Sangiovese & Merlot (MM B: 113324)

[Idylla Macnair T.]

-Espero que no llegue nuestro contacto, arruinaría el ambiente ¿No lo crees?- comento mientras alzaba una ceja y miraba como la imitaba al mirar alrededor del lugar. Se veía muy gracioso tratando de ver si había espías en el sitio.

 

Se sonrojo al escuchar tantos halagos y palabras bonitas, no sabía si era un experto en ser un don Juan, o de verdad le gustaba ella - bueno, hay muchas teorías de los nombres, lo que es bueno es saber a qué nos identificamos nosotros mismos con ellos- comento por lo bajo, mientras seguía mirándolo y luego escucho sobre su selección sobre el vino, Merlot, le gustaba no era muy seco, pero le gustaba la uva. 

 

Brindaron con sus copas, chocandolas y miro como mencionaba las palabras -por el placer de coincidir con personas con gustos afines- sonrió mientras le tomaba un trago al vino y lo saboreaba con los ojos cerrados.

 

Mientras los abría y escuchaba de lejos sus palabras, no se dio cuenta en qué momento  sus labios quedaron tan cerca el uno del otro -no se si quiero que te detengas- comento la Macnair mientras lo miraba a los ojos y sentía su aliento, rosando sus labios. Un impulso tan fuerte de besarlo le recorrió por todo el cuerpo.

 

Así que solo le basto un par de milímetros de distancia para cerrar ese espacio entre sus bocas y rosar sus labios levemente con los suyos, estuvo ahí unos segundos y luego se separó, quería crear una atmósfera en donde ansiara tener más que ese momento. Por lo que siguió con un trago más de su copa y una sonrisa cómplice cruzo por su rostro.

 

-El vino está muy delicioso - se mordío el labio inferior mientras lo miraba fijamente.

 

@ Fokker

[Fokker]

Cygnus sintió como una eternidad mientras esperaba la respuesta de la joven, no debió seguir sus impulsos, sin embargo eso paso a segundo plano cuando ella le correspondió. La atmósfera se cargó de electricidad cuando los labios de Idylla rozaron suavemente los de el, un cosquilleo recorrió su cuerpo al sentir la calidez de sus labios mientras el reloj se detenía. 

Finalmente, se separaron y el tiempo volvió a avanzar, bebió un corto trago más de su copa esbozando una sonrisa cómplice, la invitación estaba clara. 

—No sé qué está más delicioso, si el vino o la compañía— comentó  si perder el contacto visual

Y volviendo al juego de los espías, noto que había llamado la atención de los encargados del local y algunos clientes que estaban cerca, así que bromeo.

—¿Te diste cuenta de cómo todos quisieron ser discretos pero terminaron espiando nuestro "contacto secreto"?

Y ahora que se cualquier tensión previa definitivamente se disipó, Cygnus, con mirada curiosa se enfoco en la tarea de conocer a la joven, conocer su vida y sus pasiones. deseaba sumergirse en los detalles de su vida y su familia.

—Idylla, me encantaría conocer más sobre ti. ¿Cuáles son tus pasiones? ¿Qué es lo que te interesa, cuales son tus aficiones? 

[Idylla Macnair T.]

Escuchó lo que estuvo diciendo -sin duda la compañía es deliciosa- comento con una sonrisa, dándole un trago más a su vino y sin perder el contacto visual.

 

-¿Contacto secreto? Eso para nada fue secreto- le respondió, mientras miraba como la gente se les quedaba viendo, el mesero llegó en ese momento y les pregunto si querían comer algo, ella lo miro y espero a ver si el quería comer algún alimento -yo acabo de comer, pero si tú gustas pedir algo adelante- 

 

Escucho su pregunta algo más personal está vez y sonrió un poco de lado, porque nadie le había preguntado nunca cuáles eran sus pasiones. Se detuvo un momento para pensarlo, una de ellas siempre había sido viajar, la otra cuidar y ser fiel de su familia, pero la más importante era ser mortifaga, claro que eso jamás se lo podría decir a el. Así que lo descarto de su mente, no quería que si el sabía legeremancia, pudiera descubrir lo que pensaba.

 

-Pues una de mis pasiones es viajar y documentar todo lo que encuentro- comento por lo bajo, pero se escuchaba algo trivial saliendo de su propia boca -y me interesa más que nada contrabandear lo que se me ponga enfrente- se rió por la broma que acababa de decir, sin duda la tensión había desaparecido. Sabía que podía empezar a bromear sobre su segundo trabajo, no creía que el se lo tomara muy enserio.

 

-Pero basta de hablar de mi, también me encantaría saber más sobre ti ¿En qué trabajas? ¿Quién es tu persona favorita en el planeta? - comento esperando su respuesta, sabía que esas preguntas eran raras juntas. Pero le gustaba sacar de órbita a la gente con ellas.

 

@ Fokker

[Fokker]

—Parece que hemos convertido la cena en todo un acontecimiento—

Se notaba que todos los veían de reojo o susurraban a sus espaldas, incluso los mozos no eran ajenos a la situación. Uno se acerco con evidente curiosidad e interrumpió su conversación. Algo de comer, era evidente que se comía con los ojos a la joven; pero volviendo a la realidad, el pelinegro reflexiono un momento y pidió.

—Algo de pasta para picar, lasaña quizás— Ni recordaba si estaba en el menú o si lo iba a comer, solo en pensaba en deshacerse del sujeto. El mesero capto la indirecta 

Escucho la respuesta de la chica respecto a sus intereses con atención

—¡Viajar eh!, que interesante y divertido, ¿alguna aventura que hayas vivido en tus viajes? encontraste algún zombie en tu camino — el recordaba alguno de sus viajes mas que todo a Francia, pero mas hechos por negocios que por placer, añadió  —¿Hay algún lugar que sitio especial que hayas deseado visitar? 

—¿¡Contrabandista!?— comentó sorprendido, entre incredulidad y fascinación en su expresión. Un destello fugaz de preocupación cruzó su mente, preguntándose si alguna vez había escuchado el nombre de Idylla en los rincones sombríos donde él se aventuraba para negociar objetos peligrosos. En todo caso decidió seguirle el juego.

—¿Dime?...— bajo la voz antes de continuar —¿Qué es lo mas peligroso que hayas vendido?

 

Y respondiendo a su pregunta sobre el

—¿Trabajar?...bien, tengo algunos negocios aquí en el callejón que me ayudan a sobrevivir— sin contar que paraba esquilmando la herencia no recibida de su padre, pero eso no lo iba a decir —y pues en este momento, mi persona favorita es...— demoro un poco creando el suspenso antes de decirlo, con un destello en los ojos —…tú.

[Idylla Macnair T.]

-Si bueno, no creo que nos miren totalmente a nosotros- comento un poco ruborizada, no le gustaba mucho atraer la atención no deseada y menos en una cita que estaba teniendo tan agustamente. Mientras Cygnus hacia que el mozo se fuera, ella solo lo miraba, y no deseaba estar en otro lugar más que ahí.

 

-Bueno zombies no, algunos brujos de otros países si, vampiros, demonios diferentes y manadas de licántropos y algunas criaturas mágicas muy raras. Pero hasta la fecha ningún zombie real, que no haya sido un inferi- comento la chica con cierta tristeza, pero recordaba todos y cada uno de sus viajes por el mundo - el único lugar que aún no visito y parece muy mágico es Islandia y talvez volver a ir a New Orleans- se rasco la barbilla mientras lo imaginaba y de un momento a otro se disocio un poco imaginandolo.

 

La saco de su ensoñación cuando grito contrabandista - silencio, no es una profesión que uno debería gritar en medio de un restaurante. Alguien del ministerio podría estar cerca y escucharte- comento la chica, aunque ahora que lo pensaba, talvez no era muy buena idea decir aquello y si el era de la ley y ¿podría arrestarla? Bueno no tenía pruebas y solo jugaría con el diciendo algo totalmente exagerado para ver cuál era su reacción.

 

-Algunos dragones, pociones mortiferas, animales raros y algunos que otro...- bajo la voz casi sin escucharse y se adelantó más para quedar más cerca de su oído -muggle- sonó como un susurro, pero sus labios pegaron suavemente en la mejilla del crowley mientras lo hacía, y una descarga eléctrica volvió a pasar por todo su cuerpo.

 

Volvió a su silla y escucho su respuesta, por lo que su sonrisa se hizo aún más grande -¿Que clase de negocios manejas?- talvez podría servirle para sus propios negocios, no esque no tuviera clientes. Pero como recién regresaba a la ciudad tenía que hacerse una vez más del mercado bajo y negro de Londres -solo tenemos media hora de conocernos, no puedo ser tu persona favorita tan rápido ¿O si?-

@ Fokker

[Fokker]

Las palabras de Idylla sobre sus viajes se convirtieron en un fascinante recorrido por el mundo mágico. El pelinegro la escuchaba con atención, sintiendo la emoción de cada experiencia vivida por la joven. Lastima que no viera zombies, pero los inferís, eso no muertos no se quedaban atrás.

—Suena como una vida llena de aventuras, te envidio de cierta forma—tomo otro sorbo de su copa, recordando que en sus viajes la aventura siempre estaba presente, tratando de matarlo. Regreso con ella.

—¿Islandia y New Orleans? Suena como una combinación única. Nunca visite esos lugares, ¿Qué te atraen de esos lugares?—

 

Cygnus podía ser emotivo y noto la preocupación de la joven al casi publicitar su profesión entre un publico que parecía ya tomar nota de cada uno de sus actos. Pero sabia que que en esos momentos no existía  ley que los detenga por el largo letargo de las autoridades dominadas por el bando mortifago ante una casi inexistente orden del fénix.

 

El beso lo tomo por sorpresa, sin previa declaración observó cómo la cercanía desafiante de Idylla invadía su espacio, experimentando un sutil estremecimiento de placer que disfrutó plenamente. Decidido a que ella asumiera las consecuencias de su osadía, la tomó del brazo y, con una ágil pirueta, la hizo sentarse en sus piernas, rodeándola con sus brazos y manteniendo un contacto visual intenso.

—Ahora señorita tendrá que pagar el costo por tu travesura—pronunció con un tono juguetón antes de robarle otro beso, consolidando la escena en el centro de atención del "auditorio" presente en el local.

—Espero que esto confirme tus dudas— añadió, referenciando la anterior charla sobre ser su persona favorita. Tomó un sorbo de su copa, sin soltarla, y continuó la conversación como si nada, sin preguntarle si estaba cómoda.

—Déjame recordar... — Hizo una pausa —… un restaurante y una discoteca, supongo que entra en ese rubro

Hacía tiempo que no se aparecía por allí, confiaba en el encargado, un cantinero fisgón, y su fiel elfina; quienes se encargaban de que todo fuera sobre ruedas, enviándole los dividendos respectivos puntualmente cada fin de mes.

—Si deseas puedes visitarlos un día de estos, te aseguro que serás muy bien recibida—exclamó guiñándole un ojo y permitiéndole finalmente regresar a su silla, si es que ella así lo deseaba. La velada prometía emociones y secretos compartidos..

 

[Idylla Macnair T.]

Pensando en los viajes que había hecho y en la pregunta que le hacía, contesto con ensoñación -pues me atrae más que nada la cultura y la historia que guardan cada lugar, sobre todo new Orleans su magia y su tradición, es el complemento perfecto para conocerlo a fondo- ya que a ella le gustaba experimentar con distintos tipos de magia, y saber de como manejarla y aplicarla a la magia que ya sabía.

 

Pero lo que pasó después no estaba en sus planes, de repente la tomo del brazo y con un movimiento ágil y nada brusco la sento en su regazo y le planto tremendo beso, frente a todo el restaurante. Ella respondió el beso, olvidándose de que la gente estaba alrededor y fundiéndose un poco en los labios de su acompañante cerro los ojos, mientras el beso duraba unos cuantos segundos.

 

Cuando por fin se separaron, el aliento de los dos era entrecortado - si bueno, confirma más que mis dudas- comento la Macnair aún saliendo de su ensoñación. Le siguió contando como si nada sobre sus negocios y ella aún estaba dándose cuenta que seguía sobre sus piernas, de pronto se aclaró no la garganta un momento y poco a poco regreso a su silla, aunque en ese momento ya no quería estar sentada en aquel lugar.

 

-Como que la noche ya no está para seguir en un restaurante, ¿Que te parece la idea de ir a un lugar algo más diferente?- le pregunto y antes que el respondiera lo tomo del brazo y camino con el hacia la salida del lugar, no escucho nada de lo que decía, pero no bien hubieron llegado a la puerta los dos desaparecieron entre la noche.

 

Los había aparecido en un lugar diferente del que habían estado, guardo su varita mientras el chico se daba cuenta de dónde se encontraban, era una calle llena de turistas y gente bailando en los lugares que se encontraban abiertos a su alrededor. El ambiente era increíble y el lugar era cálido en aquella época del año -si adivinas donde estamos, te doy un premio- comento la chica con una sonrisa de oreja a oreja. 

@ Fokker

[Fokker]

 

Estuvo de acuerdo con la joven; las personas que los rodeaban habían recibido un espectáculo gratuito y ya era hora de terminar con eso. Bebió de un trago el contenido restante de su vaso, dejó unos galeones sobre la mesa, suficientes para pagar su consumo, y se dejó llevar por ella, siguiendo sus pasos hasta la puerta. Allí, sintió esa extraña sensación de desaparición, recordando que la primera vez que lo hizo casi termina en dos.

Cygnus observó a su alrededor, sumergiéndose en la atmósfera bulliciosa y llena de energía de la calle. La música resonaba en el aire, mezclada con risas y conversaciones animadas. Al darse cuenta del ambiente festivo, una sonrisa se dibujó en su rostro.

—Estamos en..., — no podía saberlo, no recordaba un lugar así en sus visitas, el hecho de que no fuera un viajero frecuente limitaba sus opciones, seguirían en Londres, intento ganar tiempo — …una calle, con personas —bromeo viendo como ella lo miraba con tono de desaprobación, así que probo de nuevo —…¿Nueva Orleans? —lo dijo porque recordaba la ensoñación de ella al hablar de aquel lugar.

De todas formas el ambiente efervescente era suficiente para sentirse emocionado por lo que la noche les deparaba. Cygnus decidió explorar un poco, dando unos pasos en medio del gentío y el murmullo de la noche, temiendo perderla entre la gente, el pelinegro tomó la mano de Idylla con suavidad, entrelazando sus dedos con los suyos. Con cada paso, la cercanía entre ellos parecía intensificarse, como si el universo estuviera conspirando para unir sus destinos.

Se detuvo de pronto, dándose cuenta que no sabia a donde ir amenos que ese fuera el plan, en todo caso se volvió hacia ella, para preguntar con una sonrisa

—Dime, exactamente a donde vamos, porque la verdad si sigo caminando me voy a perder— la miro a los ojos y le acaricio el rostro suavemente para agregar —aunque, no me importaría perderme contigo por toda la eternidad.

 

 

[Idylla Macnair T.]

La Macnair se quedó ahí con una sonrisa de oreja a oreja, mirando como el crowley se impactaba y miraba a su alrededor, tratando de enfocarse y viendo en donde estábamos. Escucho su respuesta y la boca se le aflojó hasta el piso, no podía ser cierto que supiera en donde los había traído. Bueno tenía excelente intuición por una conversación que había pasado hacia unos minutos.

 

-No, puede ser...- comento aún boquiabierta - ¿como supiste en donde estámos?- le tomo de la mano, como el lo había hecho y entrelazó sus dedos con los de el, una vez más una descarga eléctrica recorrió su brazo y sentía un poco de mariposas en su estómago.

 

-En realidad no conozco nueva Orleans - comento por lo bajo -pero ya que estamos aquí, quería conocerlo contigo - lo miro a los ojos, mientras el la miraba de vuelta -podríamos ir a dónde queramos, aunque tampoco me importaría perderme contigo toda la vida - murmuró mientras se acercaba más a él y sus rostros quedaban muy cerca el uno del otro. No podía esperar por probar sus labios una vez más, por lo que cerró la distancia entre sus labios y le planto un intenso beso que la hizo ver estrellas mientras cerraba los ojos.

 

@ Fokker

[Fokker]

<<If you're lost, you can look and you will find me, Time after time ♫>>

Se detuvieron cerca de un callejón iluminado, pero extrañamente vacío en comparación con la bulliciosa calle donde estaban. De repente, una suave canción resonó en el aire, captando la atención de Cygnus, quien se perdió en sus pensamientos. Para su sorpresa, esta vez fue Idylla quien tomó la iniciativa. El pelinegro la miró directamente a los ojos y, con un gesto instintivo, tomó su mano para luego rodearla por la cintura, elevándola ligeramente sobre la punta de sus pies y acercando sus labios en un apasionado beso.

El beso los dejó sin aliento, Cygnus sentía una oleada de calor recorrer su cuerpo mientras mantenía a Idylla cerca de él, sintiendo su cercanía como un ancla en medio de la efervescencia del momento. El tiempo se detuvo, la gente alrededor de ellos parecían estar a mas de mil años luz. Era apresurado, lo sabia; pero mantenerla cerca de él, sentir su presencia, era reconfortante, como si hubiera encontrado algo que había estado buscando sin siquiera saberlo. En sus ojos, vio reflejada una chispa de complicidad y emoción compartida, y en ese instante supo que este encuentro había marcado el comienzo de algo especial.

Después de aquel momento eterno, el pelinegro volvió a escuchar el bullicio festivo de la calle y decidió romper la tensión con un comentario fuera de contexto, algo que solía hacer para relajar el ambiente.

—¿Sabes? nunca pensé en la magia como algo real. No me malinterpretes, sé que existen los hechizos y demás, pero no los veo tan mágicos ahora que entiendo cómo funcionan —volvió a mirarla a los ojos— Pero estar contigo, Idylla, es verdaderamente mágico.

La melodía distante resonaba en el aire, y sin darse cuenta, Cygnus comenzó a tararearla suavemente mientras tomaba suavemente la mano de Idylla. Movido por la música invisible, Cygnus le sonreía mientras la guiaba a través del desierto pasaje iluminado solo por las estrellas. 

<< Time after time ♫ >>

Cygnus se dejó llevar por el ritmo de la música invisible, moviendo a Idylla con gracia y confianza, atrapándola en sus brazos con ternura cuando su paso era incierto. El baile se convirtió en un intercambio de miradas cómplices y sonrisas juguetonas, dejando que la magia fluya, donde el tiempo parecía detenerse y solo existía la música y el calor de su compañía.