Castillo Karlštejn (MM: 108937)

[Sol Lestrange Black]

Las presentaciones estaban saliendo mucho mejor de lo que había esperado y aquello me tranquilizaba, Emma y Nadime parecían haberse caído a las mil maravillas, teníamos la mitad del camino ganada, con un suspiro nos dirigimos al sillón, mientras Needles nos proveía de chocolate caliente, gesto que agradecí con una sonrisa.

 

 

La pequeña Dali salió finalmente de su escondite para tomar algo que el elfo le ofrecía, le regalé una sonrisa, que medianamente respondió, obviamente al ser la pequeña había demasiadas cosas que no entendería, el tiempo ayudaría con ello o al menos eso esperaba. Josué se mantenía ecuánime sentado justo al lado de Ethan visiblemente incomodo, hasta que Ethan hablo del Quidditch.

 

 

Aquel comentario hizo que sus lindos ojitos de cielo brillaran complacidos, no conocía aquel gusto en específico, pero aquella seguro era la clave para llegar a él, Ethan definitivamente tenía muchas más armas de seducción de las que ya conocía.

 

 

--Me gustaría intentarlo…gracias….—Respondió sonriendo, Merlín, mi hijo le estaba sonriendo a Ethan, aquello hizo que mi corazón se acelerara y por un momento pensé que rompería en llanto de la emoción.

 

 

~~** * ** ~~

 

 

 

Nadime Suhayl

 

 

El lugar era hermoso, desde que llegamos el paisaje blanco era simplemente como estar en cielo, aquella idea me causo gracia tomando en cuenta el que mis últimos años los había pasado junto con mis hermanos en algún lugar del infierno. Conocer al novio de mamá me emocionaba, no habíamos pasado mucho tiempo juntas, pero aquella sonrisa seguramente era producto justo de aquel hombre ideal del que nos hablaba.

Cuando las presentaciones fueron hechas, me di cuenta de donde y con quien estábamos, el brillo en los ojos de mamá decía mucho más de lo que ambos expresaban, la forma en que ambos se miraban era tan linda que no podía dejar de sonreír. <<Compórtate>> pensé mirando fijamente a Josué que miraba a ambos con poca emoción, me devolvió la mirada sin responder a nuestra platica ”mental” pero su actitud fue menos huraña.

 

 

Cuando fuimos al sillón, me dedique a conversar con Emma, era una pequeña encantadora, muy inteligente y sobre todo muy educada, lo cual me hizo sentir justo en mi ambiente, a veces era difícil solo tratar con tu hermano resentido y quejumbroso. Observe a la pequeña Dali, era muy parecida a Ethan, parecía algo incomoda, aun en sus brazos por lo que mi intuición me decía que su comodidad aumentaría si Emma y yo le ayudábamos un poco.

 

 

--¿Quieres que juguemos también con tu hermanita?—le pregunté a la pequeña, mientras peinaba sus cabellos—Podemos hacerle también un lindo peinado…- indiqué mientras seguía con mi labor. Emma asintió emocionada y me puse de pie para acercarme a Ethan, Dali estaba ahora sentada en sus rodillas comiendo su pan. –Hola …- le dije sonriendo, me miró y su pequeño cejo se frunció confundido, pero sus ojos oscuros iguales a los de su padre me examinaron por unos segundos- ¿Quieres venir a jugar?—le pregunté mientras su hermana se unía a mí en el intento. No muy convencida miró a Emma que le extendió su pequeña mano, gesto que pareció convencerla cuando bajo del regazo de su padre, lista para acompañarnos a la sesión de peinado en el sillón continuo.

 

 

 

@@Ethan Lenteric

[Ethan Lenteric]

Una sonrisa bastó por parte del varón Lestrange para que él se relajara, convencer a un niño era sencillo y sabía lo que podía animarlo. Estar rodeado de niñas iba a ser aburrido para Josué así que Ethan tendría que jugar con él para que no se sintiera solo, realmente no tenía experiencia ya que Demian había crecido apartado de él pero siempre había deseado estar con su hijo en esa etapa.

 

-Podemos ponernos ropa cómoda e ir al estadio, te parece?-Preguntó al niño con una sonrisa antes de mirar a su madre.

 

Sol era feliz en ese momento, se notaba en su hermosa sonrisa que adornaba su luminoso rostro. Ethan podía mirarla por horas en silencio repasando cada milímetro de su piel, era curioso que entre más la miraba más detalles encontraba en ella y aquello le resultaba reconfortante.

 

-Vas con nosotros? Las niñas se pueden quedar con Needles, así animas a Josué.-Mas que una pregunta era una petición, quería que el pequeño se encontrara cómodo y la solución era tener a su madre cerca.

 

Las niñas jugaban en la alfombra del salón, Needles les había llevado una caja enorme de adornos para el cabello, sombreros, mascadas, lentes oscuros y accesorios para entretenerlas. Emma y Dalí disfrutaban ese juego de disfrazarse y ahora invitaban a Nadime a que se uniera, al parecer la más pequeña de todas iba poco a poco sintiéndose más cómoda y su padre agradecía enormemente esa actitud.

 

-Niñas, vamos al campo de quidditch. Si necesitan algo le llaman a Needles.-Dio un beso a sus hijas haciéndolas reír y a su vez recibió múltiples besos en sus mejillas.

 

Mientras Sol alistaba a Josué en una de las habitaciones, él se dirigió a la suya para cambiarse por un conjunto más cómodo para jugar. Se abrigó y bajó de nueva cuenta quedándose en la entrada principal para esperarlos. Una vez que se unieron a él los guió hacia el campo que lucía imponente al estar cubierto por nieve, iba explicando a Josué los diferentes aros que señalaba a lo lejos y por momentos daba miradas cómplices a su amada. Definitivamente estar con ella en familia era sublime.

 

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[Sol Lestrange Black]

Me sentí más ligera en cuanto las cosas comenzaron a fluir en aquel salón, las niñas estaban enfrascadas en aquel adorable juego, me sentí especialmente feliz de ver como congeniaban, teníamos la mitad del camino ganada. Pero cuando Josué le sonrió a Ethan fue como si un ciento de fuegos artificiales fueran activados en mi interior, sabía que él era capaz de derretir los polos completos con su carisma, pero también conocía a mi hijo con esa mezcla extraña de genes que portaba, quizás con las más difíciles características de sus dos padres.

 

Asentí suavemente ante la invitación de nuestro anfitrión tomando la mano de mi hijo entre las mías regalándole una sonrisa que me correspondió dándome aún más tranquilidad, se había abierto finalmente a conocer a Ethan y su familia, eso era mi mejor regalo.

 

--Claro que sí, los acompaño -- indique mientras gesticulaba un << Gracias>> para Ethan moviendo apenas los labios, sonrió también, aquel gesto siempre generaba que una estampida entera de mariposas se instalara en mi vientre, moría por darle un beso, pero igualmente sabía que no era prudente, ya tendríamos algún momento solos y podría agradecerle lo que estaba haciendo por mi hijo.

 

- Nadi cielo, cualquier cosa sabes cómo encontrarnos-- pedí a mi hija conociendo aquella conexión que tenía con su hermano. Me acerqué y le di un beso en sus rubios cabellos y me debatí unos segundos en hacer lo mismo con Emma y Dali, no quería presionarles así que simplemente acaricie sus cabellos y murmure un suave --Ya volvemos pequeñas

 

Subimos a la habitación a cambiarnos, Josué parecía tener prisa ya que de inmediato se lanzó sobre su baúl en busca de algo más deportivo, aquello me hizo sonreír, conocía a mis hijos y todo lo extrovertido había sido dado a mi hija, por el contrario, Josué era totalmente introvertido y observador, no era fácil ganarse su confianza.

 

-- ¿Este estará bien? y -escuché su voz sacándome de mi soliloquio mental, giré un poco la cabeza hacia donde estaba blandiendo un pantalón deportivo y un suéter azul de cuello alto con el emblema de los Puddlemere United. Asentí vigorosamente antes de responderle.

 

-- Es perfecto mi vida -- admití dando mi total aprobación, conociendo que aquello era de vital importancia para él. Me sonrío y aquellos ojitos de cielo chispearon, haciéndome sentir la mujer más feliz sobre la tierra.

 

Cinco minutos después estaba listo, enfundado en un atuendo completo de su equipo favorito, lo cual lo hacía ver adorable, se pasó la mano por el cabello desordenándole, un gesto que me parecía tan familiar que casi sentí que el corazón se me salía, suspiré observando

 

-- ¿Cómo puedes ser tan guapo? le pregunté mientras me acercaba a abrazarle, sonrió y alzo la ceja pagado de si antes de responder de manera magistral

 

-- Soy un Lestrange -- se encogió de hombros dándome a entender que eso era más que obvio haciéndome reír y volver a abrazarlo.

 

-- Y un vanidoso precioso -- admití divertida-- Gracias por haber aceptado cariño, veras que la vamos a pasar muy bien, Ethan es un gran hombre. Sé que para ti es difícil mi corazón, pero veras que es mucho más sencillo si abres un poquito la puerta y dejas entrar a quien solo quiere complacerte, el motivo de que estemos aquí es justo ese, no voy a venderte las virtudes de Ethan, porque sé que no hace falta que yo las enumere, el mismo te las va a mostrar y confió plenamente en tu criterio Aparto un poco el abrazo y levanto su cabeza para mirarme a los ojos antes de preguntarme.

 

-- ¿Eres feliz mami? preguntó en un susurro mirándome fijamente, acaricie su mejilla antes de responder.

 

-- Tengo muchas cosas por las cuales serlo mi amor, los tengo a ustedes y el que hayan vuelto es lo mejor que pudo sucederme en la vida, tengo a tus hermanos, y eso no lo cambio ni lo pago con todos los galeones del mundo. --Sonrió al escucharme, pero volvió a cuestionarme.

 

-- ¿Y él? Preguntó directamente indicándome el sentido de su duda. Sonreí y bese su frente.

 

-- Aun eres muy pequeño para entender ciertas cosas amor mío - dije sonriendo-- pero en palabras simples puedo decirte que jamás había sentido esto, el me hace muy feliz, y quisiera infinitamente que tú y tus hermanos lo vieran así, ustedes son lo que más amo en el mundo, y ahora él también es parte de mi mundo y ese amor, algún día cuando conozcas a alguien y tengas ese milagro lo entenderás mejor

 

-- Jamás yo no quiero eso - respondió haciendo gestos, mientras me hacia reír nuevamente.

 

-- Fírmame eso cariño -- dije divertida, mientras besaba sus mejillas repetidamente y se retorcía entre mis brazos con fingida molestia entre risas.

 

-- ¡Mamá nos están esperando! --dijo a su defensa para que el ataque de amor materno terminara.

 

-- Vamos pues señor, no hagamos esperar más a Ethan -Nos tomamos de la mano y salimos de la habitación con una inmensa sonrisa.

 

Ethan nos esperaba paciente en la puerta, suspiré y le sonreí guiñándole un ojo antes de dejar el castillo. El recorrido hacia el estadio fue totalmente agradable, entre preguntas de mi hijo y las respuestas de mi novio, enfrascados el uno en el otro, aquella escena me parecía encantadora, el que ambos pudieran sentirse más cómodos el uno con el otro me llenaba de tranquilidad. Por momentos nos mirábamos de forma cómplice, podíamos decirnos tantas cosas con una sola mirada, nuestra conexión parecía fortalecerse segundo a segundo

 

El lugar era precioso, para donde quiera que volteara el blanco predominaba. Cuando llegamos al campo fue increíble, Josué corrió hasta posarse en el centro, mirándolo todo desde ahí, Ethan y yo nos sonreímos complacidos.

 

-- Gracias mi amor, eres increíble te amo- aproveche aquel instante y bese su mejilla, antes de que se uniera a mi hijo.

 

Me quede sentada en las gradas mirándolos, y de pronto una vez más me di cuenta de lo afortunada que era, tenía todo lo que una vez había deseado, me sentía plena como nunca antes, feliz, emocionada, completa

 

@@Ethan Lenteric

Editado 1 de Enero del 2019 por Sol Lestrange Black R

[Ethan Lenteric]

Al estar en el campo de Quidditch explicó a Josué la importancia de la seguridad al volar, le colocó un casco y las protecciones adicionales mientras le contaba como de más joven había caído desde muy alto rompiéndose todas las costillas. El accidente tenía sonriendo a Josué por la manera en que Ethan fingía su dolor de aquel entonces y después al verlo tan tranquilo sintió alivio, al menos no le caía mal.

 

-Accio escobas-Pronunció haciendo una floritura con su varita y en seguida dos escobas aparecieron para ellos quedandose flotando.

 

Ethan subió sobre una a Josué y lo aseguró con un arnés para niños que usaba con Emma, después soltó las bolas de juego y le lanzó la quaffle al pequeño quien emocionado emprendió el vuelo. Decidió que las bludgers eran demasiado peligrosas así que solo jugarían a anotar.

 

Ethab veía volar a Josué, no era nada malo en ello y hasta pensó que tenía buen porte de cazador como él. Realmente se encontraba disfrutando de ese momento.

 

 

 

Le llevó semanas el llegar a esa decisión, la separación de sus padres le había caído como un balde de agua helada y se negaba a verlos a ambos. Prefería estar tranquila en la mansión de su tutora en Francia sin embargo extrañaba Londres y aún más a su padre con quien había convivido realmente poco los últimos años.

 

Al momento de despedirse de Emilia lo hizo con una sensación extraña, sentía que jamás volvería a verla y eso le estrujaba el corazón sin embargo no volteó atrás. Su llegada a Londres había sido tranquila y ya se encontraba caminando por Ottery hasta la verja de los terrenos de su familia.

 

Cuando tocó el escudo fue transportada a República Checa en donde el frío la hizo cruzarse de brazos, apareció en la entrada del castillo pero desvió su mirada al campo de Quidditch en donde un par de personas volaban. Seguramente se trataba de su padre jugando con Emma, sonrió.

 

A medida que fue acercándose notó que la otra personita no era su hermana menor, era un niño aproximadamente de diez años. Frunció el ceño y viró su mirada a las gradas en donde una mujer sonreía mirando al pequeño.

 

-Disculpe, este campo es propiedad privada. Puedo saber quien es usted?-Preguntó Annelisse mientras subía las escaleras que llevaban a los asientos.

 

Como siempre lucía perfecta, su cabello azabache hacía contraste con el abrigo blanco que portaba y sus pantalones de jean le daban ese aire juvenil que había aprendido de su tutora.

Editado 16 de Enero del 2019 por Ethan Lenteric

[Sol Lestrange Black]

Estaba totalmente embobada observándoles, adoraba aquella imagen, mis dos amores disfrutando y compartiendo aquel momento. Suspiré mientras sentía aquella sensación que precede al llanto, respiré profundamente y parpadee varias veces intentando contenerme, me sentía totalmente emocionada.


Aquello era un logro extraordinario, conocía bien a mi hijo y el que se hubiera abierto así para Ethan era definitivamente alentador ¿Pero quien podía resistirse a los encantos de aquel hombre?. Verlos así tan cómodos, divirtiéndose era un precioso regalo.


Me sentir inmersa en una cálida burbuja de bienestar y felicidad,totalmente inmersa en la ficha de que ambos estuviera pasándola bien. El resultado de aquel mágico experimento de pasar tiempo juntos estaba saliendo a pedir de boca, me sentía tan feliz que casi flotaba. <<Gracias Merlín>> pensé mientras Josué anotaba un nuevo punto.


Al grado de que no noté aquella nueva presencia hasta escuchar su voz. Giré la cabeza al escucharla, su tono no era grosero pero tampoco amable, preguntándome quien era yo. Levanté la ceja evaluando le, era una mujer joven y muy hermosa, aquello me provoco una visible incomodidad pero una vocesita interior me decía que mantuviera la calma.


--Sol Lestrange...-- dije sin sonreír, mientras la mujer frente a mi me evaluaba, de igual manera que yo a ella.-- Y estoy aquí, por invitación de el-- añadí señalando a Ethan-- MI NOVIO ....--dije sin evaluar mucho mi respuesta.-- ¿Tu eres?--pregunté llena de curiosidad, temiendo que la respuesta no me hiciera muy feliz.

Editado 12 de Enero del 2019 por Sol Lestrange Black R

[Ethan Lenteric]

Al llegar a ella la evaluó con la mirada, de antemano supo que se encontraba ahí por su padre pero aquella palabra y el tono en el que la mujer la había recalcado hizo soltar un bufido a la joven. Si, era celosa con él, quizá era la que más lo celaba de sus hijas pero es que Emma y Dalí todavía no comprendían lo maravilloso que era ese hombre al que llamaban papá.

-Disculpe usted señorita NOVIA de Ethan, me parece que su actitud es demasiado altanera.-Dijo apretando los puños todavía cruzada de brazos y sin presentarse volteó a donde su padre volaba.

-PADRE!!!-Exclamó en un fuerte grito llamando así la atención de él y regalándole una mirada por demás amenazadora ya sin prestar atención de aquella mujer.

Ethan Lenteric

El juego era bastante entretenido, ambos volaban a una velocidad congruente y Josué ya había anotado un par de veces. Justamente cuando él iba a anotar su primer tanto fue cuando la escuchó.

Aquel grito lo hizo casi perder el equilibrio y soltar la bola de juego, miró hacia el proceder de este y sonrió al ver a Anne sin embargo su sonrisa se borró al instante al ver su mirada y a Sol a su lado. 》Oh no...》Pensó.

Bajó en picada y al tocar tierra lanzó un hechizo a la escoba de Josué para que no se descontrolara y cayera, dejándolo en un vuelo tranquilo por todo el campo. Subió corriendo las escaleras y soltó una bocanada de aire aparentando calma.

-Anne... que sorpresa verte cariño...-Dijo a su hija antes de tomarla en un abrazo que no fue correspondido, algo iba mal y ella lo apuñalaba con su mirada.

-Annelisse, te presento a Sol Lestrange... Sol, ella es mi hija Annelisse.-Presentó a ambas sintiéndose dentro de la boca de un león furioso. Editado 16 de Enero del 2019 por Ethan Lenteric

[Sol Lestrange Black]

Padre...Merlín en ese momento desee con todas mis fuerzas que el suelo se abriera bajo mis pies, Ethan me había hablado de su hija mayor, por supuesto, pero definitivamente me había tomado por sorpresa y no me había detenido a pensar de quien se podía tratar, la tierra tembló bajo mis pies mientras indudablemente por la mirada de la joven bruja se avecinaba una tormenta.


Ethan entró rápidamente en aquella escena, yo me sentía absolutamente incomoda, aunque agradecida también de haber tenido un gramo de prudencia y no haber reaccionado aún peor. Baje la mirada y me frote las manos de manera ansiosa antes de acomodarme un rizo tras la oreja de manera compulsiva y nerviosa.


La mirada de Anne era fría, se notaba su molestia y mi primer impulso fue salir corriendo, de no ser por mi hijo, tal vez hubiese tomado esa opción como viable. Ethan nos presentó, aunque para aquel momento ambos sabíamos perfectamente quienes éramos y no estaba resultando alentador.


-- Mucho gusto Anne...--dije apenada-- discúlpame no sabía que eras tú...--admití avergonzada mirando de reojo a Eran que parecía tan o más asustado que yo...

Editado 12 de Enero del 2019 por Sol Lestrange Black R

[Ethan Lenteric]

Lo peor fue ver a su padre actuando como si nada, no lo abrazó a pesar de querer hacerlo y seguía fulminándolo con la mirada. Quien no la conociera realmente se hubiese imaginado que su carácter era horrible pero era todo lo contrario.

-No puedo decir lo mismo señorita Lestrange, debió de suponer que era parte de esta familia. Como bien le dije esta es propiedad privada y no todos tienen el privilegio de pisar los terrenos de Karltejn. Y para su información mi nombre para usted es Annelisse, solo mi padre me llama Anne y dudo que se lo permita incluso a él en este momento.-Su lengua cortaba con más filo que una navaja, sentía una vena en su frente latir y eso era absolutamente nuevo en ella.

-Hablaremos más tarde padre, iré a saludar a Needles...-Sentenció sin mirar a su progenitor ya que estaba segura que rompería a llorar como una niña, lo mejor era contarselo a su "abuelo".

****

Ethan Lenteric

Se sentía culpable sin realmente serlo, jamás había visto de esa manera a su hija y la manera en la que hablaba era sorprendente. Su pequeña lanzaba veneno como si él hablara por ella y no podía dejar de mirarla.

Cuando Annelisse se fue hecha una fiera supo que más tarde recibiría la furia de Needles quien diría algo como "mi niña Anne no es así Amílcar!". Ya podía escucharlo en su cabeza.

Soltó un suspiro hondo y cerró los ojos antes de mirar a Sol y tomar su mano.

-Lamento lo que pasó, Anne no es así... es una dulzura. Pero, ¿que fue lo que pasó?-Preguntó a su novia notándola contrariada así que dio una caricia a su mejilla. Editado 16 de Enero del 2019 por Ethan Lenteric

[Sol Lestrange Black]

Cerré los ojos contrariada, la verdad es que no me sentía tan culpable por mi, me sentía peor por Ethan que seguramente hubiera preferido que aquel encuentro fuera en otras condiciones. Negué suavemente sin saber que decir, me sentía culpable, sabia que Ethan adoraba a sus hijos y el provocar aquel roce me hacia sentir muy mal.


Annelisse se marchó hecha una fiera dejándonos a ambos sin saber que hacer o decir, miré a Ethan y no pude más que bajar la mirada. Mi cielo intento disculparse mientras yo negaba contrariada, soltando un profundo y lastimoso suspiro.


-- Lo siento cielo, es mi culpa, me tomo por sorpresa, me preguntó quién era y que hacía aquí y le dije que era tu novia...yo ay no sé qué decirte...--admití sin poder mirarlo a los ojos -- No quiero ocasionarte problemas, si quieres nos vamos para que puedas hablar con ella, perdón...voy por Josué...


Bajé las gradas con rapidez mientras llamaba a mi hijo,me preocupaba ocasionarle problemas a Ethan y más aún que su hija me odiara por aquel desafortunado encuentro.

--Tenemos que volver al castillo...--grité para que mi pequeño me escuchara. No muy convencido descendió escrutándome con la mirada. Probablemente estaba perfectamente enterado de lo que estaba pasando.

 

--¿Esta todo bien?-- pregunto intuitivo, mirándome con aquel par de ojos azules que parecían leerme el alma, desvié la mirada intentando sonreír y aparentar una calma que para nada sentía.

--Si mi amor...vamos esta haciendo mucho frió ya-- No mentía, me sentía congelada, angustiada, con un peso enorme en mi estomago, tomé su mano y esperé a que Ethan nos diera alcance para emprender el regreso.

Editado 12 de Enero del 2019 por Sol Lestrange Black R

[Ethan Lenteric]

Claro, ese había sido el detonante pero al mismo tiempo Sol no había mentido. En algún momento Annelisse iba a saberlo aunque claro estaba que en otras circunstancias su reacción hubiese sido distinta.

 

No culpó a su novia por sentirse mal, él mismo se sentía devastado por la furia de su hija a quien no podría ver a los ojos tal y como Sol lo hacía con él. Estuvo a punto de detenerla pero de nada iba a servir.

 

-Creo que hace demasiado frío para seguir jugando afuera Josué, ¿te parece si te enseño a jugar ajedréz mágico?-Preguntó una vez que los alcanzó y le quitó las protecciones.

 

Miró a Sol y le regaló una sonrisa tratando de animarla, después emprendieron camino hacia el castillo.

 

-No se vayan por favor, hablaré con ella y empezaremos de cero ¿si?-Preguntó a su novia antes de dar un beso a su mejilla aprovechando que Josué se había adelantado unos metros.