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~ House of Books ~ (MM B: 103943)


Seba Granger
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Eros con Leto

 

Eros levantaba cada que podía la cabeza desde sus rosales hacia el lugar de donde venían los ruidos y a la vez miraba hacia las puertas del local, que daban al jardín donde el ahora se refugiaba con su pequeña pala y un rastrillo que había ocupado cuando preparaba la tierra para las nuevas plantas que había adquirido y el amo Seba le había permitido extender su jardín aun mas, por suerte que los amos habían comprado mas terreno, Eros ya tenia algunas ideas de lo que haría en algunas partes de el.

 

Pero eran los ruidos los que seguían preocupando a Eros, que si no hacia nada y le pasaba algo a los animales de los amos seguro que lo culparían de ello. La voz de Leto hizo que el color le volviera un poco a las mejillas, al menos entre los dos seguro podrían averiguar lo que estaba ocurriendo.

 

-Aquí Leto, Eros si necesita la ayuda de Leto, aunque Eros hubiera preferido mandar al pequeño Dash por delante- dijo la criatura entre una broma malvada y la realidad, siempre le gustaba molestar al pequeño de los elfos.

 

-Eros escucha ruidos, Eros escucha muchos ruidos tras los establos, a Eros le parece que los animales están inquietos por algo peligroso- le comento Eros al elfo de Darla, le paso el rastrillo y tomo con la firmeza su pala.

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Leto, elfo de Darla con Eros en el jardín junto al local

 

Leto había creído escuchar la campanilla del local pero esperaba que Tommy o milagrosamente Nana, se ocuparan de todo, los hechizos que protegían el local hacían imposible que nadie robara nada, así que por eso el elfo no se preocupaba, pero si por atender bien a la clientela. Más ahora había algo más preocupante, a lo lejos, cerca de los establos se sentían ruídos y lo animales se escuchaban casi tan inquietos como el propio Eros que le había llevado a salir.

 

Eros estaba tras unos rosales, una pala en una mano y un rastrillo en la otra, podría haber parecido un trabajador muy dedicado, pero estaba pálido y en realidad parecía escondido. Leto lo miró con curiosidad y lo vió reaccionar casi feliz ante su presencia, cosa rara, porque a Eros no le gustaba que invadieran su jardín. Y más sorpresa fue cuando reconoció que necesitaba ayuda, Leto asintió y evitó lanzar un gritito de sorpresa cuando el elfo bromeó ¿o no? con mandar al más pequeño de los elfos por delante.

 

--Pero Dash no está, es Leto quien está acá para ayudar --dijo algo desorientado mientras tomaba entre sus manitos el rastrillo que le acababan de dar, lo miró y luego preguntó --¿Por qué Leto necesita un rastrillo? ¿Debe ayudar a Eros a cavar en el jardín? ¿Qué vamos a plantar?

 

Pero la respuesta de Eros lo sacó de su error, los ruídos, los que había escuchado apenas salió fuera, entonces no se había confundido, ni eran de los vecinos. El elfo miró hacia donde estaban los establos de House of Books.

 

--Leto y Eros van a defender a las criaturas --dijo el elfo envalentonándose y avanzando hacia el lugar.

 

Los ruídos se ecuchaban ahora más fuerte y Leto apretó más su rastrillo, preparándose a blandirlo contra lo que fuera que les pudiera atacar, no estaban tan cerca, es verdad, pero tampoco tan lejos como para no hacerse notar, el elfo se agachó y le hizo señas a Eros para que le imitara.

 

--Estamos al descubierto, quizás debamos hacer un plan para atacar --pero atacar ¿qué? Los dos elfos iban hacia donde provenía el ruído, armados con una pala, un rastrillo y su magia. ¿Qué podría estar asustando a tantos animales como tenían el Granger y la Potter Black?

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Eros y Leto


Eros miro un poco extrañado al elfo de la ama Darla con sus preguntas sobre el rastrillo, creía que estaba claro que era para que se defendiera, parece que el elfo debía salir mas al aire libre y dejar un poco ese monto de libros que para Eros no tenían mucha utilidad apartando los que el amo le dejaba ver de las clases de flores y plantas.


-Eros le da el rastrillo a Leto por si hay que defendernos, es para golpear, Leto no puede meterse en el jardín de Eros- dijo frunciendo el ceño con lo ultimo.


Eros camino al lado de Leto, mirando a todos lados, mas encima la noche se estaba dejando caer cada vez mas rapido y eso hacia que estuviera mas asustado el elfo, que tal si les salia una criatura gigante, que iban a poder hacer ellos realmente con solo una pala y un rastrillo, no podrian hacer desaparecer a todos los animales con ellos, pero si alguno salia herido si amo se pondria muy furioso.


-¿Atacar?, ¿Eros y Leto van atacar?- preguntaba el elfo, nunca se le había pasado por la mente eso, Eros no era un elfo de violencia, Eros solo era un granjero, un jardinero.


-Creo que debimos llamar a Nana- añadió Eros, -Nana los asustaría a todos, al menos a Eros lo asusta- pronuncio cuando llegaban a las puertas, ahora debían decidir si entraban a los establos y defendían o iban directamente hacia atrás rodeando los establos para atacar.

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Leto y Eros rumbo a los establos haciéndole de héroes

 

Eros no sonaba muy contento con la idea de que Leto ayudara en el jardín, bueno, era más o menos como que Eros pidiera ayudar con los libros, o al menos eso se imaginaba. La sola idea de que con los deditos llenos de tierra y restitos de hojas se pusieran a acomodar libros le hacía arder los ojitos del miedo de arruinar los libros. Aunque su ama siempre decía, un libro es para leer y disfrutar y si quieres anotar en lápiz tus pasajes favoritos no está tan malo, lo malo es romperlo.

 

Pero Leto no debía volarse entre libros y jardines. Eros estaba preocupado por lo que estaban por hacer, Leto dudo unos segundos, sí, Nana asustaba a todo el mundo, menos a sus amos. Pero no tenían tiempo.

 

--Eros y Leto deben defender, Eros debió pensar antes en Nana, no hay tiempo para llamar a Nana ya y... --el elfo bajó la voz --a Leto también asusta Nana.

 

Leto se detuvo con su rastrillo en alto y junto a él Eros con su pala, se miraron, y parecieron entenderse por dos segundos, miraron la puerta y luego hacia los costados del establo. ¿Qué debían hacer? ¿Entrar e ir directo? ¿Rodear el establo uno por cada lado? Leto pensaba en los libros de caballería y estrategia, sí, quizás debieran hacer un movimiento de pinza.

 

--Leto y Eros deben hacer un movimiento de pinzas --susurró repitiendo en voz alta sus pensamientos.

Editado por Darla Potter Black
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  • 3 semanas más tarde...
Eros con Leto


Pues al menos el elfo estaba mas tranquilo al saber que Leto también le temía a Nana, donde estaba el resto de los elfos cuando se le necesitaban, seguro que el flojo de Dash aun andaba en la calle con la elfina de la ama Darla, Eros no entendí muy bien que se traía ese par de criaturas, no entendí por que se pasaban todo el día juntos.


Pero las palabras que Leto pronuncio al final hizo que Eros se parara en seco mirandolo con ojos raros, ¿De que se supone que estaba hablando?, creia que tanto tiempo con los libros le estaba arruinando el cerebro.


-¿Eros que debe hacer?, Eros no conoce tantas cosas como Leto, Eros solo sabe de planta y tierra, ¿Cual es ese movimiento?, ¿Que debe hacer Eros?- pregunto una vez mas mientras que el sonido había cesado un poco, pero no estaba seguro si era por que se habían ido o por que ellos hacían mucho ruido al hablar.

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Leto con Eros... la caballería a la carga...

 

Eros parecía más tranquilo y Leto se sentía decidido, ya se veía, avanzando como héroes y patapufate, Eros lo miró con cara rara, Leto se detuvo, sospechando que algo no iba bien pero ¿qué? Y las preguntas llegaron, todas juntas, como en una catarata y Leto puso cara de patata, y se quiso dar con la manita en la frente pero se dió con el palo del rastrillo y se le escapó un auch...

 

--Leto enseñará a Eros, Eros aprenderá --el elfo dejó el rastrillo a su lado en el piso mientras se agachaba y tomó varias piedritas mientras se sobaba la frente con la mano libre.

 

Con sumo cuidado metió una piedra grandota y tras ella una más chiquita y delante de la piedra grandota puso dos piedras medianitas y luego con un palito dibujó una flechita curva desde la piedrita de la derecha, rodeando la piedra grande hacia la piedra chica y luego repitió lo mismo desde la piedrita de la izquierda hacia la piedrita de atrás. Leto se enderezó en todo su alto, carraspeó tapandose la boca con su manita y puso la otra mano en el pecho, señalando luego las piedritas y su dibujo y repitió de memoria lo que había leído en un libro hacía mucho tiempo.

 

--Los flancos del oponente son atacados de forma simultánea en un movimiento de pinza, después de que el oponente ha avanzado hacia el centro de un ejército, el cual, responde moviendo sus fuerzas exteriores hacia los flancos del enemigo, para rodearlo --volvió a carrapear y miró al otro elfo con una sonrisa --¿Eros ha entendido?

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Eros tratando de no volverse loco por culpa de Leto


Eros pudo ver como Leto se golpeaba con el rastrillo en la frente, se la quiso salir una risa malisiosa pero luego lo pensó mejor y solo levanto sus cejas en señal de preocupación, estaba claro que Leto con el rastrillo no era un diestro, ya se sabia por que solo el elfo del Granger era el que se encargaba de los trabajos del jardín y cosechas.


En eso fue el el que se dio el golpe en la frente con su manota, se le había olvidado que debía llevarle verduras a la elfina Nana, la pequeña huerta que había comenzado a plantar hace un par de meses ya estaba dando frutos y la elfina quería de esas papas y lechugas para poder hacerle la comida a los amos, pero Eros con todo el ruido tras los establos lo había olvidado, Nana lo mataría en cuanto lo viera, sino es que lo mataba antes la criatura que hacia el ruido o Leto con el rastrillo que no sabia manejar del todo.


-¿Leto esta bien?- dijo Eros al ver que sobaba la frente, luego lo miro con extrañeza al ver que recorría piedras, trato de seguir lo que hacia con ellas en el suelo, pero creo que estaba aun mas perdido, ahora era el quien se sobaba la frente mientras intentaba entender que diantres decía Leto, parece que esos mismos instantes le estaba hablando en un idioma que no entendía.


Eros gruño por un instante, -¿De verdad Leto espera que Eros entienda eso?, ¿Leto se ha vuelto loco?, pero si Leto y Eros son solo dos elfos, ¿de donde sacaremos a los demás?- gruño una vez mas, tomando desde el suelo el rastrillo y dejando esta vez la pala a Leto, Eros creía que el golpe al pobre Leto lo había dejado un poco chiflado.

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Leto con Eros intentando aprender el arte de la guerra :P

 

Leto miró a Eros y se sobó la frente, no por el dolor, que había sido un golpe tonto y ya había pasado, el elfo tomó de nuevo su rastrillo y miró a su compañero haciendo casi pucheros ¿cómo que no le había entendido y no iba a aprender? Pero si estaba re clarito, bueno, sí, no eran muchos, eran dos, pero eran valientes y suficientes.

 

--Que no, que somos bastantes, uno por cada lado, que Eros por la derecha que Leto por la izquierda, que rodeamos por cada lado los establos y cercamos como pinzas a lo que sea que asusta a las criaturas --Leto dio varios golpecitos con el mango del rastrillo contra el patio.

 

Leto se detuvo, al darse cuenta que si hacían mucho ruído y si subía la voz acabarían con el elemento sorpresa. Movió su cabecita y volvió a señalar las piedritas en el piso y dijo con tono bajito.

 

--Leto por la izquierda --señaló la otra línea dibujada en el piso --Eros por la derecha --y luego dio un golpecito con el palo a la piedra chica tras la piedra grande que representaba al establo --y PUM le caemos encima --hizo una pausa y esperó mirando al otro elfo con curiosidad --¿Eros ahora sí entendió?

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Eros y Leto listos para atacar o atacarse XD


Eros dejo cayendo sus hombros con resignación creo que Leto no le entendía del todo, o mas bien con la segunda explicación todo era mas claro, por que las personas o los mismo elfos se complicaban tanto con las explicación es si con lo que había dicho todo era mas fácil.


-Eso era todo Leto, si Leto le hubiera dicho eso desde un principio a Eros este hubiera entendido de inmediato- por que se complicaban, seguro eran enseñanzas de la ama Darla, el tal vez si hubiera vivido desde el principio con el amo Seba también seria así como Leto, creo que muy para adentro daba las gracias que no fuera así, pero si estaba del todo agradecido que el amo se hubiera hecho cargo de el y sus compañeros.


Eros agarro el mango del rastrillo que Leto sostenía, y le indico que tomara la pala, -Eros piensa que con esto Leto se hará menos daño- dijo el elfo en una forma un poco burlona, el sentido del humor del elfo siempre había sido un poco extraño y a la vez amargo a veces.


-Listo, Eros ira por la derecha, ¿tendremos alguna señal si uno llega primero?- pregunto la criatura mientras se alistaba para ir hacia su lado del establo.

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Leto y Eros haciéndole de héroes

 

Leto casi se puso a hacer pucheros con las palabras de Eros, a él le encantaba hacer notar que había aprendido en los libros que su ama Darla les había enseñado a leer. Ya empezaba de nuevo a sacudir el recuperado rastrillo cuando Eros se lo quitó de las manos y le dio en su lugar la pala, que era más cortita, eso sí, también era más anchas.

 

--Pero... pero... --empezó a protestar Leto --Leto no se hizo daño, solo se dio golpecito y... --se tocó la frente, hizo una muequita de dolor y luego agregó --Leto se hizo chichoncito.

 

Leto pensó unos segunditos lo que le había preguntado Eros y negó con la cabeza, no podían llegar a destiempo, tenían que caerle los dos a la vez, hizo una mueca y luego negó con la cabeza.

 

--Eros y Leto deben coordinar, deben ir contando a la par, Eros y Leto deben llegar a la vez, cayéndole encima a la vez --carraspeó y empezó a contar --uno... dos... tres... ¿así? ¿Eros entiende?

 

Y como Leto veía que Eros lo miraba con cara rara, empezó a caminar en círculos a la vez que repetía la cuenta diciendo un número a cada paso que daba.

 

--¿Ve? Así y pum, le caemos a la par.

Editado por Darla Potter Black
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