La Nueva Revelación

[Melrose Moody]

Reagan y Vincent, rascacielos BlueMoon, residencia protegida bajo el encantamiento Fidelio

12:00 a.m. 

El vampiro inhala el aroma de su copa de sangre con expresión ausente. Ahí arriba, no se escucha el ruido del tráfico, ni tampoco se puede oír el golpeteo de los mendigos en la acera. El cristal trasluce todo, las luces que se reflejan en rascacielos similares al suyo. Han tenido ya un año desde que despertaran de su largo letargo en Italia. Reagan lleva ahora un negocio de armas más por aventura que por dinero y Vincent se encuentra allí, atorado en ese rascacielos, intentando no pensar en el desastre que han hecho otra vez los mortales consigo mismos.

Cuando se vuelve después de ver hacia el panorama, aprieta un botón en su control remoto y la pantalla muestra un bosque templado con brumas agradables en un anochecer. Él le da un sorbo  a su copa y decide preparar su discurso. Ya tiene allí a la productora y también al camarógrafo, al sonidista, incluso una estilista que no piensa dejar que la toque. Todos lo  observan, fascinados. No puede culparlos. Duda que alguna otra vez en su patética existencia, vayan a conocer a un vampiro más anciano.

El vampiro se ha vestido con un moderno traje para la ocasión. El borde su camisa es impoluto. Los zapatos tienen un aire lustroso. Se sienta en un cómodo sillón detrás de un escritorio y la transmisión empieza. Quien habla, es Graham Norton, un conocido miembro del entretenimiento inglés. 

—Entonces... Vincent —Graham suelta una risita muy característica suya— Es la primera vez que entrevistamos a alguien así, a distancia. Debo informarte que te encuentras en forma de una pantalla, al costado de mis otros invitados.

Se oyen risas de fondo y algunos vítores. Todo muy divertido. El vampiro sonríe, dejando entrever sus colmillos.

—No me molesta Graham, aunque creo que mi furia sería para ti objeto de risa —el vampiro no se deja intimidar por la expresión irónica del conductor. Si bien lleva apenas un año acostumbrándose a los nuevos modos de los mortales, no es que su esencia haya cambiado mucho y ahora está pasando una prueba—. Yo solo vine a conversar.

Él sabe que su sonrisa en pantalla se ve deslumbrante. Graham suelta un comentario ácido y prosigue su programa. Vincent le hace saber que tiene a Jimmy Fallon en una hora.

—Norteamérica se mantendrá al tanto por su cuenta —agrega en tono divertido. 

Luego de las bromas habituales respecto a la ex-colonia, el vampiro no tiene que seguir aguantando nada. Se acomoda mejor en el sillón, e interviene en los momentos que se le antojan. Sí, la entrevista irá acorde a lo planeado.

 

Él, como vampiro de los milenios, ofrecerle al mundo al fin la inmortalidad.

Si los magos quieren pelear, al menos que lo hagan de manera justa. 

[Rory Despard]

Nasha Montpellier

El comercial había atraído a Nasha como si de un imán se tratase. Los vampiros despertaban en la bruja una fascinación deslumbrante, que no había amainado ni siquiera al leer en los antiguos escritos de otros talamasquin, sobre las infamias que podían cometer con los vivos o los de su misma especie, y también el amargo arrepentimiento eterno en que varios podían convertir su vida. Enterarse entonces que uno iba presentarse en uno de los programas más sintonizados de la televisión muggle (así fuese tras una pantalla y desde algún remoto lugar de la tierra) era una oportunidad que no podía perder.

Así que allí estaba, en la gradería de un público cautivo a las ocurrencias de Graham y en donde las opiniones estaban divididas entre los que creían que el tipo no era más que un charlatán y los que si creían y además, tenían todo el interés en ser mordidos para alcanzar la inmortalidad. Un espacio de intercambio que solo la caída del estatuto del secreto había posibilitado ¿Pero cuánto es que duraría aquella mezcla de ambos mundos? Nasha no tenía idea, y sospechaba que los grandes mandamases de los medios tampoco, pero mientras les generara réditos, era bastante probable que presentaciones como la de Vincent se convirtieran en moneda corriente.

— ¡Medio centenar inscrito! - menciona Graham en cuanto vuelven de la tercera pauta publicitaria, antes de observar socarronamente a la pantalla donde aparece Vincent- ¿se esperaba tal acogida Vincent? Me temo que le espera una ardua jornada de conversión por delante. ¿O es que tiene algún ayudante que no ha querido presentarnos?

No es como que Nasha hubiese imaginado un escenario distinto, pero cuando las luces se apagan y el programa concluye, termina siguiendo a un nutrido grupo de muchachas (varias de ellas tan jóvenes y de apariencia infantil que uno podía dudar que fueran mayores de edad) que muy emocionadas no dejan de comentar sobre que esa misma noche, un par de ellas conocerán personalmente a Vincent, porque nada más y nada menos que su agente ha confirmado que son las elegidas.

— Si no te has inscrito aun estás a tiempo de hacerlo, solo es ir hasta la puerta de emergencia que da hacia un callejón y ahí encontrarán al agente.

Las indicaciones son tan precisas que Montpellier no duda en seguirlas. En el trayecto más preguntas se han sumado a sus dudas iniciales, y no cree que con ver al agente vaya a resolver todas ellas, pero al menos estará en camino a hacerlo. 

Lo único que no puede permitirse es bajar la guardia.

[Hannity Ollivander Evans]

Hannah Rambaldi 

 

Tenía mucho que no daba un paseo por las calles de la ciudad, en cierta forma extrañaba hacerlo, su vida había cambiado tanto de unos meses para acá, extrañaba ver a la niña rubia seguirle los pasos en el apartamento del Pink Palace o en cualquier otro lugar donde se encontraba cerca. No podía negar que le alegraba que la jovencita volviera con sus padres, pero aún le parecía extraño el no verla rondando por doquier, ahora solo le enviaba lechuzas de vez en cuando, como si se hubiera olvidado de ella...

 

Dejo de pensar en ello, incluso dejo de pensar en otras cosas que también eran importantes, su atención había sido puesta en uno de los aparadores del Londres muggle en donde, en una tienda de electrónica se sintoniza un programa donde entrevistan a un vampiro, un hombre apuesto y que atrae a cualquier chica mortal, ¿cuáles serán sus intenciones?

 

En cuanto finaliza el programa las jovencitas se emocionan ante la idea de conocer a ese tal Vincent y muchas  estarían encantadas por probar la inmortal. Ella aún no supera las persecusiones de su época, no bastaba con que fuera bruja, sino también inmortal y era obvio que muchas de ellas harían lo que fuera por probarlo. 

 

Tal vez no deba hacerlo, pero tiene curiosidad de saber qué es lo que hay detrás de todo aquello,  se las ingenia para llegar hasta donde se dice que esta Vincent y espera su turno para pasar junto con las niñitas tontas que buscan encontrarse con él. 

[Syrius McGonagall]

Scott Duplantier.

 

-Vampiros en televisión, vampiros verdaderos - negaba con la cabeza el castaño mientras sonreía incrédulo con lo que estaba presenciando. El mundo había cambiado con la caída del Estatuto Internacional del Secreto y sin dudas tener un ser de varios siglos que se alimentaba de sangre intercambiando chistes junto a Graham Norton era una prueba de eso. 

 

Scott estiró la diestra hasta la pequeña mesa auxiliar junto a la cama en su habitación de hotel y tomó la lata de cerveza que había sacado para acompañar las botanas. -Para ser su primera vez entrevistando a un vampiro lo hace sentir tan natural - reconoció mientras sinceramente disfrutaba de la interacción que ambos mantenían.

 

Para el mago de los ojos café era también su primer contacto con uno de aquellos seres, así que en cuanto se enteró de que dicha entrevista sucedería aquella noche decidió que no podía perdersela. A decir verdad lo que estaba observando era justo lo que esperaba, siempre se imaginó a los vampiros como seres extremadamente seductores, capaces de mostrar lo que el resto de las personas quería ver, encantadores y muy hábiles en el manejo de la palabra. 

 

En fin, unos sociópatas.Quizás era un prejuicio (de seguro lo era), pero entre la psiquis colectiva nomajs lo vampiros no gozaban de buena reputación, al menos no los imaginaba como seres sanguinarios y degenerados pero aún así y tras escuchar el fin de la entrevista, su último ofrecimiento quedó pendiente en el aire. 

 

Las dudas comenzaron a arremolinarse y una desagradable sensación se extendió por su cuerpo, no le gustó para nada lo que acababa de escuchar y la imagen de esa sonrisa cómplice con la que Vicent acompañó sus palabras le hacía correr un escalofrío por la espalda. 

 

De seguro se estaba imaginando cosas pero algo que aprendió como policía fue confiar en sus instintos, en aquellas sensaciones primitivas que mantenían a uno alerta y todo aquello no le estaba provocando buenas vibras. Tenía que consultarlo con los Evans McGonagall, su familia mágica lo ayudaría.

[Rory Despard]

Nasha Montpellier, con Hannah@ Hannity Ollivander Evans  y @ Melrose Moody

El alboroto que la fila de muchachas emocionadas de ver a Vincent iba en aumento, tal cual lo hacía también el tamaño de la misma. Nasha seguía impresionada del nivel de fanatismo que ciegamente, todas muestran y una vez más, comprueba con alarma, que ninguna supera la veintena de edad. Una hora más tarde, por fin el asistente del vampiro sale, y comienza la paciente observación de cada una de las jóvenes. 

A menos de cincuenta metros de él, Nasha traga saliva en el momento en que corrobora que también el tipo es un vampiro, aunque bastante menos agraciado que Vincent. Del centenar de mujeres, solo cinco emocionadas muchachas han sido seleccionadas, pero ya con tres cuartos de la fila inspeccionada, no parece que pueda haber mayores novedades. Así que está nerviosa, ya no tan segura de que tan "apetitosa" puede ser a ojos del sujeto, cuando de pronto éste estalla en improperios de todo tipo, y sus colmillos asoman salvaje, provocando el temor en varias de las muchachitas.

Y es que una cosa es la galante apariencia que ante cámaras Vincent ha mostrado, y otra muy diferente el contorsionado rostro que un vampiro adopta cuando está a punto de alimentarse o atacar. Como fuere, las muchachas restantes se dispersan y en el tumulto, Nasha identifica que es lo que ha molestado al hombre, que no es más que otra vampiro, una que Montpellier recuerda vagamente de una visita al local en Hogsmeade conocido como el Pink Palace.

— Maldita carroñera, lárgate de aquí- apunta furioso el hombre- ¿cuáles son tus intenciones con Vincent? ¡No llegarás a él!

Montpellier permanece expectante. Una parte de ella desea intervenir, quizá terciar a favor de la muchacha, pero tiene perfectamente claro que eso solo va ir en contra de los preceptos de Talamasca. Sin embargo, su sorpresa es mayúscula cuando hábilmente la joven termina aturdiendo al hombre, que claramente, no posee magia como ella, provocando que caiga de bruces sobre el pavimento.

— Buen ataque ese, aunque me temo que ahora deberás ingeniarte para consolar a esas cinco- alzando el mentón la joven señaló al grupo de muchachitas seleccionadas, que llorosas la observaban con ojos de reproche- aunque bueno, no es como que lo hayas matado. De seguro y pronto reacciona.

Era el peor momento para presentaciones, pero estirando el brazo y colocándose junto a las seleccionadas, Nasha hizo una venia teatral tomando con las puntas de los dedos su vestido, y repitió el gesto también ante la rubia (Hannah).

— Mi nombre es Nasha Montpellier, investigadora de lo paranomal.

Bel Evans Ollivander, con Scott ( @ Syrius McGonagall  y @ Valeskya Granger )

 

En mal momento Scott había llegado a la residencia Evans McGonagall, encontrando únicamente a Bel en la residencia a esas horas. La mujer, con unas ojeras malva que revelaban lo poco que había dormido los últimos días, lo había recibido mas bien distraida, pero su apariencia había mudado por completo al escuchar lo que el estadounidense le iba contando. 

Poco sabía él que un misterio en medio de la noche era la mezcla perfecta de ingredientes para llevarse toda la atención de la mujer que aun sin poder realizar magia, seguía arriesgándose más de lo cuenta. Prácticamente arrastrado por ella, ahora se dirigían a ese callejón donde Vincent había anunciado que podían tener la oportunidad de conocerlo.

— Es una buena cosa confiar en los instintos Scott, pero ¿no sabes nada más de este vampiro que lo dicho en su entrevista por televisión?- incluso antes de poder saber la respuesta del joven, mientras atravesaban una calle atestada de gente, ya a dos cuadras del lugar de su destino, Bel se detuvo de pronto ante un escaparate donde en teles de diferentes tamaños la cara del vampiro podía observarse a todo color- Oh, vaya ¿es ese tu Vincent?

Como en de la entrevista con Graham, el hombre no está presente físicamente en el set, sino que por videollamada, está respondiendo a las graciosas preguntas que el entrevistador le hace y Bel está tan absorta en él, que incluso ríe con el chiste respecto a que tan distintos de sabor pueden ser las gentes del "nuevo mundo", hasta que un carraspeo hace que nuevamente recuerde que tiene a Scott al lado.

— Ciertamente es muy carismático, y eh...tampoco he sido la única que se ha quedado viéndolo- encogiéndose de hombros Bel observa alrededor a la pequeña multitud que se ha congregado, pero sus ojos terminan deteniéndose en una mujer que reconoce casi al instante de verla, aunque tarda un poco más en acercarse a ella para saludarla. ¿Desde hace cuánto que no la veía?- Valeskya ¿verdad? Granger, pero mira que casualidad encontrarte justo cuando estamos buscando a un vampiro. No sabía que estabas de vuelta en Ottery.

No está muy segura si la mujer será capaz de recordarla, pero tampoco se arrepiente de ese acercamiento, pues está casi segura, que una causalidad mayor puede estar obrando tras esa rara casualidad. 

Editado 22 de Marzo del 2022 por Rory Despard

[Melrose Moody]

Vincent muestra una sonrisa ante la revelación de Graham. Él había imaginado tal número de postulantes, si bien sus expectativas habían sido que las personas portaran sus intereses de manera más soterrada. Mucho tiempo había pasado desde la época romana. Los ingleses eran ahora menos discretos, si bien tal clase de discreción era todavía una moneda de cambio. En sus épocas, los patricios tenían un código ya establecido para transmitir tales mensajes, sutiles o no. Britannia no era comunicativa. Vincent no estaba seguro de si todo ese nuevo caos era mejor para los mortales.

—¿Le parece? —la sonrisa del vampiro no revela nada ¿jornadas de conversiones? ¿Es que acaso la sociedad había caído tan bajo como para haber perdido el fino arte del soborno?— De todos modos, tengo la impresión de que exagera mi popularidad con sus predicciones.

Agita una mano desestimando el comentario del presentador y una cuidada dosis de falsa humildad. El efecto es encantador. Incluso puede oír un par de suspiros provenientes del público, aún a través de una pantalla. El vampiro hace un poco de conversación cotidiana y se despide. Es cierto que Jimmy Fallon espera, pero él también tiene otra promesa que cumplir.

Cuando se excusa de la zona de grabación hacia una habitación privada y toma la ruta ya señalada del traslador, espera encontrar a su lacayo esperando para abrirle la puerta del Mustang. En su lugar, encuentra solo oscuridad. Se da cuenta de que algo debe haber ido fuera de planes. No se ha trasladado desde su rascacielos en Nueva York hasta Inglaterra solo para sentirse decepcionado. Abre la puerta por sí mismo, deja descansar una mano sobre la puerta y observa. Las brillantes luces del exterior del local televisivo no son tan intensas desde esa puerta. Cinco muchachitas hermosas y temblorosas se abrazan unas a otras con una mezcla de sorpresa, pánico y decepción. Una mujer vampiro y una... una bruja conversan.

«Bruja».

Vincent se obliga a cerrar su mente luego de la intensidad con que piensa en esa palabra. Intuye que Erik debe haber cometido un error. Tiene esa tendencia y él había intentado ser comprensivo al respecto, por ser un neonato de Alda. Sin embargo, cada vez, luego de cada "problema" empieza a perder la paciencia. 

—Buenas noches. Lamento que Erik haya podido causarles inconvenientes.

La bruja asistente de Vincent, Rajani,  emerge del vehículo y hace un movimiento de varita. Vincent ni siquiera mira hacia el vampiro que es conducido dentro, todavía inconsciente. En su lugar, toma el pañuelo de su pechera impoluta y lo ofrece a las desconcertadas muchachas.

—Erik apenas está acostumbrándose a sus nuevos poderes —el vampiro se abstiene de revelar que no fue él quien lo convirtió—. Espero puedan excusarlo, los vampiros... —sus ojos se vuelven mirando de lado hacia la muchacha de piel oscura y la vampiro que lo observan con fijeza— tienden a tener un manejo emocional más complejo. Sentimos todo lo que nos sucede con una intensidad tres veces mayor a la de los humanos normales.

Vincent le guiña un ojo a las muchachas que sonríen y se miran unas a otras. Rajani alcanza en dirección a ellas unas hojas de papel y les explica lo más importante: la declaración de liberación de responsabilidad. Todo el procedimiento, se dará de manera legal. Mientras tanto, el vampiro sabe que las otras dos brujas allí presentes son distintas de las sonrojadas muchachas que se animan unas a otras para firmar y se abalanzan entusiastas sobre los lapiceros que Rajani les ofrece. Ellas deben tener otros motivos.

—Si aquello que necesitan de mí no tomará más de cinco minutos, podría atenderlas antes de entrevistarme con Jimmy Fallon.

El vampiro se expone de forma simple mientras Rajani conduce a las cinco muchachas al auto. Vincent espera parado fuera, seguro de no correr ninguna clase de peligro. 

Melrose Moody

¿Qué hace allí junto a Bel Evans y Scott Duplantier? Es una excelente pregunta, y no sabe responderla. Es consciente de que Bel mira al vampiro como si fuesen las fresas de su jardín y ella justamente esta sosteniendo un bollo de mantequilla pero todos parecen congelados viendo la figura del rubio que sonríe con sus dos enormes colmillos en televisión. Melrose, si bien ahora no siente aversión por los vampiros, tiene todavía una enorme capacidad para percibirlos debido a su olor. Puede notar un par a pesar de casi las dos cuadras que los separan y debe haber al menos otro par mucho más lejos, aunque Melrose está segura de que deben ser dos grupos no relacionados entre sí. Desde luego, también está la muchacha con la que Bel habla. Mel asiente con la cabeza a manera de saludo y espera...

@ Rory Despard  @ Hannity Ollivander Evans  @ Syrius McGonagall  @ Valeskya Granger

[Valeskya Granger]

Era uno de los días en los que caminaba sin dirigirse a ningún sitio, sin ninguna otra idea más que dejar que sus pasos la guiaran por aquel lugar donde la vida comenzaba a hacerse monótona, donde todo parecía repetirse una y otra vez: la calle, la gente iba y venía, donde ya creía reconocer a todos, al menos de vista; Valeskya no sabía si eso último se debía al exceso de tiempo libre o en realidad la cantidad de magos y brujas que solían andar por ahí era mínima.

Suspiró, deteniéndose de vez en cuando para observar mejor la estantería de algún local, mientras se preguntaba si valdría la pena comprar algo que probablemente pudiera resultar innecesario. Había pasado gran parte del día tratando de ver qué era lo que quería mostrarle el interior de aquella esfera de cristal, solo recordaba la niebla en su interior, que parecía disiparse a ratos, mostrando un par de siluetas, sin rostro, sombras que iban y venían; seguramente sabría de quiénes se trataba tarde o temprano, sin embargo, lo único que rondaba en su mente era saber su identidad y qué tenía que ver ella con esa cuestión.

- ¡Ay! -Venía tan absorta en sus pensamientos, que no se percató de que había un mago parado a la mitad de la calle donde ella caminaba y había chocado con él accidentalmente. - ¿No puedes pararte en un lugar donde no estorbes? - Dijo, bastante malhumorada, aunque el mago parecía no haberse inmutado con lo ocurrido. - Oye, te estoy hab...- La Granger dejó las palabras en el aire al ver que no era el único que parecía obstruir la calle a propósito y se percató que era un grupo de magos y brujas que estaban muy atentos a una televisor, prestando atención a lo que estaban transmitiendo en ese momento.

Un tal Vincent, dando una entrevista mucho más que peculiar y hablando de algo que a ella le molestaba en particular; "Una conversión masiva…. O una forma bastante descarada de conseguir alimento sin gran esfuerzo" Pensó desdeñosamente mientras prestaba particular atención a los rostros que recorrían aquel grupo de personas; algunos parecía expectantes, otros asustados y otros más parecían pensar de verdad que todo eso se trataba de un show barato; pero la ojivioleta sabía perfectamente que no era un truco, aunque le causaba una curiosidad bastante inusual sobre el motivo por el cual había llevado a ese vampiro hacer semejante anuncio, aunque estaba segura de sus intenciones reales estaban muy lejos de ser las mejores.

 

"'Al menos sabe cómo atraer la atención de la gente" dijo la joven para sus adentros, mientras observaba la pantalla y notando la manera en la que se expresaba: usando el tono, en el momento y las palabras... todo en las dosis adecuadas, logrando cautivar a propios y extraños. "No cabe duda de que esto no es algo improvisado, sin duda dará de qué hablar"; la pelinegra se cruzó de brazos, mientras trataba de ignorar los murmullos que parecían taladrar sus oídos, sabía que esa situación sin duda pondría a todos los vampiros existentes en la mira y no dudaba en que las consecuencias a nivel diplomático, se daría a notar muy pronto. ¿Qué era lo que ganaba con todo ese espectáculo que estaba dando?

Una voz a sus espaldas la tomó por sorpresa, más que reconocerla tan prontamente, se sintió terriblemente incómoda, casi pudo sentir que la señalaba directamente al mencionar que andaba buscando un vampiro. Vio que Bel no se encontraba sola, venía en compañía de otro mago, alguien a quien no recordaba haber visto alguien. Pudo notar rápidamente que aquel pequeño grupo se había dispersado, casi rodeándola. Logró escabullirse, aunque no tan discretamente como le hubiera gustado, mientras se acercaba a la bruja.

- Hola - Levantó la mano a manera de saludo para ambos, mientras podía sentir que  la paranoia comenzaba a apoderarse de ella, pensando que en cualquier momento aquella multitud se podría abalanzar sobre ellos. - Quizás encontrarme no haya sido la mejor opción para ti, si es que en realidad buscas un vampiro en toda regla. - Esbozó una breve sonrisa, aunque lo que había dicho estaba muy lejos de tratarse de una broma.

- ¿Podemos irnos? Preferiría un lugar más... discreto – Susurró al tiempo que comenzaba a avanzar en dirección contraria a aquella multitud, notaba que Bel parecía entusiasmada y poco preocupada por seguir ventilando lo que ella era en realidad. – Aunque puedo decirles que de lo único de lo que puedo estar segura, es que aquella gente entusiasmada por abrazar la inmortalidad de manera voluntaria, no tienen idea de nada…. O quizás… - Se quedó pensativa. – Bueno, en este mundo hay gente muy loca.-  Se inclinó de hombros. – En otros temas, me da gusto encontrar un rostro conocido desde que volví a Inglaterra… aunque veo que no soy la única que está ansiosa de hablar con ustedes. – Inclinó la cabeza, señalando a Melrose.
 

@ Rory Despard  @ Melrose Moody  @ Syrius McGonagall

[Syrius McGonagall]

Scott Duplantier.
 

Apenas lograron hacerse un espacio entre la muchedumbre que se agolpaba frente al escaparate de aquella tienda, pendientes de cada palabra y gesto que el vampiro realizaba tras el televisor. Si en un principio lo que le generó ver aquella entrevista fue una leve sensación de inquietud ver aquel grupo de personas embelesados con el diálogo de Vicent le resultó alarmante. 

 

¿Qué tan peligroso podía llegar a ser una criatura con un encanto indiscutible? -Si es simpático, pero utiliza mucho las bromas sobre las colonias - contestó Scott a Bel algo cansado de los mismos chistes - Aunque, ¿No te has dado cuenta? Es americano, o al menos ha pasado mucho tiempo en América, algunas palabras…. tiene un dejo neoyorquino - reconoció el castaño mientras observaba a Bel. 

 

Y así era, o quizá aquello fuera sólo parte del encantador personaje que creó para revelarse al mundo, pero ciertas formas al pronunciar determinadas palabras, le hicieron recordar un típico acento de la Gran Manzana. 

 

La repetición de la entrevista finalizó y la muchedumbre de personas comienza a dispersarse pero Bel se acerca a una mujer que parece conocer y la saluda alegremente. Scott no la conoce pero se sorprende al enterarse de que es un vampiro, claramente la mujer parece sentir incómoda por el reconocimiento y pide que se alejen un poco de la calle principal para conversar.

 

-Scott Duplantier - se presentó a su turno el hombre una vez se ubicaron en un lugar más protegidos de las miradas mientras estrechaba la mano de la bruja. Valeskya rápidamente comienza a explicar lo que ella interpreta de la situación y el Duplantier no puede estar más de acuerdo con las sospechas de la Granger. Todo ese teatrito montado por Vincent le dio mala espina desde un principio y conocer la opinión de una congénere del vampiro terminaba por apaciguar sus dudas. 

 

La vampiro señala a alguien que los observa desde el otro lado de la calle y el castaño levanta la mirada y se topa con Melrose. -¿Melrose? - preguntaba extrañado mientras le hace unas señas para que se acerque.

 

 

@ Rory Despard  @ Valeskya Granger  @ Melrose Moody  

 

 

[Rory Despard]

Bel Evans Ollivander

Bel se queda pensando un largo rato en las palabras de Valeskya. Del recordatorio inmediato que hace la bruja de que más allá del encanto que puedan derrochar, los humanos no son más que presas para seres como ella, o el resplandeciente Vincent. Y de que de todos modos, para los temas que están hablando, quizá sea lo más conveniente alejarse. Especialmente porque Melrose se les ha unido, y aunque sabe que la jovencita es bastante particular, tampoco puede tomarse a la ligera lo que una excesiva cercanía entre un licántropo y un vampiro puede generar, de manera que la presenta rápidamente como su prima e invita a todos a seguirla cuadras abajo, alejándose cada vez más de las luces de la tienda de electrodomésticos y la multitud allí reunida.

— Yo no creo que sea locura Granger. Para quienes tenemos vidas efímeras, la posibilidad de la eternidad siempre es codiciable ¿por qué tantos magos sino gastaron su vida entera buscando la piedra filosofal? Sospecho que más que loca, la gente ya se siente y vive lo suficientemente sola como para considerar que una eternidad así no puede ser tan mala, si del otro lado se analizan cuidadosamente "las ventajas" que se tiene- aun si le ha dado tal trasfondo, Bel sabe bien por el público presente en el programa que probablemente sean en realidad las menos quienes han tenido tales pensamientos para coquetear con la posibilidad de volverse vampiros- quizá si otro como Vincent les mostrara la verdad completa, con las partes feas de lo que supone ser vampiro, se lo pensarían mejor ¿no te parece? Pero verá, aquí Scott que durante muchos años ha sido de la policía muggle, tiene la corazonada que algo muy turbio se esconde tras Vincent, así que decidí ayudarle a investigar más a fondo este asunto, y ver que sorpresas podemos encontrarnos.

Está tan segura que a pesar de todo, la bruja se quedará con ellos, que solo cuando llevan caminando casi tres cuadras, es que finalmente Evans da un giro para ver si los demás están allí, antes de voltear por un estrecho callejón, pobremente iluminado y donde todo lo que hay aparte de contenedores de basura, es una puerta de aspecto ruinoso con un ojo que parece moverse en todas direcciones. Con un gesto de la mano, ella llama a los demás, y deja que el ojo los observa a cada uno, hasta que finalmente los goznes ceden y la puerta se abre con un espantoso chirrido. Del otro lado, un vampiro de barba crecida, que parece alguna clase de Papa Noel darks por la ropa que lleva, le saluda con gesto jubiloso.

— Desde sus andanzas como directora del cuartel auror no la veía por aquí Evans. Y veo que incluso ha traído compañía ¿a qué se debe este milagro?

Mientras les ofrece asiento en una mesa algo alejada de la pista principal donde cientos de cuerpos se mueven al ritmo de música electrónica alternada con los éxitos pop mágicos y muggles más recientes, Bel rápidamente pone en conocimiento del rechoncho tipo la situación. Él asiente de mala gana, y es que justo como Valeskya, también la situación le suena de locos.

— Está siendo el tema del local desde que inició su transmisión- comenta hacia todos, mientras reparte la carta para que hagan sus pedidos y no puede evitar hacer un gesto de desagrado al acercarse a Mel- algunos aplauden su osadía, pero otros dicen que es una afrenta innecesaria considerando lo revueltos que andan los ánimos tras todos los sucesos de la Inquisidora. De cualquier modo, no puedo garantizar si tenga relación o no, pero la sala VIP por la que preguntaste Bel, precisamente no pude ofrecérselas porque fue alquilada con un mes de anticipación para este día. La reserva figura a nombre de un tal Erik, y bueno, sabes que por la suma adecuada, no hacemos demasiadas preguntas sobre los usos que la sala tendrá. Entonces, se supone que llegará en una hora. Yo que ustedes estaría atento.

El tipo partió de la mesa, no sin antes guiñarle un ojo a Valeskya. Bel como siempre admiraba su capacidad de flirtear incluso en esos momentos y con tan pocas oportunidades, pero fingiendo no haber visto el asunto se concentró en la carta que les había dejado.

— Vete hasta la última página Mel, solo ahí están las opciones sin sangre- era gracioso como de un plumazo el gesto de pesadumbre de Melrose se había transformado- Scott recién está conociendo el mundo mágico Valeskya, así que debe ser su primera vez aquí ¿pero tú conocías de este lugar? Es algo escondido por obvias razones, pero desde siempre fue un espacio predilecto de convivencia social de vampiros.

@ Valeskya Granger  @ Syrius McGonagall  @ Melrose Moody

[Syrius McGonagall]

Scott Duplantier.

 

¿Policía mugg… que? El término con el que Bel describió su profesión le resultó por completo desconocido, solo esperaba que no fuera algo negativo decidió, dejando de intentar descifrar el significado. Melrose no tardó en acercarse a la pequeña reunión improvisada y por segunda vez en aquella noche pudo sentir que otro de los famosos estereotipos de la fantasía nomajs era cierto;  la rivalidad entre licántropos y vampiros.

 

Scott permaneció atento y en silencio mientras observaba las reacciones de ambas brujas, Melrose siempre le pareció una persona muy tranquila y propensa a evitar confrontaciones innecesarias y a pesar de que no conocía a Valeskya la mujer de ojos violetas tampoco parecía interesada en ahondar en rencillas y reclamos que poco tenían que ver con lo que les atañía en aquel momento. Lo que fue un alivio.

 

Ya comprobado de que todos los integrantes en aquel grupo estaban embarcados en una misma misión, Bel se encargó de que la siguieran a un lugar donde quizás podrían obtener la información que necesitaban. Se alejaron de la concurrida calle principal donde se encontraban y se adentraron por una serie de calles y callejones secundarios hasta llegar a una callejuela de mala muerte donde solo la brisa nocturna agitaba el césped que crecía junto a la base de unas volquetas de basura que se arracimaban en torno a la parte posterior de un edificio de ladrillos. 

 

La pelirroja pasó de largo de los contendores y se acercó hasta la pared de un edificio con aspecto de abandono hasta detenerse a unos centímetros de la misma. La iluminación en aquel callejón era muy mala por lo que Scott no pudo distinguir que era lo que la bruja estaba observando y solo hasta que Bel les hizo señas para que se acercaran logró distinguir la destartalada puerta con aquel particular ojo pintado que se movía. 

 

El ojo parecía detenerse en cada uno de sus rostros y como si fuera alguna especie de contraseña la puerta cedió. Del otro lado uno de los personajes más particulares que el Duplantier llegó a conocer los recibió. El robusto vampiro los condujo a través de un pequeño relleno a lo que parecía ser una discoteca. 

 

La música, las voces y los juegos de luces y sombras llenaban el espacio mientras su peculiar grupo seguía al vampiro por entre los grupos de personas que disfrutaban de la noche. Llegaron hasta un sector un poco más tranquilo y alejado del bullicio de la pista y tomaron asiento en una de las tantas mesas y sillones que se apiñaban en aquel rincón. 

 

El vampiro además de las cartas del pub les dejó cierta información sobre cierto invitado que parecía haber elegido precisamente aquella noche para tener un reunión en la privacidad de la zona VIP. No era una coincidencia.

 

-Bueno claramente esta es mi primera vez en una discoteca para vampiros - comentó mientras repasaba la extraña oferta de platos y bebidas de la carta -Pero mientras esperamos a ese tal Eric, ¿Que me recomiendan de aquí? - sonrió mirando a los demás.

 

@ Rory Despard  @ Melrose Moody  @ Valeskya Granger