La Cueva del Horcrux

[Noeline Malfoy McFarlan]

ISLA 5

PV: 85

 

Los tres Malfoy se encontraban nuevamente sobre la alfombra. El botín era significativo, pero no justificaba lo sucedido en el interior de esa cueva. Surcaba las aguas del lago donde por instantes se lograban divisar movimientos de pálidos miembros sobre su superficie, como si fueran mecidos por el viento, ahora lucían tranquilos y esperaba continuaran así hasta que llegaran al final del camino. Ya era suficientemente complicado como para añadirle un obstáculo más al proceso.

Sus extremidades ya respondían a su voluntad y se animó a erguirse. Aunque el dolor era ahora más evidente que antes, cuando ni siquiera podía sentir la punta de sus dedos, parecía que se podría mantener en pie sin más ayuda que sus propias fuerzas. Si la información que a ellos había llegado era fiable, sólo les quedaría una isla más por visitar y esto terminaría. Sin darle oportunidad a su padre de decidir se inclinó hacia él a comentarle su idea.

–Sólo nos queda una isla,– decía sujeta al brazo de su padre. –déjame beberla y luego sácanos de aquí.– Luego de una breve pausa en espera de una respuesta mientras escrutaba su rostro, continuó. –No soportaría verte en el mismo estado que ya he visto a Tazz.– Se volvía a dibujar la aflicción en su cara de sólo recordarlo. –Por favor.

El borde de la siguiente isla estaba muy cerca. Tazz continuaba tumbado en la alfombra sin dar ninguna señal de vida y Ludwig dirigía el recorrido. Desvió su mirada hacia sus manos y notaba como estos se agitaban, pero no era sólo los dedos. Ahora que comenzaba a disiparse un poco el efecto de la poción, se estaba percatando del estado de su cuerpo no era sólo el dolor y la debilidad que sentía sino que notaba como se estremecía, como si fuera brizna agitada por la brisa. Tenía sus pensamientos en esto cuando sintió que la alfombra llegaba a sus destino el último oponente se levantaba delante listo para enfrentarse nuevamente.

[Ludwig Malfoy]

Isla 5, Bebiendo la poción
PV: 100

Vio como a duras penas habían llegado ambos magos a la última isla. Noe estaba cada vez más cansada, su cuerpo se estremecía en escalofríos y se veía mucho más pálida que de costumbre, en su cara se había terminado de correr todo el maquillaje que tenía, definitivamente nunca la había visto en aquella condición.

En cuanto aterrizaron el plan era que ella bebería de nuevo para que el Malfoy pudiera llevarse a ambos cuerpos lo antes posible a algún hospital. Sabía que en cuanto salieran de la cueva sus habilidades mágicas se reestablecerían y podrían escapar utilizando el fulgura nox, sin embargo no tenía corazón para verla sufrir de aquella manera, al contrario, se sentía tan culpable por la situación en la que había sometido a sus hijos que no lo dudó ni un segundo más.

Bajó rápidamente de su alfombra voladora y corrió hacia la vasija que tenía aquella poción devastadora. Noe ni siquiera se había percatado de aquella situación así que aprovechó el momento para ingerir aquel líquido rápidamente. Mientras lo hacía sentía un gran dolor y ardor en su garganta, era como un whiskey de fuego de muy mala calidad que mientras iba llegando a su estómago le causaba dolor y ganas de vomitar.

Al finalizar arrojó el vaso al suelo causando que éste se rompiera en varios fragmentos, sus ojos estaban llorosos y rápidamente se comenzó a sentir mal. El asco no se iba de su cuerpo, con un dedo intentó desabrocharse el cuello de la camisa pero era inútil, la falta de aire era evidente y poco a poco se sintió más sofocado. Ahora entendía por lo que sus hijos habían pasado y solo se sentía mas culpable. Entonces vio como Tazz y Noe se le quedaban viendo, sonriendo a carcajadas.

-¿Qué pasa anciano? – decían al unísono - ¿acaso no puedes con unas pequeñas gotas? Eres patético, ahora morirás tal como nosotros, nos uniremos al lago de los muertos vivientes donde estaremos juntos por toda la eternindad.

[Noeline Malfoy McFarlan]

[Ludwig Malfoy]

Isla 5, Rol 1
PV:

-No, no es cierto, no puede ser real – veía a los fantasmas de sus hijos hablando tan claramente que no estaba seguro de lo que estaba viendo, nuevamente olvidó por completo la búsqueda que tenía que realizar, se sentía tan mal tanto física como moralmente que lo único que quería era arrodillarse y morir junto con sus hijos, se tapó sus oídos mientras temblaba por los escalofríos tratando de apagar las voces pero era inútil ya que todo iba directamente a su cerebro.

-Derrotado y patético, no mereces nada, deberás morir con nosotros, tu nos mataste, asesino – decían y reían, mientras a Ludwig no le quedaba de otra opción más que escuchar. Entonces hizo lo único que recordó que le podía ayudar en esos casos, de nuevo concentró toda su energía oscura para utilizar el conocimiento de las sombras, sabía que era algo muy peligroso pero que podría ayudarle en esos casos. Acumuló toda ese poder para hacer una especie de rezo y decir.

-Por favor Seere, príncipe infernal, ayúdame, necesito de tu fuerza para continuar – repitió aquel rezo varias veces hasta que la energía acumulada se hizo presente, de las sombras se materializó un espíritu de un gran atractivo, en cuanto llegó los fantasmas de sus hijos desaparecieron ayudando al Malfoy a poder descubrir el engaño en el que había caído. Noe seguía con vida, bastante débil pero ayudando a la causa mientras que Tazz seguía yaciendo inerte en aquella alfombra – gracias, ¿me podrías ayudar a encontrar el horrocrux?

Acto seguido aquel príncipe infernal sonrió, se veía muy apuesto pese a ser un demonio, comenzó a dar un par de vueltas a toda velocidad alrededor de la isla, se detenía en ocasiones en cuanto observaba una pista y Ludwig únicamente lo seguía con la mirada mientras se limpiaba el sudor, esperaba que su ayuda le sirviera para poder finalizar con aquel encuentro siniestro.

[Noeline Malfoy McFarlan]

ISLA 5 - ROL 2

PV: 80

 

Se le había adelantado, no podía ver esto nuevamente. El rubio, el mayor de los Malfoy, su padre se había acercado a beber la poción sin darle oportunidad de reaccionar. Llena de impotencia vio como el rubio se acercaba a la fuente donde reposaba la poción y haciendo aparecer un vaso comenzaba a beber la poción y al terminarla solo soltó el vaso dejándolo romper. Por un momento se había quedado sin aliento y sin saber que hacer, congelada al pie de la isla. Alguien más en su familia que iba a sufrir y no podía hacer nada, porque su decisión ya estaba tomada y la poción comenzaba a circular en su sistema.

Cuando se acercó a su padre vio como el rostro se contraía y llevaba su mano cerca del cuello. –Papá– alcanzó a articular, pero no podían perder más tiempo, si no ocurriría lo mismo que con su hermano. Aún temblorosa rebuzcó entre sus ropas por su varita y susurrando –Lumos– comenzó a explorar la isla. No tenía suficientes fuerzas pero la urgencia de abandonar ese lugar la impulsaba a continuar.

Con pasos inseguros y lentos recorría el lugar, todo estaba silencioso y tranquilo, cosa que le tenía los nervios de punta por la expectativa de cualquier cosa que podría suceder. Podrían caer ahí mismo y nunca salir, y tenían casi la misma oportunidad de obtener el último horocrux y salir victoriosos de esa cueva. La ambición y el orgullo de a poco comenzaban a aparecer y esa parecía ser la motivación final que la mantendría en pie en la búsqueda de la pieza que les faltaba.

Regresó su vista atrás, al lugar donde había estado el mayor de los Malfoy, pero ya no se encontraba. El silencio continuaba presente así que era mejor decidir que no estaba sufriendo ningún inconveniente y que por el contrario estaba lo suficientemente estable como para ser partícipe de la búsqueda del objeto también. Si era así, con un par de manos encargados de la búsqueda estarían más cerca de regresar a casa.

[Ludwig Malfoy]

Isla 5, Rol 3
PV: 90

A duras penas podía caminar, no sabía cuanto tiempo le quedaba y solo podía esperar a que el príncipe infernal le ayudara con la misión de obtener aquel preciado objeto. A donde quiera que se movía el rubio lo seguía con la mirada. Y mientras tanto se seguía presionando el abdomen con intensidad pues el dolor no se iba, la desesperación lo consumía y deseaba que todo terminara pronto. Su única misión ahora era salvar a su familia, ya ni siquiera le interesaba el premio de haber obtenido con éxito aquellos artículos de magia oscura, solo pensaba en escapar y claro que para ello primero debía encontrar ese horcrux.

Mientras tanto Seere parecía que no le importaba el sufrimiento de su invocador, si por el fuera lo hubiera dejado morir ahí mismo, Ludwig estaba seguro que no debía nunca confiar en un demonio pero ahora no le quedaba mayor opción, continuó esperando. Mientras tanto observaba a su hija, estaba seguro que en cualquier momento se desplomaría al igual de Tazz y eso solo le causaba a Ludwig mayor tristeza.

Se levantó como pudo y comenzó a caminar de nuevo, necesitaba un poco de aire que le ayudara a calmar sus emociones pero lo más importante en aquel momento era poder encontrar el horcrux. Entonces finalmente aquel demonio se detuvo durante mucho tiempo, y entonces señaló a un grupo de escombros, si aquella información era correcta el horrocrux estaba ahí. Acto seguido hizo una reverencia y sonrió seductoramente mientras desaparecía entre las sombras, había cumplido con su misión.

Ludwig llegó como pudo y vio que la cantidad de rocas era bastante considerable, tenía que buscar con cuidado y no dejar pasar ningún detalle. Tomó primero la roca más grande y luego poco a poco las comenzó a mover, estaba desesperado pero la esperanza de encontrar aquel objeto lo motivaba aún más, estaba tan cerca, podía sentirlo.

[Noeline Malfoy McFarlan]

ISLA 5 - ROL 4

PV: 75

 

Finalmente era dueña de sus movimientos y de sus extremidades, todavía se sentía un poco torpe y como si estuviera moviéndose a una menor velocidad que la acostumbrada. Pero ya se sentía más capaz que antes. Más que eso, lo que le ayudaba era que el frío que antes la invadía completamente se había reducido. El cansancio seguía presente, notaba que todavía tenía un poco de temblores pero se sentía capaz de hacer por lo menos algo.

En el silencio comenzó a escuchar el movimiento de unas rocas, desde donde estaba no alcanzaba a ver de donde venía aquel ruido así que se alejó de aquel lugar para poder apreciar mejor el origen de los sonidos. Esperaba que no fuera un enemigo difícil de doblegar, ninguno de los Malfoy estaba en condiciones de un gran enfrentamiento en ese momento. Con pasos torpes se acercó al lugar y pudo distinguir la silueta. Era fácilmente reconocible. 

No sabía como pero su padre había vencido las imágenes que habían estado atormentando su mente y había podido dirigirse hasta donde ahora se encontraba y comenzaba a mover las piedras sería acaso que ya reconocía los horocrux, la afinidad con la magia oscura, mejor educada que la de la pelirroja podría estarle orientando en donde buscar. Admiraba su tenacidad en la búsqueda se notaba la complicación pero la determinación lo llevaba a continuar en su misión.

Cuando se dispuso a acercarse a ayudarle, sintió que los efectos de la poción volvían a apoderarse de su cuerpo, por ahora su mente parecía despejada, pero el dolor que la comenzó a envolver por el vientre de hacía cada vez más fuerte. Sin opción a contenerse se dejó caer de rodillas en un golpe sordo, mientras llevaba ambos brazos a su alrededor. No podía ser que nuevamente estuviera inmovilizada e incapaz de poder colaborar en la búsqueda. Tenía que mantener su mente despejada y liberarse de cualquier remordimiento si no quería ser una carga mayor.

[Ludwig Malfoy]

Isla 5, rol 5
PV: 90

Jadeaba, la falta de aire lo consumía por completo, ya no sabía que era peor si levantar una de esas rocas o respirar. Sus manos estaban totalmente negras, llenas de tierra y astilladas. Los cortes de sus manos le dolían como navajas filosas y pese a todo el esfuerzo aún no había encontrado al horrocrux. Sabía que tenía que agotar hasta la última posibilidad pues ya había barrido con toda la isla y aquel era el único lugar restante en el que se podía encontrar dicho objeto.

Mientras retiraba cada roca intentaba usar la poca luz que le quedaba para dar la vuelta y ver si su hija seguía consciente, hacía mucho que no emitía un solo ruido y era probable que fuera demasiado tarde para ella. Aquel sentimiento de pérdida lo agobiaba pero le daba mas fuerzas para no rendirse, continuaba luchando con paciencia para poder encontrar aquel objeto.

Fue entonces que finalmente y después de un gran tiempo, logró retirar la última roca y ahí estaban como sepultado, el último horcrux, tenía un brillo mucho más intenso que los anteriores y parecía que lo llamaba, deseaba ser encontrado. Ludwig sonrió después de mucho tiempo y tomó el objeto con mucho cuidado mientras lo colocaba en el bolsillo donde estaban los demás. Se levantó y se sacudió un poco la tierra para después ir corriendo hacia su hija la cual finalmente había caído dormida o eso parecía.

-Hija, lo tengo, lo logramos, es hora de marcharnos – dijo pero Noe no respondía y Ludwig también estaba a punto de caer, la tomó entonces en sus brazos y la llevó hasta la alfombra donde la dejó descansar junto con Tazz. Su única esperanza era que ambos estuvieran solo dormidos y que los rayos del sol de medio día les ayudaran a sentirse mejor y a borrar todos los efectos que aquella poción causó en sus cuerpos. Al menos estaba un poco más optimista pues había logrado encontrar aquel terrible horrocrux y ahora solo quedaba escapar.

[Noeline Malfoy McFarlan]

[Ludwig Malfoy]