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•Juan Valdez Café ®• (MM B: 100831)


Tauro M.
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Solamente una vez había ido al local de mi hermana, aunque nunca fui atendida por nadie, pero tampoco hicieron un esfuerzo por evitar que siguiera arañando el sofá que me gusto esa vez. Dormi una larga siesta esta vez y después me fui, extrañada de eso.

 

Esperaba que esa vez fuera diferente, ya que iba a llevar a Tauro a ver a mis dragones. Hubiera sido más fácil llegar desde el castillo Ivashkov, pero quería conocer su local. Siendo sinceros, gracias al haz de la noche el traslado a cualquier parte era muy fácil sin importar el lugar de partida.

 

Iba vestida con ropa deportiva. Pantalones y tennis azul marino, una playera de mangas cortas color almendra. Llevaba una capa de viaje que combinaba con el pantalón y que tenía bolsillos de piel de moke, donde guardaba mi monedero hecho con ese material y que contenía casi todos mis objetos. Los bolsillos de la capa estaban cerrados para que no se cayera el monedero. Una de las pociones que guardaba aqui, era la poción de lágrimas de fénix.

 

En la mano derecha tenía mi varita y mis anillos de las habilidades que ya tenía ganadas. En el cuello llevaba las cadenas de los amuletos que había ganado en todos los libros aprobados y acomodados en ellas, como si fueran dijes, los anillos correspondientes a cada libro. Podía parecer muy exagerarlos llevarlos siempre, pero nunca se sabia cuando podían necesitarse. También llevaba el collar maldito de ópalo imantado, quería estar protegida.

 

-Al menos hay más movimiento esta vez.- Dije, observando a los meseros.

 

Me acerque al mostrador y pregunté por mi hermana, esperando que Tauro estuviera en el local. Si todo salia bien, Lionel nos alcanzaría en la reserva.

 

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Liam Jett ~ Administrador

Juan Valdez Café era uno de esos sitios tranquilos y concurridos, un sitio donde las personas iban para disfrutar de un buen café acompañado de una amena lectura, sin nadie que los molestase y recibiendo siempre la misma buena atención. En ese momento no había nadie más que los dos administradores del lugar, entre los que se encontraba el apuesto Liam Jett, pero no, no se trataba de ningún modelo con enormes músculos, pero era un muchacho bien parecido que era bastante agradable a la vista y como persona.

— No tardarán en traer el pedido, pero lo que no entiendo es por qué tienen que hacerlo tan tarde por la noche, a menos que... —y se calló. Liam no sabía de donde traían aquel delicioso café, o bueno, si lo sabía, pero de todas maneras le resultaba muy sospechoso que para un simple cargamento tuvieran que mandar a todos los meseros a sus casas y quedarse únicamente él y Joan, la segunda administradora — Iré a la bodega, tengo que revisar algunas cosas.

En ese momento una joven bastante sumida en sus pensamientos ingresó al establecimiento. Liam estuvo a punto de decirle que estaban cerrados, pero dado que aun quedaban un par de horas hasta que cerrasen de verdad, la dejó pasar.

— ¿Señorita, en qué le podemos ayudar? —preguntó mientras caminaba hacia ella, tomando a su paso uno de los delantales de los meseros.

— ¿Whisky? Lo lamento, aquí no servimos ese tipo de bebidas, únicamente café, jugos, pasteles y por lo general lo que ve en las vitrinas. Sin embargo —Liam sabía que en algún lugar había media botella de Vodka, podría mezclársela con un jugo de naranja, por ejemplo —, tenemos un poco de licor blanco. ¿Le gustaría? @@Alexis Miller

*****


Otro día
John White ~ Barista

La mañana en Juan Valdez Café había transcurrido como todos los días, muy tranquila y con clientes frecuentes y regulares. John, quién era el de más edad dentro de los trabajadores (llegando a los 40 años), se encontraba ese día en el mostrador, de modo que debía atender los pedidos, hacérselos pasar a los demás y mantenerse al pendiente de la caja, una tarea demasiado sencilla para alguien con tanta experiencia como él.

La puerta volvió a abrirse por... Ya había perdido la cuenta.

— ¿Busca a la señorita Taurogirl? ¿Es usted su hermana?—la mujer asintió — Salió hace apenas unos minutos, pero no tarda en regresar, ella me dijo que si la venía a buscar por favor la esperara. Puede elegir alguna de las mesas y con gusto le haré llegar lo que desee ordenar —le indicó. John era alguien de confianza para una de las dueñas del local, al igual que el resto de empleados, pero a él fue quién ofreció inicialmente el cargo de Administrador y él educadamente lo rechazó alegando que los más jóvenes merecían mejores oportunidades y por esa razón John era muy querido y respetado por todos. @@Lyra Katara Selwyn



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Con Jonh White

 

Me desilusionó ver que mi hermana no estaba esperándome como habíamos quedado, pero no me importaba esperar. Era obvio que si había salido fue por una emergencia, de todas formas, quien me atendía no tenía la culpa.

 

-Esta bien, la esperare.Me gustaría mientras tanto un café moca o un chocolate caliente, si tienen de este último, por favor. - Pedí.-¿Lleva mucho aqui? Me gustaría saber si alguna vez hace mucho tiempo encontraron al abrir un sillón todo arañado. Es una larga historia.

 

Quizás el pobre hombre se sorprendería de la pregunta, lo cual no era raro. Dudaba que aquel sillón hubiera sido guardado en semejantes condiciones, seguramente ya lo habrían reparado gracias a diferentes hechizos o pociones que había para eso.

 

-Me ire a esa mesa.-Señale una mesa que estaba junto a una de las ventanas.

 

Me puse cómoda y empecé a mirar por la ventana. Costumbre adquirida cuando estaba en la cafetería de Ranas Lunares, me gustaba observar lo que pasaba fuera del sitio, aunque parecía no haber novedad alguna en el callejón.

 

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[justify]John White ~ Barista

 

— Entonces un chocolate caliente será —indicó el hombre, quién de inmediato se puso a buscar todo lo que necesitaba para prepararlo —La verdad es que sí, llevo bastante aquí y ahora que lo menciona —dijo extrañado —, es cierto que a veces encontraba sillones rasgados pero nunca pudimos encontrar alguna respuesta —la pregunta, si bien se le hizo muy extraña, llamó la atención del Barista que decidió no regresarle la pregunta por pura cortesía y respeto.

 

— No se preocupe, en breve yo mismo le llevaré su pedido —dijo animadamente. No tardó mucho en terminar de preparar el chocolate caliente y como sabía que era la hermana de una de las dueñas del local, decidió agregar también un bocadillo para que tuviera algo que masticar mientras esperaba.

 

— Aquí tiene —dijo colocándolo sobre la mesa —Si me necesita para algo más, allí estaré —y se retiró.

 

Apenas Lyra tomó el primer sorbo del chocolate la puerta del local volvió a abrirse, esta vez para dar lugar a la aparición de una bruja de cabello azul.

 

—¡Hermana! ¿Llevas mucho tiempo esperando? Lo lamento, algo de último momento pero ya estoy aquí —la bruja tomó asiento en la silla libre de la misma mesa de su hermana y con una seña indicó a John que trajera algo para ella — ¿No tuviste problema en llegar hasta aquí? Temía que lo hubieses olvidado. [/justify]

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-Muchas gracias, perdone, ¿cuál es su nombre? Me gusta saber el nombre de las personas que me tratan y atienden bien.- Quise saber antes de que se fuera.

 

Había sonreido al ver que nunca consiguieron darse una idea de quien arañaba los sillones, pero pensando en eso me distraje tanto que ni siquiera me había fijado si llevaba un letrero con su nombre. Le di un trago al chocolate y una mordida al bocadillo, ambos estaban deliciosos.

 

-No te preocupes, hermanita linda. Espero que no haya sido nada grave.- Comenté.-Por cierto, esta todo delicioso. Ningún problema para llegar, no tanto porque tenga buena memoria, sino que a veces en los descansos del Mall suelo aprovechar para pasear por el callejón y ya había visto tu local, pero no me animaba a entrar.

 

El lugar era bastante acogedor y tranquilo, estaría bien si alguna vez había mucha gente en mis negocios, me gustaba escapar de la gente.

 

-¿Tienes planes para este Halloween?- Pregunté.-Me gustaría que conocieras a tus sobrinos.

 

Lionel a lo mejor nos alcanzaba en la visita a los draagones, aunque este también tenia que conocer a sus hermanas. Que conocieran a Tauro y de preferencia a Leah también, seria lo correcto.

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  • 3 semanas más tarde...

— Mi nombre es John White, es todo un placer bella dama —alcanzó a decir el hombre.

 

— Veo que has conocido a John, un excelente trabajador debo decir, espero que nunca decida renunciar —comentó para que ambos la escucharan —. ¿Planes de Halloween? La verdad no lo creo, casi nunca me gustan las galas que realizan en Ottery, tienden a ser aburridas o terminas perdiéndole el hilo —Tauro no era muy fan de las galas a decir verdad, únicamente se aparecía cuando hacían alguna rifa o tenían una que otra actividad interesante —, ¿por qué lo preguntas?

 

Sabía que Lyra tenía hijos, pero jamás los había conocido.

 

— ¡Claro que sí! Verás, a Leah le fascinan los niños y estoy segura de que cuando los vea querrá que tengamos uno —lo cual era cierto —, así que estaría más que encantada de conocerlos, tú sólo dime donde lo haremos y con gusto estaremos allí. ¿Será una fiesta o cómo planeas hacerlo? Conozco el lugar perfecto para ayudarte con parte de la comida si eso necesitas —Lyra no sabía sobre su negocio Lemonade, o bueno, no sabía que el lugar pertenecía a Leah y Tauro. ¿O sí?

 

— Por cierto, creo que a John le llamaste bastante la atención —comentó mirando hacia otro lado para ocultar la sonrisa.

 

@@Lyra Katara Selwyn

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  • 2 semanas más tarde...

-Mucho gusto, John.- Contesté.

 

No pude platicar más con el debido a la llegada de Tauro, sus comentarios fueron bastante buenos. El se retiro y segui la charla con mi hermana.

 

-Veo que compartimos esa experiencia. Tampoco me gustan las galas, siempre me termino quedando sola y suelen ser aburridas como dices. Aunque en parte imagino que es por mi carácter huraño.- Comenté.

 

Me alegro ver que estaba dispuesta a conocer a sus sobrinas y esperaba que Leah también lo estuviera. Era bueno que conocieran a los patriarcas. Al menos a alguno de ellos.

 

-Pensaba en tener una reunión familiar en el castillo, algo sencillo. De todas formas solo podrás conocer a una de ellas, Maida, no se si hayas escuchado su nombre en algún lado. Mi otra ija dudo que vaya, ya que Eliah volvió a desaparecer. Y de Bridget, no he sabido nada tampoco, pero igual quiero que conozcas a Lionel.- Mencioné.

 

Escuché que Tauro quería apoyar también con lo de la comida, por lo que sonrei asintiendo, si bien ya había hecho unos encargos en Lemonade.

 

-Me parece bien, creo que con lo que encargue yo no sería suficiente. Había pensado originalmente en mis hijos y ustedes dos, pero magino que Leah igual querra presentar a su familia, ¿no crees? He escuchado a mucha gente llegar al castillo, pero no me he acercado a platicar con nadie de no ser con Maida.- Mencione.- Había encargado unos pays y unas galletas de Lemonade, ¿conoces el sitio? No preguntes como me entere, pero tenía la creencia que ese sitio era tuyo y de Leah. Ya sabes, rumores de pasillo .

 

Sonrei con el comentario que hizo sobre su camarero, moviendo negativamente la cabeza. ¿Era caramarero? No lo recordaba en ese momento.

 

-Estoy segura de que te equivocas. Solamente debe estar cuidando que la clientela no se vaya.- Bromeé.

 

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— ¿Maida? — Tauro no estaba familiarizada, pero sí con Eliah y Bridget, que al escuchar su nombre abrió un poco los ojos —¿Ella está aquí? Me refiero a Bridget, tengo años que no la veo, seguro que ha de estar muy cambiadísima. Pero al que más quiero conocer es a León, me pregunto si es igual de travieso que la madre —sonrió.

 

— Para serte sincera no me relaciono con el resto de la familia, así que como gustes, puede ser que organicemos la reunión invitando a los principales y si alguien más se aparece siempre le podremos ofrecer un poco de comida. ¿Te parece? —en esa parte se parecía un poco a su hermana, aunque quizás por motivos diferentes; a Tauro no le gustaba relacionarse demasiado, ni dar con la tediosa tarea de conocer personas nuevas cuando las que tenía eran más que suficientes.

 

— ¿Lemonade? —preguntó, esta vez soltando una risita —No te equivocas, pero espero que nadie más tenga la misma perspicacia que tú. La verdad es que queríamos un negocio encubierto, algo que no llamara mucho la atención y que igual generara ingresos. Un carrito en medio del Callejón es algo imposible de ignorar. Lo que me hace acordar que extraño ir a los tuyos, ¿cuál de esos conservas?.

 

Tauro volvió a fijar su vista en John, que era el barista del lugar y su persona de confianza.

 

— Estoy segura que sí le llamaste la atención, pero sí, no dudo de que use sus encantos para mantener a la clientela a gusto.

 

—Entonces, hermanita, ¿cuando quieres que sea la reunión? El próximo mes ya estaré más libre de todo, pues como no habrán más clases sino hasta el otro año, la única que tendría pendiente sería conocimientos, pero no es tan complicado.

 

@@Lyra Katara Selwyn

Editado por Taurogirl Crouchs

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Un buen café, sin duda no lo despreciaría aunque mi visita fuera por asunto ministeriales esperaba tener un buen momento de platica con la persona que era propietaria del local, sin duda era una de mis grandes compañeras en toda mi vida, incluso podría decir que era como mi mamá y no me molestaría que me adoptaran ella y Leah, que eran mis dos grandes amigas.

 

Finalmente iba llegando al sitio, había sido un poco tarde mi visita, la tenía programada para unos días atrás sin embargo las cosas en la oficina me tenían al pendiente de todo lo que sucedía en cuestión de los avances que llevábamos como departamento, pero ahora si no iba a dejar pasar esta gran oportunidad.

 

Simplemente al acceder al local y percibir ese rico aroma del café en mi rostro se dibujo una gran sonrisa y me acerque a uno de los sofás esperando que se acercara alguno de los empleados a ofrecerme una taza de café, no sabía si tendría que acercarme a la barra o es que uno de los meseros me lo traía, por lo que con un gesto amable le indique que se acercara.

 

- Buenas tardes joven, me podría proporcionar una taza de café capuccino, esto mientras tanto también me gustaría poder hablar con la propietaria del local, espero que pueda hablarle, indiquele que esta aquí el Director de Transportes - Le entregue mi identificación y el joven se fue en búsqueda, por lo que me quede esperando mientras tomaba un diario para leerlo.

 

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Leonard Royce ~ Mesero

Las mesas nunca habían estado tan limpias ese día. Desde que había llegado la nueva visita todos en el café estaban algo activos y expectantes por nuevos clientes, los cuales no tardaron en llegar, mientras que la dueña del local (otro motivo más para estar alerta y comportarse mejor que nunca) conversaba con su hermana. Leonard a cada tanto alzaba la vista en dirección a las dos mujeres esperando alguna señal para acercarse de inmediato, era el día para poder lucirse y hacerle ver a la dueña de que no se había equivocado al darle el empleo, aunque ya habían pasado un par de años desde entonces. En eso la puerta se abrió.

 

«¿Nuevos clientes?» se preguntó mentalmente al observar al caballero que ingresaba. Leonard se cercioró una vez más que no lo necesitaran, antes de dirigirse hacia aquel hombre para ofrecerle la carta.

 

— Tenga un buen día, señor. ¿Qué le podemos ofrecer? —dijo enseñándole el menú.

 

— Un Capuccino, perfecto, enseguida se lo traigo —pero antes de que el mesero se marchara, el joven le dijo algo más.

 

— Oh, es su día de suerte, o bueno, depende. Ella se encuentra en el local, pero en este momento está ocupada con su hermana en esa mesa de allá —comentó señalando hacia la mesa — ¿Gusta esperar a que se desocupe? ¿Y qué le parece un pudín mientras espera? —. Aguardó la respuesta.

 

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Editado por Taurogirl Crouchs

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