~ La Rosa Negra ~ (MM B: 101997)

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

-Si..supongo que la Botica tenga cierto valor sentimental....-me arrecoste a mi asiento- por eso..casi nunca me asiento en un solo lugar...podria encariñarme..y en este negocio tener lazos resulta casi siempre fatal...-ahora que lo pensaba esa era una buena escusa para mis continuas escaramusas femeninas

 

Aun asi Cissy no terminaba...y por un momento me quede hipnotizado por sus labios hasta que....Un reto.....muy interesante.....y lo genial de todo era que ella sabia lo atractiva que se veria esa propuesta ante mis ojos...Sonrei y me rasque la cabeza....creo que despues de hermana..aqui tenia a la segunda mujer que comprendia bien mi version de ladron....que se podia decir....En fin.....mejor tener la mente ocupada hasta que se diera lo de la Reserva...

 

-Dame la lista y no digas mas...y sobre la Botica...y pensandolo bien....si quiere dejamela....aunque tendre que cursar pociones en la Universidad para mantener la mi tapadera como vendedor descente.

[Cissy Macnair]

Solté una risita.

 

-No necesitas saber sobre Pociones, sólo ingredientes y con eso te puedo ayudar yo. Soy excelente haciendo Pociones y estoy por especializarme en la Universidad, así que en eso puedes contar conmigo aún. Además, como te dije, no dejaría la Botica del todo.. no confío en que no la tires abajo con tus tratos raros- dije con total sinceridad, después de todo, ¿para qué mentirle? Él sabía que yo no confiaba en que no tirara abajo el negocio, lo que sí sabía es que era capaz de no revelar secretos y de conseguir cosas que necesitara.

 

Entonces, recordé otra cosa.

 

-¿Conoces a alguien que haga... ciertos trabajos... por dinero?- mi tono de voz había bajado hasta convertirse en un susurro, aunque a nuestro alrededor no parecía haber nadie interesado en nuestra conversación-. Ya sabes... de los que eliminan amenazas... dan pequeñas advertencias a los molestos o.... se deshacen de alguna evidencia- levanté ambas cejas para ver si me había captado. Tenía cosas que resolver que no podía dejar en el aire, sobre todo con la última noticia que había salido en El Profeta.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

-Bueno entonces dejemole un mejor uso a la Botica....si mis planes salen bien..sera mas popular...y tendremos mas galeones por ventas....aunque pude solo nos enteremos de eso por las cuentas fuera de los libros -sonrei....y me dispuse a tomar lo ultimo de bebida que quedaba en mi copa.

 

Al parecer mi madre...al tanto de mis vicios sabia de lo que seria capaz...nunca me habia gustado mezclar negocios con placer...pero si...alcanzar a travez de mis negocios un cierto estatus que me garantizara el placer...como decirlo...unidos pero no revueltos. Pero entonces fue ella la que me sorprendio.....que decir....esos trabajo se me daban a la perfeccion...y si..conocia a alguien que los realizaba....yo.

 

-Bueno..creo que en eso tambien te puedo ayudar...- saque de mi bolsillo un papel en blanco...y una pluma...-escribe el nombre....el lo que consideres un castigo apropiado. No te preocupes..yo no lo vere...el mensaje se borra enseguida.

 

Y era cuierto eso daba confidencialidad y no dejaba pruebas si habia algun fisgon....en otro lugar con lo que escribiese se reactaria el contrato..y se me enviaria el objetivo en cuestion...a mi o a otros...quien sabe...aunque tal vez deberia decirle a Cissy que esa pluma escribiria con su sangre...o mejor no ya se daria cuenta....nada como la sangre para hacer un contrato vinvulante.

Editado 31 de Marzo del 2015 por Sean di Spinneto IV

[Cissy Macnair]

De nuevo volvía a reírme por las palabras de mi hijo adoptivo. Él sí sabía cómo llevar a cabo cualquier cantidad de negocios turbios, de eso no tenía ninguna duda.

 

-Bien, dejaré que hagas tus negocios y luego hablaremos del manejo de la Botica- dije, volviendo a beber de mi vaso antes de dejarlo a un lado y pedirle a uno de los elfos que trajera otro.

 

Ante mi segunda propuesta, alcé una ceja sorprendida y miré el papel y la pluma que me tendía. ¿No me iba a preguntar absolutamente nada de lo que quería hacer o a quién? Sopesé por un momento la oferta y al final tomé la pluma, pero antes de escribir en el pergamino, volví a clavar mis ojos esmeraldas en los de Sean.

 

-¿Has leído El Profeta últimamente? Hay dos reporteros que han estado hablando del Concilio y quiero que dejen de hacerlo, ¿sabes? desde la máxima autoridad me están presionando para que ese maldito periódico deje de meterse en nuestros asuntos- dejé la pluma un momento y me rasqué el antebrazo derecho, donde tenía tatuada la Marca Tenebrosa-. Ishaya Tonks... Bernard Shepard y Hunter McMillan- dije a medida que escribía, habiendo agarrado la pluma nuevamente.

 

Sentí una leve punzada en un dedo y vi que el papel se llenaba de mi propia sangre a medida que dibujada las palabras en él. Volví a sentir comezón en el atebrazo, pero no dejé de escribir. La punzada en el dedo se detuvo apenas bajé la pluma y entonces le tendía el pergamino a Sean.

 

-No les hagas algo muy malo... sólo quiero asustarlos un poco- dije.

 

Para cosas malas ya estaba yo.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Que trio....a uno ya lo habia conocido...y aunque en ese momento no dio la impresion de ser consiente de las implicaciones de lo que escribia....pues se mantuvo a la altura...presionarlo no seria dificil....a los demas ya les tenderia una trampa aptas para bobos...si....ser periodista requiere una dosis de curiosidad y a veces....solo a veces..la curiosidad mataba al gato. Sonrei mientras mi queriada madre adoptiva me dejaba clara sus intensiones....solo un susto....eso era facil...

 

Tendria que revisar mi agenda lo que calificaba de ¨solo un susto¨...me parecia recordar..que entre las opciones estaban pequeñas rafagas de coriente electrica recorriendo el cuerpo....tal vez la extirpacion sin anestecia de las uñas... simplemente inmersion forzada en agua....todo esto podia coaccionar a esos elementos...lo primero atraparlos.

 

-No hay problemas Cissy....un simple susto nada mas...por cierto...tendre que hablarte de la tarifa....y en este caso no me refiero a dinero.

[Cissy Macnair]

Noté que Sean se quedaba por un momento mirando el pergamino, quizá sopesando los nombres de los tres que había mencionado anteriormente. Aunque en principio había dicho dos, no me parecía mal que también el dichoso Hunter recibiera una lección. Por último, volvió a mirarme y asentí, sólo quería que esos se llevaran el susto de sus vidas y dejaran de meter la nariz donde nadie les había llamado, aunque parecía que Sean era capaz de mucho más que eso.

 

-Bueno, mejor me dices qué es lo que te debo- pregunté con cierta altanería en mi voz, aunque noté que hacia el final de la oración me había temblado la barbilla.

 

Sabía que esas cosas no eran económicas y si el pago no era en oro, entonces probablemente había pocas otras cosas que pudieran interesarle a un ladrón: especias... información... o algo que tuviera más que ver con mi condición de mujer, en cuyo caso me sorprendería que mi propio hijo adoptivo me lo pidiera. Aunque, después de todo, no había lazo sanguíneo que nos uniera. De inmediato intenté alejar aquella idea y esperé a que me diera su precio.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Mantuve mi sonrisa picara cuando oi la respuesta de mi querida ¨benefactora¨, al menos con ella tenia un techo descente sobre mi cabeza...y un apellido importante del cual presumir. Aun asi entendia su recelo deberme a mi podria ser algo un poco peligroso....pues nunca se sabria que podria salir de mi boca como pago...y dado a las muchas indirectas que ya le habia lanzado a Cissy...pues que circulase con la mente un pago mas carnal....pues era de esperarse...o al monos yo lo tendria entre una de las primeras opciones.....pero no...

 

-No te asustes...eres atractiva...muy sexy..y puede que algun dia...bajo otras circunstancias...naufragemos desnudos en una cama..- ojala sea pronto..pense- pero no...el pago no sera de ese tipo...quiero inmunidad ante el Concilio...y tener parte de las cuotas de suministros...de articulos ¨indebidos¨ que les suministren para asi blanquear el contrabando.

 

En esencia todo era sencillo....tener el apoyo del Concilio..ante mis labores..aseguraban un trafico de mercancias...tranquilo...cualquier sospecha o queja sobre comercio desleal que pudiese aparecer sobre mi...en el Concilio desapareceria...y en cuanto al otro punto....que pudiese venderle al Concilio parte de mi Contrabando...sonaba a algo genial....por que pensaba lo que pedia era poco.

[Cissy Macnair]

Miré su sonrisa y me puse más tensa aún. ¡Vaya que a veces me costaba dilucidar lo que pasaba por aquella cabecita! Pero a fin de cuentas, sabía que Sean no era tan depravado como él mismo lo pintaba. Si hubiera querido algo de mí, seguro que lo hubiera conseguido en cuanto hubiéramos estado juntos a solas, como sucedía tantas veces que creía que era apropósito. Quizá llegase el día en que por fin decidiera tirar abajo mi fachada de mujer seria y mostrar que podía divertirme, pero no sería en aquella ocasión en la que estábamos hablando de negocios.

 

Suspiré. Me aliviaba saber qué era lo que quería, aunque pronto vi una falla en todo eso.

 

-Puedes tener las cuotas de suministros, la verdad que no es algo que cueste mucho. Pero lo de la inmunidad... ¿Te diste cuenta de que han estado hablando mal de la institución desde hace un año? Los comerciantes no confían en nosotros, así que aunque hicieras algo mal, nosotros no podríamos defenderte.. Aún así, a efectos de que hagas algo indebido, creo que podré sacarme más de apuros con mi apellido que con mi puesto en el Concilio. Pero... está bien, es un trato- dije, estirando una mano para estrechar la de mi hijastro.

 

Luego me acomodé en la silla y estiré mi cuerpo hacia adelante, colocando mi rostro a escasos centímetros del de Sean.

 

-¿Y qué decías sobre mi atractivo y de esas otras circunstancias?- solté en un tono totalmente sensual.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Sonrei cuando dio su argumentacion respecto a la inmunidad. Conocia bien la situacion del concilio...para algo habia dejad a un vagabundo por ahi recolectando basura....asi que mas o menos sabia lo que se cocinaba...interesante que nunca se les prestase atension a esos seres..bien adiestrados eran una mina de oro....en cuanto a informacion se referia..En fin que la deje terminar....

 

-Cissy calma..esta situacion es provisional...- me detuve por un momento- en algun momento las aguas tomaran su nivel...teniendo en cuenta que mis planes son a largo plazo...creo que para ese entonces ya podran dejar bajo la alfombra lo que me inquiete a mi o a mi jefe.

 

Era un plan genial....y contar con el gremio era una pieza fundamental...despues se unirian otras pero esa parte del plan era mejor reservarselas..cuanto menos supiera Cissy mejor para ella...y para su seguridad si algo salia mal...estrechamos las manos y cerramos el acuerdo...por ahora verbal...pero despues me sorprendio....

 

-Que puedo decir...soy culpable de tener pensamientos incestuosos con mi madre adoptiva...la culpa es tuya por ser tan bella y sexy....-le riposte dejando que apenas nuestros labios se rozacen al hablar...

[Cissy Macnair]

Sean se acercó otro poco hasta que nuestros labios casi se rozaron y sentí una descarga eléctrica recorrer mi columna y acentuarse en mi estómago, haciendo que todos los bellos de mi cuerpo se erizaran como si una ráfaga de viento hubiera entrado en La Rosa Negra.

 

-Oh... Pensamientos incestuosos- repetí, dejando que la cercanía permaneciera.

 

Recordaba haberlo visto desnudo el primer día que había pisado la mansión Macnair. Luego en la habitación del mismo lugar en el que nos encontrábamos, a un palmo de ser devorado por una rubia voluptuosa. Repetidas veces había hecho comentarios sobre la figura que poseía y sobre lo bien que podríamos pasarlo, pero si bien alguna vez había pensado en las cosas que decía y las había descartado categóricamente, ahora me preguntaba el motivo por el que siempre andaba rechazando al sexo masculino.

 

-No me imagino la clase de cosas que pensarás sobre mi cuando no estoy cerca- susurré, sacando por un momento la lengua de entre mis labios para lamer levemente los suyos-. ¿Qué me hace tan especial, Sean? ¿Que no puedes tenerme?- pregunté. Aunque lo último no era correcto; no era que no podía, era que no debía. Quizá más bien por una situación moral.