Ollivander's (MM B: 94928)

[justo]

- Le estoy muy agradecido por su bondad al permitirme usar su taller, como puede er conozco bien la tecnica, me la enseño el padre de Garrick Ollivander, entiendo su cara de sopresa al oir esto, sepa que soy mucho mas viejo de lo que muestra mi apariencia.

 

Era cierto, la cara de la muchaca mostraba estupefaccion al oir mis palabras.

 

- Desgraciadamente esta es la ultima vez que nos veamos, no volvere por aqui. No es nada personal, solo que tengo otros intereses. Le deseo salud y felicidad.

 

E inclinandome galantemente le bese la mano.

[Ada Camille Dumbledore]

El caballero me sorprendio con sus palabras y no era para menos, aunque en el mundo mágico habian cosas bastantes particulares escuchar que habia conocido a mi tatara abuelo era algo sorprendente.

 

Yo era un niña bastante pequeña cuando conocí al tioabuelo Garrick y no lo recordaba bien, pero si habia leido la historia de mi familia y conocia de todos ellos.

 

Se despidio de mi de manera galante y le sonreí, pero decia no volver nunca, eso me lleno de curiosidad pero preferi no preguntar para respetar su privacidad.

 

-esta bien Señor me alegta haberle servido en algo, espero le vaya muy bien en su vida.

 

Hable con voz tranquila y amable

[justo]

- Vera, voy a confiarle un secreto, una cosa que forma parte de mi vida y que nadie sospecha. Yo he practicado la alquimia y logre conseguir la Piedra Filosofal. Eso me dio recursos ilimitados y tambien confeccione el Elixir de Larga Vida y...lo tome. Basta con tomarlo una sola vez y confiere la inmortalidad. ¿Comprende ahora? Por eso conoci a su tatarabuelo, por eso tengo una tecnica tan depurada en la cofeccion de varitas, la primera que tuve me la regalo su tatarabuelo, he aqui mi gran secreto. Creame si le digo que el futuro de usted y de su familia seguira siendo brillante. Puede que nos veamos por el Callejon en algun momento, pero aqui, a su tienda, no volvere. Y ahora debo irme.

 

Y haciendo un suave gesto con la mano, se desvanecio.

[Ada Camille Dumbledore]

Cada palabra me hizo ir poniendo los ojos como platos, para mi que habia vivido entre varitas y encantamientos no podia dar credito a los que estaba escuchando. En mi infancia esas eran las leyendas que mi tia Maggie nos contaba para dormir y con las que muchas veces habíamos especulado en si lo desearíamos para nosotras.

 

Tenía muchas preguntas, demasiadas sobre mi familia mi abuelo pero el no me dio tiempo de formular ninguna de ellas, porque frente a mi se desvaneció sin dar mas explicaciones.

 

Pase las manos por mi rostro para saber si era un sueño y seguramente asi ers y todo lo habia imaginado. Fui directo a mi oficina y tome mi copa de vino, me recoste en el divan y cerre los ojos. Tratando de recordar todo lo que habia escuchado para no olvidarlo nunca... sentía una leve conexion con el pasado de mi familia despues de haberlo conocio.

[Anthony R. Dracony M.]

Recordaba con especial sentimiento, aquella ocasión en que visite el local de Ariane. Bastante complicada fue aquella investigación sobre su madre y aunque no logro más que saber que si fue elaborada por el familiar de Ariane, el muchacho ojimiel sentía agradecimiento por la amabilidad de la joven al atenderlo en aquella ocasión.

Tuvo que pensarse lo un poco, pues el muchacho no conocía a la dueña de ese local, se paseo por su estudio y no encontraba que elegir. Se sento y bebió una taza de té para pensar con más calma...paseo su mirada miel por el lugar y entonces se detuvo en uno de los paisajes que había pintado cuando fue a visitar a su padre adoptivo en Francia. Era un buen detalle, pensó el muchacho, por lo que tomo el cuadro lo envolvio y ya fue a solicitar a su halcón peregrino que fuera a entregarlo.

[Ada Camille Dumbledore]

Por causa de las festividades había dejado un poco solo el local y solo los elfos se habian encargado de él, Helena y Joaquin se encontraban aun de vacaciones en algún lugar soleado en donde me imaginaba mi hija estaba muy feliz y encantada de compartir con su padre momentos de esparcimiento.

 

Hacia mucho tenia como propiedad varias islas privadas en el Caribe y en parte de Asia asi que era de esperar que pudieran estar en añguna de esas propiedades. O tal vez en algún otro lugar interesante, el era muy culto y de lo que estaba segura de que estuvieran donde estuvieran estarian seguros.

 

Habia elegido hoy un modelo diferente para vestir, una falda entubada larga hasta encima de la rodilla, una blusa blanca de manga 3/4 en seda y tacones negros. Una gabardina corta blanca y por supuesto el cabello recogido, mi bolso de mano negro a juego con los tacones.

 

Amaba la moda y desde que me habia mudado a París la aficio de ir de compras se habia incrementado, aunque solia vestirme mayor a la edad que tenía no me sentis mal, pues habia una razón a todo esto: queria verme mas seria y no como la niña de 17 años que aparentaba ser en mi fisico, a causa de mi transformacion en vampiro hacia ya 7 años.

 

Suspire Reiven me habia marcado, solo habian existido 3 hombres en mi vida mis dos esposos, y mi amante... lo había denominado asi porque lo ame y jamas pudimos llegar a nada mas y todo fue tambien demasiado confuso.

 

Llegue a la puerta de mi oficina y yendo directo a mi escritorio saque una fotografía de los dos: Reiven sonreía tras de mi, sus brazos rodeaban los mios en un abrazo sobre mi vientre abultado, ambos abrazando a mi hija no nata.

 

Sus ojos verdes se fijaban en los mios y aun esa unica fotografia que guardaba como un tesoro lo sentia vivo. Además estaba vivo en mi sangre y en mis hijos Reiven y Luka. Muchos pensaban que ambos eran hijos de Severus, pero yo habia mentido para evitar mas conflictos y ambos eran hijos de Reiven, un secreto que esperaba llevarme hasta la tumba.

 

Bese la foto y me quede hay en la oficina sumida en mis pensamientos.

[Andromedario]

Andrómeda Lenteric

Departamento de Transportes y Deportes mágicos

Empleada

Luego de un desayuno rápido y varios saludos y recomendaciones a sus hermanas pequeñas, Andrómeda tomó el traslador que la llevaría a Ottery, y de allí desapareció, surcando espacio y tiempo para llegar a las calles de Diagon. En su mano era visible un montón de papeles y una lapicera, lo que indicaba que aquel era otro día laboral y no una visita de vacaciones o esparcimiento.

 

Al llegar al primer negocio que indicaba su lista, acomodó sus abrigos. Aquel días, particularmente, estaba siendo hermosamente frío, y las nubes en el cielo anunciaban nieve de un momento a otro. Al abrir la puerta una pequeña campanilla se hizo sonar, caminó con seguridad hacia el mostrador al mismo tiempo que no se perdía detalle alguno del lugar como era su costumbre. Varias cajas se amontonaban, y recordó la vez que compró por primera vez su varita, unos pocos años atrás apenas llegó a Londres con su padre.

 

--¿Buenas tardes? -- habló dubitativa mientras intentaba espiar por detrás del mostrador. El lugar parecía vacío, sin embargo nunca se fiaba de aquello.

 

 

@ Dumbledore

@@Joaquin Granger

[Ada Camille Dumbledore]

Estando en la oficina, atesorando aquella unica fotografía que me dejaba ver que aquel romance que había marcado mi vida,escuche a los lejos la campanilla de la puerta.

 

Suspire y deje en aquella fotografía en el cofre que tenía en el cajón sellado con un encantamiento que solo podia abrir yo.

 

Baje despacio por las escaleras de caracol, jamas entendí como mis ancestros no habían resbalado por ellas.

 

Una dama habia ingresado al negocio, sonreí amablemente y me acerque al mostrador.

 

-Buen día, bienvenida digame en que puedo ayudarle.

 

Pregunte a la mujer, tenía un aspecto muy serio y no parecía venir a comprar una varita

 

@

[Andromedario]

Andrómeda Lenteric

Departament de Transportes y Deportes mágicos

Empleada.

La atención fue rápida y se sorprendió de inmediato. Estaba acostumbrada a esperar más de unas horas a que alguien llegara por lo que aún miraba sorprendida a la muchacha que llegaba a recibirla.

 

- Buenos días. Disculpe la molestia, vengo del Departamento de Tranportes y Deportes. Mi nombre es Andrómeda - hablo como usualmente solía hacerlo con quienes serían sus futuros clientes. - Estoy aquí porque me han notificado que sus servicios de red flú y antiaparición han caducado... y bueno venía a entregar esto.

 

Depositó en la mesa una copia del formulario que usualmente se debía rellenar en la ventanilla ministerial.

 

- ¿Estaría aquí la dueña para hablar del tema? Verá, aquí deja especificado todo sobre los servicios a instalarse, pero tal vez tenga alguna duda o pregunta al respecto.

 

 

@

 

 

 

Presente:

Por medio del presente memorándum, indico que sí deseo mantener los siguientes servicios, y estos consciente de los costos:

Indicar detalle de los servicios solicitados, ejemplo:
- Conexión de la red flu:
-- Conexión a X - 300 galeones (Cada conexión)

- Hechizo antiaparición activado: 800 galeones.
- [indicar detalles del hechizo antiaparición]


Total: X galeones, que autorizo que se descuenten de: [indicar bóveda de la que se descontarán los servicios, adjuntando el link]

Agradezco de antemano su atención.


- Indicar aquí: [Nombre de la Familia-Mago-Negocio]
- Tópico de Registro de la Familia o Negocio. [Adjuntar Link]
- Tópico de la Granja, Mansión, Castillo o Tienda. [Adjuntar Link]

[Ada Camille Dumbledore]

La dama estaba atenta y parecio sorprendida al verme, fue curioso que se viera aun mas sería, pero lo entendí inmediatamente después de escucharla hablar.

 

-Buen día, yo soy la propietaria del negoció y la realidad no sabia que habia caducado la conexión a mi solo me interesa que este conectado con mi hogar en el Castillo Dumbledore... pero siendo la única conexión que necesitaria.

 

Mire el formulario con atención para poder diligenciarlo

 

-y debo llevar el formulario diligenciado a su oficina o puedo entregárselo aquí mismo?

 

Pregunte leyendo todo lo que estaba escrito y mentalmente iba respondiendo las preguntas.

 

@