Wishes Banned & Strange Passions (MM B: 80297)

[Tauro M.]

Los nervios que sentía eran de no creerse, ¿por qué esa mujer tenía la capacidad de descontrolarlo todo? Llevaba años de conocerla y aún no se acostumbraba, siempre se sentía como la primera vez. Pero las primeras veces siempre eran las más emocionantes y así era ella para la oji-azul, una experiencia única, una mujer extraordinaria y hasta letal. No podría contar las veces que la soñó estando despierta, deseando tenerla entre sus brazos. Si, quizás pensar en todo eso era lo que la tenía nerviosa. Una sonrisa se formó en sus labios, donde acercó una copa de vino que terminó por humedecerlos.

 

Había escogido la parte más alejada del bar, cerca de los juegos, allí la estaría esperando a poca luz, pero la suficiente para no perder ningún detalle de su rostro. Le indicó al mesero que regresara luego. Tiempo después se acercó a la barra, necesitaba caminar y platicar, por lo que el cantinero le vino como anillo al dedo.

 

--He visto esa mirada antes --le dijo el hombre --Es la de alguien que espera encontrarse con la persona más importante para su vida. ¿Es ese el caso? --Tauro sonrió.

 

--La más importante de toda mi vida --lo citó -Probablemente, sí, pero es más que eso. Diría que de esta y otras más --le sonrió, sabiendo que se quedaba corta, porque su relación con ella era intensa, más lo normal, era como tener a alguien que te penetraba hasta el alma y allí se quedaba por siempre --Necesito otro más de esto --dijo señalando la copa vacía.

[Lehdzay Rexdemort Xtrong]

Por más decidida que estuviera por renunciar a aquel mundo, existía algo, o más bien alguien que me hacía volver.

Y ese era el momento idóneo para hacerlo, comenzaba a extrañar su voz , su hermosa sonrisa y el aroma de su cabello que inundaba el ambiente, comenzaba a extrañar las largas horas de charla y su manera de ver la vida.

 

Comenzaba a extrañarla a tal grado que dolía recordarla y no saber de ella. Muchas veces había pensado el mantenerme lejos y dejarla hacer su vida lejos de mí y mi problemática situación. Pero me era imposible cortarla de fondo y lanzar un conjuro que me hiciera olvidarle, no tenía el valor y jamás podría tenerlo aunque quisiera no podría borrarla de mi mente.

 

El corazón parecía haber aparecido primero que mi cuerpo en aquel lugar, pues resonaba fuertemente como si estuviese fuera de mi pecho. Mis pasos eran firmes y veloces, y en mi interior se formaba una melodía acompañada de un manojo de emociones.

 

Ya no era la misma bruja, muchas cosas habían cambiado ya , una coraza se formó en mi exterior con el paso de los años , mi semblante era más duro que de costumbre y aquella mirada seguía siendo penetrante como dos puñales dispuestos a atravesar el interior de quien se atreviera a desafiarme.

 

Me abrí paso entre la poca gente que se encontraba en la calle, ignorando completamente, esta vez no venía ni a hacer amigos, ni a recuperar una vida social, ni a recuperar a nadie que aunque me hubiese importado, ya podría ser pasado. Esta vez solo venía a recuperar lo único que me importaba de ese mundo.

 

Entré en aquel club, y solo me deje llevar por ese aroma que me llevo justo a unos metros de aquella demonia. Mis ojos se clavaron en descifrar cada uno de los poros de su cuerpo, dejándome congelada, inmóvil sin poder decir ninguna sola palabra.. Esperaba que lo que mi corazón estaba sintiendo, pudiera ser expresado por la hermosa ojo azul que tenía enfrente.

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[Tauro M.]

La pude sentir casi al instante apenas cruzó la puerta. Mis músculos se tensaron, dejé la copa sobre la barra y me quedé inmobil. Mi corazón deseaba que fuera ella, no la podía ver todavía pero tenía su figura tan grabada en mi mente que casi podía adivinar como lucía, aunque siempre me quedaba corta cuando intentaba describirla. Miré al cantinero, quién me devolvió una sonrisa de complicidad. A este punto solo podía sonreír, me había olvidado de hablar, todo alrededor empezó a desaparecer y los minutos se hicieron eternos.

 

Inspiré hondo, sintiendo su perfume y no pude evitar recordar cuando la tuve tan cerca de mis labios, de mi cuerpo. El corazón se me iba salir, estaba segura. De nuevo el ruido del lugar fue volviendo poco a poco, empezaba a recuperar el movimiento en mis manos, pero seguía sintiéndome tensa. Ella era mi droga y no me bastaba con una dosis, porque cada vez que la probaba siempre quería un poco más. ¿Acaso ella era consciente de todo lo que me provocaba? Pero ahora otra duda había asaltado mi mente.

 

Me interesaba también saber cómo estaba, la conocía tanto al punto que sabía lo mucho que había intentado alejarse, marcharse para siempre, pero yo era tan egoísta que no quería perderla, aunque me hiciera daño, aunque le hiciera daño. Suspiré. No sabía con cuánto tiempo contaba esta vez, pero estaba decidida a no desaprovechar ningún segundo de ese encuentro.

 

Me giré porque me sentí observada y su mirada fue lo primero que captó la mía. Abrí la boca para decir algo, pero nada salió de ella, así que me levanté, lo hice de forma automática, sin tener que pensarlo. Caminé hasta quedar frente a ella, la contemplé por largo rato e imaginé que la besaba, pero no, temía espantarla, así que simplemente le dije --Has vuelto. Has vuelto de verdad --y sin más la envolví en mis brazos, apretándola fuerte, con temor a que se desvaneciera, pero esta vez no ocurrió.

 

@@Lehdzay Rexdemort Xtrong

[Lehdzay Rexdemort Xtrong]

No me sorprendería si un rayo cayera sobre nosotras en medio de aquel abrazo , la fuerza e intensidad que se compartía en él era tan fuerte , como aquellos sentimientos callados .

 

Disfrute del momento esperando que no tuviese fin , nos quedamos abrazadas en silencio por un largo tiempo, sintiendo como nuestros corazones se hablaban uno al otro sin emitir palabras. Poco a poco el abrazo fue siendo más cálido como, si necesitara soltarla para decirle todo lo que estaba sintiendo, y a su vez no me permitiría dejarla ir una vez más.

 

Mis manos acariciaron su cabello y su piel, que emanaba un dulce perfume tan autentico, tan de ella , segui con mi aliento el contorno de su rostro hasta enfrentarme con aquella dulce mirada profunda que podría hacerme que perdiera la cordura en un segundo .

 

Tal vez mi mente me obligaba a contenerme , pero había algo en mi algo mas poderoso que cualquier prejuicio , algo aun mas poderosos que mi misma y me deje llevar.

 

Acerqué mis labios a los suyos y comencé a besarla lento y suave esperando ser correspondida , rogué por sentir su aliento y rodee su cintura con mis manos , llegando así a robar aquel beso que por mucho tiempo había deseado . la necesidad de saber que pensaba o sentía me hicieron soltarla lentamente clavando mi mirada en la suya y con una sonrisa tan grande que no podría haber ocultado nunca.

 

-Y así es como puedo decirte lo mucho que te amo y la falta que me haces – dije finalmente sin soltar sus manos ni dejar de admirar el brillo que ahora tenían sus ojos.

 

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[Tauro M.]

El abrazo se prolongó tanto como ambas pudimos resistirlo, había tanta fuerza y energía contenida que temía que alguna de las dos fuese a estallar. Pero lo resistimos, habían cosas más importantes, algo mucho más fuerte que nosotras que nos hacía permanecer y buscarnos constantemente. Metí mi rostro en su cuello, para poder sentir su aroma, el de su cabello, el de su piel y mis ojos se cerraron mientras le dejaba envolver en todas esas sensaciones. ¿Así se sentiría tocar el cielo? No. Lo de nosotras no nos llevaba al paraíso, allí no estaría permitido que dos personas como nosotras se desearan y quisieran de esa manera.

 

Mis manos fueron acariciando su cintura, subieron por su espalda y brazos, alternándose entre ellos. La tenía tan cerca que de nuevo quería refrescar los recuerdos que tenía de ella, quería que su aroma se quedara tan impregnado en mí como su presencia, su recuerdo. Entonces me encontré con sus ojos, en esos que acostumbraba a perderme cada vez que los veía. La tenía demasiado cerca, mis labios se separaron involuntariamente y guiada por el magnetismo también me dejé llevar.

 

El primer contacto con sus labios desató en mí una potente fuerza que aceleraron las pulsaciones, podía sentir crecer la adrenalina, mis sentidos estaban más despiertos que nunca y la suavidad de sus labios me trajeron de vuelto a la tierra. Correspondí su beso de la misma manera, tratándola tan delicamente como me fue posible. Descargué mi aliento en su boca, tomé aire sin dejar de besarla, acercándola a mi con mis manos tomando su cuello. No sé cuánto tiempo estuvimos así, quizás uno muy breve para lo que hubiese querido. La observé separarse, casi que dolorosamente y la contemplé.

 

--Ha sido mejor que muchas palabras --pero luego me rectifiqué cuando escuché esas dos palabras --Miento, esto también lo hace incluso mejor --le sonreí --No te haces una idea de la falta que me has hecho, de lo mucho que te he extraño, de lo fuerte que te amo --Y mientras decía aquellas palabras volví a acortar la distancia que nos separaba y le di otro beso, uno más intenso que el anterior, con el que pretendía demostrarle el verdadero significado detrás de lo que decía. El beso se prolongó más y solo me separé porque se me acababa el aliento.

 

--¿Puedes quedarte para siempre? --lo mío sonaba a súplica. La tomé de la mano, entrelazando sus dedos con los míos y la llevé hacía un cómodo sillón doble. Tenerla allí era todo lo que necesitaba --¿Donde estuviste? --No le estaba reclamando, solo tenía interés por saber si durante todo este tiempo había estado bien.

@@Lehdzay Rexdemort Xtrong

[Lehdzay Rexdemort Xtrong]

Jamás me había permitido perderme de esa manera, saberme correspondida lograba acelerar mi corazón como nunca. Ella era todo lo que había deseado , todo lo que había esperado , tal vez no tenía la forma física que hubiese imaginado , pero la amaba , amaba su dulce mirada , su hermosa sonrisa, la suavidad de su piel , su aroma , y esa voz , con ese acento que derretía mis oídos .. Pero sobre todo amaba su esencia, su energía y todo lo que ella era. Estar en sus brazos al fin me hacía sentir completa .

 

Su pregunta llego a mis oídos como un terremoto haciendo añicos mis emociones, a eso le llamaba realidad , mi Hermosa Demonio me había vuelto a mi realidad , realmente podría quedarme para siempre?? , realmente podría comprometerme con ella de la forma en que lo merecía?? . Su amor a pesar de mis desapariciones permanecía tan puro e intacto , era el amor más fiel que había conocido en toda mi existencia.

 

Me quede en silencio por largo tiempo, más del que hubiese querido , divagaba seriamente analizando esa pregunta y encontrando la respuesta adecuada, era obvio que quería quedarme, que quería estar con ella el resto de mi vida, y tenerla siempre a mi lado; en el pasado le había propuesto en secreto que fuera mi esposa, pero nuevamente mi compromiso había sido momentáneo , pues volvía a dejarla sola . y esta vez no me permitiría hacerlo de nuevo.

 

Una nueva pregunta me saco de mis pensamientos , pero apenas si pude escucharla, la mire a los ojos y apreté sus manos con fuerza.

 

-Y si en lugar de quedarme para siempre .. te llevo conmigo – le dije seriamente, mientras mis ojos se llenaban de lágrimas ante todas aquellas emociones y sentimientos contenidos.

- ¿Dejarías todo esto por mí? – pregunte conteniendo las ganas inmensas de volver a besarle .

 

Tal vez era muy egoísta de mi parte alejarla de ese mágico mundo como lo hice yo , pero me era imposible estar siempre para ella en ese lugar.

 

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[Tauro M.]

Noté que se estaba tomando su tiempo en responderme, ¿me habría precipitado otra vez? Me alejé un poco, apenas lo necesario para darle su espacio, para que no se sintiera abrumada y aprovechara la mínima oportunidad para salir corriendo una vez más lejos de mis brazos. No pude evitar bajar también la mirada, porque delante de ella no era capaz de ocultar mis sentimientos, mis emociones, pero estaba dispuesta a escuchar lo que sea que tuviera para decirle aunque no estuviera emocionalmente preparada. Y cuando estuve a punto de alejarme más, ella apretó mis manos, haciendo que me quedara.

 

Contuve el aliento mientras pronunciaba sus primeras palabras y me costó más respirar cuando terminó la oración. La vi llorar y no lo pude soportar, jamás la había visto así, tan frágil, así que la abracé fuertemente y torpemente intenté limpiar sus lágrimas. Quería que todo pasara, me disculpé por haberle hecho esa pregunta y le pedí que la olvidara, que hiciera como si nunca hubiese pasado. Me separé tan solo para poder verla a los ojos nuevamente.

 

-- ¿Qué lo deje todo? ¿A qué te refieres? --pregunté confundida, sin entender realmente si lo que quería es que olvidara mis sentimientos hacia ella, probablemente ella solo me quería como amiga y eso estaba bien, así al menos estaba obteniendo un poco de Lehdzay --¿Estás bien? ¿No ocurre nada malo contigo, verdad? Porque me lo dirías ¿cierto? --ahora mi duda había sido reemplazada por preocupación, porque todavía no me respondía y temía que se estuviera despidiendo una vez más. Miré sus labios y de nuevo sentí el impulso de besarla y eso fue exactamente lo que hice, de manera apasionada, con ganas de hacerla mía en ese solo beso y eso sería lo último que recordaría de ella si en ese momento decidía despedirse.

 

Editado 9 de Diciembre del 2019 por Tauro M.

[Lehdzay Rexdemort Xtrong]

Un beso nuevamente dejo de lado todas las preguntas , esta ves más largo y apasionado, más lleno de un todo . Y a pesar de perderme en su aliento y en todo el sentimiento que emanaba , necesitaba responderle y hacerlo de una manera inteligente , en la cual las cosas no fueran malinterpretadas o me llevaran a actuar por impulso y dejar las cosas de lado.

 

Finalmente había conseguido brincar esa barrera donde las apariencias eran lo primero, esta vez no me importaba y no estaba dispuesta a arruinarlo todo... de nuevo.

 

Siempre me había jactado de ser algo fría y directa para decir las cosas , directo al grano e incluso con tono diplomático como si estuviese dando una conferencia, pero esta vez no debía ser así , debía tener cuidado, tener tacto y no hablar tan golpeado como si no me interesara lo que pudiera pasar .

 

Tantos pensamientos rondaron mi pensamiento durante ese beso , que me presionaban a terminar con aquel beso y hablarlo de una vez , tomé cada gota de su aliento, hasta que ambas nos fuimos alejando poco a poco .

 

- Hermosa - dije al tiempo que acariciaba su mentón - sé que no será fácil de entenderme, pero en este mundo ya no hay nada para mi , excepto tú- respire profundo y continué - quiero que seas mía , que me sigas a donde voy , porque tal vez yo ya no vuelva a este lugar .

 

No sabía si me estaba explicando bien, no quería verme egoísta y que pensara que ella no podría volver jamás, sin embargo era necesario que ella supiera que yo ya no pertenecía a aquel sitio .

 

-Tauro a sido mucho por lo que hemos pasado , han sido largas mi ausencias , si. Embargo tu siempre has estado aquí para mi, has sido por muchos años lo que me hace volver , eres quien me hizo ver mi realidad y que al saber que podría perderte me hizo darme cuenta de lo mucho que te amo y lo que significas para mi .

 

De pronto parecía que hablaba en una conferencia , tal vez era mi mecanismo de defensa para ocultar mi nerviosismo .

 

- Tau - tomé sus manos y la miré a los ojos - lo único que quiero es que seas mi esposa - concluí para después sacar un hermoso anillo con una piedra azul en forma de corazón - no es precisamente un anillo de compromiso , pero sé que es el ideal para recordarte lo importante que eres y has sido en mi vida .

 

No sabía que respondería y si era un si, quien sabe cómo funcionaría , pero estaba echo , lo que tanto había deseado finalmente salía de mis hombros quitándome un gran peso. No quería perderla sin haberlo intentado con todas mis fuerzas y sin que ella supiera que siempre la e amado.

 

@@Tauro M.

[Tauro M.]

Su discurso empezó de una manera que ya me preocupaba y que sabía a despedida, pero debía ser fuerte y escucharla hasta el final. Me dijo que ya no quedaba nada en este mundo para ella y sentí como el corazón se me detuvo, experimenté un dolor tan profundo que me hizo darme cuenta de que el corazón si podía llegar a doler, pero al continuar me regresó a la vida, no todo estaba perdido. «Ya yo soy tuya» quise decirle, más la frase solo se formuló en mi cabeza. De todos modos seguía confundida, ¿a donde quería que fuéramos? ¿Por qué decía que no iba a regresar? Cada vez me confundía más.

 

Habló de sus ausencias, yo había vivido todas las cada una de ellas y a su regreso siempre estuve allí. Escuchar de sus labios que yo era el motivo por el cual regresaba me hizo sentir que todo había valido la pena, pero también era cierto que con cada ausencia y regreso se hacía mucho más difícil y lo peor es que no dejaba de doler, si acaso se volvía más insoportable. Me soltó un «Te amo» y recordé que la última vez cuando tuve tanto miedo de creerle, de aceptar sus palabras aunque la tuviese frente a mí diciéndolas. Tomó mis manos, sacándome de mis pensamientos y dijo algo que no esperaba escuchar.

 

--¿T-tú esposa? --tartamudié atropelladamente, miré la piedra azul en forma de corazón, pero sobre todo no la podía dejar de mirar a ella. ¿Qué estaba pasando? De repente me sentía abrumada, sin poder creer nada de aquello. ¿De verdad me estaba pidiendo unir nuestras vidas para siempre? Acepté el anillo sin decir una palabra, aún no podía, mi mente no iba tan rápido como mis sentimientos y me estaba costando organizarlos.

 

-- Lehd --dije finalmente --¿Estás segura de esto? --aunque más bien la pregunta me la estaba haciendo a mí misma --¿Pero como va a funcionar? Es decir, te vas a ir a regresaras si acaso alguna vez, pero ¿dónde te podré encontrar sino es en mis sueños? --ahora que había empezado no podía parar --¿Cómo sabré que estás bien? ¿O que esto no ha acabado?

 

Sí, el anillo me parecía perfecto, su proposición también, pero yo necesitaba sentirla cerca de mí aunque no lo estuviera físicamente, necesitaba saber que estaba conectada a ella más allá de cualquier distancia, de cualquier cosa. Sonaba posesiva y es que con Lehdzay no había puntos medios, mis sentimientos por ella siempre habían sido extremos, no podía aceptar menos.

 

-- Si vamos a hacer esto, necesito saber que tú también serás mía bajo cualquier circunstancia, necesito tener la certeza de que pensaras en mí cada día y cuando nos reencontramos no existirá nadie más que tú y yo. Quiero que sepas cuando pienso en ti y viceversa, por lo que --haciendo uso de mi magia demoníaca hice una copia exacta del anillo y se lo entregué a ella, corté mi dedo y dejé que dos gotas de sangre cayeran sobre la piedra, fusionándose con el color para después difuminarse.

 

-- Si aceptas no solo estaremos unidas en sentimientos y corazón, sino que en alma y cuerpo. Para siempre --completé la frase con la vista fija en sus ojos. Yo también la amaba, desde el instante en que la conocí supe que ella sería mi condena y mi salvación --. Te amo. Por siempre.

 

@@Lehdzay Rexdemort Xtrong

[Lehdzay Rexdemort Xtrong]

No sabía que estaba sucediendo , aceptó el anillo , para después hacer una réplica exacta del mismo . Tras ponerlo en mi mano gotas de su sangre se fusionaron con el pequeño diamante azul.

 

- amor - hice una pausa y una sonrisa enorme de asomo por entre mis labios - jamás a sido necesario un conjuro como esté para pensarte a cada momento - dije aligerando un poco el peso de mis palabras.

 

Ciertamente me había visto envuelta en un tornado de emociones y confusiones durante toda mi estancia en el mundo mágico, así que era lógico que pensara que nuevamente no le pertenecía completamente, ya que sentía un amor inmenso por otro demonio que podría parecer perfecto, pero el amor que sentía por ella era de la misma intensidad, cómo podría ser eso? Me había llevado una vida descubrirlo. Sin embargo él que estuviera ahí hablaba más que mil palabras.

 

Ella correspondía a ese amor sin censuras, sin prejuicios, siempre sin esperar nada a cambio. Había sido el amor más bondadoso y sincero. Nunca había existido un noviazgo tormentoso o alguna cláusula que me impidiera ser quien soy.

 

Era mi amiga, mi confidente, incluso había soportado mis berrinches y lágrimas cuando las cosas del corazón salían mal con el otro demonio.

 

Qué amor tan Grande que todo lo soporta, había tenido frente a mi todos estos años.

 

Pinché con la punta de mi varita el dedo anular de mi mano izquierda y vertí dos gotas sobre mi anillo y Dos gotas sobre el de ella, mágicamente estas se fusionaron con el diamante para después ambos emitir un brillo asombroso.

 

Al ponerlo en mi dedo este se fundió como parte de mi piel, sería imposible sacarlo de ahí algún día, aunque esta vez mi compromiso era real y para siempre, así que dudo que aunque fuera posible quitarlo jamás querría hacerlo.

 

- Por siempre y para siempre - dije entrelazando sus manos a la mía, para después besarla apasionadamente por largo tiempo.

 

Acariciaba su mentón, sus mejillas y miraba sus hermosos ojos , todo aquello era tan mágico y tan fuera de lugar, sumamente irreal, yo había vuelto a expresarle mi amor y pedirle que fuera mía para siempre, y una cosa había llevado a la otra que ahí estaba frente al amor de mi vida en medio de un juramento inquebrantable.

 

- Tauro - sonreí tras terminar aquel beso - Mi hermosa demonio , si dije Mi - sonreí nuevamente - quieres convertirte en mi esposa ? -pregunté en tono irónico, ya que sería imposible que después de todo aquello me saliera con que no o que tendría que pensarlo .

 

La sonrisa y el brillo de mis ojos no podría opacarse con nada , mire al mesero quien nos observaba a lo lejos e hice una seña para que se acercara.

 

- podría traernos dos copas de vino , tendremos mucho que festejar .... espero - concluí con una mueca de felicidad en mi rostro.