El Secreto de los Centauros

[Niko Uzumaki]

- Creo que deberíamos volver con el resto de la comunidad a compartirles lo que acabamos de escuchar - El rubio estaba agotado y comenzaba a sentirse como si fueran parte de la indumentaria necesaria para jugar un partido de tenis. Sin duda lo último que deseaba ser dentro de ese partido era la pelota y así se estaba sintiendo en dicho momento. Sensación que le molestaba en exceso y las expresiones de su cara se hicieron notar bastante rápido. Sería un buen momento para tomar un té relajante pero sin duda no tenía uno en el momento y tendría que aguantarse hasta poder salir de dicho lugar.

 

Se limitó a caminar en silencio. El cansancio y el fastidio que sentía en el momento se hicieron notar en su silencio dado que no sentía que tuviera nada útil que aportarle mejor al grupo. Había aprendido que en esas situaciones lo mejor era quedarse callado y no decir nada al respecto - ¿Nos van a dar una fórmula para acabar con los problemas de la sociedad aquellos que viven aislados de ella? Tendremos suerte si no nos dicen una nueva adivinanza - Sonrió un poco al escuchar las palabras de Gatiux sin dejar de estar molesto y agotado pero al menos tendría nuevas ideas.

 

- La pregunta más allá de eso es qué tienen que ver las estrellas? - El cielo cada vez se ponía más brillante y era evidente que alguien hacía falta en el cielo - Es una noche sin luna así que algo tiene que ver eso - No le terminaban de encajar las piezas como si de un rompecabezas se tratara. El ritual no debía ser solo para crear una forma de prisión para el centauro con el que habían peleado. Algo en su interior le decía que tendrían una función aún mucho más importante pero claramente no era un buen vidente mucho menos el mejor del grupo así que decidió seguir en silencio. Al menos había sembrado la duda en sus compañeros para que pensaran un poco al respecto.

 

El camino por fin se terminó y a menos de 20 metros de ellos se podía observar la zona en donde habita la manada de centauros. No sabía qué esperar y en especial no quería tener que usar su varita de nuevo. Después de tantas horas de trabajo lo único que deseaba era salir de dicho lugar para tomar un buen baño con agua caliente y dormir toda la noche sin pensar en los peligros del bosque. No estaba seguro de querer volver a dicho lugar en una próxima oportunidad debido a todo lo que había sucedido hasta el momento.

 

- Las estrellas son nuestra protección - Dijo lo suficientemente alto como para que todos lo pudieran escuchar pero sin estar demasiado seguro. En la cueva de Berenci las estrellas hicieron la labor de camino para protegerlos a todos así que seguramente esa era la lección no aprendida. Debían comprender eso antes de llegar a la manada y realizar un ritual que todavía no sabían tendrían que hacer. ¿Tendría que poner en práctica eso? Esperaba que no los pusieran a prueba bajo mucha presión porque no estaría muy feliz al respecto y no estaba seguro de poder lograrlo.

[Zoella Triviani]

Triviani bajó la varita en cuanto la cúpula mágica que encerraba al centauro, observó al Yaxley acercarse un poco a donde Berenci estaba y mientras comenzó a juguetear con un agujero del pantalón suelto que cargaba, debía de cambiarse la ropa quizás pero ya a estas alturas le parecía tonto realizar el proceso con su varita para remendar sus ropas, o posiblemente fuera la flojera de imaginarse un nuevo outfit que materializar sobre su cuerpo. Estiró la prenda rasgada en lo que escuchó la risa de Berenci y más atrás la de Gatiux, elevó levemente la comisura de su labio ¿Habían soltado un chiste y se lo perdió? Que mala leche, a la bruja le gustaba escuchar los chistes, solo para reírse de lo tonto que sonaban algunos.

 

Observó cómo poco a poco comenzaban a regresar por donde habían venido, y ella solo observó un poco más al centauro abatido, quien caminaba con cansancio hasta una esquina. Triviani extrajo de su bolsillo la poción vigorizante que solía tomar cuando más cansada estaba.

 

­ ¡Hey! – habló, llamando la atención de la criatura para lanzar el frasco ­Esto te ayudará a sentirte mejor ­ habló, para regresar por el mismo camino de donde entraron y trotar hasta alcanzar a sus compañeros. Escuchando las últimas palabras de Niko en el proceso.

 

­ ¿El ritual sea algo con sangre o desnudos? Como aquellos de las antiguas brujas quizás ­ comenzó a murmurar la calva, más para si misma que para sus compañeros. El lugar donde habita la manada de Centauros estaba a pocos metros, y todo el grupo se encontraba ensimismado en sus pensamientos, intentando descifrar lo que la profecía quería revelar, más allá de lo que ya sabían pues algo estaba oculto entre líneas, cosa que ponía a todos los cerebros trabajar a toda máquina.

 

­ Si me sale humo de las orejas no se preocupen, entré en sobre carburación ­ intentó bromear, a sabiendas de que no era buena para ello. Pensó la profecía, pensó en las estrellas y en cómo estas los venían siguiendo ­ Creo que… debemos de volver a invocar su poder mientras estamos con los Centauros, no me fio de la mirada que nos están lanzando ahora que nos acercamos ­mencionó, señalando con el mentón al grupo de criaturas que los esperaba a la lejanía, con una apariencia bastante sombría a su pensar.