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París Mon Amour


Niko Uzumaki
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Captura del dado: 3

 

Pronto varios de sus compañeros de bando empezaron a llegar al lugar indicado. Era una suerte que acudieran algunos pues les sería más facil la tarea de revisar cada uno de los lugares que tenía en la lista. Eran diez en total, pero que pudieran revisar al menos 5 ya era ganancia. Esperó a que todos estuvieran reunidos para informarles el porqué de su llamado. Pronto Rory, Scarlet, Martín y Melrose forman un círculo.

— Gracias por venir en plena noche. Pero la información que recibí creo que merece la pena ser investigada. —Empieza a decir. —En estos diez lugares se encuentra oculta información de vital importancia para dar con el paradero del inquisidor y de las investigaciones que lleva sobre el gen antimagia que nos podrían ayudar a descubrir cómo evitarlo —Somos solo 5 y aunque es probable que esta información ya la tengan personas no gratas, si nos dividimos abarcamos más lugares... —Les explicó.

Cada uno fue eligiendo que lugar visitar, quizá porque les gustaría conocerlo o quizá porque consideraban que era el mejor lugar para esconder algo, ella por su parte escogió la Bastilla, era un lugar muy emblemático y además no lo conocía. Si bien le hubiese gustado visitarlo en el día, cuando todo está lleno de vida y color, tendría que conformarse con esa visita nocturna, además de que no estaba ahí para hacer turismo, se obligó a recordar a sí misma.



—Bueno tengan cuidado y suerte, al terminar las búsquedas nos vemos en la Concorde.—Dijo la pelinegra mientras sacaba su varita y empezaba a crear un portal a unos metros de donde estaban reunidos.



El portal la llevaría a La Bastilla, lugar que había elegido visitar.



Expecto Patronum.

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Captura del dado: 5

 

Kaori se había encargado de compartir información valiosa con el mago de cabellos negros. Una importante fuente, en palabras de ella, le había advertido que en lugares emblemáticos de las tierras parisinas encontrarían el paradero de las posibles curas de la vacuna antimagia. Se trataba de un tema que había tenido en vilo a la comunidad mágica en general. Ellos eran los encargados de que aquel desastre no se extendiera aún más y también, de que las curas no cayeran en manos equivocadas.

 

Era obvio que los mortífagos irían detrás de ellos también. Estaban al tanto, estaba seguro. Por ello en parte la adrenalina invadía internamente al mago. El hecho de desempolvar su varita mágica le daba una energía y le evocaba batallas del pasado, en donde en parte se había hecho muchas cicatrices que aún marcaban su cuerpo. La del rostro era tan sólo un ejemplo.

 

El informante del Inquisidor lo había dejado en claro. Por ello, el mago galés estaba por abandonar el lugar donde se encontraban. La clave en aquel momento sería separarse, en solitario o en reducidos grupos, para visitar el máximo de paraderos posibles de la capital francesa.

 

De repente, girando en sí mismo, y sin perder la vertical, desapareció entre un humo poco denso de color negro. Había desaparecido de forma súbita para llegar a su nuevo destino: Sacre Coeur en Montmartre.

 

Nunca había visitado este lugar. De no haberse encontrado en la actual situación, seguramente observaría con mayor detenimiento los detalles arquitectónicos que le rodeaban.

 

—Es una pena, París… —dijo Black para sí mismo—. Ya tendremos ocasión de conocernos más a fondo… —Al fin y al cabo, Francia tenía un importante vínculo con la historia de su vida. Historia que había descubierto en los últimos meses pero eso no le restaba importancia alguna.

 

La colina que lindaba al río Sena era un punto maravilloso de la ciudad. Black contempló un instante su panorámica, todo lo acontecido a su alrededor. Era una completa belleza.

 

Expecto Patronum

 

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Cuando los ojos de Kaori reparan en él, Rory responde con un sobresalto. No está acostumbrado a ser el centro de atención, pero esa es solo otra de las cosas a las que tiene (por su bien) que irse acostumbrando. Así que tras titubear una fracción de segundo, asiente y alza la mano en un saludo informal. Probablemente la menuda mujer es de las pocas que lo conoce, más allá del bando, e incluso antes de su pertenencia a él.


Aunque Rory nunca guste de recordar el porqué (o debería decir "por quién") es que ese acercamiento comenzó.


- Entonces ¿qué información es la que tienes para nosotros?- comenta y aunque lo ha dicho a ella, está seguro que los demás presentes allí han podido fácilmente oírlo también- Para que tengamos que venir hasta aquí es un asunto que debe involucrar a varios países ¿me equivoco?


Kaori no tarda en comunicar para todos cuáles son las circunstancias que los tienen allí en París. Actuar de noche era fundamental pues una excesiva cantidad de personas en los sitios emblemáticos de la ciudad solo iba dificultar más las cosas. Obtener pistas del inquisidor y sus planes era prioritario, pero cuidar de las personas inocentes y su integridad lo es mucho más.


La repartición de lugares fue rápida, y decidiendo escoger al último, se sorprende del sitio al que tiene que ir. Un lugar ligado al poder, el dinero y los lujos, y también a la perversión de la carne, los placeres y los excesos. ¿Qué prueba de Dios es esa de mandarlo allí, al Palacio de Versalles?


Probablemente, al final de esa noche pudiese tener una respuesta a eso. Sin perder más tiempo, y con una simple sonrisa, se despide de los demás para partir en dirección a la gigantesca edificación. Internamente, espera, que la marca tenebrosa no haya urdido planes allí, y que un derramamiento de sangre no se presente.


Expecto Patronum

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Se acercó rápido hacia donde estaba la figura de aquel hombre al que le había confiado, a pesar de su diferente creencia, ser la guía del bando en el que la habían obligado a estar. Scarlet observó sus ropas, si se hubieran querido vestir iguales no hubieran logrado ponerse de acuerdo antes de partir hacia París.


—Buenas noches —susurró ante el compacto grupo de sus compañeros


Aparte del predicador con su gorro verde estaba un mago alto al que no recordaba haber visto antes, pero que si estaba allí por algo sería. Pero si confiaban en él ella también lo haría. Observó a Melrose también y luego a la propia Kaori a las cuales saludó con un gesto de cabeza para luego escuchar atentamente lo que la bruja tenía para decirles.


Así que había diez lugares en los que podían encontrar información sobre el inquisidor. Había perdido totalmente el contacto con Tessa, quien había sido encargada de dar con él, infiltrándose en la embajada de Bélgica. La última vez que había sabido de ella estaba en la famosa reunión de los muggles en la ONU, ahora tenían oportunidad de obtener información que ella no les había podido entregar.


Observó los lugares a los que debían ir y tomó una decisión que seguramente sus compañeros no entenderían, se acercó a la pelinegra que creaba el portal en ese momento.


—Sé qué debemos separarnos —le dijo poniéndose a su lado y observándola con expresión preocupada —pero necesito hablar con alguien y en ti es en quién más confío ¿puedo ir contigo?—murmuró bajando la voz, aún algo nerviosa.


No mentía, Darla había confiado en la bruja, lo sabía, pero lo que ella necesitaba hablar la Potter Black jamás lo podría aprobar.


Specto Patronum
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Melrose Moody

Captura del dado: 8

 

La muchacha intenta no distraerse de su tarea. Luego de enviar su respuesta, se incorpora y desaparece hacia el punto de encuentro. Allí, reconoce a algunos de los presentes, si bien no a todos. Se pregunta vagamente donde podrá andar Ellie pero se consuela también con la idea de que todos esos encargos en París acabarán pronto, al menos para ella: el inquisidor es una figura preocupante, lo sabe, pero no ha tenido que lidiar con eso personalmente. Quizá pueda sonar facilista pero ella no había llegado a lidiar con ninguno de los problemas que había generado la antimagia.

 

Asintió ante las palabras de Kaori y se retiró en silencio, desplazándose con destreza. El lugar que a ella le ha tocado revisar es la Catedral de Notre Dame. Sus ojos pueden ubicar la cima aún a la distancia pero tiene que hacer un enorme esfuerzo, por recordar, para no perderse entre los recovecos de la ciudad. De no haber sido porque ya lleva algún tiempo en París, quizá habría vuelto a desaparecer en lugar de llegar allí de un modo más corriente.

 

Al principio, empieza a rodear la construcción en busca de alguna señal de ataque, de riesgo, intentar adivinar si es que hay magos o brujas mezclados con los muggles que acuden allí a todas horas. Sin embargo, no observa nada digno de alarma. No ha sacado su varita desde que la guardara en el morral pero no lo hace todavía a pesar de quedarse parada observando por un buen rato. Ella no es precisamente buena para esas cosas y, quizá por ello, intenta ser lo más cautelosa posible.

 

Expecto Patronum

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Demisit lacrimas dulcique adfatus amore est 

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Por más que se considerara una basílica menor, la del Sagrado Corazón era una belleza arquitectónica desde todo punto de vista. Para coronar su presencia, la colina la realzaba, llenándola de magnificiencia.

 

Black había atravesado las puertas de ingreso, mediante magia, para no alertar a nadie que estuviera cerca o custodiando. Al fin y al cabo, aquella zona estaba plagada de gente no mágica. Los pasos bajo sus zapatos negros retumbaron en el interior de la iglesia mientras avanzaba lentamente. Tenía todos los sentidos agudizados por si escuchaba o veía una figura en plena oscuridad. Posiblemente alguien llegara más tarde, pero, hasta entonces, ningún miembro de La Orden del Fénix lo había acompañado. En soledad empezó a buscar…

 

Primero recorrió el pasillo central de la iglesia y luego fue hacia los lados. En donde los feligreses acostumbran a sentarse y escuchar al sacerdote, no había ninguna muestra de lo que estaba buscando. Seguramente fuera lo obvio, pero era el primer sitio fácilmente visible y el primero que debía descartar.

 

Después fue deteniéndose en las figuras religiosas de las paredes, y por último, llegó al altar. Allí fue donde más tiempo transcurrió con la atención completa del mago de cabellos negros.

 

—En este lugar no parece haber nada de lo que ando buscando… —A pesar de que lo murmuró por lo bajo, hubo un ligero eco que perduró unos segundos y le dibujó en su semblante endurecido una media sonrisa.

 

Tenía una clara orden de que, en caso de no hallar nada de lo importante, aún debía mantenerse custodiando aquel punto clave para su misión. Se trataba de un punto estratégico dentro del plan realizado por La Orden del Fénix.

 

—Sólo un poco más —dijo para sí.

 

Visto desde el exterior, nadie tendría alguna noción, por más alocada que fuera, de que alguien dentro de la basílica del Sagrado Corazón de París estuviera en ese instante. Black había cumplido a la perfección el punto de discreción y pasar desapercibido.

 

El mago recordó la palabra clave que lo mantendría a salvo aquella noche. Bastó con cerrar un instante su mirada perlada y pensar:

 

Expecto Patronum

 

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El Palacio de Versalles es inmenso, con docenas de pasadizos y cuartos en donde la información preciosa que buscan podría estar. Sin el poder de la magia definitivamente aquella tarea hubiese podido ser imposible.

 

Sigilosamente, aprovechando el poder de los portales de la magia uzza, Rory se interna en el interior de la estancia y comienza a hurgar, susurrando apenas "Homenum Revelio", con el fin de dar con la importante pista. Cada tanto, se detiene para recobrar el aliento y tomar un poco de agua, o para acomodarse la gorra. Todo aquel ejercicio hace que su temperatura se eleve, pero aun así se mantiene con el suéter suelto, bastante seguro de que sino ese falso calor podría generarle.

 

Lo último que necesita es volver enfermo a su cuarto en el Pink Palace.

 

Aun con todos sus esfuerzos, al cabo de media hora la búsqueda parecía infructuosa. Terminado el recorrido del ala norte, Rory meditó entonces qué hacer. Todo el esfuerzo desplegado hasta ese momento no podía caer en saco roto, y si no daba con la pista del inquisidor, al menos tenía que asegurarse de proteger el lugar y dejar patente para los mortífagos dicha protección. De esa forma, evitaría que el Palacio de Versalles fuese saqueado o fueran las huestes tenebrosas las que diesen primero con la ansiada pista.

 

Kaori había sido enfática en que a todo costo, tenía que asegurarse la mayor cantidad de puntos emblemáticos para la Orden del Fénix. ¿Pero de qué manera hacerlo? Ninguna idea que pasaba por su mente parecía suficientemente buena, hasta que de repente, de alguna parte de sí mismo, como un eco resonando en lo más profundo de su ser, llegó la respuesta: Magia de clanes.

 

Expecto Patronum

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