Sangiovese & Merlot (MM B: 113324)

[Mefistófeles Evil.]

Nuestra relación en intimidad era más que perfecta, no tenía comparación, con nada, en esos momentos en los cuales ella y yo competíamos nuestros cuerpos y disfrutábamos el uno del otro, el mundo parecía no importar, nada importaba más que estar juntos y disfrutar como si el mundo se acabara el día de mañana, como si nuestras vidas dependiesen de ese momento de entrega total.

El ritmo era frenético, la dulzura no estaba presente esta vez, simplemente eran nuestros instintos los que hablaban, no había tregua, era una gloriosa guerra en la que los dos, pase lo que pase, fueran los triunfadores, toda la rabia, todas las amargas sensaciones vividas hace momentos atrás, desaparecieron por completo, todas mis fuerzas, toda mi mente y cuerpo estaban dedicados solo para mi amante.

Tome su rostro con una de mis manos mientras la otra la sujetaba y de manera sutil que podría verse brusca por cualquier observador atraje su cara hacia mi delineando sus labios con mi lengua.

-Eres mía, nadie te hará sentir lo que yo, así busques bajo las piedras, jamás tendrás mejor amante que el mismo diablo...-

Había hablado de más, pero quería dejar claro que su cuerpo era y es mi territorio, reclamé la propiedad de su cuerpo, la bestia que en mi vivía de vez en cuando mostraba su rostro en las hendijas que mi pasión dejaba, la pequeña castaña descontrolaba todos mis sentidos y si no lo sabía manejar sería peligroso, pero al parecer ella disfrutaba del peligro.

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Sentía aquel encuentro distinto a muchos anteriores, aunque tal vez más parecido al acontecido en aquel mismo baño la primera vez. Sus cuerpos se reclamaban más por deseo y necesidad que por cualquier sentimiento aparente. Notaba en sus movimientos lo que parecía ser una mezcla de celos con ira, su enojo se trasladaba a aquel cuerpo que se movía de manera incesante, como intentando marcarse en ella de por vida.

Cada movimiento, la sorprendía, le generaba sensaciones únicas, indescriptibles. La seducía encarnar ese papel de presa, en brazos de su cazador, susceptible a cualquier cambio que él quisiese encarar.

Su mano reclamó su rostro y aquella lengua recorrió sus labios como tantas veces antes lo había hecho. La Gryffindor atinó a darle una leve mordida, provocándolo a ir por más. Su voz resonó en la acústica de aquel baño, poniendo dramatismo a la escena. Dejando una palabra flotando en el ambiente “diablo”. Ella, sin dudas, no tenía la mente clara como para comprender el peso de sus dichos, no al menos en ese momento, en que su cuerpo llegaba al punto en que se desconectaba de su mente para ser solo sensaciones.

Clavando las uñas en su espalda, aferrándose a él, a su cuerpo que causaba todas aquellas sensaciones… temblorosa, empapada en sudor, procuró seguir moviéndose para llevar las sensaciones de él también al límite. Poco a poco su mente volvía a aclararse.

-No busco que nadie me haga sentir como tú… busco hacer a quienes están conmigo sentirse como con nadie más los ha hecho sentir… -susurró, mordiendo su hombro y aferrándolo con más fuerza, encargándose de permanecer quieta, unida a él.

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

Aquella danza parecía no tener fin, nuestros cuerpos húmedos por el esfuerzo y la fricción, compenetrándose a la perfección, era casi una obra de arte, definitivamente no existía en el mundo nada mejor que lo que hacíamos, estaba seguro que nadie en este mundo podía si quiera imaginar todo lo que este par de amantes disfrutaba cada vez que estaban juntos.

Era una cadena interminable de susurros, besos y caricias, los espejos del lugar estaban empañados, el calor era deliciosamente abrazador, mi cuerpo reaccionaba a cada toque de las manos de la Gryffindor, a cada rose de sus labios, sentía que nos habíamos convertido en uno no solo en cuerpo sino también en alma.

No sabía cuánto tiempo más podía mantener el ritmo que llevábamos, sentía como estaba a punto estallar, el clímax tan esperado y a la vez tan aplazado estaba por llegar y no podía ni quería hacer nada más para detenerlo, y simplemente cerré los ojos y después de un grito ahogado por no despertar oídos curiosos, exhalé con fuerza buscando los labios de mi pequeña castaña resoplando por la preciosa agitación de nuestro único momento.

-Definitivamente eres mi debilidad, no puedo con lo que siento por ti, me gana a la razón, solo sé que no hay cosa que desee más que estar contigo...-

La verdad es que aquella mortal tenía algo que no podía explicar, aunque tampoco tenía mucho interés en saberlo, solo quería que nunca se fuese de mi lado, nunca.

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

 Notó que su cuerpo ya no resistiría y se encargó de lograr en él aquel estallido. Lo contempló, regocijándose con las muestras de aquel logro personal, sintiéndose plena en sus brazos. El enojo parecía haber fluido en aquel instante, en que el placer se apoderaba de todo y no dejaba lugar a nada más.

Lo besó con ansiedad, agitada como su amante, sonriendo en sus labios ante otra victoria mutua.

-Y aquí estás, conmigo. -susurró en sus labios, sin despegarse un milímetro de su cuerpo, suspendida en sus brazos. -Esto es perfecto tal y como está ¿lo entiendes? Incluso los celos lo vuelven más arriesgado y excitante -se mordió el labio inferior, mirándolo a los ojos. Sabía que su propia mirada destellaba como reflejando el fuego que sentía en el interior.

No encontraba más palabras, más explicaciones. Sabía que si aquello caía en la rutina de una relación, poco a poco podría perder la magia que ambos mantenían, la adrenalina de separarse cada vez y la necesidad de marcarse en el cuerpo del otro por encima de quien más pudiese poseerlo.

-¿Necesitas que alimente tu ego diciendo que eres mi mejor amante? -jugando, mordió el labio inferior de aquel hombre, antes de darle un beso muy sube, apenas un roce -¿O con todo lo que hemos sentido te basta? -agregó, su voz se había vuelto un muy suave susurro.

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

La conversación había bajado ya de tono, el demonio se había ido, parece que lo único que necesitaba era sentir marcado su territorio y lo hice exitosamente ya que sus mejillas reflejaban aquel sutil sonrojo de que el placer fue mutuo y simultaneo, nuestros cuerpos prácticamente sabia los ritmos y tiempos de cada uno.

Ahora acariciaba su cabello, no había nada más dulce que ella, solo necesitaba saber y sentirla mía, no quería nada más, tenía que aprender a controlar un poco más mis impulsos, nuestra "relación" nunca estuvo en riesgo, solo que a veces los límites no pretendía respetarlos y eso hacía complicada la situación, necesitaba serenarme y tratar de ver la manera, si hay como, de frenar mis impulsos y bajar las revoluciones a todo lo que estoy sintiendo por Mica.

-El momento que tu apareciste por esa puerta ya me subiste el ego mi vida...-le dije sonriendo mientras le daba un delicado beso en los labios...-me buscaste y pensé que no lo ibas a hacer, eso me hace alguien especial...-

Le lance una sonrisa con suficiencia, a pesar que quiera ocultarlo dando vuelta a todas mis insinuaciones, nunca fui ni seré un amante más, tengo mi lugar y siento que es importante, no soy cualquiera en su vida.

-Me quiero disculpar contigo, me descontrolé, no me hace menos hombre reconocer que tuve celos, es porque te quiero, tal vez más de lo que debo y menos de lo que en realidad quiero, espero me entiendas, eres especial para mí, en extremo especial...-

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Él no respondió cuando indagó si comprendía su punto de vista respecto a su relación, simplemente se dedicó a acariciarle el cabello dulcemente. Era como si el caballero que se entrelazaba con su cuerpo fuese uno diferente al que la había poseído con tanta furia, al menos en cuanto a su actitud. Estaba un poco desorientada, pues tanta calma luego de un huracán como el que acababan de vivenciar, podía no ser un buen augurio.

-Pues tienes un muy buen “ego” y sabes más que bien cómo utilizarlo -susurró juguetona, cerca de su oído, pese a que él había afirmado que no era necesario, que ya lo había reconfortado con ir a buscarlo -y no parecías muy feliz ante mi llegada -agregó, confiriéndole algo de realidad a la conversación, buscando su mirada.

En su sonrisa se notaba seguridad, eso era buen indicio más allá de todo. Le sorprendió que pasara a disculparse, admitiendo sus celos y sosteniendo que era fruto del cariño que sentía por ella, sosteniendo que ella era especial para él.

-Claro que te entiendo, también eres extremadamente especial para mí, y no negaré que te quiero… lo sabes -respondió sinceramente, soltándose poco a poco del cuerpo de su amante para poder abrazarlo con ternura tras lograr apoyar los pies en el suelo. -Puedes tener celos más seguido si acabarás canalizándolos de ese modo – sonrió y mordió suavemente el lóbulo de su oreja, antes de soltarse y escapar de sus brazos.

Caminó con tranquilidad hacia el mesón, donde por primera vez habían concretado su mutuo deseo. Su atención estaba en los empañados espejos. Sin decir nada. Subió al mesón y se paró de rodillas frente a uno de ellos, estirando su mano para escribir sobre su cabeza “M y M”, encerrando las letras con un corazón. Sonrió ante su obra y volteó a mirarlo, sin moverse de su ubicación, esperando la siguiente jugada.

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

Sabía que ella sentía algo especial, a pesar de la poderosa química que teníamos, algo más estaba colándose sin que se dé cuenta, al menos eso era lo que yo quería creer, me perdí en el verde de sus ojos como muchas veces lo había hecho, poco a poco me daba cuenta de que había cruzado es línea sin retorno, pero la verdad no me asustaba, había visto como muchas veces eso complicaba a los humanos, pero no sabía que podía hacer aquello conmigo, así que decidí aceptar el reto y a pesar que iba a tratar de manejar la relación con calma me prometí no interferir en mis sentimientos y dejarlos que corran libres y me lleven a donde quieran llevarme.

-Claro que estaba molesto, no sé si tú me vieras o escucharas en la misma situación que hubieras hecho...-necesitaba que se ponga en mi lugar, que actitud hubiera tomado...-seguramente no hubieras dejado dos sobres de protección sobre la mesita de noche ¿verdad?-...sonreí un poco y luego le di un pequeño beso en los labios.

El escucharla decir que "me quiere" llenaba mi negro y vacío corazón y casi da un vuelco cuando en los espejos empañados escribió con uno de sus dedos nuestras iniciales dentro de un corazón, pero luego sentí como la sangre empezó a bombear con fuerza a todo mi cuerpo, vi que aquel corazón hermoso se asemejaban a sus caderas, la misma forma perfecta y nuevamente perdí la cabeza, me sentí listo y me acerque nuevamente hacia ella invadiendo nuevamente su cuerpo y arremetiendo sobre ella sin si quiera pensarlo.

Me aferre de su cintura a la cual acompañé en esta nueva danza que iniciábamos, era tan intenso todo lo que con ella vivía, me dediqué simplemente a darle placer y a sentir placer al sentirme formando parte de ella, ahora mis movimientos eran fuertes pero algo más sutiles que hace unos minutos, si por mi fuera viviera pegado a ella.

-Eres maravillosa...-repetía mientras me maravillaba con la vista que tenía enfrente, su cuerpo era perfecto y a mi medida, fue hecha completamente para mí.

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Antes de que pudiera anticiparse a nada, él la asaltó por detrás. Divertida, dejó que su cuerpo se estampara contra el vidrio, apresado por el de su amante. Ambos fundidos nuevamente, dejándose llevar por la necesidad que sus cuerpos sentían el uno del otro. Tan bien él la conocía que hacía que sus sensaciones escalaban a un ritmo abrumador, complementándose como con nadie más sucedía.

-Sabes que eres libre de estar con quien desees -dijo divertida- en caso de verte o escucharte en esa situación, me aseguraría de que nuestro siguiente encuentro vuelva insignificante el que hayas tenido con alguien más -la excitaba pensarlo- los celos estarían, claro, pero me llevarían a redoblar la apuesta -agregó, cada palabra sobaba entrecortada por lo agitada que se encontraba su respiración.

Siguió manteniendo el ritmo de aquellas manos en su cadera, completamente entregada a lo que solo él le hacía sentir. Mientras estaban juntos, ninguna huella dejada por alguien más permanecía en su cuerpo, él se dedicaba de borrarlas brindándole tanto placer como fuese posible.

-Tú eres maravilloso y me haces serlo para ti -respondió con calma. Miró cómo estaba quedando su cuerpo marcado en aquel espejo, resultándole bastante cómico cómo aquel corazón con sus iniciales coronaba la figura que su pasión trazaba debajo.

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

El entregarme a ella y que mi preciosa castaña se entregue a mí era algo poético, ya que nuestros encuentros pasaban de una relación carnal normal a una obra de arte, cada movimiento era una pincelada, nuestros cuerpos formaban una sola escultura, éramos buenos en lo que hacíamos pero al estar tan compenetrados el uno del otro simplemente alcanzábamos la perfección, si bien sabía que en su vida muchos amantes habían pasado por su cama, estaba convencido que ninguno llegó a tal conjunción con ella, sabía que era así por al sentirme lejos regresó a mí.

Atacaba cada vez con más fuerza y rapidez sus caderas, mis manos subieron hasta sus hombros para que el acople sea perfecto, completo, mi respiración, esta vez no iba a permitir que las cosas terminen rápido, esta vez deseaba oír de sus labios que "por favor pare", aunque si ella me deseaba tanto como, pasará mucho tiempo para que eso suceda.

Mica era mía, en ese momento me pertenecía de pies a cabeza, cada cabello, cada cueva de su cuerpo estaba construida para que mi boca la recorra, para que mi cuerpo lo explore, quería explorar cada ruta, quedar tatuado en cada rincón, al punto en que ya no exista un solo lugar donde yo no haya estado.

-Dime cuanto lo disfrutas, di que eres mía...-le dije con voz dominante, autoritaria, necesitaba escuchar de sus labios, deseaba que repita mil veces mi nombre, quería que disfrute tanto que si algún momento que no quisiera pensar, otro quisiera ocupar aquel lugar que ahora es mío, ella piense más de cien veces como llamarlo, quiero que el placer que experimenta que cada clímax que sienta, para ella sea sinónimo de mi nombre.

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

La calma no duró demasiado. Tal vez sus palabras lo habían llegado a tomarla con más ímpetu, invadiéndola cada vez con más fuerza. Las manos en su hombro la inmovilizaban, al tiempo que su amante la poseía con mucha velocidad. Intentar guardar silencio ya no era una alternativa, no controlaba los sonidos que salían de sus propios labios, solo se entregaba al momento y a los deseos de su amante. Él parecía estar perdiendo el control, o intentando que aquel encuentro dejase marcas físicas en ella.

Su voz sonó estricta, autoritaria, mientras le ordenaba que le dijera que disfrutaba lo que hacía y que le pertenecía. -Me encanta, me encanta… -susurró en forma entrecortada- soy tuya, te pertenezco… puedes hacerme lo que quieras -agregó, subiendo un poco las apuestas.

Le gustaba demasiado sentirse vulnerable en sus brazos, como si pudiese moldearla a su antojo. Su voluntad en ese momento estaba tan solo en convertirse en lo que él deseara, cuestión que él parecía haber captado y pasmaba perfectamente.

Los espejos estaban empapados, el corazón que había dibujado empezaba a deformarse por las gotas de condensación que se formaban por el calor emanado de sus cuerpos. Alguien golpeaba la puerta, sus gritos tal vez lo habían alertado.

-¡Ocupado! -exclamó -¡No molesten…!

@ Mefistófeles Evil.