Jump to content

[Conocimiento de Maldiciones y Meteorología]


That is not my name
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Muchos pensamientos pululaban por su cabeza una vez que concibió que se encontraba dentro de la base rusa de Vostok . El primero era cómo rayos había llegado hasta allí si tan sólo segundos atrás se encontraba sumergido en las gélidas aguas de la Antártida rodeada de una decena de inferis que querían matarlo. Recordaba una puerta. Sí, una puerta, la pregunta era ¿qué hacía una puerta en el fondo de aquellas aguas?


Edmund observó a su alrededor. El mago desconocía prácticamente todas las cosas que estaban en aquella estancia, ¿por qué nunca se había enfocado en realizar estudios muggles? En aquella oportunidad le habrían servido de mucho. De su monedero de piel de moke sacó su varita mágica y encendió la punta de la misma para iluminar un poco más aquella especie de oficina. Estaba en uno de los containers de oficinas provisionales principales de la base rusa, aunque no lo sabía. Y alguien lo estaba observando, aunque tampoco lo sabía.


El mago se acercó hasta una ventana para observar cómo estaba el clima allá afuera. Parecía que alguien había controlado el viento, pero que una gran tormenta se les acercaba, ¿acaso podría ser capaz de detenerla? Edmund puso los ojos en blancos y su rostro se tornó sombrío. La tormenta era tan sólo una de las pocas cosas de las que debía preocuparse. En aquel momento una enorme bola de fuego descendía desde los cielos y acercaba hasta la posición.


Horrorizado corrió en busca de una salida y unos segundos después encontró una. Cerrada.


¡Alohomora! —conjuró envainando a Ddraig Goch— ¡ALOHOMORA! —El hechizo parecía no surtir efecto alguno. Edmund perdió la paciencia y decidió hacerle caso a sus instintos—. ¡REDUCTO!


La explosión dio lugar y el mago tuvo la oportunidad de salir del container segundos antes de que otra explosión –diez veces más fuerte- destruyera aquellas oficinas de la base rusa. Edmund salió volando por los aires y rodó unas cinco veces sobre el suelo cubierto de nieve. El mago se llevó los ojos hasta los oídos y se mordió la lengua al sentir un terrible dolor en su pierna izquierda. Una vez que recuperó el valor, se sentó y observó la herida que tenía en el muslo. De su monedero sacó un frasco de esencia de díctamo y se aplicó unas gotas allí a la espera de que el dolor mitigara.


Edmund observó al cielo. Ya no sólo tenía que preocuparse las bajas temperaturas, la altitud, la falta de oxígeno, la virtual ausencia de humedad, la falta de dióxido de carbono que trastorna la respiración, los fuertes vientos, la radiación ultravioleta debida al agujero en la capa de ozono, el aislamiento de la base rusa dada su ubicación extremadamente lejos del mar, y en invierno, la larga noche polar. Ahora también tenía que dedicar su atención a unas cuantas esferas de fuego que caían desde el cielo. ¿Cómo rayos iba a poder controlar aquel fenómeno desconocido? Suponía que tendría que ver con la maldición que tenían que descubrir sus compañeras de clase. Para poder frenar todo aquello, primero tendría que encontrarlas.


¡Periculum! —exclamó Edmund, apuntando con su varita al cielo para lanzar chispas rojas.


BA 4GfTlba.gif TT


s5GyAv7.jpg


http://i.imgur.com/uqzq7Rd.gifhttp://i.imgur.com/6uQOEDh.gifhttp://i.imgur.com/IoFtBOl.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Espere en mi lugar quieta mientras veía como Heliké se organizaba para ir tras Edmund, yo sin embargo nada podía hacer salvo ayudarla en lo que sea necesario. Me aproxime a la puerta con la varita en mano para abrirla en cuanto ella estuviera lista y a su señal, con la ayuda del maestro de la clase, lo hicimos para descubrir que los inferís nos esperaban del otro lado.

 

Solo me quedaba lanzarles un Incendio para que estos retrocedieran y permitir el paso momentáneo. Una vez logrado volví a retroceder hacia adentro mientras sentía un fuerte dolor de cabeza y me la sostenía con una mano. Las cosas nunca podrían estar peor que ahora, dos personas ya se encontraban separadas y me conocía lo suficiente como para pensar en hacer lo mismo.

 

Sacudí mi cabeza intentando no salir de control y entorne mí mirada alrededor. El lugar parecía una pequeña recepción con un escritorio caído, algunos sofás dispersos y estantería vacía. Instintivamente volví a alzar la varita y murmurar el hechizo Sit ostendere, para ver como volvía a su estado anterior y zumbaba con una brillante luz roja. Fui caminando por todo el lugar hasta dar con una puerta situada en el fondo y tapada a la vista nada eficientemente con un estante descuidado.

Recorrí con cuidado el mueble y abrí la puerta para encontrarme con un pasillo, seguramente daba a oficinas, laboratorios y centros de investigación, lugares posibles donde se encontraría mayor información de lo que está pasando en la base y la posible maldición. Me encamine hacia adelante cerrando la puerta detrás de mí y alzando la varita siempre resguardada en mi mano izquierda.

 

De rato en rato volvía a conjurar el Sit ostendere pero se me hacía muy pesado alargarlo mucho tiempo pues el silbido que desprendía era demasiado llamativo y prefería no dar a conocer mi presencia. Abrí con sumo cuidado una puerta situada a mi derecha la cual contenía una biblioteca que al igual que el cuarto anterior parecía no haber sido habitada en muchos años.

No calcule el tiempo que estuve caminado de un pasillo a otro, bajando algunas escaleras, repitiendo el hechizo detector hasta que fui a dar con un lugar apartado que a simple vista parecía más limpio que las otras zonas de la edificación. Ya no había luz que se filtrase por las ventanas, por lo que seguramente me encontraba en el subsuelo.

 

Cuando di con una habitación en el extremo me sorprendí de verla completamente ordenada, salvo por que tenía acumulación de polvo, podría haber asegurado que una persona aun habitaba el sitio. Vi a lo lejos como una escaleras se alzaban en dirección hacia arriba, seguramente los pequeños edificios de Vostok estaban conectados entre sí, por lo que lo más probable era que al subir me lleve a otro rincón de la extensa base y sin tener que enfrentarme a los Inferis, de momento. Mis nervios que hasta ahora había controlado de manera sorprendente, volvieron de forma caótica como si me anunciaran que algo malo se aproximaba. Solo un segundo después escuche una gran explosión de algún lugar de la base y las escaleras donde me encontraba comenzaron a temblar al igual que le techo que empezaba a descender en pequeños trozos de hielo y concreto.

http://i.imgur.com/b2bIpY8.gif http://i.imgur.com/jwnfSnw.gif

5H5uyEr.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Tomé la escoba con mis dos manos y di una patada en el suelo, enseguida me elevé y aunque el techo no fuese muy alto, conseguí mantener la escoba a una altura suficiente para no caerme al darme contra la pared superior. Suspiré y agarré la varita que había puesto en la boca. Ahora, esperaba las indicaciones de Revi...

 

- ¡Ahora Revi! ¡Abre la puerta! - le pedí yo a la bruja- te daré unos buenos chocolates por tu ayuda - le dije a la chica- bueno, si salimos de éste maldito infierno - exclamé yo, enfadada.

 

En cuánto la bruja estuvo dispuesta, abriendo la puerta y demás, salí disparada hacia afuera. Ya había un montón de inferis, cómo esperando a entrar y devorar todo cuánto había.

 

- ¡Cierra la puerta! - pedí yo para que al menos, estuviesen a salvo.

 

Di varias vueltas por el lugar pero no encontraba ningún indicio en dónde se podía meter el mago, ¿estaría ya, bajo las aguas? Me acerqué volando hasta la zona helada en dónde habíamos estado previamente. Parecía que sí había salido por el agua que parecía vertida cómo si saliese alguien, pero bien pudiese haber sido al revés.

 

Debía controlar la escoba puesto que parecía que se zarandeaba con la fuerza del viento. Ahora caía una copiosa tormenta y maldecía por mi mala suerte.

 

- ¡Sit ostendere! -exclamé yo, teniendo la varita en alto, ésta se iluminó con un tono rojo, muy fuerte... La maldición estaba cerca, pero no tenía ni idea de dónde... Debía avisar a Ishaya.

 

Me paré un segundo a varios metros del suelo, agarrando el mango de la escoba y con voz alta grité.

 

-¡Edmund! ¡Dónde estás! - el eco reverberó por todo el lugar pero, ni caso... Había inferis sí, pero demasiados para nosotros. Di varias vueltas encima de la base rusa y hasta llegué a uno de los cubíc.ulos. Me posé con suavidad en el techo, oteando pero a la vez, sin ver nada... ¿Dónde estaría ese hombre? A saber, si queríamos hacer un planing de búsqueda, debíamos de dispersarnos aunque sabía que eso, era mala muy mala idea...

 

off: espero que éste rol entre dentro de tiempo :P

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Las cosas se comenzaron a complicar cuando notamos que Edmund no se encontraba con nosotros, obviamente las dos brujas lanxaron la idea de salir a buscarlo y asentí, mientras que la tormenta en el exteror comenzaba a golpear la base rusa y los inferis de seguro estarían también a la espera de mayor actividad en ese sitio. Cualquiera que fuera la razón por la que estábamos sufriendo todo ello, era la consecuencia de algún mago tenebroso y esas "defensas" se habían activado nuevamente con nuestra presencia.

 

- Voy por el Dumbledore, - comenté en segudia - traten de mantenerse con vida y verifiquen cad aobjeto del lugar, no quiero tener que dar explicaciones extrañas en San Mungo porque dos de mis estudiantes ingresen en condiciones poco favorables... bueno, tres si es que encuentro a Edmund...

 

Apenas abrí la puerta, pude observar como los inferis estaban por completo a nuestro alrededor, así que lancé las flechas de fuego hacia adelante para crear un pasillo para mi seguridad, mientras que con un par de incendio podría retroceder a quienes aún quedaban cerca de mi. Apunté al cielo y conjuré un placidum ventis para calmar los vientos de la tormenta que estaban a mi alrededor, mientras que activada el salvaguarda mágica y así reforzar mi propia seguridad.

 

No habrán apsado más de cinco minutos cuando vi unas luces rojas en el cielo, más al sur, por lo que entendí que era mi amigo el que las estaba lanzando. Corí hasta él, lanzando las flechas y el incendio para alejar a los inferis y me acerqué hasta un agujero improvisado en el hielo, por donde seguramente había caído mi compañero de bando.

 

Mandé un mobilicorpus hacia mi compañero para que pudiera moverlo hasta donde me encontraba y sotenerlo, mientras que veía que los vientos de ese punto ene specífico comenzaban a soplar con más fuerza. Hbaía estado utilizando el conjuro que le habia proporcionado, por ello se encontraba todavía a salvo.

 

- Es momento de pasar el reporte al Ministerio de Magia, - le comenté con una sonrisa - por lo menos sabes utilizar a la perfección los conocimientos de metorología... quédate con los libros que tomaste del salón, te ayudarán en el futuro.

 

Una vez que estuvimos ocn Helike y Reviguelle, tomé el báculo y lo golpé de manera especial con mi varita apra que nos regresara al salón de clases. El aprendizaje se había hecho, aunque nunca pudimos llegar a resolver el misterio que envolvía aquel punto del planeta. Para otra clase.

SfuMfvY.gif7h7ZSBT.gif80NOUjM.gif


p7PNraO.png


kbJcSlc.gifGyhyROf.gifxdFxo1G.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.