Castillo Gaunt • (MM B: 102403)

[Lisette Ryddleturn]

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La bruja se cercó al borde de aquel abismo sosteniéndose el vestido de campo que solía utilizar incluso para el trabajo y sin ver a la mujer pelirroja se sentó en el suelo y se inclinó hacia delante, mirando a las brujas que iban bajando muchísimo más rapido con ayuda de la magia y poderes de sus varitas.

-Ten cuidado Ashley!

Exclamó la rubia mirando cada vez con un pequeño temblor como su futura cuñada parecía tener problemas para bajar de manera apropiada

-No deberíamos de ayudarla?... podría hacerse daño de verdad si se cae desde esta altura, sabes?

Le dijo a la Snape alzando la vista para verla finalmente aunque Hayame no parecía demasiado dispuesta a bajar para auxiliar a la otra niña sino que incluso hasta parecía divertida con el asunto; frunció el ceño, nunca entendió porqué tenían ese fuerte problema de hermanas que parecía querer empujarlas hasta el borde de las tonterías por sus peleas,incluso en el trabajo.

-Ve a ayudarla mujer!! -exclamó la chica enderezandose sobre sus rodillas para darle un empujón a la pelirroja por el trasero y hacerla moverse al interior del hueco

[Xell Vladimir Potter Black]

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La tía Sagis no contestaba, eso me asustaba mucho más porque no alcanzaba a ver el estado de las lesiones que tenía la Warlock herida. Desde allá llegaban las voces de los Accidentosos que estaban arriba. Alcé la mirada y tuve que cubrirme los ojos. Alguien se había asomado demasiado al borde y había caído arenilla.

 

- ¡Proteger los bordes, para que no se derrumbe!

 

Me asusté al ver que la tía Ashley se dejó caer por el hueco. Corrí a su lado.

 

- ¿Estás bien? ¡Te podrías haber hecho daño, hay mucha altura! - Le hablé como si yo fuera la mayor, era por el miedo a que le pasara algo. - Lo más sensato es llevarla al hospital de San Mundo, creo...

 

Aunque la tía no decía nada y ella fuera una superior, cualquiera que cae de un hueco tan grande (menos la tía Ash, que ella no se cayó, se deslizó al interior) debe acudir a que le miren los huesos. Astillados o rotura, seguro que algo herida estaba, esperaba que no fuera algo más interno. Desde arriba, la tía Hayame también la reñía a su hermana, aunque ella se quedó arriba, con Lisette, quien ahora la reñía a ella por no bajar a ayudarla. Era divertido... No del todo, puesto que tenía que recordar que estábamos por trabajo y por una mujer herida.

 

- ¿Sabes lo que le pasa? - Creo que fue una pregunta boba puesto que era evidente, había perdido el sentido.

[Hayame Snape Potter Black]

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-AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!

PUM

La bruja había caído hasta el fondo y se había dado de lleno la cara contra lo que había mero al fondo, afortunadamente no había caído encima de Ashley o de Xell o hubiesen terminado con más heridos de los que habían ido a rescatar; pero eso no impidió que la vampiro estuviese cosa de un minuto con el rostro hundido hacia abajo hasta que finalmente puso las palmas de ambas manos sobre la superficie que estaba y se alzó, mostrando una piel sucia por lo que había ocurrido.

-Maldita sea... así no juego!!

Reclamó mirando hacia arriba conforme varias arruguitas de enojo de color rojo comenzaban a flotar y a moverse por encima de su cabeza, casi estando segura de que Lisette iba a estarse riendo por lo que estaba pasando.

Hayame se enderezó y comenzó a sobarse las posaderas mientras que cerraba un ojo dejando ver que todavía le dolía el hecho de haber sido empujada.

-Soy inmortal, no indolora... -masculló haciendo varias muecas hasta que finalmente miró hacia un lado a su hermana y a su sobrina- la verdad yo tampoco lo sé Xelli, pensaba que había un dragón aca abajo pero ahora dicen que es una Warlock... -frunció el ceño y alzó la mirada intentando ver a Sagitas- que tan mal herida está, hermana!?

[Balderik Von Alexandros]

Hacia bastante tiempo que Kritzai no pisaba el pueblo de Ottery St. Catchpole, pues ahora se alzaban edificaciones de algunas familias nuevas, ademas de poder volver a ver Castillos de familias antiguas. El castaño ya se encontraba a las afueras del pueblo tras pasar por todo este. Su objetivo era poder visitar a la familia de su madre, con ende su familia cercana. Estaba ya en los terrenos del castillo Gaunt. No puedo contener el admirar aquella edificación, recordando en su viaje a tierras rusas las ruinas de aquel castillo de su padre. Sabia que algún dia volvería para renacer y reconstruir la grandeza de aquella familia.

 

Llego a las verjas del castillo y se encamino hacia la puerta, llevaba una camisa gris oscura con las mangas en los codos. Unos jeans azules con zapatos deportivos grises oscuros. Una mochila negra que llevaba un encantamiento de extensión in detectable. Con pocas cosas en su mochila pero lo necesario para que Kritzai pudiera pasar unos cuantos dias de visita cómodamente. Tras llegar al recibidor toco la cadena en forma de serpiente en la gran puerta del castillo. Claramente se sentia un aura oscura por los alrededores, tal vez seria el pensamiento del castaño aun asi eso no le provocada nada malo ni temor, solo el hecho de miedo seria al encontrarse a su madre de muy sorpresa. Apesar de venir precavido no sabia como reaccionaria Mery, jamas lo descubriría.

 

Los sonidos de la cadena le llamo mucho la atención a Kritzai pues resonaban casi por todas partes del lugar. De inemdiato la puerta se abrio revelando entreabierta a un elfo domestico. Ledio labienvenida pero sin reconocerlo, A lo cual el castaño no tenia iniciativa de tener que lidiar interrogatorios de una criatura inferior, miro por su hombro y de espaldas y una vez seguro que estaba solo y sin vigilancia se limito a enseñar su antebrazo derecho, cubierto por una muñequera que casi le llegaba al brazo. Yano estaba nitida cvasi borrada pero al ver lo que escondía el elfo solo se limito a verlo fijamente y dejarle pasar, casi como si reconociera la familiaridad-

 

-- ¿Hay alguien por aqui que me pueda recibir?-- Pregunto el castaño adentrándose mas en el recibidor interior del castillo, avanzo unos pasos mas admirando los cuadros y adornos de aquella sala.

 

--Enseguida voy a buscarlos señor-- Y se marcho con una mirada de desconfianza hacia el castaño en su rostro. Mas sin embargo el castaño camino hasta unas escaleras y decidido a dar un pequeño tour por la familia Gaunt. Camino subiendo las escaleras al primer piso con las habitaciones cerradas, sin mucha atención siguió subiendo hasta al segundo y llegando al tercero. algunas de las habitaciones tenian sus puertas adornadas, algunas personalizadas con los nombres de los distintos miembros de la familia. Llego a una cuarta y quinta planta preguntándose porque no se había encontrado con nadie aun. Hasta llegar a la cima con torres del castillo a los lados. Entonces algo le llamo mucho la atencion, en medio de la azotea, muy bien cuidada estaba una escultura de un mago encapuchado, la roca con la que estaba esculpida parecia muy desgastada, mas que el castillo mismo, y se encontraba subida en una base cuadrada para la escultura propia del tamaño de una persona. Con mucha curiosidad Kritzai se acerco a la estatua, parecia haberse colocado con deliberacion. Se pregunto Kritzai porque colocarían en medio de la azotea del castillo una estatua como esta, ademas no tenia inscripción de nombre ni nada lo cual era bastante raro.

 

El sol caia por su espalda pero con la luz de que era el medio dia, tan solo llevaba algunos minutos en el castillo y ya habia algo que le habia llamado mucho la atención. Se acerco mas a la estatua contemplando su rostro que para sorpresa del castaño era un esqueleto encapuchado, a distancia tan solo se distinguía su capucha sin dejar de ver el rostro, pero sus manos de esqueleto señalaban con las manos abiertas al suelo. Tuvo mania de tocarla, por una extraña razon. Su mano toco por un momento y algo paso, como si fuera una visión ante sus ojos se materializo una puerta muy antigua, debajo de la escultura en la base. parecia que con tocar la estatua esta se dejaría ver aunque se preguntaba el porque de esto y que se ocultaria detras de aquella escultura-

Editado 10 de Enero del 2019 por Kritzai

[Sagitas E. Potter Blue]

En el hueco donde una Warlock lleva rato morida (o casi):

Bueno... Un Guarlo sabe cual es la prioridad en cada situación. Sabe si hay que correr o si hay que curar o si hay que avisar a las autoridades de Seguridad Mágica o la de cualquier otro departamento... Un guarlo normal, al menos. He de reconocer que, después de darle leves puntapiés a Anne y que no reaccionara, me llamó la atención la estructura inequívocamente de construcción humana que se extendía hacia la profundidad. Es decir, aquello no era la morada de una bestia a saber de qué tamaño que devoraba hipogrifos (sí, aquel cráneo peculiar pertenecía a uno, tal vez uno de los animales más grandes allá fallecidos porque había muchos restos óseos de musarañas)... Bueno, a lo que iba, que no sólo era el lugar de descanso de una gran bestia sino que había orificios tallados en la roca y escalones que se alejaban del hueco hacia...

 

Hacia un lugar alejado de Anne. Gruñí... ¿Amiga o Bestia? ¿Cuál era la mejor decisión? ¿Salvar a la Warlock y cuya muerte sería recibida con odio a quien la dejara morir (es decir, la muá, que no necesitaba ya más publicidad negativa; ya de por sí el pueblo pensaba que era demasiado payasa para ocupar ese alto puesto? ¿Ir a investigar sobre qué clase de criatura moraba en aquel agujero e intentar conocer más sobre su habitat y sobre ella misma para elaborar un ratio de peligrosidad si escapaba al control y escapaba? (resumen meno fino: chafardear puramente qué había detrás de aquel escondrijo, a la porra el animalejo).

 

Aún no había tomado una decisión firme aunque sacaba la punta de la lengua a través de los labios entrecerrados y pensaba que parecía interesante aquel grabado tosco en la pared de la cueva o burejo o lo que fuera donde habíamos caído (yo no me caí, planeé; la que se cayó fue Anne, que no sabe donde pisa), cuando la voz de Xell interrumpió mis pros para ir a investigar (muchos) y mi contra de auxilio a una compañera herida (sólo una).

 

-- Mujer, no chilles, puedes despertar al dragón dormido.

 

¿Pero el dragón no estaba fuera, cuidado por mi elfo y por el enano del Circo?

 

-- Claro que está viva. Se le mueve el pecho, aunque no sé si durará mucho... -- ¿buscar una excusa para echar una miradita...? -- si no la atiende un médico.

 

¡Demonios, ahora la voz de Ash!

 

-- Sí, mana. La Warlock está bien -- mentí descaradamente. Si decía lo contrario me la iban a liar y vamos, que Anne es fuerte, seguro que podía aguantar un poco más. -- Pero si queréis llevarla a un hospital...

 

Que conste... "Queréis...", que yo quería meter mi nariz en aquel burejo descubierto por azar. Me llegaban los tonos de voz de Hayame y de Lissette por allá arriba. Al menos ellas habían sido inteligentes de no bajar a estorbarme en mi "investigación". Las quejas de Xell me hicieron reaccionar. Volví a gruñir.

 

-- ¿Pero cómo que a San Mungo? Si te oye Hayame te hará un Levicorpus eterno, que lo sepas. Para eso está la Clínica Santos Mangos que la acogerá sin tanta gente. Será más fácil deshacernos del cadáver si se muere allá. -- Espera, que lo había dicho en voz alta. -- ¡Es broma! Quiero decir que será más fácil sanarla sin el bullicio de tanta gente pululando por los pasillos. Tendrá más intimidad.

 

Eso.

 

-- ¿Pues claro que sé que le pasa? Se ha caído y está medio grogui del golpe pero si la evacuáis a la clínica, todo resuelto. -- Esperaba que su novio, por algún lado cerca por lo que recordaba, porque si se había ido era para azotarle fuerte con un látigo..., pues eso, que esperaba que su novio estuviera cerca y dijera que sí, que se la llevaran lejos y me dejaran investigar más a fondo. -- ¡Dioses...! ¿Qué pasó?

 

Aún antes de que alguien contestara lo sabía. Hayame había querido reunirse con nosotras. Bufé... (¿cuántos bufidos llevo? ¡1000 G a quien cuente todos y pueda donarle el dinerito! )

 

-- ¡Leñes, mana! ¿Es qué no sabes bajar sin tanto ruido? Anda, levántate, que has chafado esqueletos de animales que llevaban aquí muy tranquilos durante siglos. -- Bufé de nuevo, no os olvidéis de ésta. -- Sí, vale, debe de estar herida del todo porque no se mueve.

 

Adiós a mi espíritu aventurero. Ahora hacía falta sacar el de sanador aunque... Tal vez Anne hubiera deseado que me fuera con viento fresco por aquel corredor largote en vez de ponerle la mano encima.

[Xell Vladimir Potter Black]

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Al principio, la tía Sagis no contestó de forma inmediata. Empecé a preocuparme por si ella también estaba herida pero la vi mirar hacia una pared con un brillito en los ojos, murmurando algo muy secreto así que no me preocupé. Ella era así de rara y se comportaba como siempre. Además, el ruido de algo que caía a plomo me hizo saltar para esquivar las esquirlas de huesos machacados por la persona que se había caído desde el techo.

 

- Ay, tía... ¿Te hiciste daño? - Ella miró hacia arriba e intuí que buscaba a su novia. - ¡Tía Lisette, tú no te tires!

 

Ella pensaba que allá había un dragón y le sonreí, aunque el Lumus de la tía Sagitas no era suficiente para que nos viéramos bien las caras.

 

- Yo también oí hablar de un dragón. ¿Crees que se referían a que la Warlock es un dragón...?

 

Sentí el aura de una persona que entraba en las ruinas del castillo. Pero como no estaba allá para entablar relaciones sociales sino por trabajo, no seguí el movimiento de aquella aura. Seguro que me hubiera sorprendido al ver lo que hacía.

 

- Creo que sí, que debemos llevarla a la clínica, tía Hayame. - Ella era la directora, así que sería mejor obedecerla en todo. Esperaba que no cumpliera la amenaza que había dicho la tía Sagitas por sugerir el hospital central de la Londres mágica. - ¿Tú nos acompañas, tía?

 

Aunque sabía que había que salvar la vida de los heridos en caso de accidentes, como marcaban las normas del libro de Restauraciones, también me sentía intrigada por lo que intrigaba a la tía, aunque sea redundante. ¿Qué tramaría? Nada bueno, conociendo a Sagitas.

[Ashley Peverell]

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La chica miraba a sus hermanas y a su sobrina que hablaban sobre llevar a la otra bruja de grandes poderes hacia Santos Mangos so riesgo que la pelirroja que acababa de ser pateada al interior de aquel hoyo empezara a lanzar despotricaciones acerca de que le estaban retirando el negocio (y seguramente el dinero) de poder cuidar a alguien importante, pero el hecho de que Sagitas dijese algo acerca de deshacerse del cadáver la hizo fruncir el ceño.

-¡Ah no!

Exclamó la rubia para bajar rápidamente la voz y acercarse a aquella bruja que de repente mostraba tantas energías que no podía creer que en verdad estuviesen en una situación delicada, con una bruja Warlock (si no había entendido mal) que requería de prontas atenciones médicas para su correcta recuperación.

-Hayame no te ha mostrado sus tanques de ácido y esas cosas ¿o si?

Le preguntó con alarma susurrante.

-¡Le dije que esas cosas eran ilegales! ¡Y tú la estas apoyando!

Regaño a la bruja y trató de acercarse a la herida para ver si podía colocarle aunque fuera una manta encima, pero se frenó al escuchar ruidos en la parte superior.

-¿Qué fue eso?

[Hayame Snape Potter Black]

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La bruja se había enderezado a como había podido y cerraba un ojo entre quejidos ahora sobándose las posaderas con una de sus manos

-No me regañes Ericen, que ha sido Lisette la que ha decidido que me diera un clavado estilo las olimpiadas aca adentro y no yo- refunfuñó aún con un escalofrío de dolor- auuuuu con lo que batallo para que esten redondas y me ha dado la patada justo donde no hay grasita o carne...- apretó más los dientes y después, unas enormes arrugas rojas aparecieron sobre su cabeza y sus ojos se volvieron un par de medias lunas blancas- PUES PERDOOOOONEN LOS SEÑORES ESQUELETOS POR ATREVERME A TENER UN ACCIDENTE SOBRE SUS RESTOS!!

Apretaba un pequeño puño y se enderezó de rodillas para luego, volverse a sobar la retaguardia mientras que volteaba la cabeza para verse

-Auuu... si que duele... -dijo bajito con una lagrimita colgando de uno de sus ojos para después, parpadear con sorpresa y voltear a ver en dirección de Xell- A Santos Mangos? -inquirió- si claro, no hay problema... y podemos tener toda la discreción que queramos, aproveché el regreso para ajustar un par de plantas para ese tipo de situaciones y...

Su voz se desvaneció mientras callaba y su ceño se frunció al escuchar unas equeñas piedrecillas deslizandose hacia el interior del pozo

-Si... le he escuchado...- murmuró en un tono bajo y en un movimiento rapido ya tenía la varita de fuera- Sagitas... tú has escuchado...?

[Axel Rexdemort]

El hombre giró la cabeza de derecha a izquierda intentando ver a alguien en la entrada, apretó los labios y tragó saliva mientras se quitaba los lentes oscuros, era la primera vez que observaba ese lugar. Sus ojos negros se volvieron a fijar en la dirección y después en el mapa que el mismo había creado.

 

-Entonces es aquí. – Balbuceó dándole un pequeño golpe con la punta de su varita al mapa que levitaba enfrente de su rostro y segundos después envuelto en llamas este desapareció mientras el tatuado hombre guardaba su varita en el bolsillo trasero de sus jeans.

 

-Mmm.- Suspiro guardando el trozo de papel donde tenía anotada aquella dirección, no conocía nada de la familia Gaunt, solo recordaba una leyenda de una tal Mel Gaunt, pero ni siquiera sabía si eran los mismos Gaunts, las familias en Ottery tenían tantas ramificaciones, que ni el mismo a veces podía entender como su segundo apellido fuera Black.

 

Una serpiente pequeña se deslizo hacia el cuello del hombre, mientras este se quitaba su chaqueta y dejaba a la vista sus brazos. Axel solo le sonrió al ofidio, en el mismo momento en el que abotonaba el ultimo botón de su camisa blanca y murmuró algo que parecían gemidos desde lo profundo de su garganta.

 

-Cuida mis cosas Taki. – Fueron las palabras del joven, mientras dejaba a la serpiente en el suelo y esta se arrastraba hacia la dirección de la mansión Gaunt.

Axel entró lentamente viendo los jardines verdes de aquel lugar. – Elegante. – Susurró el hombre con aquella tenue barba.

 

-HEJ.- Alzó la voz cuando vio un elfo que caminaba hacia la casa, y Axel apresuró el paso hacia la criatura. -Hej.- Repitió con una sonrisa en el rostro, -Disculpa por molestar, estoy buscando a uno de los patriarcas, Emmet. – Sonriéndole con los ojos al pequeño elfo.

[Hayame Snape Potter Black]

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La bruja frunció un poco más el ceño y alzó la cabeza mientras que las demás brujas hacían movimientos parecidos, queriendo poner atención a los sonidos y crujidos que indicaban que los trabajadores del Departamento de Accidentes ya no estaban solos en la casa; la Snape giró su varita negra y plateada entre sus dedos y pareció olfatear el aire como si con ello pudiese encontrar o comprender quien era la otra persona que había ingresado en aquellos dominios.

Entornó los ojos

-Lisette, será mejor que bajes en lo que procedemos a fijar a la Warlock herida a una camilla para poderla trasladar a Santos Mangos de manera apropiada

Indicó con una voz firma para variar, una que no solía utilizar de forma normal y en circunstancias regulares

-Parece que están llegando más personas a este castillo y no sabemos quienes sean o si estén relacionados con este desacierto... -dijo y esta vez le dirigió una mirada inquisitiva a Sagitas- tú sabes exactamente como comenzó esto y porqué la madam Warlock ha terminado de esta manera? pensaba que ustedes tenían un poder bastante superior al de nosotros

Agitó la varita he hizo aparecer una camilla acolchada y con cintos en los lados para poder fijar a la persona, aparte de los encantamientos que ya se utilizaban para eso; la seguridad extra nunca estaba de más y la vampiro nunca se había fiado al 100% de todos los hechizos, que siempre podían fallar ante las situaciones más inverosimiles