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Wishes Banned & Strange Passions (MM B: 80297)


Kahlan Blackthorn
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Agatha Gryffindor

El hombre a cargo del bar no dudó mucho, dispuso tres vasitos pequeños sobre la mesa, un trozo de limón y un salero, antes de llenar los tres con aquella bebida transparente que la rubia bien conocía. Le sonrió y tomó el primero, tras fingir un leve brindis hacia el sujeto, puso sal en su mano la llevó a su boca y vació el contenido del primero, acompañando rápidamente por una mordida a aquel limón mientras el calor del alcohol recorría su garganta.

-Buena idea- dijo divertida. Notó que la atención del hombre ahora se dirigía a un joven que acababa de llegar. Lo observó de reojo, mientras pedía. Le llamó la atención que sobre la marcha decidiese pedir dos bebidas en lugar de una "¿Acompañado?" pensó,  pero no lo parecía. 

Su sorpresa fue mayor cuando en lugar de esperar las bebidas y retirarse, se acercó a saludarla, preguntando si la conocía. Se giró hacia él, sonriendo levemente por su cumplido hacia el disfraz que había escogido, centrando sus ojos ambarinos en los que la observaban. 

-Si nos conociéramos, te aseguro que me recordarías... pero podemos solucionar ese problema -respondió divertida, moviendo con delicadeza los dos shots de tequila restantes para dejarlos en la barra entre ambos. -Gracias... es una buena noche para jugar a ser lo más lejano a lo que somos realmente  ¿no crees?- aprovechó el momento para examinarlo de pies a cabeza sin disimulo -pero ¿dónde está tu disfraz? - no le importaba realmente, aunque sabía que todo mundo se soltaba más cuando aparentaba ser alguien distinto-Soy Agatha, por cierto- hizo un silencio esperando conocer la identidad del muchacho. 

Puso uno de los vasitos cerca del muchacho y se quedó con el otro, antes de impulsar hacia él el salero. 

-Anda, ayúdame a terminarlos así puedo aceptar tu trago sin tantas consecuencias... - como si eso le importara realmente.

@ Jeremy Triviani

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Pietro Ianello. 

Al castaño le agrado al instante la propuesta de la bruja en conocerse. Él sabia de antemano que jamás la había visto antes. Solía ser distraído en muchísimas cosas pero eso no incluía nada en referencia a mujeres bonitas. Tenia el agrado de contar con la atención de las chicas, ahora que estaba empezando a ser medianamente conocido por el Quidditch en los circulos internacionales del deporte. Con una sonrisa, acepto el trato de beber de beber los shots de Tequila. Le parecía justo acabarlos para que pudieran continuar con los Negronis. 

-Bonito nombre griego -Comentó echándose sal en la mano, y comiéndola antes de hacer un pequeño brindis en el aire y beber el shots de un trago -Buaa - Exclamó el mago tomando la rodaja de limón y mordiéndola para absorber un poco de su jugo - Delicioso -El mago dejo la cascara del limón dentro del vasito pequeño sobre la barra - Sobre lo que decías de no ser quienes somos me parece una buena idea. ¿Quién quieres ser hoy, Agatha? Disculpa... no me presente, soy Pietro. 

Pietro empezó a preguntarse que hacia una mujer tan bonita sola, pero rápidamente descarto aquella cuestión como algo importante de saber. No tenia sentido querer conocer a una mujer en profundidad dentro de un bar donde la premisa era bailar disfrazados toda la noche. No podía ponerse serio y mucho menos exquisito, aunque no tenia de que quejarse. La noche era muy larga. 

-¿Quien dijo que no traigo disfraz? -El mago abrió los ojos grandes mostrando una fingida sorpresa - Soy metamorfomago y este es mi nuevo disfraz -Mintió señalando su cuerpo  - Si te estas preguntando si mi nombre es real, debo confesar que si. No me gusta que me llamen de otra forma -Pietro probo el negroni y lo aprobó con un gesto afirmativo de cabeza -¿Que te trae por aquí? ¿Vienes seguido? 

El mago indico al bartender que repitiera los tragos. 

 

 

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Agatha

Él no pareció cuestionar su invitación a terminar los tequilas antes de cambiar de trago. Sonrió cuando halagó su nombre y siguió con la mirada el movimiento de sus manos, mientras hacía el típico ritual: sal, tequila y limón, al tiempo que ella hacía lo propio. No pudo evitar reír con su reacción, que bien expresaba la sensación que en ese momento atravesaba su garganta por segunda vez. Mordió un nuevo trozo de limón y dejó a un lado los pequeños vasitos y las cáscaras, ahora sí, aceptando el trago que el joven había propuesto.

-Un gusto Pietro -por fin revelaba su nombre -¿Quién quiero ser? En realidad, eso en mí no aplica, no me importa en absoluto el "qué dirán"... -era cierto, no tenía nada que perder, así que su forma de vida poco tenía que ver con lo convencional. -Tal vez... alguien sin pasado, pero eso es fácil tras un par de tragos más, no necesito disfraces de por medio- alzó su vaso y bebió de aquella combinación que no recordaba haber probado. Le agradó el sabor, contrastaba con el del tequila, claramente. 

Escudriñó a su acompañante por un momento, lucía bastante joven y fornido. Notó que se quedó un instante pensativo, pero no preguntó nada más. La rubia estaba ciertamente intrigada con él, sorprendida en primera instancia de que se hubiese acercado espontáneamente, y más aún que hubiese decidido invitarla un trago sin más preámbulos. 

-¿Así que no estoy viendo al verdadero "Pietro"? -analizó su comentario -¿Y cuándo tendré chances de conocerlo entonces? -mordió su labio inferior, conteniendo una sonrisa. -Aunque... tienes buen gusto para elegir cómo transformarte- suponía que era mentira, no le importaba, le gustaba lo que veía y quería hacerlo notar. -La verdad, has tenido suerte de encontrarme por aquí, es la primera vez que vengo. Llevaba un tiempo distanciada de la comunidad mágica de aquí... -no entraría en detalles. 

Continuó con su bebida, sin apartar de él sus ojos ambarinos, intentando interpretar cada gesto. 

@ Jeremy Triviani

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Pietro Ianello. 

-El gusto es mío, Agatha -Respondió automáticamente el mago terminando su primer Negroni mientras que el bartender les servía mas de lo mismo - Entonces seamos dos personas sin pasado -Propuso Ianello intrigado por la respuesta de la bruja. 

La mujer tenia un aire angelical que ayudaba por demás al disfraz. Su cabello rubio y ojos ambarinos le daban un toque aun mas tierno. Pietro no podía reconocer ninguna de las señales que solían dar las mujeres que eran peligrosas. Aquella bruja, podía parecer solitaria, pero no le veía pinta de ser una asesina encubierta. ¿Lo seria? El mago no tuvo tiempo de reflexionar en cuanto escucho el educado piropo y también que era la primera vez que asistía a ese bar. 

-Ya somos dos en venir a este lugar por primera vez. ¿Crees es en destino? Porque le confieso que me estoy volviendo creyente en este mismo momento -Comentó animado - Al salir del hotel escuche sobre una fiesta en este sitio, y decidí pasarme a explorarlo -De repente, a Pietro dejo de importarle el secretismo y decidió ser honesto - Soy italiano. ¿Tú eres de por aquí? 

Pietro esperaba que a la bruja no le fueran a molestar sus preguntas. Tenia muchísimas por hacer, aunque hacerlas contrastaba con la idea de ser "dos personas sin pasado" pero le dió la libertad para que pudiera responderle si quería. No la obligaría a dar detalles aunque la curiosidad fuera mas fuerte. Tampoco podía saber si era real todo lo que diría.  

-Se que dijimos que éramos personas sin pasado -Se apresuro agregar para no generar un malentendido- pero creo que nuestro origen es un pequeño punto de partida que no hace daño a nuestra naciente historia. No me gustaría que constara en nuestra insipiente relación como que nací hace quince minutos a los pies de una barra de tequila y negroni. 

 @ Mica Gryffindor

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Agatha

El barman demostró complicidad con el caballero, intercambiando los vasos de ambos cada vez que éstos quedaban solo cargados con hielo. Era una jugada peligrosa, puesto que rápidamente podrían perder la cuenta de cuánto habían bebido. No le importaba ¿qué tenía que perder? Nada, absolutamente nada. A fin de cuentas, pasar un buen momento era lo que más deseaba. 

-Sin pasado- aceptó, aunque era probable que alguno de los dos cayese en indagar más sobre quien tenía en frente. 

Sintió cierta ternura cunado él improvisó aquella jugada ¿destino? Hizo un esfuerzo por no reír, en cambio bebió hasta el final su negroni y lo puso sobre la barra para que fuese reemplazado. ¿Acaso se veía como el tipo de chicas que eran cautivadas por patrañas así? Claro que no creía en tal cosa, sabía que cada quien era dueño de cada movimiento que hacía, sin ninguna fuerza extraña que los arrastrara hacia donde no desearan estar. 

-¿Destino dices? Si hubieses escogido otro sitio, probablemente estarías hablando con otra muchacha y pensando lo mismo. O si yo hubiera preferido no salir, seguramente habrías encontrado otra distracción -no necesitaba que la hiciesen sentir "única" en algún aspecto, su autoestima no dependía de ello. -Es bueno que nuestras decisiones nos hayan reunido, y serán tan solo nuestras decisiones las que nos aparten o no- agregó divertida, volteando un momento para tomar el nuevo vaso -Podría decirse que no soy de aquí, pero llevo ya algunos años rondando... así que es como si lo fuera. ¿Así que Italia...? Debe ser bonito allá- aceptó el cambio de tema. 

Asintió cuando él retomó el asunto del "pasado", entendía su curiosidad. La hizo reír el comentario respecto a su origen y asintió tranquilamente. 

-Propongo algo... Te doy el derecho a hacerme tres preguntas, así que escógelas con cuidado, luego de ellas solo sabrás lo que te quiera contar -extendió su mano para sellar el trato - puedes también poner tus condiciones, si lo deseas...

@ Jeremy Triviani

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Pietro Ianello. 

- Estoy de acuerdo, si no nos hubiéramos cruzado probablemente habría bebido mi Negroni, mirado que cosas interesantes puede ofrecerme este sitio y me hubiera regresado a mi hotel. No puedo decirlo con exactitud porque es una incógnita. Pero aquí estas tú, por alguna extraña razón, y aquí estoy yo -Pietro sonrió - No quiero convencerte de que no existe el libre albedrio porque creo que es parte de lo mismo. Lo que consideramos decisiones libres puede que no lo sean del todo, sino... ¿Para que existe la Videncia? ¿Cómo es posible ver el futuro con la Adivinación? 

Pietro se dió cuenta que estaba entrando en un terreno un poco demasiado serio para que fuera tomado a la ligera mientras bebían alcohol. Decidió dejarlo pasar mientras afirmaba con la cabeza lo bonito que era Italia. 

-Es muy bonito. Sicilia particularmente tiene una historia muy rica en arqueología griega, así que hay muchos monumentos, templos y restos de la civilización antigua - El mago se apuro a terminar la bebida mientras Agatha le ofrecía hacer tres preguntas sobre su pasado. El desafió de inmediato le llamo la atención - Trato hecho -Respondió tomando la mano de la bruja para sellar el pacto. Le gusto el contacto de su piel, pero no se demoro mas de lo necesario en sostenerla. No quería parecer un baboso - Bien, las condiciones me parecen justas, no pondré ninguna mas -Comentó mirándola a los ojos - Mi primera pregunta es muy básica e importante ¿Tienes hijos? 

Pietro creía que aquella pregunta podría revelarle dos incógnitas sobre Agatha, o por lo menos, darle un poco de claridad sobre a quien estaba tratando. Si la mujer respondía que tenia hijos, el sabría que había por lo menos un hombre importante en su pasado. Tal vez, un esposo o un ex novio. Si respondía que no, lo tomaría como que estaba libre de un compromiso importante. Lo que le venia genial para esa noche.  

@ Mica Gryffindor

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Agatha

-Un momento, ¿estás a punto de empezar a hablarme del horóscopo también e intentar convencerme de que dicta que estemos juntos? -bromeó, divertida - te sugiero no gastar una pregunta en ello... - negó tranquilamente con la cabeza, riendo.

¿Videncia? ¿Adivinación? ¿De verdad el joven creía en esas cosas? Decidió no juzgarlo por ello, a fin de cuentas sabía que había muchos fenómenos inexplicables, pero no por ello creía en quienes decían poder predecirlos. Era sin dudas una grata coincidencia, sin dudas, pero poco tenía que ver con un destino buscando reunirlos.

Le agradó escucharlo hablar respecto a su tierra natal, era evidente que sentía orgullo por la misma. Terminó su bebida mientras él mencionaba algunos sitios por visitar. Dejó su vaso y pronto tuvo uno nuevo lleno, los dos shots de tequila parecían ya haber empezado a hacer su magia, mientras Pietro decidía aceptar aquel trato, estrechando su mano. El roce de su piel, si bien fugaz, le resultó agradable, pero él pareció limitar el tiempo de contacto lo más posible. Pasó a decir que no pondría otras condiciones y, mirándola a los ojos, disparó la primera pregunta. 

- No, no tengo hijos, ni familia de ningún tipo, para que no desperdicies preguntas en ello -apartó un momento la mirada, recordando las épocas en que había intentado ser parte de alguna familia... la Gryffindor, la Haughton, la Malfoy, en ninguna de ellas había encajado por completo y había acabado alejándose. De todos modos, no compartía lazos con nadie, tan solo el daño hecho a los Gryffindor y sus intentos desesperados de conservar entre ellos a Mica. 

Él no había puesto condiciones, eso lo aprovecharía más adelante, sin embargo prefería esperar a que utilice primero sus preguntas, o decidiese guardarlas para otro momento, antes de contratacar. Miró unos momentos alrededor, arriba parecía haber mesas mucho más privadas, mientras que alrededor otras adornadas con marcas tenebrosas. Aún sentía el roce de su piel en el apretón de manos y quería retomarlo, pero sabía que debía darle tiempo a las cosas de que se acomoden.

-Pide una botella de lo que quieras, o dos, no importa... invito yo, y vamos a charlar a un lugar más privado ¿te parece? - soltó, volviendo a mirarlo a los ojos, segura de que ambos se soltarían un poco más sin el barman de testigo. 

@ Jeremy Triviani

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Pietro Ianello. 

Pietro se río de si mismo. Era cierto, si continuaba con la conversación sobre destino, lo mas probable es que empezara a comentar sobre el horóscopo y no habría retorno. Poco le faltaría para ponerse un turbante y lanzar las cartas del Tarot. No, definitivamente no era admisible ese tipo de conducta de su parte. Por suerte, la bruja rápidamente se centro en responderle sobre su descendencia agregando mas información importante a considerar. La invitación a ir a un lugar mas privado le agrado al instante al mago. Todo parecía marchar sobre ruedas y la noche apenas estaba comenzando.  

-Una botella de Campari y una de Champagne, por favor -Dijo sacando el dinero - Yo invito esta noche, y la próxima tú -Ofreció Pietro mientras escoltaba a la mujer hacia las mesas privadas. Le interesaba saber como iba a terminar aquel encuentro con la intriga que empezaba a sentir hacia Agatha. Tenia suerte de habérsela cruzado aquella noche. 

Desde esa parte del lugar bailable, la música era menos densa y las luces mas bajas, tornando el ambiente con un halo de privacidad intimo. Ideal para amantes. El castaño ayudo a que Agatha pudiera sentarse, en el momento que un mesero les dejaba las botellas en un cubo de hielo junto a dos copas para que pudieran servirse. Pietro le dio propina mientras sonreía. 

-Este lugar parece que pertenece a gente oscura -Comentó mirando las figuras de las Marcas Tenebrosas. Tomó la botella de Campari y sirvió una pequeña medida en los vasos antes de abrir el champagne con cuidado de no volcar - Mi segunda pregunta es... ¿Qué motivo te llevo a ocultarte de la comunidad? Dijiste que hace rato no te mezclas con ella y me causa curiosidad saber un poco sobre eso -Pietro sirvió lo que restaba del baso con Champagne espumoso que tomo un tinte colorado - Si estoy siendo muy chismoso, puedo cambiar la pregunta... por un precio, claro -Ofreció sonriendo, mientras le daba la copa con el trago y bebía un trago de la suya para deleitarse del refrescante sabor. 

@ Mica Gryffindor

Editado por Jeremy Triviani

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Agatha

-Entonces ¿estás tan seguro de que habrá otra noche? -preguntó divertida. Le gustaba la confianza que demostraba aquel muchacho, de algún modo le atraía. Empezaba a intrigarla, era buena señal. 

Dejó que escogiese y pagara las bebidas, y lo siguió hacia las mesas más privadas, ubicadas en el piso superior. Agradeció que él fuese delante para no verla subir, puesto que el alcohol empezaba a afectarla y había necesitado aferrarse al pasamanos para sentir más firme la subida. Las mesas estaban dispuestas distantes entre sí, y había mamparas que daban aún más privacidad a quienes quisiesen no ser vistos. Había lugar para que varias parejas se refugiasen, sin embargo, parecía vacía esa zona. Era claro que todo mundo estaba aprovechando la festividad para bailar o lograr sus conquistas entre la multitud. 

Dejó que Pietro la ayudara a sentarse, acomodándose en una mesita distante de las miradas de cualquier curioso. El mesero dejó las botellas solicitadas por su acompañante y se marcho, como si estuviese acostumbrado a no interrumpir demasiado en aquella zona... tal vez era parte del reglamento. 

El comentario sobre "gente oscura" le dio algo similar a la ternura. No, no hablaría de su pasado, de la época en que aquella marca en su antebrazo significaba más que cualquier cosa en su vida. Eso había quedado en el pasado y no lo reviviría esa noche. Se limitó a asentir, mientras observaba al castaño llenar esas copas con las medidas correctas para armar el trago que tenía en mente.

La segunda pregunta llegó a mitad de la preparación, sorprendiéndola con un leve cambio en las reglas que le resultó interesante. Lo miró con una sonrisa provocativa, tomándose su tiempo para llevarse la copa a los labios y volver a depositarla en la mesa.

-¿Y cuál es ese precio? Tal vez me interese pagarlo...- soltó mirándolo a los ojos. 

Estiró su mano para rozar con las yemas de sus dedos suavemente el dorso de la mano de él, en un contacto que le resultó natural, aún sin saber por qué lo hacía. A pesar de la situación, de aquel evidente coqueteo entre ambos, se sentía muy cómoda con el joven, aunque algo ansiosa por saber hacia dónde los conduciría todo aquello. 

@ Jeremy Triviani

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Pietro Ianello. 

El castaño venia saboreando cada detalle del encuentro con la bruja. Aunque la noche aun era joven, y ellos apenas dos desconocidos coincidiendo en el mismo sitió, creía que no era tan casual el acercamiento. Pietro realmente estaba convencido en las fuerzas externas que trabajaban en crear conexiones profundas entre personas y seres. Sus pensamientos insistían en que su encuentro, no era algo casual, pero dejaría que el tiempo mostrara la respuesta. No quería admitir que estaba cada vez mas intrigado con la bruja, y que las respuestas no harían mas que efecto contrarió a los que se buscaba. 

-Es un precio que puedes pagar -La tranquilizo el mago, notando la suave caricia y aprovechando ese contacto para animarse a tomarle la mano. No quería ir muy rápido, pero lo seguía prefiriendo a ir sobre un caracol - También voy a darte opciones, para que veas que no soy malvado -Agregó mirándola a los ojos -La primera opción es dos preguntas mas, sin contar la que no quieres responder y la segunda es que aceptes una salida conmigo a cenar. En plan cita romántica. Tu eliges. 

¿Dónde podía invitarla? Pietro apenas conocía el lugar pero imaginaba que el gerente del hotel le habría anotado en los puntos de interés del mapa, algún buen restaurante para citas. No quería espantar a la rubia cocinando sus típicas comidas italianas que ante los nervios por quedar bien, seguro cometería algún contratiempo y no estaba Greta cerca para que lo ayudara arreglar el desastre.  

-Si aceptas la primera opción, que es buena, no puedo negarlo... pero me da amplio margen para preguntar sobre tu pasado y las cosas que no quieres responder. Tampoco creo que vuelva a poner una oferta tan jugosa sobre la mesa -Comentó para ayudarla a elegir la opción que mas quería él - En cambio si aceptas una cita romántica, además de ahorrarte preguntas indiscretas, te ganas una comida gratis en buena compañía -Pietro levanto la mano de la bruja para darle un pequeño beso en los nudillos - Tu eliges. 

@ Mica Gryffindor

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