Jump to content

Castillo Gaunt • (MM B: 102403)


Anne Gaunt M.
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Un salto, otro después, desbordando felicidad por los poros, la Gaunt se encontraba feliz, quizás es que su bipolaridad había rozado un nivel de locura extrema. Nadie lo entendía, ni ella misma, así que simplemente se dejaba ser, nada de oprimirse ni sentirse extraña, ella era así y de aquella manera era como se mostraba al mundo.

 

Entonces, quizás entre vocecitas internas cantando dios sabe que canción, se percató de que su madre estaba realmente enfadada y por suerte el tema no iba con ella. Comenzó a relentizar su baile, si es que aquello se podía llamar así, hasta quedar completamente quieta y observar como el regaño iba en dirección de un compañero de bando.

 

Abrió y cerró la boca como un pez intentando recordar el nombre del presente, pero nada, que no le aparecía en su corto y pequeño cerebro. Suspiró mientras negaba y se acercó hasta el, iba a intentar ser buena.

 

- Perdona, yo no te voy a gritar ni nada -sonrió mientras negaba-. Hazme caso si quieres, y sino que luego digan que yo no advierto a la gente... -posó la mano en el hombro del chaval y se colocó completamente seria-. Si Anne está diciendo que te marches, enserio, lárgate si no quieres acabar realmente mal, y te lo dice si hija... No se como lo ves -soltó una carcajada y se volvió a introducir en la nula conversación de la Gaunt, Sagitas y Jeremy.

 

Y de nuevo comenzó a hablar la madre de Mery con sus típicos movimientos de manos, cuchicheos llenos de rabia y amenazas. ¿Cúando iba a poder ser una mujer normal, que mostraba su cariño a la gente? Y pensaba lo del cariño la pelirrosa porque intuía que todo el mundo tenía ese sentimiento en su interior, no porque ella hubiera recibido muestras de amor por parte de su mandre.

 

- ¡No se arrepentirá! ¿¡A que no Sagitas!? -fulminó con la mirada a la Guant mientras se volvía a pegar a Sagitas, se sentía realmente protegida con aquella bruja-. No entiendo por que eres tan mala, pero mala con avaricia -gruñó mientras hacía pucheros y se cruzaba de brazos como una cría pequeña-. ¡¡Yo estaba buscando galeones!! Estuve en tu despacho donde no encontré nada más que un pedrolo gigante que seguro cuesta un dineral, pero supuse que si lo usaba para pagar mis... esto... facturas, eso, facturas, te darías cuanta de su desaparición -rebufó como los toros y prosiguió-. entonces pensé que en las mazmorras habría algo, pero no, bueno, ya sabes como suele estar aquello siempre... Entonces ya estaba cansada de buscar, me apoyé en un candelabro y ¡¡PUM!! Se abrió una puerta -para aquellas alturas de la explicación, la vampiresa ya se encontraba en el centro del corrillo gesticulando demasiado, como si de nuevo lo estuviera viviendo-. Y entonces había unas escaleras, las cuales bajé, obvio, pero aquello tenía un color rojido sospechoso, ¡y hacía calor! Y si, digo que hacía calor porque hasta yo me di cuenta -soltó una carcajada-. Y entonces pensé que ahí tenías tu propia fábrica de galeones con cientos de duendes esclavizados, pero conforme más bajaba me di cuenta que era imposible -frunció el ceño y suspiró pesadamente-. entonces escuché un rugido acompañado por un humeante y caluroso fuego -se abanicó la cara, recordando aquel mal momento-. Ya os imaginais lo demás, ¿no? Llevaba sin correr tanto desde que era peuqeña... Y desde la última vez que me fui a cazar -se tiró al suelo, mostrando su cansancio-. Y nada, aquí estamos todos ahora, con un quejica y diplomático tipo que no hace nada más que poner nerviosa a mi madre y ya hasta a mi, a este paso le parto el cuello -y dicho aquello, se tumbó por completo en el suelo, con los brazos y piernas estiradas.

 

Cerró los ojos, intentado calmarse, pero es que el mundo estaba en contra de la relajación de la Guant o algo pasaba porque escuchó un hechizo, lo cual sacó un pequeño trozo de vena psicótica de Mery.

 

Se incorporó rápidamente pero sin levantarse del suelo y se relamió, notando sus colmillos ya florecer. Torció la cabeza para observar a Jeremy haciendose el machito y sonrió de lado, no era del todo de su agrado aquel muchacho, pero al final se iba a ganar su cariño y todo.

 

- Vamos Jeremy, no se amenaza a la gente de esa manera... -negó con una pequeña sonrisa-. Hay que ir directo a la práctica, ¿no viste que Anne ya lo amenazó suficiente? -sonrió y se encogió de hombros-. Me ofrezco voluntaria para echarlo -alzó la mano y casi dio botes tirada en el suelo.

 

@

@

@

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Me rasqué la oreja en un gesto nervioso. ¿Aquel muchacho había insinuado algo más con su ofrecimiento de cobrar sus servicios? Si lo mío había sido broma... Pero mi compañera Warlock parecía enfadada, así que levanté las dos manos, como si me encontrara ante un mortio con mala uva capaz de meterme la varita en un ojo.

 

-- Eeeeh... No me culpes, los ojos de los dragones son bonitos. ¿Sabías que los nipones creen que esconden bolas que producen buena suerte? Hace milen... Vale, no es el momento de dar historia. Pero sí, le miré los ojos y no, no tiene mezcla de un caniche francés. -- Tozuda hasta el final, siempre he sido así, no puedo evitarlo. Me crucé de brazos, enfadada. -- Oyee... Yo no tengo culpa que los ancestros Gaunt hicieran un castillo sobre una nidada de dragones. Por si no lo sabes, un huevo de dragón puede estar milenios de forma petrificada hasta que algo los hace eclosionar. Y no me vuelvas a chillar, que eres tú la del problema. Yo sólo te ayudaba.

 

Fruncí el ceño y arrugué el morro, para que se notara bien que me había molestado que encima me chillara a mí, como si yo fuera un problema (bueno, a menudo lo era, pero no en este caso). A continuación ella confesó que estaba estressada y la sonreí, porque la comprendía. A ver, ¿quién no se estressa con todo el trabajo que teníamos en el Consejo de Warlocks? ¡Ah, que ella se refería al dragón; y al castillo roto..., y a que Mery no contestaba... y que, tal vez, no tenía galletas con las que pagarnos por nuestra ayuda...! Uff, si es que se agobiaba por nada...

 

-- Si el suelo quemaba... -- Sí, ahora no tocaba. -- Sí, Mery es más importante ahora. ¡¡Meryyyy!! -- grité, olvidando que a mi espalda el dragón rezongaba con los ojos tapados por el hechizo de Jeremy. Por cierto, ¿sería su novio? Tendría que darle la lata con eso en algún momento. Ahora no, lo sé, ahora no era correcto... -- ¿Pero usted sigue por aquí, Sr. Demian?

 

Es que yo pensé que se habría ido. No sé porqué imaginé que ya no estaría en cuanto la matriarca se había negado a recibirle, como si no tuviera otras cosas en las que fijarse en este momento que en un testamento de alguien... ¿Quién había dicho...?

 

-- No hay heridos, ¿por qué llamar a San Mungo? -- por supuesto, ni idea de si había heridos pero estaba segura que si le ofrecía a Anne la confidencialidad del servicio de mi clínica privada, no pisaríamos el hospital común de Londres. En Santos Mangos nadie se enteraría de lo sucedido. -- ¡Anda, rectifico! Sí hay un herido... ¡Hola, Mery! ¿Te duelen las rodillas? Tienes algo de pupa.

 

Ella parecía bien, tal vez demasiado llorosa pero vamos, no se le veía rota por ningún lado. Además, se abrazó a mí y la abrazó con fuerza, dándole pequeños golpecitos en la espalda de esos de "ea, ea, mujer, ya pasó".

 

-- Por supuesto que puedes vivir a mi casa, aunque... Los ojoslocos tenemos cosas así día sí y día también. Si supieras la de veces que he de remodelado la sala de estar...

 

¡Demonios! Qué fácil me cambiaba por un dragón de mascota. Bufé y la dejé salir de mis brazos ahora ya vacíos mientras saltaba de alegría. Estos jovenzuelos... Yo, en mi época, no me comportaba así (peor, pero eso nunca se confiesa). Pero ahora estaba recibiendo una bronca enorme de su madre (no me acostumbraba a ver a Anne como mami de esa alocada jovencita) como antes le había dispensado al funcionario ministerial. Hice un gesto ambiguo con la boca y di un pasito para atrás, para no recibir.

 

-- Creo que estamos olvidando algo... ¿Dónde lo metemos? -- Pero claro, ¿quién puede pensar en un dragón cuando el sr. Demian hablaba de una heredera del reinado de Austria del siglo XII? -- Demonios... Y yo que pensaba que el imperio austrohúngaro era del XVIII. El ducado de Austria era del Siglo XIV y anteriormente eran las tierras de Babenberg y.. Vale, ya me callo -- susurré... Ahora lo importante era que aquel funcionario ni tocara a mi dragoncito... ¿Había dicho "mi..." ? ¿Es que esperaba quedármelo? No sé yo si sería conveniente robárselo a Anne, no creo que le gustara.

 

Gruñí y adelanté de nuevo el paso. Aquel hombre se atrevía a intentar congelar a un animal en mi presencia. ¡Yo amo a las criaturas!

 

-- Veamos, sr. Demian. ¿Sabe que está delante de dos Warlocks? Preocúpese de no enfadarnos y no invada terreno privado. Nosotras... Mejor dicho, Anne Gaunt, la matriarca de este hermoso aunque derruido castillo, es quien tiene la potestad de pedir la ayuda que crea necesaria y nadie, repito, NADIE, puede meterse en una propiedad privada sin una orden expresa de un juez que, por cierto, eligimos los Warlock en un consejo y, por tanto, sé que no se ha hecho.

 

¿En serio teníamos esa potestad? Miré de reojo a mis acompañantes.

 

-- Y rece a los dioses pasados y presentes porque el dragón se recupere porque se le caerá el pelo como sufra algún daño. ¿Pero quién le mandará meterse en temas ajenos que no le conciernen? ¿Sabe que se lo tiene muy creído? No quería creer las múltiples lechuzas y memorandums de queja por sus extralimitaciones pero acaba de darnos un ejemplo muy claro de que tiene la autoestima demasiado crecida, jovencito.

 

Vale, me pasé con lo de jovencito pero ya tenía las pilas puestas y no había quien me parara. Bueno, tal vez la acción de aquel tal Jeremy. Y no me refiero a que parara a Demian Luxure sino que dijera que era jefe de Accidentes.

 

-- ¡Demonios! -- sí, tenía que cambiar de palabra, esa la usaba demasiado. -- ¿Cuándo sucedió eso que no me enteré? Eso me pasa por no leerme los memorandums y jugar a los naipes explosivos en la sala de estar de los Warlocks.

 

Eso fue un murmullo, esperaba que nadie se diera por aludido. Además, ahora la cantinela de Mery era mucho más atractiva. Iba abriendo la boca a medida que ella hablaba y hablaba a mi lado, se ve que le gustaba mi presencia y actuaba conmigo con toda naturalidad.

 

-- ¿Un pedrolo gigante que cuesta un dineral... ? -- Mirada a Anne por si decía qué era eso. -- ¿Pero tenéis mazmorras...? ¿Mazmorras de verdad...? ¿De esas con cadenas gordas y todo eso...? ¿Y para qué las hacéis servir? -- Yo pensando en una visita guiada por mazmorras antiguas para alguna excursión de la Agencia de viajes, por supuesto que no pensaba mal de mi amiga; era una Warlock. -- ¿¡Una puerta secretaaaaaa...!? ¿Y a dónde llevaba?

 

Aquel monólogo se iba haciendo muy interesante.

 

-- ¿Ves? ¡Te lo dije! Tu castillo se asentaba sobre una antigua casita de un dragón. ¡Oh, qué pintoresco! En mi casa lo único excepcional es que crecen rosas azules los días de luna llena, nada que ver con dragones. ¿Podemos verlo? Bueno, pero antes, en serio... ¿Llevamos al dragón a algún sitio? ¿Al circo tal vez? Puedo llamar al staff veterinario y le pueden cuidar mientras decidís donde escon... tenerlo cómodo y adiestrado en la casa.

 

Eso último lo dije por el funcionario del SAW y más nombre largo, nunca lo recordaba. ¿Se habría ido ya ante las amenazas de todos o seguiría incordiando con aquel testamento?

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Arqueaba la ceja ante cada comentario ¿Acaso no era yo el encargado de los procesos legales de todo el Ministerio de Magia y Hechicería? Es verdad los Warlocks eran de alto poder e incluso temidos y aun así ellos estaban sometidos bajo las leyes que yo me encargaba de redactar. Y ante la negación, guarde el testamento, ya lo archivaría en su lugar correspondiente.

 

Y clavando la mirada contra @ , @ y @ , indicaba mi reproche, estando apunto a emitir citatorios por los eventos ocurridos y suspirando profundamente no lo hago.

 

-Señorita Gaunt - Me refería a la matriarca. -Y Sra. Potter Blue.- exprese a las Warlocks. -Al parecer se hacen responsable de los hechos ocurridos a este lugar, inclusive usando el merito de su cargo insinúan que el Fiscal desconoce las leyes regulan a esta comunidad, lo tomare en esta oportunidad como broma y el hechizo del Barton por los nervios. Sin embargo, si averiguo que existe un pequeño incidente en contra de la comunidad por esa criatura ya las veré y creame que nadie esta fuera de la ley.- Finalizaba de hablar.

 

Y allí observe nuevamente la criatura. Era extraño pero no podía seguir en aquel lugar, lentamente me marchaba de aquel lugar y al voltearme sujete el portafolio donde guardaba el testamento, el cual se adhirió a mi mano por un encantamiento y estando fuera de los terrenos me desaparezco. Y dejo una nota a los Gaunt.

 

---

 

El testamento de su ancestro se encuentra en la Oficina del Ministro y SAW, en la oficina del departamento legal. Y si desean recuperarlo solo basta una autorización de los patriarcas y sea una mujer de lapso sanguíneo.

7VZGWBY.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Pues no, no se había ido. Aún no. Lo hacía pero aún iba rezogando por lo bajo y encarándose con nosotras. Y si algo no soporto es que me quiten los donuts..., bueno, eso era en Accidentes. Ahora, lo que no soportaba era que intentaran pasar por encima de mí y de mi cargo. Bufé, pero eso es algo usual en mí.

 

-- ¿Tú has visto lo que ha dicho? -- le dije a Anne. -- Creo que nos estaba amenazando. ¡No nos hacemos responsables de nada sino que negamos que usted tenga ninguna responsabilidad de nada dentro de una propiedad particular! ¿Dónde la dieron el carnet de fiscal? ¿En la tómbola mágica? -- le chillé, enfadada, cuando salía. -- A ver si le vamos a juzgar a usted por allanamiento de morada -- esto lo grité poniendo las dos manos como embudo. ¿Por qué se me olvidaba que podía usar la magia para ello? ¡Será posible!

 

Bufé de nuevo pero sólo fue para tomar aire y volví a ponerme las manos como embudo.

 

-- ¡Yo sólo bromeo en el Circo! ¡Soy una payasa seria!

 

El dragón se movió o tal vez sólo fue un espasmo pero una de sus alas se agitó.

 

-- ¡Ay, dioses! -- ahora susurraba, para no despertarle. -- Has de decidir qué hacemos con él, Anne. Y deberías llamar a Accidentes para que restauren lo que puedan...

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Jeremy regresó con el grupo, mientras Sagitas se encargaba de hablarle a Demian, sobre puestos laborales y quién era más, quien menos y potestad de sobre alguna cosa. Hasta que no hablo más o mejor dicho se dirigió al vampiro sobre su nuevo puesto laboral. El cual todavía no podía acostumbrarse por completo, parecía el ala de psiquiatría de San Mungo.

 

- Si, me aceptaron como Jefe de Reversiones y Excusas Muggles en el Departamento de Accidentes - Se encogió de hombros - Seguramente estaba escrito en alguno de esos memorándum o bien puede que no fuera avisado todavía, es muy reciente - respondió para agregar alguna excusa para que la bruja no se sintiera mal.

 

Tuvo momento para escuchar con atención las palabras de Mery. No pudo ocultar una sonrisa cuando la vio actuando delante de todos para hacerse entender bien y que no quedará ninguna duda de que no tuvo participación con la aparición del dragón. Por lo menos no de forma conciente. ¿Era inocente por completo? Jeremy lo dudaba un poco.

Sagitas por su parte demostraba sorpresa por cada parte del relato, el vampiro no podía negar que era un público excelente. Si hasta le había picado su curiosidad por saber cómo logró escapar del animal antes de que se la comiera. Corriendo estaba más que claro. Pero era Mery, bien podía haberlo adivinado antes ¿La aritmancia no se encargaba de eso? No tenía idea.

 

¿Cómo Mery terminó acostada en el suelo? Jeremy no se había enterado por estar mirando a Anne como tonto. Saliendo de su sopor, se acercó y pateó la pierna a la Gaunt pelirosa con el pie, sin aplicar fuerza para llamar su atención, esperó a que lo mirará y dejara de hablar sobre prácticas amistosas.

 

-¿Quieres cazar conmigo, Mery? ¿No tienes “hambre”? -Bromeó señalando a Demonio del Saw con la cabeza.

 

Demian por su parte con una mirada desafiante y más amenazas empezó a irse. (Gracias Nibiru) Aunque sus palabras habían enojado a Sagitas que empezó a gritarle como si estuviera en una cancha de futbol, el vampiro quiso reír bien fuerte por eso, pero no lo hizo. Notó que Luxure dejó una notita fuera de los límites del castillo antes de desaparecer. ¿Se lo llevaría el viento si no iban a buscarlo?

 

-¿Estás bien? -Le pregunto a Anne en voz baja acercándose a más a ella.

 

Su atención se desvió con el chillido de la Potter Black, volteo a ver que ocurria ¿Demian había vuelto? Pero no, era el dragón dormido; parecía que empezaba a despertar, ya su respiración no se escuchaba tan profunda como hacía solo unos minutos atrás.

 

-Puedo pedirle a mi equipo que vengan a ayudarme si quieres -Agregó el Askar, pensando en que al final ya si se estaba acostumbrando a aquel trabajo donde ni un solo día era normal.

 

 

Afm5XYH.gif         Team Caldero 2bRpcep.gif

12.png

cc6JooJ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sagitas respondió con su habitual gracia, lo cierto es que Anne debía reconocer que, junto a Mery, formaban un dúo de lo más entretenido. Aunque en aquel momento no estaba para bromas, pues Demian seguía allí, y no solo no había entendido lo que ella le había dicho, sino que seguía en sus trece de que estaba en pleno derecho de actuar como mejor le pareciera allí. Anne no sabía si lanzarle una maldición o si sería mejor tirar la varita al suelo y molerlo a golpes. Habilidades no le faltaban, como karateka que era desde adolescente.

 

Sin embargo, no tuvo mucha oportunidad de actuar pero Jeremy, Mery e incluso Sagitas se dirigieron a él. El primero fue el Askar, que le lanzó un hechizo y luego reveló su puesto ministerial, que le venía al pelo para lo que estaba sucediendo en el castillo Gaunt. Él pertenecía al dpto. de Accidentes y, además, era un jefe de oficina. Anne le miró con gesto orgulloso y luego volvió la vista hacia Demian para ver cómo reaccionaba al respecto. Hasta se le habían quitado las ganas de responderle tras las palabras de Jeremy, que había sido muy claro y preciso.

 

Como para realizar la función de poli bueno frente al poli malo (Jeremy), Mery se acercó al Luxure para confirmar las palabras de los demás. Luego regresó con el grupo y fue Sagitas quien se dirigió a Demian y, además, lo hizo con mucha corrección y precisión, cosa que Anne solo habría podido imitar a medias, pues la corrección en ciertos momentos como aquel no era precisamente su fuerte.

 

Cuando terminó de increpar al hombre, regresó con ellos y escucharon el relato de Mery que, como no, no mantuvo su lengua suficientemente sujeta. Anne la fulminó con la mirada, y las ganas de darle una paliza a Demian se transformaron en ganas de desollar a la pelirrosa. Sobre todo cuando escuchó la palabra "mazmorra". ¿Es que Mery tenía paja en lugar de cerebro dentro del cráneo? ¿Qué clase de hija tenía? Parecía mentira que fueran familia, después de todo. Sin embargo, lo del pedrolo la tenía intrigada.

 

¿Dinero? Trabaja, pedazo de vaga, y tendrás dinero. Del mío no obtendrás ni un knut —le dijo con enfado—. ¿Y qué dices de un pedrolo? ¿Qué...? ¿¡En mi despacho!? —mágicamente, el pelo de Anne se puso de color negro oscuro como si se tiñera del mismo color de sus pensamientos en aquel instante—. Si me entero que vuelves a entrar ahí, tu habitación pasará a estar en las mazmo... sótanos, en los sótanos. No te acerques a mi huevo de dragón —alzó un dedo amenazador en su dirección. Luego miró a Sagitas—. No son mazmorras como tal, mujer, qué cosas tienes. Son sótanos antiguos, no sé para qué los usarían mis antepasados —mintió alegremente, restándole importancia a aquella idea. «Es más, sí sé para qué la usaban porque yo sigo haciéndolo», pensó, sin apartar la mirada de Sagitas, pero confiando en que su habilidad oclumántica protegería aquella idea en su mente—. Pero tienes razón, por lo que ha contado Mery... tiene que haber un espacio subterráneo donde estuviera el dragón. Pero, ¿cómo se ha mantenido ahí durante tanto tiempo y... en tan buenas condiciones?

 

Lo miró entonces, no estaba delgaducho ni parecía que su musculatura estuviera atrofiada por la falta de movimiento.

 

¿Crees que pudiera existir algún hechizo que le haya mantenido en una especie de... letargo? Quizás cuando Mery accionó lo que sea que tocara para abrir la puerta secreta... ese hechizo se rompió. No se me ocurre otra cosa para justificar esto.

 

Entonces la voz de Demian resonó nuevamente, y Sagitas fue la que se encargó de responderle. Anne decidió que no merecía la pena gastar saliva, la Potter Blue lo había dejado todo bien claro. Ya iría a ajustar cuentas con el Luxure al Ministerio, tenía muy claro que no dejaría aquella cuestión así. No obstante, dejó de prestarle atención mientras se alejaba y miró a su compañera.

 

Hay que ****** —le comentó—. ¿Me acompañarás cuando vaya a buscarle al Ministerio? Como ese dichoso testamento sea una idiotez se lo haré tragar, verás qué risa.

 

Y eso que en aquel momento no tenía ganas de reír, sino más bien de llorar. La voz de Jeremy cerca de ella la relajó bastante.

 

Sí, sí... gracias, Jeremy —le respondió cuando se interesó por ella. Y cuando escuchó su oferta, una tierna sonrisa cobró forma desde la comisura de sus labios—. ¿Crees que podrían ayudarnos? Si es así sí, estaría bien que vinieran. Esto está hecho un desastre —miró a su alrededor con gesto triste. Luego se giró hacia la pelimalva—. Sagitas, el dragón se va a despertar. ¿Y si buscamos el sitio donde estaba y lo llevamos de nuevo? ¿Crees que podemos descubrir qué tipo de magia le mantenía tranquilo, dormido o lo que fuera ahí abajo? Si es así, podríamos conseguirlo hasta que... hasta que aprenda a domarlo. Y cuando reconstruyamos el castillo... buscaré en los registros de los anteriores patriarcas para ver si alguno habla de esta criatura. Es lo único que se me ocurre ahora mismo, preferiría que no saliese de aquí —añadió, declinando su oferta del circo. No podía evitar dejar de ser muy suya con sus cosas.

 

Se alejó un poco del grupo entonces, caminando entre los escombros del castillo. En cierto punto, le pareció distinguir el alfombrado del hall bajo el polvo y las piedras, pero siguió caminando hacia un lateral de lo que quedaba de la escalinata de piedra que conducía a los pisos superiores. Era extraño ver cómo había quedado el castillo: algunas partes parecían intactas, y los pisos superiores se mantenían a flote a pesar de que la parte baja estaba arrasada. Anne no estaba segura de si sería la magia lo que lo mantenía así o la magnífica y antigua estructura del edificio. En cualquier caso, la parte más dañada era la cercana al hall, un par de salas laterales y dos torres. Y las mazmorras no quería ni imaginárselas pero, muy seguramente, habían sido destruidas en su totalidad cuando aquella criatura había perseguido a Mery hacia la superficie. Llegó a un enorme agujero en el suelo que dejaba ver el camino que había seguido el dragón. Le pareció divertido de repente observar que algunas antorchas seguían firmemente pegadas en las paredes donde llevaban colocadas décadas, como poco. Y a la vez, le resultaba descorazonador observar el desastre.

 

Finalmente se volvió hacia los demás y les hizo señas para llamarles la atención.

 

Vino de aquí, se ven las... los sótanos. O parte de ellos, en unos planos antiguos del castillo vi que había un montón de caminos bajo el castillo, pero nunca los he explorado todos. Por eso se me pasó... esto. Menudo fallo —se encogió de hombros—. ¿Creéis que podemos arreglar el camino o despejarlo para buscar la estancia del dragón? Así vamos arreglando el problema principal. ¿O tenéis alguna idea mejor?

 

 

@ @@Mery Gaunt Karkarov @

AYlDcNN.gif


oizsVNM.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

-Llamare al departamento como último recurso, si es que se complica - “y terminamos un poco incinerados” pensó el vampiro pero no lo dijo, no vaya a ser cosa que las brujas pensaran que él dudaba de su capacidad mágica. Aunque hablaban de un dragón, una de las bestias más complicadas de todas las que existían. Bien podía tener pequeñas dudas sobre su supervivencia en general.

 

Dejando de delirar, el Askar prestó atención a la Gaunt hablando con Sagitas. Se perdió un poco el contenido de la charla, al mirar los labios sexy de la bruja, pero oyó lo suficiente para saber que hablaban de ¿Registros? ¿Testamentos antiguos? ¿Reinado de Austria? el vampiro negó con la cabeza poniendo en orden sus pensamientos, mientras Anne se alejaba del grupo.

 

-Creo que es buena idea que alguien vigile al Dragón -Comentó en voz alta, sabiendo que no estaba aportando nada de utilidad a la charla. Además de… ¿Quién se quedaría ahí vigilando un animal hechizado, cuando podía ir a ver que escondían los Gaunt en sus sótanos?

 

Jeremy asintió inconscientemente con la cabeza y siguió a Anne entre los escombros del castillo. Pudo ver a simple vista que el animal no se había ahorrado energías en romper todo a su paso para salir al exterior. Al acercarse más al borde del agujero ya podía ver parte de las mazmorras destruidas en los pisos inferiores. Sonrió imaginando que se encontrarían allí abajo. ¿Qué útiles prácticas les daba?

 

El vampiro agarró una piedra y la lanzó hacia abajo viéndola rebotar en su camino hasta las profundidades. No esperaba que pasara nada, pero bien podría salir otro dragón a ayudar a su familiar. Se agacho en ese momento mientras escuchaba las preguntas de la bruja sobre si se podía reparar un poco para bajar. Giró la cabeza para poder tener a la vista a la Gaunt y le señaló el pozo.

 

-¿Empezamos? -Preguntó poniéndose de pie y apuntando con su varita a parte del piso destruido que ya empezaba a colocarse en su lugar de a poco.

 

El piso iba retomando su forma original frente a los ojos del mago, estaba tan concentrado en su tarea que no notó que estaba caminando hacia el centro mismo del piso recién formado. Se detuvo y giró a mirar a la bruja, le llevaría un buen tiempo terminar con la reconstrucción y había algo que todavía no había tenido el gusto de hacer, y era uno de los motivos por los que se había presentado en el castillo.

 

-Anne… -Le dijo con cara de preocupación mientras se acercaba a la bruja -¿Debo llamarte “Su Majestad”?

 

El rubio no la dejo responder, antes de que lo matara, se apresuró a besar a la Gaunt en los labios agarrándola de la cintura para arrimarla bien a su pecho. Saboreo el contacto de la mujer y profundizó el beso un poco antes de terminarlo. Se alejó de ella poniendo un gesto serio en el semblante mientras miraba de reojo donde estaban los demás. Jeremy era experto en no tomar nada serio. (:D)


@ @ @@Mery Gaunt Karkarov

Afm5XYH.gif         Team Caldero 2bRpcep.gif

12.png

cc6JooJ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 1 mes más tarde...

Di un respingo al sentir a Jeremy que se quiere casar con Mery y dejé de gesticular con las manos, señalando al dragón que parecía despertar, para mirarle con una ceja arqueada en señal de pregunta.

 

-- ¿Casar o cazar? -- ¿Mery no era la hija de Anne, no estaba él con Anne, es que iba a haber un menage a trois entre los restos del castillo siniestrado?

 

Aunque, pensándolo bien, no estaba segura si lo segundo sería una mejor respuesta. No esperé su respuesta porque el dragón volvió a mover la cola y, esta vez, por poco nos da.

 

-- ¡Demonios, ya te casarás en otro momento! ¿Me ayudas? Y sí, debiera llamar a Matt para que alguno de accid... ¡Pero si tú acabas de decir que eres jefe! Yo no me leo los memorandums eso. Son tan aburridos... En cuanto voy por la segunda linea empiezo a bostezar. Que ser Warlock es un rollo, no hacen más que mandarte copia de todo y tengo la mesa tan llena de papeles que prefiero irme al sofá a ...

 

Mirada de reojo a Anne...

 

-- De vez en cuando los miro, sí... Entonces... ¿Llamas a Matt? ¿Te parece, Anne?

 

Anne parecía aún enfadada por aquel señor del SAW que parecía querer meterse en más problemas. Seguro que él tenía una bandeja propia en el centro del Consejo de Warlocks, de las quejas que crecían contra él. Como ella dijo que prefería que lo del dragón y los sótanos no quería que saliera de allá, yo me hice la señal de la cruz en el pecho, una simbología que me había pegado de mis andanzas entre muggles, para jurarle que de mí, nadie sabría nada.

 

-- Te prometo que yo no le cuento a nadie que tienes un sótano lleno de huevos de dragón , palabra de sacerdotisa. Pero... ¿Me dejarás llevarme alguno?

 

Miré el interior y una sonrisa creció en mi rostro. Era feliz si me dejaban chafardear en los sótanos ajenss. Me volví hacia ella, sin disimular mi dentadura que se veía ahora con tanta sonrisa:

 

-- ¿Me dejas explorar a mí también? -- yo sé que hay gente que no gusta que extraño vean sus sótanos, unos los tienen llenos de muebles viejos, otros con pasadizos para maridos infieles, otros llenos de muertos...

 

No es que pensara que mi amiga tuviera allá muertos, ni que fuera una mortífaga. Me refería a las catacumbas. Muchos castillos tienen a sus muertos enterrados allá y eso es muy particular, no se enseña a nadie.

 

-- ¡Eh, no hagas eso! -- reñí a Jeremy. -- Puedes despertar... algo... -- esto último lo dije muy bajito para dar tensión teatral al momento.

 

Tampoco quería decir que Anne tuviera monstruos que podrían despertarse con el sonido de la piedra pero me gusta provocar emociones en el público. Soy miembro de la farándula del pueblo, perdonarme.

 

-- Yo bajaría e iría reparando al menos los puntales para evitar más derrumbamientos. -- No es que quisiera hacerme la lista delante de Anne y ridiculizar a su novio, que era quien realmente pertenecía a Accidentes. Es que no quería que me dijeran que me quedara arriba cuidando al dragón y ellos se fueran a hacer arrumacos, dejándonos a Mery y a mi sin aventuras. -- Se me da bien, aprendí mucho de Amya. Fue una gran directora accidentosa.

 

Miré al dragón, no aguantaría mucho más despierto. Pobrecillo...

 

-- A ver, yo creo que podemos volver a reforzar su sueño con pociones olorosas que podemos extender con telas por delante de sus narices, mientras lo dejamos bajo una red que lo inmovilice si se despertara. Pero la red agarrada con estacas. No quiero que lo dejemos atado porque se puede hacer daño. A veces pueden estirar para quitarse esos amarres mágicos y se desollan las patas o las alas. Si lo supiera mi enano gruñón del Circo, me dejaría de hablar durante semanas por maltrato al bicho. Además que nos perseguiría con un palo para arrearnos, que yo me conozco su genio... No, mejor lo dejamos bien dormido y nos vamos de excursión a los sótanos perdidos de la Gaunt.

 

¿Excursión? ¿Se darían cuenta que me parecía una aventura divertida?

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 1 mes más tarde...

Anne siguió con la mirada la piedra que Jeremy lanzaba al tremendo hueco que se veía bajo el castillo Gaunt. Al cabo de unos segundos, la escuchó rebotando hasta que finalmente se detuvo. A mucha distancia. Puso los ojos en blanco.

 

Menudo trompazo si caemos desde esta altura... —murmuró. El Askar había comenzado a reparar el piso del lugar, y Anne pronto alzó la varita para hacer lo mismo. Comenzarían por allí... e irían avanzando—. Reparo.

 

El hechizo, pronunciado tan suavemente, bastó para hacer que las piedras empezaran a removerse en el suelo y volvieran a su lugar original lentamente. La alfombra que cubría el hall, que estaba desgarrada y chamuscada, también comenzó a hilarse mientras los restos de garras y llamaradas desaparecían. Sintió que el Askar se le acercaba por la espalda, hablándole con gravedad. Pero enseguida supo que no era nada serio.

 

¡Serás id...! —le dio tiempo a decir, cortando el hechizo reparador de su varita para girarse hacia Jeremy. Pero éste fue más hábil y, mientras sonreía ampliamente demostrándole que solo había querido tomarle el pelo, la besó para impedir que siguiera hablando. Aunque quiso resistirse durante un segundo, enseguida cedió ante los encantos del ruso. Finalmente, tras un suave mordisco al labio inferior del hombre, se separó un poco de él—. Eres idi***, que lo sepas. Pero creo que es una de las cosas por las que te quiero.

 

Tras pronunciar aquellas palabras se giró, dándole la espalda sin alejarse. No solía decir eso... ni siquiera recordaba cuándo y a quién le había dedicado esas palabras antes que a él. La voz de Sagitas interrumpió el hilo de sus pensamientos, para su fortuna. No era momento de hundirse en el pasado.

 

Me da igual si llamamos o no al departamento de Accidentes, lo que vosotros consideréis mejor siempre que sean discretos respecto a lo ocurrido. No quiero que toda Inglaterra sepa que tengo un dragón bajo el castillo de mi familia, ¿de acuerdo? Sí, estoy de acuerdo, sedemos al lagarto y... reparemos el castillo. ¡Y no seas modesta, Sagitas! Estuviste mucho tiempo trabajando en ese departamento, si no me falla la memoria. Así que confío en vosotros para que me digáis cómo podremos hacerlo mejor.

 

Comenzó a caminar hacia el dragón, y se detuvo a medio camino.

 

¿Con qué lo dormimos? Tú eres la experta. Ah, y... ¿red para mantenerlo aquí acostado? ¿Puedes conseguirla? Es que resulta que... mis cosas están calcinadas, justo ahí debajo —añadió, señalando el castillo semiderruido.

 

 

 

@ @ @@Mery Gaunt Karkarov @@Emmet Haughton Gaunt

AYlDcNN.gif


oizsVNM.jpg

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

¡Vaya! Que no me esperaba que Anne saliera tan gruñona. El genio lo escondía un poco más en las reuniones del Concilio, tal vez porque allá había mucha más gente y todos intentábamos ser discretos, o al menos al principio de las reuniones. Había llamado dos veces "idi***" a Jeremy y me hizo arquear una ceja. No es que tuviera ninguna relación con el muchacho, no era de mi familia y apenas conocido. Pero era un empleado de Accidentes y, en cierta manera, mi corazoncito tenía un lugar especial para todos sus miembros. Menos mal que enseguida ella dijo que, precisamente por ese hecho, el de ser idi*** quiero decir, no el de que fuera de accidentes, era lo que la enamoraba.

 

-- ¡Dioses! Con amores así, que se quite el odio -- murmuré, algo divertida. No se parecía en nada a la relación que tenía con mi marido, aunque también es que nuestra relación era verdaderamente especial. Elevé la voz para responder a Anne, mientras seguía observando el lugar al que quería bajar. -- Accidentes siempre es discreta. Si yo te contara las miles de situaciones que hemos vivido y no ha llegado a las alturas del Ministerio...

 

Hum... Tal vez no fuera lo más discreto decir estas cosas ahora que era una Warlock pero todos sabían que allá arriba todos teníamos nuestros secretos.

 

-- Y tengo influencia con la Dirección. Seguro que no hay problemas por no incluir detallitos. Venga, relájate, suenas muy estressada. No es para tanto, ¿sabes? Yo te consigo todo en un plis plas. Harpo traerá todo al instante. Pero prométeme que me dejarás bajar a... ese lugar... Por motivos meramente educativos y de seguridad, nada de por curiosidad insana, te lo juro.

 

Chasqueé los dedos para llamar a Harpo. En cuanto llegó, le pedí que trajera las hierbas adormideras para el dragón, cuerdas y red. Le pedí que no trajera bajo ningún concepto al enano gruñón del Circo o nos meteríamos en un gran problema. Esperaba que se hiciera cargo de todo para poder irme de ruta por los subterráneos de la mansión Gaunt.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.