•Juan Valdez Café ®• (MM B: 100831)

[Lyra Katara Selwyn]

-Si, Maida, una de mis hijas. Ella estuvo estudiando en Durmstang todos estos años y viviendo con su padre, en Bulgaria.- Comenté. -Bridget, creo que esta aqui aunque no la he visto en el castillo.

 

No dije más sobe el padre de Maida. Al ser muggle, no sabía como reaccionaría la familia, sabiendo lo que opinaban de ellos. Escuché el nombre mencionado por Tauro y me extraño, intente relacionar a que se refería con León.

 

-Es Lionel,no León. Hiciste que me acordará de alguien que ambas conocemos.- Rei.-Aunque es cierto que que el nombre es muy parecido De ese negocio, recuerda que por mi trabajo en el Mall estoy muy relacionada con los negocios, es normal que sepa casi todo, pero descuida, me he asegurado que nadie más en el Mall sepa de eso.

 

Una persona más acababa de llegar, no sabia si cliente o un funcionario, por lo que no pude evitar usar el anillo de salvaguardia contra oídos indiscretos. Había bastado con poner mi dedo en el mismo que estaba colgando en micuello desde que llegara al local para que se activara, protegiendo la conversación que tenía con mi hermana.

 

-Disculpa que haya activado el anillo, hermanita. La costumbre y bueno, no esta de más ser precavidas. Me quede con dos negocios, Ranas Lunares y Chrookshanks. Fue bueno haber tomado esa decisión o no podría tener el empleo actual.- Le di un sorbo a mi bebida.-Y si fuera cierto que le llame la atención, ¿te gustaría que uno de tus empleados saliera conmigo?

 

Le pregunté sorprendida. Obviamente había sido bastante en broma, porque no era de las personas que estuviera buscando pareja.

 

-El próximo mes creo que estaría bien. Yo tengo la habilidad, apenas me alcance a inscribir, pero espero que me vaya bien.- Comenté, mirando de nuevo al recién llegado.-¿Quieres ir a atender? Yo me espero.

 

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[Ragnar Bjorn Lodbrok BL]

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El mesero sin duda se veia nervioso, era atractivo eso sin duda aunque lo más seguro es que la propietaria no se había fijado en él por la belleza si no por el gran talento que tenía, pero al parecer el chico no quería ser despedido que andaba al pendiente de lo que sucedía con las dos mujeres que estaban conversando.

 

- Si, muchas gracias por el pudín, con gusto - Le sonreí al chico y me quede atento viendo como apenas y me prestaba un poco de visión - Disculpa crees que tarde mucho la propietaria? Podría esperarla pero no me gustaría quedarme mucho tiempo soló, igual y puedo ir comentandote si quieres a lo que vengo o hay otra persona con quien pueda tratar por lo pronto? -

 

Sin duda podría descansar y tomarme un tiempo de todo los recorridos por los locales que estaba realizando, pero no mme gustaba mucho estar solo, podría conocer al chico al menos intentar que se calmara un poco y dejara esos nervios que se notaba a leguas.

 

- Por cierto mi nombre es Dave y tu eres ? - Le estire la mano en forma de saludo, mientras veía a lo lejos a Tauro y le mostraba una sonrisa como muestra de lo bien que hacía su trabajo el chico.

 

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[Tauro M.]

— Oh, ¡lo siento! No sé por qué le dije León —se disculpó ruborizándose, estaba muy apenada, sobre todo por haber traído aquel nombre a coalición. ¿Donde estaría metido el Crowley? Siempre daba señales de que estaba vivo pero jamás se quedaba demasiado — Y sí, tienes razón, como Logia debes saber muchas cosas que hasta yo misma desconozco. Cuando era Directora de Criaturas recibía muchas visitas de los Logia de ese tiempo, siempre querían que les ayudara a traficar algo, pero para serte sincera aprecio mucho a los animales y no permitiría que les hicieran daño. Sólo les ayudaba cuando lo veía necesario —. Todo lo que le había contado era cierto, las veces que Tauro usó su poder para permitir el paso de criaturas ilegales lo hizo para que éstas tuvieran una mejor vida.

La activación del anillo no pudo ser más oportuna, pues aquellos eran secretos que prefería compartir sólo con su hermana, pero lo que dijo a continuación casi hizo que se ahogara.

— ¿Q-qué..? ¿Ha-hablas en serio? —el comentario la tomó por sorpresa y debido a eso le tomó más tiempo darse cuenta de que Lyra estaba bromeando —Oh, espera, por un minuto me lo creí por completo —. Soltó una carcajada —.Pero te lo puedo prestar como compañía para alguna gala, si te animas a ir claro.

— ¿Segura? Te prometo que no me tomará mucho tiempo, mientras tanto puedes seguir charlando con John —dijo guiñándole un ojo en cuanto se levantó. Y como Tauro hablaba muy en serio, hizo una seña al barista para que la atendiera — Cuídamela —indicó, a lo que John respondió con un «Descuide, lo haré encantado», lo que comprobaba que a él sí le gustaba. @@Lyra Katara Selwyn

 

 

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— No sabría decirle si se tardará demasiado —respondió con honestidad —, pero claro, puede irme explicando de qué se trata la visita, así cuando le diga ella decidirá si viene o no. ¿Le parece? —Leonard no veía otra forma de abordar la situación, pero antes de adelantarse prefería conocer los motivos del joven. De repente se sintió observado, un poco más de la cuenta.

 

— M-mi nombre... S-sí... Mi nombre es Leonard, el gusto es mío —estaba muy apenado, muchísimo más que al principio, pero el caballero, que se había presentado como Dave, parecía muy amable y no era correcto ser descortés — Disculpe mi torpeza, es que a veces... Oh, mire, justo allí viene la dueña. Puedo traerle más café si quiere, me mantendré cerca.

 

 

 

 

— ¡Dave! Cariño, no sabía que se trataba de ti, aunque hace pocos días un empleado tuyo vino a buscarme también —al verlo Tauro le dio un beso en la mejilla seguido de un cálido abrazo. Con el tiempo había encontrado en Dave una persona confiable, transparente y leal, por lo que se ganó el cariño tanto suyo como el de su esposa, que lo veían como un hijo — La verdad es que no estoy segura de querer hechizos anti-aparición, aunque estoy más interesada en la red flu. ¿Cuáles son los costos de tenerla? —esta vez estaba más preparada y no dejaría que Dave se marchara sin antes haberse informado, quizás eso la haría cambiar de opinión.

[That is not my name]

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¡Vaya, el estilo de este café es impresionante! No podía contemplar mi admiración por el estilo arquitectónico de aquel comercio, uno de los últimos que visitaba por mi ronda de aquel momento antes de regresar con mis elfos para verificar el estado de mis locales.

Me habían tocado diferentes locales muy lujosos, sobre todo en comparación con los míos que uno era una choza como motel de paso, otro un simple cuarto para leer la mano, uno más parecía abandonado por ser para elfos domésticos y el más decente, por decirlo de alguna forma, era el de la revista mágica.

- ¡Dulce o travesura!

Me quité esos pensamientos de mi cabeza y pedí mis dulces, la verdad es que nunca me habían importando las comparaciones y aquella no sería la excepción.

[Ela Karoline]

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El concurso organizado por el Concilio de Mercaderes era en verdad pintoresco y Cye estaba resuelta a participar, si ganaba seria un extra pero si no se gozaría el recorrido y aprovecharía para entrar a locales en los que nunca había estado. Por supuesto ella se tomaba el asunto tan serio como podía y no iba a acudir a los negocios sin disfraz, no señor, había metido la mano en la bolsa interminable y había sacado un disfraz, jo era broma ¿cierto? El disfraz era de lo más conmemorativo, al ponérselo no pudo menos que carcajearse, o la bolsa tenía un sexto sentido para darle al tino y no tener que lidiar con poca tela o la casualidad era más que oportuna.

Andando por el callejón dio con un negocio que le llamo la atención, era una cafetería con un nombre muy latino Juan Valdez, en realidad el exquisito aroma fue lo que la atrajo, olía a café, a café de verdad, y a pesar de que no llevaba mucho caminando se le antojaba una rica bebida, aunque claro primero lo primero. Cuando dio con la entrada al lugar, su humanidad vestida de calabaza que disimulaba muy bien las dimensiones de su barriga materna, se dirigió al interior del negocio gritando un ¿Dulce o Travesura?

Lo primero que vieron sus ojos fue los cómodos sofás, que invitaban a ocuparlos, luego el mostrador donde se exhibían pastelillos y otras delicias que se le antojaban mucho. El ambiente era acogedor, sin embargo quería saber cuál era la respuesta del dueño o encargada a su pregunta, porque tenía un surtido de travesuras planeadas o la bolsa interminable en su mano derecha para los dulces que le quisieran obsequiar. Aun se preguntaba si se trataba solo de café caliente o podría pedir un café helado con mucho hielo frape, seguro que si era un café de excelente calidad daría la talla en su paladar experto y adiestrado.

[Sapphira Black Lestrange]

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¿Dulces o travesuras?.


Seguía caminando por el callejón diagon en buscar de más dulces iba disfrazada de una sexy calabaza, llevaba un vestido naranja con verde y llevaba una vincha verde que simulaba ser las hojas

Visitaba el segundo negocio de Tauro y este era un café que vendían cafes colombianos aunque esta vez no iba para tomar un café , venía a pedir unos dulces y de tantos negocios que estaba visitando después tenía que acordarme cuales eran para poder visitarlo en otra cosa y entrando al local , me acerco a la dueña para pedirles unos dulces

- Dulce o truco

[Tauro M.]

Muchos días después (?

 

Las visitas de la peli-azul a su local estaban siendo mucho más frecuentes, por lo que decidió que era tiempo de pasar allí más tiempo y así asegurarse de que las cosas marcharan a la perfección. No tenía quejas de sus empleados y ella tampoco había recibido queja de alguno, pero su presencia allí siempre los hacía recordar el motivo por el cual ese local existía y a su vez la importancia que tenía tratar todos los productos con sumo cuidado, en especial el café.

 

Ese día en particular llegaron tres personajes que movidos por la actividad promovida por el Concilio, deseaban obtener algo más que café y por supuesto, aprovechando que así atraería más clientela y eran los primeros, ella se los concedería.

 

— Es un placer tenerlos aquí, adelante, pueden sentarse —dijo con amabilidad. Tauro no deseaba que fuera una simple visita por los dulces, ella quería que probaran las delicias importadas de Colombia para demostrarles por qué era considerado el mejor café del mundo. Los meseros no tardaron en aparecer y de inmediato sirvieron a sus invitados lo que querían, teniendo mucho cuidado con los ingredientes que le daban a la mujer embarazada.

 

— ¿Falta mucho para que nazca? —preguntó curiosa mientras le daba a ella Cye y a Ishaya los dulces que habían ido a buscar.

 

— Lo siento Mary, esta vez me toca a mí decirte... ¡Travesura! Aun así espero que disfrutes de tu bebida. @Ishaya @Cye Lockhart @

[That is not my name]

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No sabemos cuantos días después...


- De hecho no, estamos ya en vísperas de irnos para que nazca nuestro hijo en un ambiente seguro, libre de cualquier peligro ya que, bueno, sabemos lo que pasa.

Todo había resultado tan confuso en aquella ocasión, sobre todo porque a vece suno creía que recibiría dulces y al final debía de hacer travesuras, lo bueno es que teníamos la respuesta de los dueños del local apra saber exactamente que teníamos que hacer: si esperar a que cayeran los dulces en la bolsa o realizar una travesura.

- Yo deseo, por lo pronto, más dulces o travesuras.

Debía de confesar que me estaba cansando un poco, mis pies me dolían de andar recorriendo todos los negocios cercanos, suspirando ya que al menos no teníamos que viajar por todo el país.

[Ela Karoline]

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A quien le decían que se sentara… con todo aquel peso encima fue la primera en enfilar sus pasos hacia uno de los cómodos asientos, quizás fuera la única vez que se decidiera a hacer aquella clase de tour por lo que sacaría el mayor provecho posible y eso incluía pedir una de esas ricas bebida.

 

--Gracias por los dulces y ¿puedo pedir un capuchino helado?-- pregunto al mesero y este asintió, no tardaron nada en traer las bebidas, la de ellas estaba mega deliciosa, el sabor a café era intenso y sin aditivos, es decir era puro grano, no podía adivinar la variedad, ¿sería caturra, arábica, borbón o tabi? Seguramente el último. Pero de lo que si estaba segura es que no estaba ligado con maíz o arvejas, era de primera y dada la intensidad podía adivinar que no había sido infestado o perforado por ningún tipo de plagas ni el grano ni la planta como broca o roya del cafeto por pensar en alguna.

 

Sostenía el jarro con las dos manos cuando Tauro le pregunto si faltaba mucho para que naciera su bebe --No, en realidad ya estoy en fecha, así que ¡Cuidado! podría suceder aquí…-- bromeo y dio otro trago a su bebida, en boca se sentían los granitos de hielo que atenuaban momentáneamente la explosión de sabor en su boca. Sus orbes se desplazaron hacia el mostrador de los pastelillos y se mordió el labio inferior, no debía comer harina, azúcar, es decir debía morirse de aburrimiento gastronómico, sobre todo con los dulces que ya se había comido, pero qué diantres.

 

--Me gustaría probar uno de esos pastelillo, el que recomiendes-- expreso de forma sencilla --Por cierto es verdad eso de que ¿el café caliente disipa el calor corporal?-- podría ser un simple mito o una excusa de los adictos como su abuelo a esta bebida, pero siendo que la dueña del local les atendía bien podría esclarecer el asunto. Escucho con atención a la par que daba sorbitos y como agradecimiento dijo. --No podía irme sin preguntarte ¿Dulce o Travesura? -- era un descaro pedir de nuevo dulces, tal vez si, pero igual no iba a perder la oportunidad.

[Goderic Slithering]

El inicio de la gala de Halloween en el ateneo había resultado bastante extraño, con la presencia de los Uzzas y un ataque por parte de la oscuridad. Emily y él habían decidido volver hasta el castillo Dumbledore para poder recoger algunas cosas, como los amuletos ganados con los entrenamientos con los libros de hechizos, pero dispuestos a volver a la universidad para saber qué había durante su ausencia, que no habían sido más de un cuarto de hora.

Esperó en el living a que su sobrina recogiera sus cosas, mientras todavía tenía un papel en sus manos, con una frase pequeña pero cargada de misterio. Desde siempre le gustaban los enigmas y ese no era particularmente difícil. Se lo iba a decir a Emily cuando ésta bajó, con una pregunta que le confirmaba que ella ya sabía a donde debían buscar más pistas. Suspiró algo cansado y asintió, saliendo ambos al jardín y desapareciendo en conjunto rumbo al callejón.

— ¿Por qué no tienes disfraz?

Como respuesta, sintió un tirón de su brazo haciéndolo entrar a un negocio. Goderic le hubiera reclamado por hacerlo, pero al ver que se trataba de Juan Valdez, supo por qué lo había hecho. Como miembro de la Logia se alegró de ver movimiento respecto a la actividad de dulces.