Clinica Santos Mangos (MM B: 87868)

[Anthony R. Dracony M.]

.....había olvidado cuanto tiempo transcurrió desde que lo terminaron de pintar, nueva espera....luego fue que lo envolvieron, ya después ocurrió el viaje sostenido por la lechuza que encomendaron para llevarle....varias horas tal vez, es cosa que el cuadro no puede diferenciar, solo se deja llevar por lo que sucede a su alrededor, como cuando lo colocaron en aquella mesita con ruedas...tal parecía que no causaba ninguna curiosidad ¿será que ya poseían muchos cuadros? ¡Qué barbaridad si terminaba en algún ático! ... la idea de llenarse de una capa de polvo le causa cierta repulsión...pero no puede cambiar la escena, ni tampoco el fin que decidan ofrecerle...

 

¡Cuantas otras pinturas han acabado en una fogata!....si, nada es concretamente seguro para un objeto como él, igual su suerte podía ser quemado por algún rayo, roto por la lanzada de una espada o rasgado con el filo de una daga...muchas funestas cosas que escucho en el atelier...pero solo podía esperar para saber cual sería su destino...

 

El papel celofán de color morado no ayuda a visualizar el lugar, pero que importaba si solo era un cuadro y no tenía más nada que hacer que aguardar sin poder hacer gran cosa...

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja continuaba observando aquel pequeño obsequio como si tuviera todavía algunas dudas acerca de abrirlo, ya que tenía que sopesar los riesgos que significaba el dejar ver el otro lado; ella misma había utilizado esa técnica con sus propios cuadros ya que no era raro que en el mundo mágico hubiera más de un solo cuadro pintado por todas partes y que pudiera comunicarse entre ellos

-Pero esto es solamente un hospital...

Dijo en un tono bastante pensativo tomando entre las manos aquel pequeño obsequio del que ni siquiera había visto que tuviera remitente o alguna pequeña hoja y si la tenía, se le había caído por accidente de seguro; le dió una mirada a sus amigos presentes y a la familia que tenía en aquella habitación y les asintió un poco, como confirmando que abriría aquella cosa y que se prepararan por si necesitaban actuar con las varitas

Una nunca sabía, quizás tendrían que atacar lo que estuviera en su interior si es que acaso tenía una maldición añadida a modo de sorpresa

-Hágalo con cuidado

Advirtió la enfermera más cercana y hayame asintió, antes de sacudir un poco el cuadro y decidir hablarle por unos momentos a través del papel

-Hola? -comenzó -hay alguien pintado por ahí?

[Anthony R. Dracony M.]

Le examinaron...sin siquiera quitar el papel celofán...seguramente aquel ser era sabio, las manos que le sostienen no tiemblan...son firmes, el cuadro no entiende, pero de cuando a acá los cuadros pueden comprender la vida? iluso! le mueven tratando de descubrir algo inusual...el cuadro escucha que no tiene la tarjeta sepia...¡oh no! perdió su tarjeta!...bueno, en algún lugar quedo el mensaje sin remitente...ahora era un obsequio "sospechoso"...

 

 

El cuadro esta cubierto, no pueden ver el paisaje pintado sobre el, césped corto, el pie de una montaña al fondo, una gran cantidad de vegetación que cubre hasta el sitio donde se localizaría el cielo del cual no se ve más que unos fragmentos entre tanto follaje...decisión extraña del artista que solo muestra lo suficiente para que se notara que era un ocaso.

 

Una pregunta fue formulada por quién lo sostenía, pero al no encontrarse ningún rostro sobre la tela del cuadro, nadie pudo responder...¡cuánto hubiese ayudado si el artista hubiese plasmado algún mago en su cara cuadrada llena de sutiles pinceladas recreando la naturaleza...! pero no...solo un paisaje que no posee forma de responder...

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja se quedó mirando aquello que tenía entre las manos pero no había respuesta alguna, lo que hacía que se pusiera un poco más nerviosa al respecto de abrirlo; y si la criatura que estuviera en su interior se encontraba en silencio y aguardando el mejor momento para aparecerse y lanzar sus maldiciones a través del lienzo?

Y si solo estaba haciendo silencio para permanecer a escondidas y simplemente, esperar el mejor momento para poder obtener una mirada a través de cualquier espacio que se hiciera en el envoltorio?; realmente era una decisión que la Snape debía de tomar y por unos momentos se lamentó el no haberse llevado aquel cuadro a una habitación oscura y a solas, solo por si acaso...

-Muy bien... quizás debería...

Había comenzado a decir la Snape pero en aquellos momentos el hospital volvió a temblar y varios de ellos se agacharon

-Oh, por Merlín!

Soltó de forma repentina una de las enfermeras que habían acudido para auxiliar en la curación que se le haría a el familiar de la pelirroja y de la Delacour; alguien tenía que tomar las riendas de aquel asunto y probablemente la enfermera ya estaba un poco desesperada y tensa debido a los ataques que se estaban haciendo en el exterior, así que le arrebató aquel cuadro a su jefa y lo abrió solo delante de ella para ver aquella pintura

-Quién está ahí?... responda! -ordenó la sanadora mientras que sus gafas brillaban por la expectativa y su jefa, tan solo retrocedía un poco por si acaso tenía que proteger a su familia

[Lisette Ryddleturn]

La chica rubia parecía un poco recelosa y quizás un poco temerosa de lo que fuera a hacer su familia y en especial por aquel paquete que desde el exterior se veía muy inocente

Pero al mismo tiempo sabía que con las cosas a como estaban, podían ser peligrosas y una vez que terminó su hechizo de protección, apuntó su varita hacia donde estaba la enfermera

-Tenga mucho cuidado

Indicó la Ryddleturn con cara de concentrada y seriedad, preparándose para saltar en cualquier momento si incluso aquella pequeña pintura o cuadro terminaban estallando

En épocas de guerra todos los paquetes y las cartas podían ser peligrosos y las familias Potter Black y Potter Blue habían sido muy atacadas en todos esos meses

No le extrañaría que alguien enviase algo de verdad peligroso para intentar lastimar a todos los familiares que estaban en la clínica, era lo normal que todos se reuniesen ahí para sanar sus heridas

Muy despacio, la rubia se acercó a la enfermera y la miró con seriedad

-Déjeme ver también

Le pidió aún apretando la varita y con el cuerpo en permanente tensión

[Anthony R. Dracony M.]

Un rumor de hojas...sutil movimiento entre el follaje delato la presencia de aquel que se movía entre la vegetación de forma pausada...sentía curiosidad, unos olores llegaban hasta su fino olfato...lo que le inquieto y le animo a buscar un mejor sitio para ver...

 

Lo que percibía era desconocido para el, la agudeza de sus ojos le llevo a un espacio entre la maleza, entonces se detuvo y se echo sobre sus patas traseras, su pelaje gris era aperlado, con orejas pequeñas y puntiagudas, su rabo comenzó a mover demostrando su alegría de ver lo que había captado solo por el olor, el pequeño lobezno mantenía la mirada fija al frente, en su existencia no había visto semejante a lo que veía ahora...

 

Otro movimiento entre las plantas altas, el lobezno giro la cabeza hacia ese lado aguzando el oído, las pisadas apagadas apenas si se escuchaban...el lobezno agacho su lomo para colocar su hocico sobre la tierra, sus patas delanteras en posición de descanso, por largo rato permaneció quieto...esperando...entonces repentinamente salió de entre la mata de ramas repletas de hojas verdes, otro lobezno que se abalanzó sobre el primero, ambos empezaron a rodar y de pronto se detuvieron, ambos echados se miraban uno al otro olvidándose de explorar aquello que su olfato les había hecho notar, mientras sus colas se mecían demostrando su animo...

[Lisette Ryddleturn]

La chica rubia se asomó despacio en el retrato o pintura que la enfermera había tomado para ver y que le había pedido que girara un poco para poderlo ver también

Y lo que tenía delante la sorprendió mucho, abrió mucho los ojos pero todo su gesto agresivo desapareció por completo ante el escenario que se mostraba por delante

-Ah, vaya!

Dijo la chica bajando la varita y guardándosela para luego pedir sin hablar aquella pintura para tomarla entre sus manos y poder verla mejor sin tener que estar torciendo el cuello

Estaba maravillada por los colores tan vivos y por el cielo tan teñido de azul que casi podía disfrutar de la brisa fresca y del aroma de las plantas y los árboles que se encontraban pintados

-Quien habrá hecho esto? es realmente exquisito...

Murmuró y entonces reparó en los pequeños lobos que se encontraban jugueteando entre las escenas, casi como si se ocultasen pero al mismo tiempo, fuesen felices

-Quién habrá mandado esto?... algún motivo debe haber pero el pintor realmente ha creado algo muy mágico aquí...

[Hayame Snape Potter Black]

-Parece que realmente no es peligroso a final de cuentas -la mujer que sabía de sanación miraba aquel cuadro aunque ella había esperado ver algo completamente contrario

La guerra realmente tenía a todas las personas bastante paranoicas en aquellos momentos o actuando como si no sucediera nada y las batallas y las muertes fueran un mero chiste para los incautos; pero la verdad era que todo el mundo estaba demasiado receloso y actuaban como si en cualquier momento toda la seguridad que sentían se fuera a desmoronar si se abrían demasiado a los extraños o a quienes estaban a su alrededor

La sanadora terminó por ceder aquella pintura a la muchachita rubia y se hizo a un lado pero de todas maneras mantuvo su expresión severa y la gruesa varita en su mano de ataque; estaba lo suficientemente grande como para ya haber aprendido de las experiencias de la vida que no se podía confiar en nada mágico sobre todo si eran cosas que venían de personas desconocidas y sin remitentes

Ella también le dió un vistazo al escenario, con la gruesa nariz por delante y las gafas de la mujer brillaron por unos momentos, con la desconfianza titilando en sus pequeños y entornados ojillos

-Un landscape

Dijo la mujer y se acomodo las gafas un poco mejor sobre el puente de la nariz, empujándoselas con un dedo

-Quién le envía un landscape a una persona desconocida?... -dijo la mujer con mayor severidad y un tono que indicaba que si por ella fuera, mandaría aquel extraño artefacto directamente al incinerador, solo por seguridad

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra se sorprendió al escuchar el apellido de una antigua jefa suyo, Ryddleturn, ¿tendría alguna relación con Anna y Lyra? Se preguntó desconcertada, años que no lo escuchaba o al menos desde que Anna dejo el puesto no habia vuelto a saber sobre aquélla familia.

 

Con las mejillas coloradas asintió con la cabeza ante las palabras de su nueva compañera sobre ayudarla, con los gritos de Sean y que parecía estar teniendo algun momento pervertido con el agua tibia, la necesitaba.

 

-Claro- habló cuando la sorpresa desapareció.

 

Mientras Lisette y Hayame se habían ido, la Nigromante se puso a sacar gasas y el bisturí lo pasó frente el rostro de su futuro padre cuando Lisette llegó. Alessandra sacó el pié de Sean y lo secó para untarle el antibiótico en la sona roja e hinchada del dedo.

 

-Gracias Lisette pero creó que tendrás que buscar el más grande para todo el pié- bromeó giñandole un ojo a su compañera.

 

Alessandra se puso a preparar el anestésico para abrir el dedo y limpiarlo desde adentro cuando llegó Hayame con la comida y ¿un cuadro? Le sorprendió ver que un objeto asi estuviera en la clínica pero se concentró en el dedo de Linmer.

 

-Los Pétalos de Pensamientos aunque son venenosos siempre se los puede revivir- le dijo a Hayame sobre usar un alucinógeno -siempre que se los quiera revivir- susurró aquello entre su hombro.

 

La Delacour cambio de guantes, se puso a pincharle el pié para que se durmiera y poder comenzar la cirugía.

 

-Dime si dejas de sentir el pié- le aviso al mago - ¿quien mando el cuadro?- le preguntó mientras tanto a sus compañeras.

[Hayame Snape Potter Black]

Ahí la situación seguía siendo bastante irreal por el hecho de que estaban en una pequeña operación para que el pobre de Sean no fuera a perder su pie al completo pero al mismo tiempo, por lo irreal de la situación con el cuadro; era como si de repente todo el mundo se hubiera vuelto loco entre los que atacaban el hospital, entre que tenían nuevos miembros en la planta de empleados y entre de que alguien misterioso les había enviado un regalo

Demasiado extraño

-Yo veo un par de lobos en esta pintura -dijo la enfermera de las gruesas gafas volviendo a acomodárselas por encima de la nariz -o bueno, parecen más bien cachorros, pero por qué alguien enviaria un cuadro con cachorros de lobo al hospital?

-Ni idea

Respondió Hayame entornando un poco los ojos mientras intentaba pensar en las personas que conocía y que podían hacer aquello de forma repentina; tenía un amigo hombre lobo aunque el pensar en él le ponía algo triste ya que él había cambiado y bastante desde que se hubieran conocido, ya que solía ser un chico bastante dulce... y ahora...

Negó un par de veces con la cabeza y suspiró

-Alguna idea de cómo podríamos averiguar quién está mandando este obsequio? -inquirió la mujer y miró a los presentes con expresión neutra pero pensativa -iré a ver a la habitación donde estaba el cuadro por si había alguna tarjeta que se haya caído pero por el momento, tengan cuidado, entienden?

Advirtió la pelirroja