╚ Parque Acuático Witch ╝ (MM B: 102556)

[Matt Blackner]

Sunar y yo caminábamos por el Parque mientras charlábamos. Argentus, por su parte, había optado por situarse al otro lado, con su madre haciendo de "barrera" entre nosotros. Era raro verlo tan mayor, pero los años habían pasado, para todos. Para Ottery, para la familia, incluso para mi.  Era normal que se sintiera un poco cohibido en un lugar nuevo (porque era poco probable que recordara gran cosa) y entre "extraños"

 

- Ya, hay muchas cosas que han cambiado. Muchos optaron por cerrar y marcharse. Tuvimos...ciertos problemas. Guerra. Y eso supuso dificultades que llevaron a muchos a cerrar y buscar beneficios en otro lugar. Otros regresaron al tiempo, o llegaron nuevos negocios. Y algunos logramos resistir. - admití, metiendo las manos en los bolsillos. - Aunque admito que incluso a mi me resultan extraños algunos comercios que me encuentro.

 

Ladeé ligeramente la cabeza hacia el niño, notando que se giraba, volviendo a mirar hacia el frente. Seguía agarrado de la mano de su madre, y aunque me hiciera el tonto, sabía que no dejaba de mirarme, con una mezcla de miedo y curiosidad. Sonreí ligeramente, mirando a mi sobrina. No era mal chico, solo era un niño. Yo había sido mucho más incivilizado que él, más hosco. Aunque claro, no habíamos pasado por las mismas situaciones...podía entender que no confiara, o que no supiera como actuar.

- Podemos ir a la cafetería del hotel. Hay comida, bebidas frías y calientes....helado... - propuse, mirando de reojo al niño. - pero claro, no se si tendréis ganas. 

[Sunar PBT]

A pesar de haber pocas personas en ese momento, se veía animado el negocio. Siempre quise disfrutar de las atracciones como un cliente normal. Pero en su momento siempre estuve ocupada en mil asuntos que pasaban por mi mente, lo cual me impedía gozar de la libertad de ser una persona más dentro de un parque acuático para divertirse. Dejé por un instante, mis vagos pensamientos y escuché al tío Matt que me siguió explicando un poco más sobre lo poco poblado del Callejón.

 

-- Donde estuvimos no logré saber de ustedes o los acontecimientos que pasaron por este lado del mundo. -- con algo de vergüenza admití no haber buscado la forma de contactarme con ellos. Claro que me arrepentí de haberlo hecho porque me perdí de mucho con la familia, pero seguía tratando de acoplarme a la nueva vida que empezaba con ellos.

 

Por un instante sentí que mi mano se enfriaba y miré rápidamente a Argentus  que posaba sus ojos en dirección de Matt. Moví mi mano para que se detuviera y fue así cuando me miró. Hice un ademan para agacharme a revisar mi calzado y pegada al niño le susurré molesta: 

 

-- Aquí no. Espera un poco más cariño -- él me contestó bajo que quería "jugar". -- Vamos por el helado -- dije cortando de repente lo que quería seguir diciendo el peliazul frente a Matt. Me incorporé y sonreí esperando que el niño entendiera que la paciencia le recompensaría mucho de poder controlarse. -- Quiero de aguacate -- dijo Argi al ver que nos acercábamos a la cafetería del hotel. 

 

[Anthony R. Dracony M.]

Terminaba de desayunar con mis familiares en la Mansión, tome la taza de porcelana llevandomela a los labios para beber del exquisito té rojo que el anciano elfo ya me prepara todas las mañanas para mi exclusivo deleite. Sin pensarlo mucho, mi dedo meñique está levantado... como muchas veces vi hacerlo a magos y brujas de las familias más importantes y poderosas. La familia Malfoy también lo son, así que estaba acoplándome a ellos con la ayuda de mi primo Ludwing. Su hija Noe y él hablaban de la jefa de seguridad que se retiro de su puesto... un dato interesante, porque por el momento no hay Director al frente de aquel importante Departamento y los problemas se sentían venir encima con bastante fuerza.

Mientras se lamentaban de no hallar a alguien para nombrarlo Director de Seguridad, lo mejor era delegar la responsabilidad a la jefe de aurores, Luna, y después publicar la plaza vacante en el tablón de avisos en el Ministerio. Los deje hablar tranquilamente, con ningún comentario les interrumpí, aunque  me mostraba indiferente a su charla, en mi interior me alegraba por aquel golpe de suerte... lo ideal para divertirme haciendo lo que deseará sin nadie que impidiera oficialmente mi accionar.

Me relamí el labio superior... deleitandome por anticipado... era momento de elegir algún sitio donde "arruinará" el día de forma más desesperada... tal vez hasta invitar a alguien ( @ Ariaweasley  @ msblack ) siempre es más divertido contar con compañeros ávidos de aventuras...

Un parque es el lugar ideal, un sitio en el que acuden por diversión, ahora es nuestro turno...😈

[Ariaweasley]

¡Hola Brujo!  Hacia tanto nadie me invitaba ,seguro algo malo estas tramando podemos gobernar juntos, me apasionan las nuevas aventuras, veo viene nuestra prima.

¿Trabajas en el ministerio? 

Sale al jardín ver día tan malo de lluvia y frío, se siente muy nostálgica.

La muerte es la siguiente gran aventura...

[Anthony R. Dracony M.]

Anthony alzó su mano, la que empuña su arma mágica, de forma efectiva abrió un portal. Cuando le nace una idea, por lo general la lleva de inmediato a ejecutar pues a él le mueven sus impulsos, las ganas de divertirse también, eso es obvio pero le llena de alegría que acepten acompañarle y @ Ariaweasley  si que tenía la actitud.

El mago peliverde sabía bien en donde encontrar a esa chica de humor chispeante, lo que le ayudo a abrir aquel portal hacia donde esta presente la joven bruja, tal vez no le enviaban su carta de Hogwarts, así que no puede saber mucho de la comunidad, que tiene que hacer, como desenvolverse, pero todas aquellas cosas que ignora, es fácil explicárselas y seguro sería mucho mejor de ahora en adelante.

Al ojimiel le hubiese gustado contar con alguien que despejara sus innumerables dudas cuando recién retorno a la comunidad mágica, aunque tampoco fue del todo tan malo, hubo sus buenos detalles como practicar con la varita de su madre sanguínea. "Cobra" fue siempre de gran ayuda para el joven mago, pero ahora tiene su propia varita, una tan hermosa como letal, con la silueta en hilo dorado del cuerpo de un dragón a lo largo de la varita y esa esmeralda que se sitúa en el ojo de la criatura mágica que Anthony admira con devoción.

Hay mucho que desea hablar con la chica, se sonríe cuando la escucha saludarlo y llamarle brujo... una forma muy peculiar pero que sin embargo le llena de orgullo. -¡Hola Brujo!  Hacia tanto nadie me invitaba ,seguro algo malo estas tramando podemos gobernar juntos, me apasionan las nuevas aventuras, veo viene nuestra prima.- Como respuesta alcanzo su mano y le doy un apretón amistoso. -- Hola! ¡Qué malos de no invitarte! pero si que me alegra mucho que aceptes mi invitación. ¡¿Qué, yo?! ¿Acaso soy tan obvio? -- Sonrió de lado mientras entrecierro mis ojos de manera picara... -- Naaa! lo usual, solo "pura diversión" vamonos, aquí el clima no es tan agradable, pero ya sabes, es lo normal en esta época del año. ¡Vamos al parque de diversiones! ven, será cuestión de usar el portal mágico para llegar a la puerta de entrada, ya ahí comenzaremos la aventura.

 

off rol Mucho gusto! un consejito, escribe más de cinco líneas en tus post, que no hacerlo se considera spam y pueden subirte advertencia. Espero puedas editar tu posteo y agregarle más contenido, puede ser descripción de su ropa, aspecto, personalidad, lo que piensa o lo que está haciendo, espero me halla explicado. Sssaludosss Atte: 🐲

[Sunar PBT]

Argentus Potter Black

No le gustó no poder jugar como quería, pero quería y respetaba a su mamá. Esperaría porque sabía que ella cumplía lo que prometía y más si se trataba de practicar el control de su poder. Ese poder que aún no entendía bien pero que le llamaba mucho la atención seguir experimentando junto a su madre que cuidaba que nadie ajeno o intenciones nada agradables, le hiciera daño.

-- Creo que sería mejor si me explicarás la posible asociación que te pregunté hace unos días atrás -- le mencionó al Patriarca de la familia.

 

Los años que pasaron en un lugar diferente, fue divertido en cierto modo para el peliazul. Argentus nunca supo cómo llegó a ese lugar. Y es que su madre le aplicó un hechizo para realizar ese viaje. Solo Argi recuerda haber estado en esa casa en el campo, pero a pesar de que la familia de Sunar recordara al niño, él no los recuerda con claridad. La joven madre tomó una decisión al descabellada en los años que estuvieron lejos de Ottery y los Potter Black. No obstante, el niño se sentía alegre de poder experimentar "otro mundo" como lo consideraba él.

 

Sus ojos pasaron de mirar al tío @ Matt Blackner  y después a su madre Sunar que pedía uno de fresa con yogurt. Ansiaba comer algo dulce y lograr ir a casa para dedicarse a practicar con su madre. Le entusiasmaba practicar con su madre, ella casi todo el tiempo era estricta con el tema, pero amorosa al mismo tiempo. 

-- tío, mi helado -- dijo Argentus  comenzando a impacientarse por el retraso de su postre.

 

[Matt Blackner]

Verano. Sol, calor, tal vez algún turista..y piscinas.

 

El parque acuático permanecía todo el año abierto por el hotel y algunas piscinas termales, pero su mejor época solía ser el verano, precisamente, por los toboganes, las rampas y la posibilidad de pasar un día de diversión. Y mi obligación como director del lugar era estar pendiente de todo. Peor no aquel día. Faltaban un par de días para abrir al gran público la temporada de verano, y yo había aprovechado para llevar a Elentari. Alguien tenía que enseñarle a nadar. O al menos, a flotar.

 

Asi qeu vestido con un bañador azul oscuro que me llegaba por la rodilla y una vieja camiseta blanca sin mangas, caminaba junto con la niña, que llevaba un pequeño bañador color violeta y no paraba de charlar, emocionada. MIentras, los lobos trotaban un par de metros por delante nuestra. 

- Para, Elentari, espera.... - le decía, divertido. No podía correr detrás de ella, la rodilla aquella mañana había decidido darme problemas y, aunqeu no quisiera quedarme en casa, resultaba difícil caminar deprisa cuando solo podía cojear. Al menos, con suerte, la piscina me ayudaría a seguirle el ritmo.