Floristería Las Tres Hermanas (MM B: 78830)

[Tamarindo]

--Oh, hola Antoni, no, la seguí, venía a por una merienda, pero ahora que me fijo, si que está mal... ¿Que podemos hacer?

 

Agarré mi varita, recordé que hace unos meses, en la boda de ya no recuerdo nombres ¿Heliké y Matt? Bueno, no sé realmente quienes se casaron, pero yo estuve comiendo tarta media tarde. Pero lo importante de esa boda es que había salvado a Harapos de morir desangrado. Asi que solo necesitaba recordar qué hechizo era el que habia usar para poder ayudar a mi amiga Sugus en este momento tan delicado para ella.

 

--Sugus, dime, por donde sangras, podemos remangarte?

 

Le cogí el brazo con delicadeza y eché la manga de la túnica hacia arriba para ver desde donde sangraba. Puse la varita sobre la herida e intenté recordar cómo era el hechizo. Maldita memoria la mía. Siempre igual, eso me pasa por no usar la magia con regularidad. Pero si una vez lo pude hacer, otra segunda podría conseguirlo.

 

¡EPISKEY! Eso era. Pronuncié el hechizo bajito, muy concentrada, mientras de mi varita salia la magia y dejaba de sangrar la herida de Sagitas. LO había conseguido.

 

--Bueno, ahora al menos ha dejado de sangrar. Puede empezar a recuperar fuerzas y decirnos qué ha pasado.

[Anthony R. Dracony M.]

El peliverde se asombra...claro que el hechizo es lo que conmunmente se usa...pero escuchar a su amigo Asrael, (Quien ultimamente parlotea tanto sobre la sanación, los medimagos y su mentora Bodrik) sabe que no es lo único. El díctamo y la poción abastesedora de sangre, debía ser parte fundamental de todo botiquín portable...mal por él, que no se ha organizado para prevenirse con uno....

 

Aún nervioso por las mil posibilidades que le vienen a la cabeza, se ocupa de agradecer a la joven amiga suya; @@Tamarindo que la nota realmente preocupada por Sagitas.

 

 

--Muchas gracias Tama...está bien que actuaras ya, aunque lamento no cargar con un Kit médico...¿sabes? comienzo a creer que va a ser necesario tener uno de esos llamados botiquines....al menos con medicamentos practicos, tu sabes, las pociones sanadoras como dictamo y la pomada contra quemaduras...hasta mi mente "voló" hacia Bodrik, la Directora del Hospital San Mungo, ella abría limpiado antes la herida...pero bueno. Tía sagitas? tú que dices, ¿cómo te sientes?-- Pregunte mientras fije la vista en sus ojos...

[Sagitas E. Potter Blue]

Todo lo veía verde, no sé si porque la magia de las plantas en aquel lugar lo hacían parecer una jungla o porque yo desvariaba. En sí, algo de eso tenía que ser porque sentí la voz de una amiga que no tenía porqué estar allá. Es decir, nada quitaba que estuviera allá pero no era su sitio habitual. ¿Tama, entre las flores...? ¿No tenía alergia? Aunque, por lo que decía, sí, tenía que ser ella. ¿Quién me iba a preguntar, mientras me moría, si tenía galletas de mi elfo Harpo?

 

-- No llevo encima, amiga -- musité. ¿Lo hice? Tanto podrías ser que sí como podría ser que lo hubiera pensado. No tenía más fuerzas para ser locuaz.

 

Una planta verde me contestó con mi nombre y me esforcé para reconocer a Antoni, medio escondido entre ella. Intenté sonreír. ¿Lo conseguí? De nuevo se me escapaban los detalles.

 

-- Antoni... No me confundí cuando creí que estabas aquí...

 

No dije nada más, ¿para qué si no me oían? Me apoyé más en la planta para sentir algo sólido en mi espalda, sentí que alguien me tocaba el brazo y el dolor lacerante me hizo cerrar los ojos. Al hacerlo, recordé el peligro que corrían si les pillaban conmigo.

 

-- Huid -- dije, intentando que no sonara tan bajito.

 

Pero no me hicieron caso, alguien uso un hechizo sanador y el dolor del brazo disminuyó bastante. Aún así, la pérdida de sangre y el veneno seguían su curso. Les sonreí, con la mente más despierta, ahora que no había mejorado la presión sanguínea.

 

-- Gracias... -- ¿A quién de los dos debía la sanación? Era igual. Me sentía mejor.

 

Metí los dedos en mi bolsillo de la capa y saqué un leve paquetito envuelto en un cartoncillo y atado con una cuerda. Simple.

 

Sencillo.

 

Mortal.

 

Sentí un ruido en el exterior y mi cabeza volvió a dar vueltas.

 

-- Tomar ésto... Defenderlo si es necesario. Esconderlo donde nadie lo encuentre. Si alguno cae, no mirar hacia atrás y llevarlo bien lejos. -- Jadeé un poco. -- Ni siquiera paréis a mirarme. Iros...

 

Dejé de verles... Necesitaba urgente un bezoar o una poción antivenenos pero no estaba en casa y ni siquiera estaba en un negocio de los míos, es los que siempre guardaba un poco de todo pero la floristería era de mis hermanas, ellas seguro que...

 

-- ¡Demonios! Es una floristería. ¿Cómo es que no he pensando antes en eso...?

 

Me levanté de golpe y caminé hacia la trastienda, un poco de lado porque no tenía la cabeza bien. Choqué contra el marco de la puerta y gruñí pero conseguí abrirla.

 

-- Llantén, hojas picadas. Raíz troceada de Lomerio. Hojas de amapola hervidas... Semillas de Jazmín del Paraguay, Laurel Amarillo...

 

Recitaba cada vez más despacio hasta que sentí un golpe fuerte y me pregunté qué había sido eso. Ni cuenta me di que era mi cabeza contra el suelo. El veneno de ofidio estaba haciendo su efecto y no podía ponerme en pie.

Editado 28 de Marzo del 2019 por Sagitas E. Potter Blue

[Tamarindo]

Le sonreí a Antoni como única respuesta a sus amables palabras y luego añadí algo.

 

--Un botiquí en cada casa o negocio seguro que ayudaría mucho. No sé que se necesita realmente en cada uno, yo de eso sé poco. a veces ni parezco bruja de verdad de lo poco que sé jeje...

 

Me puse un poco nerviosa por confesar que no sabia apenas nada de lo que una bruja debería saber. Pero haber dejado mis estudios en los TIMO me pasaba estas facturas, ademas de que era mala estudiante. Nunca estaba atenta en Pociones. Qué mal se me daba eso. Y que bien se me daba la cocina. Que cosas...

 

Sugus intentó decir cosas. Yo no las entendía muy bien, hablaba muy bajito y asi no hay quien pueda entender. Pero lo que me quedó claro es que no llevaba galletas de Harapos encima. Que desilusión.

 

--No te preocupes por las galletas. Creo que eso lo podemos dejar para después.

 

Y algo más dijo. Se levantó y se fue a la trastienda. a hacer... ¿Una poción? En este estado una poción? Por qué no nos decía lo que pasaba a ver si podíamos ayudarla? A veces esta mujer es tan misteriosa y solitaria. Que rabia.

 

Y se cayó!!!! Fui enseguida a ver qué le pasaba, pero parecía desmayada en el suelo. Vaya, lo que faltaba. Ahora se echa una siesta. Esta mujer tan inoportuna siempre ¬¬

 

--Antoni. ¿Tú sabes que estaba haciendo? Yo no reconozco esos ingredientes, pociones no es lo mio. Y no sé como podemos seguir ayudándola. Pero parece que sigue muy mal. Tendrá alguna afección más aparte de la herida? Porque por lo menos dejó de sangrar... debería recuperarse, no empeorar... Crees... ¿crees que pueda estar envenenada? Solo se me ocurre eso para que siga empeorando.

[Anthony R. Dracony M.]

Me sentía más nervioso, mi nota para @@Bodrik la vi partir como avioncito de papel (algo útil que ocupamos en el ministerio mágico) pero con un tono de voz muy baja, mi tía Sagitas nos pedí marcharnos. Eso era extraño, pensé en que nunca la vi a ella en una situación parecida, pero seguramente era debido a la herida. Como cuando Cindy tenía esa flecha clavada en su espalda y lo único que pensaba, era si sus hermanos lograron salir inlesos ya que los magos carroñeros los perseguían...¿Alguien estaba persiguiendo a mi tía Sagitas?

 

 

Tama se disculpaba diciendo que apenas sabía nada de ser bruja, algo que me sorprendio, siempre pensé que todos sabían más que yo, que estuve mis primeros catorce años alejado de la magia y hasta hubo en tiempo en que ni siquiera recordaba que tuviese poder mágico...pero no tenía porque regañar a la buena de Tama, tan alegre y vivaracha que me hace sentir tan a gusto.

 

--Bueno Tama, la sanación es algo que tampoco poseo, pociones si, pero es que necesito saber que le ocurrió y como se hizo la herida, eso podría indicarme que hacer. --- Guarde silencio, tratando de entender lo que mi tía pelivioleta nos decía, su mirada parece algo perdida, quizás la perdida de sangre la tenía así.

 

-- Tomar ésto... Defenderlo si es necesario. Esconderlo donde nadie lo encuentre. Si alguno cae, no mirar hacia atrás y llevarlo bien lejos. -- Jadeó un poco. -- Ni siquiera paréis a mirarme. Iros...

 

Aquello era aún más alarmante, porque nos asegura que había peligro. Tome aquel paquetito atado con una cuerda y gire a mi alrededor lentamente, observando el lugar, "esconder"...¿dónde? si mi tía quería que no lo perdieramos pero si que lo defendieramos, era porque necesitabamos colocarlo en un sitio poco accesible. Di unos pasos mientras mi mente trabaja a gran velocidad. Me agacho y saco la daga que mi hermano Delta me dejo cuando él partió, la que tiene su letra en un costado y en el otro una runa grabada, me encamine a una de las paredes y sosteniendo con gran fuerza la daga por la empuñadura, la clave sobre el muro mientras mumuraba a gran velocidad un conjuro que delta me enseño. Este me ayuda a abrir un vórtice mágico, lo use para dejar en su interior aquel paquete y después cerré el vórtice, guarde en mi correa de mi tobillo a la daga y me enderece para regresar al lado de Sagitas, al menos la acompañaba Tama.

 

Cuando lo hice, Sagitas ya no estaba ahí, sino cerca de la puerta de la trastienda y tirada sobre el suelo...

 

--¿Qué pasó? ¿Porque está sobre el suelo? ¡Tama! -- Me acerque y Tama también trataba de que yo le explicará que ocurría con mi tía...mejor si no la enredaba con lo del vórtice mágico y el paquetito se escondí...

 

--Antoni. ¿Tú sabes que estaba haciendo? Yo no reconozco esos ingredientes, pociones no es lo mio. Y no sé como podemos seguir ayudándola. Pero parece que sigue muy mal. Tendrá alguna afección más aparte de la herida? Porque por lo menos dejó de sangrar... debería recuperarse, no empeorar... Crees... ¿crees que pueda estar envenenada? Solo se me ocurre eso para que siga empeorando.

 

--¿Envenenada?---Repetí alarmado con la posibilidad que ella sugería. Recordé uno de los objetos que adquirí al estudiar los libros mágicos: El Anillo contra Venenos, lo tome entre mis dedos y pensé si eso sería la solución...

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja llegó a la Floristería de sus hermanas y como en la mayoría de los negocios, entró por la parte trasera de este emitiendo un largo bostezo y manteniendo los ojos apretados y cerrados, tratando de retener las lágrimas que amenazaban con salir

Se sentía tremendamente cansada pero lo mejor para esos casos era no quedarse en cama y mejor salir a laburar, que tampoco era como que le pagasen por estarse quieta todo el tiempo; además le había prometido a Amya que iba a mantener en movimiento en ese lugar aunque se dejase media piel en este y pensaba cumplir cabalmente sí o sí, pero no por eso significaba que el sitio le trajese mucho menos sueño o mas bien, que el no haber dormido apropiadamente no la dejara desvelada

Sabía que los elfos atendían en las madrugadas de todas maneras, le hacía sonreír la idea de una floristería de 24 horas pero si los elfos se sentían con animos para eso...

Entró por la parte posteior y aspiro profundamente el aroma a tierra humeda y con abono de las plantas, antes de sonreir y encaminarse a una de las mesas de madera cercanas donde hacían todo su trabajo y depositar el bolso del día; pero algunos sonidos en la parte frontal le hicieron fruncir un poco el ceño por el mareo y acercarse caminando para ver que era lo que ocurría

[Ashley Peverell]

-Buenos días hermana

Ashley Peverell llegó a los pocos minutos por detrás de su hermana llevando su propia bolsa de flores hermosas aunque sabía que no debía de confundir su flamante y bien adornada bolsa de mujer con lentejuelas y adornos con el bolso de Lisette, las dos se parecían mucho porque las dos muchachas amaban con intensidad las flores pero la diferencia entre una y otra radicaba en la luz de pureza angelical que Ashley emitía con cada latido de su hermoso y gigantesco corazón en comparación con su fino y delicado cuerpo de niña.

A veces las personas no podían entender como semejante derroche de bondad y compasión cabía en un cuerpo tan pequeñito y tan parecido a las de las hadas de los cuentos.

-¿Qué tal amaneciste hoy Hayame?

Le preguntó con verdadero interés y amor de familia a la pelirroja que caminaba rumbo a la puerta que conectaba una de las partes posteriores del negocio con las del frente, como si hubiera algo de su gran interés ahí.

-¿Pudiste dormir a pesar de Severus?

Le preguntó en referencia a su pequeño y encantador sobrinito.

[Hayame Snape Potter Black]

A la bruja le brotó un tic, deteniéndose de donde estaba y volteó a ver a su hermana con una expresión de desvelo que definitivamente no podía ni con ella

-Me ves esta cara de mapache?

Le preguntó a su hermana señalándose con uno de sus dedos las enormes marcas negras en los ojos a las que casi les podía escuchar un grito de pánico, solo por lo arrugadas que estaban; no se detuvo a esperar una respuesta o reacción de la Peverell que desde su punto de vista ya lucía paniqueada, sino que prosiguió cerrando los ojos

-Si, si me dejó dormir, pero tuve problemas con el hipogrifo que anda enfermo, creelo que de no ser porque ya no me dejan tener más negocios abriría otro

Dejó escapar un suspiro y entonces, alzó la mirada para ver a la rubia

-Tu crees que en algun momento se decidan a cambiar ese tipo de iniciativas para que podamos volver a tener un buen de negocios y trabajarlos de forma honrada y demente? -le preguntó a su hermana

[Malum Luxure]

Caminaba por el callejón tenía la intención de jugarle una broma a mi hermano el gitano, para ello necesitaba pasar por por la floristería de mi bis, tenía algo de miedo por que si ella me descubría no creo que le guste.

 

-Esto va a ser divertido-.Solté una risita pensando en los efectos de mi plan.

 

Al entrar al local pude ver que era de tamaño mediano con estanterías de flores con fácil acceso, parecían estar divididas por especies y eso significaba que podría encontrar fácil lo que buscaba...aquellas plantas harían delirar a más de uno en muchos sentidos. Mis ojos rubí estaban maravillados ante los colores y los aromas, pensaba en los efectos que tendrían cuando los mezclara con mi plan principal.

 

-Ya quiero verte flashar lobito-.Susurré lentamente internándome entre los hermosos pasillos.

 

Me gusta la magia de noche...por que su efecto me da la impresión que las luces danzaran para mi...me encanta es una sensación visual única...lo había probado una vez y aunque esté mal quería volver a tener esa sensación de volar sin moverme.

 

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@@Perenela Arya Grindewald Potter Blue @

[Tamarindo]

Estabamos ahi, con Sagitas a punto de morir y acababa de entrar gente por la parte de atras... que no sabían lo que estaba pasando... que estabamos en un momento muy delicado y que antoni y yo no sabíamos como seguir para salvar a mi amiga SUgus...

 

--Antoni, ahi oigo a alguien, quizas nos ayude con estos ingredientes. Yo estoy convencida de que es veneno lo que tiene en el cuerpo... y no recuerdo qué puede ayudar para esos casos... seguro que habia algo que hacia gran efecto, pero no recuerdo qué era T_T

 

Mi desesperación de mala estudiante me estaba pasando factura de nuevo, por qué seré una bruja tan poco mágica? Todo es un desastre ahora mismo y la gente que acaba de entrar no sabe nada de lo que está pasando... A que me da un ataque de ansiedad ahora y me pongo a llorar? Porque me estaban empezando a salir lagrimas y a hiperventilar... y como no, yo soy muy emotiva y todo me explota llorando de ansiedad... Pero no era el momento...

 

Fui a la parte de atrás y vi a @@Hayame Snape Potter Black con otra persona que no reconocí y con mi cara de llorar y de no dar respirado, les expliqué como pude que Sagitas había llegado muy mal trecha a la floristería. (no les dije nada del paquete, eso era un secreto entre sagitas, antoni y yo, claro) que la habia curado con un episkey pero que seguía muy mal, que habia removido algunos ingredientes y que habíamos deducido de que estaba envenenada y no le quedaba mucho, pero que no sabíamos como arreglar estas cosas ahora mismo T_T Ay, y todo esto llorando y respirando fatal... como buen ataque de ansiedad y de panico que se precie. claro T_T