Ravenclaw ╬ » Castillo de la Familia Ravenclaw « ╬ (MM B: 101487)

[Keaton Ravenclaw]

Keaton vio con mucha curiosidad cómo el Triviani siseaba algo y una mamba negra aparecía de la nada y le liberaba el brazo. Keaton se echó a reír de nueva cuenta. Matthew de seguro pensaba que el Animago no tenía defensas ante ese tipo de cosas, pero para su desgracia, el mortífago tenía ya varios miles de galeones gastados en su educación mágica y ahora contaba con los saberes del Libro del Equilibrio y con sus objetos. En la diestra, en el dedo anular, llevaba puesto el Anillo Antiveneno, el cual, el detectar por el veneno de la mamba, entró en acción absorbiéndolo por completo y dejando libre al vampiro de éste. Pero el Triviani no sabía aquello, porque la única manera en que lo sabría sería cuando él mismo llegara ante los conocimientos de aquel Libro.

 

—Perdona, ¿debía sentir algo? —Dijo el vampiro muy quitado de la pena —Quiero que sepas que no te permitiré que vengas aquí a destruir mis hermosos cerezos que por cierto... ¡Protego! —De Santa Teresa salió una muralla inviable que recubrió todos y cada uno de los árboles —No vaya a ser que me los quieras matar a todos —Añadió.

 

¿Qué le intrigaba de Matthew? Vamos, que lo conocía por encima dentro del Concilio, pero no sabía absolutamente nada de él. Sabía que era algo de Candela, sabía igualmente que eran algo entre ellos en la Black Lestrange, pero ¿quién diantres era aquel hombre? Lancy lo había reconocido como "una especia de hombre" por lo que no era humano, el elfo estaba bien entrenado, pero ¿entonces qué era? ¿qué lo llevaba al Castillo Ravenclaw?

 

—Qué te parece si mejor me cuentas... ¿qué haces por aquí? —Dijo mientras que hacía salir de su varita un poco de fuego que derritió el hielo de las Semillas y lo dejó libre —Espero no armes más desmanes, aún tengo ases bajo la manga —Advirtió y le señaló con la mano el interior del Castillo, lo estaba invitando a pasar.

 

Finalmente eran compañeros de bando, no podía desconfiar tanto de él, luchaban por los mismos ideales, aunque tal vez, él fuera un poco más ortodoxo y Keaton un poco más laxo. Ademas, no podía evitar sentir algo por él, no sabía exactamente qué, pero había algo. Pero ya no cedería tan fácil, ya no se entregaría así como así, además, solo tenía el antecedente de aquel beso en la Tienda del Magic Mall, pero igual no significaba nada. De cualquier manera... bueno, estaba por ver sus intenciones con aquella visita.

 

@@Matthew B. Triviani

[Matthew Black Triviani]

Se distrajo por un momento, pero había escuchado con atención las palabras del castaño. Le hacía sentir entre feliz y algo apenado su... Él, lo consideraba como alguien extraño, pero pocos segundos después lo libró de la pequeña trampa con hielo que había puesto al joven Matt. La extraña forma de su varita era algo intrigante a decir verdad, el gitano era una persona muy observadora y se consideraba un gran coleccionista de objetos robado o perdidos. Una capa espectral de tonalidades celestes con delgadas líneas turquesas casi visibles inundó los extensos bosques de cerezos.

 

Tomo sus palabras con desconcierto. ¿Porque invitas a pasar a alguien que no conoces?

 

La visión del gitano se nublo momentáneamente, volviendo a la normalidad y observando la mano del patriarca, estaba totalmente intacta... «¿Como era eso posible?» si vio cuando Lucifer mordió fuertemente su mano izquierda y esta comenzaba a pudrirse. Piso fuerte el suelo de pequeñas rocas y suspiro con enfado. Tenía una hipótesis algo viable, ya que no era la primera vez que eso le sucedía... Algunas plantas utilizan fertilizantes con extractos de plata y eso llegaba hasta el refinado y altamente desarrollado olfato del Licántropo. «Realmente son hermosos... Comprendo su pasión por ellos.» un pequeño gesto en forma de sonrisa se había creado en la comisura de sus labios mientras volteaba su mirada de sus ojos al interior del camino.

 

Pero por favor... Soltó una carcajada Prefiero ver que tienes bajo el pantalón y no tu manga. Le planto un beso en forma de reproche.

 

Esperaba que eso respondiera la pregunta de lo que debía sentir y acto seguido le incrusto una daga de hierro en el abdomen; con forma de dos serpientes entrelazadas entre sí y pulida hasta el mango de madera color beige. Triviani sonrió y con una pequeña reverencia apretó el paso para ingresar a los interiores del castillo que Ravenclaw le había ofrecido. Tal vez la daga fue un obsequio por el trato que había recibido al anunciarse.

 

Has pasado peores, un simple cuchillo no te hará nada. Apoyó la cabeza en su hombro derecho.

Si quieres conocer más sobre... Mi visita ¿me invitas un trago? y puede que te más que solo respuestas. Añadió.

 

¿Que intenciones tenía Matthew realmente en el Castillo de los Ravenclaw?

@@Keaton Ravenclaw

[Anthony R. Dracony M.]

Sin problema alguno, el peliverde llego al asombroso castillo, de Ottery, era el hogar que siempre llegaba bien, fuese de día o de noche. Aún su rostro muestra gran alegría por ver a Keaton, el patriarca que lo trata como un amigo especial de la familia y él chico aprecia a los miembros de la familia sobretodo en memoria de su madrina Isy...

 

 

Va solo, en la semana vio en el Ministerio mágico a Akiza y la rememoranza a que le orillo la joven, es el motivo por el que nació en el ojimiel, esa necesidad de visitar de nuevo a la familia Ravenclaw....¡seguro que habrá más familiares! quizás y hasta vea a sus queridos amigos y de paso pueda divertirse un rato...como siempre ocurre cuando va de visita. Si...volver al castillo! donde ha vivido gratas experiencias que atesora con felicidad.

 

 

Recuerda bien el camino, los jardines, los árboles boxedores, la esplendida vista desde las rejas...los elfos...hasta la fantasma! Rowena...seguro que algo interesante va a contar.......¡ah, vaya! ¡que de recuerdos! la capa negra ondea al pegar carrera hacia la puerta del castillo...¡que ganas de llegar y ver como estan todos!

[Saori Rambaldi Ragnarok]

Alemania Berlin ( viaje de trabajo de Saori )

 

De nuevo volver a su tierra era algo que legraba la vida pero era momento de volver a su hogar los dias pasaban y su asunto ministerial había acabo de una manera poco convencional, así como ella su hermano Dj y lady partieron mas pronto que ella aunque ella tenia que llegar lo mas pronto posible tenia a su sobrino al cuidado de sus elfos a los cuales les ordeno llevarlo a su casa en la Mansión Ravenclaw tal vez era momento de hacer las cosas bien y hablar con su hermano tasion pero esa no era la cuestión para ella.

 

Al empacar maletas alto todo lo que había traído y como bien sabe empaco casi too armario en la Rambaldi lo ultimo que pudo saber de allá es que sus sobrinos mellizos estaban en un peligro, saori no puedo hacer presencia por su trabajo tenia que remplazar a la jefa que ahora ea la directora ademas de que los empleados eran pocos asi que el trabajo era mas pesado para el departamento.

 

La joven termina todo de empezar y pienso en su padre por un instante .- Que pensara mi padre .- dice mientras lleva su maleta a la estación de tren donde abordara uno hacia Inglaterra.

 

Al llegar a su destino se baja decidida a volver a su hogar ravenclaw seria bueno para ella cambiar de ambiente pues ya había molestado mucho a su hermano garry en su hogar y el y bell necesitaban un tiempo a solas, tal vez por fin tendría mas sobrinos .- Jajja .- sonríe en voz alta mientras sus pensamientos se alienan.

 

Dirigiéndose hacia la mansión Ravenclaw......

 

 

 

Mansión Ravenclaw Entrada Principal

 

 

Al Llegar ......

 

 

Las joven toma un aire antes de ver si su padre se encontraba, aunque tenia poca fe ya que era poco probable o algún modo sus hermanos pero al ver la casa sol podía sentir a los elfos de la casa pero no a los suyos su amigo confiable su cuervo asoma por su abrigo dejando ver sus plumas,la joven abre la puerta viendo que al parecer nada había cambiado desde que ella se fue pero era cómodo volver. Dejando su maleta en el piso mira too y camino hacia la sala y dice

 

-Por favor lleven mi maleta a mi cuarto .- dice .- Mi padre esta, o sus viajes de negocio lo tienen ocupados .- dice mientras recoje su cabello y con su vara hace un cambio de ropa rápida para sentirse mas cómoda pero no quitaba la soledad que llevaba la casa así que seria bueno que el regreso de su hermana kamra valiera la pena si que con una sonrisa de amor, pues saori quería mucho kamra desde pequeñas ella siempre la acobijo, asi que era un amor especial el que sentía por su hermana.

 

 

Nota

Hola Hermana, como estas en donde quieras que estes vente pronto para aquí, chester te guiara tal vez quieras verme o no mas bien yo quiero verte hace mucho que no hablamos .

Sao ...

 

 

 

Fima la corta nota y la lleva hacia su ave que se encuentra cenando pues el largo viaje la dejo algo cansado pero como era tan leal no le importa llevar un mensaje mas. Amarro a su pie mientras ella se sentaba cómoda mente, abrió la ventana para poder lanzar a su ave .- Lleva esto a kamra .- dice mientras la lanza y se queda mirando el extenso jardín de la casa.

 

 

-Mmm mi padre esta ? .- pregunta de nuevo.

 

 

 

@ @@Keaton Ravenclaw

[Keaton Ravenclaw]

OFF: Tendré que hacer malabares para atenderlos a todos xDDD

 

ON:

 

-Flashback con Matthew-

 

—Bueno, tampoco es como que lo que tengo debajo del pantalón deba de interesarte mucho, ¿o si? —Aunque por dentro el Ravenclaw desde luego que no tenía ninguna objeción, pero no iba a caer en el juego del Trviani, al menos no de momento. Lo que desde luego no esperaba era la siguiente acción del chico, Un beso, ni más ni menos, uno que fue raro, porque le gustó pero le dieron unas fuertes ganas de mandar a volar a aquel ¿quién se creía que era?

 

¿Que demonios pasaba? Después del beso, el vampiro sintió incrustarse en sí una daga producto de la mano de Matthew. La sangre empezó a brotar de inmediato, aunque no por mucho tiempo. Santa Teresa se agitó rápidamente y el italiano pensó «¡episkey!» la sangre dejó de brotar y el corte se cerró. En otros momentos aquella acción le hubiera costado la vida a Matthew, pero ¿por qué Keaton no se estaba batiendo ya en duelo contra el Triviani?

 

—Seguro, un cuchillo no me hará nada, de lo que tengo que cuidarme es de las estacas —Bromeó y siguió a su ¿invitado? al interior del Castillo —¿Y dices un trago? De eso es lo que sobra en esta morada. Soy un borracho de primera, mi obsesión —Externó —Y no sé a que se refiere con eso de darme más que solo respuestas, pero sin duda que me encantaría descubrirlo —Añadió mientras ambos llegaban al Salón y Keaton pedía a uno de sus elfos que le llevase una botella de Whisky de Fuego.

 

-Flashback con Antoni-

 

Keaton se hallaba en la parte trasera del Castillo jugando con sus criaturas. Últimamente lo que más le despejaba la menta era precisamente aquella actividad. Montar sobre su Cancerbero mientras veía cómo su fénix de color azul sobrevolaba el cielo dejando tras de si aquella estela azulada... era de las cosas que más disfruta totalmente. Aunque una cosa era cierta, a últimas fechas, el vampiro estaba bastante solo pese a que ya había alguien que tal vez fuera algo diferente para él, pero que siempre estaba ocupado con sus asuntos y ahora.. bueno, no se sabía que paso se daría.

 

Estaba pesando en aquello, cuando uno de sus elfos le avisó que en la entrada principal se encontraba Antoni Ryvak, aquel chico tan alegre que cada tanto se daba a la tarea de irlos a visitar por el simple gusto de hacerlo. No lo traía nada es especial solo eran sus ganas de convivir y esa era una de las cosas que más le agradecía a aquel inefable. El italiano prontamente dejó a sus criaturas divertirse ellas solas y él partió al Salón, donde, antes de entrar y recibir a su visitante, se pasó a Santa Teresa por encima de sus ropajes para que éstos quedaran limpios.

 

—Mi querido Antoni, hacía mil años que no venías a visitarnos. Me alegra enormemente que te hayas animado a hacerlo, justo estaba por abrir una botella de Vino de Ogden, espero que me aceptes una copa —Dijo a modo de saludo mientras le lanzaba una mirada a su elfina para que le llevara aquella botella —Y cuéntame, ¿qué tal la vida como Director de Misterios? ¿Si ha sido todo lo que esperabas? —Preguntó mientras la bebida llegaba.

 

-Actualidad. Con Saori-

 

—Tu padre, como siempre, está aquí esperando a que la hija pródiga regrese de una más de sus ausencias —Le respondió a Saori la cual estaba allí plantada haciéndose la tonta, como siempre —Ya va siendo hora de que te ponga una cadena para que no puedas salir, no sé, meterte al calabozo mientras te hago entender que NO DEBES SALIR DE ESTA CASA SIN MI PERMISO —Dijo el italiano alzando la voz en sus últimas palabras.

 

Y es que no era otra cosa, pero la niña era una maldita caprichosa que hacía lo que le venía en gana, se había relacionado incluso con la Orden del Pollo Kentuchy sin mayor decencia y evidentemente dejándolo a él en ridículo, si, a Keaton, con sus compañeros mortífagos. Aquella chica merecía un castigo acorde a sus faltas... ¿Por qué no?

 

—¡Expelliarmus! —Soltó el mortífago y la varita de Saori voló por los aires hasta su zurda —¡Incárserus! —Añadió y tres cuerdas salieron de la punta de Santa Teresa atando a la mujer de tobillos muñecas y boca —Ahora sabrás lo que es un castigo ejemplar, señorita. Esto te va a enseñar a no andarte metiendo con impuros y dejando en vergüenza a la familia —Dijo sin más —Y espero por tu bien que esa carta que enviaste no sea una invitación, o tu acompañante sufrirá el mismo destino que tu —Finalizó y se sentó en un sillón cercano a donde había caído de bruces su hija mientras partía su varita mágica a la mitad.

 

 

 

@@Matthew B. Triviani @ @

[Anthony R. Dracony M.]

Sentí un conocido "vuelco en el corazón" cuando quedo a mi vista aquel salón que siempre veo en mis recuerdos...sonrió ante mis recuerdos, el salón es el sitio en el que más vivencias obtuve del castillo de la familia Ravenclaw...lo que más grabado tengo es las muchas veces que platique con Keaton...

 

Que yo sepa, es uno de los patriarcas que más cuida de su familia...que raro estar en este sitio después de tanto tiempo...

Me pongo a mirar un cuadro mientras espero que Keaton se presente. Es algo tarde, pero mi emoción me acompaña como si fuese apenas una semana de mi última visita...

 

Arreglo mi capa negra, me gusta sujetarla sobre mi hombro izquierdo, dejando descubierto mi hombro derecho...en el bolsillo de mi camisa verde esmeralda, guardo un cuaderno de notas que reduje de tamaño para llevar conmigo sin problema. El resto de mi atuendo es negro, solo que al no ser el Ministerio Mágico, mi pantalón es de mezclilla negra, informal porque quiero sentirme más "libre".

 

La voz del mago que tiempo atrás fue su profesor, le saluda afectuoso, el ojimiel sonríe...es raro escuchar al vampiro hablar sobre el tiempo de esa forma..."mil años" seguro que ellos no tienen en realidad el mismo concepto de tiempo que el resto de personas... igual le agrada comprobar que el pelinegro se alegra como él, así que relaja sus hombros y responde sin tardanza:

 

--Buenas tardes, también es un placer para mi regresar a tan esplendido castillo y saludarte, me estaba preocupando que llegarán a olvidarme...aunque fue la añoranza la que me "empujo" a venir...¿vino Ogden? si, por su puesto que deseo probarlo, lo desconozco a pesar de que por algún tiempo me emplee como barman...pero eso es historia antigua --Tomo asiento en la sala, veo aquellos muebles finos y me volteo a ver al patriarca.--Ah!! eso, pues no, ha sido mucho más de lo que esperaba...y la verdad te digo algo? ¡me encanta! Jamás creí que un empleo en el Ministerio Mágico, fuese tan emocionante como este lo es. Y tú, que tal te marchan las cosas? espero y sean tal cual te gustan, lo mereces por tu dedicación a tu familia.

[Saori Rambaldi Ragnarok]

Mientras observaba el la ventana sus palabras se regresaron, al escuchar a su padre salir de la nada hacia la sala principal al parecer la cara no era la que saori esperaba aunque era justo después de irse de nuevo y dejar todo botado, tal vez ya hasta era un vergüenza como hija pero solo quería ver la reacción de su padre pero sus palabras fueran duras hasta para ella. Aunque ella sabia que su padre no tenia sentimientos alguno al menos eso creía cuando un olor extraño detecto en él.

 

 

-Oww Padre si hola, claro yo estoy bien aun vivo después de casi un basilisco me matara .- dice pero antes de continua o decir algo su padre dijo algo que jamas había escuchado - encadenarme ¡¡ no puedo creerlo. -Mira enojada a su padre pero sin mas que decir la desarma con con un hechizo y la ata fuerte mente, con una mirada fría le dice a su padre.

 

-como te pedirte permiso si ni siquiera estas en casa ni mis hermanos están o si ? - dice mientras siente como las cuerdas lo aprietan .

 

-Ademas de que lo hice por una causa y sabes que no fue mi culpa mi destierro, no avergoncé a nadie yo creo que ni sabrán que existo por que ni a tu me parezco, nose cuantas aventuras, entonces no creo que sepan que soy tu hija.

 

-No soy mimada .- respira hondo y lo mira .- Ok ¡¡ si perdón por lo de la orden pero pues solo fue un momento de diversión nada mas - dice excusándose para no hacer mas grande el problema.

 

.Le mande un mensaje a mi HERMANA ¡¡ que no la veo hace tres años, tengo derechos ademas no pensé que estabas aquí .- dice mientras siente como aprietan mas .- me puedes sacar de aquí y tratarme como un padre normal por favor .- mirando hacia otro lado.

 

-Uyy padre siento un olor en ti extraño poco convencional, con quien has estado aquí ultima mente ?- La joven trata de sacar información a su padre ella no era boba .- Dime quien estuvo aquí se supone que aquí no había nadie .- dice.- Umm quitarme esto me lastimas .- continua .- OBVIO que mortio no tiene sentimientos, soy como el señor tenebroso nací por un poción y no por amor .- dice mientras agacha su cabeza.

 

 

@@Keaton Ravenclaw @

[Etoile Black]

Mi madre como siempre me dejó sola en mi casa haciendo todos sus deberes, después de horas de limpieza llegó mi primo paterno, Jake. Ese mismo día fue el peor de toda mi vida, Jake empezó a arrimarse demasiado a mi, su cara me causaba terror, me agarró con todas sus fuerzas y comenzó a poner sus manos dentro de mis jeans y mi blusa, núnca en mis doce años de mi vida había sufrido tanto, núnca pensé que alguien perdiera toda su infancia a los doce años.

 

Al llegar mi madre no pude contarle, ya que ese ser humano insignificante pudiera arruinar mi vida con tan solo un acto de cobardía. Después de ese día Jake seguía llegando a mi casa, no sabía a qué exactamente pero no quería averiguarlo ni siquiera contemplarlo, así que me oculta en mi armario, y así pasé todos los días de lo que se puede llamar infancia hasta ahora.

 

Ese recuerdo, ese maldito recuerdo burlándose de mi en mis sueños. Desconocía el como pude permitir que pasara eso, pero claro estaba que yo no contaba con la suficiente fuerza como la de ahora, era tan sumisa, tan débil… que ahora el simple hecho de recordarlo me provoca asco. Ya era momento de dejar atrás el pasado y fortalecerme para el futuro, uno mejor.

 

*~

Al chasquear un par de dedos mi elfo apareció de inmediato, realizó una reverencia y con la cabeza inclinada preguntó - ¿Me llamaba señorita? – Levemente temblorosa de la voz le respondí – Si, me interesa saber si hay alguien en la mansión, no tengo humor de toparme con gente que no conozco y que extrañamente ha estado llegando aquí como “familiar” – Respondí con cierto asco en la última palabra.

 

Kiuksen negó con la cabeza y de inmediato me incorporé de mi cama, coloqué una fina bata de seda sobre mi cuerpo para tapar mi pijama y realicé un pequeño moño en la parte delantera de ésta. Le hice una seña hacia la cama y él entendió lo que debía hacer. Proseguí con mi camino hacia las afueras de mi habitación, por un momento recorrí con la mirada a mi alrededor y al parecer no había nadie.

 

Relaja proseguí a bajar por las escaleras, acomodé mi rubia cabellera a un costado de mi cuello y continué hasta llegar a la cocina. – Demonios… - pensé en mis adentros y comencé a acariciar mi pierna izquierda hasta sentir una faja, aquella que sujetaba con fuerza de mi varita. No podía separarme de ella.

 

Tomé asiento frente a la barra de comida y Kiuksen apareció nuevamente frente a mí, se dirigió al refrigerador y sacó una que otra cosa para preparar el desayuno. En espera de la comida continué observando el lugar, algo se me hacía pesado e incómodo, realmente desconocía que o quien era.

Editado 22 de Octubre del 2018 por Etoile Black

[Kamra Ashryver D.]

Kamra se encontraba a las afueras del castillo de la familia Snegovik cuando, con su afinada audición, escuchó un revoloteo de alas muy caracteristico. Junto con el llegó el suave aroma al perfume de su hermana Saori. Sonrió y dejando de lado la espada que minutos antes había estado blandiendo ante un adversario invisible, dejó que el pájaro de posará en su antebrazo para luego comenzar a leer la nota.

 

La peliblanca devia admitir que había echado de menos las bromas y ocurrencias de la asiática más de lo usual. Estando rodeada de personas con su mismo carácter casi todos los días sentía que necesitaba romper la rutina. Y que mejor compañía que Saori.

 

Envainó su espada, dejándola en su costado y con un movimiento de su varita secó su ropa mojada a causa de los pequeños copos de nieve que consistían en unos pantalones de cuero negro, botinetas color bordo y un corsé de mangas largas del mismo color. Ella debía encontrarse en el castillo Ravenclaw, así que sin más preámbulos pensó en el lugar y desapareció.

 

En las afueras de la residencia Ravenclaw

 

Caminaba ya hacía la gran puerta del Castillo cuando escuchó el retumbar de una voz grave en el interior, seguida de el inconfundible timbre de Saori. Y lo que escuchaba no le agradaba en lo más mínimo.

 

La Snegovik no se molestó en tener modales. La ira recorría cada poro de su ser, solo pensando en quien se habría atrevido a ponerle un dedo encima. Y en lo que le esperaba. Nyx, su demonio,arañaba las paredes de su mente exigiéndole a la Matriarca que la dejase salir.

 

Kamra abrió de una patada la puerta principal. Buscando automáticamente a su hermana, quien estaba amordazada en el suelo intentando dialogar con su atacante. Entonces desvío su mirada color ámbar hacia el hombre situado a unos metros de donde estaba. Sus ojos debatiéndose entre el negro onix de Nyx, y los dorados suyos.

 

Ladeó la cabeza sacando su varita, mirándolo con fría calma y han amenaza de sangre imposible de ignorar. Negó con la cabeza, dibujando en su rostro una sonrisa cuanto menos amigable - No creo que ese sea el actuar apropiado para un caballero de su porte - rodeó con paso elegante a Saori colocándose frente a ella -No. Definitivamente lo atribuiría más al comportamiento de una rata.

 

- ¿Porqué no bajas tu varita y lo resolvemos de un modo más justo? - al decir esto, la híbrida acarició el mango de la espada en su costado. Ofreciéndole a él una sonrisa ladeada. El movimiento provocando que uno de sus rizos blancos identicos al color de su madre Leah, cayera en el contorno de su rostro.

 

@ @@Keaton Ravenclaw

[Matthew Black Triviani]

Luego de que Triviani plantara aquel beso... En los labios fríos del Ravenclaw, tomó la iniciativa de iniciar una conversación algo más, obsecuente a lo que podría estar él acostumbrado. Sonrió de costado, mirando con el refilo de sus ojos la herida de su comprometido, le gustaba mucho jugar con armas o cosas que pudieran dañar a la persona con mucha intensidad.

 

Poco a poco su respiración recobro un ritmo normal, hasta que su pecho apenas se movía, solo perceptible en los brazos de Keaton, cruzados sobre él. Sus ojos encontraron un punto neutro en el techo del Castillo que mirar, le permitieron perderse durante unos cuantos minutos en sus pensamientos. Durante días había experimentado la duda debido a él, solo encontrándose a sí mismo en su compañía. Ahora, comprendo que tal vez era algo que no debía entender... Al menos no conscientemente.

 

Era demasiado, para él, para ellos, para cualquiera. Abrió los ojos apenas un segundo, llamado por algo silencioso, y lo vio con los ojos abiertos. No lo miraba, miraba su alrededor. Enarco una ceja muy lentamente y se alejó. «¿Estaba fabulando todo? o ¿Simplemente fue un sueño despierto?» no comprendía muy bien sus sentimientos, preferia que esto siguiera y solo dejarse llevar por los momentos que compartía con aquel mago.

 

Necesito un trago. Murmuro, esperando que nadie lo oyera, solamente él.

 

Sacudió ligeramente su cabeza y no hizo nada para detener las apariciones de desconocidas personas, comenzó a caminar lentamente hasta encontrarse frente a frente con el elfo y estiró su mano derecha para poder saludarlo de manera cordial, sabía lo mucho que detestaba a los elfos, Triviani solo trago sus palabras amargas y con su cara de siempre, acepto el Whisky de fuego que su querido le ofrecía.

 

Gracias. dijo con el ceño fruncido al mismo tiempo que simulaba un pequeño puchero. Agarró el vaso entre sus dedos y le dio varias vueltas al líquido antes de llevarlo directo a su garganta, de un solo golpe. Observó a Keaton, lo estudió detenidamente para intentar leer aunque sea un poco de lo que estaba pasando por su cabeza pero, nada. No había absolutamente nada. Sólo una intermitente mirada ansiosa entre el whisky de fuego y, él.

 

Necesitamos hablar am... detuvo sus palabras; desde que se conocían y cuando se sentía en un ambiente demasiado "cariñoso", solía llamarlo "amor" pero, actualmente aquella palabra parecía ser tan desconocida. Necesito hablar contigo y, no es sobre algun problema... dijo con mas suavidad al tiempo que ladeaba sutilmente su cabeza para intentar fijar sus ojos avellana directo en los ojos de su amado.

 

Se levantó con suma rapidez, lo tomó de la cintura y soltó a su oído, te amo... no se inmuto, mantuvo la calma, aunque por dentro solo deseaba desenfundar su varita y matar al elfo para equilibrar sus emociones. Cruzó por su mente, el solo hecho de desaparecer y no volver hasta que la residencia estuviera completamente desolada.

 

@@Keaton Ravenclaw