Sangiovese & Merlot (MM B: 113324)

[Mefistófeles Evil.]

Lo disfrutaba a cada momento y lo que más me excitaba es que veía que mi amante lo hacía de igual manera, el escucharla me volvía loco, no podía controlarse, no podía tapar su boca, el eco en aquellas paredes aumentaban la acústica y eso me volvía loco, pero la verdad llegó el punto en que poco y nada me importaba si nos escuchaban o no, tal vez la parte más excitante de todo era eso, el sentirnos escuchados, casi observados por curiosos que seguro, a pesar de su pudor, moría de envidia por no sentir el placer que que nosotros experimentamos.

El confirmar lo que deseaba escuchar de sus labios me hizo sentir poderoso, definitivamente la vanidad era mi pecado favorito y ahora sabía porque mis los mortales cuando pecaban con ello se sentían tan bien, el tener poder sobre ella, la persona que se podría decir, más deseo en todo el mundo, me hacía sentir gigante.

Mis sospechas se materializaron cuando golpearon la puerta, seguramente alguien nos escuchó o simplemente, como era normal en un bar, alguien deseaba ocupar el baño, pero al escuchar el imprudente golpeteo, sin parar un solo instante, voltee a ver a la puerta y grité:

-¡Ocupado...No molesten!...-

No pude evitar sonreír al decirlo al mismo tiempo que mi amante, definitivamente aquella conexión era perfecta, estábamos prácticamente entrelazados en cuerpo y alma.

Quería que actúe como yo quisiera así que decidí probar un nuevo camino para poder conectarme en ella aprovechando la posición en la que nuestros cuerpo se encontraban, para ello la rudeza quedó a un lado y con toda la delicadeza que fui capaz, poco a poco me fundí en su cuerpo hasta que el ensamble fue perfecto, los movimientos fueron delicados hasta que su cuerpo y el mío se acostumbren a la nueva situación, poco a poco iría aumentado la intensidad, su cuerpo y el mío estaban juntos nuevamente, ahora aprovechaba la situación y alternaba de un lugar a otro, todo aquello era una locura.

-¿Así te parece mejor mi vida?...-le susurre al oído, como quería a esta mortal.

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Las voces superpuestas parecieron espantar a los inoportunos golpeteos en la puerta. Al menos por el momento, sabían que podrían continuar con su furioso encuentro.

El cambio ejecutado la sorprendió. El vértigo del ritmo llevado hasta entonces se desvaneció para pasar un modo mucho más delicado hasta que su cuerpo se adaptó a la novedad. Sabía que la brusquedad y la intensidad podrían regresar en cualquier momento, mientras el acceso de él era total a su cuerpo.

Aquella realidad la desbordó nuevamente, llevando a los límites sus sensaciones. Su cuerpo parecía estallar en brazos de él, arder en llamas hasta consumirse por completo.

-¿De verdad lo preguntas? Así o como desees… tu eres lo mejor para mí, tú y esos celos que te llevaron a hacerme más tuya que nunca -susurró, aún temblando en sus brazos, víctima de él. -¿Para ti? ¿Lo estoy haciendo bien? -su voz sonó ingenua, como si se tratase de una joven inexperta que indagaba sobre su desempeño.

Fuera, empezaban a escucharse voces ¿Acaso intentaban romper los hechizos con que había sellado la puerta?

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

Su respuesta era todo lo que esperaba, no solo sentir lo que su cuerpo disfrutaba del contacto con el mío sino también el escuchar de sus labios que los disfrutaba tanto como yo, su piel ya era fuego, el lugar prácticamente era un sauna, la temperatura de nuestros cuerpos estaban a punto de ebullición y eso en vez de disminuir mi rendimiento me alentaba más a seguir con mayor rapidez y fuerza.

Las voces fuera de aquel baño aumentaban no se si eso hacía que se vuelva más excitante, no sé si el hecho de que nos escucharan o el peligro de ser descubierto, aunque poco o nada me importaban lo que pensaran esos mortales llenos de envidia, a puesto que darían la mitad de sus vidas por tener la suerte que yo tengo de poseer el cuerpo de tan hermosa mujer.

No pude evitarlo más, todos los escenarios conspiraron contra mi deseo de alargar más esta batalla que nuestros cuerpos luchaban, simplemente no me contuve más y simplemente deje que todo la pasión que sentía por ella la inundara, la llenara y con un grito ahogado apretando sus hombros toqué el cielo.

Estaba tan agitado que era imposible articular palabras completas, los espejos se encontraban completamente empañados, solo quedaba el corazón y nuestras letras dentro de él, aunque también debido al calor comenzaban a desaparecer.

-Creo que la gente de afuera no está muy contenta...- le dije sonriendo para despacio y con todo pesar desconectarme de su cuerpo, para luego voltearla y darle un gran y húmedo beso...-pero ¿crees que eso me importa?...-

@ Mica Gryffindor

 

 

[Mica Gryffindor]

Sintió su momento, lo sintió en ella. Aquella última descarga de energía que era fruto de la plenitud de su unión. Se sintió única en ese momento, alimentando levemente su ego por ser la causante de ese momento, de esas sensaciones en el cuerpo de él que lo llevaron a estallar de ese modo tan intenso. Las manos en su hombro le generaron un dolor que no logró sufrir, estando perdida en él, atenta a su goce y no a su propio sentir.

Permaneció unos momentos en silencio, agitada como él, aún soñando con todo lo sucedido en los últimos minutos dentro de aquel baño. Parecía irreal, ilógico, cómo juntos no lograban permanecer vestidos más que contadas horas, y se veían obligados a complementarse sean o no aquellos sus planes.

Su voz sonó entrecortada pero juguetona. Sintió cómo se desconectaba de ella y volteó para mirarlo. Se encontraron en un beso intenso mientras la Gryffindor no lograba dejar de sonreír.

-Tampoco me importa lo que quiera esa gente… pero sí quiero ver sus rostros al vernos salir… ¿qué crees que pensarán? -susurró, divertida mordiendo sus labios.

Se despegó de él cuidadosamente para ir por su vestido, caminando con cuidado, pues su cuerpo aún seguía sintiendo la brutalidad de su presencia y el entumecimiento de algunos apoyos demasiado prolongados. Sus rodillas estaban rojas y marcadas. 

-Debo hacerte poner celoso con más frecuencia -susurró mientras se subía despacio el vestido, abriendo un poco de más su escote, permitiendo que su pecho se asomara más para aquellos mirones que estarían esperando su triunfante salida. 

Volteó a mirar el espejo, la clara imagen de su pecho seguía marcada bajo el corazón y las iniciales que se desdibujaban poco a poco. Quienes ingresaran, sabrían dónde y en qué pose todo se había puesto más intenso. 

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

Aun mis piernas temblaban después de todo el esfuerzo puesto en aquellos momentos, la verdad pasado unos minutos me di cuenta que me había excedido, ella era una mortal, y por más cuidado que quise poner en cada incursión a su cuerpo a veces y sobre todo cuando el clímax llega a punto máximo, pienso que esta vez fui algo egoísta y no pensé en ella, tal vez era por la ira interna que aún tenía .

La miré, tal vez queriendo  justificar en algo mi culpa, como queriéndome torturar más a mí mismo, pero encontré todo lo contario a lo que esperaba, un rostro radiante, sabía que había dolor pero su sonrisa iluminaba todo a mi alrededor, entonces mi tristeza inicial pasó a alimentarme el ego y también el corazón porque por alguna extraña razón la felicidad de la mortal me hacía feliz a mí también y eso no estaba calculado.

-Si es que escucharon lo más seguro es que sabían perfectamente que estábamos haciendo...-le sonreí mientras se alejaba para mi pesar con rumbo a su vestido que para coincidencia había quedado en el mismo lugar de la primera vez...-seguramente nos preguntarán que tomamos para ellos poder replicar en casa...-no me observaba pero estaba seguro que en todo momento no dejé de sonreír.

Comentó algo respecto a los celos, por unos segundos, reviví aquel momento, pero ahora desde otro punto de vista, me estaba conociendo desde ese punto y si bien me gustaba jugar con las almas, sería muy interesante experimentar con la mía.

-No deberías jugar con los estados de ánimo de un demonio, es como jugar a la ouija, nunca sabes que espíritu es el que entenderá el llamado, esperemos que la próxima, si es que la hay no te encuentres con la peor parte de mi...-

En ningún momento dejé de sonreír y las palabras las expresé de una manera que no sonase a amenaza sino más bien como una llave de conocimiento, no sabía si ella había tenido alguna vez tratos con seres como yo, la diferencia es que jamás ha tratado conmigo y en este campo hasta yo me estoy empezando a conocer, solo esperemos que todo salga bien, eso era lo que más deseaba, ¿qué será lo que ella desea?.

@ Mica Gryffindor

 

[Mica Gryffindor]

Él dijo una verdad absoluta. Nadie que hubiese escuchado la escena tendría dudas de lo que allí había sucedido. Aunque la escena iba mucho más allá que cualquier imagen mental que podrían haberse forjado en la mente de cualquiera de ellos. Ni la mente más perversa, ni la persona más experimentada, podría siquiera hacerse una idea de lo que ambos sentían.

Ambos parecían no poder dejar de sonreír, pese a eso, llegó la advertencia de su amante respecto a los riesgos que conllevaba el jugar con los ánimos de un demonio. No pudo evitar morderse el labio y negar lentamente con la cabeza.

-Me gusta correr riesgos, sobre todo con los resultados que he ido obteniendo -se acercó hasta él para ser sus labios los que mordiera esa vez. Fuera, escuchaba cómo se debatían respecto a cómo abrir la puerta, dentro, ella se debatía si era prudente arrancarse nuevamente el vestido e ir por más de lo que él tenía por ofrecerle.

Él no tenía idea de que un demonio se había apoderado previamente de su vida, dejándola reducida apenas a una intrusa en su propio cuerpo. Sabía los riesgos, claro, los sabía.

 –Vístete, creo que ya encontraron el hechizo… -dijo finalmente- Vamos por un trago, y tendré que volver a la mansión, Ludwig estaba muy mal… -recordó el motivo por el cual él se había enojado inicialmente, se sintió mal por su amigo, no había sido lo más prudente salir dejándolo así.

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

La advertencia estaba dada, no sabía si había tenido experiencia con demonios, no habíamos conversado sobre el tema, pero el tema es que yo no era cualquier demonio, eso también lo irá descubriendo con el paso de tiempo, mientras me vaya conociendo más a fondo, aunque por lo visto habían aspectos en mi vida que ni yo mismo lo sabía.

-Soy fuego mi vida eso debes saberlo, si lo sabes manejar te puede abrigar, te puede iluminar...-le di un pequeño beso en sus labios debolviendo la mordida que me dió...-divierterte mi vida, disfrutame que yo haré lo mismo contigo pero te mucho cuidado mi amor, no quiero que te quemes y peor aún que nos consumamos los dos...-

La gente fuera del baño hacía intentos por ingresar, parecía que la curiosidad, a más de la necesidad de ocupar el sitio, lo cual en verdad en vez de preocuparme más bien me daba gracia, tal vez todo esto llegará a oídos de mi sobrina, eso si no es de las personas que están fuera tratando de entrar.

La idea del trago con la castaña una excelente idea, al menos por unos segundos, claro, eso siempre y cuando aún seamos bienvenidos.

-Creo que podemos tomar un par de tragos y conversar un poco más preciosa...-tome una de sus manos dando un delicado beso en el dorso...-y dejando los celos a un lado, me gustaría acompañarte a hablar con Ludwig, a pesar que hace unas horas quería ser el autor material e intelectual de un magnicidio, le tengo un alta estima y me gustaría poder ayudar, de pronto mi punto de vista puede ser apreciado...-

El hechizo estaba roto por lo que me apresuré por tomarla de mano y salir ante la mirada un par de magos que no he tenido el gusto de conocer, sonreí al verlos con sus rostros entre miedo y asombro.

-Yo de ustedes no me lavaría las manos ahí...-dije bromeando señalando uno de los lavabos y tiré de sus manos mientras me reía mientras dejábamos el lugar.

@ Mica Gryffindor

 

[Mica Gryffindor]

La advertencia de que era fuego y podía terminar incendiada le resultó más un desafío que una señal de alerta. Pese a que ambos se habían puesto límites a la hora de darse a conocer por el otro, sentía que la conexión entre ambos iba más allá de lo físico. Confiaba en él, al punto que se había atrevido a mostrarse hasta en sus momentos de debilidad.

-Y yo soy aire, mi cielo, lista para alimentar ese fuego y hacerlo crecer cuanto quiera -murmuró tras el fugaz beso de su amante. El encuentro la había llenado de energía y determinación, se sentía única, deseada, todo gracias a aquel hombre.

Él aceptó la invitación a tomar un par de tragos, con la idea de conversar otro rato. A los siguiente negó con tranquilidad. Sabía que sus intenciones eran buenas al proponer acompañarla a hablar con Ludwig, mas el Malfoy no estaba en condiciones de mantener ninguna charla. Su función estaba, más bien, en llegar a casa para poder asegurarse de que no se marchase hasta estar nuevamente sobrio.

-Yo me encargo de Ludwig, pero me aseguraré de que pronto tengamos planes juntos los tres… creo que podríamos animarlo. – la idea que cruzó en ese momento por su mente hizo que su piel se erice y sus mejillas se enrojezcan, claro que no la diría en voz alta. Por un momento se imaginó con los dos caballeros, besándolos y dejándose llevar por las caricias que ambos le dedicaban… no, claro que era una escena difícil de llevar a la realidad, pero sería una imagen difícil de borrar por completo.

Tomada de la mano de Mefistófeles salió rápidamente de aquel cuarto, notó las miradas de aquellos magos que se encontraban en el exterior, así como la del resto de los clientes del bar. Muchos la recorrían de pies a cabeza, deteniéndose en aquel escote intencionalmente desacomodado.

Buscó con la mirada, hallando una mesa libre y señalándola a su amante -Un par de tragos y luego me iré- advirtió, recordando que la última vez que habían tomado sitio en una de esas mesas habían tenido que marcharse con la urgencia de volver a estar juntos.

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

A pesar de haber poca gente habían miradas inquisidoras por doquier, no me importaba, aquello elevaba mi ego, prácticamente todos los presente ahí sabían que aquella bella dama que me acompañaba había sido mía, a pesar de ser un grupo limitado de personas, aquello de una manera muy extraña me hacía sentir poder, es curioso las distintas formas en las cuales un ser puede sentirse poderoso, ella para mí era uno de los más grandes motivos.

Nos acercamos a una de las mesas vacías que se encontraban en el lugar y restiré una de las sillas para que mi amante se siente en ella, le ayude a acomodarse en ella aproximándola un poco a la mesa y luego me senté al frente de la castaña, la verdad es que yo no tenía ningún apuro, pero al parecer ella si por regresa a ver a su amigo que tenía el corazón roto, me sentía egoísta en retenerla en vez de darle la oportunidad de ir rápido donde Lud, pero el sentimiento no era de culpa, al contrarío esa sensación egoísta me encantaba.

-Me gusta la idea de reunirnos algún momento, se del cariño que le tienes y me imagino que para ser digno de él, Ludwig debe ser una persona maravillosa también, he tratado un poco con él...-le dije con sinceridad, quería conocer un poco a las personas que formaban parte de su vida, compartir más cosas de las que ya compartíamos, quería tratar de estar más presente en todos los aspectos de su vida.

El elfo se nos aproximó, no sabía si se encontraba entre los tantos que estaban fuera del baño pero por su mirada inquisidora creo que si, sonreí sarcásticamente a la horrible criatura listo para pedir mi orden.

-Hola pequeño amigos, por favor para mí el mismo vaso que tenía y usted mi vida, ¿qué desea?...- la pregunta iba cargado de todo el doble sentido posible, pero a pedido de ellas solo íbamos a tomar un par de tragos, esperaba que aquellos vasos sean lo suficientemente grandes como para retenerla toda la noche.

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

A él le pareció bien el hecho de que pudieran hacer algo junto con el Ministro, lo cual no hizo más que alimentar aquella fantasía que acababa de formar hace unos minutos. Cerró un momento los ojos, permitiéndose el fugaz sueño antes de alejarlo, intentando convencerse de que era un imposible.

-Pues es un hecho, entonces, hablaré con él para ver el momento y el lugar indicado -se mordió el labio inferior ante su fallido- para que compartamos los tres y puedan conocerse mejor, quiero decir… -se sintió salvada por el elfo que llegó en ese momento, a intentar tomar su orden.

La mirada del sirviente era algo hostil, evidentemente sabía del descontrol que habían ambos generado en el baño, tal vez incluso era responsable de realizar la debida limpieza.

-Un gin-tonic estará bien -respondió cuando el caballero le dio lugar. Iría midiendo el tiempo para regresar a su casa, no quería correr el riesgo de que su amigo se despertase sin ella allí y quisiese volver a confrontar a Cillian, no eran en absoluto prudente que así sea.

@ Mefistófeles Evil.