paso que daba mientras que la escarcha producida por el frio de la tarde hacía que sus botas altas de cuero se humedecieran. La suave brisa invernal mecía varios mechones de sus cabellos rubios platinados; se había ajuntado a la cintura aquella gabardina color negra que dejaba sus piernas descubiertas protegidas tan solo por una fina media translúcida del mismo color.

 

El frio en ese momento era lo que menos le preocupaba, sino el solo hecho de volver a aquel Castillo que le traía tantos recuerdos. No sabía nada de sus parientes desde hace demasiado tiempo, la última vez que había pisado aquel territorio no se encontró con nadie más que con la Dama Gris. Un suspiro apenas audible se escapó de sus labios mientras avanzaba por los apenas nevados territorios en busca de alguna señal de vida.

 

No iba a tocar la puerta de su propia casa, por lo que decidió tomarse el atrevimiento de ingresar sin más. El olor a encierro y humedad penetró sus fosas nasales hasta lograr hacerla estornudar, el lugar estaba en penumbras y la poca luz que se filtraba por las ventanas mostraban lo abandonado que estaba el Castillo desde que todos sus miembros desaparecieron y, al parecer, los elfos también.

 

Una mujer estaba tirada en el suelo de la salada y antes de que la Hawthorne pudiera abrir la boca para modular una frase un chillido ensordecedor penetró sus oídos. Aquel sonido le pareció extrañamente familiar. — ¿Juliane? — Soltó una estruendosa carcajada haciendo caso omiso a la joven que estaba al lado de su supuesta hermana.

 

Jamás se hubiera imaginado volver a encontrarse con su querida hermana en aquellas situaciones, después de todo había cambiado casi completamente, la antigua Juliane ya no existía… ahora había una chiquilla destruida que ocupada su lugar. Al parecer los papeles se habían invertido en aquella familia. Una sonrisa sombría se formó en sus labios mientras la observaba… no podía desaprovechar aquella oportunidad.

 

Antes de que la muchacha reaccionara un extraño canturreo la distrajo de sus pensamientos, haciendo que se girara en dirección a las escaleras. — ¿Randal? — Todo aquello le parecía una completa locura, pero estaba segura que podría sacar provecho de todo aquello.

 

@@Juliene Black Lestrange @@Akiza Ravenclaw H. Ravenclaw H @@Randal Ravenclaw

[Juliene Black Lestrange]

Poeta desapareció en algún momento de su debilidad, los temblores seguían invadiéndola sin más, hasta que escuchó una figura acercarse hasta su posición, no reconocía la voz de nada, pero su rostro se le hacía terriblemente familiar… ¿sería causa de todas sus noches analizando el árbol familiar? No podía hablar, estaba demasiado rota para eso, incluso dejar su actual posición fetal resultaría toda una proeza, no era nada lindo ver como todo a tu alrededor se destruía, suponiendo que debía mantenerse intacto, una cosa es que ella misma no volviese a ser la que era, otra muy diferente que todo lo que había conocido sufriera el mismo final.

 

Una nueva voz, estaba vez conocida, a la par del tenue sonido de la puerta al abrirse, podía escuchar a Randal saltando las escaleras y cuando Isabella llegó por fin a la habitación, un pequeño halo de vida llegó a su sistema, a la par de un enojo desconocido, se suponía que ellos tenían que mantener la familia a pesar de todo, no dejar que decayera a semejante situación, ¿cómo podían olvidar todos los esfuerzos de su padre? No es que fuera la hija más cariñosa de Keaton, pero el cariño que le tenía resultaba un tanto mayor de lo que aparentaba, ahí estaba la prueba de ello.

 

— ¿Dónde demonios estaban todos ustedes?— se alzó del suelo con una nueva energía, sabía que le duraría poco, así que tenía que aprovecharla— ¿Cómo es que permitieron que el Castillo terminara en este estado? ¿Dónde quedó su fidelidad hacia el lugar que les abrió las puertas eternamente para ser su seno familiar?

 

Le dirigió una mirada a Akiza, en realidad ni ella, ni ninguno de los presentes tenía culpa alguna de su enojo, había sido la primera en abandonar el castillo, unos meses después de que lo había hecho Keaton.

 

— Ya te recuerdo, ¿Akiza, no? ¿Eres hija de Galedra, no?— indagó— ¿Y qué ha pasado? Es bastante simple, se han olvidado de a quien deben mantener su lealtad, todos se han ido porque pensaron que no tenía caso seguir acá… ¡Luego de todo los que este sitio les ha brindado!

 

Pasó esta vez sus orbes hacia las escaleras, fulminando con la mirada a Randal, él tenía que dar más explicaciones que nadie, era un patriarca, él único que se había quedado para hacer surgir a la familia.

 

— Supongo que por dártelas de diva has dejado que todo esto pasara, ¿no?— siseó hacia él— ¡Eres patriarca, Randal! ¿Cómo permitiste que la familia llegara a esto? Confiaba en ti, pensé que con tus locuras al menos…. ¿dónde demonios estuviste todo este tiempo?

 

Y finalmente fijó su vista en Isabella.

 

— ¿Por qué incluso tú te fuiste, hermana?

[Randal Ravenclaw]

Randal como siempre parecía o se hacía como si no supiera o le importara más nada que él, al fin y al cabo él siempre era la estrella.

 

— ¿Dónde demonios estaban todos ustedes?— le preguntaban

 

— Como que el viaje estaba muy largo — menciono Randal a la pregunta pasando sus dedos por la nariz

 

— ¿Cómo es que permitieron que el Castillo terminara en este estado? ¿Dónde quedó su fidelidad hacia el lugar que les abrió las puertas eternamente para ser su seno familiar? – seguían con los cuestionamientos pero al parecer no le afectaban mucho, y eso que el era drama puro

 

— ¡Ay si!, en eso estoy de acuerdo , mi vida santaaa, esto está hecho un chiqueroooo, que alguien llame a los elfos, al menos pa que limpien este polvo que es malo para mi pieeel – se quejó

 

— Supongo que por dártelas de diva has dejado que todo esto pasara, ¿no?— siseó hacia él

 

 

— Soy una diva, ahórrame el tiempo de humillarte, solo mírame y comprende que soy mil veces mejor - increpo con un movimiento de su mano por su figura. Ya se sentía un poco de drama en el ambiente aun así Randal parecía desviado de la realidad, como siempre

 

 

— ¡Eres patriarca, Randal! ¿Cómo permitiste que la familia llegara a esto? Confiaba en ti, pensé que con tus locuras al menos…. ¿dónde demonios estuviste todo este tiempo?— Volvía a escuchar las preguntas pero aun así le parecía un problema menor o ni se enteraba de lo que pasaba

 

 

— A mí no preguntes, solo soy una chica – dijo con un cierto movimiento en su pelo

 

— Y ahora vamos a olvidar nuestros problemas con un gran platón de helado de vainilla — comentó alegre y con un movimiento de varita ya tenía un pote de helado den sus manos

Editado 19 de Enero del 2016 por Randal Ravenclaw

[Akiza Ravenclaw H.]

Luego pasó algo insólito en esos pocos segundos, aparecieron dos personas que realmente no conocía, parecía a la hermana que estaba invocando la persona que estaba en el suelo...y luego otra persona que disimulé abrir la boca de sorpresa. Un chico vestida de chica, cantando una canción de Gloria Trevi si no me equivocada. Alcé las cejas de sorpresa al menos eso si pude hacer...luego la chica del suelo me hizo la pregunta, cosa que no me lo esperé. Di un leve suspiro y asentí con la cabeza.

 

-Si, soy hija de Galendra...y lo que pasó en el castillo no comprendo el porque...donde está mi tíos, realmente me he perdido de tantas cosas?.- pregunté y miré a la diva, realmente parecía salir de unos espectáculos grandes...luego escuché una vez más las palabras y miré con incredulidad que esa persona era el nuevo patriarca. Negué la cabeza y me senté en el suelo.

 

-Vaya si que ha cambiado muchas cosas aquí.- dije a modo comentario y miré a Randal.- Si eres una estrella...se te nota en la sangre...ahora ilumina este lugar con tu gracia y que vuelva a hacer la familia Ravenclaw como era en sus buenos tiempos.- dije tranquilamente mientras miraba todo el lugar, viendo que se podía hacer por el castillo.

[Randal Ravenclaw]

Al parecer todo se había convertido en una reunión familiar, para tratar de recuperar el castillo ravenclaw, de pronto randal empezaba a tomar algo de conciencia tal vez ya por todas las charlas que le decían, pero igual no dejaba de ser el, tan único y particular. Todo parecía ser una historia muy complicada al parecer el vampiro si habia estado mucho tiempo dormido en su cuarto, pero al fin y al cabo necesitaba su sueño de belleza, un tratamiento especial que el hacia, se enfoco un momento en saber mas sobre todos los que lo rodeaban

 

- Por fin alguien reconoce una estrella – dijo acercándose a la chica que había dicho aquello

 

- Tienes algo de razón, a esto le falta brillo, tendremos que hacer algo, traer más gente, debemos aprovechar nuestro nombre, nuestro apellido, esto esta muuuy aburiido – camino pensativo haciendo sonar sus tacones

 

-Y ¿Tu muchachita como es que te llamas? – pregunto extendiendo su mano tal vez para que ella lo reverenciara como la reina que era

[Juliene Black Lestrange]

Y finalmente una jaqueca.

 

Realmente era cierto que ser mujer era un problema, ¿Cómo que podía sentir tantos males en cuestión de minutos? Primero la soledad asfixiante, luego el regreso de sus familiares y posteriormente el derroche de… ¿cómo calificar la actitud de Randal? Ahora entendía porque Keaton la había dejado a cargo a pesar de todo. Finalmente no pudo hacer más que soltar una ligera sonrisa ante todo lo que sucedía, a pesar del drama inicial, la Ravenclaw parecía estar haciendo lo que mejor sabía: renacer de las cenizas.

 

En tanto su hermano, tío o lo que fuera que Randal significara para ella hacía de las suyas en el castillo, se adelantó unos pasos hacia Isabella, tironeando su cabello a ver si de esa forma reaccionaba, entendía que debía ser una sorpresa verla luego de tanto tiempo, pero ya tanta miradera la hacía pensar mal de los gustos de su hermana, bueno, con todo lo que sucedía en Londres y con lo abierta de piernas que solía ser… soltó una breve risa divertida, después de todo, las banshees solían ser muy cariñosas entre ellas o eso solían decir.

 

— Bien, Randal.— declaró unos minutos después— ¿Quieres una fiesta? ¡Entonces tengamos una fiesta!

 

Posteriormente se acercó hasta Akiza.

 

— Keaton se ha marchado, no ha dicho dónde, no ha dicho por qué— admiró hacia la pared donde reposaba el retrato del susodicho, sobre la chimenea, en cierta forma lo extrañaba—. Isabella y yo somos sus hijas, creo que Randal también, no estoy segura y bueno… como verás, me ha dejado algo así a cargo.

 

Soltó un largo suspiro.

 

— Bienvenida a la Familia Ravenclaw, prima.

 

Sostuvo de las caderas a Randal para que dejara de contonearse como loco, entendía que se creyera toda una estrella, pero tampoco debía exagerar. Aunque si actuara de una forma diferente, definitivamente no sería él.

 

— Ahora cuéntame, querido, ¿Cómo pretendes darle vida a este lugar?

[Leslie Ashryver PB]

-Si quieres meales un poquito aque arbusto, total no ahi nadie- Alessandra había al fin decidido ir a la Ravenclaw.

 

Supuestamente era para visitar a Juliene había dicho cuando se inscrbio pero últimamente cuando estaba aburrida le gustaba hacer maldades.

 

-Oye oye oye dije que mees no más-había llevado a Pansita porque sus hijas y nietos dormian los muy vagos.

 

La cachorra dejó de mordisquear el arbusto para correr al interior del castillo, Alessandra la siguió de cerca y como la puerta estaba entre abierta ambas entraron sin llamar.

 

-Uff esto huele a en cierro- se tapó la nariz y fue directo a donde estaban las ventanas para abrirlas.

 

Se sacudió las manos cuando la cachorra comenzó a ladrar y a subir por las escaleras, Alessandra gimio molesta, no tenía ganas de caminar va en verdad no tenía ganas de hacer nada pero si no la buscaba lo más seguro que se terminaría perdiendo.

 

Cuando al fin encontró a Pansita esta estaba sobre la cama de alguien, por el olor a perfume supuso que era de una mujer, Pansita estaba muy cómoda girando sobre la cama mientras agarraba un cepillo con los dientes y sus pequeñas patitas y mordia el mango.

 

-Nos van matar-suspiro mirando la colita de la cachorra moverse como un ventilador.

 

Alessandra se acercó a unos cuadrados y vio que era su hermana y su ex amante (? Juliene.

 

-Vaya vaya-se dijo -rompe todo lo que quieras después Juliene lo repone-le acarició la cabeza a la cachorra.

[Juliene Black Lestrange]

El agua se deslizaba con gracilidad por su estructura, humedeciendo todo a su paso, era la primera vez que se detenía a disfrutar de un baño desde que había regresado de su autoexilio, no sabía en qué momento sus familiares habían vuelto a desaparecer, pero cuando todo se quedo solo una vez más, se dignó a ocuparlo con toda su presencia, era la ama y señora del hogar Ravenclaw, después de todo, no por eso había expulsado a los traidores, sólo les daba su tiempo determinado antes de que volvieran al seno familiar, como siempre. En esas bases se había construido el Castillo, en permanecer fuerte y mostrar todo su poderío al momento en que se le necesitase, un sonido gutural escapó de sus labios, al sentir como cada uno de sus músculos se relajaban.

 

Y entonces la percibió.

 

Su olor, en realidad, lo reconocía de algún lado podría jurarlo frente al ministro, aun asi se le dificultaba dar con el portador de aquella sustancia tan característica, bufó con cierta molestia, destinando a dar por finalizado su momento de relajación para correr de una vez por todas al intruso de su habitación, cubrió su cuerpo desnudo con una bata de terciopelo, olvidando el calzado para mantener el sigilo y descubrir al descarado. Por unos instantes la voz de la Delacour la sorprendió, había adquirido cierto color grave que terminó guiándola a un pasado que pretendió ocultar de todos, no es como si lo hubiera logrado, claramente.

 

— Deberías ser tú quien lo reponga, ¿no crees?— su mirada se desvió hacia la mascota sobre su cama—. Eres la dueña de esa cosa, después de todo, además exijo que la bajes de mi cama… ¿o deseas que muera? Detesto el olor a perro, es asqueroso.

 

No era mentira, los perros no le agradaban en lo más mínimo, era culpa de sus enemigos naturales, los licántropos. El hedor de aquellos personajes resultaba completamente intolerable para la vampiro, era de las primeras cosas que había odiado de Liam, luego le siguió la personalidad que no hizo otra cosa que mantenerla luego de que su conversión a vampiro se completara, se cruzó de brazos, admirando la etérea figura de quien alguna vez fue su hermanastra.

 

— Cuéntame qué haces aquí, Alessandra— indagó, evocando una divertida sonrisa— ¿Deseas que haga algo por ti?

 

@

[Leslie Ashryver PB]

-Primero no es cosa es una cachorra y tiene nombre para tu información- Alessandra se había sentado en la cama al lado de su mascota mientras seguía jugando con el cepillo.

 

Al principio le sorprendió ver a la Black Lestrange ya que pensó que no habría nadie pero le molesto que tratara de cosa a su cachorra porque después de todo cuando uno le pone nombre era para que fuera conocida con ese.

 

Alessandra miró a la vampiro en vuelta en toalla y cierto recuerdo asaltaron su mente, tragó en seco para que su corazón se acelerara y sus mejillas adquirieran un tono rosado. Sin duda aquella epoca había sido muy lejana y sin duda confusa para ella que había estado ebria.

 

-Solo vine a ver como estaban- le dijo soltando una risita histérica ante lo dicho a lo último -¿acaso tratas de insinuarte? Mira que la última vez tuvimos una hija pero si buscas un heredero pues solo dilo y traeré una botella de whisky de fuego como la última vez- sonrió sin acerle caso de bajar a la perrita de la cama.

 

@@Juliene Black Lestrange