Libro del Caos

[Valky]

Kaori.

La inesperada muestra de cariño de Aries tuvo el efecto deseado, la preocupación desapareció siendo sustituida por el deseo de seguir aprendiendo a controlar los poderes del libro. Si bien esa no era la primera vez que lo tomaba, estaba segura que si sería la última, de esa clase no se iría sin ser capaz de controlar a los señores de caos y usarlos en su beneficio.

Al ya numeroso grupo se sumo una bruja más, se trataba de Bel, una de las jóvenes brujas que al igual que ella ya habían tomado parte de la clase. Sonrió y por segunda ocasión no pudo preguntarle si conocía a las otras tres alumnas, desde que llegaron él las había observado con cierta familiaridad, como si deseara saludarlas, pero sin atreverse.

—Hola, que sorpresa y alegría verte aquí — saludó a la mujer, le gustaba ver un rostro conocido —Ella es Bel, fue mi compañera en la clase anterior, al parecer las dos reprobamos —rio Kaori mirando en dirección de la recién llegada —Bel… él es mi novio Aries, la razón de que hayamos coincidido nuevamente…— empezó a decir, pero enmudeció pues el guerrero empezó a darles las primeras indicaciones.

Si mal no recordaba ya había firmado con su sangre aquel libro, no sabía si era necesario hacerlo nuevamente. Pensó por un momento y si Bakari había pedido que sean todos seguramente se debía a que si alguno reprobaba la clase ese contrato con los señores del caos quedaba sin validez.

Imitando al Black Lestrange, invocó la daga del sacrificio y se hizo un pequeño corte en el dedo índice de la mano derecha, espero con paciencia su turno de firmar. Una vez que lo hizo tocaba la parte menos divertida de la clase, al menos para ella. No le gustaba evocar recuerdos caóticos, sobre todo porque siempre terminaban afectándola.

—Bueno… al mal paso darle prisa — comentó dando un suspiro.

Concentró la energía de sus recuerdos más caóticos en sus manos, poco a poco se fue formando una especie de vaho negro alrededor de ellas, indicativo de que lo estaba haciendo bien. Cuando en su mente se formo el recuerdo del día del funeral de su madre, del incidente tan desagradable ocurrido con su padre, revivir todos esos sentimientos caóticos en su interior hicieron que uno de los señores del caos se presentara.

Se trataba de una Ninfa, aquella doncella de la naturaleza que emanaba cierta paz. Como era de esperarse uso su magia en ella de inmediato y el corte que tenía en el dedo se curó por completo, no había rastro alguno de que, en él, hace tan solo segundos atrás, había existido un corte, ni siquiera una cicatriz había.

—A que es linda… —comentó sonriendo a su invocación—Vamos… inténtenlo — añadió en dirección de su novio y de Bel que estaban más próximos a ella.

[Arya Macnair]

1d7

[Arya Macnair]

Luego de que transcurriese un tiempo prudente, en el que sintió que se le dormirían las manos, Bakari rompió el silencio que se hubo instaurado entre los cuatro y pareció adoptar una posición de ataque. Macnair abrió enormemente los ojos y se colocó a la defensiva, con la guardia en alto pero sin deshacer aquella bola oscura, cúmulo de energía, que rosaba sus palmas. Lo siguiente fue sorprendente, una verdadera demostración de magia y autocontrol, sumado a una breve experiencia traumática.

En un abrir y cerrar de ojos el Guerrero Uzza invocó a un señor de Caos, quien realizó alguna extraña acción inexistente que hizo enarcar una ceja pelirroja a la muchacha, siempre había creído, o desde que se adentró en las páginas del libro de poder, que dichos personajes resultaban temerarios por demás, entonces, Bakari acababa de dejarle en ridículo y un leve gruñido por parte del señor del Caos lo dejó en evidencia.

Lo siguiente fue un aliento, éste les invitaba a realizar la misma acción. Por consiguiente recrear nuevamente la esfera de energía oscura, la misma que se alimentaba de malos recuerdos, dolor y demás, para dar paso a la invocación de un ente tan poderoso como lo era el que ahora les escudriñaba con reprobación. Les vio, a sus compañeras, realizar lo pedido con total éxito, pero sus ojos estaban fijos en los nuevos alumnos. Sintió un curioso aguijonazo en la boca del estómago, de esos que te atraviesan desde el ombligo hasta la garganta, la sangre se le heló y por mucho que intentó apartar la mirada lo único que consiguió fue ser más evidente.

Tosió, después, pues las ganas de llorar le invadieron de forma abrupta. Estaba abrumada, las manos le temblaron y la esfera de energía desapareció. Fue incapaz de invocar al señor del Caos pero al menos evitó que los demás notasen la absurda reacción infantil puesto que estaban demasiado concentrados en firmar una especie de pergamino que Bakari les acercaba lentamente. Ella, siempre acompañada por una daga de filo translúcido, pinchó la punta de su índice, ahora pluma, y firmó tratando de tener el menor contacto posible con el joven Black Lestrange.

Se apartó del grupo, manteniéndose dentro del campo visual del Uzza, y ahora sí repitió el accionar. Pero ésta vez no pensó en Emma, no recordó cómo le hubo arrebatado la vida a la prometida de su hermano, sino más bien pensó en su solitario futuro y en lo mucho que aquello le dolía en el presente. La esfera se materializó mientras el piquete de la daga sanaba debido al collar de ópalo que comenzó a quemar en su pecho, bajo tanta ropa, y de entre una espesa nube negruzca surgió un… ¡Troll!

Casi babeando y gruñendo, con torpeza y un mazo en la zurda, miró con malicia a su invocadora y atacó. ¡Mobilicorpus! Rugió, en su tono poco entendible a lo que Macnair, alerta y con los ojos empañados aun respondió:

—¡Protego!

Antes de que el rayo impactase en ella y la criatura mágica pudiese hacer con su cuerpo a antojo, un halo esférico de colores azules absorbió el ataque dejándola ilesa aunque por el refunfuño del Troll y su mirada asesina, creería cualquiera que volvería a atacar. Lastimosamente Arya solo podía pensar en una cosa, su nulo compromiso, el que jamás vio al luz del sol.

[Jessie Black Lestrange]

1d7

señor del caos

[Jessie Black Lestrange]

El trol que había aparecido frente a ella desapareció de un momento a otro. Eso era muy extraño pues sí mal no recordaba se iba a quedar presente por un periodo más largo de tiempo del que había estado.

 

Algo andaba mal, su poder mágico no era tan limitado así que por ella no podía ser. Comenzaba a concentrarse de nueva cuenta cuando Bakari llamó su atención; abrió los ojos y volteó a ver al guerrero escuchando con atención lo que tenía que decirle.

 

-Fue por eso- rodó sus grises ojos.

 

Por suerte el inflingirse heridas o dolor nunca había Sido un problema para la Inquisidora. Por mucho tiempo vivió con dolor todo el tiempo hasta que supo la causa de este y ahora era muy difícil que lograra sentir golpes ligeros.

 

Sabía lo que debía hacer, cómo tenía que actuar y cuáles serían las consecuencias de los mismos. Cerro sus ojos y extendió su mano derecha al tiempo que invoca la Daga de sacrificio , hizo un pequeño corte en su dedo índice izquierdo y firmo el pergamino que Bakari les ofreciera.

 

Ahora recordar su pasado y el dolor que éste le causaba, la desaparición de su hermano, la angustia que vivió al creerlo muerto, el saberse sola en el mundo. Fueron años de dolor y sufrimiento qué ahora le servían de una forma que no hubiera sospechado jamás.

 

Cerro sus grises ojos y junto sus manos frente a ella para después separarlas notando más que viendo como una esfera de energía creía entre sus delicadas manos, la expulsó frente a ella y al abrir los ojos no pudo más que sorprenderse de lo que había pasado.

 

-¡Wow!- exclamó sorprendida al ver frente a ella al mismo Señor del Caos con su aura de oscuridad que la observaba como si la estuviera evaluando.

 

-Primero un troll y ahora a usted... Me halaga el conocerlo - susurro para ella misma observando al imponente ser que yacía frente a ella.

[Ky.]

1d7

Señor del Caos.

[Ky.]

Se había mantenido serio con el recuerdo que se le venía a la mente, hasta que escuchó la dulce voz de Kaori que le hablaba para que viera a la Ninfa que había invocado. El Black Lestrange se sorprendió, pero le daba gusto que al menos ella se atreviera a dar el primer paso e invocar a los señores del Caos. El recuerdo que tenía en mente se había ido por unos segundos, ya que el estar con la Delacour le hacía sentirse siempre feliz y tranquilo.

—Tienes razón, es muy linda, pero no tan linda como tú. —dijo mientras le miraba a los ojos a la pelinegra con una sonrisa en el rostro. —ahora me toca invocar al señor del caos.

En lo que él tardó de evocar un mal recuerdo, vio como las otras compañeras del curso empezaban a invocar a los señores del Caos. Arya estaba siendo atacada por un Trol, estuvo a punto de levantar la varita para ayudar a la mujer de cabellos rojos, pero minutos antes se había dado cuenta que ella misma había decidido mantener distancia. No era bueno ocultando sus sentimientos, así que la cara de angustia y preocupación fue notoria, no le preocupaba el hecho de que la nigromante pudiera salir lastimada por culpa de aquel Trol, era más el hecho de que parecía no estar cómoda con la presencia de él en esa clase.

Lo mejor era dejar de mirarla, así que giró a ver la figura que había evocado su tía Jessie, era el mismo Señor del Caos, el cual realizó el mismo trabajo que había hecho la Ninfa con Kaori, ambos habían curado las heridas de sus invocadores, se preguntó en ese momento que señor del caos podría traer al frente de todos y de nuevo el mal recuerdo apareció en su cabeza. Nunca lo había dicho, pero el ser abandonado por su padre era algo que le hacía sentir desafortunado pero el amor que su madre le daba era el motor para ser feliz, así que únicamente se quedó con aquel sentimiento de tristeza y rabia. Ambos fueron necesarios para evocar al Señor del Caos.

Una mujer muy hermosa apareció frente a él con una vestimenta de hojas de árbol, sanando la pequeña herida que tenía en el dedo, Aries realizó una reverencia en forma de agradecimiento, para después girar a ver a la mujer de cabellos negros. Se pudo dar cuenta que aquella mujer hermosa no era otra más que una Ninfa, la misma que había evocado Kaori, así que le hizo el comentario a ella.

—Creo que estamos mimetizados.

[Mentita]

1d7

Señor del Caos

[Mentita]

Había visto cómo Peeves desaparecía, luego de hacer una de sus tan creativas bromas en cuanto al aspecto de la bruja, y suspiró casi aliviada -con gesto cansino- cuando no tuve que verle mas la cara. Sin embargo, allí no había quedado todo. Se sorprendió un poco al ver, de repente, a tanta gente reunida en lo que parecía ser una cabaña muy pequeña. Supuso que Bakari no tendría problemas al respecto, quería pensar que no; así que volcó su atención en el pergamino que éste les ofrecía.

 

― ¿Firmar con sangre? ―murmuró casi para sí misma. Entrecerró los ojos con aire de sospecha, ¿y para qué querría Bakari que firmen eso? ¿Acaso se trataba de uno de los requisitos para poder vincularse con los poderes del libro? Frunció el ceño, de ser eso, era la primera vez que se les pedía algo semejante.

 

La Triviani reaccionó un poco tarde, pero es que siempre tenía sus dudas cuando se trataba de Uzzas o Arcanos. Casi todos la llevaban al punto en el que había tomado una decisión demasiado radical, decisión que intentaba olvidar. Así que, para cuando hubo realizado el corte en uno de sus dedos y firmado con su sangre aquel pergamino, ya todos habían invocado a un Señor del Caos.

 

Por supuesto, no tenía alternativa más que aferrarse nuevamente al recuerdo que le pinchaba cada vez que lo sacaba a la superficie de su memoria. No era fácil, admitir sentir culpa por una muerte, cuando todas aquellas de las que fue causante podían, o no, tener un efecto nulo sobre ella. No. No era el hecho de asesinar, en sí, sino más bien a quién había sido entonces.

 

Candela usó esa misma energía para obedecer a Bakari, una vez más, pero esta vez no resultó ser Peeves el que acudía a su llamado. No. En esta ocasión se trataba de una mujer de extraordinaria belleza, que se acercó a la gitana y curó la herida hecha para firmar una especie de contrato. La Ninfa, misma que le apareció a dos personas más, se colocó al lado de Candela y aguardó pacientemente.

[Valky]

1d10

Rueda del Caos: Editado 8 de Diciembre del 2018 por Valkyria Karkarov B.L