Wishes Banned & Strange Passions (MM B: 80297)

[Kahlan Blackthorn]

Las palabras del demonio parecían ser las exactas para ese encuentro, el intercambio de alientos fue demasiado placentero para ambos. El probar un poco de la boca sensual y provocativa del hombre, no hizo más que avivar el deseo de llegar mucho más allá de lo que les permitía estar rodeado de personas. Sus ojos estaban fijos en ese par de gemas esmeralda, volviendo a descifrar las oscuras intenciones de su acompañante.

—¿Qué es lo que deseas probar?—preguntó llevándose la copa a sus labios nuevamente, acabándose de una sola su trago—Deseas navegar un mar plagado de tiburones o sólo te interesa pillar a la presa que estos defienden con su vida—el juego había comenzando, ya no había modo de echarse atrás y salirse por la tangente. Levantándose de la silla se encaminó hasta quedar a un lado del caballero, sintiendo el calor que emanaba de su cuerpo mezclado con el mismo deseo que brotaba de los ojos de Malfoy. Deslizando su mano por su rostro, le tomaba por la barbilla para que le mirará fijamente—Veamos que tan lejos puedes llegar—haciéndolo abandonar la silla quedo delante de este, separados por unos cuantos centímetros.

Las respiraciones de ambos se acompasaron a la perfección, dejando que sus brazos traviesos le rodearan el cuello acortó la distancia que los mantenía alejados. Acercando poco a poco sus labios a su cuello dejaba un imperceptible roce sobre su piel, percibiendo como se estremecía ante el discreto y a la vez perverso tacto de sus labios con esa zona. Llevándole contra la pared le aprisionó bajo su cuerpo, dejando que sus ojos observaran de lo que era capaz. Le gustaba quemarse con el fuego y perderse en ese calor que brotaba del mismísimo infierno, jamás tuvo un limite y esa ocasión no sería la excepción.

—Si te atreves a todo, yo tambíen lo haré—volviendo a fundir sus labios con los del demonio, percibía en esta ocasión unas ansias locas por perderse en cada rincón del cuerpo de la vampiro. Deseoso por recorrer esa tersa piel, disfrutando del calor que emanaba de esta y perderse en la inmensidad del océano que era el sitio más secreto y cargado de placer que poseía la fémina—Hagamos lo que tengamos que hacer sin usar demasiado la razón—pensó para si sin dejar de besarle.

@@Mefistofeles Evil

[Mefistofeles Evil]

- ¿Razón? - susurré entre sus labios...- esa la perdí desde el momento que ti vi...-

 

 

Sus besos tenían un poder extraño, a momentos me sacaban de la realidad, no me importaba el lugar, no me importaba cuantos ojos estén puestos sobre mí y la rubia, me tenía sin cuidado todo aquello, en lo único que en ese instante estaba enfocado era poner todos mis sentidos en darle todo el placer que de mi pueda desprender.

 

 

Mis manos se me escapaban, parecían tener alas, recorriendo su cuerpo, tratando de palpar cada rincón, cada curva, tomado sus caderas y atrayéndola hacia mí, haciéndole sentir como mi cuerpo reaccionaba ante sus besos y ante sus manos, como estaba dispuesto a hacerme uno con ella, a que toda esta danza inicie de una buena vez procurando que no termine jamás.

 

 

-Déjame ingresar a tu templo, deja que nuestros cuerpos hagan lo que nuestras lenguas hacen, déjame hacerte sentir de mi tan fuerte que voy a romper hasta tus malos recuerdos...-

 

 

La tomé de sus hombros haciéndole girar de tal manera que su espalda rozaba mi pecho, mis labios besaban y mordían su cuello, mientras mis manos se paseaban por sus piernas, subiendo por su vientre hasta posarme en su corazón, el cual a pesar de no emanar latidos parecía haber despertado ante mi tacto, luego como si conocieran el camino resbalaron suavemente dirigiéndose al sur, tratando de sentir sobre sus ropas aquella perla, el botón detonante para que todo y todos lo que había a nuestro alrededor arda.

 

 

-Ahora tienes tú la decisión...-mis manos no se detenían y las caricias eran más fuertes...-quieres fuego, entonces que arda Troya...-

 

 

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[Kahlan Blackthorn]

—Prefiero que arda tu cuerpo sobre el mio y viceversa—disfrutaba sus manos sobre su cuerpo, aquellas habilidosas que recorrían cada parte de su anatomía. Despertando en ella deseos oscuros y perversos, atreviéndose a tomar la mano del demonio poso esta sobre su pecho, dejando que sintiera un calor que quemaría la piel de un ser común, pero no la del hombre que le besaba el cuello—Siente ese calor que llenará cada parte de ti, dejando marcas que serán imposibles de borrar—su corazón no tenía vida, pero extrañamente ante el tacto del hombre reaccionaba como si la tuviera.

Su espalda sentía el cálido pecho que le brindaba un reconfortante abrigo, deslizando sus manos sobre sus costados, le atraía más hacia ella percibiendo como su parte baja aumentaba su tamaño. Justo lo que esperaba provocar en el, volviendo a fundir sus labios en un beso más apasionado que los anteriores, le arrancaba suspiros que sólo serían para ella y quedarían grabados en la memoria de ambos inmortales. Ella gozaba de una eternidad que fácilmente era envidiada por muchos, pero era capaz de cambiar un poco de está por disfrutar del placer que le daría dejarlo navegar las aguas oscuras que residían en su intrigante interior.

—La decisión fue tomada desde que te bese por primera vez, ya no deseo detenerme y se que tu tampoco—mordiendo su labio inferior le arrancó un gemido que quedo silenciado por la astuta lengua de la vampira, devorando cada parte de su boca le dejaría en claro lo que era gozar del paraíso y el infierno al mismo tiempo—Dame todo lo que tienes, no te contengas—siseaba rozando con su cintura la del demonio, incitándolo a dejarse llevar y no frenar el momento tan delicioso que estaban por iniciar. Llevarlo al fondo del delirio y la pasión era su objetivo en ese momento, perderse en su boca y recortarse sobre su cuerpo para iniciar una danza que les haría fundirse en un mismo ser.

@@Mefistofeles Evil

[Mefistofeles Evil]

El momento que mordió mi labio fue el inicio del fin, prácticamente borró de mi todo tipo de recato y pudor, no me importaba el lugar, el momento, solo quería poseería, hacerla mía, sentir si su cuerpo quemaba de igual manera por dentro que por fuera, mi mano fue la primera que sintió aquel húmedo calor de su cuerpo, deslizándome despacio en ella.

 

 

Mis labios buscaban su pecho y mi lengua como si conociera esos caminos fue directo a su objetivo, aprisionando su fruto delicadamente con mis dientes, estirando su piel suavemente arrancando gemidos casi imperceptibles, estar juntos la vampiresa y yo era como fósforo y gasolina.

 

 

Tome una de sus piernas subiéndola hasta mi cintura, mientras liberaba de su encierro a mi ser sediento de carne, su vestido hacía fácil en trabajo, simplemente se ubicó en el umbral de la puerta hacia los placeres más dulces de su cuerpo. Sus ojos al sentirme tan cerca de ella se abrieron, entre sorprendidos y deseosos, tal vez esperado que de ellos salga el permiso para ingresar a aquel manjar tan anhelado y prometido.

 

 

-Ahora, en este momento, sentirás cual es el mejor de mis pecados...-terminando la frase simplemente deje que mi cuerpo ingrese sin ningún tipo de resistencia en lo más profundo de su ser, y le devolví el favor ahogando un gemido que iba a trapazar las paredes con un beso que quedará por siempre marcado tanto en su mente como en la mía. Aquel frenético va y ven recién comenzaba.

 

 

@Juv Malfoy Croft

[Kahlan Blackthorn]

—Espero que sea tan grande como tu perversión—saboreó aquella intromisión en su ser, dejándose seducir por los movimientos de su cadera sobre la de ella. El vaivén de ambos cuerpos de acompaso en una danza armónica que los hacia subir y bajar sin poder detenerse. Sus manos rompieron su camisa por la parte delantera, provocando que los botones salieran volando, deslizando las yemas de sus dedos por su pecho desnudo se atrevió a morder este con sus colmillos sin causarle el mayor daño. Simplemente deseaba probar tan delicioso manjar saciarse un poco con el calor que brotaba de su cuerpo, buscando arañar con sus labios parte de uno de sus pectorales y sacarle de los labios un gemido que se vería acallado por sus labios.

La pared era un poco incomoda, pero poco el importaba mojando sus labios con su aliento volvía apresar los del demonio, subiendo su otra pierna a su cintura, le daba un acceso mucho más libre para perderse en el calor de su interior. Su piel quemaba como la mismísima lava que habitaba en el infierno, pero eso despertaba más y más sus ansias por sentirlo entregado plenamente a ese encuentro cargado de pasión y deseo. Sus manos acariciaban su espalda cubierta aún por la tela de su camisa, mientras que sus labios eran devorado por la boca de aquel exquisito amante.

El fundirse en un mismo ser, ya no era una mera alucinación. Ahora eran un mismo ente sumido en una profunda oscuridad que los engulliría arrastrándoles hacía un paraje lleno de placeres pecaminosos y lujuriosos—Tu boca es exquisita y tus movimientos lo son aún más—murmuró volviendo a morder su labio inferior, le encantaba escucharlo gemir y entregarse por completo a la invitación que le hacia con cada movimiento su cuerpo.

@@Mefistofeles Evil

[Mefistofeles Evil]

-Tranquila preciosa, el tamaño compite únicamente con el de mi ego...-Sus uñas y sus dientes lastimaban de una manera deliciosa mi cuerpo, aquel agradable dolor provocaban que los movimientos dejaran de ser sutiles y las envestidas fuesen cada vez más fuertes, parecía que aquella pared en cualquier momento caería, pero ya nada importaba, parecía que su cuerpo fue moldeado para ser complemento del mío, nuestras formas coincidían a la perfección, como la pieza faltante del rompecabezas encajé mi cuerpo de una manera única, su ser fue echo para que lo disfrute yo.

 

 

El movimiento de su pecho en cada va y ven era espectacular, mis labios se colaban entre ellos para con mi lengua frenar un poco aquel ímpetu, en el arte del amor me consideraba un experto, pero frente a mi tenía igual una artista y justos estábamos creando una obra maestra, sublime, llena de obscuridad, repleta de pecado, copada de lujuria, una obra que no quería que jamás llegara al fin.

 

 

Mis manos fueron directo a sus caderas con la finalidad de brindarle algo de descanso a su cuerpo y además para apretarlas con fuerza en cada entrada y salida, mi boca no soltaba su pecho, aunque su lengua reclamaba mis labios, creo que fue una decisión difícil, pero me incliné por buscar su lengua para que se junte con la mía.

 

-Tengo sed de ti y me voy a saciar bebiéndote gota a gota...-

 

 

@Juv Malfoy Croft

[Kahlan Blackthorn]

—Tu ego es bastante grande a mi parecer—siseó sintiendo la humedad de su aliento sobre sus labios. Cada beso estaba mucho más cargado de deseo, pasión y lujuria, no podía contenerse al sentir sus manos en sus caderas, apretando estás para darles un mero descanso que avivara mucho más su ansias por sentirlo navegar las aguas oscuras del océano que habitaba en su interior. Las marcas que sus colmillos dejaron en su pecho, no eran nada comparadas con las que sus uñas marcarían profundamente en su espalda, ansiaba dejarle un grato recuerdo de ese encuentro acalorado entre ambos. El aroma que brotaba de su cuerpo nublaba por momentos los sentidos de Malfoy, cubriendo su razón con un manto que le impedía razonar en esos instantes.

—Bebe todo lo que quieras, yo deseo perderme en el calor y la fuerza de cada movimiento de tu cadera contra la mía—reveló atrayéndolo hacia ella para que su pecho rozará el de su amante. Esa palabra era demasiado peligrosa en sus labios, pero no veía forma de referirse a el de momento. Las miradas de los curiosos de cuando en cuando se dirigían a la zona donde estaban, poco era el silencio que hacían al volverse entregar uno al otro con exquisitas embestidas que la hacían gemir y pedirle más con una mirada lóbrega.

—Espero que esto no sea algo de un momento, quiero pasar el resto de la noche disfrutándola contigo—lamiendo sus labios deslizó su lengua hasta su cuello, dejando un pequeño mordisco en ella, impulsaba su cadera con movimientos lentos y pausados, aumentando de esa forma el placer que inundaba sus cuerpos. Aferrándose a su espalda con las yemas de sus dedos acariciaba con desesperación esa zona, sintiendo como la piel debajo de su carne disfrutaba con cada roce ansiando que se repitiera el mismo una y mil veces—Me encanta pecar contigo—confesó mirándolo para que devorara su pecho con besos perversos y lujuriosos.

 

@@Mefistofeles Evil

[Mefistofeles Evil]

El frenético intercambio de besos, de frases excitantes, de caricias cada vez más intensas, mis manos exploraron absolutamente todo su cuerpo, ver sus ojos azules fundirse en los míos, escuchar sus gemidos penetrando mis oídos, todo era un conjunto perfecto descrito solo con una palabra, lujuria, no había en ello ningún sentimiento mezclado, simplemente puro pecado.

 

 

Nuestros cuerpos parecía comprenderse como si se hubieran conocido toda la vida, cada movimiento era correspondido por uno similar, como un reflejo, toda acción era acompañada por una reacción de igual fuerza, e incluso con mayor intensidad, a pesar que cada cual buscaba su forma de satisfacer su cuerpo existía también ese deseo que ella este disfrutando eso tanto como yo lo hacía, pero por su forma de corresponder mis besos, por como su cuerpo pedía más y más, supe que lo disfrutaba tanto o más que yo.

 

 

-Quiero que esto nunca acabe...-la recosté sobre la mesa más cercan que encontré, y seguí explorando su cuerpo con el mío, sin detener el ritmo, igual de sutil, igual de violento, igual de intentes, pero mi cuerpo pedía más, quería llegar a ese punto en que no se puede contener, quería estallar en su interior, estaba seguro que ella iba por el mismo camino, y al ser tan perfecto este pecado, no dudaba que nuestras anatomías se encuentren matemáticamente sincronizadas.

 

 

La verdad es que no pude más contener mi cuerpo y dejándolo actuar simplemente lo liberé, liberando toda es pasión contenida, toda esa lujuria acumulada en su cuerpo, un grito apagado dentro de su boca fue el epilogo de toda aquella obra maestra, sentí como mi alma gota a gota se desprendía de mi cuerpo, fue sublime, fue perfecto.

 

 

@Juv Malfoy Croft

[Kahlan Blackthorn]

La sincronía de sus cuerpos era perfecta, unidos por completo se movían al mismo compás subiendo y bajando como lo hacia un sube y baja. Siendo arrastrados por una desenfrenada pasión que desencadeno en un intercambio de besos y caricias plagadas de un deseo oscuro y una lujuria que les cegaba la razón. Sus labios pedían sentir los del demonio, mancillando sus labios con un beso perverso que le arrancará un gemido que quedo silenciado por su lengua viperina y astuta. Su cuerpo reposaba sobre el de la fémina, aferrándose este con caricias que quemaban las palmas de sus manos tras el contacto con su nívea y satinada piel.

—Pues no pretendo que acabe—siseó volviendo a morder el labio de su amante, justo de ese modo le veía en esos instantes. Ya que dentro del ambiente apasionado y lujurioso, no percibía ninguna clase de sentimiento o emoción, salvo las que sus cuerpos dibujaban con cada movimiento sobre la mesa que les servía de cama improvisada. Sus ojos se perdían en el verde esmeralda de los del hombre, ensombreciendo sus gemas lapislázulis recorrió con estos cada parte de su rostro como imprimiendo cada gesto en un recuerdo que se dejaría para ella.

—No creas que hemos terminado del todo—masculló dejándose ir por completo, estallando tal y como lo hacía una bomba atómica. Arrasando con todo lo que estaba a su paso, disfrutando de los últimos movimientos de la cadera del demonio contra la suya, envolviendo su cuello con sus manos lo beso con desenfrenó, entregándole el néctar que emanaba de su oscuro y misterioso ser. Quedándose por unos instantes unida a sus labios, le dejaba claro que no le sacaría de s vida tan fácilmente—Ha sido un encuentro sumamente placentero y deseo repetirlo—confesó cayendo rendida sobre la superficie de madera recobrando poco a poco el aliento.

@@Mefistofeles Evil

[Mefistofeles Evil]

Apenas el aliento había vuelto a mi cuerpo, respiraciones agitadas se mezclaban en momentos posteriores al clímax que juntos alcanzamos, cumpliendo la promesa que nos hicimos mucho antes de que toda esta danza iniciara, el llegar a tocar el cielo.

 

 

Con toda la delicadeza del caso me se paré de su cuerpo con un pesar indescriptible, nunca antes me había sentido tan cómodo dentro de otro cuerpo, sentía como si abandonara una parte que estuvo perfectamente hecha para que yo la disfrutase, definitivamente el destino era impredecible y era justamente por esas razones que muchas veces se salían de control que todos mi planes y proyectos perfectamente elaborados tomaban derroteros distintos a los iniciales, en muchas ocasiones, como en esta, trayéndome satisfacciones increíbles, así como traspiés difíciles de superar.

 

 

Le ayudé a reincorporarse y a arreglar un poco su vestido, el contacto visual en ningún momento se rompió, lo que había entre los dos era una química sexual en extremo poderosa y sobre todo peligrosa, lo que la hacía mucho más interesante. De igual forma acomodé mis ropas y con mi mano retiré un poco de su blonda cabellera ubicándola detrás de su oreja lo que me permitía observar de mejor manera su hermosa faz. La invité a sentarse en la misma mesa que segundos antes habían sido testigos de una de las expresiones del pecado más perfectas.

 

 

-Veo que eres mujer de palabra y has cumplido al pie de la letra lo prometido, ha sido uno de los recuerdos que quedarán gravados en mi mente y por algún tiempo en mi cuerpo también- sonrió indicando las marcas de uñas y dientes en su pecho...-La verdad es que contaré cada segundo para que esto se repita, no sin antes me aceptes una cena, no vea compromiso en ella, solo que siento una química perfecta contigo, y simplemente y muy contrario a mis principios, me gustaría seguir esa corazonada hasta el final, nadie pierde, todos ganamos...-

 

 

@Juv Malfoy Croft