Jump to content

París Mon Amour


Niko Uzumaki
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Melrose Moody

 

A pesar de que la ha visto varias veces, la construcción sigue sorprendiéndola. Los arcos ojivales, las esculturas, los vitrales. La gente va y viene a pesar de que en otros lugares ya no hay locales abiertos. Siempre hay alguien en la catedral, a todas horas. Melrose asocia el color claro con la significancia a María, o al menos así había oído decir a Rory al respecto. Para ella, esa es una construcción como cualquier otra, si bien mucho más espléndida: no es un sitio de culto y lo sagrado que contiene es su historia y su legado, no algo que descienda de lo divino.

 

Camina directo hacia la construcción y continúa su vigilia. Se encuentra cada vez más segura de que allí no hay ningún mago o bruja: normalmente, estos estarían también buscándola a ella. No puede explicar cómo es que suele identificar a alguien que es como ella en otras ocasiones pero la cuestión es que puede. Ese no parece ser el caso allí, por lo que decide deducir que está sola. Ni inmortales, ni brujas, ni otros no humanos.

 

Se recoge el cabello en una coleta pequeña y avanza hacia la construcción. Cuando traspone sus puertas, le asombra ver lo lejos que está la cúpula. Cuan alta se ve ¿Sería capaz de trepar hasta ella con solo sus manos desnudas? Lastimosamente, no es momento de probar sus límites, si no cumplir con lo que Kaori mencionara.

 

Con delicadeza, se adentra. Un hombre ataviado con colores agradables parece estar muy ocupado con una puertecilla al lado del altar, por lo que ignora a Melrose. Otra mujer, con un velo oscuro, parece profundamente concentrada, con los ojos cerrados y los labios susurrando palabras ininteligibles.

 

Eso le recuerda que, al igual que hiciera fuera de la construcción, debe protegerse. Así que piensa con rapidez: Expecto Patronum

NHCeJlw.png

Demisit lacrimas dulcique adfatus amore est 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • Respuestas 50
  • Creado
  • Última Respuesta

Top participantes en este tema

Top participantes en este tema

El portal que Kaori estaba creando poco a poco se materializo por completo. Observó a sus compañeros partir a los lugares que habían escogido y deseo que tuvieran éxito con la búsqueda y sobre todo que no tuvieran inconvenientes, que no se encontraran con magos o brujas que pudieran suponer algún problema, porque entonces sería culpa de ella el haberlos puesto en una situación complicada en la que probablemente sus vidas corrieran peligro.

 

Tan concentrada estaba en esos pensamientos, que casi no se dio cuenta de que una de las brujas Scarlet, había quedado rezagada del grupo. Enarcó una ceja cuando la escuchó y aunque no le gustaba que limitara de esa forma la búsqueda de información, no podía negarle su ayuda, si necesitaba conversar con alguien, quien era ella para negarse. Además, tenía curiosidad por saber qué le diría, sumado al hecho de que era más seguro ir con alguien.

 

—No hay problema, vamos juntas—Dijo la pelinegra dejando que Scarlet atravesara primero el portal, mismo que las llevó directo a la Plaza de La Bastilla.

 

Al ser tan entrada la noche ya no había muggles merodeado, lo cual era bueno pues así podrían usar magia con seguridad. Sacó la varita e hizo un hechizo de rastreo para que le mostrara algún vestigio de magia. Pronto un pequeño hilo dorado se empezó a formar, era tenue, pero sabía que si empezaba a seguirlo pronto la llevaría al lugar en donde seguramente encontrarían algo interesante.

 

—Mientras seguimos la pista me puedes contar que es eso de lo que deseas hablar—Dijo la bruja esperando que no se hubiera arrepentido.

 

Seguramente esa plaza en el día se vería más hermosa, ahora a la luz de la luna la veía un poco tenebrosa, como si escondiera algo peligroso.

 

Expecto Patronum.

trFd9O9.gif       |E1K6rE7.gif |             6ulee7D.gif

https://i.imgur.com/IALDOC3.png

OtrJr1c.gif |1WWGxI5.gif|BeQGYFc.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La noche empezaba a llenarse de nubes que iban ocultando a las constelaciones de estrellas que surcaban el cielo. Muy a lo lejos, en las afueras de París, los pequeños relámpagos iban apareciendo y desvaneciéndose casi al instante. Era un aviso. Un primer aviso.

 

Los minutos transcurrían en el exterior y la lluvia amenazante estaba haciéndose un lugar. Mientras tanto, cubierto por el techo abovedado, Black continuaba en silencio, allí, parado cuan alto era, en el medio de la basílica menor. No sólo no había un rastro de lo que había ido a buscar, tampoco había otros detalles que le hicieran analizar los rastros de magia que solía estudiar por afición y también por trabajo privado.

 

Eso en parte lo aburría y la soledad, que solía considerar una gran aliada y amiga, en aquel momento no le producía ningún placer. Una de sus manos pasó de forma distraída por su frente, que ya se había secado.

 

—Pero pronto probaré la apetecible lluvia parisina en un excitante invierno… —Dejando atrás el mal tiempo de Londres ahora lo encontraría en París. El frío no llegaba a calarlo hasta los huesos, pero tampoco es que estuviera agradable el exterior. La iglesia dentro no cambiaba demasiado las cosas.

 

Pensó en la falta que le hacía calentar su garganta con un whiskey de fuego escocés en aquel instante. Por un leve momento olvidó dónde se encontraba, qué misión debía hacer y que todo el contexto le daba una peligrosidad que mucho tiempo atrás no experimentaba.

 

Y entonces, de repente, llegó una señal. Uno de sus compañeros de La Orden del Fénix acababa de hacerlo volver en sí, al presente, a la basílica del Sagrado Corazón y también a la importancia de aquella tarea. Black había cumplido el primer paso y ya podría deshabitar el lugar en breve. La iglesia era terreno conquistado por su bando.

 

Expecto Patronum

 

gfPUyue.gif
3wxY6Tq.pngo9Wa2uN.gifyfKAz8a.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Habían atravesado el portal que las llevó a la Bastilla, la fortaleza al este de París siempre había sido un lugar que había llamado la atención de la Akane, Saint-Antoine, pensó la pelirroja, no entendía la manía de ponerse bajo la protección de los santos, pero si ellos pensaban que era mejor, aunque la Revolución Francesa había demostrado lo contrario. Ahora solo había aquella plaza en cuyo centro podía observarse la columna de Julio.

 

— Sí, sí, es sobre el bando pero ¿Dónde se supone que deberíamos buscar? ¿Algo o alguien? —no sabía con certeza qué era lo que estaban haciendo allí, pero si había algo que pudiera destruír al inquisidor y a todo lo que había traído al mundo mágico. Aunque ¿era solo culpa de él? Por unos momentos pensó en el antiguo ministro, más molesta que otra cosa, pero no tanto por lo que él había hecho sino por la defensa de él que sabía que la Potter Black era capaz de hacer de su ex empleado.

 

—Mejor centrémonos en esa búsqueda, media plaza para cada una será más sencillo —dijo con una sonrisa de disculpas en su rostro. Y la verdad es que sí acababa de arrepentirse de buscar el consejo de alguien que fuera tan del aprecio de la Potter Black, si fuere mutuo quizás no podría lograr lo que en realidad planeaba realizar.

 

A pesar de lo que le había pedido la bruja terminó iniciando el recorrido del lugar en busca de lo que fuere que debían encontrar. Un crack sonó en el momento en el que, con un total descaro, se apareció sobre las alas del Genio de la Libertad, acuclillándose con cuidado para revisar que no hubiera absolutamente nada escondido por allí. Aquello le recordaba al Dumond y por un momento se tentó a pintar en las alas Scarlet estuvo aquí, además de robarse la estrella en la frente, pero desistió y desapareció para volver aparecer en la acera, con expresión de aquí no pasó nada.

 

—¿Y bien? ¿Acaso esto será todo? —refunfuñó la vampiresa buscando con la mirada a su compañera de bando.

 

Expecto Patronum

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Extiende las manos, para concentrar energía. En la ventana de la habitación en que se encuentra, gruesas gotas de lluvia golpetean, un ruido menor pero que impide que se concentre del todo en la tarea que necesita. Cierra los ojos entonces, y con el mismo esmero en que en otras ocasiones emplea para rezar, comienza a percibir el recorrido de su propia magia desde él hacia sus manos y desde allí, hacia el resto del lugar. Purificar aquello que ha sido tocado por la oscuridad es un poder que Avalon concede a los sacerdotes, es una gracia en cierta manera, natural para todos ellos.

 

Pero Rory nunca antes ha tenido que cubrir un espacio tan amplio, y a los pocos minutos se derrumba en el suelo, cuando sus piernas flaquean por el esfuerzo que está realizando.

 

- Un poco más, necesito concentrarte un poco más...

 

Con la protección que sea capaz de conjurar, el Palacio de Versalles quedará protegido en secreto, la situación ideal para que las alarmas de los muggles odiadores de la magia no intervengan, y a su vez, el sitio habrá sido ganado para la Orden del Fénix. Así que intentando pensar en ese panorama optimista, Rory toma una gran bocanada de aire y hace un segundo esfuerzo para terminar el trabajo ya iniciado.

 

Cuando finalmente lo consigue, no puede sentirse más satisfecho. Conquistar un lugar a favor de la orden y hacerlo de forma pacífica parecía algo casi imposible, pero está contento de que sus oraciones hayan surtido efecto y la obra haya podido ser cumplida sin violencias innecesarias.

 

Con ese mismo buen humor es que entonces, conjura un portal para ir hasta el punto en que todos acordaron encontrarse: La Concorde. Está agotado por todo el esfuerzo, todavía tiene la espina clavada de no haber podido hacerse con la información del inquisidor, pero al menos una buena noticia trae, y eso lo conforta.

 

Expecto Patronum

cpoR6Mo.gif

GGxF5Wk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La pelinegra tenía la sensación de que Scarlet no estaba siendo del todo sincera, si era algo del bando ¿Por qué no preguntar? No, debía ser algo más, pero ella no la presionaría, además por alguna razón se sentía muy nerviosa, como si alguien la estuviera observando, como si aquello era una trampa en la que cayeron muy fácilmente, tenía que consentrarse en encontrar lo que sea que el informante les hubiera dejado escondido, así que cuando la bruja sugirió que se separaran ella no puso ninguna objeción.

—Si, creo que cubriremos más terreno y nada, cuando quieras podemos hablar de lo que quieras — le comentó mientras empezaba a seguir el rastro que amenazaba con desaparecer si no se daba prisa.

Entonces prefirió usar sus criaturas de sombras para ayudarse, concentro la oscuridad en su interior y varias serpientes hechas de oscuridad pura empezaron a deslizarse... buscando. Habían pasado varios minutos cuando el rastro se hizo más fuerte y entonces la vio, un pequeño frasco con un líquido purpura le llamó su atención, no tenía etiquetas y tras una breve inspección lo tomo en sus manos, estaba por buscar a Scarlet cuando varias figuras, que reconoció como gente del inquisidor, aparecieron, era una suerte que sus criaturas de sombras estuvieran ahí para distraerlos.


—Scarlet.... Vamos es una trampa... —Dijo corriendo hacia la bruja. Los miembros del ejército del inquisidor poco a poco fueron quedando inconscientes gracias a sus criaturas de sombras, pero llegarían más, tenían que desaparecer de ahí.


Antes de irse se aseguró de avisar al resto del grupo para que se reuniera, que dejaran la búsqueda y volvieran a juntarse. Blandió una vez más su varita y en uno de los costados del monumento de la plaza de La Bastilla se dibujó un fénix, que dejaba claro que ese lugar le pertenecía a la Orden. Luego con un nuevo movimiento, tres serpientes plateadas se materializarón llevando el mensaje para que se reunieran en la Concorde. Esto gracias a que había conjurado un Expecto Patronum.

trFd9O9.gif       |E1K6rE7.gif |             6ulee7D.gif

https://i.imgur.com/IALDOC3.png

OtrJr1c.gif |1WWGxI5.gif|BeQGYFc.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Melrose Moody

 

La bruja decide cerciorarse con magia antes de continuar. Se desplaza con asombrosa rapidez en el perímetro, delatando su naturaleza y posición. Hace muy poco que hace uso de los poderes que de la orden de la mano de plata. Cierra los ojos, antes de percibir la venida de su primer oponente.

 

Esquiva el primer ataque, se desliza rodeando la construcción y da un giro antes de atacar. El hechizo hace mella en su adversario pero nota por el rabillo del ojo un segundo individuo. A diferencia de sus compañeros de bando, Melrose se encuentra sola y completamente perdida respecto a qué puede estar impulsando a sus perseguidores. Junta energía en sus palmas y la libera.

 

Piensa en Richard, en las cosas que le había encargado, en como todo ese viaje está resultando muy distinto a como lo había planeado. Añora su hogar una vez más antes de hacer flanco en el segundo individuo. Un golpe seco dado a la carrera, utilizando la energía de la velocidad y su propia magia. Es así de sencillo. Se asegura aturdiéndolo con su varita y luego hace uso de eso que Richard le recomendó que haga, a pesar de que no le gusta: apunta hacia ambos, tendidos en el suelo y realiza el hechizo desmemorizante. Luego, los deja descansando en la base de una de las paredes de la catedral, como si se trataran de un par de mendigos dormitando.

 

Alza su varita hacia la pared sobre ambos, dónde por un instante brilla el fénix que identifica el hechizo de protección y demarcación que acaba de colocar. Luego su brillo se desvanece, dejando tan solo una pequeña marca, visible para quienes buscan ese tipo de señales. Invierte otro cuarto de hora para que el lugar quede como se supone que deben quedar todos los sitios bajo su cuidado y luego gira sobre sí misma, con sus pensamientos concentrados en un solo punto: La Concorde.

 

Cuando ya ha sentido el tirón en el estómago, piensa en el hechizo de protección.

 

Expecto Patronum

NHCeJlw.png

Demisit lacrimas dulcique adfatus amore est 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

—Una trampa —repitió viendo como la bruja corría hacia ella y notaba lo que no había descubierto antes por andar de niñata: Kaori estaba acabando con miembros del equipo del inquisidor —maldita sea —gruñó lanzando varios rayos a la vez que rápidamente repetía —desmaius —a cada floritura.

 

Un fénix apareció en el lugar, habían terminado en aquel lugar, era mejor regresar al punto en que habían acordado. Sin lugar a dudas el resultado no había sido del todo fructífero.

 

—Creo que será mejor que nos separemos y nos encontramos en la Place de la Concorde —y la pelirroja se alejó unos pasos, caminando rápido por el centro de la Rue Saint Antoine hacia la Rue de Rivoli, para luego recurrir al phantom y aunque no tenía un apuro real para llegar a ningún lado, ya que necesitaba pensar, estar allí en París no dejaba de despertar en ella sentimientos encontrados de su pasado.

 

Ya ha mitad de camino Scarlet se detuvo, molesta más consigo misma que con otra cosa y sin dudarlo se acercó a la línea de edificación y tras estar segura que nadie más estaba cerca se desapareció. Vaya estu.pidez se dijo a sí misma al pensar la forma en que había querido ocultar su desaparición, el secreto de la magia era algo inexistente ya, e iban tras el inquisidor, quién los cazaba y quería destruír. ¿Cuál era el verdadero sentido de ocultarse ahora? Obviamente no era el miedo, pensó mientras que ya en la Place de la Concorde dirigió sus pasos hacia el variopinto grupo de miembros de la Orden que había decidido darse cita allí, en el comienzo de la Avenida de los Campos Eliseos.

 

—Bien, aquí estamos —murmuró sin dirigirse a ningún miembro el particular.

 

Expecto Patronum

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Un minuto antes de abandonar aquel lugar, Black desenfundó su varita mágica y con un movimiento seco, dibujó un fénix en una de sus esquinas exteriores de la basílica. Era un nuevo avance, y sumamente importante, por parte de La Orden del Fénix. De esa forma le dirían al mundo que lo habían conquistado.

 

Un nuevo patronus llegó y sabía a la perfección quién había sido la persona que lo había enviado. La mamba negra era ya una tradición dentro de su bando, a pesar de los pocos meses que hacía que se había unido. Black entendió al instante lo que debía hacer. Dando una última barrida con su mirada perla por la basílica pequeña, deambuló por su perímetro, rodeándola unos segundos más.

 

Con un último contacto visual, el mago nacido en Gales abandonó el lugar para reencontrarse en La Concorde. La plaza espaciosa no estaba vacía, varios de los miembros de La Orden del Fénix ya habían regresado de sus respectivos lugares.

 

—¿Encontraron alguna pista? —Para fortuna de él como de los demás, ninguno parecía haber tenido que enfrentarse a los mortífagos. No había ningún signo de golpes, arañazos o cortes. Aparentemente estaba ilesos y eso en parte era un alivio.

 

Sin embargo, la pregunta también contenía en sí mismo una duda importante. El trabajo de aquella noche en tierras francesas sólo habría dado sus frutos de encontrar las pruebas necesarias de la potencial vacuna. En caso contrario, Black tenía en claro que al siguiente día volvería a buscar en otros puntos junto a sus compañeros de bando. No tenía ninguna duda de ello.

 

Expecto Patronum

 

gfPUyue.gif
3wxY6Tq.pngo9Wa2uN.gifyfKAz8a.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Empieza la Carrera

 

Francia y sus locos cambios de clima. De una noche de brillante luna, a un cielo nublado, a lluvia, y de nuevo, la calma y el vientecillo típico después de un aguacero. Rory lament no llevar guantes y se lleva las manos juntas cerca de la boca para intentar calentarse. Obviamente con magia podría ser más sencillo conseguir eso, pero el desgaste mágico que ha hecho a esas alturas es considerable, y de acuerdo a lo que Kaori acaba de comunicar, resta un último trabajo.

 

Pase lo que pase, lo importante es que podamos mantenernos juntos en el recorrido. No sabemos las trampas o los ataques a traición que podríamos recibir en el camino, pero mientras permanezcamos juntos, será más fácil hacerles frente.

 

Dirigirse al punto al que todos los reportes apuntan como la base mortífaga va ser peligroso. Y porque se trata del enemigo natural de la Orden del Fénix es que es tan importante que sea él quien se dirija a los demás. Aun así, encontrar palabras de aliento no le es sencillo, y sus orejas empiezan a enrojecer por las miradas de los demás compañeros observándole directamente, esperando incluso más de lo que él mismo se considera capaz.

 

— No escatimen en hacer uso de la magia. Siempre claro, dentro de los límites que nuestra moral nos permite y pensando en el bienestar del prójimo como el de uno mismo. ¿Estamos listos entonces?

 

Acomodando su varita, Rory dio un paso adelante. Sus manos sudan más de lo que le gustaría, y probablemente sus mejillas también se han sonrojado más de la cuenta, pero aun así intenta mostrar una actitud de confianza a los demás. Para que sin importar lo que les costase, no paren hasta llegar al Arco del Triunfo, el famoso monumento que la Marca había hecho su base, y una vez allí asegurarse su recuperación, por el bien de la gente, y la propia Francia.

 

Expecto Patronum

cpoR6Mo.gif

GGxF5Wk.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.