Gala de Beneficiencia - Consulado Italiano

[Ada Camille Dumbledore]

La verdad es que mi hermano no parecía estar en uno de sus mejores días, parecía una de esas mujeres ancianas que se quejaban por todo y les molestaba todo, yo le había dado un regalo y el no se veía contento con el, no bailaba, criticaba mis compras en las subasta y además ni se divertía. Me aguante mas ganas de reírme a carcajadas con su actitud, lo adoraba pero en serio parecía un anciano caprichoso. Yo no me molestaba por eso lo conocía y a veces su actitud era así que más podía hacer que quererlo tal y como era.

Sus amenazas con hacerme maldades en el Chateau me divirtieron más que asustarme un poco de juego y diversión no me hacían falta más a mi que a él así que no seria una mala idea, además que pensaba no dejarlo en paz.

 

-Así que deseas una lucha de barro, podría ser una competencia amena en los jardines haber quien puede darle más a quien.

Acote riéndome de que seguro el iba a terminar tan sucio como yo, se notaba que su entrenamiento militar no había sido como el mío, le hacía falta algo más grande para asustarme con eso.

 

- Si lo haces con mi vestido preferido me da igual, hay muchos hermosos, así que tienes varias ocasiones para intentarlo… a menos que vayas a casa y yo lleve cierto dulce osito en brazos y puff se ensucie, sería malo para el lindo osito.

 

Simule exageradamente un rostros de preocupación pero mis ojos brillaban llenos de maldad mirando a los ojos a @ James Fleamont Potter conocía cosas que él quería y no me quedaría de brazos cruzados esperando a que el jugará esto solo, yo también tenía armas y sabría jugarla.

 

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

Ashley se había quedado a un lado de la gran ganadora de aquella noche, la ministra Francesa se llevaba a casa varios de los premios de mucho valor para cada uno de los integrantes del ministerio italiano, la ojiverde sonrió al escuchar como el hermano de está le reclamaba por el dinero que había dejado en aquel lugar solo por un paseo en el coliseo romano. La ministra trata de remediar la situación regalando una pluma.

La ojiverde era conocida por ser una chica agradable, dulce y amable con todas las personas, y a Ada le había tomado aprecio en la última fiesta donde la conoció en el castillo Dumbledore, aquella fiesta que había marcado su regreso al mundo mágico, ademas que estaba muy al pendiente para aquel momento donde Ada y Thanatos pudieran realizar el Baile esperando de la noche.

- Así es, el valor del premio también es la compañía, el baile, una taza de te y una bonita platica, y quien dice que no, el inicio de una bonita amistad, mejor aun un hermanad entre Italia y Francia - le dijo Ashley al apuesto joven que se encontraba aun lado de Ada.

- ¿O vas a decir que a ti no te gustaría, ir a un paseo con alguna bruja hermosa? - le clavo sus grandes ojos verdes al joven - ¡No me mientas! - le dijo en tono serio y un poco molesta para despues de unos segundo soltar una sonrisa traviesa.

- Por cierto, soy Ashley - dijo entendiéndole la mano, después se giro a Ada - Ya quiero ver ese baile tan esperando 

 

@ Ada Camille Dumbledore  @ James Fleamont Potter

[David Augustus Lestrange]

—¿A ti te parece normal ser la Ministra de Magia de un país y amenazar con ensuciar a mi pobre oso? —preguntó arqueando una ceja mientras miraba a su hermana. (@ Ada Camille Dumbledore )

Su mayor entretenimiento en esa velada era molestar a su hermana. No había querido participar en la subasta y tampoco se había relacionado con muchas más personas más allá de sus dos familiares. Así que las quejas eran lo mejor que tenía y lo estaba usando, era más divertido de lo que uno pudiera imaginar. Tratar de sacar de quicio a los seres queridos tenía un toque interesante que le recomendaría hacer a todo el mundo al menos una vez en la vida. En su opinión creía que aquella gala no tenía mucho más que aportar, pero había sido ella la que había querido quedarse.

—Además, me da igual lo que hagas a mi osito. —dijo con una pequeña sonrisa de seguridad. Estaba seguro que si decía eso, a su hermana le quitarían las ganas de hacerlo porque no le molestaría. Sí, estaba jugando con la psicología inversa.

Se quedó unos segundos en silencio pensando qué más podía usar en contra de Camille, pero una voz le interrumpió. 

—Oye, ¿tú no sabes que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas? —cuestionó mirando a la desconocida (@ Ashley Emily Black Lestrange M. ), pero dejando escapar una pequeña sonrisa porque no le molestaba. De hecho, estaba encantado con que se hubiese metido en la conversación. Le gustaba hablar con diferentes personas. Era cierto que en ningún momento había pensado en la hermandad entre italianos y franceses, supuso que sí, que esa unión tendría que ser buena. Mejor tener amigos que enemigos, claro está.

Estiró su brazo para saludarla, se había presentado como Ashley. Le parecía un poco impulsiva, con un toque de locura. Esa conclusión era la que había sacado en apenas unos segundos, pero le transmitía buenas sensaciones. Le caía bien.

—Yo no necesito pagar en una subasta para ir de paseo con una atractiva mujer. —dijo haciendo ver que a veces su ego era enorme, al mismo tiempo que en su tono de voz se pudo apreciar que iba con un pequeño tono de burla ante que su hermana sí que lo hubiese tenido que hacer. De hecho, pagaría por el paseo.

No lo reconocería, pero sí, por supuesto que le gustaría ir a un paseo así.

—Un placer Ashley, soy James. —se presentó por fin. —¿Sabes qué? Podría mentirte si quisiera, soy tan bueno que nunca te darías cuenta de ello. —comentó mirando a la joven con una sonrisa. —¿Qué te trae a ti por aquí? —a lo mejor debería saberlo, pero no había prestado mucha atención. ¿Sería una invitada o una trabajadora del consulado?

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

 

Antes que la Ministra Francesa pudiera decir algunas palabras el joven ya le estaba respondiendo a Ashley, cuestionando a la bruja sobre su comportamiento y la mala educación que esta tenia, la ojiverde por un instante pensó que si realmente fue grosera con el joven, lo miro pero antes que esta pudiera pedirle una disculpa el joven sonrió agradablemente y tranquilizo a la joven por tal atrevimiento que había tenido.

Ella rio cuando el joven le respondió su pregunta sobre que no tenia que pagar algo para que tener alguna mujer a su lado, ella hizo una mueca y  busco detrás del joven con la esperanza de encontrar alguna chica detrás de el, a lo que Ashley volvió a sonreír antes de poder responder el se presento con ella, le dijo que su nombre era James.

- Primero que nada si fui grosera, amm puedo hablarle de tu? O prefieres las formalidades - le dijo algo tímidamente - Segundo bueno por lo que veo ...vine a una gala y con su hermana, ¿Me pregunto donde dejo a la fila de chicas que los sigue? - dijo la joven tratando de apagar el ego del chico - Es usted muy atractivo pero dígame ¿Por que tan solo en este evento tan importante ?

Ashley se llevó las manos a la boca esperando no ser tan imprudente, pudo recordar aquellos instante donde su Tío Thanatos la trataba aun como una niña por aquellas cuestionamientos.

- Bueno, soy Aprendiz en el departamento de Publicidad y propagando del ministerio italiano - Dijo sonriendo - Creo que estoy siento grosera, discúlpeme. - pudo sentir como sus mejillas que cambian de color, era notable que la joven estaba avergonzada.

 

@ James Fleamont Potter

[Ada Camille Dumbledore]

La verdad es que mi hermano estaba en uno de esos días en donde no soportas nada, sabía lo que le afectaba que molestara con su osito, no era un simple oso sino un objeto mágico bastante singular y muy hermoso. Yo siempre lo había deseado pero no había obtenido uno y por ello siempre me encariñe con el de mi hermano. Y el disfrutaba torturándome al no prestarme su oso.

-    Pues no me da vergüenza, no te da vergüenza a ti hacerme reclamos a mi menos defenderme de ellos. Y pues me quedaré con el osito. 

Estaba divertida discutiendo, me  preocupaba que @ Malum Luxure  fuera quien tuviera que aguantarse lo malcriados que éramos, pero esos éramos nosotros y por desgracia así éramos en casa. La dulce voz de la joven Ashley me sorprendió, mi hermano se adelantó en saludarla y yo lo mire mal al decirle sobre el escuchar conversaciones ajenas.

-    Ella puede escuchar lo que desee Fleamont y si el poder disfrutar de una buena compañía es magnifico.

La ojiverde por un momento interrogó a @ James Fleamont Potter y yo no pude evitar reírme, ella era tan dulce y verla así  me hizo reír. Al escucharlos presentarse me causó ternura, y recordé lo del baile. Era cierto el caballero @ Thanatos L. Lestrange se había perdido del lugar y aún no había podido bailar. Las palabras de @ Ashley Emily Black Lestrange M.  a James me hicieron reír a carcajadas, yo adoraba a mi hermano pero ella no se había dejado amilanar por el joven. 

-    Ashley querida, él es el viceministro francés, por eso vino y no te preocupes su ego es parte de su encanto. 

No podía parara de reír, de veras había sido hermoso ver a la dulce niña hacerle esas aseveraciones al rubio. 

 

[Thanatos L. Lestrange]

 El ojigrís se había dispersado un poco de la Gala. Había aprovechado el jaleo de las rifas y demás para terminar escabulléndose hacia los jardines. En las fiestas los jardines del castillo Triviani siempre habían sido un lugar de dispersión y encuentro con uno mismo, aunque también eran una fuente inagotable de curiosidades por doquier. Apenas salía vio un arbusto agitarse tan violentamente que pensó que una bestia saltaría hacia él y sacando su varita se preparó para lo peor, pero al levantar la varita en alto se encontró con dos figuras que se alejaban, atrapadas en el acto, camino a lugares más recónditos.

 El otoño había desgrabado los recuerdos del lugar, haciendo la noche aún más mágica. Decidió que ya había tomado suficiente aire, por lo que se volvió y encaró nuevamente hacia el castillo. Al pararse en el umbral de la puerta de entrada, se apoyó unos instantes, viendo aún la continua fiesta que habían logrado. ¿Cuánto tiempo se quedaría esa gente allí? No lo sabía. Uno de los elfos se acercó a trompicones mirándolo con desgano.

- La ama Alyssa mandó avisarle que le corresponde hacerse cargo de su parte en la rifa. La ministra francesa no puede quedarse esperando, dará una mala impresión.- Nunca le había caído muy bien a los Chucks. Quizás fuese porque siempre llevaba a su elfa antiguamente a todos lados, pero de todas formas no había problema. Podía con eso.

 Recorrió el salón, girando la cabeza de tanto en tanto buscando esos mechones rubios rojizos que caracterizaban a la mujer. Finalmente y después de un rato, la encontró cerca de Ashley, su pupila, y otro mago al que saludó con un gesto de la cabeza. Sonrió a Ashley mientras se acercaba y le mencionó:

- Supongo que tendré que robártela un rato, querida.- se volvió ahora a la Dumbledore, que estaba despampanante.- Mademoiselle Dumbledore, ¿Le gustaría acompañarme en esta pieza? - alzó el brazo izquierdo en jarra, de modo tal que la mujer pudiese tomarlo y, con un movimiento de la varita le indicó a la banda una música algo más alegre y de cadencias más suaves que la marcha fúnebre que se habían decidido a tocar unos instantes antes.

·······

@ Ada Camille Dumbledore

[Ada Camille Dumbledore]

Estaba distraída con el ataque que la dulce Ashley y yo llevábamos contra mi hermano, era muy divertido y más a sabiendas que el ni se daría por vencido y nos daría batalla a ambas. Era lo bueno de ese juego siempre parecíamos niños llevándonos la contraria uno al otro.

Mire a @ Malum Luxure que parecía estar mirando algo más interesante que a nosotros discutiendo tonterías y en un momento la presencia de un caballero nos interrumpió, sonreí a Monsieur Thanatos, que nos saludo amablemente y sonreímos, intercambio saludos con Ashley y luego dirigiéndose a mi me invitó a bailar.

 

-Monsieur será un honor

 

Conteste antes su galantería al invitarme, me hizo sonrojar, la verdad es que detrás de ese semblante frío, Monsieur @ Thanatos L. Lestrange  monstraba tras esos ojos grises algo que no mostraba a nadie. Cuando me ofreció el brazo hice una reverencia y lo tomé de él para acompañarlo a la pista de baile. Con calma al llegar allí y ver las órdenes que dio a la orquesta me dispuse a ser su pareja de baile. Agradecía que lo hiciera porque amaba bailar.

@ Ashley Emily Black Lestrange M.

@ James Fleamont Potter

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

Ashley aun se encontraba cuestionando al joven que se encontraba a lado de la ministra Francesa, no paso mucho tiempo cuanto esta empezó a reír sin parar, la ojiverde se giro a mirarla para escuchar las palabras de la francesa cuando esta le dijo que aquel caballero era el viceministro francés, nuevamente Ashely se sintió un poco apena por aquel comportamiento de ella al joven. Pero fue Thanatos el que liberara aquella tensión que la ojiverde empezaba sentir esperando respuestas de Jame cuando se acerco a ellas.

Con aquella bonita sonrisa, Thanatos le comento a Ashley que se tendría que llevar a la Ministra ella, era momento del baile que la ministra gano, estaba esperando por aquel momento desde que anunciaron a los ganadores de aquella subasta, un gran suspiro se escucho por parte de la Black Lestrange mientras miraba a la nueva pareja incorporándose a la pista, sin quitarles su atención.

- Que bonitos se ven, como un príncipe y una princesa - dijo Ashley, la joven le tenia mucho cariño a la ministra francesa era una persona muy agradable y por otra parte se encontraba su Jefe a decir verdad tenia una apariencia de ser ermitaño, pero los que lograban conocerlo sacaban aquel lado amable y caballeroso como lo estaba haciendo en aquel momento - ¿y tú? ¿Qué me cuentas, a parte de las miles se seguidoras que debes tener?¿Tienes novia? - Dijo devolviéndole la mirada a al joven que se encontraba a su lado.

- Pero que tonterías pregunto, me has comentado que tienes millones - dijo soltando una risa, recordado su comentario anterior - Espero no te molestes, regularmente no soy así, soy más educada.

 

@ Ada Camille Dumbledore @ James Fleamont Potter @ Thanatos L. Lestrange

[David Augustus Lestrange]

—Me he salvado. —dijo con una sonrisa ante la llegada de un hombre. Eso se consideraba una victoria.

Con su llegada se había librado de tener que responder a su hermana y a la aprendiz del Ministerio de Magia Italiano. Lo cierto es que había sido todo un alivio que les interrumpiera, pues no tenía una respuesta para dar a las preguntas que le habían hecho. Mejor dicho, respuestas sí que tenía para ofrecer, lo que no tenía era una contestación que le hiciese quedar en buen lugar. ¿Podía considerarse triste que hubiera tenido que acudir con su hermana a ese evento? Lo cierto era que no, no del todo. Al final siempre se lo pasaba bien con ella, así que no le desagradaba tener que ir con su hermana y jefa.

Contento por no haber tenido que pensar en una buena excusa acerca de las razones que le hacían tener que acudir con su familiar, miró cómo la Ministra Francesa se iba a bailar. No era un hombre al que le gustase especialmente ver al resto bailar, solía preferir ser el centro de atención, pero en esos momentos era lo más divertido que le ofrecía el lugar. Sin embargo, pronto una voz le hizo mover su cuello una vez más. La aprendiz seguía hablando, así que centró sus ojos azules en Ashley para atender a cada una de las cosas que decía.

—Ella es una princesa, literal. —añadió mientras asentía con la cabeza. Camille (@ Ada Camille Dumbledore ) era la princesa del Principado de Mónaco, era normal que se viese como una. 

Lo que menos se esperaba era la pregunta que recibió después. No pudo evitar reír, no había ninguna duda de que era la persona más impredecible que había conocido. Era una pregunta muy personal, pero no tenía ningún problema en responder a @ Ashley Emily Black Lestrange M.

—Yo sólo he dicho que no necesitaba ganar una subasta para tener con quién bailar, eres tú la que ha entendido a partir de ahí que tenía millones de seguidoras —comentó volviendo a reír. Había que reconocer que le resultaba divertido que hubiese llegado a esa conclusión. —En realidad son billones. —especificó, evidentemente estaba bromeando. No era cierto, pero aunque lo fuera era un caballero y nunca presumiría de esas cosas.

Movió ligeramente la cabeza de un lado a otro para responder, ahora con más seriedad, a la otra pregunta que tenía pendiente.

—No tengo novia, pero si la tuviera tampoco la hubiese invitado a venir conmigo a este sitio tan aburrido, ¿eh? —argumentó con la única intención de molestarla un poco. Ella posiblemente hubiese trabajado para la organización del evento, para que todo se desarrollase bien y muchas personas se enterasen del acontecimiento. 

De vez en cuando echaba un vistazo para ver el baile que estaban realizando, pero se acomodó en su lugar para prestarle más atención a la receptora de sus palabras.

—Con tanta pregunta voy a empezar a pensar que eres una periodista. —hizo una breve pausa sonriendo. —¿Y tú qué me cuentas? Tampoco parece que tengas a un ejército de chicos detrás, ¿o sí? —a simple vista parecía que estaba sola, pero su acompañante podía estar en cualquier lugar. —¿O has venido con tus padres? —dado que se veía joven y que era aprendiz podría ser una posibilidad. Quería molestarla un poco, pero sin llegar a enfadarla en exceso.

 

 

[Thanatos L. Lestrange]

 Sonrió al resto del grupo mientras se giraba hacia la pista. El arco que colgaba por sobre las cabezas de los invitados e invitadas, giraba lentamente sobre su propio eje lanzando destellos de luces aquí y allá. La música había ido en aumento y la gente comenzaba a replantearse sus deseos en plena fiesta. Algunos se mantenían cerca de la barra, pero otros tantos fueron al espacio vacío del salón, comenzando a bailar un poco.

 Se encaminaron juntos a la pista de baile mientras los elfos seguían sacando bandejas de quién sabía dónde. La música comenzó a sonar y tomó la mano izquierda de la bruja mientras ponía su mano derecha en la cadera, para proceder con el baile. Comenzaron a hacer algunos giros lentos, al compás de la cadencia, mientras observaba a la Dumbledore.

- Y cuénteme, mademoiselle... ¿está disfrutando la velada? - sonrió el mago - Veo que ha tenido un buen presente en lo que al azar refiere. Bueno, si se puede llamar suerte a ganarse un paseo en rengo por la pista de baile. - finalizó riendo. Siguieron moviéndose con el vaivén de la música. Los pies del mago nunca habían sido su fuerte, pero cuando de bailar se trataba ya había perfeccionado su técnica. Felias no se lo hubiese permitido.

····

@ Ada Camille Dumbledore