Gala de Beneficiencia - Consulado Italiano

[Altaira Ashryver Delacour]

Desde su regreso a su hogar, su lugar de nacimiento se había decidido a participar activamente, a defender los ideales en los cuales creía. 

Desde la fortaleza oscura respondió al llamado de su líder, con un movimiento de varita desapareció del lugar de reunión reapareciendo en un amplio y hermoso jardín, dónde una fiesta parecía estar desarrollándose.

Cómo era habitual vestía pantalones negros ajustados, botas de combate, una blusa de mangas largas que cubría parte de su trasero a esta se adhería alrededor de su cintura una especie de corsé y guantes que Cebrián sus manos y muñeca estos dos accesorios siendo completamente de cuero negro. Su cabello castaño lo tenía peinado en trenzas hacia atrás para facilitar su movimiento, mientras su rostro se encontraba cubierto por la máscara de hueso blanco fantasmal. 

-Buenas noches -correspondió a Umbra mortis @ Rhiann Macnair R.
 

Con su varita en la mano derecha se posicionó junto a la bruja a su lado, dispuesta a defender a su compañera del peligro al cual se adentraban. 

[Kamra Ashryver D.]

Kamra había abandonado su lugar al lado de Richard y Fenris, rumbo a buscar algo de aire. De alguna manera terminó cerca de la barra de tragos bebiendo de un solo trago el shot de tequila que el barman le sirvió, solo para pedir un segundo momentos después ¿Qué hacía? Debía estar en plenas facultades para seguir tratando con posibles aliados. Así que se giró, apoyando el vaso sobre la barra y encaminandose hacia su capitán de la guardia. Sus pensamientos vagaban en torno a su corte, a su familia y a esa absurda fiesta que no alcanzó a sentir como alguien se le aproximaba. 

Un segundo estaba sonriendo a alguien que no conocía y le había saludado, y al otro era arrastrada por nada más y nada menos que Luca Van Halen. El ministro desentonaba un poco con los invitados de la fiesta, pero aún así se las arreglaba para lucir aún mejor que todos los caballeros esa noche. Miró su jersey, sus pantalones oscuros y frunció el sueño ¿A qué venía? Las ganas de tirar de regreso le invadieron, pero eran hermanos y aquello podría ser importante. Lo dejó continuar y llegaron hasta los baños, el seño de Kamra fruncido y mirándolo con severidad inquisitiva. 

- ¿Qué rayos te pa...- la marca empezó a arderle y sus ojos se tornaron sombríos mientras las piezas caían en su lugar. Su sospecha era cierta: el mortifago del asedio de Burke era Luca - Lo siento - es lo que alcanzó a murmurar antes de cambiar su vestimenta a su habitual de batalla, pantalones de cuero, camisa blanca y corsé negro. La máscara blanca apareció en su mano y se la enseñó con el corazón tronandole en el pecho - un gusto volver a verte, Einar. Y no pienso ir a ningún maldito lado. 

[Malum Luxure]

En un momento todo cambió la marca en mi cadera derecha hizo un llamado, este sí era un importante por lo visto, aquello lejos de preocuparme me hizo sonreír perversamente, yo sabía que esto de acá caridad realmente no era la verdadera cara del asunto, por un momento tuve que desligarme de mi acompañante, aunque era divertido, no podía poner en riesgo todo el trabajo que había de trasfondo, me disculpe con @ Sean -Ojo Loco- Linmer  y caminé lejos del caballero con mi mejor carita de cervatillo asustado, no dudaba de mis dotes de actriz.

-Por fin un poco de acción...desde que entre este castillo parecía estar invadido por ratas con alas, llámenme paranoica pero puedo sentirlos.- Hable para mí misma mientras intentaba disimuladamente ver a alguien conocido que me pudiera informar.

Finalmente mi búsqueda dio resultado cuando encontré a mi dulce francesa en el fondo del salón así que apuré los tacos, tratando de ignorar todo el revuelo que sucedía a mi alrededor, en realidad quería sacar la varita y poner a dormir a más de uno, solo por obtener un poco de diversión, esto de ser una emperatriz era bastante bueno pero algunas veces molesto...

-Mi bella es al fin di contigo...- Me la llevé más contra la pared como cubriéndola de todo eso que era inminente, no podía evitar protegerla.

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@ Ada Camille Dumbledore

 

[Cissy Macnair]

Aquello parecía haber sido una pérdida de tiempo, porque de un momento a otro, la marca se oscureció y el ardor cesó. Me quedé contemplando las luces de la mansión que aún seguían encendidas y aunque ahora sentía la silenciosa orden de marcharme, no quería dejar a Arya detrás. Me mordí el labio sangrante bajo la máscara y le pasé la lengua, sintiendo el espesor del líquido vital y también el ligero gusto metálico que tenía.

-Parece que no ha salido como esperábamos, Heda... Será cuestión de regresar en otro momento, cuando nuestra líder nos diga- musité, mirando aún hacia el cielo y la marca que poco a poco se iba fundiendo con las nubes que ocultaban la luz de la luna. Algunos haces escapaban poco a poco, devolviéndole al lugar la apariencia afable que la serpiente y la calavera le habían quitado momentos antes.

-Fulgura Nox- Shember se movió para conjurar el portal que nos sacará de allí y tomando de la mano a Heda ( @ Altaira Ashryver Delacour ) la introduje conmigo en las danzantes y aparentes aguas de la puerta mágica, con rumbo hacia la Fortaleza Oscura.

El portal nos engulló de inmediato.

[Sagitas E. Potter Blue]

-- Buenas noches -- respondí de forma educada a Umbra Mortis y a la muchacha que llevaba al lado. Ahora ya iba aprendiendo a reconocer a mis compañeros de bando por sus máscaras aunque aún se me escapaban los nombres de los aprendices que aprendían de nuestro buen hacer mortífago. Me gusta ser educada, a pesar de que entráramos a cargarnos aquella gala. Antes de empezar la batalla, comprobé que tenía todos los artilugios de los libros de los Uzza y me aseguré, sobre todo, que el Caudex funcionaba, lo froté dos veces en mi pecho y, después, lo puse con precaución puesto que era un gran poder el que se encerraba en aquel amuleto.

Miré a mi alrededor y vi que, a pesar de la huida masificada, aún quedaban personajes con arrestos para plantarnos cara, algo que me hizo sonreír bajo el pico de búho de mi máscara. Asentí, como si eso fuera lo que esperaba. Me mantuve alejada, unos siete metros o más, de cada uno de ellos. Aquel salón del castillo Triviani era lo suficientemente amplio para permitírmelo. Caminé en busca de Ada, sabía que estaba allá cerca, ya estaba dentro del castillo cuando nos llamaron, haciendo ver que le interesaban los objetos (o lo que fuera ) que se subastaba allá dentro, pero en realidad estaba esperando a que entráramos vigilando a los presentes.

-- Buen trabajo --  modulé con la boca, sin llegar a decir nada, en su dirección, para que me viera levantar el dedo pulgar hacia arriba, felicitándola por su papel de guardia, sin que nadie supiera que era mortia, sin haberse llegado a poner la máscara, nadie sospecharía de ella ni sabrían a quien saludaba.

No soy una mortífaga de destrozar sin ton ni son, aunque ganas me entraron al ver que nadie defendía aquella gala. Ni robar me apetecía pues tenía todo lo que quería y lo que verdaderamente ansiaba, no estaba en aquel lugar. Sólo el poder sobre las Almas me atraía, pero ni eso me apetecía hacer allá. Contemplé todo aquel lugar por los huecos para los ojos de mi máscara. Era patético que, siendo un lugar del que según nos habían informado, estaba defendido por fuerzas odefas, nadie hubiera acudido. 

Vi que otros compañeros se iban y suspiré, algo enojada. Yo prefería quedarme pero entonces vi a Kamra, bajo su máscara, que parecía estar tan enojada como yo.

-- Vamos, salgamos juntas, compañera -- le dije a Kamra, dándole la mano. 

Con la varita, hice un "Accio" a mi bolso de mano que había dejado escondido en el matorral. Llegó volando y lo cogí al vuelo, poniéndolo bajo la axila para no perderlo. Aún tendría tiempo de lucir mi vestido hermosísimo en otro evento, no lo iba a dejar allá como prueba. Es más, aún podía volver a disfrutar de la gala ya que nadie sabría que Sagitas era quien se escondía bajo la máscara de Nemétona.

Pensé en la invocación del Haz de la Noche; un portal grande, amplio para que cruzáramos las dos sin problemas, se abrió delante  de nosotros. Mientras cruzábamos, se me ocurrió preguntarle a Kamra:

-- Por cierto, ¿sabes dónde podemos tomarnos un granizado de limón? Hace una noche calurosa, hoy...

La respuesta desapareció en cuanto se cerró el portal y lo que me respondió, sólo lo sé yo.

[Lisa Weasley Delacour]

Einar

 

Aquello era el colmo. No sabia si matarla o sacarla de allí de los pelos para luego interrogarla. Kamra sabia quienes eran aquellos con mascara y aun así los apoyaba, después de que era consciente de que la gran parte de sus aliados y familia le eran fieles al fénix. Omitió comentarios, pues una pelea en aquellas circunstancias no beneficiaba a nadie. Mas que nada porque no quería poner en jaque ni su nombre ni el de la peliblanca. Si ocultaba sus facciones era por algo. Su conexión y esencia le transmitia todo lo que pensaba a traves del vinculo. Y a pesar de que su raciocinio estaba burbujeando, le cuidaria las espaldas como siempre habia hecho.

Tendrían que charlar largo y tendido acerca de porque ambos estaban allí. Seguramente la Ahsryver también estaría flipando acerca de su relación con el bando tenebroso. Ambos habían ocultado algo de gran calibre y se merecían tener el beneficio de la duda. Maldiciendo a quien consideraba su hermana, se encamino tras ella, aun con el rostro descubierto. Siendo Luca y no Einar. Ahora mismo su misión principal era controlar a “Manon” y evitar que causase estragos. Conocía la sed de sangre cuando su vampiro la poseía y no estaba por la labor de ver a su endemoniado ser salir a jugar. Rogo a Gaia no perder la fe, puesto que todo se estaba saliendo de control en su calibrado ser.

Volvió a la sala principal, poniendo atención a cada movimiento de cada integrante a la fiesta. Todo parecía tranquilo, mas allá del palpitar irregular del corazón del medio vampiro. La adrenalina la tenia por las nubes, previa siempre a un ataque. Paso media hora. Tenia bajo mira a todos los presentes, así como las salidas de emergencia y se conocía de memoria ya todos los objetos de la habitación, también de la contigua. Era un aguerrido guerrero a fin de cuentas. En cuanto vio como Kamra era llevada fuera del lugar, el también se retiro, dejando la subasta por la paz y con dirección al palacio escoces. Tenían una charla pendiente y mejor hablarle en caliente que darle tiempo a poner excusas.

 

[Kahlan Blackthorn]

 

 

—Haz de la Noche—pensó abriendo un portal. El mismo le conduciría fuera de ese sitio, sería como desprenderse del sitio donde estaba, le agradaba la idea de no tener que salir de la forma común y corriente, aunque echaría en falta a sus cráneos. No era lo mismo cuando los empleaba para matar, pero era lo que quedaba de esos años de gloria en batallas. Lastimosamente todo había quedado reducido a solo moverse como simples títeres, evitando emplear todo el poder y potencial que poseían en el pasado.

No tuvo que defenderse de nada o atacar a nadie, como cambiaban las cosas de un día a otro. Ahora era necesario tener a todo un ejercito para plantarles cara a visitantes que iban con la sola intención de ponerle un poco más de sabor a su celebración—Será en otra ocasión, porque en esta nos han dejado con nuestras mejores galas—decía mirando a la líder del bando tenebroso @ Arya Macnair . Acortando la distancia que los separaba, tomándole por la cadera, esperaba que no le lanzará una colleja.

Avanzando hacia donde estaba el portal, desaparecieron al cruzar el mismo sin dejar el menor rastro de su presencia. Su rumbo era desconocido de momento, pero la residencia de los Macnair. Parecía ser el mejor sitio, ahí la fémina podría descansar y el joven, beberse unas cuantas copas. Necesitaba sacarse de la cabeza algunas cosas que ahí rondaban, entre ellas la falta de compromiso de algunas personas para dar la cara por su bando o los colores que tanto se jactaban de defender a toda costa.

Acariciando con las yemas de sus dedos la máscara, se excusaba en cierto modo con el lienzo blanco—Pronto tendremos una nueva obra de arte, lo prometo—sonrió quedandose sumido en sus profundas cavilaciones.

[Sagitas E. Potter Blue]

SAGITAS:

Por supuesto, volví, porque soy una persona bien rara. Además, yo me había comprado el vestido negro y rojo para la Gala que se daba en el Castillo Triviani a beneficio del consulado italiano y me parecía un error no poder lucirlo. Así que, en cuanto dejé a Kamra en su destino y nos disfrutamos de un granizado de limón, volví.

Dejé mi máscara y cualquier otro objeto que pudiera hacer referencia a aquella Nemétone en la que me convertía y entré en los jardines de nuevo. Corrí, no porque tuviera prisa, sino para hacer que el corazón se me acelerara y pareciera que había huido de la sala con los demás. Después, entré en la sala y contemplé, esta vez con mis propios ojos, el estado de la sala.

Para haber estado esperando en vano, la estampida de la gente había provocado más caos que nosotros. Me dieron ganas de reírme al ver una ponchera boca abajo, aún goteando su contenido. Pero como tenía que disimular, me puse la mano en el pecho y miré a los lados con una respiración agitada, como si estuviera asustada.

-- Menos mal que se han ido eso... enmascarados.

Lo dije en voz alta y casi suelto una risotada. Pero entonces lo vi y fruncí el ceño. ¿Qué hacía él aquí?

-- @ Sean -Ojo Loco- Linmer , ¿pero qué haces aquí? -- Le miré con cierta curiosidad. ¿Estaría por trabajo o por placer? Aunque conociéndole, por ambas cosas. -- ¿Has visto lo que ha sucedido?

Y sí, sonreí ligeramente. No pude evitarlo.

 

 

 

 

[Mica Gryffindor]

Las palabras de él en respuesta a su pregunta, pese al tiempo que demoró en responder, la hicieron ruborizarse y desvanecieron aquella extraña sensación, al menos por el momento. Su explicación respecto a los premios sonó lógica, a fin de cuentas, el rubio era soltero y ninguno esperaba que aquella noche los acabara por unirlos. Eran raras las vueltas del destino.

Otras dos ofertas respecto a la cena llegaron, pero prefirió no prestar atención a de dónde llegaban. Su pareja lo había dicho, era “solo una cena”, debía apegarse a ello y dejar de lado el mal momento. Volteó hacia él, buscando relajarse un poco, y esperó que apartara su baso para robarle un intenso beso. -Lo siento, debía hacerlo -sonrió y volvió a apartarse, devolviendo su atención a la subasta.

Fue entonces cuando todo cambió en el lugar. Escuchó el sonido de cristales provenientes del fondo justo antes de que comenzaran a llegar aquellas figuras enmascaradas. Instintivamente sacó su varita y pronunció -Expecto Patronum- enviando su plateada leona a llamar a la Orden, era mejor contar con sus compañeros para mantener a salvo a tanta gente.

 

Editado 11 de Octubre del 2021 por Mica Gryffindor

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

No había pasado mucho tiempo que Ashley se había levantado de su silla para subastar algunos objetos cuando observo que Mica invocaba su patronus, la ojiverde inmediatamente se fue a su lado, sabia que algo estaba pasando.

 

Mientras caminaba rumbo a su Padre y mica escucho como varios vidrios cayeron, pudo ver que la gente que se encontraba en la gala empezaba a refugiarse en algún lugar seguro, miro como figuras enmascaradas de infiltraban en aquella gala de beneficencia, la ojiverde se apresuro a sacar su varita mientras se queda a un lado de su Padre.

 

Sé giro a buscar al Ministro y vice-ministra que estaba custodiados por los guaruras del ministerio Italiano.

 

- Esto es una Gala de beneficencia, para encontrar una cura al virus que anda rondando - grito la ojiverde

 

A pesar de su corta edad Ashley estas dispuesta a defender todo lo que estaba en aquel castillo, ella le había tomado mucho cariño a Alyssa desde que ingreso al Ministerio italiano, sabia lo valioso que era para la vice-ministra aquel castillo, añadiendo que los últimos días la ojiverde había estado trabajando en toda la decoración del lugar para realizar la gala de beneficencia.