La Taberna del Loro Tartamudo

[Aery Geiser]

Sentado al borde de una cama de sabanas negras se encontraba el siempre sonriente Aery. Encorvado con los codos sobre los muslos, mirando al suelo con vacío reflejado.

 

Por más que lo quisiera evitar la imagen no se borraba de su mente, su voz dulce pronunciando su nombre, sus ojos anegados en lágrimas que lo miraban como si fuera su única salvación. La salvación que la abandono... Que por sus deseos egoístas se marcho sin dar explicación alguna.

 

Paso sus manos por su rostro en signo de desesperación. ¿Porqué ella tenía que ser muggle? ¿Porqué él debía ser mago? ¿Porqué?.

 

Miro la puerta del cuarto, alguien estaba llamándolo. Miro el suelo decidiendo si atender o no, podría ser algo importante o no. Se levanto y se miro en el espejo de marco se madera que tenía en frente. Se arreglo la bandana y se coloco el parche, cubriendo derecho.

 

―¿Racks? ¿Qué sucede?― pregunto al notarlo agitado, jadeaba como si hubiera corrido un maratón. Sonrió al enterarse de la salida, Racks comenzó a correr para no hacer esperar a las chicas.

―Hola, Kära―saludo al sentir la mirada de la pequeña Gryffindor. Ella lo miraba seria, pero pudo notar un brillo de diversión en ella―Vamos, que se están yendo― señalo a Racks, Elise y Zoella quienes ya estaban caminando. ―¿Y la profesora Junnyco? ¿No pudo venir? – pregunto a la profesora Gaunt quién lo miro de reojo.

 

@@Elise Lesney @Zoella @Sley @racks1804 @@Antonella Di Angelo

[Antonella Di Angelo]

Estaba en mi habitación leyendo y comiendo ranas de chocolates pero de pronto escuche que llamaban a la puerta y fui a ver quien era uno de mis compañeros creo y era peliblanco creo que su nombre era Racsk si no me equivoco antes de que dijera algo el comenzó a hablar sobre una salida para conocernos todos y me comenzó a empujar a fuera de mi habitación sin dejarme replica

 

El chico me seguía empujando hasta que llegamos con otra dos chicas que supongo que eran otras compañeras que no conocía,el chico comenzó a ir a la sala común de Slytherin y yo como no sabia que íbamos a hacer lo seguí igual que las chicas mhh mejor me hubiese quedado en mi habitación no me gusta estar con personas que no conozco pensé con lastima

 

Al final que ya todos estábamos reunidos nos dirigimos a la salida del colegio yo solo me limitaba a seguirlo ya que si intentaba escarpa lo mas seguro es que no me dejarían irme a mi habitación parece que ya todos se están llevando bien mhh creo que me van a creer muda si no intento hablar pensé pero no podía era muy tímida y me dedique a observa a los alrededores mientras los seguía

 

@Sley @racks1804 @Aery Geiser @Elise Lesney @Mery Gaunt Karkarov @Zoella

[racks1804]

Vale, ya estamos todos, ¡en marcha!- Exclama Racks con una sonrisa en el rostro, adelantándose de los otros para guiarlos, le alegraba saber que ninguno puso un pero para no ir, simplemente aceptaron, sin necesidad de muchas palabras. Perdido en sus pensamientos, recuerda que no iba solo, así que voltea a ver a sus compañeros, cada quién haciendo lo suyo, repentinamente siente una mirada, empieza a buscarla mientas comienza a caminar de espaldas, la dueña de esa mirada era Antonella, que anteriormente veía alrededor de ella, sin fijarse en nadie, hubo la casualidad de que sus miradas se cruzaran, Racks le pica el ojo y le saca la lengua en señal de burla, un tanto infantil, volteando un poco cerca de Antonella, se ubicaba Sley, viendo cómo Racks jugaba con la peliblanca, rápidamente vuelve a ponerse serio, cruza los brazos, y le saca la lengua, con los ojos entre cerrados, al estar todo este tiempo de espaldas, nunca se fijó en donde pisaba, en consecuencia a eso, tropezó, haciendo que se cayera, para intentar simular un poco, dio una vuelta en el piso y se levantó rápidamente viendo en dirección hacia donde estaba caminando, un tanto apenado.

 

Fueron unos cuantos de incómodo silencio para él, no sabía si se estaban comentando entre ellos sobre cómo se cayó -(Ahora que me pongo a pensar... Antonella tiene mucha similitud conmigo... Es peliblanca, por lo que puedo ver, es igual de tímida que yo ¿Hay posibilidades de que...? No, no creo, tengo que averiguar de todas formas.)- Pensó para si mismo recordando lo parecidos que son. Al cabo de unos cuantos minutos, para su suerte, llegaron a su destino: La Taberna del Loro Tartamudo -¡Llegamos!- Dice Racks abriendo la puerta y entrando al lugar, viendo cómo era por primera vez, voltea hacia sus compañeros y dirige unas palabras para ellos -Para serles sincero, también es primera vez que estoy aquí, ¡Así que hagamos que esta experiencia sea de las mejores!-.

 

Al cabo de otros minutos, cada quién estaba en lo suyo, volteó a ver qué hacía Antonella, por suerte para él, estaba sola, así que decidió hablar con ella para aclarar sus pensamientos de si había posibilidad de que fuesen hermanos, cuando se levanta, tropieza con alguien con una bebida en la mano, empapando toda su camisa -P-perdón, no era mi intención- Disculpándose hace una reverencia -(Demonios, ahora me tengo que cambiar, con suerte tengo una camisa de respaldo)- Tras pensar eso, procedió a quitarse la camisa, quedando al descubierto su piel blanca, de lo que no se había dado cuenta es que lo estaba haciendo al frente de todos sus compañeros y profesora, quedándose congelado por aproximadamente unos dos segundos, poniéndose rápidamente, la otra camisa. A cabo de dar unos cuantos pasos, llegó finalmente hacia donde estaba Antonella -Eeeh, hola de nuevo, dime que no viste nada de lo que pasó- Le dice Racks un poco sonrojado a Antonella.

[Zoella Triviani]

Camino a la taberna cada quien iba en su mundo y algunos hablaba entre si, yo mientras me puse a observar el lugar por donde caminábamos, justo cuando volteo al frente Racks se cae y suelto una carcajada que callo con mis manos, le veo observar a su al rededor mientras se recupera de la caída y sigue como si nada, negando mientras sigo riendo veo que ya llegamos a las puertas de la taberna. Entramos y empezamos a dispersarnos.

 

Después de un rato me dirijo a donde Antonella y Racks; el cual volvió a tropezó y causo que le tiraran una bebida encima, se encuentran al fondo y decido acercarme a ellos - Hola, Antonella recuerdo haberte visto en el Castillo Triviani ¿Eres parte de la familia? ¿Tu a que familia perteneces Racks? - Veo a Racks un poco sonrojado tras lo ocurrido y solo me río - Te ves tierno todo sonrojado - Le pellizco una mejilla con mis dedos mientras me río un poco. Paseando la mirada sobre todo el lugar veo a cada uno de mis compañeros en lo suyo mientras espero la respuestas de los dos peliblancos.

 

- ¿Ustedes desean algo en especifico para beber? Ire a la barra por si quieren algo - Digo levantándome de la silla mientras espero por una respuesta.

 

@Sley @racks1804 @Aery Geiser @Elise Lesney @Mery Gaunt Karkarov @@Antonella Di Angelo

[Sley]

«Así que peliblancas...» sonrió al darse cuenta del gusto particular de su compañero de ojos dorados. Pasando de largo el hecho este le había sacado la lengua sin ningún motivo aparente. Resistiendo también la risa al ver su caída tan bochornosa, que sin dudas, se merecía. Bueno, al menos desde su punto de vista.

 

Llegaron a su destino tan rápido que apenas se percato del tiempo trascurrido, entraron y se acomodaron en una mesa al fondo. El lugar era sencillo y la iluminación era poca o al menos al principió, pues estaba colocada estratégicamente. Todos iniciaron una charla armoniosa y ella no fue la excepción. Logro entablar una platica con la Slytherin, quien no dejaba de mirar de reojo a la parejita formada por Racks y Vely, como secretamente había apodado a su compañera.

 

―No te preocupes, fuiste la primera― le susurro tratando de romper por completo la barrera entre ella y la chica de ojos fríos― ¿Verdad que si, Zoe? ― le dijo a la en broma a la joven pelinegra, quien sólo soltó una leve risa. Después de un rato Zoe partió a donde se encontraban los dos peliblancos, dejando a Aery, Elise, la profesora Gaunt y ella, hablando de cosas como el trabajo en el mundo magico y esas cosas.

 

@Zoella @@Antonella Di Angelo @racks1804 @@Aery Geiser @@Antonella Di Angelo @@Elise Lesney

[Antonella Di Angelo]

Me encontraba sentada apartada de los demás leyendo mi libro pero antes observo a mis compañeros cada quien es sus cosas pero vi a un peliblanco creo que su nombre era Racks viniendo a mi dirección -Esto debe ser una broma viene a hablar conmigo o que- pensé nerviosa pero de proto veo que se tropieza con otra persona y se mancho de pronto se quita la camisa y nose que mas ya que rápidamente puse mi vista a mi libro otra vez tratando de disimular el sonrojo

 

 

De pronto alguien me habla y levanto la vista era Racks y me pregunta si no vi su pequeño accidente aun con el sonrojo -Ehh si lo vi pero no te preocupes eso le puede pasar a cualquiera a mi me pasa muy a menudo jeje tengo dos pies izquierdo- dije tratando de evitar su mirada pero de pronto me vino la curiosidad -etoo no quiero parecer grosera o nada pero porque viniste a hablarme si tienes a todos los demas seguramente parecía una chica aburrida así que porque?- dije pensando en que el ya había hablado con los demás entonces porque esta aqui no es que sea muy divertida

 

 

Y se acerca una chica creo que era Zoella moh soy mala con los nombres nos pregunto de que familia eramos -Etoo supongo que también soy una Triviani de parte de mi padre- le dije sonrojada ya que no estaba acostumbrada a hablar mucho de pronto nos pregunta si queríamos algo de beber -creo que una cerveza de mantequilla estaría bien mhh ehh si no es mucha molestia- le dije nerviosa

 

 

De pronto otra chica se acerca -Moh es el día de hablarme o que porque toda esta gente me habla de pronto- pensé nerviosa al verla acercase solo le di una pequeña sonrisa y baje mi mirada otra vez a mi libro tratando de que no se me note el sonrojo tratando de pensar en porque estos chicos se acercara ami sera por lastima

 

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[David Augustus Lestrange]

—Qué lugar tan acogedor… —murmuró con sarcasmo nada más abrir la puerta de la taberna.

 

El exterior del local era deprimente con esas plantas saliendo de los huecos de las paredes y del tejado, un mago sin demasiada habilidad sería capaz de mejorar su estado en menos de una mañana de trabajo. El interior era sencillo, pero por lo menos había mesas y taburetes para poder sentarse. El dueño no podía ser otra cosa que un hombre descuidado al que le daba prácticamente igual todo y no muy preocupado por las ganancias que su negocio pudiera tener. Sin embargo, esa dejadez era la que le daba el encanto particular a aquella taberna.

 

El joven mago accedió al interior. Desde que se enteró de que el local estaba dentro de la Universidad se dijo a sí mismo que tarde o temprano tenía que acudir a echarle un vistazo, a pasar la tarde allí. Le traía viejos y buenos recuerdos de su época de estudiante en la Academia. Se acordaba las veces que había entrado buscando una copa de algún licor que por aquellos días era mucho más fuerte de lo que podía soportar y que por lo general no lograba terminarse. Estaba todo como lo recordaba, como lo imaginaba que se la iba a encontrar.

 

Ataviado con unos sencillos jeans, una camiseta de manga corta y unas cómodas zapatillas se dirigió a la barra lentamente, mirando a su alrededor. Normalmente solía vestirse de una forma más elegante, pero dentro de la Universidad todo era diferente y lo que buscaba era comodidad. Últimamente estaba pasando mucho tiempo en esas instalaciones, estaba estudiando más ahora que cuando era un adolescente recién llegado a Ottery sin apenas conocimientos mágicos. Al llegar a la barra pidió una cerveza de mantequilla, algo simple.

 

Esperando que el “amable” dueño del local se la sirviese en un vaso que esperaba que estuviera limpio, se pasó por el lugar mirando con cierto interés los cuadros de aquellos navíos y posteriormente fijándose en los mensajes tallados en la madera que había por todo el lugar. No recordaba si en algún momento él había dejado algún mensaje y durante unos minutos estuvo buscando eso, alguna prueba de que él hubiese estado por allí antes pero no encontró nada. Por suerte, eso tenía una sencilla solución.

 

Agarró su cerveza de mantequilla una vez que se la sirvieron y se colocó en una de las mesas más apartadas, de espaldas a la barra para que el camarero no pudiese ver lo que estaba haciendo. En realidad no estaba seguro de que pudiese molestarle que lo hiciese y por otro lado le daba igual que le descubriesen, pero no le apetecía que le pudiesen vetar la entrada o alguna cosa parecida, era mejor no arriesgarse a ser visto. Posó la cerveza, se sentó cómodamente y con la ayuda de una moneda que llevaba hasta ese momento en su bolsillo empezó a calcar en la mesa con fuerza comenzando a grabar su nombre.

 

—Esto va a quedar muy bonito —susurró aún haciendo la primera línea de la primera letra de su nombre. La mesa que había elegido, además, era una de las que menos cosas grabadas tenía.

[Eliah Ryddleturn]

La universidad, si quizás recordaba aquel sitio de forma vaga, era aquel lugar donde había estudiado un par de conocimientos antes de su partida. Se suponía que saber nuevos conocimientos era bueno para la bruja o el mago y su estatus. Algo que todo el mundo y sobretodo de la clase de la Ivanskov buscaba ansiadamente. Para ella el poder y el orgullo hacia la familia de sangres limpias era lo primero. Cuando mas limpia la sangre mejor y cuando mas magos de ese apellido con mas poder, status y conocimientos en la sociedad mejor. Pero, ¿ a caso ahora la importaba aquello? sabía que su luz nunca había brillado dentro de ella, pero ahora más oscuridad se encontraba el interior, una oscuridad que podía llegar a ser terriblemente peligrosa.

 

Quizás la personalidad de la bruja había cambiado, probablemente ahora no era importante aparentar, pero, ahora ¿Que era importante para ella? ¿Que hacia de nuevo en Londres ? No tenía mucha idea si era importante estar allí o sin más había sido un error volver. Seguramente la segunda opción podía ser la correcta pero ¿por que no volver a intentar a seguir su vida donde todo había empezado? No sabía como podía acabar aquello pero quizás aquello era otra prueba de la demonio para conocerse puesto que parecía que no lo había hecho.

 

Mientras aquellos pensamientos la embargaban sus pasos la dirigieron a una taberna la cual su nombre la era especialmente familiar, eran aquellos recuerdos que apenas la llegaban a la memoria de cuando empezó la academia, no quedaban muchos de su generación, quizás apenas unos pocos, no se consideraba un dinosaurio de su época pero casi, puesto que ahora mismo no conocía a mucha gente que rodaba por allí.

 

Solo esperaba que el simpático¨¨de Mauricio aun regentara aquel lugar. Así que tras estar un rato observando la lúgubre fachada que a ella tanto la gustaba, poso su mano en el picaporte y abrió la puerta para adentrarse en el interior. Su figura femenina con un cuerpo bastante bien cuidado, era cubierto por unos pantalones vaqueros oscuros ajustados, una camiseta de tirantes negra con un bonito escote, cubierto aquello con una cazadora de cuero que solía llevar, finiquitando con unos botines de tacón del mismo color que la cazadora. El estilo motero era el que últimamente vestía la joven de pelo castaño.

 

Se acercó a la barra mientras pensaba que pedir, no espero a medio sentarse en un taburete mientras apoyaba un brazo en la barra mientras notaba como el tabernero se acercaba a ella. Iba a preparar una jarra de cerveza pero en ese momento Eliah levanto un dedo de la mano negando-Pon hidromiel-contestó mirando con sus ojos azules con toques amarillos como si fuera un felino, algo heredado de su madre. Mientras esperaba a que la pusieran su pedido sus ojos se posaron en un muchacho.

 

Al principio lo miraba desinteresadamente, para después fijarse mejor en lo que estaba haciendo. Frunció el ceño para luego al notar como dejaban la jarra de hidromiel a su lado tomarla con su mano y beber un buen trago mientras sus ojos no se apartaban del chico. Después de eso, la ex mortifaga se levantó de su apoyo, y se acercó hacia él con la jarra mientras se detenía a una distancia prudente.- ¿No crees que es un intento penoso para que te recuerden? o ¿mas bien para dejar marca?- Quizás ella no era la apropiada para decir aquello ¿acaso había dejado marca en alguien?.

[David Augustus Lestrange]

Estaba concentrado en su misión de dejar su nombre grabado en la mesa de madera. Lo hacía de manera lenta, nunca había tenido una buena ortografía y quería que quedase su nombre escrito de una manera bonita o al menos aceptable. Realizaba las letras grandes para que llamasen más la atención y cuando todavía no había terminado ni siquiera su primera letra escuchó una voz femenina detrás. Arqueó una ceja ante lo que acababa de escuchar y dejó lo que estaba haciendo posando el galeón sobre la mesa y girando su cuello para mirar a la persona que acababa de hablarle. Su rostro no le resultaba nada familia, no la conocía.

 

—Eres una impertinente —Le soltó centrando sus ojos azules en ella. —¿Acaso sabes lo que estoy haciendo? —Preguntó, aunque sabía que no hacía falta ser muy inteligente para intuir qué estaba realizando.

 

Se cruzó de brazos mientras la miraba esperando su respuesta. Lo cierto es que sus palabras, en su interior, le habían causado cierta gracia. Normalmente era el quién realizaba esa clase de preguntas a personas que no conocía lo más mínimo y así era como empezaba cada una de las tantas discusiones que había tenido desde su regreso a Oterry, prácticamente no había hecho otra cosa que discutir, tener enfrentamientos y ganarse enemistades. Es cierto que se había propuesto cambiar esa dinámica porque le venía bien tener a alguien de confianza, pero todavía no lo había logrado y no parecía que lo fuese a conseguir demasiado pronto.

 

—¡Bah! Puede que tengas razón… —Se resignó a decir después de pensarlo unos segundos.

 

Tenía cierta razón, puede que fuese un intento algo penoso de dejar su marca. A fin de cuentas buscaba dejar su huellita para que próximos clientes viesen que por ahí había estado un tal David, pero ahora la idea le parecía algo boba por culpa de esa desconocida. Frunció el ceño y suspiró guardándose el galeón en el bolsillo. Agarró la cerveza de mantequilla y le dio un buen trago antes de posarla con fuerza sobre la mesa. La medio “D” quedaría ahí grabada de todas formas y la próxima vez que regresase al negocio sabría que la había hecho él, con eso en parte se conformaba. Se acarició la barbilla mientras la examinaba antes de volver a hablar.

 

—Seguramente te crees muy lista, ¿verdad? —hizo una breve pausa relamiéndose los labios donde le había quedado un poco de cerveza. —¿Qué harías tu para dejar marca? ¡Venga! Ilumíname con tu sabiduría —finalizó diciendo con un torno burlón esas últimas palabras. ¿Tendría ella alguna idea mejor para dejar marca o sus proposiciones también serían igual de penosas? Le causaba cierta curiosidad saber qué se le podía ocurrir, en caso de que se le ocurriese algo, claro.

[Eliah Ryddleturn]

La verdad que la importaba bien poco lo que opinara de ella. No hizo ni un gesto de desagrado ni nada por el estilo, solo observaba al muchacho su manera de actuar. A veces los humanos la parecían verdaderamente extraños y raros, no entendía por que hacían algunas cosas y no hacían otras, pero a lo mejor aquella era la magia de aquellos seres tan extraños. Aunque claro prefería mil veces a aquellos que a los muggles, a esos seres no les aguantaba y la parecían bastante insignificantes, no sabía ni siquiera por que existían. Pero en fin tenía la demonio que aguantar con lo que había por algo había vuelto allí o eso se suponía.

 

La siguiente pregunta era bastante ilógica, cada vez pensaba más que aquel chico era verdaderamente raro. Era demasiado lógico lo que estaba haciendo, eso, y que tenía ojos en la cara para ver lo que estaba haciendo. Rayar con una moneda en la mesa, junto a los diversos nombres que hacía era bastante obvió que estaba haciendo lo mismo que el resto de personas que habían escrito allí su nombre. No hizo otra cosa que suspirar y poner sus ojos en blanco mientras colocaba la jarra de hidromiel en la mesa y se sentaba en una silla enfrente del chico mientras se inclinaba la silla un poco hacia atrás mientras lo miraba con los brazos cruzados con una medio sonrisa algo perturbadora.

 

Parece ser que las pocas palabras de la ex mortífaga ahondaron en la mente del joven que decidió acabar de realizar aquel tallaje que tan concentrado estaba realizando cuando ella llegó. Ella por el momento no dijo nada, se quedo en silencio escuchando el pequeño monologo del mago que se suponía que tenía que participar ella. Pero estaba tan entretenida en ver su frustración que se la había olvidado hasta interactuar con él. Hasta que el joven de orbes azules la hizo una pregunta mientras ella se balanceaba en la silla clavando su mirada azul con toques amarillos como los de un felino, en él.

 

-Para nada me creo la más lista, si lo fuera no estaría hablando contigo-comentó como si nada sin quitarle la vista de encima- y Respondiendo a tu pregunta, el poder deja marca, ser alguien importante en la sociedad deja marca, hacer algo importante que a los demás impresione deja marca......otra gente prefiere dejar marca en sus seres queridos o quizás, tan solo desea formar una familia para dejar esa marca.....depende la persona que seas y lo que busques-contestó encogiéndose de hombros para finalizar su balanceo, fijar la vista en lo que había pedido y beber de su jarra de Hidromiel-¿que buscas tu?...¿D?-dijo mientras retiraba la vista de su jarra y volvía a la del chico.