Wishes Banned & Strange Passions (MM B: 80297)

[Kahlan Blackthorn]

—Nunca pongas en tela de juicio la palabra de una Malfoy, no hay error más grande que ese. Te prometí algo mucho más delicado y exquisito que cualquier manjar servido en una bandeja de plata y dispuesto para ser degustado por los paladares más exigentes—siseó desviando su vista hacia donde estaba el cantinero. Sus orbes lapislázulis destellaron con malicia por un breve instante, el momento que había pasado con el demonio era sin duda alguna único e irrepetible. Su surda se deslizaba por sus labios percibiendo ligeramente el sabor que dejaran los de su acompañante— Esta bien, no veo razón para negarme y aceptarte una copa. Nada de compromisos van impresos en ella, dejemos que el destino siga marcando la pauta y nosotros, simplemente gocemos a destajo todo lo que vaya ocurriendo—haciéndole una seña al barman este envió un par de tragos a la mesa de Malfoy.

Su respiración de había normalizado poco a poco, volviendo a fijar sus ojos en los del caballero que le acompañaba. El momento vivido sin duda alguna, les dejaba marcas en sus cuerpos que serían imposibles de borrar—Considerarlas heridas de guerra, pero de una guerra que quizás ambos ganamos o mejor aún recuérdalas como heridas de una batalla, porque la guerra apenas está por comenzar—saboreaba la malicia que estaba impresa en sus palabras. El haberse topado con un hombre tan peculiar y bueno en el arte de la seducción, no seria para nada desaprovechado por la Nigromante. El tema de la corazonada que este experimentaba, captaba sin duda alguna la atención de la rubia—¿Qué clase de corazonada?, yo no suelo dejarme llevar por cosas como esas. Pero dudo mucho que este encuentro tan acalorado, solamente haya sido una casualidad, porque tampoco creo en eso—alargó la mano para tomar su copa deslizando el frió cristal sobre sus carnosos labios, le daba un trago que semejaba ser el aliento exquisito del vampiro.

—Cuéntame un poco de ti, no quiero andar a ciegas con respecto a ese tema. Ya tuviste un poco de todo lo bueno que puedo ofrecer, no dudo que quieras un poco más de eso. Pero todo tiene un preció, no lo veas como una atadura o algo similar, porque no va por ahí la cosa. Yo como te dije soy Malfoy, ya tendrás tiempo de conocer mi nombre de pila y algunas cosas más sobre mi persona—comentó volviendo a llenar su boca con un trago de bourbon— ¿Qué es lo que realmente te trajo -a este sitio?, ¿el destino?, ¿la suerte?, quizás algo mucho más complicado que eso. Me agrada la idea de un nuevo encuentro, pero prefiero que sea dentro de mi oficina, no es para nada grato saber que los clientes tengan un espectácu.lo como este y sin pagar un solo céntimo para gozárselo así como así—alegaba sin caer en la exageración.

Pero era verdad que era sumamente celosa con su vida privada y todo lo que acontecía dentro de esta. No por nada casi nunca estaba en medio de chismes o cosas como esas, desde hacía varios años se empeñó en mantenerse como un libro sellado dentro de la comunidad mágica—Espero que sea el inicio de algo interesante entre ambos—sonrió clavando sus ojos en los del hombre.

 

 

@[Mefistofeles Evil

Editado 12 de Octubre del 2018 por Juv Malfoy Croft

[Mefistofeles Evil]

Nuevamente la compostura había vuelto, a pesar que aún tenía su esencia en mí, su sabor en mis labios, los dos coincidíamos en algo que en realidad aligeró un poco el estar juntos, ninguno estaba deseoso de genera un compromiso, simplemente dejar que las aguas sigan su cauce, que sea el destino el que señale los caminos a seguir, era lo mejor y lo más justo.

 

A pesar de que tal vez las cosas iniciaron de una manera poco ortodoxa, creo que fue la mejor manera de conocernos, siempre he dicho que en la batalla y en la cama se conoce mejor a las personas, la cercanía a la muerte y el momento sublime del clímax sexual eran dos detonantes que dejaban a cualquier persona vulnerable y con ello saber quién en realidad se esconde debajo de la máscara.

 

-La verdad señorita Malfoy necesitaba un escape...-le dije con sinceridad y llevando el vaso a mi boca...-acabo de regresar a tierras mágicas después de un largo tiempo de ausencia y la verdad me he tenido que cruzar con todo tipo de gente, los que me recuerdan para bien y a los que no les agradó en lo más mínimo mi regreso...-

 

Me sentía más vivo que nunca y algo raro surgió de esa conversación, estaba siendo completamente sincero con la rubia, definitivamente con esto se comprueba mi teoría, estaba vulnerable.

 

-Necesitaba aire y usted me lo dio boca a boca...-sonreí levanto mi copa ligeramente señalando a la Malfoy con el vaso...-nunca planee este encuentro, nunca pensé en pasar un rato tan único con una compañía tan perfecta como la tuya, no sé qué saldrá después de este encuentro, si será bueno o malo, solo sé que quiero llegar contigo hasta las últimas consecuencias, no te voy a decir jamás que confíes en mí, eso ten claro, no soy de fiar, pero soy incondicional con quienes lo son conmigo y tu hoy me has entregado algo que voy a atesorar todas las vidas que tenga...-

 

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Editado 11 de Octubre del 2018 por Mefistofeles Evil

[Kahlan Blackthorn]

—Me es grato saber que le di un respiro, pero yo lo llevaría a otros niveles. Lo que ha pasado aquí, no creo que haya sólo un simple respiro y espero que sepa a lo que me refiero—la copa rozaba de nueva cuenta sus labios esos labios que conservarían el sabor de los del demonio por un largo tiempo. Le agradaba la sinceridad con la que le contaba las cosas, no le era para nada extraño que algunos lanzarán chispas de coraje, al saberlo nuevamente dentro de Londres. Justamente ahí radicaba lo interesante de las cosas, convertirse en el centro de atención de tus amigos y enemigos.

El escuchar que no era de fiar, ensombreció de un momento a otro su azul mirada. Ella no confiaba en nadie, ni siquiera confiaba en su sombra, pero apreciaba a las personas que eran fieles a sus amistades y estaban siempre ahí para ellas cuando les necesitarán. Su mirada volvió a posarse en los verdes ojos del demonio, no le molestaba que se mostrará tan sincero ante su presencia, apreciaba el modo en que ambos estaba entablando una relación sin caer en el compromiso— El destino suele ser bastante caprichoso a veces, pero tiene una forma sabia de acomodar las cosas y a las personas en el sitio que les corresponde. No podría confiar en ti, ni por mucho que me lo pidieras y es porque me he prometido a mi misma no hacerlo jamás con nadie. No lo tomes a mal, pero pienso lo mismo que tu, deseo llegar contigo hasta los últimas consecuencias. Puede que sea bueno o malo, pero de momento ha sido bastante bueno a decir verdad—confesó dejandole en claro que compartía la misma idea.

—Ha sido un momento por demás cargado de diversas emociones y sensaciones, confieso que hace tiempo no experimentaba eso. Has sabido como revivir un poco esa parte muerta en mi y debes saber que me ha encantado que fueras tu el causante de eso—sonrió dedicándole una mirada que estaba cargada de lujuria y deseo— Nos volveremos a encontrar, no tengas la menor duda de eso. Ya fuiste mío y eso me da un poco de derecho a pedirte que vuelvas a serlo y se que no podrás negarte a mi petición—mojando sus labios con su aliento, sabía que lo haría aceptar el trato sin chistar.

 

 

 

@@Mefistofeles Evil

[Mefistofeles Evil]

La sinceridad no era una de mis virtudes, todo lo contrario, la falta de ella era la que me hacía letal y sobretodo bueno en mi trabajo, nunca me gustaba hacer notar que no era un demonio cualquiera, no era uno más de los que acá en el mundo mágico se dan de ángeles negros y no llegan ni a coro celestial, pero esta mujer, logró algo que en siglos no hacía, y era hablar con franqueza, sin buscar nada a cambio, un dialogo abierto, tal vez estaba frente a un alma tan obscura como la mía, tal vez llegó la horma de mi zapato, unión estaba seguro que no habría punto medio.

 

-Lo que pasó hoy ha sido en extremo intenso, y no sabes lo acertada de tu actitud al no confiar en nadie, el ser humano por naturaleza tiende a morder la mano que lo alimenta, es por instinto, son incondicionales con quien conviene y necesitan y cuando dejas de ser útil pues sus fidelidades cambian...-mi mano tomó la suya y la miré directo a los ojos...-puede ser que el viejo Mefistófeles haya encontrado alguien con quien poder hablar, soy un ser que por naturaleza es cruel, decirte que te alejes me suena a la típica escena romántica en la que el villano dice a la damisela enamorada que se vaya de su lado porque la va a lastimar...-me acerqué un poco y suavemente besé sus labios...-yo te pido que te quedes y veamos hasta donde quema el frío...-

 

Estaba pasando un momento muy ameno a su lado y el ofrecimiento de un reencuentro fue algo que iluminó el camino, esta sería la primera de muchas reuniones, estaba seguro de ello, algo tan perfecto no se puede degustar una sola vez.

 

-Ya fuiste mía, eso me da derecho a pedirte que vuelvas a serlo, si me necesitas preciosa...-de su bolsillo sacó un colar, era una esmeralda grande en forma de gota engarzada en plata llana, con una delicada cadena igual de plata de finos eslabones...-toma esto y cuando me quieras ver o necesites hablar conmigo, llévalo a tus labios y di mi nombre, no me importa donde este o con quien este, me tendrás allí, aunque espero que no lo necesites, porque espero estar a tu lado sin que me llames...-

 

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[Kahlan Blackthorn]

Sus palabras estaban siendo extremadamente sinceras, escuchar cada de sus confesiones era como afianzar un poco más el lazo que les unió luego de lo ocurrido entre ambos. Le gustaba la forma en que todo se estaba desatollando, para bien o para mal, no podía negar que la compañía del demonio el era gratamente satisfactoria. Su mano tomo la de la vampira, haciéndola sentir un choque eléctrico que jamás experimento con nadie en el pasado. Le resultaba extraña la conexión entre ambos seres, pero no era la típica que se da entre los enamorados o seres que se dejan atrapar por un halo de romanticismo que os vuelve unos idi***s sin remedio.

—No me alejaría, ni aunque lo pidieras. ¿Cómo levantar un muro entre ambos?, yo que que la relación que se puede dar entre ambos, no estará plagada de amor, flores o detalles y mucho menos aderezada con tonos rosas. Me quedo porque lo deseo, no porque me lo pidas, yo deseo ver que tanto resisten nuestros cuerpos al verse quemados por el frió. Porque esa clase de sensación, no se experimenta con cualquiera y tú eres todo menos común—sus ojos estaban fijos en los del caballero. La esmeralda descansaría muy cerca de su corazón, anhelando no tener que usarla para llamarlo, porque estaba segura que permanecería a su lado sucediera lo que sucediera con ella.

—Ambos nos pertenecemos mutuamente, como ya te dije no te vas a librar de mi tan fácilmente. He dejado marcas que serán imposibles de borrar en tu cuerpo, consideralas un obsequio de mi parte hacia tu persona. Además si lo deseas, puedes usarlas para contactarme cuando lo desees y sin duda acudiré a tu llamado. Me encanta la idea de mantenernos en contacto de este modo, ya sabes para no perder el hilo de lo que estamos comenzando a vivir juntos—llevando su mano hasta sus labios le dejaba un lujurioso roce sobre su piel. Sabiendo que el deseo entre ambos se mantendría avivado por mucho tiempo—Siempre que quieras verme, solamente cierra tus ojos y ahí estaré para ti siempre—presionando un poco su mano reforzaba con esa acción sus palabras que sin duda alguna eran una promesa que difícilmente rompería.

@@Mefistofeles Evil

[Mefistofeles Evil]

Mientras hablaba no dejaba de ver su rostro, tratando de dejar grabado en mi mente cada detalle, cada rasgo de su perfecta fisonomía, algo especial había en ella, tan especial que logró cautivarme y apartarme del mundo por instantes, los cuales deseaba que sean más largos, quería a esa mujer dentro de mi vida y sin posibilidad alguna de salida.

 

 

Si pensarlo siquiera mis labios buscaron los suyos y nuevamente le robé un beso, aunque de a poco eso dejaba de ser un robo ya que sus labios desde ya me pertenecían, así como todo lo que concernía a la rubia, ella sin saber había firmado un pacto, un pacto con el Diablo del cual era imposible romper, huir o anular, a partir de ese momento hasta lo más íntimo de su ser pasaba a formar parte de mí.

 

 

-La verdad preciosa y sin querer ir más allá, mis prioridades antes de entrar aquí eran otras, pero no se lo puedo negar, todo ha cambiado en cuestión de minutos, ahora lo que más deseo, en este instante, a más de tener tus labios pegados siempre a los míos, que sean tus ojos lo último que vea en la noche y lo primero al salir el sol por la mañana...-

 

 

Definitivamente la rubia había dejado huella en mi obscura existencia, dejamos que las cosas fluyan, pero aquel río que parecía manso se ha vuelto caudaloso, con aguas rápidas, todo estaba pasando tan rápido y me gustaba, no tena vértigo de lo que pasaba, esto recién empezaba y era perfecto.

 

 

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[Kahlan Blackthorn]

—Puedes estar seguro que mis ojos serán lo último que veas al irte a dormir junto a mi, pero por la mañana mis labios y mis caricias—tomando en sus manos el rostro del demonio, le beso con pasión mesurada de momento—Te harán tener un despertar más que glorioso, amor— sonrió dejando otro beso en su boca. Era extraño como se estaban desarrollando las cosas, pero no les buscaría una razón de ser o estar, solamente le importaba quedarse al lado del hombre que de un momento a otro supo como colarse en sus pensamientos. Ya se pertenecían más allá de haberse fundido en un mismo ser, el sentimiento que les conectaba no podía ser descrito con palabras, solamente las acciones le daban la forma ideal ante los ojos de ambos.

—Tú eres mi mayor prioridad de momento, no cambiaría este momento por nada del mundo. Te siento tan mío y yo me siento tan tuya, no pienso en nada más que quedarme a tu lado por el resto de mi eternidad—confesó sin sentir el mayor temor, siempre se decantó por jugarse el todo por el todo, aquella decisión no sería la excepción. Atrayéndolo hacía podía percibir los latidos del corazón de su hombre, entregándose por completo a su mujer, no se contuvo y en esta ocasión le devoro los labios un un beso apasionado, llevando sus brazos alrededor de su cuello abrazándolo para sentirlo mucho más cercano a ella—No pienso huir de ti y se que tu tampoco lo harás de mi, ya somos un mismo ser y siempre será así por el resto de la eternidad—perdiéndose en su mirada aspiraba el aroma que emanaba de su cuerpo,dejándose seducir por el mismo.

—Me encantas, no me arrepiento de haber hecho lo que hicimos y lo creas o no, volveremos a repetirlo una y mil veces—esbozando en sus labios una sonrisa deslizaba sus labios por los de su amado, haciéndole sentir todo lo que despertaba en ella. No era la típica relación de enamorados de primera vista, sino que eso era algo mucho más profundo y que les uniría por el resto de su eternidad—Te quiero siempre a mi lado—susurró cerca de sus labios, afianzando con esa frase la unión entre ambos.

 

 

@@Mefistofeles Evil

[Zoella Triviani]

Había escuchado del local unas cuantas veces, y deseaba con ansias ir a echarle un vistazo y que mejor para llevar a Dennis en nuestra primera cita oficial. Me encontraba caminando de la mano con la rubia por Diagón, buscando el bar donde la levaría a pasar el rato y charlar, o hacer lo que sea que en una cita se haga. Iba vestida con casual, pero algo formal. Con unos pantalones grises y una blusa a juego de color azul, llevaba la peluca suelta sobre mi cabeza, y unas cómodas zapatillas negras.

 

- Te llevaré a un bar - Empecé a hablar después de un rato, mientras nos acercábamos al lugar - Llevaba tiempo queriendo venir, pero no sabia a quien raer - Admití, mientras me detenía frente a la puerta de Wishes Banned & Strange Passions, con mi mano libre abrí la puerta para que ella pasara primero al recinto.

 

Dentro, la música se escuchaba a gran volumen, algunas mesas estaban ocupadas y en las paredes cuadros con pinturas y fotos espectaculares llamaban parte de mi atención. Al fondo, una mesa desocupada me hizo empezar a caminar hasta ella, para sacar la silla y hacerle una señal a la rubia para que se sentara. El dibujo de la marca tenebrosa sobre la mesa me hizo saber que este local era de alguien del bando, lo cual me parecía bastante genial - ¿Te gusta? - Fue lo primero que pregunté tras sentarme en la silla y llamar a un mesero para que tomara la orden de nuestras bebidas.

 

@@Dennis Delacour

Editado 11 de Diciembre del 2018 por Zoella Triviani Yaxley

[Dennis Delacour]

El día de la primera cita oficial con Zoella al fin había llegado para la Delacour y la rubia solo podía pensar en una cosa ese día << Será que no puedo cancelar esa cita?>> era lo unico que se repetia una y otra vez mientras revisaba su guardarropa como por quinta vez esa tarde. Ya había perdido la cuenta de las veces que se había probado cada atuendo que pudiera usar y sus nervios de punta tenían a Percy su pequeño elfo algo preocupado cada vez que iba a llevarle algo a la habitación y la veía caminar de lado a lado hablando sola.

 

Obviamente quería salir con la bruja pero es que desde que había regresado a Londres no había tenido una cita, a quien engañaba nunca había tenido una cita, se detuvo en seco en el medio de la habitación mientras se decía << Debes ser valiente, has enfrentado cosas peores y has sobrevivido una cita no puede ser algo de temer, al contrario debe ser algo perfecto >>. Tomó aire y se decidió por un sencillo vestido azul claro que combinaba con sus ojos, unas zapatillas sin tacón y un bolso pequeño a juego. Se dejó el cabello suelto al natural con unas ligeras ondas y se aplicó perfume. Ya estaba lista.

 

Cuando estaba a punto de salir otra vez los nervios la atacaron y sentándose en la cama trataba de calmarse, cuando vio sobre su mesa de noche las últimas posiciones que había comprado en el magic mall, sobre todo una en particular. "Seducción Eterna" la había comprado porque estaba en descuento y no porque pensara usarla realmente. Ella era inexperta en el asunto de citas y por lo que sabía de Zoe al menos tenía más experiencia en salir con personas así no fueran citas oficiales, debía quitarse esas ideas de los rumores del pasado de la bruja por cierto.

 

Le pidió a Percy que le trajera un poco de champagne con cerveza de mantequilla mezclada y cuando este lo hizo le agrego un par de gotas de la poción, no sabía como era su efecto pero no quería exagerar. Esperaba que le sirviera para tener la confianza que necesitaba esa noche. Bebió aquella mezcla sin sentir ningún cambio, tal vez no funcionaba, se puso de pie y salió de la habitación ya que era hora de encontrarse con la bruja en las afueras de la mansión.

 

Allí estaba ella hermosa como siempre, con pantalón gris y blusa azul, si se hubiesen puesto de acuerdo no habrían combinado pero ya era tarde para correr a cambiarse, esperaba no pensara que lo había hecho a propósito. Se acercó y saludó de beso en la mejilla mientras tomaba su mano — Estás más hermosa que el atardecer mismo — se sorprendió diciendo aquellas palabras pero trato de disimular un poco el hecho de porqué había dicho algo que normalmente solo pensaría ya que no era de dar muchos halagos o piropos.

 

Aparecieron en las calles del callejón Diagon para caminar de la mano rumbo a donde Zoe la iba a llevar, un bar dijo y aunque no pensaba que iba a ser esa la opción estuvo feliz. Cuando nos detuvimos en el lugar la Triviani abrió la puerta para ella y cuando paso cerca a la bruja no pudo evitar lanzarle una mirada de arriba abajo para luego decir — simplemente perfecta — y entrar al lugar. No entendía porque se estaba portando de esa manera, era como si su mente pensara una cosa y ella otra y su boca dijera otra cosa, era un caos total.

 

Siguió a la bruja a lo largo del lugar y en medio de la música que retumbaba en el sitio hasta una mesa en la cual Zoe corrió la silla para ella, tomó asiento y colocando su mentón sobre su mano observaba fijamente a la bruja. Esperaba que por ser pocas gotas las de esa poción el efecto pasara rapido y dejara de querer consumirla con la mirada o esta cita iba irse al trasto. Mala hora para probar pociones.

 

Bajo la mirada a la mesa para ver que tenía un grabado de la marca tenebrosa al igual que las sillas, observó el lugar y todas las mesas estaban igual. Suponía que el sitio era de algún fan de aquel bando que ya no estaba en Londres o de pronto de algún ex miembro. No quiso decir nada al respecto a la bruja ya que sería como indicarle que estaba al tanto de lo que significaba y eso sería ponerse en evidencia, era mejor que Zoe no supiera cosas más allá de su vida como neutral.

 

Solo quería poder compartir una grata velada junto a ella sin ir a decir algo inapropiado debido a la poción. — Tu presencia hace de esta noche algo memorable — y ahí iba de nuevo, no es que no pensara que fuera cierto, solo que en otras circunstancias no sería capaz de decirlo. Estiró su mano libre sobre la mesa para tomar la de la Triviani mientras la observaba con miles de sentimientos encontrados. Quería que esta noche fuera maravillosa.

 

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[Zoella Triviani]

La actitud de Dennis era diferente, podía notarlo. Desde que la había recogido de la mansión estaba bastante suelta y se veía atractiva, muy hermosa. Su mirada destellaba algo diferente, podía distinguir un toque de sensualidad en cada palabra que pronunciaba y todo aquello estaba a punto de volverme loca, pero claro de la buena manera.

 

Pude observar en sus ojos al escanear la sala que se había percatado de las figuras de la marca, y esperaba con todo mi interior que aquello no le diera indicio de que formaba parte de un bando que supuestamente ya no estaba en Londres, o al menos no activamente. Sus ultimas palabras hicieron que una gran sonrisa se posara entre mis labios, dejé que acercara su mano a la mía, entrelazando nuestros dedos.

 

- ¿Te dije ya lo hermosa que estás esta noche? No he podido apartar mis ojos de ti - Admití, La noche estaba empezando con buen pie, incliné mi cuerpo sobre la mesa, acercándome más a ella - ¿Puedo contarte un secreto? - Pregunté, esperando que también acercara su cuerpo para que solo ella escuchara.

 

- Me traes loca - Dije, una vez estuvo lo suficientemente cerca, para después dejar un beso justo en su algo ruborizada mejilla. La bruja me traía bajo sus pies, totalmente encantada por cada cosa que decía o hacia. Mis ganas por volver a tocar sus labios llegaron, recordaba siempre aquel pequeño beso que me había atrevido darle frente a dos de mis compañeras de bando, justo en la puerta de su mansión.

 

Sacarme a la bruja de mis pensamientos no era fácil, constantemente pensaba en verla, hablarle, o solo tomar su mano.

 

@@Dennis Delacour