๑Moco de Troll๑ (MM B: 104903)

[justo]

Harry se levanto entre una salva de aplausos, espero que terminaran y hablo:

"Honorables miembros del Wizengamot, señoras y señores, me dirijo a ustedes a peticion de la defensa de la familia Malfoy para hablar a favor de ellos.

No niego que, en el pasado, hubo rencillas personales entre ellos y yo. No dudo tampoco que muchos piensen que me habria resultado mas facil negarme a declarar y condenarlos a lo que el Tribunal estime conveniente pero eso no seria justo.

Y no lo seria porque si estoy hoy aqui es por el sacrificio de dos mujeres, mi madre, de cuya historia todos ya saben y de la señora Malfoy que, en un momento crucial, pudo delatarme a Voldemort y no lo hizo.

Ambas mujeres actuaron por un solo instinto, el maternal, y gracias a ambas estoy aqui. Draco no es mi amigo, tal vez no lo sea nunca, pero es un compañero y yo no lo abandonare a su desgracia.

Se que lo que voy a decir costara creerlo a muchos pero lo he pensado detenidamente. La guerra ha terminado y hemos de curar heridas. La justicia es una buena cosa pero el perdon es mucho mas. Cerremos las heridas definitivamente y absuelvanlos. ¡Sean como Dumbledore! Concedan una segunda oportunidad"

Harry miro al Tribunal. Algunos miembros estaban impasibles mientras otros lloraban sin disimulo. Las manos se alzaron y, en medio de la emocion general, los Malfoy fueron absueltos.

Y ocurrio. Es asombroso pero yo lo vi. La señora Malfoy abrazo a Harry con emocion, Lucius le dio la mano y Draco.....Draco le abrazo con los ojos brillantes y alli, alli mismo acabo la enemistad.

Draco me abrazo llorando, su madre lo hacia sin recato, Lucius...estaba muy emocionado, me estrecho con fuerza la mano y solo le oi "gracias hijo" que para tratarse de Lucius ya era mucho.

Y entonces me senti feliz, mi primera mision habia concluido, ahora quedaba la segunda.

Me disponia a recoger mis papeles y marcharme cuando una voz conocida me dijo a mi oido...

- Bien hecho.

Y la voz de Manuel me reconforto.

[Leslie Ashryver PB]

Sirius la miró por varios segundos, al ver que su madre no decía ni hacía nada después de la broma lo acobardo tanto que decidió ponerle fin a todo tomando una fe las cajas y saliendo del sótano a la planta superior, quizás se topará con algún cliente o alguien perdido y se pueda divertir un rato siendo que James seguía sin asomar su horrible nariz.

 

Ni siquiera se despidió de su madre, Sirius sólo floto por las escaleras y salió.

 

Alessandra no dijo nada sobre la actitud del fantasma, al contrario supuso que sería obvio ya que no le había vuelto a dirigir la palabra por la tonta broma del ratón. Pero en cierta forma le dio tranquilidad volver a estar sola con sus pensamientos y poder comer tranquila.

 

Suspiro.

 

Aún le quedaba pastel y se preguntó si Alec o alguno de sus otros hijos irían a su llamado, hace mucho no veía a Richard, con sus clases de violín y pintura el pequeño Rambaldi se había vuelto adicto a asistir a cada una de ellas sin faltar un día.

 

Se acercó al alimento llenó de azúcar para tomar su tenedor y darle un buen corté para comerlo, seguía húmedo, y el mouse de chocolate seguía tan esponjoso que le dieron ganas de sacarle el biscochuelo y comerlo sólo.

[justo]

Siempre he hablado muy someramente de mi casa familiar. La verdad es que iba muy raras veces salvo en vacaciones. La muerte de mi padre me hizo sentir el peso de la enorme mansion, mas pequeña que la de Draco pero igualmente grande. Mis padres no estan enterrados alli. Los incinere y reposan juntos en el cementerio de Hogwarts, creo que su etapa escolar fue muy feliz y ademas....bueno...quizas me vaya a vivir a Hogsmeade.

No me sentia muy solo, el viejo Kinski estaba a mi lado. Yo queria liberarle y asi se lo hice saber pero el, con una lealtad conmovedora, dijo que siempre se habia sentido libre en mi compañia y que no le importaria seguir asi.

Un dia vino a verme Dap, desde que volvio de España nos veiamos a menudo, haciamos planes...mas bien los hacia ella. Nos besabamos, paseabamos pero aquel dia fue notablemente diferente. Dap me insinuaba que ya era hora de que profundizaramos mas en lo nuestro, ya sabeis...Yo me habia resistido porque sabia de la importancia de mi mision personal pero las excusas se me estaban acabando.

Habia pasado mas de un año desde que acabo la guerra, ya teniamos 19 años y decidi que era el momento. Eso si, nos fuimos al baño de nuestra casa con su piscina similar a la del baño de Prefectos y en un ambiente calido y sensual nos dejamos llevar.

Para mi fue perfecto y un desahogo tras años de tensiones pero ella me notaba algo y despues, tras relajarnos un poco, hablamos de nosotros.

- ¿Feliz?

- Si, querido, desde luego una chica debe saber lo que quiere.

- Ya. Y supongo que estas haciendo planes de boda...

- Pues...no. Se que tardaremos mucho en casarnos, Manuel me lo explico con detalle.

- Y hablando de Manuel ¿donde estuvisteis?

- En España, pero no exactamente alli.

- ¿Por...?

- Porque estabamos en un lugar inmarcable, absolutamente seguro. Ya lo conoceras...

[Leslie Ashryver PB]

A esté paso a la Delacour le daba igual todo lo que Sirius hiciera como james, arriba en la tienda no se escuchaba nada, no sabia si era porque Sirius estaba tranquilo o si planeaba algo y no quería que se enterará ella para regañarlo, la cuestión es que si le importaba a fin de cuentas por más que dijera que no.

 

Se mordió el labio pero siguió picando el pastel mientras ordenaba los estantes, ya casi terminaba con todo, el lugar estaba quedando ordenado después de no se cuanto tiempo sin que lo revisarán.

 

<<Heberth, Wen, donde están?>> pensó en sus hijos.

 

Acaso iban a dejar todo así sin más? Se preguntó, cuando se los dejó pensó que ambos se hsria haría cargo mejor que ella de la tienda pero no, otros socios vagos que de desaparecían pero esta vez no podía hacer nada, no ers socia solo su madre, clienta y al parecer encargada de la limpieza.

 

-Rayos- gimió.

 

Se había dado un buen golpe en su dedo gordo del pié soltando una de las tontas pelotitas que revotaban solas.

 

-Noooooo- gritó al ver que golpeaba los estantes y temía que fuera a hacer un desastre.

[justo]

- Pareces muy segura.

- Lo estoy. Manuel me dijo cosas increibles que pasarian, algunas son impensables.

- Sabras que estoy trabajando en...

- Lo se. Entiendo que te veas en el deber de hacerlo pero por favor ten mucho cuidado.

- No temas, si Manuel te lo ha dicho ya sabes lo que ocurrira. Pero recuerda, pase lo que pase y oigas lo que oigas, no hagas nada.

- Descuida. Tu mansion es preciosa pero un poco sombria, no parece un hogar.

- No lo es. Pero voy a venderla.

- ¿Venderla?

- Si. Me comprare una casa en Hogsmeade y mandare al viejo Kinski a cuidarla. ¿Te parece bien?

- ¿Y por que me lo preguntas a mi?

- Porque sera nuestra casa, cuando nos casemos.

- ¡Por fin! Empezaba a considerarte un caso irremediable. ¿Y tardaremos mucho?

- Unos 15 o 20 años mas o menos ¿te importa?

- Mucho, quisiera ser madre antes de que se me pase el arroz.

- ¿El arroz...?

- Una expresion española, Manuel es increible en eso.

Nos echamos a reir. Reimos durante mas de 10 minutos sin pausa, estabamos tan relajados que volvimos a empezar nuestra...nueva actividad. Por fin la felicidad llegaba a nuestra vida.

[Leslie Ashryver PB]

-¿Qué pasó?- preguntó Sirius bajando al sótano con rapidez.

 

Había estado ordenando los estantes para acomodar los nuevos productos asi los visitantes al entrar les llamaban la atención cuando el grito de su madre hizo que se le callera la caja con cosas y saliera flotando rumbo a donde estaba la pelirosa.

 

-Nada!- chilló Alessandra al saber que si el fantasma sabía la regañaba.

 

-Cómo que nada, porque gritaste?- le pregunto molesto mirando el lugar.

 

Una pelotita rebotaba por todo el sótano traspasando su cuerpo fantásmagorico para rápidamente reconocer el objeto. Se autogolpeo la frente al saber que su madre habían liberado aquélla pelotita molesta.

 

-¿Enserio?- gimió el fantasma.

 

-Lo siento, no lo vi hasta que comenzó a rebotar- se disculpo.

 

Sirius puso los ojos en blanco y dejó que se lamentará, estaba seguro que un poco de humildad no le vendría mal a la Delacour para que dejará de regañarlos tanto a su hermano y a él.

 

-Pues tendremos que ver como atraparla porque sino hará desastre- de quejó el rubio.

[justo]

Harry se aparecio en un callejon de la calle Glicinia, el aire frio de la noche le animo y, con paso resuelto, se encamino a la casa donde habia trascurrido su infancia.

LLamo al timbre, su corazon latia muy deprisa, oyo pasos y la puerta se abrio. Una corpulenta figura se puso en el dintel y sus ojos se iluminaron de entusiasmo.

- ¡Harry, dios mio, eres tu! Pasa, pasa.

- ¡Caramba primo, estas desconocido!

- jajajajaja si, mira, las cosas han cambiado mucho. Mis padres han salido pero no creo que tarden, Hestia y Dedalus estan aqui y te esperan.

Harry paso al salon que tan bien conocia. Todo estaba mas o menos igual. Un sonriente Dedalus Diggle y una feliz Hestia Jones le saludaron con entusiasmo.

- Espero que mi familia no os haya incordiado mucho.

- Pues veras, Harry ---hablo Hestia--- al principio fue insufrible. Tus tios se quejaban de todo, especialmente el, y tuve la idea de convertirlos en burros ¡total, no habia diferencias...!

Una estruendosa carcajada recorrio la estancia, cuando se hubieron calmado Hestia prosiguio:

- Pero despues se fueron calmando. Dedalus es muy paciente y los entretuvo mientras yo sostenia largas conversaciones con tu primo. estaba sinceramente interesado en nuestro mundo, es un chico muy simpatico.

Harry miro inquisitivamente a su primo que se sonrojo un poco, desde luego Dudley estaba desconocido.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra para evitar que Sirius le dijera algo más uso el encantamiento almohada en todo el sótano, volviendo blanda las paredes, los estantes para que asi la pelotita fuera perdiendo ritmo y al final con un golpe sordo se detuvo en el suelo quieto.

 

-Bueno es más fácil cuando de tiene una varita- se quejó Sirius, el no podía usar magia porque estaba muerto por lo que era difícil para él o su hermano detener aquell molesto objeto -y no se está muerto- susurró lo último.

 

Alessandra puso los ojos en blanco pero no dijo nada, sólo volvió a levantar la varita e hizo sólido todo lo que había vuelto de almohada y tomo la pelotita del suelo para ir a dejarla en una caja pequeña para que no volviera a molestar.

 

-Bueno ya esta guardada- suspiró con cansancio -¿ordenaste arriba?- le preguntó sentándose en el suelo.

 

-Algo- suspiró observando el sótano -acá ya está listo ve arriba conmigo- le pidió esperando que le ayudará con lo demás.

[justo]

La puerta de la calle se abrio y los tios de Harry entraron en la estancia. Hestia y Dedalus se despidieron y marcharon. El silencio que vino a continuacion podia cortarse con un cuchillo, finalmente, Vernon hablo.

- ¿Vienes a quedarte, chico?

- No. Como ya sabeis tengo una casa que me dejo mi padrino ---respiro hondo y prosiguio--- solo queria saber como os encontrabais, nada mas.

- Bien, chico, pues ya puedes irte con tus amigotes.

- ¿Necesitais algo? ¿Os puedo ayudar?

- No queremos nada de ti ni de tu....mundo.

- ¡Vernon!

- Esta bien, esta bien, por consideracion a tu tia te lo dire. Estamos arruinados, el Banco puede quitarnos la casa.

- ¿Cuanto debeis?

- 20.000 Libras y solo tenemos 3.000 ¿estas contento?

- No. Sois mi familia y, aunque parezca mentira, os quiero. Puedo ayudaros.

- ¿Como...?

- Os dare un cheque con cargo a mi cuenta, 100.000 Libras. No pongais esa cara de asombro, mis padres y mi padrino me dejaron una enorme fortuna. Escuchad. No quiero que paseis necesidad, no me siento culpable ni nada de eso solo quiero que seais felices ¿de acuerdo?

- Gracias Harry, te lo digo de corazon.

- Gracias Hijo ---añadio tia Petunia--- ¿Vernon?

- Esta bien, esta bien, gracias.

Harry miro a su familia; Dudley estaba sonriente, Petunia lloraba silenciosamente y Vernon se retorcia nerviosamente las manos. Harry sonrio. Beso a su tia y primo y estrecho la mano a su tio. El aire de la noche le devolvio a la realidad, con paso firme se dirigio a un oscuro callejon y...desaparecio.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra puso los ojos en blanco ante las palabras de su hijo, ¿acaso esperaba que lo ayudará? Fulminó con la mirada al fantasma.

 

-¿Acaso no hiciste nada?- le riño con asombro.

 

-Claro que si- gimió el fantasma por lo bajo.

 

Alessandra levantó una ceja a las palabras del fantasma, no le creía para nada obviamente se le notaba a la legua que mentía, era su hijo a fin de cuenta sabía cuando mentía y todas sus expresiones.

 

-Mentiroso, dijiste eso y tu vos aguda te delataron- se quejo.

 

-Entonces para que preguntas- se volvió a quejar el Targaryen.

 

Alessandra puso los ojos en blanco, pero tenía razón, diablos no debió haber caído en su trampa había sido una tonta.

 

-Cállate y subamos- le reprendió.